El marxismo latinoamericano frente al desafío de la crítica al eurocentrismo/Revista Izquierdas/2022

La intencionalidad permanente de revelar el carácter difícilmente universal de los planteamientos foráneos, reconstruir el proceso social de su devenir e imaginar otras trayectorias y criterios que permitan repensar lo que somos en la teoría social latinoamericana como parte del Sur Global, ha estado marcado por la teoría Marxista a lo largo de los dos últimos siglos. En consonancia, el objetivo del presente monográfico será mostrar cómo en los diversos “períodos históricos” se configura una crítica constante al eurocentrismo marxista y la incesante búsqueda de darle una salida original o una respuesta a la problemática que presenta la teoría marxista.

El pensamiento marxista latinoamericano se origina a comienzos del siglo XX y evoluciona hasta la Teoría de la dependencia o la llamada discusión dependentista, caracterizándose por diferentes improntas disciplinarias, desde la Historia, la Ciencia económica, el Derecho, la Sociología. Desde Mariátegui a los teóricos de la dependencia se podría sostener la tesis de que existió un diálogo implícito o explícito en referencia al tópico del eurocentrismo del marxismo, que intentaron resolver observando la estrecha codependencia entre “desarrollo histórico y desarrollo de las categorías de análisis”, en otras palabras, la relación dialéctica entre “el movimiento lógico (de la conceptualización) y el movimiento real de la historia”, para decirlo en clave marxista ortodoxa. El anterior debate continúa hasta 1980, a partir de esa época comienza el gran silencio del marxismo en América Latina, por el fracaso de los proyectos de transformación política a nivel regional e internacional y la consecuente crisis de las expectativas teóricas que habían sido, precisamente, el fundamento de tales proyectos de transformación política y económica.

No obstante, a partir de los años 90 se retoma la discusión del marxismo en torno al rescate de la dimensión cultural, hasta su aplicabilidad conceptual y empírica en los estudios postcoloniales existiendo sin duda alguna, sustanciales diferencias en cómo se procesa el tópico después de los 80 hasta terminar en las teorías del poscolonialismo. A pesar de estas sustantivas diferencias, aparentemente se mantiene la pretensión de ser universalizante, persiste la paradoja característica de la teoría social en América latina, que bajo el paradigma marxista no se logra superar el desafío del ser auténtico que transversaliza el pensamiento social de la región.

En un nivel epistemológico resulta pertinente preguntarse por los elementos conceptuales que se erigen en la base del marxismo que permiten la observación de contextos históricos tales como América Latina o África. En el caso de América Latina, resulta fundamental reflexionar sobre cómo se intentó dar respuesta a la clásica pregunta orientadora de los postulados de André Gunder Frank, a saber: ¿Qué condiciones de posibilidad tuvo la tesis clásica de Karl Marx sobre la evolución histórica del socialismo, como estadio que presupone el pleno desarrollo del capitalismo? Y de qué manera se desarrolló el intento por resolver teóricamente esta tensión.

El libro invitó a reflexionar a las autoras y autores sobre el desafío que implicó concebir lo social desde la observación marxista, en un contexto dónde las condiciones de posibilidad de las tesis del materialismo histórico se vieron débilmente observadas en su aplicabilidad empírica. Del mismo modo, se invitó a pensar en el cómo las tensiones entre la concepción teórica del marxismo y la realidad, dieron cuenta de la dimensión eurocentrista de la teoría, que no estuvo exenta de reproches de índole académico y político.

En consecuencia, la presente selección de artículos presenta un conjunto de reflexiones que actualizan la crítica al eurocentrismo, recogida en variantes diversas del pensamiento marxista en América Latina. De ahí que uno de los valores fundamentales del presente volumen “Dossier temático Revista Izquierdas: El marxismo latinoamericano frente al desafío de la crítica al eurocentrismo” constituya la posibilidad de acercarse a relecturas tanto de autores/as ampliamente abordados/as y clásicos/as de esta tradición como José Carlos Mariátegui, así como de ahondar en fuentes primarias menos estudiadas como las de Bolívar Echeverría, Nahuel Moreno, Marta Harnecker, Pedro Vuskovic, Osvaldo Fernández, Oscar del Barco y Eduardo Novoa Monreal. E incluye una reflexión sobre Rosa Luxemburgo ya no en América Latina, sino en lo que podemos llamar el Sur Global. La novedad y aporte de esta compilación radica, además, en actualizar procesos interpretativos alrededor de los aportes latinoamericanos al pensamiento social, crítico y potencialmente emancipatorio del marxismo, a la luz de evaluaciones contemporáneas, los procesos históricos y aprendizajes mutuos entre la teoría y la práctica transformadora.

