Revistas culturales de Iberoamérica / Antíteses / 2019

En las últimas décadas se ha revalorizado el interés por los estudios de las publicaciones periódicas desde distintas perspectivas de análisis. No sólo porque aportan información valiosa por los datos objetivos que contienen en tanto fuente documental, sino porque son, en sí mismas, observadores e incluso protagonistas del quehacer social y político de su época, constituyendo a la vez dispositivos culturales y actores políticos.

En el universo de las publicaciones periódicas, las revistas culturales registran el pulso cotidiano de la vida social, política y cultural. Difíciles de circunscribir dentro de un campo específico de la historiografía contemporánea, son una ventana para conocer la historia de la cultura impresa, la circulación y la discusión de ideas y escritos, la vida intelectual y política y sus formas de sociabilidad y la modernidad cultural y tecnológica que, como parte de la industria editorial, acercan prácticas y pensamientos a sus lectores al ponerlos en relación con estos productos.

En la tradición publicista iberoamericana, las revistas culturales han servido como generador y vaso comunicante de las ideas políticas y las tradiciones culturales, en particular el arte, la literatura y la ciencia. En palabras de Schwartz y Patiño (2004), las revistas tienen, dentro de la dinámica del campo cultural, funciones específicas pero variables. Tampoco tienen un lugar definido a priori, pues las hay portadoras de una legitimidad cultural buscada por muchos y repudiada por otros, así como hay algunas que por su carácter coyuntural e innovador se permiten un grado de intervención más agudo y determinante sobre las problemáticas de la cultura. Asimismo, las revistas pueden describir trayectorias diferentes, en el sentido de depender de una institucionalidad académica o estatal o de haber nacido como expresión disruptiva de determinadas formaciones intelectuales y artísticas.

De éstas últimas se ocupa el Dossier que se presenta a continuación, pues pretende reflexionar sobre la cultura impresa como plataforma esencial para analizar el tránsito del siglo XIX al XX en la conformación de un ideario continental, que se ha mostrado notable en su producción literaria y artística. Esta propuesta es abarcadora del universo iberoamericano, incluyendo países de habla portuguesa, como Brasil; pero también incorpora aquellas publicaciones editadas en el viejo continente que han interpelado la América Latina (española y portuguesa) y el Caribe como horizonte de pertenencia histórica y cultural.

A través de distintos formatos –prensa periódica, magazines literarios, revistas culturales y de actualidad- las publicaciones han constituido lugares de expresión por excelencia de intelectuales y artistas que, durante la modernidad cultural del continente, conformaron infraestructuras editoriales y circuitos culturales y del pensamiento que encontraron en ellas sitios privilegiados para su manifestación. Por lo mismo han funcionado como un espacio de debate y tribuna, un campo de controversias, una red de solidaridades, un lugar propicio para homenajes, polémicas, manifiestos y declaraciones de alegato o rechazo, de continuación, independencia o renovación. En esa anticipación de escrituras y recorridos de la creación intelectual y artística, logran establecer vínculos con el público lector, compartiendo estéticas, consumos culturales, imaginarios y programas de diversa índole. Indagar en las revistas deja ver las materialidades que las hacen posible – las redes de colaboradores, sus secciones, la diagramación de la información, los tópicos predominantes, el perfil del público lector y potencial consumidor, etc.-, lo cual, en muchos casos, les permiten superar el primer impulso programático y sostenerse en el tiempo, elaborando sus propias tradiciones y genealogías.

La coyuntura socio-histórica que acompañó su recepción y circulación en América Latina correspondió a los inicios de la industrialización del continente e incluye, entre otros factores: la industria cultural; la marginalización política de las oligarquías agrarias; la emergencia de clases modernas con diferenciación de funciones entre el trabajo intelectual e industrial; el desarrollo ‘espectacular’ de las ciudades en algunos países, el impacto de la gran guerra, la revolución mexicana y la reforma universitaria.Esa coyuntura encontró su correspondencia con los puentes culturales tendidos gracias al intercambio intelectual y científico acaecido entre el reformismo liberal, el modernismo literario y las vanguardias estéticas y literarias en ambos continentes.

