Chiloé: genealogía, familia y sociedad | Pablo A. Pérez

Pablo Antonio Perez Imagem Cristian Cofre Leon
Pablo Antonio Pérez | Imagem: Cristián Cofré León

Hace ya varios años que el trabajo de investigación de Pablo A. Pérez viene llamando la atención de los estudiosos de la historia y genealogía del archipiélago de Chiloé y sus áreas de influencia cultural. No en vano, la sesentena de artículos publicados en distintas revistas especializadas en Chile, Argentina, Perú, España, Estados Unidos, entre otros países, dan cuenta de la labor minuciosa y erudita del investigador. La reciente aparición del libro autoeditado Chiloé: genealogía, familia y sociedad, viene a ser una síntesis de largos años de trabajo, presentándonos un análisis histórico-sociológico de la formación de la sociedad chiloensis, fruto del acabado estudio de los antiguos linajes, el desarrollo de los núcleos familiares y las costumbres isleñas entre los siglos XVII y XX.

La obra en cuestión, prologada por el Dr. Jorge del Real Westphal, presidente del Instituto Chileno de Investigaciones Genealógicas, está compuesta de dos partes. La primera, titulada “Genealogía”, hace un repaso de los fundamentos y principios de esta diciplina en su valor como un campo de saber autónomo y discute el lugar que se le ha asignado de simple “ciencia auxiliar” así como los prejuicios que subyacen sobre ella “como un conocimiento para nostálgicos, mentirosos y clasistas” (39), en lo que al autor denomina “rehabilitación de la genealogía como diciplina científica”, evidenciando su vocación interdisciplinaria capaz de traspasar su habitual afiliación con la heráldica y la diplomática, vinculándola con otras diciplinas como la historia, la antropología, la demografía e incluso la biología y genética.

La segunda parte, “Familia y sociedad”, compuesta de nueve subcapítulos constituye el grueso de la obra. Se presentan y discuten una serie de elementos relevantes en la formación histórica de la sociedad en el archipiélago de Chiloé que excede la mera identificación de linajes y familias y la filiación entre individuos, para dar paso a un estudio sobre los complejos procesos sociales e históricos que fueron dando forma a la sociedad isleña con sus particularidades en el rango temporal señalado.

Incorpora además tres anexos complementarios de mucha utilidad para el entendimiento más acabado de los temas abordados. El primero, “Vocabulario genealógico”, corresponde a un breve glosario de conceptos del habla popular chilota, vigentes aún, en relación con el parentesco y la genealogía. El segundo, “Apodos y diminutivos de uso actual en Chiloé”, compila de forma alfabética una larga lista de apodos y diminutivos de nombres propios vigentes en el archipiélago –que indica haberlos recolectado en trabajos de campo realizados entre 1990 y 2010–, que, cotejados con los recopilados por Cavada (1914) a inicios del siglo XX, dan cuenta de cierta persistencia de estos a lo largo del tiempo, lo que inclina al autor a señalar que estos se remontan a varios siglos de antigüedad. Por último, incluye un breve estudio titulado “Las «razas de Bahamonde»”, en el que expone, notablemente documentado, el caso ejemplificador de los motes colectivos de las distintas ramas del linaje Bahamonde –popularmente denominadas “razas”– con los cuales son identificadas y distinguidas en sus comunidades de origen, identificando 33 distintos. Así encontramos a los “Bahamondes Bandoleros”, “Bahamondes Grandes”, “Bahamondes de la Gotera”, entre otros.

En cuanto a las fuentes, el autor recurre tanto a primarias como secundarias. De entre las primeras podemos al menos distinguir de dos tipos: 1) documentales, concernientes a los principales recursos de la investigación genealógica como resultan ser los registros parroquiales y civiles, documentos protocolizados varios, epigráficas y literarias directas; y 2) etnográficas, obtenidas de la recopilación de la tradición oral y el registro de campo. Por su parte, las fuentes secundarias, corresponden principalmente a obras impresas de distintos autores que han tratado parcialmente las materias de las que se ocupa la investigación. El autor incorpora además 12 imágenes, provenientes de la colección fotográfica “Gilberto Provoste” del archivo del Museo de Sitio Castillo de Niebla (Valdivia), adecuadamente escogidas y distribuidas a lo largo del libro, que dan cuenta de la vida cotidiana y doméstica en el archipiélago de Chiloé en la primera mitad del siglo XX, más otras figuras de producción propia que grafican árboles genealógicos, cuadros y esquemas de parentescos.

Con todo, el autor intenta comprobar que la especificad de la sociedad chilota, como una identidad territorial particular compartida en un amplio territorio insular y continental del sur de Chile, habría desarrollado distintos mecanismos tradicionales de autoconservación social y familiar, vale decir, estrategias históricoculturales a través de las cuales los principales linajes de origen español, aunque no exceptuados de grados de mestizaje, fueron perfilándose en una determinada sociedad a partir de criterios étnicos y socioeconómicos a través de prácticas como la homonimia, endogamia y “homogamia”, la permanencia territorial y la discriminación étnica.

