Neil Brenner. Teoría urbana crítica y políticas de escala- BUITRAGO (EURE)

BUITRAGO, Álvaro Sevilla. Neil Brenner. Teoría urbana crítica y políticas de escala. Barcelona: Icaria. Col. Espacios Críticos. v. 9, 2017. 296 pp. Resenha de: LETELIER, Luis-Francisco. Neil Brenner. Teoría urbana crítica y políticas de escala. EURE (Santiago) v.45 n.136 Santiago set. 2019.

Se suele reconocer y compilar el trabajo académico de una persona cuando su carrera o está bien avanzada o ha terminado. El primer mérito de este libro es ir contra esta corriente. Neil Brenner es un intelectual nacido en 1969, está en plena actividad y su pensamiento sigue en continuo despliegue y cambio. Es, por tanto, la revisión de una obra que está en transformación. El segundo aspecto que destaca en este trabajo es la simbiosis entre biografía y obra. Como lo hacen todos los libros de la colección “Espacios críticos” de la editorial Icaria, aquí también se sitúa al pensador en su contexto y se revelan relaciones, acontecimientos y giros metodológicos que permitieron y estimularon los viajes y virajes del pensamiento y de la obra. Un tercer aspecto destacable es que el libro no es una mera antología. Está construido en diálogo entre editor y ‘personaje’. El mismo Brenner contribuye con textos inéditos y narra episodios de su vida personal y académica a través de una extensa entrevista; al mismo tiempo, Álvaro Sevilla Buitrago (el editor) propone lecturas del trabajo de Brenner a partir de su participación en grupos de investigación dirigidos por él. Estos tres aspectos –reconocer a un intelectual en plena producción, poner al autor en contexto, e ir más allá la idea de antología– contribuyen a dar coherencia y marco al foco principal del texto: la trayectoria del pensamiento del autor acerca de la cuestión urbana.

El libro dibuja la trayectoria del pensamiento de Brenner en dos momentos. El primero, y más extenso, es la preocupación por las formas escalares de los procesos de acumulación capitalista, y el rol del Estado, en tanto que institucionalización de proyectos y estrategias, en la producción de esas escalaridades. El segundo momento se inicia problematizando dos nociones básicas del primer momento: la escala y la ciudad. A la primera se le quita su lugar como único principio organizador de la espacialidad. A la segunda se le desconoce su capacidad para describir lo urbano en un contexto de cambios espaciales acelerados. A partir de esta problematización se inicia la exploración de las formas y procesos de la urbanización planetaria, segundo momento del pensamiento de Brenner.

Respecto a las espacialidades estatales, una piedra angular es la crítica que hace Brenner a la visión dominante de la disolución del poder de los Estados nacionales, a la cual contrapone la idea de reestructuraciones de la espacialidad estatal. La hipótesis central de esta etapa es que “la fase actual de reestructuración global ha reconfigurado radicalmente la organización escalar de los procesos de territorialización bajo el capitalismo, relativizando la primacía de la escala nacional y, simultáneamente, reforzando el rol de las escalas supranacionales y subnacionales en esos procesos” (Brenner, 2004, p. 44).

En este contexto, la globalización es vista como una fase que busca un nuevo arreglo espacial y escalar que estabilice un marco institucional y geográfico para asegurar la acumulación del capital. El espacio fordistakeynesiano, integrado en la escala nacional y sostenido en políticas redistributivas y de cohesión social, se derrumba en la segunda mitad de los años 1960, producto de una disminución de la tasa de acumulación, y ve surgir el nuevo arreglo globalneoliberal, en el que las espacialidades estatales se conforman a partir de procesos de descentralización y disgregación de la gobernanza en diversas escalas, y unas políticas que apuntan ya no a la cohesión, sino a la competitividad territorial.

No se trata, entonces, de la disolución de la estatalidad, sino de su reestructuración en nuevas escalas y formas de gobernanza, las cuales –según Brenner– no pueden estudiarse en abstracto, sino atendiendo a: i) los marcos regulatorios y los acuerdos políticos que prevalecieron durante el periodo fordistakeynesiano; ii) los patrones históricos de formación de crisis, de desarrollo desigual y de protesta sociopolítica; iii) la interacción de las iniciativas neoliberales con los marcos regulatorios, patrones de desarrollo territorial y alianzas sociopolíticas de la etapa anterior; y iv) la evolución de las agendas políticas neoliberales en su interacción conflictiva con condiciones económico-políticas, disposiciones regulatorias y geometrías de poder contextualmente específicas.