Si durante su surgimiento -en los comienzos del siglo XX- acompañaron esos procesos globales, en su segunda mitad las revistas fueron espacios de resonancia y amplificación de denuncias contra los totalitarismos europeos por parte de emigrados y asilados, del partido comunista estadounidense, de militantes católicos que, con posterioridad, incursionaron en los debates de la segunda posguerra y su repercusión en el continente, en particular el significado ideológico e intelectual de la revolución cubana. De esta manera las revistas americanistas dieron voz a las denuncias contra la opresión y se constituyeron en medios de resistencia y autoconciencia, de configuración de identidades, de elaboración de programas de emancipación a lo largo de todo el siglo.

Las investigaciones sobre las revistas exigen la convergencia de metodologías cuanti y cualitativas que permitan analizar desde las perspectivas de redes, la circulación de actores, discursos, valores, prácticas y conocimientos en tanto bienes culturales. Es una perspectiva inscripta en el campo de la nueva historia cultural, que ha abarcado en los últimos años perfiles etno-metodológicos e interaccionistas, al reconocer en el mundo de las publicaciones periódicas y en particular las revistas, agentes transculturales (directores, editores, promotores culturales, militantes) cuyos descubrimientos, acciones y discursos articulan sensibilidades, valores y creencias compartidos y definen estrategias y modos de accionar. Al mismo tiempo, estas indagaciones se sitúan en el campo de la historia social de las ideas, que complementa el análisis de redes e identifica la producción y circulación de saberes y programas, es decir las plataformas de difusión y discusión que parten de un corpus de lecturas compartido, prefiguran prácticas y se ponen en funcionamiento en las publicaciones periódicas.

Otro aspecto metodológico importante es el examen de la recepción de ideas, conocimientos y escritos en las publicaciones periódicas pues, por lo general, arrastran viejas controversias, cuya actualización y / o resignificación convierte esos discursos en contemporáneos. En este Dossier, en particular, los autores buscan conocer qué hay detrás de las revistas (ideas, iniciativas, invitaciones, redes intelectuales), tanto en la formación de un pensamiento intelectual americanista de autoafirmación (liberales decimonónicos, católicos militantes) y de resistencia al imperialismo norteamericano (modernistas, nacionalistas), como en el impulso de redes de denuncia exiliar y pedidos de ayuda humanitaria (los republicanos españoles en México), en la promoción de una integración territorial (fomento del ferrocarril y del turismo de mar y playa), en la configuración de ciertas identidades profesionales (arquitectos), en la proyección venturosa del orden americano ideal(izado) por misioneros y exploradores (padres franciscanos, viajeros europeos), hasta la profesionalización del editor / director como auténtico promotor cultural (José Enrique Rodó, Rubén Darío, Emir Rodríguez Monegal).

Pese a su diversidad dentro del campo de la prensa, las publicaciones también se abordan por medio del análisis de los discursos visuales y escritos, además de los enfoques critico-literarios ajustados a la escritura biográfica y la literatura de carácter memorialista. Cualquiera sea el cometido para examinarlas, los trabajos ponen en evidencia la emergencia de agentes que articularon programas de intervención político-cultural desde sus ámbitos específicos. Así el punto de vista biográfico puede indicar la convergencia ‘generacional’ de intereses y expectativas en que se encontraron los directores, editores, patrocinadores, colaboradores y referentes; y resaltar la formación de redes que aquellos integren. Pero también el análisis del contenido de los artículos, notas de opinión, comentarios menores y reseñas, entre otras secciones internas, delimita los modos de intervención que, mediante polémicas, manifiestos e interlocuciones variadas, incluyen la construcción del / de los adversario / s.

En los artículos que aquí se ofrecen, encontramos aquellos que en la circulación de conocimientos, estéticas, programas y prácticas nos permiten seguir el latir cotidiano de la vida literaria y la configuración de un público lector. En este conjunto descubrimos, en el artículo de Fernando Torres Londoño y Sharley José Cunha, las tempranas voces de los padres franciscanos viajeros que a fines del siglo XVIII exploraron la región andina de Ucayali y, desde el Mercurio Peruano, conformaron una comunidad de conocimiento que tradujo los hallazgos del mundo desconocido para los europeos. Beatriz Cecilia Valinotti recorre los caminos de la cultura impresa en la Argentina a comienzos del siglo XX, en particular los avisos publicitarios sobre enciclopedias y compendios de historia universal ofrecido por la revista Caras y Caretas, que demuestran cómo el acto propio y privado de elegir qué leer está directamente atravesado por la resonancia particular de lo público. Mientras, los escritos de José E. Rodó publicados en la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales configuran, según Elisângela da Silva Santos, un esbozo de historia de la literatura latinoamericana, la cual ocupa el mismo clivaje de formación de un pensamiento socio-cultural continental en el que se reconocen tanto fuentes europeas como autóctonas, en tensa disputa por la construcción de la autonomía americana y la diferenciación literaria.

