El dulce reato de la música. La vida musical en Santiago de Chile durante el período colonial | Alejandro Vera Aguilera

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Alejandro Vera Aguilera | Imagem: Trendsmap

Este libro es fruto de muchos años de investigación rigurosa y un buen espécimen –tal vez el mejor– de la situación actual de los estudios de musicología histórica, cuya vigencia en el siglo XXI ha debido sortear los avatares propios de un quehacer eclipsado por su par y competidora directa, la musicología urbana. El autor declara, en efecto, anclarse en esa primera tradición, a sabiendas de que no goza de la mejor fama debido a su persistente aura positivista. Aparenta ser un texto escrito por y para el mundo musicológico, pero sus aportes para el conocimiento del pasado colonial, y para la historia –que es desde donde intento escribir esta reseña–, son decisivos. La obra recibió el Premio de Musicología Casa de las Américas (2018), y es y será un referente obligado para quien busque adentrarse en la vida musical de la ciudad de Santiago de Chile durante el período colonial12.

Vera realiza una propuesta teórica ambiciosa en la “Introducción” (pp. 11-53), donde formula la intención de que su trabajo refleje su interés, desde la música, de aproximarse a la historia de las emociones, a pesar de la aridez de las fuentes trabajadas (p. 19). Hay, asimismo, una tentativa por hilar una narración “densa” geertziana, aspecto sobre el que se insiste a lo largo de este apartado inicial. Sin embargo, esta promesa se encuentra algo desvinculada de planteamientos o métodos insertos en una trama mayor de la Historia Cultural13. El resultado termina acercándose más bien a aquello que las fórmulas de la musicología histórica han podido entregar, con un desenlace determinado por el “mayor énfasis […] en la partitura como fuente y al análisis musical como herramienta” (p. 21). Así, el texto se desenvuelve de manera cómoda en la tradición musicológica más apegada a la parte musical. Leia Mais

Gobernar la pobreza. Prácticas de caridad y beneficencia en la ciudad de Santiago, 1830-1890 | Macarena Ponce de León

La publicación que reseñamos se enmarca en un ámbito de investigación que tradicionalmente había sido objeto de estudio de los trabajadores sociales y de los cientistas políticos. Nos referimos a las políticas sociales. Si la formación disciplinaria del Trabajo Social exigía estar atento a las acciones públicas y privadas que configuraron los ámbitos de su desarrollo profesional, para las Ciencias Políticas el estudio de las políticas sociales era la marca distintiva en la consolidación de su perfil técnico y de asesoría directa al poder del Estado. Para la historiografía de los últimos años son un signo modernizador de la sociedad y una entrada para estudiar de manera problematizadora la constitución de actores, la construcción de saberes, la gestión de los problemas sociales y el desarrollo de instituciones de intervención1.

La investigación de Macarena Ponce de León es un avance con respecto a los distintos estudios que habían situado el origen de las políticas sociales en la década de 1920 2. La autora se propone explorar la labor desarrollada por sectores de la elite en pro del mejoramiento de las condiciones de los pobres y las modalidades asociativas que se dieron para cumplir con ese mandato. Ofreciendo un estudio del andamiaje institucional sobre el cual se construyó la beneficencia privada y pública, aborda la evolución de lazaretos, dispensarios, hospicios y hospitales en el marco de la racionalización de la atención médica, como resultado del reconocimiento social de los médicos y los avances del higienismo. Toda esta especialización de la atención medical supuso un doble proceso de diferenciación de los pobres. Primero, separando la enfermedad de la pobreza, con lo cual se focalizó la atención en aquellos sujetos factibles de ser rehabilitados: mendigos que podían aprender un oficio, mujeres abandonadas y niños huérfanos. En una lógica que mezclaba la prevención y el interés regenerativo a través del trabajo, se buscaba romper con el círculo de la pobreza. Segundo, diferenciando los pobres desvalidos de aquellos que en situación de pobreza estaban en condición de proveerse su propio sustento, es decir eran válidos para el trabajo. Las distintas reglamentaciones persiguieron la vagancia y mendicidad o fueron sometidas a un estricto control, ofreciendo un sistema de rehabilitación a través de la cárcel y el trabajo forzado. Leia Mais