Marijuana Boom. The Rise and Fall of Colombia’s First Drug Paradise | Lina Britto

Escribir sobre narcotráfico en Colombia no es una tarea fácil. En primer lugar, tener acceso a fuentes primarias o secundarias puede ser un reto en muchos casos insuperable. En segundo lugar, dos literaturas dispares, pero que comparten ciertos rasgos, han dominado las descripciones sobre el fenómeno. Ya frente a lo primero, Andrés López Restrepo y Álvaro Camacho Guizado llamaban la atención sobre la poca literatura académica que existe en torno a la producción de drogas.1 En contraste, predomina una literatura para públicos amplios, con autobiografías y biografías de exnarcotraficantes, en las que por supuesto destacan la figura de Pablo Escobar y los llamados carteles de Medellín y Cali. En esta literatura, se entiende a los “carteles” como grupos que producen acciones racionales muy a la manera del Homo economicus, teoría que los economistas que han dominado la discusión sobre el tráfico de drogas han impuesto a la interpretación de dicho fenómeno. Por otra parte, el llamado periodo de los carteles tiene un lugar preponderante en los relatos sobre el tráfico de drogas en Colombia, mientras que pocos autores se han propuesto conocer su “prehistoria”.2 Paradójicamente, pese a su importancia en el imaginario popular, hasta ahora pocos trabajos se han propuesto investigar a profundidad un periodo clave para el desarrollo de este delito en el país: la Bonanza Marimbera, la cual marcó sin duda un parteaguas en el involucramiento de los colombianos en el circuito transnacional de drogas ilegales, ya que hasta ese momento habían ocupado un lugar marginal, principalmente como “mulas”.3 Leia Mais