Los Cazadores Después del Hielo – MASSONE (C-RAC)

MASSONE, Mauricio. Los Cazadores Después del Hielo. Santiago: Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2004; pp. 173, Santiago. Resenha de: PÉREZ, Christian García.. Chungara – Revista de Antropología Chilena, Arica, v.37, n.2, p.272-274, dic. 2005.

Después del retiro de los hielos durante el Pleistoceno final y antes de que se formara completamente el estrecho de Magallanes por el alza de los niveles marinos, animales y seres humanos alcanzaron Tierra del Fuego y dejaron trazas materiales de su paso en la cueva de Tres Arroyos 1, ubicada en el norte de la actual Isla Grande. Hasta esta apartada región arribó, en 1981, el arqueólogo Mauricio Massone Mezzano, entonces parte del Instituto de la Patagonia, con la esperanza de elegir un área de la isla y un tema de investigación. Estas tareas lo llevaron a realizar prospecciones en la estancia Tres Arroyos, cerca de la localidad fronteriza de San Sebastián, lugar que le depararía años de fructíferas investigaciones, cuyos resultados más importantes se entregan en el libro que aquí reseñamos.

Organizada en diez capítulos, esta obra es el resultado de la tesis de Magíster en Arqueología (Universidad de Chile) del autor, quien a través de sus páginas nos presenta las evidencias e interpretaciones que señalan que los materiales arqueológicos de Tres Arroyos 1 son una manifestación cultural de la modalidad de cazadores tempranos, denominada Fell 1, originalmente descubierta en la zona volcánica oriental de Pali Aike por Junius Bird y más tarde en la provincia de Última Esperanza por Hugo Nami.

Tal como se explica en el capítulo I, las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en 1983 y más tarde en 1986 en Tres Arroyos 1, proporcionaron al autor las primeras dataciones radiocarbónicas para un contexto arqueológico de cazadores tempranos en Tierra del Fuego, así como evidencias que podían relacionarlo con otros sitios arqueológicos de Patagonia meridional. De paso, los resultados obtenidos renovaron el interés por discutir el cambio cultural y la continuidad, en un ambiente donde la existencia de un antes y un después en la formación del estrecho y de la isla de Tierra del Fuego, ofrece un laboratorio para la puesta a prueba de diferentes hipótesis.

Producto de la importancia de los hallazgos y comprendiendo que había pesquisado los restos materiales de una antigua curva en el tiempo, el autor interrumpió los estudios de campo por diez años, a la espera de constituir un proyecto de investigación integral sobre el hombre temprano y el paleoambiente, reunir un equipo de investigadores y gestionar los recursos necesarios. Dicho proyecto, que fue llevado a cabo entre 1996 y 1999, generó resultados que permitieron no sólo entregar una interpretación del contexto de la ocupación inicial del sitio, sino también inscribirlo dentro del proceso de poblamiento temprano de América y puntualmente de Patagonia, tal como se expone a lo largo de toda esta obra.

Una muestra del papel que le caben a las ocupaciones tempranas de Tres Arroyos 1 en el proceso del poblamiento inicial del territorio patagónico, puede obtenerse de la lectura del capítulo 2, donde se ofrece al lector una actualizada síntesis de la historia de la investigación paleoambiental y arqueológica del Pleistoceno final en Magallanes y Tierra del Fuego, con especial referencia a la modalidad de cazadores tempranos Fell 1. De particular interés para el autor son los avances en la investigación arqueológica y paleoambiental de la zona durante la década de los ochenta y noventa del siglo recién pasado, debido a que permitieron el planteamiento de nuevos temas de investigación, como la exploración de la presencia de fauna pleistocénica extinguida y grupos paleoindios en Tierra del Fuego. Sin embargo, el escaso acercamiento existente entre los estudios paleoambientales y arqueológicos, hacía necesario establecer puentes que aproximaran ambos conocimientos con el objeto de emprender la exploración del poblamiento temprano de la región, labor que llevaría a cabo el autor con su proyecto de investigación entre los años 1996 y 1999 sobre “Hombre temprano y paleoambiente en Tierra del Fuego”.

