Investigación y buenas prácticas en educación patrimonial entre la escuela y el museo. Territorio, emociones y ciudadanía | José María Cuenca López, Jesús Estepa Giménez, Myriam J. Martín Cáceres

Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo durante cinco años (2016- 2020) en el Proyecto I+D+i Epitec (Educación patrimonial para la inteligencia territorial y emocional de la ciudadanía. Análisis de buenas prácticas, diseño e intervención en la enseñanza obligatoria), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y los Fondos FEDER, nace este libro de 28 capítulos cuya pretensión es analizar las interrelaciones que confluyen entre los ámbitos de educación formal (escuela) y no formal (museo) en el marco de la educación patrimonial; y contribuir a un mayor entendimiento de las conexiones reales entre ambos contextos cuando el patrimonio se inserta en el proceso de enseñanza y aprendizaje, cobrando especial relevancia aspectos como la inteligencia territorial, las competencias emocionales y la educación ciudadana en las propuestas didácticas desarrolladas. El libro se encuentra organizado en cuatro bloques diferenciados y perfectamente estructurados, con la aportación en forma de capítulos de 45 autores de prestigio que han participado activamente en el desarrollo del proyecto. Esta ordenación por bloques nos ofrece una visión más clara y certera para comprender los entresijos que lleva consigo la planificación, propuesta y consecución de un proyecto ambicioso, de enorme relevancia para la educación y de tal magnitud, no obstante estamos hablando de una iniciativa coordinada entre numerosos participantes y colaboradores nacionales e internacionales (España, Portugal, Italia, Chile y Estados Unidos).

En un primer bloque de contenidos, los autores del libro junto con otros investigadores referentes en Didáctica de las Ciencias, nos presentan las bases teóricas y la fundamentación metodológica que sustentan el proyecto en 2 capítulos. Cabe destacar que el objetivo primordial del estudio se centra en

“detectar las buenas prácticas que se desarrollan en los centros educativos para trabajar el patrimonio, a partir de actividades en centros patrimoniales (museos y centros de interpretación del patrimonio) y elaborar un catálogo que permita implementar y difundir estas actividades en una gran diversidad de contextos educativos y socioculturales” (p.15),

potenciando la formación ciudadana en estudiantes mediante las emociones y la inteligencia territorial desde una perspectiva interdisciplinar, según Cuenca y Estepa (2017), con la educación patrimonial como motor. Este proyecto asienta sus teorías y pretende abordar su objetivo a través de una coherencia metodológica bastante potente, combinando diferentes métodos, técnicas e instrumentos pero sin alejarse del paradigma interpretativo sobre el que se erige, enfocándose tendentemente hacia un carácter sociocrítico. Bajo esta óptica, esta miscelánea metodológica no aporta sino una mayor profundidad de análisis de la complejidad de la realidad, permitiendo “obtener una riqueza en la obtención e interpretación de los datos que ha caracterizado los resultados de los estudios” (p.30) de este grupo de investigación y sus ya más de veinte años de longeva trayectoria investigadora sobre educación patirmonial. Merece una mención especial el sistema de categorías que se expone al final de este primer bloque, fundamentado en otros estudios y proyectos previos de los miembros del equipo de investigación que forman parte de este estudio, y que supone el instrumento de referencia para el análisis de las investigaciones que forman parte del proyecto. Un instrumento de análisis muy preciso y completo que adopta la capacidad de adaptarse a los diversos ámbitos y contextos de los estudios que se desarrollan en el Proyecto Epitec, asentado sobre una hipótesis de progresión de la educación patrimonial elaborada por Cuenca (2002), y que otorga una grado alto de rigor científico al desarrollo de cada una de las investigaciones que incluye este libro.

El segundo bloque lo componen 16 capítulos, donde se presentan las investigaciones realizadas por los numerosos participantes y colaboradores nacionales e internacionales de los países citados anteriormente. En él se desglosan estudios que recogen los elementos de mayor interés y calado de las diferentes tesis doctorales desarrolladas bajo el amparo del Proyecto Epitec, como el estudio de caso, de Trabajo Rite, en la Educación Secundaria Obligatoria; o la investigación sobre un recurso innovador de interés educativo como el videojuego para la educación patrimonial, de Lucas Palacios; entre otros. Además, este bloque contiene la recogida de datos para el proyecto en museos y centros de interpretación de Bolonia (Gómez y Borghi), Asturias (Suárez, Calaf y Fernández) o el Arizona Science Center (De las Heras y Schugurensky) de Estados Unidos, por citar algunos. Otros resultados que contiene este apartado versan sobre estudios de educación patrimonial en relación con metodologías docentes innovadoras de formación profesional, como el Aprendizaje Servicio (Arjones) o la realidad aumentada y la virtual, un capítulo que propone diferentes formas de abordar una educación patrimonial de calidad de una forma motivadora, adaptada a los intereses actuales y que “hace frente a los retos que plantea la era digital” (p.314), de Delgado Algarra, Lorca Martín y Abril López.

