Video boliviano de los 80. Experiencias y memorias de una década pendiente en la ciudad de La Paz | María Aimaretti

Este libro ofrece un viaje poético y político hacia un tema y una coyuntura escasamente conocidos por los estudios de historia reciente: la producción y circulación de videos que, elaborados desde la ciudad de La Paz durante la década de 1980, entramaron redes de intercambio no solo con Bolivia sino con otros circuitos americanos y europeos. Entre sus estrategias narrativas habituales utiliza la letra x como una opción del lenguaje inclusivo que permite resignificar la concordancia de géneros, cuestionar jerarquías e introducir disonancias. Propone una figura retórica (la escena) y un conjunto de variables que guían nuestra lectura como brújulas. Todos los capítulos logran tanto profundizar en un actor-experiencia particular como reponer la trama de una historia que involucra a una diversidad de “agentes, horizontes ideológicos, formas de trabajo, filiaciones institucionales y paradojas”.

El capítulo 1 despliega una hipótesis que, retomando ideas de Battistozzi y Richard, corrobora la existencia de una peculiar “escena de los ochenta”, la cual refiere “al proceso de configuración, desarrollo y dispersión de una serie de experiencias de producción en video que llevaron adelante jóvenes paceñxs (…) ‘Otro’ es el soporte utilizado –el video y no el celuloide-, y ‘otrxs’ lxs creadorxs –una nueva y plural juventud−”. Su periodización de los años ochenta bolivianos reconstruye los matices tanto locales como latinoamericanos de esa década considerada sísmica por la Red Conceptualismos del Sur. Indaga en la dictadura militar recordada por una de las videastas como una etapa donde muchxs jóvenes experimentaron vacío, silencio, cárcel o exilio.1 Sobre el período de “incertidumbre transicional”, repone prácticas que devinieron “insubordinación al aislamiento”, como los cines-clubs; referentes religiosos que interpelaron a lxs adolescentes mediante cine y publicaciones; e instituciones culturales, como las sedes paceñas de la Alianza Francesa y el Instituto Goethe. También profundiza en la recuperación de la democracia, cuando la modernización coexistió con la crisis económica, el narcotráfico, la dependencia de EEUU y las huelgas sociales. El capítulo 2 hace foco en la producción de dos miembrxs del Movimiento de Nuevo Cine y Video Boliviano. Articula ejes genealógicos y generacionales para indagar en la trayectoria de su maestro, el jesuita Luis Espinal, quien llegó a Bolivia desde España durante la dictadura y, hasta su asesinato, “se comprometió con la defensa de los DDHH y la revitalización del campo audiovisual”. Examina los perfiles familiares de la pareja que dio origen al grupo nominado al inicio como Qhaway Ukuman (que en quechua significa mirar profundo) y luego como Nicobis. Mixturando nociones de Didi-Huberman y Butler logra un análisis formal y sensible de los videos producidos por el grupo, los cuales son considerados como discursos visuales que, “insertos en un proceso de reinvención democrática, fueron eco y representación de asuntos públicos”. Leia Mais