Una revisión de las posiciones teóricas y de los conceptos utilizados en la arqueología americana en la investigación del poblamiento temprano del continente, se entrega en el capítulo III, con el objeto de situar la discusión acerca de este proceso en Tierra del Fuego. Teniendo presente que las ocupaciones humanas de las que trata esta obra se circunscriben al período anterior a la formación del estrecho de Magallanes, en algún momento de la transición Pleistoceno-Holoceno, la elección del autor de algunos tópicos teóricos resultan interesantes de considerar, debido a que plantean nuevas interrogantes para futuras investigaciones. Entre estos destacan la discusión en torno a si el poblamiento de Tierra del Fuego resultado del arrinconamiento de las poblaciones en el extremo del mundo o de la elección a través de decisiones adaptativas, o si las ocupaciones de Tres Arroyos 1 se inscriben en la dinámica de territorios de borde.

Considerando que el objetivo central de este libro es dar cuenta del contexto cultural y paleoambiental de las primeras ocupaciones del sitio Tres Arroyos 1, en el capítulo IV, el autor expone sus objetivos específicos de investigación, su estrategia de estudio y la conformación de un equipo multidisciplinario que estuvo a cargo del análisis e interpretación de los materiales culturales y de la evaluación de las condiciones paleoambientales, elementos que le permitieron a la postre plantear dicho contexto en este libro.

El capítulo V sobre los cazadores tempranos de Tres Arroyos 1, constituye la exposición sintética de los antecedentes ambientales y culturales relacionados a las ocupaciones tempranas del sitio, los que son más tarde expuestos con mayor detalle por el autor. Particularmente, los datos arqueológicos aquí presentados sobre fogones, artefactos líticos y óseos, restos faunísticos y de materiales colorantes, sus características y el conjunto de dataciones radiocarbónicas a los que están asociados, constituyen el núcleo de la argumentación en relación a su participación en la modalidad cultural de cazadores tempranos Fell 1.

El capítulo VI, titulado “En torno al fuego”, presenta un análisis espacial intrasitio basado en cinco estructuras de combustión registradas en Tres Arroyos 1, el que sin duda representa el aspecto más relevante y novedoso del libro. Relevante, por los alcances interpretativos que su ejercicio permitió al autor, así como por la información inédita que se entrega, y novedoso, debido a que los análisis de las plantas de excavación de los fogones tienen el mérito de ensayar una metodología imaginativa (definiendo áreas de influencia cercana, radios intermedios y zonas alejadas), para vislumbrar qué tipo de actividades se llevaron a cabo en torno al fuego y cómo se estructuran espacialmente los restos culturales en relación a cada uno de los fogones. Los análisis espaciales en los planos vertical y horizontal de los materiales culturales asociados a las estructuras de combustión, plantean, a su vez, elementos para discutir la conservación y alteración de los depósitos, las asociaciones de artefactos y basuras con los fogones, así como vislumbrar muy someramente la segregación de actividades temporalmente diferenciadas y múltiples ocupaciones, aun cuando el autor descarta la posibilidad de identificar eventos singulares en el tiempo. Finalmente, estos análisis son complementados con la integración y comparación con datos arqueológicos sobre los fogones de otros sitios tempranos participantes de la modalidad cultural Fell 1, como son Fell, Pali Aike, Cueva del Medio y Lago Sofía 1, ofreciendo la posibilidad de observar similitudes y diferencias en estos rasgos arqueológicos.

En el capítulo VII, se exponen los resultados de los análisis de los artefactos líticos y óseos, así como de restos de colorantes. De particular importancia resultan los análisis de la industria lítica, labor realizada por el arqueólogo Donald Jackson, debido no sólo a que proporcionan antecedentes sobre fragmentos de puntas del tipo cola de pescado (reconocidas como indicadores diagnósticos del Paleoindio sudamericano y de la modalidad cultural Fell 1), sino que muestran la presencia en las ocupaciones de aprendices de talla lítica y la utilidad del análisis de remontado de piezas líticas para la inferencia de las actividades en el espacio interior del alero.

