La destrucción de una república Bogotá / Francisco Gutiérrez Sanín

SANIN Francisco 1 La destrucción de una república Bogotá

Francisco Gutiérrez Sanín / Foto: Marcela Becerra/Julián Mojica /

SANIN F La destrucion de una Republica 1 La destrucción de una república BogotáLa República Liberal, concebida como un periodo de fuertes rupturas de los procesos políticos colombianos, ha sido un laboratorio de estudio, a diferentes intensidades, de la historiografía. Francisco Gutiérrez Sanín, un politólogo con lupa de historiador, realiza un valioso análisis interdisciplinar de este periodo de la historia caracterizado por el surgimiento de un régimen que pretendía modernizar el aparato estatal, amplió las formas de hacer política e intentó democratizar una tipología de representación censitaria heredada del siglo xix. Sin embargo, para hacerlo, Gutiérrez no acude a los textos de manual, y tampoco apela de manera determinante a otros estudios que han marcado paradigma en el tema como los de Tirado Mejía (1991), Melo (1991) o Pécaut (2001). Propone, en su lugar, una historia de los partidos políticos entendiendo sus mecanismos tecnológicos de acción, que estaban determinados por el choque de intereses, por la ruptura y surgimiento de poderes y por la aparición de tensiones que parecían medianamente resueltas durante las primeras décadas del siglo XX.

Para el profesor Gutiérrez, la Hegemonía del Partido Conservador iniciada en 1886, adquirió una mayor relevancia en 1910, y aunque gobernó con matices hasta 1930. en esta última etapa acudió a un tímido cogobierno. Por tanto, una latente pacificación del escenario político posibilitó unas cuotas mínimas, o según los liberales, un techo de votación a la oposición, para así mantener los poderes públicos bajo el partido azul, a cambio de aceptar la legitimidad del Gobierno y con ello, de las elecciones, el papel preponderante de la Iglesia, y la politización de las Fuerzas Armadas. Gutiérrez Sanín plantea una novedosa y fluida historia de los partidos políticos, no tanto desde el modelo cuantitativito norteamericano, tan de moda en las últimas décadas, sino que desde su perspectiva reinterpreta la propuesta de Maurice Duverger en la cual se analiza la ruptura del marco normativoestructural y la praxis cotidiana, así como la teoría de Schumpeter, donde claramente desentraña la democracia en cuanto una lucha por el poder entre líderes políticos, y no necesariamente una búsqueda del “bien común”. En conjunción, se crean estructuras de acción colectiva que una vez ligadas a lo consuetudinario, crean un modelo que permite, pero también aprisiona, el desarrollo del sistema democrático. El académico también presenta, de manera acertada, un debate historiográfico sobre las características comunes que llevarían a pensar en una convergencia tácita entre los dos partidos históricos en Colombia, esto es: su carácter multiclasista, oligárquico, y clientelar. Allí, Gutiérrez hábilmente argumenta la necesidad de tener en cuenta los mecanismos de tecnología política y espectro ideológico que los diferenciaba. Vistos desde sus bases, el Partido Conservador poseía un caudal electoral cuasi estático, angosto, que podría ser compartido, en su vertiente moderada, por el Partido Liberal. A su vez, este último, tenía un campo ideológico ancho, que englobaba desde la izquierda moderada, pasando por la socialdemocracia, hasta algunas posturas de derecha. Es decir, en la práctica, la mecánica electoral del liberalismo planteaba luchas faccionales amplias por su diversidad ideológica, que eran más fácilmente matizadas en el conservadurismo, aunque es de anotar que la vertiente laureanista de este último provocó verdaderas pugnas internas, por sus propuestas que invitaban a una postura antidemocrática.

En el desarrollo del libro, Gutiérrez analiza las fisuras de ambos modelos, pero hace hincapié en las consecuencias de las pugnas intra-partidistas del liberalismo como una de las claves para entender la destrucción de la república, además de la radicalización conservadora y la incapacidad de promover un candidato de consenso que continuara con el dominio del partido rojo.

