Quando la FIAT parlava argentino. Una fabbrica italiana e i suoi operai nella Buenos Aires dei militari (1964-1980) | Camillo Robertini

Quando la Fiat parlava argentino es producto de los estudios de posgrado y del trabajo de posdoctorado realizado por Camillo Robertini entre dos países: Italia y Argentina. El joven historiador viene haciendo una apuesta algo novedosa en el campo de la historia oral en relación a la utilización de las redes sociales. Según manifiesta en la introducción, parte de su experiencia de investigación sobre el tema ha transitado por la recuperación de memorias en medios no tradicionales como Facebook y otros escenarios virtuales.

El libro posee una narración fluida ocupándose de un tema por demás interesante y de un periodo histórico con claras repercusiones en el presente. De este modo, invita a pensar dos ejes de discusión en nuestra historiografía, aunque sin dudas exceden el marco nacional: por un lado, el pasado reciente de la Argentina junto con las posibles vías de abordaje histórico de los procesos traumáticos y de la violencia política; por otro, el papel de la clase obrera durante los llamados “años 70” y la dicotomía tradicional que caracteriza su accionar como “resistencia” o “inmovilidad”.

A lo largo del texto existe una vocación de diálogo entre los campos de la historia y la memoria. El esfuerzo está puesto en recuperar las representaciones de los llamados “trabajadores comunes” (categoría nativa) en torno a las dos últimas dictaduras militares. En este sentido, la perspectiva de indagación se inscribe en los estudios sobre la denominada “gente común y corriente”: concepto difícil de asir, pero utilizado últimamente en la historia social.

La elección metodológica propone ir más allá de los cuadros revolucionarios y de los movimientos de resistencia al autoritarismo en pos de captar el consenso de la clase obrera. De hecho, sabemos que el tema de la “complicidad civil ha pasado a ser uno de los tópicos recurrentes en la historiografía del pasado reciente. Es más, el autor analiza de forma detallada y lúcida estas acciones dentro y fuera del establecimiento industrial. Sin embargo, a la postre no parece superar la dicotomía entre actividad (militancia) y pasividad política (indiferencia/apoyo). La hipótesis no termina de ponderar los múltiples matices de la acción y las condiciones de posibilidad de la clase trabajadora en ese contexto específico y dentro de las particulares estructuras represivas.

La escala de observación privilegia la comunidad obrera de El Palomar que se constituyó alrededor de la fábrica de Fiat Concord en las décadas de 1960 y de 1970. En suma, es un estudio de caso sobre la presencia del capitalismo italiano en la Argentina en la industria automotriz. No obstante, el objeto central de la investigación es la memoria, elemento central para indagar en la experiencia cotidiana, las identidades y el imaginario cultural de este colectivo social. Así, de manera sugestiva se abordan las dimensiones subjetivas y ordinarias de la vida laboral a través de treinta y tres testimonios de ex empleados (operarios, sindicalistas, dirigentes y directores).

La obra se encuentra dividida en cinco capítulos y un breve epílogo. Los testimonios orales tienen un lugar preponderante ya que articulan las diferentes aristas del relato: la memoria, la violencia y la dictadura. El autor se pregunta: ¿qué llevó a una comunidad obrera a compartir los valores sociales de la empresa y, al mismo tiempo, a normalizar la acción represiva de las fuerzas armadas? A partir de un entrecruzamiento de fuentes, su objetivo es analizar un sector no politizado de la sociedad.

Más allá de los cortes político-institucionales, la periodización sigue el derrotero de la firma italiana en la Argentina hasta la creación de SEVEL (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica). En 1980 la fusión de Fiat con Peugeot marcó un cierre de época en torno a la cultura empresarial, un quiebre en la memoria de los operarios y en la comunidad circundante.

