Ecología y subsistencia de los cazadores-recolectores en el Campo de Dunas del Centro Pampeano – NAHUEL (IA)

SCHEIFLER Nahuel A noticiasdoce.com .ar 2014 cazadores-recolectores

SCHEIFLER Nahuel A. Scheifler/noticiasdoce.com.ar/2014.

SCHIFLER N A Ecologia y subsistencia de los cazadores recolectores cazadores-recolectoresSCHEIFLER A. Nahuel. Ecología y subsistencia de los cazadores-recolectores en el Campo de Dunas del Centro Pampeano. Buenos Aires. Sociedad Argentina de Antropología, 2019. 272p. Resenha de: FRONTINI, Romina. Zooarqueología en el Campo de Dunas del Centro Pampeano: nuevos aportes para comprender la subsistencia durante el Holoceno medio y tardio. Intersecciones en Antropología, Buenos Aires, v.1, n.21, p.113-114, 2020.

El libro Ecología y subsistencia de los cazadores-recolectores en el Campo de Dunas del Centro Pampeano, de Nahuel Scheifler, deriva de un trabajo de investigación de cinco años como parte de la tesis doctoral del autor. En él se aborda la subsistencia de los grupos nativos durante el Holoceno medio y tardío en el sistema Lagunar Hinojo-Las Tunas y en la Depresión de Vallimanca, sectores en los que las investigaciones sistemáticas eran escasas hasta el momento.

El libro se estructura en diez capítulos. En el capítulo 1, el autor realiza el planteo general del tema ubicándolo espacial y temporalmente. Sintetiza los antecedentes de las primeras investigaciones en el sector de estudio, desarrolladas a partir de la década de 1930, y enuncia los objetivos de la investigación. La aproximación al tema de estudio es realizada desde la zooarqueología, con énfasis en la tafonomía, lo que permite evaluar el grado de resolución e integridad de los ensambles bajo estudio.

En el capítulo 2, Scheifler expone que la ecología del comportamiento humano y, específicamente, el modelo clásico de amplitud de la dieta constituye el marco teórico y conceptual a partir del cual serán interpretados los datos. Este marco teórico, ampliamente desarrollado en arqueología, resulta operativo para evaluar las estrategias de adaptación de los grupos que habitaron el Campo de Dunas Pampeano en relación con las características y fluctuaciones del ambiente. De este modo, y sobre la base de información ambiental, biológica y etnográfica, el autor formula una jerarquización de los recursos animales de la Región Pampeana, en la cual el guanaco es la especie de mayor importancia, seguida por el venado de las pampas, el ñandú, el armadillo y otras especies de menor porte.

En el capítulo 3 se desarrollan la caracterización geomorfológica y ambiental del sector bajo estudio y las variaciones de las condiciones ambientales durante el Holoceno. Esta información es articulada con la historia del poblamiento humano en la Región Pampeana (Capítulo 4) y con la jerarquización de los recursos faunísticos presentada en el capítulo 2, para formular las hipótesis de trabajo (Capítulo 5).

La descripción de la metodología del análisis arqueofaunístico y tafonómico se presenta en el capítulo 6, e incluye una serie de herramientas metodológicas (índices de riqueza, heterogeneidad y equitatividad taxonómica) apropiadas para dar respuesta a las preguntas de investigación. En el capítulo 7, el autor presenta la información estratigráfica, cronológica y del contexto arqueológico de los tres sitios estudiados: La Susana 1, Huencú Nazar y Laguna Cabeza de Buey 1. Para cada uno de ellos se presenta apoyatura gráfica (esquemas de plantas de excavación, fotos de paisaje, gráficos de distribución de materiales) que facilitan el acceso a la información.

La integridad y resolución de los conjuntos arqueológicos es abordada a partir de la comparación de diferentes variables tafonómicas que permitieron establecer variabilidad en los conjuntos en relación con los procesos culturales y naturales de formación de los sitios (Capítulo 8). De este modo, el autor pudo identificar claramente el origen humano de ciertos restos y el rol mixto en la depositación de especies pequeñas.

