Línguas e variedades em contato no âmbito românico | LaborHistórico | 2021

Miña lingua le saca la lengua al disionario baila uma cumbia insima dus mapa i faz com a túnica i a moña uma cometa pra voar livre i solta pelo seu. (SEVERO, 2017, p. 19)1

Si bien la historia de los contactos lingüísticos se fusiona con la propia historia de las lenguas, la génesis de la investigación científica sobre el tema se remonta tan sólo al siglo XIX (cf. APPEL; MUYSKEN, 2005, p. 6-7)2. Entre sus precursores se encuentran nombres como los del austríaco Hugo Schuchardt –cuyos estudios contribuyeron a sentar las bases, por ejemplo, de la criollística como rama de la lingüística3 – y el estadounidense William Whitney, quien trató el problema de los préstamos como uno de los factores del cambio lingüístico4. Sin embargo, fue solamente a mediados del siglo XX, con la publicación de Languages in contact: Findings and Problems (1953) de Uriel Weinreich5, que empezó a consolidarse una nueva disciplina en el ámbito de la sociolingüística dedicada a los contactos entre lenguas –o entre sus dialectos y variedades6 –.

El contacto entre lenguas –como hecho cotidiano y universal– tiene múltiples causas: el desplazamiento masivo de personas –forzado o voluntario– como consecuencia de los procesos de conquista y colonización o de las sucesivas oleadas migratorias provocadas por los cambios sociales, políticos y económicos del mundo a lo largo de los siglos7 ; la interacción entre individuos en las zonas fronterizas8 ; la convivencia de grupos etnolingüísticos distintos –uno de los cuales por lo general minoritario– en un mismo territorio9 , etc. Son, asimismo, relevantes los contactos que se producen durante los procesos de adquisición o aprendizaje de una lengua segunda o extranjera10, así como los que propicia la práctica de la traducción11. Por último, se debe señalar que los contactos también pueden darse de forma virtual. En ese ámbito sobresale el papel de los medios de comunicación y, sobre todo, de la internet en la difusión de textos escritos y orales en lenguas “extranjeras” –especialmente las lenguas globales, como el inglés y, hasta cierto punto, el español12–. Así pues, el bi-/multilingüismo13 –y, por ende, las situaciones de contacto– pueden tener carácter individual o social, y presentar diferentes grados de simetría –o sea, dominio más o menos similar de ambas lenguas por parte de un mismo individuo, o función y prestigio más o menos similares de diferentes lenguas (o dialectos) al interior de una dada comunidad, en el caso de que el bi- /multilingüismo sea social– (cf. APPEL; MUYSKEN, 2005 14; KABATEK; PUSCH, 2011, p. 185 15). Leia Mais