La circulación de las ideas. Bibliotecas particulares en una época revolucionaria. Nueva España, 1750-1819 – ÁLVAREZ (ACHSC)

ÁLVAREZ, Cristina Gómez. La circulación de las ideas. Bibliotecas particulares en una época revolucionaria. Nueva España, 1750-1819. Madrid: Trama Editorial / Universidad Nacional Autónoma de México, 2019. 192 p. Resenha de ARDILA, Javier Ricardo. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura [Bogotá], v. 47 n. 2, jul. – dic. 2020.

La importancia del libro —como fermento en las mentalidades que produjeron grandes revoluciones— ha sido sostenida por historiadores de la talla de Lucien Febvre, Henri Jean Martin, Roger Chartier, Michel de Certeau, Robert Darnton, Peter Burke, entre otros. Una larga lista de nombres que se ha convertido en un lugar comun entre los estudiosos contemporaneos del tema. En el ambito latinoamericano, hoy en dia los trabajos clasicos de Teodoro Hampe y Bernardo Subercaseaux entran en dialogo con las investigaciones de Javier Planas, Idalia Garcia o Alfonso Rubio. Sin embargo, son pocos los estudios sistematicos que, por medio de las herramientas de la historia cuantitativa y serial, pueden dar cuenta de tendencias generales en periodos de mediana duracion y del impacto real de los libros como una fuerza de consideracion en la historia.

Entre estos ultimos se puede situar el que ha sido adelantado por la profesora Cristina Gomez Alvarez, de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico.

En La circulación de las ideas, la profesora Gomez Alvarez demuestra que el aumento de la circulacion de libros fue sintoma y factor del crecimiento y consolidacion de una comunidad lectora en el area del virreinato de la Nueva Espana durante las decadas inmediatamente anteriores a la revolucion de independencia (1750-1819). En simultaneo a este proceso de arraigo letrado, el libro seglar gano preminencia sobre el libro religioso. Para corroborar su aserto, divide el libro en dos grandes partes, ademas de los respectivos apartados introductorios y conclusivos.

En la primera parte, titulada “Bibliotecas golondrinas, Cadiz – Veracruz, 1750-1778”, se remite a los registros de navios y equipajes que partieron del puerto de Cadiz con rumbo a Veracruz —conservados en el Archivo General de Indias, Sevilla— para rastrear el libro y las bibliotecas personales en las relaciones de equipaje declaradas por los provistos nombrados para el gobierno novohispano.

A partir de esta fuente, la autora categoriza las bibliotecas de los funcionarios entre eclesiasticos, civiles y militares. Cada una de estas bibliotecas se analiza en funcion de la distribucion geografica en el area virreinal, el tamano de las colecciones y la composicion de las lecturas a partir de la division tematica. El estudio permite concluir que la circulacion de obras modernas de reciente impresion en Europa, especialmente de factura espanola, fue comun entre los representantes del gobierno de Carlos III. Este poder bibliografico les permitio trabajar en favor de la administracion colonial y fortalecer el poder absoluto de la monarquia en los territorios de ultramar.

En la segunda parte, titulada “Bibliotecas en la Audiencia de Mexico, 1750- 1819”, la autora centra su atencion en los inventarios por fallecimiento —conservados en el Archivo General de la Nacion de Mexico—. Por medio de esta fuente caracteriza la distribucion geografica, el tamano de las colecciones y la composicion tematica de las bibliotecas personales. En virtud de la variedad y riqueza de los inventarios por fallecimiento, Gomez Alvarez decide clasificar las bibliotecas en relacion con la extraccion socio-profesional de los propietarios, los cuales divide entre eclesiasticos, comerciantes, funcionarios, profesionistas, dependientes, militares, artesanos y labradores. Vale la pena senalar el lugar diferenciado que da a las bibliotecas femeninas: su estudio permite afirmar que las mujeres fueron miembros activos en la comunidad de lectores. Lo anterior aplica tanto para mujeres que procedian de la elite comerciante, como antiguas esclavizadas, confirmando el profundo arraigo del libro en la sociedad mexicana durante el periodo de estudio. Asi mismo, la busqueda atenta a la presencia del libro frances demuestra que su extension y recurrencia pueden considerarse sintomaticas de un alto grado de familiaridad de la comunidad de lectores novohispanos con las ideas ilustradas. Finalmente, por medio de informacion obtenida de remates de libros en los registros de almoneda publica, la autora demuestra que la circulacion de los libros favorecio la conquista de nuevos lectores a partir de libros viejos.