Siguiendo esa trayectoria distintiva están también los trabajos que buscan explorar publicaciones que, durante los años 1920 y desde diversos ámbitos públicos (aulas universitarias, redacciones de periódicos), lograron reunir a jóvenes que exploran las bases legitimadoras de las vanguardias literarias y el ultraísmo en el plano nacional argentino. Karina Vázquez analiza estas intervenciones juveniles particularmente en Nosotros, Proa y Martín Fierro. Ronen Man, en clave local, hace foco en la revista El Círculo de Rosario (Argentina) e interpreta la vitalidad ideológica, estética, artística de esas mismas vanguardias a partir del cruce entre los aspectos textuales y los propios del lenguaje visual, que define la progresiva autonomización de la publicación. Aldrin Moura de Figueiredo y Heraldo Márcio Galvão Júnior examinan, hacia esa misma década, los manifiestos de dos revistas brasileñas -Belém Nova y Revista de Antropofagia- que se complementan en la reconfiguración de un modernismo nacional a partir del reconocimiento de lo local-regional y la preponderancia artística y estética que vincula a los autores y los temas de ambas publicaciones. Los trabajos antes señalados hacen hincapié en estas miradas en escala, que distinguen los enclaves territoriales como focos de la vida cultural con sus propios mecanismos internos y lógicas locales, pero que pretenden trascender también hacia horizontes más globales.

En un tercer plano ubicamos los análisis de revistas que permitieron descubrir los anclajes de la modernidad cultural y tecnológica americana y distinguir la configuración de culturas profesionales. Por un lado, aparecen las que, como analiza Andrea Pasquaré, privilegian el viaje como una práctica cultural que suscita comparaciones, búsquedas de goce y experimentación. Es el caso de Mundial Magazine, un emprendimiento editorial de origen parisino -pero ideado y dirigido por hispanoamericanos- que estuvo destinado a escritores residentes y viajeros americanos, intentando proveer, por medio de notas y publicidades, la información necesaria que orientara sus emprendimientos particulares. En tanto que Joana Carolina Schossler compara revistas uruguayas (Turismo en el Uruguay) y del sur de Brasil (A Gaivota) que promovieron el turismo de playa y la cultura de la diversión y el veraneo, en correspondencia con el desarrollo urbano e industrial en transporte y comunicaciones que, durante la primera mitad del siglo XX, ofrecía al sujeto moderno. Otra publicación que articuló en sus páginas un proyecto de modernización social y cultural fue la editada por la Administración General de los Ferrocarriles del Estado: Riel y Fomento. Pablo Javier Fasce demuestra de qué manera esta revista se hizo eco de la aparición y difusión del ferrocarril, promotor del crecimiento agrícola e industrial, y buscó desarrollar, acorde a los tiempos que se vivían, una cultura auténtica de valores americanistas. Leonardo Faggion Novo redefine la noción de circulación y red para analizar la constitución de una cartografía cultural profesional transnacional a través de la promoción de valores, prácticas, saberes, reconocimientos y prestaciones recíprocas entre las principales revistas técnicas de arquitectura y urbanismo editadas en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay durante los años 1920 a 1940; período en el cual la realización del primer congreso panamericano de arquitectos contribuye, también, a pensar el campo de las asociaciones profesionales en disputa, abierto y dinámico.

