El navío Oriflame y su tiempo. Un patrimonio cultural de España en la costa de Chile | V. Ruíz García

De entre todas las narrativas incompletas de la historia mundial, el fenómeno oceánico de intercambios multilaterales que fue la denominada Carrera de las Indias constituye quizás uno de los temas aún faltos de una comprensión holística adecuada y científica en el marco de la Arqueología histórica. Se ha dicho repetidas veces que los barcos que no llegaron a puerto cuentan la historia de los que sí lo lograron por lo que la inclusión de los estudios sobre yacimientos marítimos, con especial atención a cada caso de estudio, a cada embarcación que cruzó el océano, engrandecería el conocimiento ya adquirido de la historia marítima hispana y americana. La rica información ya existente en las fuentes documentales de archivos y bibliotecas, complementada con el estudio sistemático de los restos materiales, también cerraría un círculo aún incompleto, convirtiendo cada barco perdido, abandonado o naufragado, en una singular metáfora de una historia sumergida pero no desaparecida. Leia Mais

La ciencia de la erradicación: modernidad urbana y neoliberalismo en Chile/1973-1990 | César Leyton Robinson

Cesar Leyton Robinson Imagem Werken TV2 Ciência da Erradicação
César Leyton Robinson | Imagem: Werken TV2

Dentro de la historiografía que ha renovado el estudio de fenómenos y procesos incipientemente incorporados al análisis más clásico, se encuentra aquella que se ha fijado en la intervención de la ciencia en la elaboración de lo social. Desde el siglo XIX, en Occidente, los “saberes normativos” como la medicina y sus derivas, darwinista, degeneracionista, alienista, eugenésica e higienista, entre otras, se desplegaron como “árbitros de la realidad” ( Vallejo, 2010 , p.75), ejemplo evidente del clivaje saber/poder. Sin embargo, el positivismo científico legitimó su discurso definiéndose como neutral en lo político y objetivo en la construcción del conocimiento. La que podríamos llamar “nueva historia” de las ciencias, ha logrado desmitificar esta pretendida neutralidad. Precisamente, es el aporte que nos entrega el libro La ciencia de la erradicación: modernidad urbana y neoliberalismo en Chile, 1973-1990 , de César Leyton Robinson (2020).

ROBINSON C La ciencia de la erradicacion Ciência da ErradicaçãoEn el contexto de la dictadura militar de Pinochet, el libro describe y analiza la intervención socio sanitaria de radicación y erradicación de los campamentos habitados por la población más pobre del país, iniciado a partir de 1979. Luego, profundiza en el proceso histórico que explica la praxis sociopolítica de la dictadura en cuanto al orden y la salubridad pública, remontándose a la tradición de orden higienista y médica del último tercio del siglo XIX, encarnada en Chile en el intendente de Santiago (1872-1875) Benjamín Vicuña Mackenna y el médico alienista Augusto Orrego Luco (1849-1933). El análisis es problematizado por un elemento distintivo colocado por el autor: los principios higienistas y el darwinismo social, desplegados para limpiar, segregar, aislar, controlar y someter a la población pobre y al conjunto de la sociedad, fueron implementados por los militares que derrocaron al presidente Salvador Allende (1973) como parte de una experimentación neoliberal, que despojó a la población de sus derechos sociales, que privatizó la economía y fomentó el individualismo extremo. Higiene, geopolítica y mercado, según el autor, serían los tres ejes de esta intervención. Leia Mais

Agua Y Territorio (2013-2015) | Universidad de Jaén

A revista Agua y Territorio surgiu em 2013 como uma publicação editada pela Universidade de Jaén (Espanha) e patrocinada pelo Seminario Permanente Agua, Territorio y Medio Ambiente (ATMA), vinculado a Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, centro dependente do Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A revista nasceu com uma vocação essencialmente eletrônica e pretende demarcar seu espaço no terreno acadêmico e científico internacional. O seu âmbito de influência é o mundo ibero americano e europeu, porém a sua aspiração, é abordar os problemas relacionados à água em qualquer parte do planeta.

