El Partido Comunista: de la revolución a la colaboración de clases | Archivos de Historia del Movimiento Obrero y la Izquierda | 2014

La historia del Partido Comunista (PC) argentino contribuye de manera decisiva a la reflexión de algunas de las temáticas centrales que pretendemos abordar en Archivos de historia del movimiento obrero y la izquierda. En anteriores números de nuestra revista habíamos ofrecido ya algunas incursiones en este asunto. En el nº 1, Hernán Camarero se había enfocado en el proceso de ascenso y declive del partido entre los trabajadores en las décadas de 1920 a 1940. En el nº 2, Natalia Casola había explorado las caracterizaciones y el accionar comunista durante los años de la última dictadura militar (1976-1983). En esta ocasión, ofrecemos un dossier con nuevos estudios que consideran algunos períodos y problemas no tramitados anteriormente. En todos ellos se halla una elaboración original, basada en un relevamiento de fuentes primarias novedosas, y que se conjuga con el actual proceso de renovación de la historiografía referida al comunismo y a la izquierda toda en Argentina.

Un primer y extenso tramo de la sección está constituido por tres artículos que se vinculan estrechamente entre sí al considerar la trayectoria del PC durante una buena parte de la segunda mitad del siglo. En todos ellos se advierte que, más allá de los contextos diferentes en los que intervino y de los evidentes cambios en ciertas tácticas políticas y formas de organización adoptadas, el comunismo se orientó con una estrategia de raigambre frentepopulista y basada en una línea de colaboración de clases, conforme a las tradicionales políticas del estalinismo. Ello estuvo incentivado, por otra parte, por la subordinación que el partido de Victorio Codovilla y Rodolfo Ghioldi manifestó a la burocracia soviética. Desde los años 30 el PC había definido la estructura económica, social y política del país como la de un capitalismo atrasado y dependiente, afectado de resabios semifeudales. Lo que correspondía, según esta interpretación, era una revolución por etapas, cuya primera fase se entendía como democrático-burguesa, agraria y antiimperialista, y que sólo contemplaba el horizonte socialista para un período posterior. De acuerdo a este esquema, la clase obrera, cuya representación histórica y consciente pretendía asumir el partido, tenía como aliado fundamental a la burguesía nacional. Y el instrumento esencial de esa alianza de clases era el llamado Frente Democrático Nacional. Leia Mais