Para entender la línea argumentativa, el autor analiza en un primer capítulo la Hegemonía conservadora, que, como señalamos anteriormente, presentó uma moderación en 1910, cuando la vertiente republicana domesticó la política, imprimiéndole mecanismos que brindaran una pacificación del país, necesaria después de la Guerra de los Mil Días. Esta pasaba por la modificación del régimen electoral y la incorporación del Partido Liberal al juego político, con garantías constitucionales, que fueron aceptadas por estos últimos. Sin embargo, la crisis económica de 1929, los eventos represivos como la masacre de las bananeras y las incapacidades para conseguir un candidato que no produjera escozores en alguno de los sectores del conservadurismo, abonó el terreno de la República Liberal, que llegó con la victoria de Enrique Olaya Herrera. Este contó además con la presencia de algunos conservadores, quienes veían en su nombre a una figura no necesariamente rival frente al Partido Conservador. El Partido Liberal, en cabeza de Alfonso López Pumarejo, comenzó a plantearse la candidatura de este último con la que en las elecciones de 1934 salió victorioso. López Pumarejo, un hombre reformista, despertó diversos enemigos al interior de su partido como también en las toldas conservadoras que veían en su política modernizadora y de ampliación de derechos sociales una amenaza frente a la autoridad que la Iglesia, el Partido y las Fuerzas Militares ejercían en sus bases electorales. Llegadas las elecciones de 1938, el liberalismo presentó el nombre de Eduardo Santos, candidato moderado, no continuista de la “Revolución en Marcha” de López y quien buscó una pacificación de los ánimos mediante tímidos acuerdos con los conservadores. A pesar del resquemor que despertaba López, tanto en las toldas opositoras como en las propias facciones liberales, y gracias a su cercanía con los movimientos de base obrera y sindical, retornó al poder, aunque sin mucho margen de maniobra, cosa que provocó su prematura salida del gobierno. Gutiérrez señala principalmente los siguientes ejes explicativos: primero, la recurrente abstención del Partido Conservador, que se complementaba con un alegato de falta de garantías electorales; segundo, la ampliación de derechos políticos, tales como el sufragio universal masculino, la expansión de libertades individuales a las mujeres, la incorporación de nuevos partidos sin mucha fuerza electoral y la legalización de los sindicatos; tercero, el fraude como un mecanismo vivo y practicado, por ejemplo en las elecciones de 1934; y cuarto, la incapacidad de un mandatario en ejercicio de darle continuidad a sus formulaciones en el periodo inmediatamente posterior.

Las elecciones y su efecto en los movimientos partidistas también son objeto de estudio del profesor Gutiérrez. Por ello, analiza la legitimidad del liberalismo, flanqueada gracias al desconocimiento de las elecciones, la negación del gobierno liberal, la incapacidad de utilizar los mecanismos de inclusión política planteados en 1910, y la nula aceptación del sistema electoral por parte del Partido Con servador. Seguidamente, utilizando el marco conceptual Duverger-Schumpeter, demuestra el idilio de llevar el campo de las normas a la realidad. La República Liberal, según analiza Gutiérrez, insertó algunas disposiciones para evitar el fraude como la cedulación, que resultaron siendo engorrosas e improductivas para un Estado como el colombiano. El fraude, no solo como la capacidad de manipular los números finales, sino como los mecanismos que impedían la llegada de los votantes a las urnas, así como la trashumancia electoral, empañaron los comicios tanto nacionales como regionales. Asimismo, la ampliación de las bases electorales ocasionó una transformación de la forma de hacer política. Gutiérrez muestra a través de algunas fuentes periodísticas y epistolares las correrías de los candidatos por las regiones del país, buscando llegar a las nuevas bases del partido, el uso de nuevos mecanismos tecnológicos, y la crítica que, desde sectores conservadores, acostumbrados a una política de notables, se emprendió contra los liberales.

Allí, Gutiérrez señala la necesidad de investigar con mayor detenimiento sobre el fraude en este periodo, hecho reconocido incluso por López Pumarejo.

Uno de los desarrollos analíticos más ricamente demostrados es el que plantea sobre los partidos y el clientelismo; explorando sistemáticamente este fenómeno como herramienta de engranaje de la burocracia estatal, lo somete a una profunda comprobación a partir de la correspondencia que fluía entre algunos actores de diferentes estratos en el país. Así, Gutiérrez plantea la capacidad limitada que la República Liberal tenía frente al control del pago de favores políticos, que, a pesar de no ser extraños en Colombia, ya que fueron heredados parcialmente de la Hegemonía conservadora, recobraron un poder especial en el contexto de la ampliación del universo de sufragantes. Gutiérrez argumenta que desde 1910 el Pacto de Pacificación garantizaba una cuota burocrática del partido opositor en el Gobierno.

