Las movilizaciones estudiantiles de 1970-1973 en la Universidad de Sonora. Ensayo sobre las influencias de los sesenta globales en un contexto local | Cuitlahuac Alfonso Galaviz || La universidad en el naufragio. El Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora y el conflicto por la modernización 1991-1992 | Denisse de Jesús Cejudo Ramos

La historia reciente de América Latina ha experimentado un crecimiento importante en las últimas décadas. En especial, son significativos los aportes que están realizando jóvenes investigadoras e investigadores en los estudios sobre las universidades y los movimientos estudiantiles. Sintomático de estas contribuciones son los dos libros que acaba de publicar la colección “La Mirada del Búho” de la Universidad de Sonora1 . El primero fue escrito por Cuitlahuac Alfonso Galaviz Miranda (2021) y se titula Las movilizaciones estudiantiles de 1970-1973 en la Universidad de Sonora. Ensayo sobre las influencias de los sesenta globales en un contexto local. El segundo, La universidad en el naufragio. El Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora y el conflicto por la modernización 1991-1992, pertenece a Denisse de Jesús Cejudo Ramos (2020).

Las temáticas de ambos libros son relevantes dado que escapan a dos sesgos que en ocasiones presenta la bibliografía vinculada al activismo estudiantil y a los conflictos universitarios en la región. El primero es el reduccionismo geográfico que expresan las reflexiones analíticas y los estudios empíricos cuando se preocupan exclusivamente por dinámicas que suceden en las ciudades capitales de los países latinoamericanos. Esta óptica conlleva el peligro de generalizar o extrapolar lógicas explicativas que funcionan para los “centros”, pero no en otro tipo de zonas que presentan dinámicas particulares. El segundo sesgo, en cambio, tiene una dimensión temporal y está vinculado al excesivo foco concedido a fechas emblemáticas como 1968, en países como México, Brasil y Uruguay, entre otros. Este énfasis a la vez que reduce la complejidad de los años sesenta y setenta a una fecha particular, erige al 68 como un modelo desde el cual se evalúan a las experiencias posteriores, especialmente las más contemporáneas.

Los libros de Galaviz Miranda (2021) y de Cejudo Ramos (2020) escapan a ese tipo de reduccionismos dando centralidad al estudio de escalas locales, desde temporalidades que no quedan sujetas a “hitos” o “años clave”. El primero aborda las movilizaciones encabezadas por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Sonora (FUES) de 1970 a 1973 y muestra cómo estuvieron en conexión e intercambio con las tendencias juveniles, contraculturales y antiimperialistas de lo que historiadores estadounidenses, como Eric Zolov (2020), denominan “los sesenta globales” o “global sixties”. El segundo libro también tiene como eje central al activismo estudiantil, pero su pesquisa indaga el surgimiento y el protagonismo del Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora (CEUS) en los conflictos universitarios que se suscitaron a partir de la aplicación de reformas neoliberales en la educación superior mexicana, durante el sexenio presidencial de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).

Un aporte importante de ambos trabajos es desvincularse de los abordajes donde política, universidad y conflicto son entendidos en una especie de incompatibilidad entre los términos. Frente a estos lentes de análisis, en la bibliografía sobre la historia reciente latinoamericana se fortalecieron perspectivas que entienden de manera integral los vínculos de esas esferas. Un eje crucial de estas visiones es que el estudio de los conflictos en los ámbitos académicos no puede prescindir de la reconstrucción de controversias universitarias específicas en conexión con cuestiones políticas y sociales que también influyen en la configuración de ese tipo de debates.

Desde una perspectiva histórica de largo plazo, tanto el libro de Galaviz Miranda (2021) como el de Cejudo Ramos (2020) abordan cómo la experiencia de la FUES y del CEUS estuvieron involucradas en importantes disputas sobre la organización y las funciones específicas de la universidad. Un momento destacado del primer trabajo es el periodo de “auge” de la movilización estudiantil ocurrido entre marzo y septiembre de 1973, donde la FUES hegemonizada por tendencias de izquierda no sólo bregaba por la instauración de una nueva ley universitaria, sino que incluso logró la destitución del rector Federico Sotelo Ortíz y el establecimiento del cogobierno con presencia estudiantil en algunas unidades académicas, sin que el cambio legal aún se concretara.

Mientras el escenario privilegiado del texto de Cejudo Ramos es cuando el 25 de noviembre de 1991 el Congreso del Estado de Sonora aprobó el cambio de la Ley Orgánica 103 de la Universidad por la Ley 4. Ante esta decisión, no sólo se desataron conflictos donde se fortaleció el protagonismo del CEUS, sino que sucedieron grandes querellas sobre los significados de la “modernización universitaria”, como el que tuvo lugar del 13 al 18 de enero de 1992 por la televisora estatal Telemax, entre los funcionarios del gobernador Manlio Fabio Beltrones y los activistas estudiantiles. En este debate, para ambos sectores la universidad estaba en el “naufragio”, por lo que propusieron ideas de “modernización” divergentes para recuperar su rumbo. Mientras los representantes del gobierno la entendieron desde los valores de eficiencia, productividad y empuje económico en defensa de las cuotas de inscripción y la erradicación del cogobierno que establecía la nueva Ley 4, el CEUS vinculaba la renovación académica a la autonomía, la estructura democrática interna de la universidad y la defensa de la gratuidad educativa.