O momento escolhido não poderia ser mais oportuno para o projeto lançado pela revista. A crise econômica atual e a incapacidade do sistema político fomentar a recuperação mediante uma decidida aposta por educação e investigação científica, produziram um pessimismo sem precedente na história da ciência espanhola. Considerando está conjuntura, a revista Agua y Territorio merece “boas vindas” por dois motivos: primeiro porque o projeto editorial e a equipe humana que promovem a publicação, contam com um importante apoio institucional; e em segundo lugar, porque mostra a audácia e generosidade de todos os envolvidos nesta aventura editorial. Leia Mais

El sistema legal y los litigios de esclavos en Indias (Puerto Rico – Siglo XIX) – CARLO-ALTIERI (M-RDHAC)

CARLO-ALTIERI, Gerardo A. El sistema legal y los litigios de esclavos en Indias (Puerto Rico – Siglo XIX). Sevilla: Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Ediciones Puerto, 2010. 191p. Resenha de: CUNILL, Caroline. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.14 Barranquilla jan./jun. 2011.

Al articular en un análisis riguroso aspectos legales, políticos, económicos y sociales, en el presente libro Gerardo Carlo-Altieri ahonda de forma significativa en el conocimiento de la litigación de los esclavos puertorriqueños del siglo XIX. El sistema legal y los litigios de esclavos en Indias (Puerto Rico -Siglo XIX) se inserta, por lo tanto, en una corriente historiográfica de corte muy reciente que se ha centrado en las relaciones entre las minorías étnicas y la justicia en América desde el periodo colonial hasta la actualidad.

Para comprender la relación que los esclavos mantuvieron con el sistema judicial, el autor se interroga sobre tres puntos: las herramientas legales de que disponían para comparecer ante la justicia, la forma en que las utilizaron para defender sus intereses y, finalmente, las consecuencias políticas que el uso cada más frecuente de los tribunales por los esclavos pudo tener en el proceso de emancipación de la isla.

El libro se divide en dos partes: en la primera, Carlo-Altieri analiza con gran precisión el complejo andamiaje legal relativo a la esclavitud, mientras que en la segunda se detiene en el examen de varios pleitos que involucraron a los esclavos puertorriqueños en el siglo XIX. Para ello utiliza un gran número de documentos legales -cedularios, instrucciones, bandos, etc.- y de expedientes judiciales, sacados de los archivos tanto nacionales (Archivos Municipales de Vega Baja y Manatí, Archivo General de Puerto Rico), como españoles (Archivo Histórico Nacional, Archivo General de Indias).

Sin entrar en detalles acerca de las numerosas aportaciones del libro, señalaremos únicamente las que, a nuestro juicio, resultan ser más novedosas. Carlo-Altieri muestra que, al ofrecer a los esclavos un grado mínimo de protección, el Reglamento de Esclavos de 1826, inspirado en la Instrucción sobre la esclavitud en Ultramar que la Corona pretendió implantar sin éxito en 1789, brindó a los esclavos las herramientas necesarias para acudir ante la justicia. En los siglos anteriores, la ausencia de disposiciones abarcadoras y la multiplicidad de las fuentes de derecho en asuntos esclavistas habían desembocado, en efecto, en la conformación de un cuerpo legal desarticulado, favoreciendo la multiplicación de los abusos perpetrados casi siempre directamente por los propios amos.

El autor también advierte que el hecho de que en Puerto Rico el poder judicial estuviera durante años en manos del poder ejecutivo también dificultó el acceso de los esclavos a la justicia. Por esta razón, la creación en 1831 de la última Real Audiencia de América, localizada y con jurisdicción exclusiva sobre Puerto Rico, favoreció a los esclavos querellantes, puesto que si un litigio no se resolvía de forma favorable a una de las partes ante los jueces ordinarios, tendría oportunidad de ventilarse en grado de apelación ante los oidores. Además, a partir de 1833 el Real Acuerdo empezó a dictar autos que vinieron a interpretar y sirvieron para implantar el Reglamento de esclavos de 1826. Finalmente, esclarece el papel desempeñado por intermediarios como el síndico de esclavos en el acceso de los mismos al sistema de justicia.

No obstante, como lo señala Carlo-Altieri, estas nuevas condiciones no evitaron que surgieran conflictos jurisdiccionales entre el poder judicial y el poder ejecutivo, dado que el miedo a los levantamientos justificó la frecuente intervención de los militares para sentenciar delitos cometidos por los esclavos puertorriqueños. En efecto, más allá de la esfera estrictamente legal e institucional, el autor ahonda en las dimensiones cultural, política y socioeconómica en juego en la configuración de las relaciones entre los esclavos y el sistema de justicia.