Con la llegada de Olaya Herrera, parecía mantenerse así, dentro del eslogan de “concentración nacional”, que fue puesto en duda rápidamente después de la alianza con el conservador antioqueño Román Gómez, lo que desequilibró las cargas de los conservadores en el Congreso, fortaleciendo, aunque mínimamente, a los liberales. A partir de allí, los azules vieron la necesidad de modernizar un partido no acostumbrado en su historia próxima a ser oposición. Por el contrario, los liberales percibieron la incapacidad de dotar al Estado de una burocracia que cumpliera con dos parámetros mínimos: la defensa política del liberalismo y la capacidad tecnocrática de asumir la modernización deseada. Gutiérrez evidencia algunas cartas que mezclaban intereses personales difíciles de distinguir de las necesidades colectivas. Frente a ello, esgrime tres tipos de clientelismo: el primero, entre un círculo pequeño de amigos y conocidos, una especie de parentela que agrupaba a los sectores privilegiados. Un segundo clientelismo es descrito en el ámbito de los directorios, a partir de un mayor énfasis territorial, en su intento de ocupar la nómina del Estado regional y local, para mantener aceitado el aparato electoral. Y el tercer horizonte de clientelismo, denominado menesteroso, posiblemente cobijaba a un sector periférico de la población, es decir, permitía una especie de inclusión social que posibilitaba ganar adeptos a las bases liberales, lo cual se traduciría posteriormente en réditos electorales. Ahora, como esta máquina burocrática-clientelar requería una milimetría inalcanzable, produjo deterioros en la unidad del partido y aumentó las fracturas de las facciones. Además, sirvió de argumento estratégico del conservatismo laureanista para acusar a los liberales de clientelares y corruptos, bandera que valió para socavar la estructura de la República Liberal. Sin embargo, la descripción del clientelismo en el libro de Gutiérrez no plantea un orden sistemático de ese fenómeno ni señala a los actores que más se fortalecían llenando sus aparatos burocráticos; tampoco dice cuáles redes estaban mejor engrasadas, ni identifica el criterio del poder central fijado para destrabar la cantidad de solicitudes que llegaban, incluso, desde los rincones más recónditos del país. Asimismo, no contempla la estructura de las solicitudes, entendiéndolas como un capital social conseguido no solo desde la práctica política cotidiana, sino en razón del cúmulo de herencias parentales, económicas o sociales, en un país de élites.

La destrucción de una república invita a la reflexión de los métodos historiográficos, de tal manera que apostándole a las fuentes epistolares mantiene la riqueza de un tratamiento teórico, que en ocasiones pareciera esquivo a los trabajos de la disciplina de Clío. Este libro saca de los anaqueles las normas, para entenderlas bajo una especie de sociología partidista, que no desprende los azarosos caminos de la realidad que las confronta de los análisis históricos. Es claro en señalar la diferencia entre los modelos liberal y conservador, que ideológicamente competían en un país diferente. Es una historia que hace hincapié en la ruptura social que antecedió a La Violencia. Una convulsión que no se entiende sin las luchas faccionales, la pérdida de poder de algunos sectores, la incapacidad de construir modelos democráticos igualitarios y la fuerte presencia de tradiciones que no resistían el rompimiento del statu quo. Este no un libro más, sino un ejemplo más, de cómo ampliar las fronteras de la historia.

Juan David Restrepo-Zapata – Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Correo electrónico: [email protected].


GUTIÉRREZ SANÍN, Francisco. La destrucción de una república Bogotá. Universidad Externado de Colombia-Taurus, 2017. 650p. Resenha de: RESTREPO-ZAPATA, Juan David. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe. Barranquilla, n.43, p.175-179, ene./abr., 2021. Acessar publicação original [IF]

Capitali senza re nella Monarchia spagnola. Identità, relazioni/ immagini (secc. XVI-XVIII) / Rossella Cancila

En el contexto de los estudios sobre la monarquía hispánica en la primera Edad Moderna y sobre su naturaleza policéntrica, en los últimos años se ha prestado especial atención a la cuestión del papel de las ciudades como elementos neurálgicos de un sistema de poderes complejo y articulado en constante relación con la corte de Madrid, y sobre las dinámicas de representación simbólica de la figura del rey, sobre todo en los territorios no europeos. El libro Capitali senza re nella Monarchia spagnola es parte de este floreciente debate historiográfico desarrollado a partir de las ciudades, brindando importantes avances sobre algunas realidades urbanas de particular interés tanto por sus características intrínsecas como por el papel desempeñado fuera del reino e internacionalmente. Tal y como explica en la introducción Rossella Cancila —profesora titular de Historia Moderna en la Universidad de Palermo y editora del libro—, el conjunto de trabajos se propone indagar aspectos vinculados a la conformación, en ausencia del rey, de las ciudades como capitales de los distintos virreinatos, a la dialéctica entre centros y periferias y al despliegue de formas y representaciones del poder en el espacio público, con particular atención a los momentos festivos.

