Los anarquistas y el movimiento obrero. La alborada de la “Idea” en Chile, 1893-1915 | Sergio Grez

Sobre el anarquismo circulan, aún hoy, una serie de supuestos vulgares que se han convertido en sentido común. En ocasiones, estas visiones devienen en construcciones míticas, pues suelen tener un sesgo positivo y de marcada simpatía hacia los anarquistas, abonando una imagen de luchadores sociales idealistas, honestos, incorruptibles y tenaces. Más allá de la relativa veracidad de estos atributos, los militantes ácratas aparecen hoy, cuando los partidos políticos no gozan de una buena imagen de la opinión pública, como verdaderos ejemplos de una conducta política imbuida de rectitud ética y moral.

Pero, por otro lado se ha construido una imagen negativa del anarquismo, también simplista y sesgada ideológicamente, proveniente del marxismo que ha negado y subestimado el aporte libertario a la construcción de los movimientos obreros y las luchas sociales. Esta imagen comenzó a construirse con las críticas de Marx a Bakunin durante los debates de la Primera Internacional, se mantuvo a lo largo del tiempo y fue retomada por los historiadores marxistas1. En todo caso, cuando reconocen una activa participación ácrata, ésta es impugnada por las propias características de las concepciones doctrinarias e ideológicas sustentadas por los anarquistas. Leia Mais