Otras Geografías en Chile. Perspectivas sociales y enfoques críticos | Andrés Núñes, Enrique Aliste e Raúl Molina

En el año 2006, Joan Nogué1 y Joan Romero2 realizaron la edición y coordinación de una serie de trabajos que venían a mostrar la cara oculta de la globalización, a fin de conocer y comprender el complejo mundo que nos rodeaba. Lo que buscaban era poner sobre la mesa a aquellas expresiones geográficas caracterizadas por su apariencia invisible, intangible, efímera y fugaz para la Geografía académica: “invisibilidad, intangibilidad y efimeralidad (…) He ahí, tres categorías, tres dimensiones claramente marginales en geografía” (Nogué y Romero, 2006: 38). De esta manera, bajo la insignia de otras geografías, aparecían abordajes y temáticas que eran desconocidas, poco estudiadas o ignoradas por las corrientes hegemónicas del pensamiento geográfico. Así, las emergentes configuraciones urbanas y rurales, las nuevas formas de comprender la vulnerabilidad y el riesgo frente a catástrofes ambientales, la multiescalaridad de las relaciones de poder en la geopolítica de los recursos naturales estratégicos, la conformación de nuevas identidades colectivas, el comercio justo e injusto, la religión, la pobreza, el hambre, la subalimentación, el terrorismo, los desplazamientos forzados de población, los movimientos detractores de la globalización, las discapacidades, el cuerpo como sujeto y objeto geográfico, el género y también las sexualidades, entre otras más, eran algunas de las materias que componían este extenso entramado de otras geografías.

En el año 2019, Federico Ferretti3 publicó un artículo titulado Rediscovering other geographicals traditions para ampliar, cuando no discutir, la noción de tradición geográfica. Allí, hacía referencia a otras tradiciones geográficas para procurar abarcar formas de conocimiento geográfico que fueron ignorados, marginados o subestimados por los cánones dominantes de la disciplina, ya sea por la posición de sus autores (disidentes políticos, mujeres, no académicos, no blancos o personas no occidentales) ya sea por los lugares y contextos no reconocidos en los que estos trabajos fueron producidos y difundidos (idiomas académicamente no dominantes, ubicaciones periféricas, productos no académicos como publicaciones militantes u obras que carecen de la etiqueta explícita de “geografía”). Concretamente, Ferretti hacía hincapié en recuperar las historias de la producción de geografías críticas, radicales, feministas, no ortodoxas y anarquistas; el conocimiento producido más allá del “Norte global”; y las historias de la Geografía producidas en el Sur sobre eruditos del Norte, revirtiendo el sentido colonial tradicional de los colonizadores que estudian a los colonizados. De esta manera, “(…) al incluir en la disciplina actores, lugares, idiomas y prácticas que antes estaban marginados, las otras tradiciones geográficas pueden contribuir decisivamente a la tarea de decolonizar la geografía y hacerla más abierta a las diferencias (…)” (Ferretti, 2019: 10, traducción propia).

Desde estas contribuciones de Nogué, Romero y Ferretti, pareciera surgir un movimiento que reclama ir más allá de lo conocido, lo sabido, lo aprendido y lo aprehendido, en el marco de la disciplina. Prestar atención a lo otro, como así también a los otros y otras, que por diferentes razones no formaron (y todavía en muchos casos tampoco forman) parte de las agendas de la Geografía. En este marco, esta(s) otra(s) geografía(s) se erigen en su capacidad de ser disidentes, de desafiar lo establecido, lo normativo, y prestar atención a lo que queda del lado oscuro de la luna, para iluminarlo, hacerlo visible y tangible. Son otras geografías que ponen el foco en la necesidad de sostener una línea que no se aparte del pensamiento crítico y del compromiso social, de manera tal de poder dar voz, espacio y tiempo, a quienes quedan bajo el manto de la exclusión y la desposesión.

