Cementerio General de Concepción. Patrimonio Recobrado | Armando Cartes Montory

El autor del libro que reseñamos con agrado es del investigador y académico Armando Cartes, que se ha destacado por su prolífica cantidad de publicaciones sobre la historia de Concepción y la región del Bío-Bío, y que le ha significado alcanzar la condición de profesor titular en la Universidad de Concepción y Director del Archivo Histórico de Concepción.

Respecto del contenido del libro, indiscutiblemente que el tema de la muerte, el cementerio y las diversas representaciones que tienen a lo largo del tiempo y el espacio, son relevantes, ya que pueden estudiarse de diversos modos que abarcan diversos relatos de macabros y tristes hechos sin relación alguna o aislados que solo buscan impresionar a aquellos que enfrentan el dilema de la inmortalidad del alma. Además, en el cementerio y la muerte —fin del ciclo vital—, se incluyen los rituales que permiten comprender la cosmovisión o mentalidad de una comunidad o identificar actos formales reiterativos que suelen ser de interés de algunos. Asimismo, se pueden entender los espacios vinculados con la idea de muerte o los cementerios como lugares llenos de simbolismos, representaciones y significados que muestran el fracaso o éxito de grupos familiares o colectivos y también como un conjunto de tumbas que son utilizadas para algunos ritos de iniciación o simplemente saqueos.

Lawrence Stone señala que uno de los rasgos que diferencia a la familia del siglo XIX de la actual, no se relaciona tanto con el matrimonio ni con los nacimientos, sino con la muerte. Esta era el centro de la vida, así como el cementerio era el centro del pueblo; la muerte sobrevenía a personas de todas las edades y no algo que sucediera principalmente a los viejos. En ese sentido, pensamos que la muerte es importante, por dos razones, la primera: es inexorablemente el fin del ciclo de vida y además no solo es objeto de estudio del trabajo del historiador, sino que también un tópico que permite conocer edad, estado civil, causa de muerte y patrimonio: qué pensaban y cómo se preparaban cuando se acercaba el fin de sus vidas.

Respecto del cementerio es un espacio que ha tenido una nueva valoración, en el cual se ha ponderado tanto su legado tangible o material —construcciones, esculturas, adornos, vitrales y demás —como intangible—, creencias, ritos, tradiciones y otras acciones—, que ha implicado que sean temas que se incorporan en discusiones relativas al patrimonio cultural de las urbes y del sector turístico. En consecuencia, actualmente las percepciones sobre los espacios de la muerte, no solo han concitado el interés por visitarlos, conocerlos y fotografiarlos, sino que también, investigarlos y escudriñar sus mensajes y contenidos, que constituyen expresión de la comunidad que los ha creado, definido y redefinido desde sus orígenes. El vínculo entre el cementerio y la sociedad urbana se ha transformado en una imbricación cultural donde se acentúan las formas y modos de entender la muerte y el cementerio.

Evidentemente que el autor en comento, se introduce en una de las temáticas más importantes de la historia social y cultural de la región, a través del estudio del Cementerio General de Concepción, que define como “un espacio abierto a muchas lecturas o un espejo que refleja, para quien sabe observarlo, el devenir de una urbe en el tiempo. Da cuenta de las diversas generaciones que se han sucedido, del acontecer de las familias y apellidos que se multiplican o se reducen hasta extinguirse, así como de graves eventos, como revoluciones, terremotos o epidemias”. En el mismo sentido, deja establecido que “el cementerio es un libro abierto, cuyas páginas son difíciles de leer”. Por consiguiente, son necesarios los estudios desde la historia social y cultural, la arquitectura, la genealogía, el arte y otras disciplinas a fin de explicar los 200 años de historia de Concepción que se encuentra en un espacio de 28 hectáreas.

El autor, en la introducción de la obra, puntualiza que “La metáfora que asimila el cementerio a una ciudad no es vana. Como esta se organiza en calles y plazas y tiene miles de habitantes, aunque inmóviles y silenciosos. Su historia considera diversas dimensiones posibles de estudiarse”. Seguidamente realiza un análisis bibliográfico referido al tema de la muerte, los ritos y los cementerios en Chile, y en especial comenta las principales principales obras de autores como Marco Antonio León, René Louvel y Margarita Fernández.

Relacionado con lo anterior, el capítulo primero analiza los orígenes de los camposantos durante la colonia, por ejemplo: La Caridad y el cementerio de Chepe y la erradicación de los entierros urbanos. El capítulo dos está referido sobre el Camino al cementerio; La Capilla y el Capellán y su evolución, ya sea los cambios o transformaciones más importantes y añade los orígenes y cómo eran las celebraciones del Día de los muertos del 1° de noviembre de antaño.

El capítulo tres es importante, porque Cartes se aproxima acertadamente a la historia social y cultural, y en cuyos párrafos constatamos el proceso de transición del Chile tradicional hacia la modernidad y la muerte dentro de un panorama laico, secular y protestante que confrontaba la institucionalidad y religión Católica. Sin duda temas no abordados suficientemente en las historias de Concepción.