El primer capítulo (1964-1969) reconstruye la instalación de la planta de tipo fordista en el Gran Buenos Aires y la paulatina formación de una aristocracia obrera con acceso a buenos salarios y a nuevos consumos. La fábrica fue un aglutinador de identidad social y un centro de modernización económica. No obstante, los métodos productivos utilizados ya eran obsoletos en el viejo continente. Consecutivamente, examina la trayectoria de la compañía y los primeros años de la presencia de FIAT en la Argentina con el uso de documentos inéditos depositados en Italia. Se logra un buen estudio de los cuadros directivos de Turín (superiores y medios), alertándonos sobre el origen fascista y también de izquierda de varios de ellos, sus finalidades y sus características.

El capítulo siguiente se centra en la cultura empresarial puesta en práctica en el ámbito local. Descubrimos una fábrica con una organización de la producción y una serie de prácticas disciplinares muy fuertes. De hecho, el reglamento interno reconocía tipos ideales de conducta y de obreros. En este sentido, se logró crear un férreo control del proceso de trabajo en cadena de montaje y de las conductas permitidas. La lógica respondía a un modelo social, moral y ético cargado de una visión conservadora con reminiscencias reales al viejo régimen fascista.

El capítulo 3 (1969-1976) investiga la construcción de un sindicalismo dialoguista y cooperacionista (amarillo) dentro de la FIAT controlado por el peronismo de derecha. En momentos de mayor fervor de la movilización política nacional, la fábrica fue atravesada por una acción anticomunista y contrarrevolucionaria agresiva. La utilización de los testimonios de los protagonistas de extrema derecha resultan muy atinados y acertados para recuperar la vida cotidiana.

Por su lado, los capítulos 4 (1976-1980) y 5 tratan la construcción del mito del “nunca pasó nada” en el cual los entrevistados se autorrepresentan como trabajadores “comunes”. Se muestran lejanos de las instancias revolucionarias y propensos a la idea de que los militares resolvieron quizás los problemas del país.

Robertini toma esa concepción y propone la existencia de una “comunidad obrera común”, que en su mayoría no se involucró activamente en la vida política de la época. Es más, afirma que la memoria de los ex trabajadores tiende a normalizar la dictadura evidenciando una dimensión de consenso y cierta ambigüedad para con los hechos de violencia y el terrorismo de Estado. Aunque en este argumento soslaya la fuerte selección de personal, la presencia de patotas sindicales en el seno de la planta y los veinticinco desaparecidos, que el mismo estudio desliza. Cabría preguntarse si estos actores no fueron cómplices y víctimas o sujetos activos respectivamente, más que “apolíticos”.

Sabemos que los relatos testimoniales y autobiográficos son parciales. En este caso el autor observa una ausencia de conflictos en las memorias ya reconciliadas con el pasado y mediadas por el presente. En definitiva, en realidad son los múltiples factores ideológicos, subjetivos, históricos y circunstanciales los que seleccionan y construyen una narración “normalizada”. Entonces, la memoria de “consenso”, “apolítica” y “ambigua” ¿Es la experiencia o la memoria de la experiencia? Por otra parte, quizás no se resuelve la tensión entre la experiencia histórica y la estructura de dominación donde se insertaban los trabajadores. ¿Se podía ser “común y corriente” en un contexto de disciplinamiento productivo (fabril) y social (represivo/dictatorial) con libertades coartadas? O, incluso más lejos, ¿qué es ser un “obrero común”?

Por lo demás, el libro resulta un aporte a la historia de la presencia del capital italiano en Argentina a partir de un estudio de caso. A la vez, nos propone preguntas muy sugerentes alrededor de la memoria obrera y sus representaciones tanto individuales como sociales sobre la última dictadura militar. Por último, resulta útil para aquellos investigadores que utilizan la metodología de la historia oral proponiendo nuevas visiones acerca de los procesos históricos traumáticos.


Resenhista

Víctor Pegoraro – Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Universidad Nacional de Mar del Plata. Centro de Estudios Históricos. E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

ROBERTINI, Camillo. Quando la FIAT parlava argentino. Una fabbrica italiana e i suoi operai nella Buenos Aires dei militari (1964-1980). Milán-Florencia: Mondadori-Le Monnier, 2019. Resenha de: PEGORARO, Víctor. Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda, n. 17, p. 209-212, sep. 2020/feb. 2021. Acessar publicação original [DR]

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