Territorios, oralidad y memoria: huellas del pasado en el cine y audiovisual contemporáneo/Historia Regional/2023

El impulso del cine documental y testimonial de las últimas décadas trajo aparejado un incremento de la producción y difusión de testimonios orales. Este proceso no sólo colabora en la construcción de la memoria y de relatos sobre nuestra historia reciente, sino que también ha permitido pluralizar sus voces, funcionando como un propagador de ciertas experiencias históricas, a veces minoritarias, invisibilizadas, marginalizadas o no hegemónicas. Al mismo tiempo, el campo de la Historia Oral fue ganando en densidad, sofisticando sus metodologías y acumulando reflexiones críticas que lxs historiadorxs vienen realizando sobre su propio quehacer. Parte de esta reflexión implicó, entre otras cosas, tomar al cine como objeto de análisis, en tanto se constituye como síntoma y agente de la historia, pues narra de otra manera los procesos, resignificándolos desde una perspectiva subjetiva y estética (Acosta y Sasiain, 2007; Jameson, 1995). Además, si aceptamos que el cine constituye un elemento fundamental en la construcción y disputas por la(s) memoria(s), es necesario tener en cuenta las formas de producción y montaje de los testimonios, los soportes y las tecnologías que materializan su elaboración y difusión.

En otras palabras, el cine y los registros audiovisuales participan de las discusiones en torno a la interpretación de la realidad y la de sus relaciones con el pasado (Amado, 2009). Por un lado, a través de las representaciones de algún proceso o tiempo histórico en el cual el equipo realizador evidencia una posición sobre aquello que cuenta. Por otro, las producciones audiovisuales ficcionales y documentales tensionan las relaciones entre los hechos históricos, la subjetividad y el rol del/de la testimoniante, así como también los vínculos entre los distintos niveles de memoria (individual, familiar, colectiva, social). Asimismo, lo audiovisual representa la particularidad de las disputas entre memorias que forman parte de la construcción histórica de los territorios (Jelin, 2001; 2014; Feld, 2002; Jameson, 1995; Russo, 2017).

A partir de estas problemáticas, en este dossier nos propusimos abordar específicamente los siguientes ejes: 1) considerar las formas de incorporación del testimonio en la producción audiovisual, 2) analizar el empleo de las tecnologías de la imagen como estrategias de construcción de archivos audiovisuales sobre el espacio/territorio en el que acontecieron los fenómenos retratados, 3) atender al proceso de construcción del archivo y al “efecto de archivo” que genera la producción audiovisual y 4) problematizar cómo lo audiovisual interviene en el territorio, en tanto práctica espacial que propone relaciones con el territorio en la pantalla y fuera de ella (Depetris Chauvin, 2019). Con el fin de profundizar en estas cuestiones se convocaron trabajos que incluyeran el tratamiento audiovisual de la historia oral, la puesta en escena a través de testimonios y diversas formas de tratamiento de la oralidad en las tecnologías audiovisuales y cinematográficas. Las posibles relaciones entre la oralidad y territorio en la producción audiovisual son estudiadas también a partir de la construcción de archivos en diferentes soportes fílmicos, televisivos o de video.