Capitali senza re nella Monarchia spagnola. Identità/ relazioni/ immagini (secc. XVI-XVIII) (T)

La obra presenta los resultados de la decimocuarta reunión anual de la Red Columnaria (XIV Jornadas de Historia de las Monarquías Ibéricas), encuentro que tuvo lugar del 27 al 29 de septiembre de 2018 en la Universidad de Palermo, y que formaba parte además de las iniciativas de celebración de la ciudad siciliana como Capital italiana de la Cultura durante ese año. Nacida en 2005, Columnaria es una de las más destacadas y prolíficas redes de investigación de la Edad Moderna, que reúne investigadores europeos y americanos con diferentes enfoques disciplinarios en torno a los espacios policéntricos de las monarquías, basadas en la presencia e interrelación de soberanías múltiples, cada una de ella expresión de los distintos poderes locales en relación con el central. Su estructura se articula a partir de 19 macroáreas de investigación, entre ellas el Nodo Italia Sur, que incluye algunos de los historiadores involucrados en las jornadas palermitanas y en el producto editorial que aquí se presenta.

Se trata de un total de veintitrés trabajos, divididos en dos volúmenes que corresponden a dos grandes vertientes temáticas, siendo la primera la identidad política y social de las ciudades, mientras la segunda corresponde a las estrategias de representación del poder (y poderes) que toman forma en los campos culturales (literario, ceremonial y arquitectónico). Aunque el italiano es el principal idioma adoptado, debido tal vez al origen de dos tercios de los autores y a la propia sede del encuentro, no faltan contribuciones en español, portugués e inglés. Las ciudades de interés pertenecen a diferentes contextos territoriales, y no se refieren solo a los dominios españoles: Palermo, Messina, Nápoles, Cagliari, Milán, Granada, Zaragoza y los otros centros del Reino de Aragón, sino también Lisboa, Goa, Lima, Santiago de Guatemala y Palma. En efecto, no se hace referencia solo a las ciudades con función de capital en aquellos territorios que conformaban los virreinatos, tal y como parece evocar el título, sino también incluye urbes que, pese a no ser capitales, tuvieron un papel destacado en relación con otras poblaciones de un mismo territorio y con centros de poder externos. Por otro lado, llama la atención la escasez de casos específicos del contexto colonial hispanoamericano, a pesar de que fueron contemplados en algunas ponencias presentadas en las jornadas, y a las cuales deseamos que encuentren su pronta publicación. En cualquier caso, está claro que el propósito del libro ha sido, más que pretender abordar la totalidad de las ciudades capitales, enseñar los resultados de las investigaciones sobre algunas de ellas.

El primer bloque comienza con un trabajo de Juan Francisco Pardo Molero sobre los principales centros de la Corona de Aragón, donde pone a Zaragoza en relación con Barcelona, Valencia, Cagliari y Mallorca y analiza el uso y función de los edificios designados como sede de gobierno virreinal. La ciudad de Granada y el papel del linaje de los Mendoza en el control de la Capitanía General es el tema del texto firmado por Antonio Jiménez Estrella, centrado en la fase posterior a la batalla de Alpujarras y en un momento de inflexión de la ciudad granadina frente al desarrollo de otros centros como Málaga. Elisa Novi, Giulio Sodano y Giuseppe Mrozek dedican su atención al Reino de Nápoles, respectivamente al proceso de edificación de los Quartieri spagnoli, al papel de las autoridades locales (Eletti della città y Seggi) en el gobierno del virreino, y a la actividad del Parlamento hasta 1642. Durante el reinado de Felipe IV, Palermo y Messina se enfrentaron en distintas ocasiones para ejercer su control sobre la isla siciliana, tal y como detalla Rossella Cancila en su contribución, asunto que se relaciona con el siguiente tema de Stefano Piazza sobre la conformación urbana de la ciudad de Palermo.

A continuación, tres trabajos se dedican a poner el acento en las peculiaridades económico-financieras de dos ciudades estrictamente relacionadas con la monarquía.