Como bien señala Martín Cortés, reflexionando sobre esta misma problemática, “la inserción del marxismo en la cultura política latinoamericana plantea un conjunto de problemas de difícil dilucidación dado que el vocablo incluye una vasta constelación de perspectivas diferenciadas en términos doctrinarios y programáticos”2. Esta situación se complica aún más, por la singularidad del devenir latinoamericano en que el desencuentro en la historia de las izquierdas en el continente tiene lugar sobre todo entre dos corrientes: la del socialismo y la de los movimientos populares, las que en ocasiones veces se concretaron de manera paralela y sin apenas comunicarse entre sí. Otros eran los tiempos en que fluía la conexión, al decir de Marx, entre las cosas de la lógica y la lógica de las cosas3. La estela de esas complejidades, entre los referentes teóricos y la organización popular, constituye uno de los núcleos centrales para abordar la pertinencia de calificar partidos o movimientos, que más allá de inscribirse en la tradición marxista, se adhieren de manera más clara con expresiones de antiguas corrientes democráticas desarrolladas en América Latina.

Partiendo de estos presupuestos, es importante afirmar que el problema de la crítica al eurocentrismo en la realidad de la región latinoamericana constituye un núcleo permanente de las expresiones variadas que adquiere la elaboración del pensamiento crítico en la pluralidad de temas de interés para las Ciencias Sociales y las Humanidades, ya sea en el continente o a nivel mundial. Esa crítica hoy se encuentra atravesada por el análisis en torno a la posmodernidad, sin que, por ello, a partir de la década del ’80, los/as pensadores/as latinoamericanos/as abandonaran la pertinencia del debate entre modernidad y posmodernidad. La persistencia de comprender ambos fenómenos y sus interrelaciones ha respondido a la falta de respuestas concluyentes respecto al significado de los procesos modernizadores y su anclaje al contexto latinoamericano. Este eje temático puede ser rastreado en los reclamos del pensamiento social desde fines del siglo XIX con el binomio civilización-barbarie y posteriormente, durante la mayor parte del siglo XX, para alertar sobre la necesidad de prestar dedicada atención a las cuestiones de conformación nacional de los Estados-Nación en América Latina4; y la dicotomía desarrollo-subdesarrollo, traído al centro como parte de la evolución de los discursos desarrollistas del continente.

Ni siquiera quien fuera fuente inspiradora y original del pensamiento marxista, el mismo Karl Marx, se salva del reproche al pensamiento eurocéntrico. Ya en las direcciones propias del denominado neomarxismo, que aparece como antecedente a la formación de lo que serán las Teorías de la Dependencia o el denominado Enfoque de la Dependencia, resalta el reproche en dicho sentido. Desde aquel prisma de observación, Paul Baran y Paul Sweezy reparaban, por ejemplo, en el hecho de que Marx no sólo habría olvidado problematizar los efectos del capitalismo en las sociedades periféricas “subdesarrolladas”5, sino que además caería a ratos al extremo de suponer en éstas un mero estadio previo para un despliegue histórico que, en todo caso, se orienta inevitablemente al destino prefigurado por los países industrialmente desarrollados. “El país de mayor desarrollo industrial solo le muestra al menos desarrollado la imagen de su propio futuro”, afirmaba Marx al inicio de El Capital 6. En este esquema, en el cual “el resto de los pueblos” habrían de “aparecer como meras fases previas para el punto culminante del pueblo elegido por la divina providencia”, tal como sostiene irónicamente el socialista Ludwig Gumplowicz7 a fines del siglo XIX, la teleología histórica no deja espacio para la diferencia, sino que termina subsumiendo a esta última, incluso contra su voluntad.