En el capítulo 9 se desarrolla la contrastación de las hipótesis sobre la base de la información presentada, a partir de la comparación inter- e intrasitio desde una perspectiva temporal. De este modo, el autor da cuenta de las variaciones temporales ocurridas en la amplitud de la dieta de los grupos cazadores recolectores y su vinculación con las fluctuaciones en el clima y en la disponibilidad de los recursos de mayor rango.

En el capítulo 10, integra la información novedosa generada en este libro con los antecedentes regionales y discute, a la luz de las nuevas evidencias, los modelos de subsistencia propuestos para la región.

Múltiples aspectos de esta obra son destacables. Uno de ellos es que permite diversos niveles de lectura. Un primer nivel está vinculado estrictamente con la información arqueofaunística original presentada en este volumen, minuciosamente descripta y que resulta muy valiosa para llenar un vacío de información en las investigaciones de la Región Pampeana. De esta manera, la obra contribuye a avanzar en el conocimiento de los modos de vida de los grupos nativos durante el Holoceno. De las interpretaciones realizadas se pone de manifiesto que la relación de los grupos con su ambiente debe ser abordada y comprendida en rangos espaciales significativos para los hombres y que las unidades de análisis tomadas son pertinentes para dar cuenta de los mecanismos adaptativos en un área particular. Las decisiones humanas en el pasado generaron adaptaciones múltiples de acuerdo con las circunstancias puntuales.

Otro nivel de lectura, más general y que puede ser de interés para un público amplio y no especialista, está dado por la síntesis de la información arqueológica disponible sobre el poblamiento de la Región Pampeana. La manera de organizar la información constituye una adaptación de la propuesta de Zangrando (2009) e incluye una división de la historia en tres grandes etapas: Ocupación pionera, Regionalización e Intensificación, que resultan operativas para sistematizar la información disponible. De este modo, el texto resulta en un capítulo de síntesis actualizado y relevante para un público amplio que puede incluir estudiantes y jóvenes en formación.

Otro aspecto para destacar es que esta obra, tal como lo expresa el autor, no está cerrada, sino que constituye un punto de partida. Es el inicio, con sólidas bases, de propuestas interpretativas que contribuyen al conocimiento de la arqueología de la Región Pampeana pero que deben ser contrastadas y redefinidas con el avance de las investigaciones. Celebro las expectativas del autor para repensar sus propuestas cuando exista nueva información que ponga de relieve la característica dinámica del conocimiento científico.

Por último, tengo la convicción de que esta obra tendrá un rol destacado en la historia de las investigaciones en la Región Pampeana y se transformará en un texto de consulta permanente, y en un referente por su sistematicidad y claridad en la expresión de las ideas. Resulta un aporte de excelencia para la arqueología regional, ¡los invito a disfrutarla!

Romina Frontini[email protected] Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Departamento de Humanidades, Universidad Nacional del Sur, Argentina Zooarqueología en el Campo de Dunas del Centro Pampeano: nuevos aportes para comprender la subsistencia durante el Holoceno medio y tardío Intersecciones en Antropología, vol. 21, núm. 1, 2020 Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

Referencias

Zangrando, A. F. (2009). Historia evolutiva y subsistencia de cazadores-recolectores marítimos de Tierra del Fuego. Sociedad Argentina de Antropología.

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An Introduction to Zooarchaeology – GIFFORD-GONZALEZ (IA)

GIFFORD GONZALEZ Diane E Elizabeth Reitz cazadores-recolectores
Diane Gifford-Gonzalez (esquerda) e Elizabeth Reitz (direita) https://en.wikipedia.org.

GIFFORD-GONZALEZ, D. An Introduction to Zooarchaeology. (Sn.): Springer, 2018. 604p. Resenha de: MONDINI, Mariana.  Mucho más que una introducción a la zooarqueología. Intersecciones en Antropología, Buenos Aires, v.20, n.2, ago./dic., p.283-285, 2019.

