Medios de comunicación y pensamiento crítico. Nuevas formas de interacción social – DÍAZ et al (C-HHT)

DÍAZ, J. J.; SANTISTEBAN, A.; CASCAJERO, A. (eds.). Medios de comunicación y pensamiento crítico. Nuevas formas de interacción social. Simposio Internacional de Didáctica de las Ciencias Sociales. Alcalá de Henares, 2013. Resenha de: TORRES, Maria Pilar Molina. Clío – History and History Teaching, Zaragoza, n.41, 2015.

En una sociedad influenciada por los medios de comunicación, el uso de las nuevas tecnologías se tornan cruciales en la didáctica de las Ciencias Sociales. Ciertamente, en la actualidad la enseñanza de esta disciplina contribuye a gestar un pensamiento crítico y reflexivo en la sociedad del conocimiento. En esta línea son quizá las aulas el medio más adecuado para facilitar el contacto de las nuevas tecnologías con los alumnos. Tanto es así que la escuela nos sirve como un escenario perfecto para conformar un mundo de reflexión y de aprendizaje significativo.

Del mismo modo, y centrándome en la tarea que me ocupa, la monografía “Medios de comunicación y pensamiento crítico. Nuevas formas de interacción social”, se articula en torno a las siguientes líneas de trabajo: El papel de los medios de comunicación y la formación del pensamiento crítico en la enseñanza de las Ciencias Sociales; Prensa cine y medios de comunicación en la enseñanza de las Ciencias Sociales. La lectura de la imagen y las redes sociales, contextos virtuales y Cambios en la enseñanza- aprendizaje de las Ciencias Sociales.

En la primera línea temática se realiza una serie de consideraciones acerca de los medios de comunicación y su importancia como agentes educativos. No cabe duda que la construcción del pensamiento social subyace en esa trasmisión de contenidos que facilitan las redes sociales y que inculcan mensajes fáciles de comprender. De hecho el análisis crítico que los estudiantes de Primaria y Secundaria hacen de la cultura visual dista en consecuencia, y en muchos casos, de la realidad que les rodea. Las necesidades y demandas de estos grupos sociales se aproximan a una cultura consumista reflejada en los formatos televisivos actuales.

Es en este punto donde la problemática adquiere un cariz de plena actualidad. Principalmente los trabajos que componen este primer bloque temático vislumbran una exposición acertada de las posibilidades didácticas que tienen los medios de comunicación para conformar un pensamiento crítico y creativo que secunde al pensamiento reproductivo y permita fomentar una educación cívica. En buena medida, la difusión de problemáticas actuales a través de la televisión, la prensa, la radio, revelan diversas formas de pensar y estilos de vida que impregnan nuestras escuelas de una actitud crítica más activa. Es por ello, según nos dicen E. Ortiz, P. Miralles y J. Ortuño, “necesario prestar una gran atención a la formación del alumnado en la búsqueda adecuada de información y a su posterior tratamiento” (p. 155). Ahora bien, la sociedad de la información no facilita este planteamiento, ya que los medios de comunicación contaminan las ideas más cercanas a la realidad social del alumnado.

Por lo que respecta al segundo bloque de comunicaciones, se deja constancia de la importancia de la imagen en la construcción del pensamiento crítico. Los recursos digitales, tan útiles para nuestra práctica docente, reproducen, en muchos casos, una serie de estereotipos que son difíciles de discernir. En la era digital resulta interesante la atracción que nosotros como docentes y, cómo no, nuestro alumnado siente hacia el lenguaje publicitario. Una imagen puede darnos más información que cualquier clase expositiva que desarrollemos en un aula.

De tal modo que cuando los medios audiovisuales se exponen para trabajar un tema como la Historia de Género, los recursos son inagotables. Así lo exponen J. R. Moreno y Mª I. Vera (p. 471), al decir que: “dentro de ese imaginario femenino asociado tradicionalmente al cine Thelma & Louise supone una nueva ventana iconográfica que sitúa a la mujer como centro del film”. La mujer aparece reflejada como un ser dependiente de la figura masculina, asociada a un mundo esencialmente de hombres y que no puede ni debe independizarse. Es aquí donde el análisis iconográfico centra su atención en un contenido tan importante como la Coeducación, y que es imprescindible trabajar en las aulas.

Por tanto, como se expone a lo largo de este segundo eje temático, el estudio de la imagen en las aulas facilita abordar el estudio y análisis de cuestiones tan actuales como el terrorismo del s. XXI (p. 387). Es así como la enseñanza de la Historia Actual toma forma activa al recrear los males endémicos de nuestro siglo y en consecuencia nos permite reflexionar sobre los valores democráticos que fraguan nuestra sociedad. No obstante, también es labor ineludible la recuperación en el arte cinematográfico de periodos históricos más alejados. En este contexto, el cine es una oportunidad esencial para recrear ambientes tan reveladores como los vividos en la película “El Nombre de la Rosa” (pp. 539-552).

Finalmente, en un tercer apartado se insiste en la misma línea de investigación y se atienden a los nuevos cambios que se están produciendo en el aprendizaje y la enseñanza de las Ciencias Sociales. En cierto modo, las redes sociales favorecen el encuentro de ciertos grupos sociales en contextos virtuales, en muchos casos, ajenos a la realidad vivida. Las experiencias son similares cuando la finalidad es la misma. Así se percibe en el uso de la plataforma Moodle por parte de los docentes. En palabras de R. Moril: “una herramienta que ha permitido a los alumnos compartir todo tipo de datos e información en múltiples formatos: audio, texto y vídeo, ente otros, modificando sensiblemente la enseñanza y también el aprendizaje de esta materia por parte de los futuros aprendices de maestros” (p. 581). Del mismo modo, estos entornos virtuales que favorecen la interacción social y el trabajo cooperativo promueven en las aulas de Educación Primaria un cambio de metodología y la construcción del propio aprendizaje. Las nuevas prácticas virtuales y el uso de las TICs permiten generar en el alumnado un pensamiento crítico y gestar cambios actitudinales frente a problemáticas sociales de su realidad inmediata (p. 665).

Es aquí cuando la utilización de las nuevas tecnologías abre un espacio de intervención didáctica para las presentes y futuras generaciones de docentes. Los encuentros de opinión a través de las redes como Facebook o Twitter fomentan la comunicación y un feedback entre los participantes de estas “tertulias virtuales” que encuentran en estos espacios un lugar para expresarse libremente e interesarse sobre temas de cariz político, social, económico, religioso. Así J. Díaz apunta que “la participación del alumnado por temas que anteriormente eran muy poco importantes en su vida cotidiana” (p. 580). Asimismo la sociedad se interesa por cuestiones que si no se reproducen con estas herramientas digitales no resultan de interés.

Por último, me gustaría resaltar que la era digital facilita la toma de contacto con problemáticas actuales y dirige una mirada reflexiva a una nueva forma de comunicarnos colectivamente. El uso didáctico de las nuevas tecnologías de la información supone un enfoque más creativo y motivador. Por tanto, a lo largo de toda esta monografía ha quedado manifiestamente demostrado que no debemos encorsetarnos a las metodologías esencialmente tradicionales y darles una oportunidad a los medios de comunicación digitales que conectan el aprendizaje del aula con el cambio social y cultural, para adquirir una actitud cívica y crítica de todo aquello que nos rodea.

Maria Pilar Molina Torres – Universidad de Cádiz. E-mail: [email protected]

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