En la construcción de estos nuevos arreglos institucionales, las ciudades se consolidan como nuevos escenarios-escalas que permiten conformar una geografía ‘glocalizada’ de los procesos de acumulación de capital. En este contexto, las ciudades actúan como incubadoras para las principales estrategias políticas e ideológicas que permiten la continuidad del dominio neoliberal (Smith, 2002). El empresarialismo urbano y las ciudades empresarializadas serán la forma clave para la producción de nuevas geografías glocalizadas del poder estatal nacional y de una nueva espacialidad de acumulación.

Junto con poner énfasis en los procesos de espacialidad estatal que acompañan la implantación del neoliberalismo, Brenner destaca que esta espacialidad es un terreno político institucional en disputa. Sobre él actúan diversas fuerzas sociales que tratan de incidir en las geografías de la actividad estatal. En este contexto se insiste en que la escala no es una realidad objetiva, sino un medio de lucha política por el control del espacio y del proceso de acumulación.

La transición al segundo momento se inicia con dos capítulos: “Mil hojas” y “¿Qué es la teoría urbana crítica?”. El primero retoma la idea lefebvriana del espacio social polimórfico. El espacio no puede entenderse con referencia a un único principio o patrón omnicomprensivo. En su lugar pueden distinguirse diversas dimensiones imbricadas, aunque analíticamente distintas: el lugar, donde tienen un papel central los actores, las identidades y las resistencias; el territorio, espacio en el que se toma control y se establecen límites; las redes, ámbito de interacciones transversales entre localización y unidades organizadas y geográficamente dispersas. Lo anterior implica que más que hablar de una economía política de la escala, hay que hablar de las ‘economías políticas escaladas’; y que, para comprenderlas, es necesario observar el modo en que actúan conjuntamente todos los principios de organización antes mencionados. En “¿Qué es la teoría urbana crítica?”, Brenner, para quien la teoría crítica debe estar siempre observando el horizonte de lo posible para identificar alternativas emancipadoras, se pregunta cómo influyen los cambios actuales en los horizontes de la emancipación. Su respuesta es que las nuevas dinámicas espaciales vinculadas a una urbanización planetaria cambian el modo en que debemos estudiar lo urbano. La urbanización ya no se refiere solo a la expansión de las grandes ciudades: estamos asistiendo a la intensificación y extensión del proceso de urbanización a todas las escalas espaciales y en toda la superficie del espacio planetario (Lefebvre, 2003 [1970]; Schmid, 2005). En este contexto, la teoría urbana crítica debe tener un lugar central en la teoría crítica general: se requiere una reorientación urbanística de la teoría crítica.

Se introducen así dos ideas que abren un nuevo ciclo de pensamiento. Primero, la configuración de las espacialidades del capitalismo y de las estatalidades no se juega solo en torno a las escalas; operan también otros principios que es necesario considerar: el lugar, el territorio y, sobre todo, la red. Esto obliga a entender el espacio urbano no como una jerarquía de escalas, sino como un entramado complejo y polimórfico. Segundo, la idea de la urbanización planetaria. Esta nueva realidad implica la necesidad de producir cambios epistémicos y teóricos profundos en la manera en que nos aproximamos y describimos lo urbano. Se entra de lleno al segundo momento con “La era de la urbanización planetaria”. En este artículo, Brenner critica la epistemología de los estudios urbanos que conciben como objeto único la ciudad, distinto de lo suburbano o lo rural. Propone reemplazar este modelo dicotómico por conceptualizaciones multiescalares, territorialmente diferenciales, morfológicamente variadas y rigurosamente procesuales, donde no cabría la división urbanorural, sino más bien distintas expresiones de lo urbano. La ciudad sería el objeto, y lo urbano la condición que realmente habría que estudiar. En un segundo artículo, “Nuevos horizontes: hacia la investigación de la urbanización planetaria”, Álvaro Sevilla Buitrago, a partir de su participación en el Urban Theory Lab (utl), profundiza en el trabajo que realizan Brenner y sus colaboradores en orden a explorar las transformaciones conceptuales de la teoría urbana contemporánea y poner en tensión la hipótesis de la urbanización planetaria, al extremo de buscar evidencias de procesos de urbanización en lugares como el Amazonas, el Océano Pacífico o la atmósfera.