GIFFORD GONZALEZ D An introduction to Zooarchaeology cazadores-recolectores

El reciente volumen de Diane Gifford-Gonzalez (2018) es una referencia fundamental para la zooarqueología. Se trata de una obra muy abarcativa, que estuvo en preparación por veinticinco años, según cuenta la propia autora (Grad 2018), y que trata una multiplicidad de temas de diferente nivel de generalidad. Uno de sus principales valores consiste precisamente en que aborda desde cuestiones epistemológicas que subyacen a todo análisis hasta otras más prácticas con las que el zooarqueólogo debe lidiar. En este sentido, es uno de los trabajos más originales y completos de la literatura zooarqueológica moderna.

Contribuye a ello que se nutre de ejemplos de todo el mundo, incluida la región neotropical y específicamente Argentina, lo que suma cierta familiaridad al tratamiento de los diferentes temas. Además, el libro contiene numerosas ilustraciones que contribuyen a transmitir la información, lo que lo vuelve muy claro y de fácil lectura. El hecho de que cada capítulo incluya sus propias referencias bibliográficas facilita la búsqueda de las fuentes referidas. Además, el volumen cuenta con un detallado índice temático al final.

Diane Gifford-Gonzalez (Department of Anthropology, University of California, Santa Cruz, EEUU) es una de las principales referentes en la zooarqueología y la tafonomía. Ha publicado numerosos trabajos, entre los que se incluyen muchas contribuciones fundamentales sobre la teoría y los métodos de estas disciplinas. Es una de las primeras arqueólogas formadas en el estudio de restos faunísticos, y su perspectiva es ampliamente internacional. Ha llevado a cabo investigaciones en África y Norteamérica, ha brindado seminarios en diversos países y se ha nutrido de las investigaciones realizadas en todos ellos. La influencia de sus siempre renovadas ideas es altamente significativa en la zooarqueología y tafonomía globales, en particular en Argentina, país que visitó en 2007 ( International Council for Archaeozoology [ICAZ] 2007).

El libro consta de cinco secciones que contienen un total de 26 capítulos. Las primeras secciones consisten en una introducción a la zooarqueología y a su historia. Desde aquí se evidencia la perspectiva internacional de la autora, que incluye una historización de la disciplina en diferentes países. Además, es destacable la perspectiva de la zooarqueología en el marco de las grandes preguntas de la arqueología. Otro aporte significativo de esta parte del libro –y que constituye una de las contribuciones más valiosas de la obra– es la síntesis de las consideraciones filosóficas y epistemológicas subyacentes a las investigaciones zooarqueológicas. Además de abordar la naturaleza de la causalidad en los sistemas biológicos y de sistematizar conceptos clave como los de analogía y uniformismo, aquí Gifford-Gonzalez desarrolla su concepción de un abordaje basado en los productos, que es uno de los aportes fundamentales de la autora a los campos de la zooarqueología y la tafonomía. Dicho abordaje es relevante a diferentes modelos y marcos teóricos, ya que el contexto más general, o sea, el nivel inferencial de mayor amplitud, puede ser de diferente naturaleza de acuerdo con la perspectiva que adopte el investigador.

La segunda sección del volumen trata sobre la naturaleza de las evidencias, en particular de los vertebrados. Esta sección incluye un capítulo sobre cuerpos y restos de vertebrados como materiales uniformes, donde se tratan las propiedades de huesos, dientes y otros tejidos animales, y otros capítulos sobre las propiedades intrínsecas de los huesos. Uno de ellos aborda la cuestión de por qué los animales comen animales, y trata temas tales como los requerimientos nutricionales que aportan los alimentos de este origen y sus variaciones. En esta sección también se trata de cómo podemos determinar taxones e inferir tamaño corporal, sexo y edad de los animales a partir de sus huesos y dientes, y la relevancia de estas cuestiones para la zooarqueología, considerando aspectos tales como la distinción de animales silvestres versus domésticos y la inferencia de la estacionalidad de las ocupaciones arqueológicas a partir de los recursos animales utilizados. Atravesando esta sección, como en toda la obra, se tratan los distintos aspectos tafonómicos que condicionan los patrones inferidos en el registro arqueofaunístico.

