La racionalidad práctica en el debate Habermas-Gadamer | Edgar Rufinetti

Este libro de Edgar Rufinetti, resultado de sus investigaciones doctorales, se propone abordar el debate entre Hans-Georg Gadamer y Jürgen Habermas iniciado en 1967, concentrándose en la cuestión de la racionalidad práctica. Consecuentemente, la introducción ofrece un breve relato de la rehabilitación de la filosofía práctica que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX, que ayuda a contextualizar el ámbito político intelectual en el que se produjo el debate. Allí, Rufinetti explicita su objetivo de “elucidar los estándares de racionalidad que resultan ‘adecuados’ para orientar la acción y la reflexión en el ámbito de la praxis” (p. 35). Con ese objetivo en mente, el debate que sirve de cuerpo a este trabajo se presenta dentro de un espectro más amplio de preocupaciones que se refieren a las condiciones en las que se produce la mediación que es objeto de las humanidades en general, dejando adivinar la conclusión a la que arribará, según la cual la razón práctica que viniera a disputar el lugar preponderante del positivismo en las ciencias sociales aparece siempre situada en el trasfondo del mundo de la vida, eludiendo cualquier intento de establecer un conjunto abstracto de referencias que permita el distanciamiento y la universalización de los presupuestos que orientan la tarea de la interpretación social. Leia Mais

The physicist & the philosopher: Einstein, Bergson, and the debate that changed our understanding of time | Jimena Canales

El 6 de abril de 1922 tuvo momento un gran temblor que recorrió el siglo XX. El epicentro, la Sociedad francesa de Filosofía. Bergson (1859–1941), el filósofo más reconocido de la primera mitad del siglo XX, debatió con Einstein (1879–1955), la celebridad científica más grande de la historia, sobre la naturaleza del tiempo. El filósofo felicitó al científico por el éxito de su teoría pero afirmó que respecto a la naturaleza del tiempo el caso seguía abierto. El científico, cuya reciente e insólita fama era propia de la de las emergentes estrellas de cine, replicó lacónicamente que, puesto que los aspectos subjetivos del tiempo se reservaban a la psicología y los aspectos objetivos a la física, no había algo así como un tiempo de los filósofos.

Mientras que para Einstein el tiempo era medido por los relojes, para Bergson la realidad nunca se reducía a su medición. Desde el punto de vista del primero, los hombres no somos sino relojes. Desde el punto de vista del segundo, los hombres somos creadores de relojes. Para el alemán, el paso y dirección del tiempo no eran más que una ilusión de la conciencia. Para el francés, la irreversibilidad y la duración eran los aspectos esenciales del tiempo. Para el héroe de Russell, la ciencia podía zanjar definitivamente la respuesta sobre el tiempo. Para el héroe de Whitehead, aun si la ciencia pudiera desembarazarse de la filosofía esto no le traería ninguna ventaja; hay preguntas pertinentes que la ciencia no puede responder. Para el científico, los resultados de la relatividad seguirían siendo los mismos en presencia o ausencia de observadores humanos. Para el filósofo, la total ausencia de observadores humanos constituía en sí un acertijo filosófico. Einstein y Bergson, nos muestra Canales, no solo diferían en la lectura de cada uno de los términos en juego, también diferían en la manera en que deberían ser evaluadas dichas diferencias. Leia Mais