The Namban Trade. Merchants and Missionaries in 16th and 17th Century Japan | Mihoko Oka

El volumen 34 de la colección European Expansion and Indigenous Response, publicada por la editorial Brill, contiene el trabajo que Mihoko Oka publicó en japonés en el 2010. La versión en inglés del 2021 es una excelente traducción, siempre respetuosa de la diversidad de idiomas que aparecen en el texto multiligüe, derivado del tema de la autora: el comercio Namban. Esa etapa de la construcción global del mundo, en la cual se establecieron relaciones significativas en la historia de Occidente, entre el lejano oriente, China y Japón, y diversas naciones europeas. Ciertamente, los participantes más sobresalientes en la empresa han sido identificados como portugueses y japoneses, pero en realidad fueron varios agentes los que mantuvieron activamente, modificando y desarrollando, los procesos de intercambio comercial. El libro de Mihoko Oka no es pionero, pero sí novedoso en el campo de los estudios de la era Namban. Varios son sus puntos destacables:

  1. Abarca un momento de esplendor comercial entre las potencias de la expansión europea del siglo XVI y la civilización japonesa, un periodo que va de la segunda mitad del siglo XVI a las primeras cuatro décadas del XVII.
  2. Propone que el estudio del comercio Namban ha de pasar por el conocimiento de la historia de Japón, de las monarquías implicadas en la expansión europea del siglo XVI (Portugal y España) y de la historia mundial de las relaciones comerciales, políticas, científicas, financieras y raciales.
  3. Para fortalecer su análisis, la autora utiliza varios inventarios de los productos del comercio Namban, sus precios, demandas y procedencias, resaltando la compleja red de relaciones entre los agentes participantes.
  4. Ofrece el análisis, la confrontación, el cotejo y su interpretación de fuentes europeas y asiáticas. Sobre las primeras es significativa su búsqueda de documentos en España y no exclusivamente en Portugal. En las segundas es una novedad encontrarlas unidas a los documentos depositados en archivos europeos. Asimismo, la bibliografía está conformada por publicaciones en japonés y las existentes en idiomas occidentales: portugués, español, italiano e inglés.

La mirada analítica de la autora avanza fragmento a fragmento por un fascinante cuadro, animado por una diversidad de personas provenientes de distintos puntos geográficos y estratégicos. Un cuadro que la autora anuncia así en la página 22: “This book examines in detail the people and commodities involving in Namban trading, taking account of the issues outlined above its point of departure, and it attempts to recreate a picture of world composed of many diverse elements”.

Si se toma como motivo central de esa imagen la escena del biombo que ilustra la portada del libro, se tiene su contenido expresándose plenamente. Esa escena es la llegada del barco Namban (nau do Trato, kurofune) a puerto, extraída del biombo Namban que actualmente acoge el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa, atribuido a Kano Naizen. Los biombos Namban forman parte del amplio conjunto del llamado arte Namban que se creó a partir del encuentro de portugueses y japoneses. La narrativa en torno a los biombos propone que en ellos se representa el desembarco de mercancías y su traslado en procesión hacia los templos jesuitas en alguna población portuaria japonesa. Según esa narrativa, se muestra el final de la travesía que une varias partes del mundo en los agentes europeos acompañados por sus sirvientes hindúes, chinos, japoneses y africanos. Hay quien considera que también aparecen individuos de la Nueva España. Esta es la visión que se encuentra en los estudios occidentales al respecto, y quizás puede aceptarse como verdadera, expresada literalmente en la imagen de los biombos. Sin embargo, se escapa el trasfondo, algo que no es ajeno a lo representado. Aparece con toda su fuerza, solo es preciso saber mirarlo. Mihoko Oka indica el modo de acercarnos a la literalidad de la representación.

Como la autora anuncia, se centra en los agentes y las mercancías, pero cabe agregar otro elemento de análisis que aparece en los biombos y, de manera muy sensible, en el libro de Mihoko Oka: las ciudades. El espacio de representación del desembarco Namban no es abstracto, tiene una realidad geográfica, política y social específica, y la autora se encarga de describirlo. Se puede comenzar por este último elemento, como se presenta a continuación.

