200 años después. Los escolares preguntan/los historiadores responden | Proyecto ESpecial Bicentenario de la Independencia del Perú

En las últimas décadas en el Perú, la relación entre la enseñanza de la historia a nivel escolar y la investigación académica de temas históricos ha funcionado como si de compartimientos estancos se trataran. La poca interacción entre historiadores y docentes ha hecho que interpretaciones tradicionales y caducas sobre procesos y eventos históricos se mantengan y reproduzcan, sin que haya un cambio en el discurso histórico nacional, más allá de algunos usos políticos (y demagógicos) de determinados sucesos, como el reciente Conflicto Armado Interno (1980-2000), el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado (1968-1975), o la Guerra del Pacífico (1879-1883). En ese mismo sentido, el proceso de independencia peruano ha logrado, en los últimos años, encontrar un consenso en la población, superando polémicas sobre, por ejemplo, la naturaleza misma del proceso independentista; a la vez que ampliando la narrativa histórica para incluir a actores sociales que, tanto en el discurso académico como en el educativo, estuvieron silenciados: indígenas, afroperuanos, mujeres, etc. Además, gracias al contexto de la conmemoración del bicentenario de la independencia peruana, se creó un ambiente propicio para fomentar encuentros entre el mundo académico y los escolares.

Así, el Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú propició la creación de un espacio en el cual los escolares pudieran realizar cuestionamientos sobre el proceso de independencia a un grupo de historiadores especialistas en el tema. Así, el texto[1] recoge las preguntas de un total de 100 estudiantes entre los 10 y los 16 años (pp. 160-163), provenientes de 90 centros educativos públicos, de los cuales 25 correspondieron a los Colegios de Alto Rendimiento (COAR), ubicados en cada departamento del país; mientras que únicamente 5 colegios pertenecen al área metropolitana de la capital del país (pp. 156-159). No ocurre lo mismo respecto a los historiadores que fueron consultados: de un total de 37 profesionales, únicamente 2 trabajan fuera de la capital; y del resto, 12 laboran en instituciones extranjeras. Del grupo restante, resalta que la mayoría pertenezca a dos universidades: la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (9) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (6), ambas con una larga tradición de investigación histórica. El hecho que la mayoría de preguntas provenga de escolares de las provincias del país puede servir como base para futuras reflexiones sobre las dinámicas de intercambio y de construcción de saberes, especialmente los relacionados a las narrativas históricas nacionales y los mecanismos por los cuales estas se reproducen a distintos niveles. Asimismo, que la abrumadora mayoría de académicos provenga de la capital muestra las desigualdades de incorporación de los intelectuales de provincia en los debates académicos y políticos a nivel nacional. Leia Mais