Finalmente, están las revistas culturales que fueron ámbitos de confrontación, de configuración de constelaciones político-ideológicas y de formación de redes intelectuales. Estos proyectos editoriales por los que circularon valores, epistemologías y que definieron programas políticos, permitieron una lectura específica sobre el presente y pasado de un país, elaborando memorias y genealogías particulares de sus naciones y de su integración al continente. Algunas de ellas, como la Revista del Pacífico, ubican al lector en los proyectos de formación de la nación chilena (segunda mitad del siglo XIX), la actualidad de sus debates político-ideológicos y el acompañamiento programático de una república de las letras transnacional. Nicolás Arenas Deleón anticipa la emergencia de nuevos actores en puja en el ámbito público (intelectuales programáticos, funcionarios y reformadores propios del liberalismo finisecular). Por otra parte, hay revistas que suman sus voces de resistencia a los fascismos europeos al reactualizar sus debates con la presencia de inmigrados políticos en sus países, productos de esos procesos que acabaron promoviendo políticas culturales y diplomáticas, de lucha anti fascista o fomento del panamericanismo. La revista Historia Mexicana que estudia Marcos Gonçalves permite reconstruir el entramado relacional de exiliados republicanos en ese país, sus jerarquías e intereses que lograron ser vehiculizados en la fundación del Colegio de México. De manera particular, el autor considera que la revista contribuye a profundizar la redefinición del discurso historiográfico en términos del exilio como objeto de investigación específico. Mientras que la lucha antifascista, las ideas y prácticas de la buena vecindad, el panamericanismo y el antiimperialismo se entrecruzan en los textos estudiados por Angela Meirelles de Oliveira en la revista New Masses. Aunque cercana al partido comunista norteamericano, se torna visible en ella la tensión epistemológica de sus colaboradores entre la promoción de Frentes Populares para contrarrestar el avance del fascismo en el continente y la declarada tensión antiimperialista que forma su programa.

Por su parte, las revistas Christus y Mundo Nuevo exploran debates ideológicos y nuevas estéticas propias de los años ’60, integrándose a propuestas de emancipación, indagación de nuevas identidades y postulados ideológicos de transformación de la realidad nacional y continental. Igor Luis Andreo inspecciona la resistencia de una parte de la comunidad jesuita mexicana que, próxima a la teología de la liberación de fines de la década del sesenta, le disputa significados, saberes, prácticas y valores a la oficialidad episcopal nacional y a la propia Compañía de Jesús de México. En tanto que María Marcela Aranda indaga la articulación entre arte, literatura e historia en la revista editada en París mediante la relación dialógica que textos e ilustraciones, dibujos y fotografías mantienen con su época. Durante esos años el campo cultural latinoamericano fue interpelado por las convergencias y divergencias con los hechos mundiales derivados de la segunda posguerra y, en especial de la guerra fría y la revolución cubana; y las resistencias que inspiraron, aún con antagonismos, ofrecieron lecturas performativas de la originalidad americanas. Sólo insertándolas en el escenario complejo de la segunda mitad del siglo XX es posible comprender el alcance de la discusión que suscitaron tópicos como: el catolicismo liberacionista, el movimiento contracultural estudiantil en México, la confrontación con el catolicismo integrista, la crítica cultural en clave política y social, las reflexiones en torno a la negritud, el mestizaje cultural y las complejas relaciones con el hemisferio norte.

En síntesis, el conjunto de trabajos que se ofrece en este Dossier muestra cómo las publicaciones periódicas en general y las revistas culturales en particular, han sido desde fines del siglo XIX y durante el siglo XX vehículos idóneos en el desarrollo de representaciones sociales, en la recreación de imaginarios, en la formación de la opinión pública, en la elaboración de estéticas, en la generación de prácticas lectoras y de expresiones generacionales y en la afirmación de identidades político-ideológicas, culturales y profesionales. Al ser parte de las batallas propias del campo cultural en un momento histórico determinado, esas intersecciones entre los proyectos individuales y los proyectos grupales hicieron emerger en sus páginas la preocupación por América como tema filosófico, histórico y coyuntural, su relación estrecha con la cultura letrada y la formación de nuevas subjetividades plurales.

Referências

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SCHWARTZ, Jorge y PATIÑO, Roxana (eds.). Revistas literarias / culturales latinoamericanas del siglo XX. Revista Iberoamericana, Pittsburgh, v. LXX, n. 208- 209, julio-diciembre 2004.

SOSNOWSKI, Saúl. La cultura de un siglo. América Latina en sus revistas. Buenos Aires, Alianza: 1999.

Andrea Fabiana Pasquaré – Universidad Nacional del Sur

María Marcela Aranda – Universidad Nacional de Cuyo

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