Es en esta otredad que se inscriben (Las) Otras Geografías en Chile. Perspectivas sociales y enfoques críticos, compiladas por Andrés Núñez (Doctor en Historia e investigador de la Pontificia Universidad Católica de Chile), Enrique Aliste (Doctor en Geografía e investigador de los departamentos de Geografía y de Historia de la Universidad de Chile), y Raúl Molina (Doctor en Antropología e investigador del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas de la Pontificia Universidad Católica de Chile). Las diferentes trayectorias de estos intelectuales, podrá verse reflejada en un interesante cruce interdisciplinario que, si bien tiene como horizonte el enriquecimiento del conocimiento geográfico, es un aporte a las Ciencias Humanas y Sociales en general.

Inspirada en la necesidad de recoger trabajos de investigación y reflexión geográfica de reciente producción, (Las) Otras Geografías en Chile es un libro que reúne diecisiete artículos agrupados en tres ejes temáticos diferentes: Geografías en la perspectiva socioambiental: ecología política, extractivismo y etnicidad; Geo-grafias de la experiencia: enfoques etnográficos y fenomenológicos; y Geografías y espacialidades: geopolíticas en la producción territorial. A pesar de la divergencia de problemáticas y encuadres, los diversos estudios que componen este volumen están enlazados por un mismo hilo conductor que busca poner a la Geografía en el seno de los debates sociales críticos contemporáneos. Y para ello, la referencia a autores como Milton Santos, Doreen Massey, Edward Soja, David Harvey o Yi-Fu Tuan, es utilizada recurrentemente como marco de apoyo.

Bajo esta consigna, la originalidad de la obra descansa en dos puntos: por un lado, enfatizar el contexto temporal del saber geográfico, esto es no fijar el espacio a un transcurrir inerte sino percibir los cambios y las transformaciones del espacio en una historicidad radical y ontológica del devenir; y por otro, visibilizar y dar voz a sujetos sociales silenciados, como así también poner en evidencia las nuevas formas de desposesión que adquiere el capitalismo neoliberal. Si la primera cuestión se pone de manifiesto con los trabajos de Sandra Fernández, y de Juan Carlos Rodríguez y Fernando Mandujano sobre cómo la construcción territorial de Chile ha estado mediada por diferentes discursos que establecen el qué y el cómo integrarse (o no) al Estado-Nación; la segunda cobra mucha relevancia con los estudios de Francisco Molina y Hugo Romero sobre los pueblos indígenas, y particularmente con las investigaciones de Pablo Mansilla, y de Hugo Romero y Nelson Martínez, sobre la comunidad Mapuche. En estos casos, a la vez que se discute los efectos de la desvalorización de sus creencias y cosmovisiones sobre el reconocimiento de su condición de pueblo y en rigor, de su territorialidad; se destacan cómo sus resistencias contra el avance del capitalismo neoliberal pueden ser concebidas como formas de contra-geografías.

Al mismo tiempo, posicionándose desde la Geografía cultural, estos trabajos dejan ver cómo ha operado (y lo sigue haciendo) la construcción de ciertos imaginarios geográficos en la justificación de prácticas coloniales y postcoloniales de dominación y apropiación. Así, las geografías de los márgenes y la periferia esbozadas por Juan Carlos Rodríguez y Fernando Mandujano, y las geografías del no-ser desarrolladas por Pablo Mansilla, son otras geografías desde las que se busca deconstruir esos imaginarios, y reconstruirlos bajo otras significaciones. También, podemos agregar a las geografías heterotópicas de las migraciones por estilo de vida postuladas por Hugo Zunino y Viviana Huiliñir, o las geografías de la catástrofe planteadas por Enrique Aliste como otras formas de pensar, hacer y vivir el espacio que, con énfasis en lo cultural, muestran algunas de las miradas novedosas y alternativas que ofrece de esta obra.

