El último cacique en resistencia. Valentín Sayhueque/Nordpatagonia (1870-1910) | Sofía Stefanelli

El libro que aquí se reseña ha sido prologado por el Dr. Enrique Mases y reúne una introducción, cinco capítulos que recorren las características de las sociedades nativas a fines del siglo XIX y las readaptaciones de sus últimas jefaturas frente al avance del estado sobre las fronteras indígenas dedicando particularmente estudio a las relaciones y acciones en torno al “Gobernador indígena de las Manzanas y Principal de los Guilliches”, Valentín Sayhueque y reflexiones finales.

En su apartado introductorio la autora da cuenta de su objetivo central que gira en torno a analizar las resistencias frente al avance estatal focalizando las mismas en la figura de Valentín Sayhueque, líder indígena de la nordpatagónica. Abarcando un corte temporal que va desde 1970 a 1910, se permite describir las sociedades originarias en su tiempo de esplendor pero también durante el proceso de resistencias con diferentes tácticas que supieron desconcertar al propio estado. La temática se introduce anticipando la perspectiva de análisis desde una mirada frontera adentro lo que permite definir que el foco de atención está alejado del centralismo histórico y que el estudio desde la historia regional es lo que permite el análisis frontera adentro.

En el primer capítulo se aborda las readaptaciones de las últimas jefaturas frente al avance del estado realizando una revisión de las referencias teóricas y metodológicas.

La premisa civilización o barbarie a fines del siglo XIX ganó el debate entre los intelectuales y políticos quienes decidían respecto a quienes debían ser los actores de la nación y acompañaban el proceso de ampliación de la frontera productiva y la afirmación de las soberanías nacionales como justificación del sometimiento de las poblaciones indígenas. Los “otros” internos no estaban incluidos en el lugar físico y social que el Estado estableció a partir de las campañas militares entre 1879 y 1884.

Este escenario historiográfico permitió en las últimas décadas la revisión de miradas desde la Historia y la etnología clásica, tal lo como lo señala la historiadora. Así es como lo nuevos aportes hicieron hincapié en los liderazgos y cacicazgos en el siglo XIX y abrieron análisis sobre las articulaciones regionales que permitieron repensar problemas derivados de la movilización de los grupos nativos trasandinos. El énfasis estuvo puesto en la ausencia de historia indígena en la historia argentina sea por prejuicios o por concepciones teóricas que descreyeron la de la ocupación de comunidades originarias en casi todo el territorio nacional.

El estudio sobre Valentín Sayhueque desde la mirada frontera adentro diferencia respecto a otros cacicazgos en tanto autonomía en su unidad política, estilo de liderazgo y las formas de resistencia implementadas y que se reflejan en los relatos de viajeros. Obras como las de Curruhuinca y Rox, Menirado Hux, Musters son claros testimonios. Se suma en la selleción autoral la investigación del historiador Julio Vezub que a su entender da un salto cualitativo en cuanto puso el foco en la construcción del liderazgo y linaje del cacique a lo largo del siglo XIX. La obra de Lidia Nacuzzi (1991,1998) que da cuenta de cómo se reformularon las relaciones interétnicas con el cambio de espacio y el contacto y con el blanco es considerada como de importancia para la temática que se aborda como también los aportes de Lidia Silva (2007)quien se centra en los procesos de complejización social y la centralización política de las sociedades nativas y como las emergencias cacicales se da a partir de redes sociales desde los plazos de parentesco. En consonancia a ellos, Gladys Varela y Carla Manara (2009) aportan a la construcción de los poderes indígenas frente al avance estatal analizando el liderazgo de José María Bulnes Yanquetruz a quien la autora pone en análisis comparativo.

Por último, de los estudios de Geraldine Davies Lenoble (2013) sobre las relaciones fronterizas asociadas a postulados de linaje y parentesco como así también los mecanismos de resistencias que dan cuenta de sociedades combativas se apoya para contextualizar el camino de resistencia recorrido por Sayhueque.