En estas reconstrucciones históricas, ambos libros resaltan la necesidad de no concebir a los movimientos estudiantiles como grupos homogéneos con trayectorias lineales, a tono con los estudios latinoamericanos recientes en la materia. De esta manera, examinan en profundidad las redes sociales, políticas y culturales en las que se enmarcaban las distintas tendencias que convivieron conflictivamente al interior de la FEUS y el CEUS. En el trabajo de Galaviz Miranda (2021), destaca el análisis de que ya para la segunda mitad de 1973 tuvieron presencia grupos que reivindicaban prácticas más radicales que la reforma universitaria. Un caso relevante fueron las conexiones entre núcleos de activistas de Sonora con el movimiento de “los Enfermos” de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el cual en marzo de ese mismo año había confluido con otros sectores en la creación de la organización guerrillera mexicana más importante de esos años: la Liga Comunista 23 de Septiembre. Incluso el escrito termina con un epílogo que parece una especie de futura agenda de investigación, donde se señala que a pesar de que las movilizaciones de la FEUS fueron desarticuladas en octubre de 1973, a principios del año siguiente la actividad política estudiantil de izquierda fue intensa a raíz del accionar de grupos que practicaban la lucha armada en varios puntos del país.

El libro de Cejudo Ramos (2020) también es sugestivo en esta dimensión, en especial cuando indaga las internas del CEUS en sus acciones de protesta más destacadas, como la toma de rectoría, la huelga de hambre, el debate en la televisión pública y, sobre todo, en la marcha de tres meses que se propuso a principios de 1972 cruzar el país bajo la consigna “del desierto al Zócalo”, con la intención de entrevistarse con el presidente Salinas de Gortari. En esta marcha que concluyó en un conjunto de acuerdos que no lograron dar marcha atrás con la Ley 4, tuvieron lugar los conflictos más intensos de las corrientes internas del CEUS, en especial entre el sector conocido como los “chotas”, que bregaba más por pactos y medidas reformistas de corte universitario, y los “dinos”, una vertiente conformada por estudiantes que en su mayoría eran de ciencias sociales con reivindicaciones más radicales. Como sostiene la autora, el regreso “al desierto” tras la marcha no significó la desaparición del CEUS, pero sí el cierre de la posibilidad de lograr su cometido.

En definitiva, ambos libros cuentan historias de batallas perdidas donde fueron protagonistas los movimientos estudiantiles y abordan escenarios signados por múltiples proyectos político-universitarios que aún merecen más estudios desde la óptica local. Para concluir, no puede pasarse por alto que los trabajos de Galaviz Miranda (2021) y Cejudo Ramos (2020) dejan vetas pendientes por profundizar. Al primero, aún le resta demostrar la manera en que los participantes de las movilizaciones de 1970-1973 en la Universidad de Sonora se apropiaron y resignificaron las tendencias juveniles, contraculturales y antiimperialistas de “los sesenta globales”. Queda como deuda pendiente el análisis de los usos específicos que se hicieron de esos aspectos trasnacionales en el contexto local.

Mientras el libro de Cejudo Ramos (2020) deja abierta la pregunta sobre si pueden reconstruirse circulaciones o influencias político-universitarias inversas entre los estados y la capital del país. Tanto en la introducción como la conclusión, la autora resalta el influjo que tuvo sobre el CEUS la experiencia del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de 1986-1987 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual se movilizó exitosamente contra el cambio de normativas y los incrementos en las cuotas de inscripción, además de ser reconocido como un interlocutor válido por parte de autoridades universitarias y federales. No obstante, queda abierto el interrogante que lleva a un camino inverso ¿los activismos estudiantiles y los debates universitarios de Sonora influyeron en las dinámicas políticas y educativas de lo que en ese entonces se llamaba Distrito Federal? Este tipo de preguntas más que manifestar una carencia, muestran el futuro promisorio de las investigaciones realizadas desde la historia reciente de las universidades y los movimientos estudiantiles en América Latina.


Nota

1 Los dos libros pueden descargarse gratuitamente en la siguiente página: http://www.lamiradadelbuho.uson.mx/


Referencia

Zolov, Eric (2020): The last good neighbor: Mexico in the Global Sixties, Duke University Press, Durham, N. C.


Resenhista

Nicolás Dip – Colegio de Estudios Latinoamericanos, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México. Correo: [email protected]


Referências desta Resenha

MIRANDA, Cuitlahuac Alfonso Galaviz. Las movilizaciones estudiantiles de 1970-1973 en la Universidad de Sonora. Ensayo sobre las influencias de los sesenta globales en un contexto local. Hermosillo: Universidad de Sonora, 2021. RAMOS, Denisse de Jesús Cejudo. La universidad en el naufragio. El Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora y el conflicto por la modernización 1991-1992. Hermosillo: Universidad de Sonora, 2020. Resenha de: DIP, Nicolás. Revista de la Red de Intercátedras de Historia de América Latina Contemporánea. Córdoba, n. 15, p.261-263, dic. 2021/mayo 2022. Acessar publicação original [DR/JF]

Deixe um Comentário

Você precisa fazer login para publicar um comentário.