Pero la riqueza de (Las) Otras Geografías en Chile no se limita a su diversidad temática, sino que los diferentes artículos que la componen, a través de una escritura amena y un lenguaje accesible, dan una variada muestra de abordajes postestructuralistas, fenomenológicos, postcoloniales y/o decoloniales, que se entrecruzan con perspectivas de la ecología política, de la percepción del espacio, de la cuestión étnica, o de la apreciación estética de la Geografía. A esta pluralidad, podemos sumar como rasgo distintivo el diálogo que se establece entre diferentes campos del saber. Así, los trabajos de Noelia Carrasco sobre etnografías aplicadas a la expansión forestal en el centro sur de Chile; de Francisca Márquez acerca de la etnografía y la importancia de los dibujos, los croquis y los mapas en los trabajos de campo; y de Laura Rodríguez en relación a las etno-geografías del andar y de las ciudades, son una muestra de algunas propuestas metodológicas que, esbozadas en el seno de la Antropología y/o la Arquitectura, contribuyen a (re)pensar las formas de abordaje de los estudios geográficos.

En un plano conceptual, territorio, región, paisaje y lugar, fluyen por (Las) Otras Geografías en Chile, operacionalizando las diversas problemáticas espaciales que encaran los trabajos allí inscriptos. Si recordamos la propuesta de Rogério Haesbaert en su libro de 2014, Viver no Límite, podemos pensar en una suerte de constelación o familia de conceptos. Así, el paisaje mercantilizado en la Patagonia Aysén, analizado por Andrés Núñez, Fernanda Miranda, Enrique Aliste, Santiago Urrutia; la disputa por el territorio y la territorialidad Mapuche, estudiado por Pablo Mansilla; la “vocación” forestal de la región del Bío-Bío, identificada por Sandra Fernández; y el estallido del sentido del lugar en ciudades cada vez más tendientes a lo homogéneo, señalado por Laura Rodríguez, son una muestra de las diferentes caras y representaciones que adquiere el estudio del espacio geográfico a lo largo de esta obra. Al respecto, la propuesta de Raúl Molina sobre cine y Geografía es original y fecunda en esta idea de familia o constelación. Allí, desde el análisis del film Dead Man de Jim Jarmusch, Molina estudia no sólo el diálogo que se establece entre la trama de la película y las diferentes locaciones, sino la expresión geográfica que figura en el contexto del argumento y la acción proyectada; es decir cómo se van configurando territorios, espacios, paisajes y/o lugares en los diversos momentos del film. De esta forma, Molina plantea ver cómo los conceptos geográficos se contienen unos a otros y se conjugan en sus usos dependiendo de la perspectiva, la atención y el interés de la observación. Así, las geografías visuales o sonoras que ofrece un film pueden ser una interesante estrategia pedagógica para trabajar en/con los conceptos en Geografía.

También, (Las) otras Geografías en Chile pensadas en clave de otras tradiciones geográficas, son una invitación a no olvidar la importancia del tiempo y de la historia. Saber y conocer el pasado es lo que alimenta el entendimiento del presente; y por eso, para comprender la dinámica espacial, más que nunca es importante tener en claro cómo fueron construidos los territorios, los paisajes y las regiones, cómo fueron integrados, valorados u delimitados, qué poblaciones fueron negadas y cuáles reconocidas, qué actores fueron desplazados y cuáles introducidos, que memorias se han preservado y cuáles se han olvidado. En este sentido, la investigación de Rodolfo Quiroz sobre la geopolítica y las intervenciones territoriales de la dictadura chilena (1973-1990), y el ensayo de Andrés Núñez, Fernanda Miranda, Enrique Aliste y Santiago Urrutia sobre el conservacionismo como una práctica actual que, desde un discurso ecológico, privatiza, mercantiliza e incorpora nuevas tierras al sistema capitalista, trazan una línea de tiempo que articula el antes y el ahora de las prácticas del neoliberalismo. De esta manera, estamos en presencia de una obra crítica, crítica de su historia y de su presente, que desde ese lugar buscar proyectar otros futuros.