La siguiente sección trata sobre los abordajes prácticos del análisis zooarqueológico, desde el campo hasta el laboratorio y más allá. Incluye un capítulo sobre recuperación en campo, métodos de laboratorio, registro de datos y curación, donde se abordan todos los pasos, desde el diseño de una investigación hasta la generación de datos y su archivo. Luego se tratan temas centrales en todo compendio sobre zooarqueología, como lo son la identificación, incluidas las decisiones de clasificación y sus consecuencias analíticas, y las unidades básicas de cuantificación y su relación con las preguntas de investigación.

Sigue una sección que presenta una descripción muy detallada de la identificación de procesos causales, efectores y actores (sensu Gifford-Gonzalez 1991), a partir del abordaje basado en los productos. Esta parte incluye un capítulo sobre la fragmentación ósea de origen antrópico, animal y geológico. Otros dos capítulos tratan sobre los efectos de los actores naturales sobre los huesos, incluyendo mamíferos carnívoros, ungulados y roedores, además de reptiles y aves. Aparte de considerar en detalle las trazas de estos diferentes actores, la autora aborda las condiciones bajo las cuales ellas varían. De este modo trasciende los tratamientos meramente descriptivos o metodológicos del tema, como lo hace a lo largo de todo el trabajo. Los dos capítulos siguientes versan sobre los efectos del comportamiento humano en los huesos, y abarcan todas las actividades, desde el corte y la percusión hasta el procesamiento culinario y la conservación, y sus implicancias. Aquí dedica un apartado al omnipresente problema de la equifinalidad, y también uno a la posibilidad de discernir arqueológicamente el descarte derivado de actividades culinarias domésticas. Luego aborda los efectos de invertebrados, de plantas y de procesos geológicos, tanto bioestratinómicos como diagenéticos, en el registro faunístico.

Finalmente, una última sección incluye un rico análisis sobre la inferencia de los contextos de comportamiento, sociales y ecológicos, enfocada en los niveles inferenciales de mayor generalidad. Esta, junto con la tercera, conforma una de las partes más originales de esta comprehensiva obra, e incluye un capítulo sobre el análisis de conjuntos formados por múltiples agentes, un desafío al que todo zooarqueólogo y tafónomo deben enfrentarse. La utilidad de este capítulo yace no solo en que trasciende la más clásica descripción de los efectos de cada actor, o bien de las diferentes trazas más allá del actor que las produce (Fernández-Jalvo y Andrews 2016), para evaluar la complejidad de conjuntos reales, sino que además lo hace con ejemplos concretos. Otro capítulo se centra en el uso de unidades de cuantificación y estadística. Mientras que estos aspectos son tratados en profundidad en otros volúmenes (e.g., Lyman 2008), este trabajo se centra en sus usos en el marco del razonamiento zooarqueológico, en función de los objetivos de la investigación. Los siguientes capítulos de esta sección abordan las problemáticas de la desarticulación de los vertebrados, su dispersión, desmembramiento y transporte selectivo, y específicamente el transporte selectivo mediado por la nutrición; la durabilidad ósea; los perfiles de mortalidad; abundancia de especies y diversidad taxonómica; y las perspectivas de los estudios de isótopos, genética, ecología histórica y conservación, incluyendo las implicaciones de la zooarqueología aplicada. Estos capítulos se nutren, también, tanto de consideraciones teóricas, como de ejemplos concretos que los enriquecen. Los últimos capítulos de esta sección atañen a los marcos interpretativos más generales, y tratan de la relación de la zooarqueología con la ecología del comportamiento y con el estudio de las relaciones sociales, salpicados de cuestiones concretas sobre cómo abordar las grandes preguntas, así como del presente y futuro de la zooarqueología, donde la autora aporta su perspectiva más personal y su visión a partir del largo camino recorrido. En este sentido, su apelación a una documentación exhaustiva de los materiales arqueofaunísticos que estudiamos, que está en la base de cualquier análisis más sofisticado, así como a una descripción explícita de los métodos que empleamos para su análisis, asumen una gran relevancia como criterios que iluminen la zooarqueología de las próximas décadas.