Igualmente importante, la información respecto a los artefactos óseos, muestra una temprana producción de adornos, como cuentas de collar, lo que, sumado al registro de colorantes, ofrece una mirada a posibles prácticas de ornamentación, las cuales tendrían entonces una larga presencia en la zona.

El capítulo dedicado a los materiales arqueológicos no sólo informa y discute la organización espacial de los materiales al interior del sitio, sino también los pone en el contexto de los datos arqueológicos obtenidos en otros sitios relacionados a la modalidad Fell 1 de Magallanes y de la provincia de Santa Cruz en Argentina, ofreciendo de esta manera una visión general de las similitudes y diferencias en la cultura material de estas poblaciones.

Por otra parte, el capítulo VIII, donde se exponen los resultados de los análisis faunísticos, no sólo resulta interesante por la presencia de fauna extinguida, como el caballo (Hippidion saldiasi) o el milodón (Mylodon sp.), sino también por la presencia de otros animales menos conocidos pero igualmente extinguidos, como una especie de zorro (Dusicyon avus) y un camélido de mayor tamaño que el guanaco actual (Paleolama sp.). En este sentido, resulta muy valiosa la presentación de fechas taxón en varias de estas especies, debido a que permiten precisar no sólo su relación con el contexto cultural, sino también su posición cronoestratigráfica en Tierra del Fuego. Igualmente interesante resulta la discusión con respecto a la posibilidad de caza del milodón, que se opone a otras opiniones (como la de Saxon y Borrero) y plantea una alternativa de caza y consumo de este animal.

En el siguiente capítulo IX, una vez que se ha revisado los antecedentes arqueológicos de Tres Arroyos y las posibles relaciones con otros sitios de Patagonia meridional, se da cuenta de los elementos que componen la tradición cultural Fell 1 en Magallanes y Tierra del Fuego. Probablemente, este es otro de los grandes méritos de este libro, el definir geográfica, temporalmente y materialmente una tradición cultural temprana de cazadores recolectores en Patagonia y Tierra del Fuego.

La definición de esta unidad cultural, más allá de las diferencias de los contextos arqueológicos, permite generar expectativas sobre el registro arqueológico, así como plantear nuevas hipótesis sobre diferentes aspectos de esta tradición cultural que deberían incidir, desde mi opinión, en la incorporación y explicación de la variabilidad de estas poblaciones tempranas, tema que no es abordado en este libro.

Finalmente, en el capítulo X se exponen las proyecciones futuras de investigación, particularmente relacionadas con la investigación de temas sobre los cuales no se dispone de mucha información en la actualidad, tal como la complementación alimenticia por medio de la recolección de vegetales y moluscos, el papel de los roedores en la dieta, la necesidad de contar con sitios abiertos que muestren la variabilidad de las actividades de las poblaciones tempranas, la discusión de cuáles son los criterios para abordar el poblamiento de una zona de borde, la necesidad de contar con técnicas de excavación y registro de grano fino que puedan ser comparables, etc.

Tal vez el único tema futuro no sugerido por el autor sea el relacionado a la calibración de las dataciones radiocarbónicas con el objeto de normalizar el tema de la temporalidad en los estudios de la prehistoria patagónica. En síntesis, se trata de una obra que expone claramente los procesos naturales y culturales que han actuado en la formación del sitio de Tres Arroyos 1, entregándonos los elementos para juzgar como lectores los alcances de las interpretaciones del autor. En este sentido, constituye un aporte al conocimiento y discusión sobre las poblaciones de cazadores recolectores tempranos de Patagonia, así como del poblamiento americano. Sólo resta felicitar al autor por su trabajo y recomendar la lectura de esta obra a todos aquellos interesados en el proceso de poblamiento humano de este confín de la Tierra.

Christian García Pérez – Programa de Magíster en Antropología, Universidad de Tarapacá-Universidad Católica del Norte, Arica, Chile. E-mail: [email protected]

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