Matteo Di Tullio, Davide Maffi y Mario Rizzo presentan un pormenorizado análisis de la fiscalidad de Milán en relación con otros centros del ducado. Como demuestra Giovanna Tonelli, Milán era una destacada capital del comercio local e internacional; sin embargo, por su favorable posición geográfica, fue sin duda la ciudad lisboeta el principal puesto de comunicación hacia el Atlántico y en el Mediterráneo, así como explica Benedetta Crivelli. Las últimas dos contribuciones del primer volumen presentan dos significativos casos de declive y ascenso de dos capitales fuera del contexto europeo, Goa y Santiago de Guatemala. Ángela Barreto y Kevin Carreira se ocupan de la primera, aportando una nueva lectura del proceso de cesación de su rol como ciudad global, pero sin perder al menos su importancia regional. Por el contrario, la capital guatemalteca se convirtió durante el siglo xvi en sede de la Audiencia y de la Caja de Hacienda Real, según muestra Martha Atzin.

Las mismas ciudades examinadas en la primera parte de la obra, retornan como objeto de reflexión en el segundo bloque, pero ahora desde la perspectiva de la Historia Cultural y de las estrategias simbólicas vinculadas a las esferas del poder.

Manfredi Merluzzi pone en contexto la Historia de la fundación de Lima del jesuita Barnabé Cobo, obra publicada en 1639, y tan central en la configuración de la ciudad como capital del virreinato de Perú. La presencia/ausencia del rey en Lisboa durante las últimas décadas del siglo xvi y hasta la revuelta, es el tema elegido por Ana Paula Megiani mientras realiza una sugerente lectura de la vista de la ciudad fechada 1613 que se conserva en el castillo alemán de Weilburg. Al despliegue simbólico de la ciudad de Granada, sede del Panteón de los Reyes Católicos y de la Real Cancillería, se dedica el siguiente trabajo de Francisco Sánchez-Montes González, mientras que Maurizio Vesco propone una análoga lectura para los edificios públicos de Palermo y Mesina. La ciudad de Cagliari, pese a no ser considerada en la primera parte, recobra aquí la atención que merece, con cuatro ensayos elaborados respectivamente por Nicoletta Bazzano, Carlos Mora Casado, Fabrizio Tola y Alessandra Pasolini, en los que analizan diferentes fuentes literarias, artísticas y ceremoniales relativas a la historia de la capital de Cerdeña a lo largo del siglo xvii.

En cuanto a Nápoles, el trabajo de Valeria Cocozza se centra en el papel del Cappellano Maggiore, figura hasta ahora poco estudiada, y sin embargo fundamental en las dinámicas políticas de la corte virreinal. El tema de las redes diplomáticas entre las ciudades de la monarquía constituye el eje trabajado por Ida Mauro, quien aborda la cuestión a partir de varios episodios que relacionan ciudades italianas y españolas. Finalmente, Eduardo Pascual Ramos analiza el papel del Ayuntamiento de Palma en las Cortes durante la etapa borbónica.

Por lo que respecta a la edición, la obra constituye la trigésimo sexta contribución de la colección Quaderni de la Associazione no profit “Mediterránea”, realidad editorial palermitana que desde su fundación en 2004 está haciendo una encomiable labor en la publicación (impresa y en formato electrónico Open Access) de investigaciones sobre el contexto histórico del área mediterránea desde la Edad Media hasta la actualidad. Instituida por un grupo de académicos de la Universidad de Palermo y con sede en el Dipartimento Culture e Società, se ocupa también de la edición de una revista trimestral llamada Mediterranea – Ricerche Storiche, que en los últimos años se ha convertido en una publicación puntera a nivel italiano e internacional.

Milena Viceconte – Università degli Studi di Napoli “Federico II”. [email protected].


CANCILA, Rossella (a cura di). Capitali senza re nella Monarchia spagnola. Identità, relazioni, immagini (secc. XVI-XVIII). Palermo, Associazione no profit “Mediterranea”. 2020, 2 vols., 542 págs. (Colección Quaderni, 36). Resenha de: VICECONTE, Milena. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe. Barranquilla, n.43, p.171-174, ene./abr., 2021. Acessar publicação original [IF].

Caribbean Revolutions. Cold war armed movements.