En suma, tal como enuncia el título del volumen, esta comprehensiva obra brinda una introducción a la zooarqueología o, más bien, mucho más que una mera introducción. Ofrece una revisión crítica y bien documentada de la historia y teoría de la disciplina, así como también de una serie de actores y procesos que generan modificaciones óseas, tanto naturales como antrópicas, y sus trazas. Contiene asimismo un compendio actualizado de las estimulantes ideas sobre la naturaleza del registro zooarqueológico y los abordajes más productivos para su estudio desarrolladas por Diane Gifford-Gonzalez a lo largo de décadas, y esta es, en mi opinión, su contribución más valiosa. La autora ha trabajado como pocos la cadena inferencial desde las trazas observables en el registro fósil hasta los niveles inferenciales más generales, incluso desde diversos marcos teóricos, y esa riqueza analítica y claridad argumental atraviesan este volumen. Estos aportes de Gifford-Gonzalez han sido fundamentales en el desarrollo de la zooarqueología y la tafonomía, y constituyen una de las contribuciones más valiosas de esta obra indispensable en la biblioteca de todo laboratorio zooarqueológico.

AGRADECIMIENTOS

Quisiera expresar mi gratitud a Diane Gifford-Gonzalez por compartir su obra conmigo, a Atilio Zangrando por su invitación a escribir esta reseña y a Milena Sesar por contribuir a mejorarla con la edición del manuscrito.

REFERENCIAS CITADAS

 

Fernández-Jalvo, Y. y P. Andrews 2016 Atlas of Taphonomic Identifications: 1001+ Images of Fossil and Recent Mammal Bone Modification (Vertebrate Paleobiology and Paleoanthropology). Springer, Dordrecht. [ Links ]

Gifford-Gonzalez, D. 1991 Bones are not enough: Analogues, knowledge, and interpretive strategies in zooarchaeology. Journal of Anthropological Archaeology 10 (3): 215-254. [ Links ]

Gifford-Gonzalez, D. 2018 An Introduction to Zooarchaeology. Springer, Cham. [ Links ]

Grad, R. 2018 Prof. Gifford-Gonzalez Releases Text “Twenty-Five Years in the Making”. https://anthro.ucsc.edu/news/news-articles/gifford_gonzalez_textbook.html (22 de junio 2019). [ Links ]

International Council for Archaeozoology (ICAZ) 2007 Newsletter of the International Council for Archaeozoology 8 (2): 3. [ Links ]

Lyman, R. L. 2008 Quantitative Paleozoology. Cambridge University Press, Cambridge. [ Links ]

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Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina) – IZETA (C-RAC)

IZETA, Andrés D. Zooarqueología del sur de los valles Calchaquíes (Provincias de Catamarca y Tucumán, República Argentina). Oxford: BAR International Series 1612, 2007. 164p. Resenha de: CARTAJENA, Isabel. Chungara – Revista de Antropología Chilena, Arica, v.39, n.2, p.293-294, dic. 2007.

La reciente publicación de Andrés Izeta aborda el análisis de conjuntos arqueofaunísticos provenientes de yacimientos ubicados al sur de los valles Calchaquíes (Valle de Santa María y Valle del Cajón), en el marco de un proyecto regional sobre las sociedades prehispánicas que habitaron estos valles. En general, los sistemas aldeanos del periodo Formativo (primer milenio a.p.) son poco conocidos, en especial las estrategias de subsistencia basadas en economías mixtas donde se integran la caza y el pastoreo. La naturaleza de estas economías y el rol que le caben tanto a la caza como al pastoreo es un tema que recién comienza a ser abordado y que parece caracterizar a las sociedades formativas de los Andes Centro-Sur. De igual forma, a nivel de los asentamientos es poco conocida la reproducción y economía doméstica, aspecto que también se explora en esta obra. En este contexto, el autor presenta un cúmulo de datos a través de una perspectiva diacrónica y sincrónica, buscando a través de nuevas propuestas metodológicas datos que le permitan acercarse a la comprensión de estas economías mixtas. La sólida trayectoria de Andrés Izeta junto a su experiencia en el análisis de restos arqueofaunísticos de los valles Calchaquíes en general, le permiten abordar este problema con un manejo metodológico acabado, capaz de generar nuevos y diversos datos que le ayudan a modelar los sistemas de subsistencia formativos.

