Costa Rica después del café. La era cooperativa en la historia y la memoria | Lowell Gudmundson

Es importante indicar que el trabajo que aquí se comenta guarda relación con otro publicado en 1990 por el mismo autor bajo el título Costa Rica antes del café. Sociedad y economía en vísperas del boom exportador. En esa primera obra analizó las desigualdades que caracterizaban a la sociedad precafetalera, mientras que en esta se centra en las particularidades de la segunda mitad del siglo XX, la que el autor reconoce como la “era del cooperativismo costarricense” vinculado al sector cafetalero.

Desde el punto de vista metodológico es un libro de síntesis, ya que reúne las experiencias y las pesquisas de más de tres décadas, lo cual la convierte en una obra sin par en la historiografía cafetalera de Costa Rica. En este proceso se trabajó en la digitalización y análisis de censos, así como en el Archivo Nacional con alrededor de mil expedientes de mortuales (proceso sucesorio) que se cruzaron con los datos de censos para reconstruir un perfil del cafetalero costarricense de la segunda mitad del siglo XX. Este trabajo de indagación fue acompañado por una extensa cantidad de entrevistas con productores de café desde la década de 1980. Finalmente, y no menos importante, el autor realizó un análisis detenido de las investigaciones que sobre el tema se fueron publicando hasta el presente.

La tesis que propone Gudmundson en este libro es que el exitoso desarrollo cafetalero costarricense, especialmente entre 1950 y mediados de la década de 1980, dinamizó el sector agrícola y creó las condiciones propicias para un cambio social, político y económico sin precedentes, pero cuyas consecuencias apenas se empiezan a vislumbrar en una sociedad menos rural, más fragmentada, menos joven y con mayor desigualdad social, entre otras características, aspectos que señala como “consecuencias inesperadas” de ese boom cooperativo. Ese desarrollo socioeconómico originó un cambio significativo en los patrones sociales y demográficos, como la concentración en las áreas urbanas y el paulatino envejecimiento de la población, esto último producto especialmente del acceso a la educación y de la postergación de la maternidad. El autor es claro en afirmar que el triunfo del cooperativismo cafetalero abrió paso a la profesionalización de las nuevas generaciones, las cuales, además, al estar imbuidas en una sociedad de consumo (consumir es para el neoliberalismo el “derecho humano” del tiempo presente), requieren de un ingreso constante para ejercer su ciudadanía consumista, lo cual no lo ofrece la estacionalidad del café.

Para el autor, esta “era cooperativa” se constituyó en la arena que permitió a los partidos políticos (con ideas reformistas y populistas) hacer frente al fantasma del comunismo. En ese contexto, el Partido Liberación Nacional (PLN, de tendencia socialdemócrata), más que sus adversarios, capitalizó esa relación para crear una sólida base electoral que le permitió asumir el control del gobierno en varias ocasiones. El crecimiento de la caficultura vinculada al cooperativismo, la estabilidad relativa de los precios del grano en el mercado internacional y el destacado impacto de la revolución verde en la producción por área (que también se reflejó en la productividad del trabajo) sentaron las bases para la expansión del cultivo y para la creación de una clase media cada vez más numerosa. Desde el exterior, este crecimiento estuvo acompañado por el Servicio Técnico Interamericano de Cooperación Agrícola (STICA) que sería clave en el desarrollo rural de Costa Rica y que además reflejaba el interés que Estados Unidos tenía por monitorear las ideas que desde Cuba llegaban a la región.

Según Gudmundson, el cooperativismo cafetalero costarricense condujo a consolidar y a transformar el modelo de desarrollo solidario del agro en el lapso de una sola generación. En esto intervinieron instituciones nacionales como el Instituto Costarricense del Café (ICAFÉ), y otras internacionales, que en conjunto llevaron al éxito de la caficultura, incluso en zonas de ladera. El crecimiento de la actividad fue tal que rápidamente los beneficiadores cooperativizados se desligaron de los grandes beneficios privados que antes controlaban gran parte de la cadena del café. El autor aclara que ese éxito estuvo mediado también por coyunturas, como las heladas en Brasil, que afectaron drásticamente las cosechas en la década de 1970. Pero sin duda, una de las razones que explican el éxito más reciente de la caficultura costarricense es la calidad del grano y lo que esto significa en los mercados gourmet. En tal sentido el autor advierte sobre las prácticas que transitaron de los llamados coffee break industriales, a las cadenas de cafeterías como Starbucks, alimentados por una doble premisa: la supuesta calidad del grano y el distingo social, ambas como características del “buen gusto” de un consumidor posindustrial refinado y exigente.

Derivado de estos desarrollos recientes, en parte originados en el mismo éxito del cooperativismo cafetalero, el argumento de Gudmundson conduce a visualizar la necesidad de cambios profundos que contribuyan a mitigar la creciente polarización y desigualdad que vive la sociedad costarricense. Situación que se evidencia en el aumento de la inseguridad social, en problemas educativos, en el envejecimiento de la población, la urbanización descontrolada, el desempleo y el subempleo, la exclusión social y los problemas ligados a las dinámicas transfronterizas que dan como resultado una migración constante especialmente asociada a trabajos agrícolas y de construcción. En esta línea, el autor se cuestiona ¿cuál será la nueva fuerza que logre dinamizar la economía costarricense como lo hizo el café y recientemente el cooperativismo?

La obra de Gudmundson constituye sin lugar a duda un trabajo de referencia para todas aquellas investigaciones latinoamericanas que tienen el café o el cooperativismo como objeto de análisis. Costa Rica después del café puede constituirse en un valioso aporte para estudios comparativos en los que se valore no solo la producción agrícola y el sector cooperativo, sino también la política pública impulsada por los gobernantes de turno y el mercado electoral que se teje alrededor de toda la institucionalidad ligada al sector. Es interesante, además, la propuesta del autor al analizar las repercusiones sociales y económicas derivadas de una fuerte dependencia del mercado externo y en particular del monocultivo, situación que es común a varios países centroamericanos y suramericanos. Aunque existen estudios que abordan estas temáticas en la región, carecen de este enfoque integral que propone Gudmundson en este trabajo.

Desde el punto de vista metodológico la obra también es un aporte valioso para investigaciones que busquen caracterizar la evolución de un sector productivo específico mediante el uso de fuentes censales y mortuales, además del uso de la fuente oral para reconstruir escenarios y trabajar también el tema de la memoria histórica. Pero la obra no solo resulta útil para historiadores agraristas o sociales; es una obra de análisis que igual contribuye para que un economista o ingeniero, por ejemplo, pueda acercarse a la realidad del café como cultivo comercial y a sus efectos sobre la realidad de una región o país en particular teniendo un marco de referencia geoespacial y geopolítico mucho mayor.

La metáfora misma “después del café” puede ser vista como una invitación a caracterizar el devenir agrícola de Latinoamérica al cabo de ciclos productivos de caña, soja, guano, banano, caucho, etc., productos que en distintas épocas y geografías han marcado el crecimiento de grupos poderosos económica y políticamente pero que también han introducido grandes problemas ambientales y sociales en la región. En suma, es una obra que invita a la reflexión y que merece ser difundida por su aporte al relato historiográfico latinoamericano.


Resenhista

Maximiliano López López – Universidad Nacional de Costa Rica. ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3175-1731


Referências desta Resenha

GUDMUNDSON, Lowell. Costa Rica después del café. La era cooperativa en la historia y la memoria. San José, Costa Rica: UNED. Resenha de: LÓPEZ, Maximiliano López. Historia Agraria De América Latina, v.1, n.1, p. 168-170, abr.2020. Acessar publicação original [DR]

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