Los capítulos cuatro y cinco, son importantes pues abordan un período de larga duración de Chile contemporáneo, 1925-1973 que los historiadores han denominado reformismo democrático, donde el autor afirma que el cementerio tuvo una directa y dinámica relación con el mundo social urbano. El análisis está centrado en una parte referida a las ampliaciones, restructuraciones y cambios sustantivos que tuvo el cementerio. Para ello, se muestran abundantes croquis y planos de arquitectura, por lo demás muy bien logrados y también se agregan las romerías donde las compañías de bomberos especialmente la cuarta, tuvo protagonismo. Interesante son los cortejos con vehículos motorizados que muestran el progreso material de una sociedad urbana. Mención aparte, tuvo el terremoto de 1939 y los estragos que produjo en la arquitectura y los cimientos del cementerio. Finalmente, se alude brevemente a los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973 y los hechos acaecidos dentro de aquel espacio respecto de las fosas comunes.

La segunda parte de este este texto, inicia con el capítulo seis que abarca desde la gestión de la Junta de Beneficencia de Concepción hasta la administración Municipal y el rol protagónico de la Corporación Semco, que en 2014 cambió nombre a Corporación Social y Cultural de Concepción Semco a fin de adecuar sus objetivos, principalmente culturales y patrimoniales. El capítulo siete describe el camposanto en su Bicentenario como una verdadera urbe con calles, plazas y manzanas cada vez más pobladas y con instalaciones modernas y acogedoras. Los capítulos ocho, nueve y diez están dedicados a realzar el cementerio desde el ámbito patrimonial, de allí que con prolijidad se identifican los valores materiales e inmateriales, tradiciones y espacios de memoria —Memorial de los Ejecutados Políticos—. Asimismo, el último capítulo resalta la importancia de los monumentos emblemáticos, tales como los mausoleos de José María de la Cruz; Pedro del Río Zañartu; Familia Castellón; Herminio González, el Panteón de la Patria y el espacio dedicado a recordar a los Veteranos del 79. Sin duda, que todo indica que el objetivo es promover la investigación y la difusión histórico-Patrimonial, por medio de proyectos, planes, intervenciones y estrategias.

Adicionalmente, este trabajo por lo demás erudito en su narrativa, posee un plan expositivo, coherente, lenguaje sobrio y algunos pasajes con estilo elegante y ameno. Por consiguiente para alcanzar su propósito y constituirse en un aporte histórico se fundamenta en una multiplicidad de registros del pasado, tales como fuentes documentales provenientes de Intendencia, Municipalidad, Beneficencia, Memorias y Reglamentos. También, incluye prensa como El Faro del Bío-Bío; El Sur; La Patria; El Correo del Sur; Diario Concepción, La Estrella de Concepción; El Mercurio de Santiago. Finalmente, agrega bibliografía tradicional y actualizada de libros, artículos y folletos.

En cuanto a la exposición de los hechos y procesos, Cartes plasma de manera pormenorizada los orígenes, antecedentes y transformaciones del cementerio y su relación con la vida cotidiana urbana durante aproximadamente 200 años, donde hubo toda clase de situaciones como eventos, ritos, ceremonias, y catástrofes naturales que lo asolaron; como también, la importante puesta en valor y restauración que se ha realizado a la fecha de hoy.

Incluso más, el texto califica como una obra de gran factura material respecto de la calidad del papel, tipografía, ilustraciones, fotografías, mapas, planos, croquis y demás. En efecto, es un libro que debe ser bien recibido, analizado y referenciado, por aquellos que valoran la historia regional y deseen contribuir a la investigación. Además, lo merece, porque la escritura es de tono templado y nos transmite su interés por el conocimiento y el afán por comprender no solo el devenir histórico de los que se encuentran sepultados allí, sino que también las tumbas, lápidas y mausoleos poseen una estética y simbolismos que fomentan el interés por la conservación, creación y difusión cultural y patrimonial.

Finalmente, tras la lectura general de este texto, quedamos a la espera que Armando Cartes siga incursionando y persevere en la investigación con “Ejercicios de la Memoria Histórica y Patrimonial”, pues constituyen un acervo cultural muy preciado para todo aquel que desee estudiar de primera fuente la historia de los habitantes de Concepción.


Resenhista

Marcos Agustín Calle Recabarren – Académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Chile. Investigador del Observatorio de Estudios de la Sociedad UCSC. Correo electrónico: [email protected] ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1998-4447


Referências desta Resenha

MONTORY, Armando Cartes. Cementerio General de Concepción. Patrimonio Recobrado. Concepción: Ediciones del Archivo Histórico de Concepción; Pehuén Editores, 2021. Resenha de: RECABARREN, Marcos Agustín Calle. Revista de Historia. Concepción, v.2, n.29, p.718-721, jul./dic. 2022. Acessar publicação original [DR/JF]

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