El trabajo se encuentra organizado en cuatro partes, cada una de las cuales está compuesta por capítulos. En la primera parte, a modo de introducción general, el autor plantea sus objetivos a la luz de los antecedentes existentes para esta región y en relación a los modelos de subsistencia propuestos para la puna y el área valliserrana (capítulo 1). A continuación, en el segundo capítulo se describen los marcos geográficos y ambientales en los cuales se localizan los yacimientos estudiados. El trabajo se focaliza en tres sectores, la Falda Occidental del Aconquija, Valle del Cajón y el Valle de Santa María, conformando diversas unidades del paisaje de la región, las que podrían repercutir en una distribución diferencial de la fauna. Con el fin de caracterizar de forma más certera especies que pudieron estar presentes en el pasado en el área de estudio, el autor coteja la información proveniente de diversas fuentes como los escritos de cronistas, el registro etnográfico y las fuentes actuales acerca de distribución de especies en el área.

En la segunda parte se presentan los aspectos teó-ricos-metodológicos, comenzando por la definición de las unidades observacionales tales como la identificación a nivel de elemento, determinación taxonómica de los restos y clases de edad. La identificación interespecífica de los camélidos se realizó a través de análisis morfológicos comparativos y multivariados cuantitativos, a través de la aplicación de herramientas estadísticas. Lo anterior, le permitió al autor una discriminación y asignación más ajustada de cada uno de estos elementos a una especie en particular. Posteriormente, se presentan las unidades de análisis, las que pueden ser separadas en unidades derivadas (cuantificación) e interpretativas (espacio-temporales). De esta forma, la metodología propuesta se encuentra diseñada para que a través de análisis cualicuantitativos se pueda generar una diversidad de información que permita la utilización de diferentes modelos. El marco de análisis se explícita en el capítulo 4, donde se advierte un enfoque con una fuerte orientación tafonómica puesto que el grado de integridad del conjunto tendrá una fuerte incidencia en las inferencias alcanzadas. El autor hace especial hincapié y denota gran rigurosidad en el análisis de la destrucción del material óseo mediado por la densidad ósea, utilizando para ello el Número Mínimo de Elementos (MNE) de cada una de las zonas diagnósticas, con el fin de obtener un perfil más completo de la posible destrucción. Por su parte, las modificaciones culturales son estudiadas a partir de indicadores como marcas de procesamiento, alteraciones térmicas, forma-tización y perfil de fragmentación.

Cabe destacar dentro de los aportes metodológicos de este trabajo, la utilización del Sistema de Información Geográfica (GIS), en general poco aplicado pero que ha demostrado una alta eficiencia para la cuantificación del MNE o para el análisis de patrones de fragmentación. Cada fragmento preservado, sea un elemento o espécimen es registrado y puede ser representado gráficamente, lo que permite observar en forma más rápida la fragmentación de cada elemento y del conjunto, como así también establecer patrones de fracturas y procesamiento. Lo anterior denota el alto potencial de este tipo de tecnología aplicada a los estudios ar-queofaunísticos ya que permitiría la cuantificación de diversos rasgos. Finalmente, la atención se centra en tres modelos asociados a las acciones de transporte, reparto a nivel intrasitio y consumo, que pueden dar cuenta desde la apropiación hasta el descarte de los restos.