En este sentido, el estudio presentado por Pablo A. Pérez destaca por su originalidad, revistiendo un interés que sobrepasa el ámbito especifico de la historia local y la genealogía, sino que además al de la etnolingüística, el folclore y la antropología del parentesco. Señalamos su originalidad por cuanto comprende un esfuerzo en torno a temáticas que prácticamente no han sido tocadas por la historiografía regional y nacional –podrían señalarse, acaso, los trabajos de Mansilla Vidal (1927) y Guarda (2002) –, resultando un valioso ejemplo para emprender estudios similares en otras regiones de Chile, donde sospechamos pueden haberse dado fenómenos muy similares a los descritos por el autor.

La primera parte de su estudio, aunque por la diversidad de temáticas abordadas no profundiza lo suficiente en cuestiones epistemológicas –entendible si se considera que no es el propósito del trabajo–, da un marco teórico y metodológico que sustenta la investigación. La segunda parte, “el corazón de la obra”, es la que mayor interés reporta. La riqueza de ejemplos bien documentados que ofrece para refrendar sus tesis sobre la homonimia, “homogamia”, endogamia, la composición del tejido social y la autoconservación familiar y cultural de los núcleos poblacionales de Chiloé, da una solidez y consistencia que es difícil de hallar en estudios de esta clase. Si bien muchas de las cuestiones tratadas pueden encontrar sus símiles en comunidades a lo largo del mundo, la excelente documentación de las particularidades de la cultura chilota en cuestiones relacionadas a la trasmisión de nombres y apodos, al rico léxico originado en temáticas de parentesco, las cuestiones subjetivas relacionadas al racismo, excede por mucho las áridas compilaciones de nombres y fechas que tan mala fama han dado a la genealogía “de ciencia muerta”.

Cabe aún que nos detengamos en algunos aspectos conceptuales sobre la tesis de autoconservación social. Al tratar el tema de la homonimia, el autor centra su análisis en la trasmisión de nombres a través de las generaciones como un elemento importante en la identificación de un linaje o una familia, señalando que dicha pertenencia se centraba en el nombre por ser “casi el único signo de identidad personal en el pasado”, jugando un rol más preponderante a veces que los propios apellidos, de ahí que ciertos nombres estuvieran ligados a determinados linajes. Así también ocurre con los diminutivos, apodos y motes colectivos. El análisis de estos últimos queda complementado por los excelentes anexos que incorpora, siendo un significativo aporte que, al menos para el caso chileno, exceptuando raras excepciones, no tiene antecedentes, constituyendo una novedad de incalculable valor, dado que, como advierte el mismo autor, muchos de ellos han sido ya olvidados. El rescate de esta memoria colectiva, popular y familiar de carácter oral enriquece enormemente el trabajo.

En cuanto al tema de la endogamia, señala que este es el mecanismo por antonomasia capaz de expresar “esa aspiración a conservar la familia dentro de un mismo ámbito parental”, añadiendo que se trata “de un mecanismo social cuyas reglas presionan a un individuo a elegir un cónyuge entre individuos de ascendencia común”, permitiendo “la perpetuación de ciertos grupos de familias” (142), cuestión que queda plenamente refrendada en la abrumadora cantidad de expedientes matrimoniales conservados por la Iglesia católica que dan cuenta de ello. Al momento de caracterizar este tipo de enlaces matrimoniales, a través de los cuales se tienden a igualar las características de las familias de los consortes, añade otra particularidad relacionada con la “homogamia”, concepto inexistente en lengua castellana pero que el autor translitera desde el inglés, homogamy, para referir a “la pauta matrimonial que tiende a igualar las cualidades de los mismos cónyuges que comparten unas ciertas características culturalmente importantes, como clase social, religión o etnia” (153). Dicho concepto, como indica el autor, se ha venido utilizando en investigaciones del ámbito anglosajón desde la década de 1910, sin aprobación aún para su uso por la Real Academia Española, a pesar de que en 2019 el propio Pablo A. Pérez envió a dicha institución la proposición de la incorporación del vocablo al español.

En fin, son estos y otros mecanismos los que por décadas permitieron identificar genealógicamente a los individuos y familias, “conocerse alguien por su linaje” en la expresión popular insular, y que aun hoy se mantienen parcialmente vigentes, como bien lo demuestra el autor a lo largo de este nutrido y novedoso trabajo que esperamos tenga la debida difusión y recepción entre los especialistas y centros de investigación de la zona sur austral chilena, del país y porque no decirlo, más allá de las fronteras nacionales.

Referencias

Cavada, F. J. (1914): Chiloé y los chilotes. Santiago de Chile, Impr. Universitaria.

Guarda, O.S.B, G. (2002): Los encomenderos de Chiloé. Santiago de Chile, Ediciones Universidad Católica de Chile.

Mansilla Vidal, fr. L. (1927): Relación genealógica de varias familias chiloensis, Angol, Impr. El Colono.


Resenhista

Juan Carlos Muñoz – Universidad de Concepción, Chile. E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

PÉREZ, Pablo A. Chiloé: genealogía, familia y sociedad. Santiago de Chile: CIPOD Ltda., 2021. Resenha de: MUÑOZ, Juan Carlos. Sur y Tiempo. Revista de Historia de América, v.3, n. 6, p. 206-209, jul./dic. 2022. Acessar publicação original [DR]

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