Los trabajos que componen el presente dossier parten de una reelaboración de las ponencias presentadas en la mesa temática que tuvo lugar, de manera virtual, en el XIV Encuentro Nacional y VIII Congreso Internacional de Historia Oral “La historia oral en movimiento: del carrete a la era digital”. El mismo se desarrolló del 20 al 24 de septiembre de 2021, organizado desde la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina. La mesa retomaba uno de los objetivos del congreso, el de: “reflexionar sobre las transformaciones que la historia oral atraviesa en relación al impacto de los nuevos soportes audiovisuales y el imperio de la cultura de la imagen”. Tras las discusiones allí gestadas, resolvimos agregar la dimensión territorial a los ejes de análisis que ya atravesaban los textos, con el fin de poner en tensión la relación entre espacialidad e historia. Cada uno de los artículos aquí reunidos presenta estudios puntuales de obras audiovisuales con reflexiones transversales sobre el género, las militancias, los exilios, las subalternidades, los diferentes soportes de la memoria a través del uso de los archivos, entre otros. Todos esos ejes analíticos están vinculados en los diferentes trabajos con el de la construcción de la territorialidad, que es el aspecto que organiza el presente dossier. Esta formulación tiene la ventaja de hacer visible las coordenadas espacio-temporales que contextualizan diferentes procesos y lugares de lo histórico. En esta oportunidad optamos por comenzar por el Sur y terminar en Norte, revirtiendo la valorización histórica y cultural hegemónica. Como la “América invertida” de Joaquín Torres García, la cartografía que se dibuja en el recorrido de los ensayos hace del Sur nuestro Norte.[1] Por ello el lector encontrará, en primer lugar, los trabajos en torno a la Patagonia, seguida del Desierto de Atacama en Chile, los paisajes tropicales de Mozambique -en la costa sureste de África- y luego de Nicaragua -en Centroamérica-, para finalizar en el norte de Europa, más específicamente en Irlanda. Dentro del primer grupo de artículos, hallamos un conjunto de reflexiones sobre la Patagonia argentina analizando la filmografía de Carlos Echeverría. Tanto el trabajo de Maximiliano de la Puente y Lorena Díaz Quiroga como en el de Paz Escobar presentan la complejidad territorial como una zona de pasaje. Mientras que el film estudiado en el primer artículo (Chubut, libertad y tierra, 2019) se centra en la problemática de la extranjerización de la propiedad latifundista en el sur argentino, introduciendo las memorias subalternas indígenas a las interpretaciones nacionalistas hegemónicas, el segundo (Querida Mara, cartas de un viaje por la Patagonia, 2008) se enfoca en la experiencia de los trabajadores migrantes que se desplazan de un extremo al otro de la Argentina para la temporada de esquila de ovejas, conviviendo por meses con trabajadores rurales patagónicos. En el caso del artículo de Rebeca Sotelo esa territorialidad recobra otra dimensión, típica de las realizaciones de Patricio Guzmán, que establece paralelos simbólicos entre la región del Desierto de Atacama y sus múltiples ausencias, en tanto zona de permanencia. El trabajo explora los distintos modos en los que las marcas de la violencia política durante la dictadura chilena se presentifican en la aproximación poética del realizador.

Las reflexiones continúan por otros espacios lejanos en el artículo de Moira Cristiá y Mario Ayala y en el de Victoria Bona, en escenarios de los desplazamientos que signaron la relación entre vida política y territorio. En el primer caso, lxs autores abordaron una serie de migraciones forzadas que culminaron en Mozambique, mientras que en el segundo, el recorrido retorna a América Latina a través de la militancia, esta vez, en la Nicaragua revolucionaria. En estos dos últimos trabajos el contexto exiliar y militante permite destacar las formas de construir comunidad y solidaridad como principio político. En particular el primer ensayo reconstruye las conexiones que se establecen entre territorios como efecto de la Guerra Fría en distintas latitudes, dando lugar a una intensificación de la violencia política tanto en Sudamérica como en el continente africano. Por su parte, el artículo de Bona estudia a través del film La Batalla del café (1985) el fenómeno de apoyo internacionalista del Partido Comunista Argentino a la revolución sandinista. Las circulaciones militantes y sus aportes en los proyectos políticos de otras geografías se iluminan en ambos casos a partir de la combinación de testimonios personales y de archivos documentales.

El rol de las mujeres es estudiado de una forma específica a través de dos contextos socio-históricos traumáticos muy diferentes: la guerra de Malvinas y la experiencia de exclusión social que toma como escenario el convento La Magdalena en Irlanda. Los trabajos de Verónica Perera y de Paula Brain indagan respectivamente materiales audiovisuales que dan cuenta de la experiencia femenina en esos ámbitos (uno de excepcionalidad durante la contienda en el Atlántico Sur, otro de cierta “normalidad” en la sociedad irlandesa atravesada por la moral católica). Ambos trabajos ponen de relieve el olvido social que sufrieron sus protagonistas. Las voces de las enfermeras “veteranas de guerra” y de las ex internas del convento encuentran otra receptividad en coyunturas recientes más propensas a valorizar las experiencias de las mujeres, a reconocer públicamente sus esfuerzos y aportes a la sociedad. Esas “memorias subterráneas”, como propone Perera, emergen en los intersticios que los feminismos habilitan en su deconstrucción de las agendas políticas e históricas. Asimismo, Brain destaca las “subjetividades corporales” en los registros testimoniales, componiendo un archivo sensible que trasciende significativamente las transcripciones discursivas.