En la tercera parte se detallan los sitios de los cuales provienen los materiales arqueofaunísticos analizados, con las fechas obtenidas en cada uno de ellos, las plantas de las estructuras y la disposición de las cuadrículas analizadas, lo que permite comprender de mejor forma el contexto al cual se asocian los restos estudiados.

En los siguientes capítulos se presentan los análisis detallados de los conjuntos arqueofaunísticos. Dentro del capítulo 6 se incluyen todos los yacimientos ubicados en la Falda Occidental del Aconquija tales como Loma Alta, Potrero del Atingal, Tesoro-1 y 2. En el siguiente capítulo, se presentan los resultados obtenidos del sitio Yutopián ubicado en el Valle del Cajón y finalmente y en el capítulo 8, los sitios del Valle de Santa María, Bañado Viejo y Morro de las Espinillas. Se aplicó sistemáticamente la misma metodología de análisis para los sitios antes mencionados y para los conjuntos tanto de adultos como de subadultos. Este procedimiento le permitió al autor un gran cúmulo de datos comparables entre los diversos yacimientos tanto sincrónicos como diacrónicos.

Sin embargo, como bien señala el autor en la cuarta parte (capítulo 9), donde se discuten los datos obtenidos, el grado de definición de los materiales de los diversos sitios es distinto. Estas diferencias no sólo se expresan en términos de variabilidad interna sino en cuanto al tipo de información obtenida. En este capítulo se introduce la dimensión temporal, a través del ordenamiento de los yacimientos en cuatro bloques temporales, Bloque Temporal 1 (2.000-1.700 a.p), Bloque Temporal 2 (1.700-1.500 a.p.), Bloque Temporal 3 (1.500-1.200 a.p.) y finalmente Bloque Temporal 4 (1.100-1.000 a.p.), lo que permite la comparación de los conjunto a través del tiempo, donde sorprendentemente no se observan grandes diferencias. De igual forma, se analiza la distribución espacial de los restos, lo que permite identificar diversos eventos en una misma estructura.

Finalmente, en el capítulo 10, el autor realiza una evaluación de los resultados obtenidos en relación con los aspectos metodológicos, los datos obtenidos y su aporte a la discusión de un modelo de caza y pastoreo, concluyendo que la presencia constante de guanaco y vicuña en los sitios analizados denota la importancia de la caza en la economía de las aldeas formativas. Si bien, la cría de ganado doméstico habría sido un componente importante dentro de estos sistemas, su utilización como alimento no sería el factor principal ya que como lo denota la estructura etaria de los conjuntos, el ganado habría sido criado hasta edad adulta para la obtención de productos secundarios como lana y transporte. Del mismo modo, aporta nuevos datos para comprender la distribución y el consumo diferencial de los camélidos y la utilización de otros taxones como cérvidos, vizcachas y quirquinchos, representados en casi todos los conjuntos.

El libro se encuentra dirigido a un público familiarizado con la zooarqueología, dada la especificidad de sus contenidos, dentro de cuyo ámbito cobra gran relevancia, puesto que nos propone una estructura de análisis sistemática que puede ser aplicada a diferentes registros, teniendo en cuenta las características particulares de cada uno de los conjuntos analizados y la aplicación de nuevas técnicas de análisis. Sin embargo, los temas abordados por el autor en cuanto a la generación de un modelo de caza y pastoreo, como también nuevas formas de abordar el reparto y consumo diferencial, pueden acercarnos entre otros a la comprensión de las diferencias sociales, aspecto de vital importancia en el desarrollo de las sociedades formativas; en este sentido, esta obra adquiere un carácter de interés general. Desde esta perspectiva, este trabajo mueve nuestro foco de atención comúnmente centrado en temas como la domesticación de los camélidos y nos obliga a indagar en nuevos campos metodológicos que nos permitan generar indicadores para abordar la naturaleza y complejidad de las sociedades formativas y que puedan ser aplicados más allá del área Circumpuneña.

Isabel Cartajena – Departamento de Antropología, Universidad de Chile, Santiago. E-mail: [email protected]

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