El pasado como recurso, los recursos al pasado: historia, memoria y política en espacios sociales situados en la Argentina | Cuadernos de Historia – Serie economía y sociedad | 2020

Los cinco trabajos presentes en este dossier titulado “El pasado como recurso, los recursos al pasado: historia, memoria y política en espacios sociales situados en la Argentina” pueden constituirse tanto en una demostración de los diferentes problemas e intereses que habitan, de modo plural, las indagaciones de la historia de la historiografía en la Argentina en la actualidad, como en evidencias de enfoques posibles en el devenir cada vez más dinámico y complejo de sus conceptualizaciones y avances empíricos. En distintos estudios ya se ha enunciado cómo la historia de la historiografía ha ido desenvolviendo estaciones intelectuales que incorporan renovadas preguntas y abandonan progresivamente antiguas o clásicas consideraciones sobre el objeto de predilección: la escritura de la historia y los historiadores en términos esencialistas.1 En ese decurso, por cierto no lineal ni progresivo, el espectro de objetos de investigación posibles, si bien no renuncia a dar cuenta del derrotero disciplinar de la historia en el tiempo, define mayor interés por las prácticas sociales, culturales y políticas que remiten al pasado o lo hacen suyo en la consecución de una eficacia material o simbólica.

En lo que respecta a la Argentina, particular interés han despertado las indagaciones que intentan recobrar las posibilidades, densidades y comportamientos de las dinámicas de las historiografías locales, provinciales y regionales.2 Este cauce insinuado por los recientes estudios, obedece en buena medida a la necesidad de documentar y brindar alternativas interpretativas a la evidente centralidad historiográfica ejercida por Buenos Aires, en tanto nodo central y hegemónico de las políticas de la historia, en una larga duración que puede ubicarse desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. Así, distintos historiadores en, por lo menos, los últimos veinticinco años, han venido ofreciendo un conjunto de investigaciones capaces de habilitar miradas cada vez más complejas y dialógicas acerca de la manera en que se fueron delineando espacios, escrituras, agencias y conflictividades en torno a la fragua de la memoria, la historiografía y las representaciones del pasado en diferentes espacios de la Nación imaginada desde las provincias y de muy variadas maneras.3 En esos fragmentos que la historia social de la historia viene a dotar de sentido intelectual, deconstructivo y crítico, se juegan las racionalidades de comunidades, instituciones y sujetos portadores de memorias a proyectar colectivamente en el devenir de la modernidad periférica y ante el imperativo del progreso y el ordenamiento social en cada uno de los espacios estudiados. Leia Mais