Ahora bien, si para la teoría eurocéntrica el debate en torno a la modernidad se ceñía al ethos de la misma, con el fin de determinar los fenómenos socioeconómicos y políticos que catalizarían su concreción; la inquietud del pensamiento marxista en América Latina, fue la de producir un corrimiento analítico que permitiera descubrir las falencias y vacíos de la concepción moderna presentada como legítima desde los centros occidentales de pensamiento del sistema mundial. Dicho de otro modo, lo que se buscó entonces fue “superar” a Marx desde el contexto latinoamericano; “superar”/”superación” en el sentido presupuesto por el concepto de Aufhebung, término empleado con recurrencia por el mismo Marx respecto de la filosofía hegeliana y que apunta así a conservar e ir más allá de aquello que funge como objeto de “superación”. En el caso latinoamericano, se trataba y se trata de conservar y trascender la misma obra de Marx desde las raíces propias. En esa línea, más allá de cuestionar la efectividad del conocimiento para completar aquel mencionado corrimiento, queda clara la oportunidad que la crítica al eurocentrismo abrió para dilucidar los elementos constitutivos de la estructura social latinoamericana y su “otredad” o particularidad respecto a los procesos de configuración histórica y política en Occidente.

La crítica al eurocentrismo y consecuente imperialismo conceptual develaría una situación más relevante y complicada que el mero trasplante de categorías teóricas del marxismo, o modelos de pensamiento, estrategias de desarrollo, de modernización desde los centros. Esta aplicabilidad obedecería a una necesidad histórica con capacidad estructurante de la realidad social a raíz de la pérdida de una concepción de progreso monopólica, como fue o ha sido la del progreso en clave capitalista burguesa.

Ese cuestionamiento solo fue posible por la facticidad histórica misma al surgir una alternativa distinta de progreso vía consolidación del socialismo tanto en versión soviética como China, y la realidad de América Látina, más los procesos de descolonización en el siglo XX que en la conformación de sus Estados Nación hicieron converger nacionalismo y socialismo en vertiente marxista.

La institucionalización de las ciencias sociales en la región –cuestión que tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial– continuaría en la línea de estos debates con corrientes más funcionales al discurso eurocéntrico, como la Teoría de la Modernización y el Enfoque Desarrollista, promovidos ambos por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la que abriga un marcado optimismo respecto a las posibilidades de desarrollo del continente8 . En este contexto, sin embargo, se produjo un corpus de pensamiento con una línea crítica e innovadora en la recuperación marxista, donde se incluyen la Teoría de la Dependencia9 y de pensadores como el mencionado Mariátegui o José Aricó. La noción de dependencia brindó una teoría totalizadora de las sociedades latinoamericanas, permitiendo un análisis integrador de la dinámica y heterogeneidad de la estructura social y de la interrelación entre actores específicos en el plano nacional e internacional. Así, se pudo localizar la trayectoria propiamente latinoamericana al interior de un entramado global, poniendo atención en sus secuelas y consecuencias críticas al interior de la región.

Como las lectoras y lectores podrán apreciar, este compendio recoge varias contribuciones dedicadas a Mariátegui, intelectual imprescindible para rastrear los giros interpretativos más creativos en las relecturas del marxismo en clave latinoamericana durante el siglo XX. Este autor planteó la imposibilidad de desarrollar un capitalismo nacional autóctono e independiente. Desde un pensamiento situado en la realidad peruana, analizó tanto los sujetos como las condiciones sociales sobre las cuales era posible pensar la superación del entreguismo de la burguesía local orgánicamente vinculada al imperialismo y al feudalismo. Con tal objetivo, este autor desarrolló la categoría de socialismo indoamericano que, en símil con el pensamiento de Lenin, promovía al campesinado indígena como el sujeto principal de la transformación de las relaciones precapitalistas en el campo. En esa misma línea, para Mariátegui, la revolución socialista no podía esperar hasta que el capitalismo estuviera plenamente desarrollado en el Perú, por lo que sostenía la pertinencia de una alianza política entre los trabajadores, los campesinos y los ‘elementos conscientes de la clase media’10, bajo el liderazgo del partido proletario.