La configuracion formal de los capitulos merece una alusion especial. Cada uno de ellos inicia con la presentacion pormenorizada de las fuentes: al hacer explicito su corpus documental, la autora expone tanto la pertinencia como los limites de su seleccion para responder las preguntas planteadas. En este sentido, cada capitulo devela un entramado metodologico complejo, en el que la fuente primaria adquiere protagonismo por encima de la interpretacion derivada de la lectura historiografica, sin carecer de ella. Una vez realizada la critica profunda de las fuentes, la profesora Gomez Alvarez articula la argumentacion inductiva desde el nivel macroanalitico —donde presenta el contexto historico en relacion con el problema, menciona los puntos fundamentales de la administracion virreinal y expone las tendencias generales derivadas del analisis de las series— hasta lo microanalitico —donde expone casos particulares, a escala biografica, que permiten ver matices cualitativos en relacion con las tendencias generales de orden cuantitativo—. Entre ambos polos se halla un punto intermedio donde analiza casos excepcionales que, por su anormalidad, pueden considerarse rarezas en medio de tendencias generales.

Vale la pena mencionar que el volumen de La circulación de las ideas esta acompanado de un cd-rom que pone a disposicion del lector algunas de las fuentes primarias utilizadas por la investigadora. En esta ocasion, la profesora Gomez Alvarez presenta 68 catalogos de bibliotecas —tomados de archivos mexicanos y espanoles— transcritos, reconstruidos y modernizados. Junto a estos se encuentran diez registros transcritos de venta de libros en almoneda publica, datados entre 1750 y 1819. En la ultima parte del libro aparecen nueve apendices documentales que presentan informacion construida a partir de la reorganizacion de las fuentes utilizadas.

Aunado a su valor intrinseco, La circulación de las ideas concluye una trilogia iniciada por la autora diez anos atras y que comprende los titulos Censura y Revolución. Libros prohibidos por la Inquisición de México. 1790-1819, (2009); y Navegar con libros. El comercio de libros entre España y la Nueva España, 1750- 1820, (2011). Esta serie, editada y publicada por la editorial matritense Trama, cuestiona el lugar del libro como mercancia y artefacto cultural —siguiendo el elocuente llamado hecho por Febvre y Martin en 1958, en el clasico L’Apparition du livre (Paris: Gallimard, 1958)— durante la segunda mitad del siglo xviii y las primeras decadas del siglo xix. Navegar con libros mostro la tendencia a la secularizacion de las lecturas por medio del analisis de la circulacion de titulos en el comercio transatlantico, durante el periodo colonial tardio. Censura y revolución presento el entramado legal de la adquisicion y posesion de los libros que desembarcaron en los puertos novohispanos, enfrentando la diseminacion y proliferacion de las lecturas condenadas. Frente a estos antecedentes, La circulación de las ideas se sumerge en la comunidad de lectores a traves de las bibliotecas personales.

Al extender una mirada a mediano plazo sobre la obra de la profesora Gomez Alvarez, La circulación de las ideas se inscribe en un periodo de reflexion intelectual sobre el libro que supera las dos ultimas decadas. Se puede marcar el inicio de este derrotero investigativo a finales del siglo pasado, cuando en 1997 la autora publico el estudio pionero de las bibliotecas de Antonio Bergosa y Jordan (1748-1819) y de Manuel Ignacio Gonzales del Campillo (1740-1813), prominentes obispos novohispanos. Con mas de veinte anos de trayectoria, La circulación de las ideas es una obra que adquiere la importancia de una obra intelectual madura.

Es evidente que La circulación de las ideas se circunscribe al lugar del libro y de las bibliotecas personales en el escenario mexicano durante la colonia tardia. Sin embargo, tanto por su acercamiento metodologico, como por la construccion y analisis de series cualitativas que revelan tendencias a escala atlantica, el estudio de la profesora Gomez Alvarez es una obra referencial. Las consideraciones para el caso novohispano deben incitar a investigadores en otras latitudes a acometer empresas similares; a fundamentar los analisis cualitativos de la circulacion y apropiacion del libro en evidencia empirica de orden cuantitativo. Por este motivo, La circulación de las ideas es una obra que sobrepasa los limites de la Nueva Espana en las ultimas decadas de la dominacion colonial y debe tener eco entre los interesados por la historia del libro, las bibliotecas y la lectura en America Latina.

Javier Ricardo Ardila – Universidad Nacional de Colombia. E-mail: [email protected].