Paths for Cuba. Reforming Communism in Comparative Perspective | Scott Morgenstern, Jorge Pérez-López, Jerome Branche

Paths for Cuba es un oportuno volumen editado que examina la Cuba actual desde la perspectiva de muchos campos diferentes, como la economía, las ciencias políticas, el derecho internacional, los estudios culturales, y la literatura latinoamericana. El objetivo principal del libro es analizar Cuba en el contexto actual de cambio y reforma. La metodología del texto es un marco comparativo que incluye países de Asia, Europa del Este, y América Latina. La tesis principal del libro es que “las reformas toman un camino no lineal, sin un final predeterminado en Cuba”. Los editores están de acuerdo en que el cambio y la reforma suceden en un “contexto interno y externo único”. La primera parte del libro se centra en la economía. El Capítulo 1 hace referencia al Consenso de Washington de 1989 y cómo reaccionó el gobierno cubano ante este proyecto. El capítulo se enfoca en el crecimiento económico y la necesidad de combatir la pobreza en la isla. En este capítulo se niega una amenaza militar existencial de un vecino poderoso, pasando por alto la constante amenaza del gobierno de los Estados Unidos al proyecto revolucionario. En esta lógica, es un estudio tecnocrático que no aborda los antecedentes históricos de la condición económica cubana. En un enfoque similar, el Capítulo 2 discute la posibilidad de que Cuba se convierta en un “jaguar caribeño”, sin ofrecer más que escenarios hipotéticos. El capítulo 3 analiza las relaciones entre Cuba y China, centrándose en la inversión extranjera en Cuba y las posibilidades de crecimiento económico. El Capítulo 4 explora, de manera bastante acrítica y poco reflexiva, las perspectivas de la transición al libre mercado, analizando las “reclamaciones de expropiación” contra Cuba por parte de empresas estadounidenses, argumentando que encontrar una solución a esa situación es indispensable para el futuro crecimiento económico de la isla. Este enfoque parece ser, cuando menos, poco realista e injusto, ya que el autor solo menciona los reclamos de Cuba contra el bloqueo económico estadounidense al final del capítulo. Además, los reclamos de Cuba aparecen como “políticos” pero no económicos. Como resultado, la primera parte del libro muestra un enfoque pro-estadounidense, sin empatía por la historia de la revolución. La segunda parte del libro se centra en la esfera política y las políticas estatales en el contexto revolucionario. Comienza con el capítulo 5 que analiza la dinámica del “accountability” en la Revolución Cubana. Estudiando cartas abiertas a Granma, el periódico del Partido Comunista, el autor explora la dinámica de “respuesta y sanción” para abordar la relación entre la legitimidad del régimen y la opinión pública en Cuba. El autor afirma que las cartas críticas aumentaron en número de 2008 a 2014 en un contexto de reformas económicas leves. Según él, estas cartas brindan información sobre la calidad de la gobernabilidad y las características únicas del contrato social en Cuba. Concluye que esas cartas publicadas en Granma cumplen la tarea de “desahogo”; es decir, no solo brindar información al pueblo cubano sino liberar tensiones sociales en la sociedad cubana. El capítulo 6, uno de los mejores capítulos del libro, se centra en el Partido Comunista de Cuba (PCCh), explorando la relación entre el partido y el Estado, problematizando la idea del PCCh como expresión de la soberanía popular. Además, este capítulo examina la idea del poder popular en la Asamblea Nacional, criticando el funcionamiento de ese organismo y argumentando que el PCCh es un partido revolucionario desligado de la historia, con objetivos de “preservar el comunismo” en lugar de construirlo. Por lo tanto, el autor concluye, el principal objetivo del partido es “resistir el cambio”, argumentando que el PCCh es en realidad una “fuerza conservadora” más que revolucionaria. Para el autor el problema es, de este modo, el leninismo, y no necesariamente el marxismo. El PCCh bajo el liderazgo de Raúl Castro, según el autor, eligió la reforma política en lugar de las reformas económicas. Los otros capítulos de la segunda parte siguen preguntas