Una vía de inspiración para los partidos socialistas y, más tarde, comunistas a principios del siglo XX fue la apropiación del marxismo ortodoxo, que se fortaleció posteriormente después de la Segunda Guerra Mundial ante la emergencia y consolidación de las guerrillas a partir del triunfo de la Revolución Cubana, en el escenario previo y durante las dictaduras militares. Esta concepción servía para explicar un desarrollo en fases evolutivas de robustecimiento de la clase obrera, desarrollo del capitalismo, con la posterior llegada a la realización de una revolución socialista en la que el continente se liberaría de la dominación imperialista. Al mismo tiempo, la interpretación ortodoxa del marxismo, presa de una teleología histórica abiertamente mecanicista alejaba a los movimientos sociales del diagnóstico acertado de la heterogeneidad de la estructura social en América Latina y por consiguiente de los diferentes actores claves para la consecución del contrato social.

Tras la década del ’80 y con el regreso de la democracia, los discursos marxistas a nivel continental perdieron la brújula en la utopía social y la interpretación totalizadora. La visión posmoderna propició la entrada a una perspectiva más culturalista, así como a corpus teóricos más fragmentados, centrados en el individualismo metodológico y los procesos micro-sociales. La etapa posterior al ’90 y de instauración del neoliberalismo, traería, sin embargo, a escena nuevamente las discusiones sobre el proyecto emancipador en la región y una renovada atención a las variables de carácter estructural y sistémica para analizar fenómenos vinculados a la pobreza y la exclusión, la desigualdad o la debilidad de los sistemas tributarios y fiscales para garantizar una distribución más equitativa de los bienes materiales y culturales. Así, siguiendo tales huellas, en este volumen se recuperan autores contemporáneos claves en la innovación de las lecturas marxistas para América Latina como Rodolfo Stavenhagen, Pablo González Casanova, Marta Harnecker y Osvaldo Fernández.

A la luz del desmonte de las experiencias socialistas en Europa del Este, los desafíos globalizadores y del neoliberalismo, así como el desarrollo de las experiencias denominadas “socialistas” en el continente, señalan la pertinencia de los análisis recogidos aquí. Aún la compleja relación entre teoría y práctica emancipada necesita de lecturas cruzadas y diversas sobre los aportes del pensamiento latinoamericano a la tradición de las Ciencias Sociales y las Humanidades a nivel global. El binomio praxis-teoría a partir de la crisis del capitalismo y de las alternativas que validan la administración de sus conflictos, sin plantearse su superación, se encuentra frente al continuo dilema de la organización de los movimientos sociales y de su avance político. Como bien afirma Gilberto Valdés sobre el proyecto emancipador y su viabilidad, “la cualidad del proyecto no solo depende de la cualidad de la teoría general. La calidad intrínseca del proyecto está dada por la justeza y efectividad de las prácticas emancipatorias en que se basa la propia teoría general. Ahí radica el papel del “proyectista” mediador (el sujeto concreto), que no termina la obra, pues en su fase de aplicación y materialización va haciendo las modificaciones a pie de obra, dándoles el colorido y la riqueza imposibles de que los posea la teoria monocromática”; esto es, un auténtico proyecto político emancipador no puede desvincularse de su metodología de conducción y construcción, ni de sus herramientas organizativas11.

A través de la lectura de los aportes aquí compilados, encontraremos, por consiguiente, proximidades, inquietudes, complementación y hasta coincidencias de enfoques en un abanico de perspectivas que reflejan la manera de interpretar la trascendencia de la crítica marxista al eurocentrismo y de sus problemas fundamentales para la realidad latinoamericana actual. Con momentos de profundización teórica o de análisis de circunstancias histórico-concretas, las contribuciones aquí presentadas procuran jugar con la complejidad inherente a la dialéctica de la teoría y la praxis. Este enfoque de comunicación interna a dichas matrices no resulta, sin embargo, de una mera entelequia intelectual. Es más bien la realidad misma la que se resiste a ser capturada de forma parcelada, y que nos obliga a pensar y hacer sociedad desde una multiplicidad de relieves y formas. La diversidad temática que componen los artículos agrega también, esperamos, una suerte de complemento a los aportes presentados por cada uno de los/as autores/as.