La diferencia sustancial entre el trabajo de Mihoko Oka y otros escritos sobre el tema es que sitúa a los lectores no en Nagasaki, la ciudad portuaria fundada por los jesuitas para cumplir su función misionera y comercial, sino en Macao, la ciudad china que fue el centro operativo, político y financiero del comercio Namban en varios sentidos. Macao, por la pluralidad de su población portuguesa, china, japonesa, hindú y africana y sus características políticas, tuvo un autogobierno compuesto por funcionarios de la Corona portuguesa que ahí se congregaban, los grandes comerciantes privados, hombres casados con mujeres de origen chino y otros más pertenecientes a la Compañía de Jesús. Muchos de ellos participaban en el comercio Namban como embajadores, como prestamistas o como funcionarios de la Corona portuguesa. Macao fue también, debido a la presencia de mercaderes particulares, un espacio de florecimiento de la piratería practicada por portugueses, japoneses y chinos, de manera separada pero también formando conjuntos híbridos. Con estas características se puede adivinar la intensidad de las relaciones sociales, políticas, económicas y financieras que mantenían en la ciudad diversos agentes.

Debido a la pluralidad de los individuos y de las relaciones, en Macao se crearon algunas instituciones determinantes. Una de ellas fue la Casa da Misericordia, fundada por el obispo Belchior Barreto y dedicada a recoger donaciones de los ricos para los pobres. Y también para prestar dinero destinado a adquirir mercancías Namban. Esta Casa da Misericordia fue uno de los centros de transacciones monetarias globales más importantes en las últimas décadas del siglo XVI. La otra institución fue el Colegio de San Pablo. Su estructura de colegio y convento, ubicado en un enclave montañoso protegido de posibles ataques, le confirió el estatus de fortaleza y funcionó como centro de compra y venta de mercancías Namban. Ambas instituciones fueron centros logísticos custodiados por los jesuitas, era ahí donde se daba educación occidental a los jóvenes orientales, y desde donde se predicaba y funcionaba el comercio. Macao, antes que Nagasaki, es la ciudad que puede adivinarse en los biombos Namban.

El otro aspecto destacado por la autora son las personas que participaron en la red de intercambios, todas representadas en los biombos. Ahí se encuentran dos grupos normalmente no identificados en los estudios sobre el tema: los conversos, o cristãos-novos, y los mercaderes genoveses que operaban desde Sevilla. Pensar en los últimos no es descabellado si se considera el origen italiano del más destacado visitador de la India, Alexandro Valignano, y se recuerda que la sede de la Compañía de Jesús estaba en Roma. Más obvio resulta si se tiene en cuenta que entre quienes iniciaron los viajes de exploración marítima estuvo Cristóbal Colón y que los mercaderes genoveses operaban eficientemente con la Corona española. Todo esto es evidente una vez que se lee en las páginas del libro de Mihoko Oka. La autora los pone en el centro del intercambio comercial Namban, con las pruebas, los nombres y los cargos que ocupaban. Uno de esos genoveses, Carlo Spinola, formaba parte de la Compañía de Jesús y se desempeñó como procurador comercial en Macao y en Nagasaki, implementó modos particulares de préstamos que fueron uno de los elementos que ocasionaron la debacle final del comercio en el siglo XVII, el descontento de los daimyos, el martirio de los misioneros —incluido Spinola— y los edictos de expulsión. El caso no es, sin embargo, un suceso aislado, forma parte de un entramado de acontecimientos que muestran la disparidad de pareceres, el origen de los documentos, la importancia de embajadores y traductores, como João Rodrigues Tçuzu, que fueron los jesuitas como intermediarios en el mundo japonés, por evangelizar, y el mundo europeo, en expansión.

La participación del grupo de los conversos no es evidente y mucho menos si no se les mira como un segmento social representativo del momento. Su posición social y política marginal les permitió llevar adelante transacciones y acuerdos mediante préstamos. Mihoko Oka documenta la situación económica y financiera de moros y judíos antes de la Reconquista española y su expulsión de la península ibérica. Las fuentes europeas, portuguesas y españolas muestran su influencia y capacidad de financiación mediante préstamos prohibidos a los cristianos por devoción. Estos conversos viajaron a Oriente y formaron parte importante de la tripulación de los barcos Namban y en las sociedades portuguesas en el océano Índico. Y, más aún, mantuvieron su estatus una vez que las coronas ibéricas se unieron con Felipe II. Al igual que los genoveses, sostuvieron la economía monárquica mediante préstamos y donaciones significativas.

Resaltar estos dos grupos de agentes permite a Mihoko Oka desentrañar un aspecto global en el comercio Namban no abordado en los estudios anteriores: que las transacciones y los modos de intercambio que llevaron la empresa a su esplendor comercial no aparecieron como resultado del encuentro con Japón. Fueron llevadas desde Europa, donde desde al menos el siglo XIII habían sido puestas en práctica por genoveses, españoles y portugueses en toda la cuenca del Mediterráneo. Lo sorprendente fue que tuvieran éxito en el Japón donde no se tienen pruebas de que existieran previamente prácticas parecidas.