La mirada más antropológica es tomada de autores tales como Briones(2005); Delrío (2005); Argeri (2011); Quijada ( 2011); Pérez (2016); Ramos (2016) quienes abordan las nuevas condiciones materiales de subordinación impuestas a las poblaciones indígenas posteriormente desarrollado el avance militar sobre la frontera indígena. La recuperación de la voz del “otro” es relevante y constituye una fuente fundamental en el proceso de cualquier investigación sobretodo como narrativa contrahegemónica.

También en este capítulo la autora da cuenta de los instrumentos teóricos metodológicos de utilizados para su análisis. Así es como el concepto de frontera es definido como un sistema de áreas donde se realizaron multiplicidad de relaciones intra e interétnicas que impusieron dinámicas propias. El aporte de la Historia Regional también es sustantivo en tanto tal como señala Susana Bandieri (1996) ofrece importantes posibilidades operacionales, “porque las investigaciones más acotadas sirven especialmente para la complejización de los problemas”.

Es decir, es una aproximación histórica desde la historia social y presenta una mirada que permite un nuevo abordaje analítico. De Assoadourian (1982) se le dio importancia a la resignificación del concepto de región pensando al proceso histórico de integración y desintegración regional en el plano de la larga duración estableciendo lo micro y lo macro como una relación intrínseca. El concepto de giro cultural adoptado de Rubin Miri (2005) es usado para identificar lo esencial de las resistencias indígenas y acercare a las manifestaciones culturales y dar cuenta de una sociedad distinta más allá de lo oficialmente conocido.

El espacio indígena es analizado desde el concepto de tribu que más allá de las diferentes acepciones permitió indicar que el cacicato era la unidad política y en aproximación a autores tales como Nacuzzi (2002); Morrone (2004); Bandieri (2005); Bechis (2010) se pudo determinar que el cacicato de Sayhueque estuvo legitimado a través de sus diferentes relaciones tanto con el Estado como con los grupos étnicos y sujetos fronterizos.

Lo novedoso de la investigación, como se señaló anteriormente, irrumpe con la perspectiva frontera adentro que permitió un estudio desde el mundo fronterizo dando cuenta que no siempre todo lo escrito era todo lo hablado como lo señala Roulet (2004). Pero también la “historia desde abajo” vinculada a la microhistoria redujo la escala del objeto de estudio.

Finalmente la etnohistoria como herramienta metodológica permitió problematizar el objeto de estudio y recuperar las voces silenciadas Así es como la reconstrucción de la vida de Valentín Sayhueque se realizó a partir de las crónicas de viajeros y los registros fotográficos.

En el segundo capítulo se analiza el contexto nacional y el espacio nordpatagónico desde frontera adentro. Así es como las negociaciones y los parlamentos han sido priorizados para comprender el proceso de resistencia a las campañas militares y avance estatal. En este sentido se da cuenta de cómo los tratados de paz fueron instancias conflictivas dentro del mundo indígena y que muchas veces determinaron la toma de definiciones de los líderes cacicales dentro de un entramado vinculado desde lo macro y micro espacial. Todo ello en el marco de contexto político y económico que es desarrollado descriptivamente a partir de las presidencias fundantes dando cuenta de los cambios que desde el avance del Estado se fueron dando en el espacio indígena con sus claras consecuencias.

Detalladamente se exploran los cinco últimos años del cacique manzanero, esto es desde su rendición en 1885 hasta su muerte en 1910.

El rol del “indio amigo” asumido por Sayhueque, es abordado en el tercer capítulo con una clara descripción del territorio liderado, sus vinculaciones y negociaciones con el Gobierno Nacional y su interlocución entre éste y diferentes sujetos sociales de las distintas comunidades como así también se da cuenta de la influencia del cacique Yanketruz durante su juventud. La región del Caleufú descriptas por Moreno y Musters ha sido tendida en cuenta como escenario de la familia Sayhueque durante el siglo XIX. Sus relatos que dan cuenta de la movilidad interna y externa como así también de los niveles de conflictividad permitieron comprender las razones por las cuales las variadas estrategias de Sayhueque desconciertan a propios y ajenos.