La tradición del pensamiento marxista en la región se caracteriza por lo prolífico de las contribuciones masculinas tanto desde los clásicos como de los autores más contemporáneos, que a lo largo del siglo XX e inicios del XXI, abordan los ejes de construcción de esta teoría. El artículo Derroteros de Marx en el marxismo chileno. Notas sobre Marta Harnecker y Osvaldo Fernández tiene la peculiaridad de traer al centro de reflexión a una autora relevante para pensar y evaluar desde el pensamiento y la práctica situada a una pensadora como Marta Harnecker, intelectual ineludible en la construcción y praxis del socialismo del siglo XXI y de la recuperación del pensamiento de Althusser, en su variante más estructuralista. Aquí también se hace referencia a Osvaldo Fernández, un autor chileno menos conocido y que también hace una recuperación de Althusser, pero desde una obra más centrada en el marxismo humanista e histórico de este pensador europeo. La comparación entre la obra de estos dos autores permite no sólo recuperar la tradición latinoamericana y europea del marxismo, sino echar luz sobre las contribuciones del pensamiento chileno a la historia latinoamericana del marxismo.

El texto El patrón concentrador del desarrollo económico latinoamericano: El caso de Pedro Vuskovic ofrece una revisión del núcleo teórico de la obra de Pedro Vuskovic, intelectual cepalino y ex Ministro de Economía del Gobierno de Salvador Allende, acerca del camino latinoamericano al desarrollo en pleno siglo XX. Con tal objetivo en mente, los/as autores/as tematizan el análisis de Vuskovic de lo que fuese el proceso de industrialización sustitutiva de importaciones, así como la posterior reconversión exportadora de la economía. En ese contexto, se destaca una suerte de patrón general de desarrollo, visible en ambos momentos históricos, a saber: un patrón de desarrollo “concentrador” de la región latinoamericana. Así, se destaca el hecho de que tal modelo tendría la particularidad de agudizar su relación de dependencia con el exterior, así como recrudecer las problemáticas socio-políticas hacia el interior de los países latinoamericanos. A partir de aquello, los/as autores/as reparan en las dos opciones expuestas por Vuskovic ante la trayectoria recorrida por América Latina frente a estas disyuntivas, esto es: la profundización o la ruptura del patrón concentrador de desarrollo.

El artículo El desarrollo desigual en El Capital de Marx y la Acumulación de capital de Luxemburgo, visto desde Sudáfrica ofrece un novedoso análisis que combina material teórico, empírico e incluso autobiográfico acerca del problema de la desigualdad a partir del contexto sudafricano. Partiendo de una reconstrucción de las leyes del movimiento del capitalismo, así como de sus tendencias a la crisis y la colonización imperial, esbozadas inicialmente por Marx (El capital) y Luxemburgo (La acumulación de capital), el autor observa cómo los economistas-políticos sudafricanos desarrollaron las posibilidades de aplicación de tales métodos marxistas, fundamentalmente con base en variables como raza, etnia, género, clase y medioambiente. Con base en aquello, el autor sugiere considerar seriamente la aplicación de la teoría del desarrollo desigual propuesta por David Harvey y Neil Smith. En total, este artículo supone un aporte para el cruce de realidades de las periferias del sur del mundo.

Por su parte, el texto Nahuel Moreno. El despertar de la política marxista. El Problema del sujeto en el capitalismo contemporáneo trae a primer plano las contribuciones de ese dirigente político y trotskista argentino, para abordar su concepción sobre el tema de la organización política. El artículo se caracteriza por una fuerte densidad teórica que habla a su vez las reflexiones sobre los dilemas que representa la realización práctica del marxismo tanto en su versión clásica como con el desarrollo posterior del estalinismo. Las potencialidades de analizar la larga tradición del trotskismo en la región latinoamericana son centrales para pensar alternativas políticas futuras o existentes, así como la pervivencia de las construcciones socialistas en la región.