Muestra, por ejemplo, que la necesidad de mano de obra esclava, por un lado, y la aceptación del derecho de acumular bienes propios que tenían los siervos, por otro, también constituyeron factores que deben tomarse en cuenta para explicar el uso de los tribunales por parte de los esclavos y, sobre todo, el tipo de quejas que éstos presentaban. El libro también reivindica el peso que pudo tener la resistencia “legal” protagonizada por los esclavos, con las escasas y rudimentarias herramientas de que disponían en la historia de la emancipación de la isla, un tema que fue poco contemplado por la historiografía.

En definitiva, Carlo-Altieri no sólo nos proporciona esclarecedoras consideraciones sobre la construcción de un andamiaje legal dúctil en asuntos esclavistas, sino que también reflexiona acerca del papel que pudieron desempeñar instituciones como la Real Audiencia de Puerto Rico en la evolución de la litigación de los esclavos. Tampoco se olvida del protagonismo de los mismos esclavos en la configuración de los intereses políticos y económicos en juego a lo largo del siglo XIX. El libro ofrece la posibilidad de establecer provechosas comparaciones con el margen de negociación de que gozaron los indígenas en el periodo colonial y de reflexionar sobre el rol de las instituciones y de los intermediarios como los síndicos de esclavos y los protectores de indios en el acceso de las “minorías étnicas” al sistema de justicia.

Caroline Cunill – Université de Toulouse II-Le Mirail.

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El retrato en México: 1781-1867: héroes, ciudadanos y emperadores para una nueva nación | Inmaculada Rodríguez Moya

A obra de Inmaculada Rodríguez Moya, El retrato en México: 1781-1867: héroes, ciudadanos y emperadores para una nueva nación, foi publicada em 2006 pela Universidad de Sevilla2 . O retrato – entendido como um gênero artístico que busca imortalizar o indivíduo dentro da História – é o objeto de estudos da autora no contexto mexicano das reformas bourbônicas promovidas pela Espanha e, posteriormente, da construção do Estado Nacional. A diversidade racial do país, suas profundas desigualdades econômicas e sua mestiçagem cultural abordadas no livro resultam em uma análise complexa e profunda sobre a formação histórica da memória e identidade mexicana.

Os retratos constituem um suporte de comunicação que serve de testemunho aos historiadores na análise de determinada época e suas relações de poder.. Segundo Moya, esse gênero artístico contribuiu para a criação de um imaginário nacional, de um poder legítimo iconograficamente materializado e, inclusive, do autorreconhecimento de uma burguesia que floresceu nesse contexto. Leia Mais

Saberes, terapias e prácticas médicas en Argentina (1750-1915) – DI LISCIA (VH)

DI LISCIA, Maria Silvia. Saberes, terapias e prácticas médicas en Argentina (1750-1915). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Instituto de História, 2002. Resenha de: PEREIRA, Júnia Sales. Varia História, Belo Horizonte, v.20, n.32, p. 275-277, jul., 2004.

“Itinerários curativos nos pampas”

No início do século XXI, as certezas que acompanharam a sociedade ocidental de um crescimento indefinido, prosperidade sem limites e de resolução de todos os problemas humanos a partir da ciência não se sustentam de maneira alguma. Acena-se para novas formas de conhecimento que interpretam a realidade por sua complexidade, sem, contudo, desprezar outras possibilidades investigativas. acena-se, sobretudo, para uma epistemologia desvestida do essencialismo e consciente de sua falibilidade e historicidade. Essa nova epistemologia exige conhecimento do limite da racionalidade valorizada pelo Ocidente e abertura permanente a novas lentes interpretativas. Nosso interesse pela realidade, especialmente a realidade a ser explicada pela ciência, pressupõe previsão de instabilidade e desordem, caos e multidimensionalidade. Rompendo com os pressupostos do racionalismo clássico e assumindo o desafio de investigar a história a partir dos pressupostos de uma epistemologia renovada, Sílvia Di Liscia avalia os saberes, terapias e práticas médicas na Argentina entre meados do século dezoito até início do século XX.

Na fronteira da história com a antropologia, sua análise tem o mérito de buscar entender as racionalidades que informam os saberes e práticas indígenas, populares e médico-institucionais nos pampas, bem como suas interfaces e influências. Sua abordagem pressupõe o entendimento da “medicina” como toda terapia, empírica ou mágica, assim como toda reflexão teórica que inclua formas de cura, sem que necessariamente tenham que estar descritas ou inseridas num sistema organizado e codificado formalmente. Esse pressuposto permite à autora demarcar algumas linhas de fronteira entre saberes e práticas de três sistemas de cura — a medicina indígena, a medicina popular e a medicina ocidental, bem como possibilita entender que os limites entre esses três sistemas de cura nunca estiveram demasiadamente claros. Pelo contrário, a autora revela que entre elas houve linhas de contato, confluências conceituais, apropriações e usos mútuos que nos permitem perceber não somente as diferenças e contraposições mas também as semelhanças e apropriações recíprocas.