En suma, el conjunto de trabajos dibuja así un recorrido espacial que aborda distintas coyunturas de la historia reciente, construido y estudiado a través del prisma de los testimonios filmados. La tensión/conjunción entre oralidad y visualidad compone un panorama complejo que revela los vacíos, los olvidos, las fijaciones memorialísticas, así como rastrea las huellas con las que podemos rearmar un bosquejo de ese pasado. El uso de archivos documentales, ya sea registros fílmicos, fotográficos o sonoros, sus combinaciones y conjunciones, aparece estudiado en las sugerencias autorales que cada trabajo presenta. Los modos en los que la banda sonora se combina con la imagen, así como la puesta en escena de los testimonios orales, favorecen lecturas y apuestas por plagar esa memoria ahuecada, por compensar la pérdida, por multiplicar sus sentidos o iluminar zonas opacas. También traslucen el carácter constructo de las propuestas, las relaciones intersubjetivas entre entrevistados y documentalista/s, la naturaleza siempre incompleta e inestable de la memoria. Finalmente, examinan las “performances” testimoniales, la gestualidades, silencios y expresiones que construyen junto a las palabras los relatos de las vivencias, las identidades construidas, los valores y mandatos sociales, conservados en sus registros audiovisuales. Podríamos decir que, en varios de los filmes analizados por los autores, aparecen los dos sentidos de la territorialidad: el de la región y el más inasible de la memoria.


Nota

1 Nos referimos a la obra del artista uruguayo que, al alterar las normas cartográficas, desnaturaliza la convención, simbolizando una interpretación antiimperialista y decolonial del continente. Dibujo a tinta y pluma, 1943.


Referencias

Acosta, M. y Sasiain, S. (2007) Una aproximación teórica para el abordaje crítico del cine argentino contemporáneo en Lucrecia Martel y Lisandro Alonso. Ponencia presentada en las XIº Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Tucumán. Recuperada en: http://cdsa.aacademica.org/000-108/457.pdf

Amado, A. (2009). La imagen justa. Cine argentino y política (1980-2007). Buenos Aires: Colihue.

Depetris Chauvin, I. (2019) Geografías afectivas. Desplazamientos, prácticas espaciales y formas de estar juntos en el cine de Argentina, Chile y Brasil (2002-2017). Pittsburgh: Latin America Research Commons.

Feld, C. (2002) Del estrado a la pantalla: las imágenes del juicio a los ex comandantes en Argentina. Madrid: Siglo XXI.

Jameson, F. (1995) La estética geopolítica: cine y espacio en el sistema mundial. Barcelona: Paidós.

Jelin, E. (2002). Los trabajos de la memoria. Barcelona: Siglo XXI.

Jelin, E. (2017) La lucha por el pasado – Cómo construimos la memoria social. Buenos Aires: Siglo XXI.

Russo, E. (2017) El archivo y sus bordes: más allá de la re -presentación. En: A. F. Rodríguez y C. Elizondo (comps.). Tiempo archivado. Materialidad y espectralidad en el audiovisual. Bernal: Universidad Nacional de Quilmes.


Organizadores

Paz Escobar – Doctora en Historia (Universidad Nacional de La Plata), Licenciada en Historia (Universidad Nacional de la Patagonia. UNP). Docente Investigadora (Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. UNP). Integrante del Comité Directivo del Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales (UNP). Argentina. Email: [email protected] ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2022-1903

Paula Rodríguez Marino – Doctora en Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires. UBA), Magister en Comunicación e Información (Universidade Federal do Rio Grande do Sul), Licenciada en Comunicación Social (UBA). Profesora Asociada regular (Universidad Nacional de Río Negro. UNRN). Miembro investigador (Consejo del Centro Interdisciplinario de Estudios en Derechos, Inclusión y Sociedad. UNRN). Argentina. Email: [email protected] ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0677-5790

Moira Cristiá – Profesora de enseñanza media y superior en Historia (Universidad Nacional de Rosario). Magíster y Doctora en Historia y Civilizaciones (École des Hautes Études en Sciences Sociales). Investigadora Adjunta (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas / Instituto de Investigaciones Gino Germani). Argentina. Email: [email protected] ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5829-4126


Referências desta apresentação

ESCOBAR, Paz; MARINO, Paula Rodríguez; CRISTIÁ, Moira. Presentación. Historia Regional. Villa Constitución, n. 48, p. 1-3, ene./abr. 2023. Acessar publicação original [DR/JF]

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