En el texto José Aricó y Oscar del Barco. Dos reflexiones críticas al eurocentrismo marxista se reflexiona sobre las contribuciones al marxismo desde la crítica al eurocentrismo, presentes tanto en la obra de José Aricó como Oscar del Barco. Para ello, la autora hace un recorrido importante por las principales críticas en la literatura a las posturas eurocéntricas y también a los debates teóricos que se dieron en el marco de la apropiación latinoamericana de éstos frente al marxismo. La obra de ambos autores –en carácter de contrastación– tiene como valor fundamental el presentar la centralidad crítica que Aricó expone respecto al pensamiento de Marx, mientras que, de la obra del Barco, el aspecto que más interesa traer al debate es la del método marxista. Ambos autores, desde la perspectiva que proponen, se convierten en fuentes imprescindibles para entender las cuestiones tanto teóricas como de métodos vitales para pensar América Latina y su condición dentro de la modernidad capitalista.

El artículo Mariátegui y la descolonización del marxismo presenta un balance situado de análisis de los dilemas de construcción política y epistémica que poseen las contribuciones de José Carlos Mariátegui al pensamiento decolonial del marxismo. Basado en fuentes secundarias y en las consideraciones detalladas sobre el tema indígena sobre las que el autor peruano se centra, el artículo presenta un acercamiento original y fundamentado sobre los aportes de Mariátegui al pensamiento latinoamericano desde la crítica al eurocentrismo existente en gran parte de los movimientos de izquierda en la región.

El texto La crítica de la modernidad en Bolívar Echeverría. Contribuciones para una teoría marxista de la cultura se embarca a problematizar la obra de Bolívar Echeverría, con especial énfasis a su cuestionamiento al problema del eurocentrismo. Para ello, los autores parten con una breve síntesis de la ambivalencia visible en Marx respecto a estas materias, la que evidencia el despliegue de enfoques eurocéntricos, así como a la vez críticos respecto del mismo. Sobre la base del desarrollo original de un marxismo genuinamente latinoamericano, aparece la obra de Bolívar Echeverría que, enclavado en las formas históricas y sociales de América Latina, escaparía tanto de la mixtificación soviética como de la influyente corriente estructuralista de los años 70 y 80. En ese marco, se presenta aquí un análisis de la dimensión material de la cultura, así como una visión plural de la modernidad capitalista, la que se expresa a través de diversos ethos humanos. Aquí, se destaca el ethos barroco, una configuración donde se conectarían la crítica decolonial del poder y la deconstrucción del eurocentrismo.

El artículo Descentramiento del marxismo en José Carlos Mariátegui sobresale en la compilación por el esfuerzo de densidad teórica y de inscribir las pautas epistémicas que descentran las contribuciones de Mariátegui respecto a las tendencias más ortodoxas y abstractas. Su principal aporte es señalar al conjunto de categorías y procesos a los que alude el autor peruano y que lo colocan en una posición que trasciende las interrogantes sobre la existencia o no de una crítica eurocéntrica dentro del marxismo latinoamericano.

El marxismo latinoamericano de Michael Löwy trae a colación la tensión ya señalada entre teoría y praxis para abordar las contribuciones del intelectual marxista brasileño Michael Löwy. Las referencias cruzadas que el artículo hace sobre los análisis de Löwy a pensadores clásicos como Mariátegui y Walter Benjamin en relación con intelectuales orgánicos (al decir de Gramsci) como Ernesto Guevara y León Trotsky. La combinación de estos aportes a través de un marxismo trenzado permite acercarse a las continuidades y rupturas que la apropiación marxista ha tenido en diferentes autores y su concatenación con una aproximación más acuciante a problemas teóricos y prácticos desde el panorama de luchas concretas y campos de discusión epistemológica.

En el texto A função-eurocentrismo na sociabilidade capitalista se aborda la relación entre la crítica al eurocentrismo y los mecanismos en los que la sociabilidad capitalista se reproduce. La hipótesis del trabajo reside en considerar al eurocentrismo justamente como una función específica y necesaria de la sociedad capitalista. Para ello, el autor conecta estos debates más contemporáneos con la teoría marxista de la dependencia y sus aportes al análisis estructural para entender la naturaleza de las relaciones sociales dentro del modelo de reproducción capitalista.

El artículo El marxismo latinoamericano y las políticas de la raza aborda mediante la definición de las políticas de la raza (Mariátegui), las contribuciones de autores latinoamericanos contemporáneos que abordan esta problemática bajo la óptica de renovados conceptos como el de colonialismo interno (Rodolfo Stavenhagen y Pablo González Casanova), de “abigarramiento” (René Zavaleta y Silvia Rivera Cusicanqui) y del ethos moderno (Bolívar Echeverría) respecto a la idea de blanquitud. Estas reformulaciones latinoamericanas resultan imprescindibles para acotar la importancia de la problematización sobre los procesos de racialización capitalista y sus consecuencias en la subjetivación política de las clases en América Latina.