Pese a insistir en su carácter total, Sevilla Buitrago, siguiendo trabajos recientes de Brenner, hace hincapié en que la urbanización planetaria no es uniforme; por el contrario, señala, “la urbanización planetaria conserva los rasgos fundamentales de territorialización capitalista en el sentido de promover patrones de desarrollo espacial desigual que acentúa los contrastes entre los diversos enclaves y modos de urbanización” (p. 276).

En orden a dar cuenta de la nueva realidad urbana planetaria y heterogénea, Brenner y sus colaboradores proponen un nuevo repertorio de conceptos. Se proponen tres categorías para tipificar los procesos de urbanización, los que corresponden a momentos dialécticamente conectados: i) urbanización concentrada, el momento que entendemos como ciudades o áreas metropolitanas; ii) urbanización extendida, territorios funcionales a los procesos de aglomeración, que por más lejanos que se encuentren están siempre vinculados al desarrollo de las actividades diarias de las aglomeraciones; y iii) urbanización diferencial, en tanto momento de destrucción y creación de nuevas formas de urbanización a partir de urbanizaciones concentradas o extendidas. Para Sevilla Buitrago, sin embargo, la urbanización diferencial se entiende mejor como totalidad que agrupa los momentos anteriores antes que como un tercer momento en iguales términos.

Junto a estas categorías y en una nueva reelaboración de Lefebvre, Brenner y Schmid distinguen tres dimensiones de urbanización: prácticas espaciales, regulación territorial y vida cotidiana, equivalentes a las nociones lefebvrianas de prácticas espaciales, representaciones del espacio y espacios de representación, y destacan la necesidad de explorar las conexiones entre los distintos momentos y dimensiones de urbanización en una perspectiva histórica (Brenner & Schmid, 2015).

Este segundo momento del pensamiento de Brenner se caracteriza por un trabajo investigativo más colectivo y flexible, organizado en núcleos de investigación en distintos países que conforman una red transdiciplinaria en la que se cruzan las perspectivas de la geografía crítica y los estudios urbanos, la economía política, las ciencias ambientales y el diseño. Este empeño se caracteriza, además, por la producción de visualizaciones de los procesos de urbanización descritos, en un esfuerzo de síntesis cuasi diagramático.

Neil Brenner. Teoría urbana crítica y políticas de escala es un libro polifacético y dinámico, pero a la vez exhaustivo y completo. Permite una visión panorámica del pensamiento de uno de los teóricos urbanos más reconocidos de nuestro tiempo, pero, al mismo tiempo, ayuda a generar un cuadro de la discusión urbana actual relevando cuestiones centrales, tales como la relación entre neoliberalismo y estatalidad; proceso de acumulación y espacialidades; la articulación entre lo global y lo local en el marco del capitalismo actual; y la distinción, –crucial según mi punto de vista– de la idea de ciudad como objeto, y de lo urbano como condición.

Referências

Brenner, N. (2001). Entrepreneurial cites, ‘glocalizing’ states and the new politics of scale: Rethinking the political geographies of urban governance in Western Europe. Working Paper 76a/76b. Cambridge, ma: Center for European Studies, Harvard University. [ Links ]

Brenner, N. (2004). New State Spaces: Urban governance and rescaling of statehood. Nueva York: Oxford University Press. [ Links ]

Brenner, N. & Schmid, C. (2015). Towards a new epistemology of the urban? City, 19(2-3), 151-182. http://dx.doi.org/10.1080/13604813.2015.1014712 [ Links ]

Lefebvre, H. (2003 [1970]). The urban revolution. Minneapolis: University of Minnesota Press [trad. cast.: La revolución urbana, Madrid: Alianza Editorial, 1972]. [ Links ]

Schmid, C. (2005). Theory. En R. Diener, J. Herzog, M. Meili, P. de Meuron & C. Schmid, Switzerland: An urban portrait (pp. 163-224). Basel: Birkhäuser Verlag. [ Links ]

Sevilla A. (2017). Nuevos horizontes: hacia una investigación de la urbanización planetaria. En Á. Sevilla (ed.), Neil Brenner. Teoría urbana crítica y políticas de escala. Barcelona: Icaria (col. Espacios Críticos, 9). [ Links ]

Smith, N. (2002). New globalism, new urbanism: Gentrification as a global urban strategy. Antipode, 34(3), 427-450. https://doi.org/10.1111/1467-8330.00249 [ Links ]

 

Luis-Francisco Letelier – Universidad Católica Del Maule, Talca, Chile. E -mail: [email protected].