El tercer bloque incluye 8 capítulos basados en experiencias de buenas prácticas en educación patrimonial en España desde la etapa de Educación Infantil (Arroyo, Lucas y Cuenca) hasta Bachillerato, incluyendo una experiencia en formación de futuros docentes en la Universidad (Vázquez, De las Heras, Roque y Romero). Para su desarrollo se cuenta con la colaboración de varios autores, profesores y gestores de museos referentes de buenas prácticas, que fueron partícipes de diferentes grupos de discusión con el objetivo de elaborar un catálogo de buenas prácticas, destacando la aportación de Baena, Martínez y Coca, quienes describen sus propias experiencias de educación patrimonial. Una parte fundamental del desarrollo de este bloque pertenece a miembros del equipo de trabajo de Epitec, quienes experimentaron, colaboraron, diseñaron e implementaron propuestas didácticas innovadoras basadas en estas buenas prácticas. En este punto destacamos, como aportación original del proyecto, la propuesta sobre educación patrimonial desde el campo de la Didáctica de las Ciencias Experimentales realizada en el Parque de las Ciencias de Granada, un museo interactivo de ciencias que supone “un ejemplo educativo de los parámetros que actualmente marcan la investigación en didáctica, es decir, que como mejor se aprende en general y, la ciencia en particular, es haciendo ciencia” (p.387).

Por último, el bloque final del libro lo conforman 2 capítulos de conclusiones. En ellos se realiza una síntesis de ideas, destacando aquellas más relevantes nacidas de las investigaciones realizadas, estableciendo futuras líneas de investigación y nuevos caminos que se abren con el desarrollo de Epitec en un nuevo proyecto ya puesto en marcha. Porque como apuntamos anteriormente, un proyecto tan relevante a nivel educativo que conecta distintos ámbitos o contextos (formal y no formal), de tal magnitud y repercusión con investigaciones desarrolladas a nivel nacional e internacional, no podría acabar en este punto. Se dice que cuando una puerta se cierra hay ventanas que se abren. En este caso, la monografía que aquí se revisa incluye un catálogo tan amplio de buenas prácticas y nuevos caminos sobre los que construir e indagar en el terreno de la educación patrimonial que dan lugar a nuevos conceptos de enorme potencial educativo. Es el caso de los patrimonios controversiales, con los que desde la continuación de Epitec se pretende “trabajar los problemas socioambientales relevantes y la perspectiva ecosocial para la formación del pensamiento crítico en una ciudadanía comprometida con la defensa y participación en la gestión del patrimonio” (p.488).

En resumen, este libro resulta de obligada lectura para todo aquel que esté comprometido con la educación de ciudadanos del futuro. Unos ciudadanos que puedan ser capaces de participar de una forma activa en la sociedad, salvaguardando y preservando el patrimonio; preparados para razonar de una manera crítica acerca de los problemas socioambientales más relevantes, a partir de los conflictos que puedan plantearnos los patrimonios controversiales; dispuestos a comprometerse en pos de una sociedad justa y adaptada al cambio. Todo ello se puede conseguir desde la búsqueda incesante que equipos de investigación como el que se integra en este libro realizan para mejorar la educación, y si, además, nos facilitan todo un catálogo de buenas prácticas en educación patrimonial, ¿cuándo empezamos?


Referencias

Cuenca-López. J. M. (2002). El patrimonio en la didáctica de las ciencias sociales. Análisis de concepciones, dificultades y obstáculos para su integración en la enseñanza obligatoria [Tesis Doctoral, Universidad de Huelva]. http://hdl.handle.net/10272/2648 355

Cuenca-López, J. M. y Estepa-Giménez, J. (2017). Educación patrimonial para la inteligencia territorial y emocional de la ciudadanía. Midas. Museus e estudos interdisciplinares, 8, 1- 10. https://doi.org/10.4000/midas.1173


Resenhista

Sergio Sampedro – Universidad de Huelva. E-mail: [email protected] ORCID: 0000-0002-7776-4522


Referências desta Resenha

LÓPEZ, José María Cuenca; GIMÉNEZ, Jesús Estepa; CÁCERES, Myriam J. Martín (Eds.). Investigación y buenas prácticas en educación patrimonial entre la escuela y el museo. Territorio, emociones y ciudadanía. Gijón: Ediciones Trea, 2020. Resenha de: SAMPEDRO, Sergio. Clío – History and History Teaching. Zaragoza, n. 47, p. 351-355, 2021. Acessar publicação original [DR/JF]

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