Los pergaminos de la memoria. El genocidio indígena de la Patagonia austral (1880-1920) | Juan Pablo Riveros, Pavel Oyarzún e Christian Formoso Lorena López Torres

¿Qué puede hacer el arte frente a un genocidio? No es documentarlo, porque el arte va más allá de la historia y del periodismo. Es volver los muertos a la vida. El libro de Lorena López, Los pergaminos de la memoria (2017) analiza la literatura magallánica desde ese acto literario de darle vida a los muertos que vivieron en la Patagonia y sus alrededores. Su tesis es que la poesía del extremo sur del mundo dialoga con el genocidio de los pueblos indígenas selk’nam y kawésqar fundamentalmente. Para ello elige un corpus de tres poetas: Juan Pablo Riveros, Pavel Oyarzún y Christian Formoso, que conforman tres promociones de escritores y por ello permiten recorrer la historia desde la década de 1980 al periodo del 2000.

La categoría teórica central del libro es el genocidio, concepto del cual hace una genealogía, siguiendo un estilo foucoultiano de perspectiva que indaga sobre los orígenes del concepto y sus usos disciplinarios en el área de la jurisprudencia. A partir de allí, marca el inicio del concepto en 1933 como una consecuencia de las masacres causadas por la I Guerra Mundial a los sirios, griegos y armenios. El uso de la palabra genocidio lo adjudica al jurista judío polaco Raphael Lenkin, con quien la Dra. López comparte un punto de vista y que la llevará a alejarse del concepto de etnocidio. Las acciones que permitirían hablar de genocidio son cinco: 1)“Matanza de miembros de un grupo; 2) Lesión a la integridad física o mental de los miembros de un grupo; 3) Sometimiento del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; 4) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; 5) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo” (p. 33). Leia Mais