The principled communicative approach: seven criteria for success | Jane Arnold e Zoltan Dörnyei

La introducción en el siglo pasado del enfoque comunicativo, en la década de los setenta, constituyó probablemente el más significativo avance para los procesos asociados a la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras, particularmente del inglés. Ciertamente, su implementación a nivel mundial ha contribuido a que el inglés se haya posicionado como la lengua de la globalización en el siglo XXI y que, según numerosas fuentes, sea utilizado en la actualidad en diversos ámbitos por más de un billón y medio de personas en todo el mundo, ya sea de forma instrumental o profesional (ver, por ejemplo, Crystal 2000).

No obstante, a diferencia de enfoques anteriores, su inspiración heterogénea, así como su definición teórico-conceptual indeterminada, haría que este tuviera un sinnúmero de interpretaciones y aplicaciones, otorgando una mayor preponderancia al componente “significativo” del lenguaje, en desmedro del “estructural”. El devenir de este enfoque estuvo caracterizado por lo que algunos han denominado la visión inicial de los setenta, tal como se interpretaba en sus formulaciones iniciales (Wilkins 1976 y Widdowson 1978), pasando por una visión más absolutista (Krashen 1981,1985) y luego, relacionado con lo que se denominó el tabú gramatical (Garret 1986), para finalmente aproximarse a visiones más balanceadas, a partir de las contribuciones de Canale y Swain (1980), Littlewood (1981) yWillis (1996). Leia Mais