O movimento de percepção dos limites e dos embricamentos entre diferentes sistemas sustentou, em seu percurso de análise, as características comuns a esses saberes, terapias e práticas de cura, classificados, todos eles, pela autora, de pensamentos racionais. Inspirada em Lévi-Strauss, a autora pressupõe racionalidades singulares e específicas de cada complexo dedicado à cura e reflete sobre a busca de ordem e taxonomia nos três sistemas analisados, o que possibilitou aproximação e comparação entre eles, cuidando-se para que nenhum fosse avaliado a partir de hierarquização em relação a outros.

Na consecução da pesquisa, Di Liscia realiza uma sistemática avaliação de fontes de natureza diversa, reunindo um corpus heterogêneo e vasto composto por relatos de viagem (viajantes, funcionários, militares, naturalistas e cientistas), relatos de cativos europeus que viveram entre indígenas nos pampas, teses de médicos, manuais científicos, fontes literárias, estatísticas e ensaísticas, além de documentação oficial. Como afirmou a autora, a maioria trata-se de fontes produzidas no interior da chamada medicina científico-acadêmica e testemunha sobre as práticas e remédios populares e indígenas deste ângulo específico.

A obra é organizada em oito capítulos, sendo que a primeira parte (discutida nos três capítulos iniciais) privilegia a relação entre medicina acadêmica e medicina indígena. A autora centra-se no entendimento das relações entre os especialistas médicos e as terapias mágicas indígenas, avaliando de que forma ocorreu uma apropriação de conhecimentos indígenas — especialmente da flora e da fauna pampeana — e, por outro lado, de que maneira se justificou e se realizou a eliminação étnica promovida pelos ocidentais contra os indígenas. Um dos pontos fortes da obra diz respeito ao movimento conceitual realizado no interior do pensamento ocidental em relação ao indígena bárbaro e selvagem. Entre finais do século XVIII e início do XIX, a autora percebe um gradativo abandono da idéia de mal originalmente associada ao indígena — vinculado, pois, ao demônio a ser eliminado — para uma lenta e gradativa elaboração que passa a descrever a sua suposta barbárie não pela maldade, mas pela falta de educação suficientemente equivalente à cultura européia. Nessa tradição, o indígena deixa de ser aquele a ser eliminado, e passa a figurar como aquele a ser educado, representado, portanto, como bárbaro-primitivo. À educabilidade do indígena associa-se a idéia da necessidade de eliminação do charlatanismo e da mentira. Essas últimas justificativas sustentarão, na relação entre ocidentais e indígenas nos pampas, por um lado, a apropriação das positividades das práticas e saberes indígenas pelos espanhóis e, por outro lado, a eliminação de suas negatividades, especialmente as práticas de chamanismo, a feitiçaria e o uso de talismãs. Foi possível à autora avaliar momentos em que a medicina indígena aproxima-se da medicina acadêmica, especificamente em decorrência dos benefícios advindos da vacinação anti-variólica. Nesse processo, não passam desapercebidos o uso político desse movimento de aproximação e as conseqüências de aniquilação cultural para os diferentes grupos indígenas. Em contrapartida, foi possível localizar, nos jardins das missões jesuíticas, herbários com plantas medicinais e a catalogação de benefícios de seu uso a partir de prescrições indígenas, bem como as recomendações alimentares e a observação de hábitos indígenas por jesuítas.

A segunda parte da obra (capítulos 4, 5, 6, 7 e 8) analisa as relações entre medicina popular e medicina científica. A medicina popular, segundo a autora, foi nomeada e descrita pela medicina acadêmica que passou a descrever os saberes considerados atrasados, geralmente associados a setores não hegemônicos, superstições e crendices, desprezando-os por alegação de inconsistência, falta de relação com o real, falta de racionalidade e de eficácia. A partir da definição de cultura como “sistema de significados, valores e atitudes compartilhados e de formas simbólicas através das quais se expressa ou encarna”, tomada de Peter Burke, a autora realizará uma avaliação das formas e relações estabelecidas entre medicina popular e científica. o que permitirá desvelar tradições, costumes e práticas das chamadas classes incultas da mesma forma que permitirá à autora o entendimento das relações entre Igreja, Estado e setores da medicina institucionalizada com as concepções e práticas socialmente produzidas.