En el texto Entre derecho y revolución: la circulación y apropiación de la función social de la propiedad en Chile (1930-1973) se ofrece una reconstrucción histórica de la trayectoria del concepto jurídico de función social de la propiedad en el contexto chileno y latinoamericano. Para ello, los autores rastrean la historia semántica de dicha categoría, la que proviene del campo legal francés de inicios del siglo XX y termina expandiéndose a Latinoamérica en las décadas que le siguen. Al interior de tal reconstrucción, resalta el análisis sobre su aplicación en los procesos de transformación social ocurridos en Chile entre los años 1930 y 1973, sobre todo al alero del trabajo de apropiación conceptual realizado por el abogado chileno Eduardo Novoa Monreal, quien fuera además uno de los juristas de mayor influencia durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973). Ya sea por la posibilidad de ruptura que se observa con las concepciones más mecanicistas del derecho al interior del pensamiento marxista o por la disputa del concepto mismo de propiedad privada, este acercamiento a la obra de Novoa significa un gran aporte al debate teórico-jurídico sobre estas materias.

El artículo Reflexiones sobre el recorrido histórico de los movimientos estudiantiles, las teorías marxistas y las universidades públicas de Colombia analiza algunas de las interpretaciones que tuvieron lugar durante la segunda mitad del siglo XX en espacios académicos, estudiantiles e intelectuales latinoamericanos, sobre la teoría de Marx y el marxismo propiamente tal. A partir de una observación del caso de las universidades públicas de Colombia, los/as autoras advierten cómo el marxismo comenzó a utilizarse como instrumento de investigación y crítica socio-política acerca de los problemas estructurales vividos en tal período histórico. Dichos debates y perspectivas son estudiados aquí con una atención especial en los rendimientos ofrecidos por el enfoque teórico marxista para el estudio de prácticas como la economía socialista planificada por el Estado, la crítica al eurocentrismo y los proyectos de transformación política de la época.

El artículo Burguesías nacionales y acumulación de capital en América Latina. Luces y sombras en la teoría marxista de la dependencia despliega, en primera instancia, una síntesis de la labor realizada por la denominada teoría marxista de la dependencia acerca de las burguesías nacionales latinoamericanas. Sobre la base de dicha reconstrucción, el autor avanza hacia la elaboración de una suerte de balance crítico –con las virtudes y debilidades– de aquella perspectiva para la comprensión de las clases capitalistas de la región. Esto último tiene lugar a partir del contraste respecto del vínculo existente con las clases capitalistas de los países de industrialización avanzada, así como con el problema general de la acumulación de capital. Como consecuencia, se observan una serie de aciertos y dificultades que muestra el enfoque dependentista en su esfuerzo por superar las perspectivas eurocéntricas del marxismo, y que darían cuenta de su incapacidad para asumir de manera plena la especificidad latinoamericana en la unidad mundial de la acumulación de capital.

En definitiva, los trabajos aquí presentados demuestran la diversidad de temas complejos que implica la crítica al eurocentrismo en la apropiación dialéctica, esto es en la mencionada “superación” [Aufhebung] latinoamericana del marxismo. Uno de los ejes fundamentales en esa crítica ha sido la de dibujar las alternativas políticas alrededor de las relaciones materiales, pero sobre todo en el plano del desarrollo de la denominada “conciencia”. De esta manera, la original y renovada lectura que estos textos traen respecto al desarrollo del marxismo en América Latina y el contexto histórico-concreto que dio paso a esa diversidad de contribuciones, justifica ampliamente la necesidad de seguir abordando la potencia de ese pensamiento en la construcción siempre fluida de los proyectos emancipadores en la región.


Notas

2 Martín Cortés, “Prólogo: Fragmentos de un marxismo latinoamericano”, en José Aricó: Dilemas del marxismo en América Latina, editado por Martín Cortes (Ciudad Autónoma de Buenos Aires: CLACSO, 2020), 14.