similares relacionadas con las reformas a través de perspectivas comparativas. El Capítulo 7 explora la transición y su relación con la democracia, partiendo de la premisa (problemática en si misma) de que “Cuba tiene una experiencia democrática limitada”, evidenciando una falta de voluntad para pensar la democracia desde perspectivas distintas a la liberal, y mostrando un enfoque tecnocrático para entender las ideas cubanas sobre la democracia. El autor destaca las “perspectivas negativas para Cuba”, argumentando de manera poco convincente y sin ninguna evidencia, que “la riqueza y las credenciales democráticas de la comunidad de exiliados cubanos en los Estados Unidos” son la única esperanza para la democracia cubana. El Capítulo 8, igualmente, explora la protección social cubana, argumentando que el “sistema cubano no tiene sostenibilidad financiera”, sugiriendo un sistema mixto para el futuro de Cuba. El capítulo 9 es un enfoque comparativo de América Latina que analiza la protección social y destaca la importancia política de los estados de bienestar. Este capítulo señala que el envejecimiento de la población cubana y el sector informal de la economía que afectan las bases fiscales de la protección social, deparan un futuro incierto para el sistema cubano. El Capítulo 10, por su parte, se centra más en Europa del Este que en Cuba, argumentando que existe una “fatiga democrática” en algunos de los antiguos países comunistas, con “un nivel muy bajo de satisfacción con la democracia”. Por lo tanto, el autor argumenta que hay un “declive de la democracia en los estados poscomunistas”. En el caso de Cuba, el autor afirma que el régimen podría convertirse en un gobierno parlamentario como resultado de una transición a la democracia liberal. La tercera parte del libro, “Ciudadanos y Sociedad”, ofrece algunos de los enfoques más interesantes provenientes de los estudios culturales y la literatura latinoamericana. El capítulo 11 analiza el “contrato racial” en Cuba, explorando la relación entre biopolítica y socialismo. El autor destaca la persistencia del racismo bajo el socialismo. El capítulo ofrece una crítica al universalismo y las fantasías totalizadoras en Cuba, abordando el papel de la “unidad nacional” en la persistencia de los estereotipos racistas y la desigualdad racial en la isla. El capítulo 12 aborda la violencia doméstica y la incapacidad del Estado para enfrentar el tema. El Capítulo 13, por otro lado, examina el papel del arte y el activismo en la esfera pública a través del interesante concepto de “artivismo”. Aunque este es uno de los capítulos más interesantes, el autor no elabora ninguno de los temas que se presentan al comienzo. En cambio, el autor se limita a repetir lo que dicen las fuentes, sin profundizar en el análisis. Como consecuencia, el capítulo carece de profundidad teórica y analítica. El libro termina con una conclusión escrita por los editores destacando la necesidad de un cambio en el sistema económico cubano, remarcando que la democracia no es inevitable y señalando el poder del “legado revolucionario” en el contexto cubano. La conclusión reitera el futuro impredecible y advierte sobre el rol de las emociones, valores, actitudes, y habilidades políticas en el futuro del país. Así, el libro ofrece una variedad de enfoques y temas, con algunos capítulos que muestran sesgos en contra del proyecto revolucionario, como los capítulos 4 y 7, probablemente los capítulos más débiles del libro, ya que ofrecen un análisis pobre, sin ninguna sensibilidad histórica. Otros capítulos, el 10 y el 12 por ejemplo, demuestran un análisis más reflexivo de la realidad cubana. Sin duda, los capítulos 5, 6, 11, escritos por Martin Dimitrov, Larry Catá Backer y Alan West-Durán respectivamente, son lo mejor que ofrece el libro, desarrollando sólidos análisis en perspectivas comparadas y contribuyendo al debate sobre el futuro de la isla. Así, el libro se presenta como una texto pertinente y provocador, con múltiples perspectivas para comprender Cuba y pensar su futuro. Con algunos capítulos más convincentes que otros, pero con cada uno de ellos motivando (directa o indirectamente) la reflexión crítica sobre los posibles escenarios venideros. Leia Mais