Nesse percurso, foi possível perceber tensões e acordos, bem como mútuas inserções de cada um dos sistemas em análise. Digna de nota é a análise dos chamados mecanismos de automedicação, tão combatidos pela medicina institucionalizada mas, ao mesmo tempo, efetivamente justificados em finais do século XIX, quando os próprios médicos começaram a formular enciclopédias de uso familiar, à semelhança do que já faziam os farmacêuticos, práticos e outros. Mais uma das contradições que a própria medicina ocidental nunca conseguiu dissolver desde então.

Na delimitação do exercício profissional — o que, afinal preocupava às autoridades — aparecem questões como o combate aos saberes dos práticos, curandeiros, parteiras, feiticeiros e raizeiros, a perseguição ao curandeirismo estrangeiro (considerado danoso à pátria), o combate às vias de acesso ao conhecimento alheias às prescrições ocidentais (chamanismo, invocações, uso de totemismo, etc), bem como a delimitação do limite de ação das chamadas medicinas alternativas, a homeopatia e as consultas informais. Nada disso parece ser privilégio dos pampas, como, afinal mostraram as obras de Betânia Figueiredo1 e Márcia Moisés Ribeiro,2 para citar somente duas publicadas recentemente no Brasil.

Interessante ressaltar que o século XIX parece ser decisivo para afirmação da racionalidade médica ocidental sobre as demais, especialmente com recurso de associação entre médicos, Estado e Igreja. Contudo, o estudo revela que, a despeito dessa associação, ocorreram enfrentamentos velados entre esses setores nesse período. A documentação compulsada permitiu avaliar cuidadosamente o posicionamento da Igreja, por exemplo, em relação ao tétano (chamado popularmente de “pasmo” e, no caso do recém nascido, “mal de sete dias”) e em relação às medidas sanitárias que recomendavam o afastamento entre mortos e vivos. No primeiro caso, autoridades médicas, no início do século XIX, chegaram a proibir o batismo antes que a criança completasse oito dias, tempo considerado suficiente para que a água do batismo não contaminasse o bebê. No segundo caso, as autoridades médicas e sanitárias, também da mesma maneira que o fizeram em outras nações latino-americanas, passaram a recomendar que os cemitérios fossem afastados dos centros de circulação de pessoas. A análise da postura de diferentes sujeitos em relação a esses problemas de ordem religiosa, médica e de saúde pública permitiu à autora perceber as formas e justificativas em jogo, bem como os projetos que foram vitoriosos em cada época analisada.

Ancorada em reflexões sobre a ciência, sua multidimensionalidade e a complexidade necessárias a uma reflexão sobre racionalidades diferenciadas, Silvia Di Liscia apresenta uma obra de amplo interesse, ancorada numa longa e refletida pesquisa documental e num profícuo e aprofundado diálogo entre história e antropologia. Além disso, a obra tem uma contribuição importante para os estudos de história da América, inclusive apontando abordagens singulares para um conjunto de saberes, terapias e práticas sociais e seus instigantes itinerários.

Uma obra relevante e profícua que causa, contudo, incômodos a jovens pesquisadores preocupados em evitar a dispersão temporal, a profusão de fontes e a proliferação de temáticas e recortes em análise. Se essas questões podem ser consideradas problemáticas, sobretudo por prejudicarem vez ou outra a manutenção do foco analítico e mesmo da narrativa, podemos dizer que Saberes, terapias e práticas médicas na Argentina é de interesse de todo pesquisador das ciências humanas, especialmente porque contribui para alargar os horizontes interpretativos da história (especialmente uma história dos saberes e das práticas de comunidades diferenciadas), contribui para difusão de metodologias de interpretação informadas pelas noções de circularidade e hibridismo cultural, abrindo, por isso, inúmeras outras possibilidades de pesquisa, esta, talvez, uma das importantes funções de uma ciência pautada pela pluralidade, pela sensibilidade investigativa e pela interlocução permanente.

Notas

1 FIGUEIREDO, B.G. As artes de curar. Vício de Leitura, 2002.

2 RIBEIRO, M.M. A ciência dos trópicos; a arte médica no Brasil do século XVIII. São Paulo: Hucitec, 1997.

Júnia Sales Pereira – Professora da FAFI-FEMM – Sete Lagoas. Professora e Coordenadora do Centro de Pesquisa e Extensão das Faculdades Pedro Leopoldo. E-mail: [email protected]

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