Obra Completa. Tomo 1. Colección Maestros | Jacqueline Clarac de Briceño

Seguramente habrá otros nombres que citar, acotar espacios y establecer periodificaciones, al momento de hacer un balance sobre los estudios antropológicos en Venezuela, al menos, en los últimos 50 años. Pero es difícil que, salvo pecado de omisión deliberada, el nombre de Jacqueline Clarac de Briceño (nacida en las Antillas francesas: 1912) pueda ser ignorado. Ello porque, en muchos casos por su acción directa y en otros por la impronta de su trayectoria, su huella está presente en el horizonte del saber antropológico venezolano, andino y merideño. Testimonios constatables de ello no es complicado señalarlos.

Cuando ella ingresó a la ULA (1972), luego de haberse graduado como antropóloga en la UCV y haber obtenido —por concurso de oposición— plaza de profesora en aquella Universidad de Caracas y de la cual solicitó traslado a Mérida, en la Universidad de Los Andes sólo existía el Departamento de Antropología y Sociología derivado de un Departamento de Prehistoria al que le modificaron la denominación, con falta de profesores y una cátedra común para las escuelas de Historia, Letras y Educación de Etnología que, en 1974, tras los cambios en los planes de estudio quedó limitada a los estudiantes de historia.

A ella le correspondió inaugurar los estudios antropológicos para los estudiantes de Medicina, luego ampliar a dos niveles los de la Escuela de Historia al modificarse su Plan de Estudios aquel mismo año, dirigir el ingreso de profesionales de Antropología en aquel Departamento para atender las cátedras de Antropología que se crearon para un Ciclo Básico General en prácticamente todas las carreras al incrementarse en alto número los estudiantes universitarios. También ella se encontró, en la antigua sede de la Facultad de Humanidades y Educación, en unas cajas y baúles contentivos de algunos objetos arqueológicos reunidos por Gonzalo Rincón Gutiérrez con los que —en estrecha colaboración con el antropólogo Jorge Armand— en los espacios del Departamento de Antropología y Sociología del que fue Jefa, se inauguró una pequeña sala de exposición, matriz del actual Museo Arqueológico de la Universidad de Los Andes.

De esa labor hablan, hoy día, el ya referido Museo Arqueológico “Gonzalo Rincón Gutiérrez”, la revista Boletín Antropológico, el Centro de Investigaciones Etnológicas de la Facultad de Humanidades y Educación, los grupos de investigación GRIAL y GISS, la Maestría en Etnología mención Etnohistoria, el Doctorado en Antropología y su obra escrita.

Esa obra escrita gestada a la par de sus actividades de investigación, docencia y extensión como universitaria integral, se halla dispersa en libros, revistas venezolanas e internacionales, periódicos, páginas escritas a mano, en máquina de escribir, reproducidas con ‘esténcil’ e inédita. En atención a esa dificultad para que tanto las nuevas generaciones como las no tan jóvenes se acerquen a conocer, estudiar y valorar su pensamiento antropológico expuesto por escrito (aunque en bastantes casos se trata de ponencias, exposiciones y discursos recopilados mediante grabación y luego transcritos), la Red de Antropologías del Sur, de la que es integrante fundadora, en ocasión de su arribo a los 90 años de vida, decidió recoger y publicar digitalmente toda su obra y ponerla a disposición de todos los que estén interesados en ella. A un Equipo editor compuesto por Cristina Briceño Clarac, Annel Mejías Guiza, Camilo Morón Partidas y Miguel Rodríguez L., se le encomendó esa tarea de ubicar, reunir, clasificar, organizar, transcribir, cotejar y presentar en varios tomos la Obra Completa de Jacqueline Clarac de Briceño. El proyecto abarca alrededor de siete tomos, uno de ellos en dos volúmenes, respecto de los cuales se selecciona uno o varios de sus libros para organizar el contenido temático y reunir en torno a él (o ellos) las ponencias, reseñas, artículos y entrevistas relacionados con el mismo.