Hay un tercer grupo de agentes determinantes en el proceso comercial Namban: las familias de chinos y japoneses dueñas de barcos. Esas familias eran, en algunos casos, mestizas, otras enteramente orientales. Las primeras se derivaron de las uniones de portugueses que se casaron con mujeres orientales en Macao y tenían unas condiciones sociales y políticas privilegiadas que heredaron a sus descendientes. Buen número de esos descendientes de europeo y oriental no se distinguen en las fuentes porque aparecen registrados con nombres europeos, particularmente portugueses. Estos mestizos recibieron educación de los jesuitas, quienes representaban la moralidad europea ideal, y algunos se ordenaron frailes. Las segundas eran familias de mercaderes o piratas totalmente orientales, que muchas veces formaban grupos mixtos entre sí.

Las mercancías son el tercer tópico importante en el libro de Mihoko Oka. Al igual que los agentes y las ciudades portuarias, aparecen representadas en los biombos. En ellas se sintetizan la riqueza y la variedad de los bienes transportados por los barcos Namban desde distintos puntos. La novedad del libro de Mihoko Oka es que contiene los inventarios de esas mercancías, sus procedencias y los precios de cotización en los distintos mercados. El listado de los bienes incluye objetos de lujo, como la plata, la seda y las pieles, que se comerciaban poco pero se inventariaban, así como plantas y productos medicinales como el azúcar que, señala la autora, tenía una gran demanda por ser un producto medicinal y no alimenticio. Las mercancías, sus precios, demanda y procedencia permiten ver el grado de importancia que tuvieron las diferentes regiones del océano Índico durante el comercio Namban y valorar la red de relaciones que mantuvieron portugueses (Namban, “bárbaros del sur”) y japoneses, y también los habitantes de Oriente, sus productos y proveedores de mercancías europeas y novohispanas.

El barco Namban es otro elemento destacado en los biombos Namban. La autora y los editores del libro no lo olvidan y seguramente debido a ello la mejor ilustración para The Namban Trade. Merchants and Missionaries in 16th and 17th Century Japan es la imagen de la nao do Trato. Valioso es que Mihoko Oka mencione los nombres de algunos de los dueños más importantes de estos barcos, que no eran propiedad de la Corona portuguesa, sino de mercaderes particulares, entre ellos nobles portugueses, jesuitas, chinos y japoneses. Y apunta hacia el rastro de su origen y construcción. Con respecto al origen de su representación, los especialistas han argüido que es una fantasía derivada de las múltiples imágenes de barcos extranjeros vistos por los artistas de la escuela Kano, la familia a la cual se atribuye la manufactura de los biombos. Sin mencionar esta interpretación, Mihoko Oka apunta que fueron construidos en la India portuguesa.

Ciudades, agentes y mercancías son los aspectos con los cuales Mihoko Oka presenta su propia creación de los biombos Namban, la vida que los mantiene vibrantes e impide que la belleza con que fueron construidos deje de brillar. Los tres tópicos son novedosos y constituyen el eje de estudio sobre el tema, enmarcado en la historia mundial y no centrado en los dos aparentes bloques de participantes en el comercio Namban, portugueses y japoneses. El punto de partida de Mihoko Oka es aproximarse a la comprensión y situación de la historia del Japón como parte de esa historia mundial, una posición que permite ver al archipiélago como un centro de relaciones y no un país cerrado sobre sí mismo, pero, como también señala la autora, esos estudios requieren atravesar los obstáculos interpuestos por las guerras mundiales del siglo XX. Lo mismo sucede con relación al significado de muchos objetos y documentos del siglo XVI, entre ellos los biombos Namban. Solo desde tiempos muy recientes los estudiosos y los eruditos se han acercado a ellos como testimonios de un momento paradigmático de las relaciones internacionales, políticas, comerciales y pluriculturales. El libro de Mihoko Oka es una invitación fascinante a adentrarnos en la imagen que construyó y mirar la complejidad y la amplitud de un variopinto trasfondo, brillando en la superficie del papel que forma los paneles de los biombos. Está ahí expresándose en toda su literalidad histórica.


Resenhista

Marina López López – Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México. E-mail: [email protected] https://orcid.org/0000-0002-6028-0855


Referências desta Resenha

OKA, Mihoko. The Namban Trade. Merchants and Missionaries in 16th and 17th Century Japan. Leiden-Boston: Brill, 2021. Resenha de: LÓPEZ, Marina López. Fronteras de la historia, v. 28, n. 1, p. 315-320, ene./jun. 2023. Acessar publicação original [DR/JF]

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