El cuarto capítulo está dedicado particularmente al recorrido de la zona del Caleufú a partir de los relatos y experiencias de viajeros y cronistas. En este sentido las crónicas han podido ser divididas según años, procedencias y profesiones. Así es como se analizan los relatos de Musters y Moreno como también las de militares de campaña como lo fueron Villegas, y Roa y aquellas que derivan desde el Estado como son las de los funcionarios y agentes de gobierno Álvaro Barros, Fontana y Zeballos. Del análisis de todas ellas, más allá de la complejidad y diversidad de lecturas, se pudo concluir que el Estado Nacional tenía claridad en sus objetivos y que en algún sentido estos viajeros y cronistas cumplieron un rol de informantes que permitió anexar los territorios del Caleufú al proyecto político y económico de la época. Como contrapartida se señala la hegemonía ejercida por Sayhueque que también han quedado explicitadas en las diferentes fuentes documentales analizadas desde la etnohistoria, estableciendo variables que permitieron significar el contenido de las mismas desde sus similitudes y diferencias respecto al liderazgo, en sus relaciones inter e intra étnica como así también de sus estrategias de resistencias.

Las expediciones militares a partir de 1879 y el avance sobre los territorios del Caleufú han sido estudiadas en el quinto capítulo desde la impronta militar frontera adentro estableciendo objetivos, formas de concreción y rastros de la huida del caique manzanero y su gente. La reconstrucción cartográfica ha sido de significativa importancia pudiendo reconstruir los últimos cuatro años del cacique haciendo hincapié en los cambios de estrategias frente al avance militar y describiendo las características de su huida hacia el sur patagónico. La historiadora da cuenta del vacío historiográfico existente desde el avance del Coronel Villegas sobre su toldería y su rendición en 1885.

En sus reflexiones finales la autora realiza una síntesis de su recorrido historiográfico y deja abierta nuevas posibilidades de investigación.

A modo de síntesis ha de destacarse que la historiadora pone énfasis en su investigación en la figura del cacique manzanero Valentín Sayhueque, líder del Caleufú, a quien lo analiza en tres cortes temporales: 1870-1881 como tiempo de las alianzas y las negociaciones; 1881- 1885 en su proceso de huída y entre 1885-1910 como tiempo de la rendición y el reclamo.

Para este recorrido adopta los conceptos de frontera adentro (autoría propia) destacando la participación de los grupos étnicos y focalizando en lo local y regional que posibilidad de resignificar lo nacional y el de interdisciplina utilizando a la etnohistoria como herramienta metodológica que le permite acercarse al mundo nativo desde las cartas, crónicas y diarios de época al que le suma un exhaustivo mapeo y un muestreo fotográfico. Esta forma de investigación le permitió, por un lado, profundizar el estudio sobre el funcionamiento de las sociedades nordpatagónicas canalizando las relaciones interétnicas manzaneras y con valdivianos, las autonomías cacicales y a los intercambios de diferentes índoles. Por otro concluir que la condición de “indio amigo” de Sayhueque fue parte de una estrategia mayor de resistencia frente al avance estatal y que las tácticas empleadas respondieron claramente acomodándose a las diferentes coyunturas.


Resenhista

Ricardo Omar Fernández – Esp. En Historia Regional y Prof. en Historia (UNCo), Neuquén, Argentina; Doctorando en Historia (UNCo). E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

STEFANELLI, Sofía. El último cacique en resistencia. Valentín Sayhueque, Nordpatagonia (1870-1910). Rosario, Argentina: Prohistoria Ediciones, 2019. Resenha de: FERNÁNDEZ, Ricardo Omar. Revista de Historia, n. 21, p. 227-231, 2020. Acessar publicação original [DR/JF]

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