En términos generales, Andrés Núñez, Enrique Aliste y Raúl Molina realizan una compilación de trabajos que hacen de (Las) Otras Geografías en Chile un aporte a la Geografía crítica. Pero, además, ya sea por las metodologías o por las temáticas, esta obra contiene un sesgo interdisciplinar que propicia un doble movimiento: la existencia de una gran cantidad de estudios particulares que contribuyen con el giro cultural de la geografía; pero que, al mismo tiempo, forman parte de una totalidad que también nutre al giro espacial en las ciencias sociales. Es en este sentido que retomando viejas preguntas y formulando otras nuevas, se erigen otras geografías cuya virtud reside en tener la capacidad de abrir posibilidades e interpretaciones tanto para la Geografía como para las Ciencias Sociales y Humanas en general.

Es posible que, a partir de conocer (Las) Otras Geografías en Chile, podamos pensar en otras geografías del Sur. El funcionamiento del capitalismo global genera problemáticas socio-territoriales, que más de las veces suelen repetirse en los diversos países de América Latina y también del llamado Tercer Mundo. Ciudades informales, segregación socioespacial, explotación y privatización de recursos y bienes comunes, contaminación, marginalización, desterritorialización, reterritorialización, son algunos pocos ejemplos de los muchos que se pueden trazar. En este sentido, tanto los casos como las ideas presentes en este libro, pueden ser inspiradoras, funcionar como una herramienta epistemológica y analítica para prestar atención a procesos que “invisiblemente” tienen lugar en Chile y otros espacios que transgreden sus fronteras. En este sentido, (Las) Otras Geografías en Chile es un libro que no sólo habla de Sur, sino que permite reforzar su carácter como un lugar de enunciación, como un proyecto de Geografía crítica con contenidos teóricos y metodológicos propios, que emergen de la discusión de los procesos y transformaciones socioespaciales que tienen lugar tanto en Chile como en la región de América Latina, como en otras partes del mundo.

Resulta inevitable pensar en (Las) Otras Geografías en Chile en el contexto de los últimos meses que atraviesa la sociedad chilena. La escritura y publicación de este libro precede a los hechos, pero su contenido es contemporáneo. Quizás varios de los artículos aquí incluidos ofrezcan a investigadores e investigadoras, estudiantes o al público en general interesado herramientas para comprender la historicidad y la implicancia de las prácticas neoliberales en Chile; quizás las ideas aquí esbozadas puedan ayudar a entender algunos de los tantos por qué de la explosión social chilena (y latinoamericana también). Quizás, desde la lectura del espacio, este libro pueda contribuir a esbozar una sociedad menos pobre, menos desigual y más justa. Después de todo, esa es la función de la Geografía, que se hace visible y tangible a través de las otras geografías.

Notas

1 Geógrafo español, catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Girona.

2 Geógrafo y político español, catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Valencia.

3 Geógrafo italiano, profesor asociado en la Facultad de Geografía de la University College Dublin.

Referência

Ferretti, Federico (2019) “Rediscovering other geographical traditions”. Geography Compass, v. 13, n. 3, pp. 1-15.

Haesbaert, Rogério (2014). “Por uma constelação geográfica de conceitos”. In: Haesbaert, Rogério. Viver no limite: Território e multi/transterritorialidade em tempos de in-segurança e contenção. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, pp. 19-41.

Nogué, Jean; Romero, Jean (2006). Las Otras Geografías. Valencia: Tirant lo Blanch.


Resenhista

Gonzalo Ezequiel Lus Bietti – Instituto de Geografía Romualdo Ardissone – Universidad de Buenos Aires E-mail: [email protected]


Referências desta resenha

NÚÑEZ, Andrés; ALISTE, Enrique; Molina, Raúl (Comp.). (Las) Otras Geografías en Chile. Perspectivas sociales y enfoques críticos. Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2019. Resenha de: BIETTI, Gonzalo Ezequiel Lus. Otra(s) Geografía(s). Terra Brasilis (Nova Série), 13, 2020. Acessar publicação original

 

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