3 Karl Marx, Zur Kritik der Hegelschen Rechtsphilosophie. Kritik des Hegelschen Staatsrechts (Berlin: Dietz, 1976), 216.

4 Javier Pinedo, El concepto Segunda Independencia en la historia de las ideas en América Latina: Una Mirada desde el Bicentenario, en Caba S., y García, G. (comps.), Observaciones latinoamericanas, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, (Valparaiso, 2012), 115-134.

5 Paul Baran y Paul Sweezy, Monopoly Capital. An Essay on the American Economic and Social Order (New York: Monthly Review Press, 1966), 7.

6 Karl Marx, Das Kapital (Berlin: Dietz, 1971), 12. Véase una síntesis de la ambivalencia de esta situación en la contribución de Francisco Sierra Caballero y Francisco Javier Moreno Gálvez.

7 Ludwig Gumplowicz, Der Rassenkampf. Soziologische Untersuchungen (Innsbruck: VDM, 1883), 352.

8 Walt W. Rostow, Las etapas del crecimiento económico, un manifiesto no comunista (México: Fondo de Cultura Económica, 1974).

9 Adrián Sotelo Valencia, América Latina: de crisis y paradigmas. La teoría de la dependencia en el siglo XXI (México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México, 2005).

10 Cristóbal Kay, Latin American Theories of Development and Underdevelopment (London: Routledge, 1989).

11 Gilberto Valdés, “Diversidad y articulación en América Latina”, en Antología del pensamiento crítico cubano contemporáneo, editado por Jorge Hernández (Buenos Aires: CLACSO, 2015), 534.


Referencias

Baran, Paul y Paul Sweezy. Monopoly Capital. An Essay on the American Economic and Social Order. New York: Monthly Review Press, 1966.

Cortés, Martín. “Prólogo: Fragmentos de un marxismo latinoamericano”. En José Aricó: Dilemas del marxismo en América Latina, editado por Martín Cortés, 11-38. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: CLACSO, 2020.

Gumplowicz, Ludwig. Der Rassenkampf. Soziologische Untersuchungen. Innsbruck: VDM, 1883.

Kay, Cristóbal. Latin American Theories of Development and Underdevelopment. London: Routledge, 1989.

Marx, Karl. Das Kapital, Volumen 1. Berlin: Dietz, 1971.

Marx, Karl. Zur Kritik der Hegelschen Rechtsphilosophie. Kritik des Hegelschen Staatsrechts. Berlin: Dietz, 1976.

Rostow, Walt W. Las etapas del crecimiento económico, un manifiesto no comunista. México: Fondo de Cultura Económica, 1974.

Sotelo Valencia, Adrián. América Latina: crisis y paradigmas. La teoría de la dependencia en el siglo XXI. México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México, 2005.

Valdés, Gilberto. “Diversidad y articulación en América Latina”. En Antología del pensamiento crítico cubano contemporáneo, editado por Jorge Hernández, 515-540. Buenos Aires: CLACSO, 2015.


Organizadores

Rommy Morales-Olivares – Chilena-Española Co-autora. Profesora, “Margarita Salas” Researcher, Universidad de Barcelona; Investigadora OTS Observatorio de Transformaciones Socioeconómicas- (MPG190012). Investigadora Asociada. Sociology Department. Wits University. South Africa. Correo electrónico: [email protected] . ORCID: 0000-0003-2196-1444

Rafael Alvear – Chileno, Co-autor. Investigador Postdoctoral del Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER), Universidad de Los Lagos. Correo electrónico: [email protected]. ORCID: 0000-0002-3959-9781. Este trabajo fue realizado en el marco del Proyecto Fondecyt de Postdoctorado n°3190389 de ANID (Chile). Se agradece a la Dra. Rosa Ma. Voghon Hernández (Universidad de la Habana, Cuba) por su trabajo como parte del comité científico del presente monográfico y sus valiosos aportes a esta introducción.


Referências desta apresentação

MORALES-OLIVARES, Rommy; ALVEAR, Rafael. El marxismo latinoamericano frente al desafío de la crítica al eurocentrismo: Una introducción. Revista Izquierdas, 51, p. 1-10, 2022. Acessar publicação original [DR/JF]

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