El primer tomo fue compuesto en torno a un texto que, en su momento, fue impreso en ‘esténcil’ por el Departamento de Ciencias de la Conducta y Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la ULA, su primera adscripción académica como profesora de la Universidad de Los Andes, el cual, a la vez que le sirvió para ascender en el escalafón universitario a ‘Asistente’ (derecho al que optó en la UCV pero que le fue obstaculizado), está dirigido a los estudiantes. En él hace una revisión histórico-teórica de la Antropología y sus principales escuelas (Evolucionismo, Difusionismo, Funcionalismo y Estructuralismo) en relación con tres temas concretos: medicina empírica, magia y religión, confrontando sus postulados con realidades y situaciones específicas. Algunas de éstas eran resultado de sus propias investigaciones tanto en zonas urbanas, como campesinas e indígenas de Venezuela. Ese trabajo que estructura el contenido del tomo 1 de la Obra Completa lleva por título: Análisis Crítico de los Enfoques Antropológicos sobre Medicina Empírica, Magia y Religión. A partir de él se reunieron trabajos sobre las tres principales vertientes de la historia de la Antropología en Venezuela, tanto en su práctica como en su ejercicio en tanto disciplina académica y de las cuales ha sido testigo y protagonista principal.

El primer conjunto es relacionado con la Antropología noratlántica, en el cual, además del libro señalado, se incluyen cinco trabajos de la autoría de Clarac de Briceño que recogen la historia y las principales corrientes del pensamiento antropológico forjado en el hemisferio norte, como típico producto de la Cultura Occidental, y que permitió construir teorías e interpretaciones sobre las culturas no-occidentales: Evolucionismo, Funcionalismo y Estructuralismo, reivindicando a este último y su principal figura (Claude Lévi-Strauss, de quien fue pionera en su lectura, estudio y divulgación en Venezuela) como el que hizo los principales aportes para estudiar sin la carga etnocentrista a los pueblos de América, Asia, África y Oceanía.

El segundo conjunto está dedicado a la Antropología venezolana. En él se reúnen once trabajos a través de los cuales la autora revisa analíticamente el devenir de la Antropología profesional en el país, centrada en la arqueología y el indigenismo, a la vez que destaca la significación en ella de dos figuras: José María Cruxent y Miguel Acosta Saignes y disecciona las potencialidades, límites y obstáculos para su continuidad, sobre la base de sus “…características cognitivas…” y las dificultades científico-académicas y políticoeconómicas propias de la sociedad venezolana en el contexto de la globalización que domina el mundo.

Y así como esos dos conjuntos previos se corresponden también a la autobiografía antropológica de ella (algunos de los trabajos, como ya se adelantó, incluidos en la primera parte de este tomo corresponden a textos preparados también para sus alumnos, pero no sólo para los de Medicina sino también para los de la Escuela de Historia de la Universidad de Los Andes, quienes se iniciaban en los estudios antropológicos, los textos sobre Antropología venezolana se derivaron de sus experiencias directas, personales y testimoniales sobre los usos antropológicos en arqueología, indigenismo, investigación, docencia y divulgación), los textos incluidos en la tercera parte, en buena medida, son igualmente resultado de sus vivencias, pues se refieren a la necesaria insurgencia teórica, metodológica, técnica, temática, de enfoque y de campo planteada desde los pueblos y culturas que históricamente han sido estudiados unidireccionalmente desde Europa y Estados Unidos, demandando no sólo analizarse e interpretarse antropológicamente a sí mismos, sino también a los europeos y estadounidenses.

Este movimiento es conocido como Antropologías del Sur, del cual Jacqueline Clarac de Briceño es no sólo impulsora, sino también creadora y proveedora de fundamentos teórico- metodológicos y experiencias, como puede apreciarse en los cinco trabajos incluidos en el tercer conjunto de textos que le dan cuerpo al primer tomo.

Como síntesis precisa, a la vez, de la historia de la Antropología y de este tomo inicial de la Obra Completa, se extracta (pág. 400) la siguiente cita:

…si no hubiesen empezado los antropólogos del Norte por ese tipo de objeto de estudio (el hombre de las otras sociedades, es decir: las sociedades diferentes de la de ellos) no se hubiera podido dar cuenta de problemas tales como el relativismo cultural, el etnocentrismo occidental, el etnocidio, la relatividad del saber, la relatividad del conocimiento, la relatividad religiosa, los pecados cometidos por la sociedad occidental contra el resto del mundo—su objeto de estudio y de explotación— ¿Qué otra disciplina llegó a esta consciencia?


Resenhista

Miguel Ángel Rodríguez – Universidad de Los Andes. Mérida-Venezuela. E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

BRICEÑO, Jacqueline Clarac de. Obra Completa. Tomo 1. Colección Maestros. Mérida-Venezuela: Red de Antropologías del Sur; Biblioteca Digital Latinoamericana de Antropologías, 2022. Resenha de: RODRÍGUEZ, Miguel Ángel. Procesos Históricos. Revista de Historia. Mérida, 43 p. 81-84, ene./jun. 2023. Acessar publicação original [DR/JF]

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