MAY, Rachel; SCHNEIDER, Alejandro; GONZALEZ, Roberto. Caribbean Revolutions. Cold war armed movements. Cambridge University Press, 2018. 165P. Resenha de: GIRALDO, Fernando. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.39, set./dez., 2019.

Este libro se propone brindar elementos de análisis para una mejor comprensión del origen y la evolución de los movimientos armados en El Salvador, Guatemala, Colombia, Nicaragua y Puerto Rico durante los años de la llamada Guerra Fría, desde una perspectiva comparada. A fin de cumplir este propósito se analiza el carácter jerárquico de sus estructuras, sus alianzas, patrones de movilización y bases ideológicas, continuando el análisis de trabajos clásicos como el de Timothy Wickham: Crowley Guerrillas and Revolutions, publicado en 1991.

Según los autores, la ocupación norteamericana tanto en México, Cuba y Nicaragua, contribuyó a que sus procesos revolucionarios fueran a su vez de liberación nacional, en los cuales hasta las élites tuvieron interés y participación en su lucha contra Gobiernos militares que les habían cerrado espacios de gobernabilidad. También la capacidad de convocatoria de los movimientos guerrilleros, por ejemplo en Cuba y Nicaragua, hizo posible la vinculación de fuerzas obreras, campesinas, estudiantiles e incluso religiosas. A ello habrá que agregar que la comunidad internacional fue solidaria con las luchas contra estas dictaduras y en casi todo el continente se celebró luego el advenimiento de la democracia a estos países.

May, Schneider y González sostienen que tanto en México como en Cuba y Nicaragua se registraron intervenciones militares y despojos territoriales de los Estados Unidos. Recordemos, en el caso de México, la pérdida de Texas, Nuevo México y California (en 1847); la intervención en Nicaragua del filibustero William Walker y el precio que tuvo que pagar Cuba por la injerencia de los Estados Unidos en su independencia de España.

Se aborda la excepcionalidad del respaldo ciudadano en Colombia al M-19 -en contraste a otros grupos armados como las FARC o el ELN- porque fue una guerrilla muy pluralista e incluyente que no aparecía como un movimiento dogmático y, por lo tanto, las clases medias, la juventud, la intelectualidad simpatizaban con sus luchas y sus operaciones muy mediáticas. Ello explica el hecho de que luego de su desmovilización (ocurrida el 9 de marzo de 1990) recibió un amplio apoyo ciudadano representado en varias votaciones para cargos de elección popular.

Hubiera sido interesante en el libro que se incluyeran las perspectivas actuales de esas guerrillas, sobre todo en aquellos países donde hoy son partido de gobierno como en El Salvador o Nicaragua, pero quizá esto rebasa el periodo de estudio.

Resulta de mucha vigencia la lectura de esta obra dado que existe un gran desconocimiento de la naturaleza, características y particularidades de la historia política más reciente de América Latina y el Caribe, máxime por parte del púbico angloparlante. También cabe destacar que el caso de la guerrilla puertorriqueña ha sido poco estudiado por parte de la literatura más clásica sobre estos temas, lo cual sin duda es un aporte de este libro.

Resulta interesante el trabajo colaborativo de académicos de la Universidad del Sur de la Florida (USF), la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad del Norte, autores de esta publicación.

Fernando Giraldo – Ph. D., profesor titular, Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Universidad del Norte.

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Construyendo lo Global. Aportes al debate de las Relaciones Internacionales – GODOY et al (M-RDHAC)

GODOY, Horacio J.; ARANA, Roberto González; OROZCO, Gabriel A.. Construyendo lo Global. Aportes al debate de las Relaciones Internacionales. Barranquilla: Edicifones Uninorte, 2011. 456p. Resenha de: ARANDA, Gilberto. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.15, jul./dez. 2011.

A menudo las investigaciones y reflexiones académicas acerca de la globalización y sus implicancias para el Sur nos llegan desde el Norte. La primera novedad con que nos sorprende la obra colectiva “Construyendo lo global: Aportes al debate de las Relaciones Internacionales” es dar un giro a la referida práctica por medio de una selección rigurosa y multidisciplinar que desde la óptica de diversos autores se esmera en pensar la configuración contemporánea de la arena internacional, y sus planteamientos para Sudamérica y Colombia. Aun así, en sociedades marcadas por la interdependencia, el movimiento de bienes, servicios y capitales y la transferencia de tecnología, este libro no deja de lado tópicos cruciales como la migración de contingentes humanos o la integración regional multidimensional brindando un aire siempre renovador para el debate de las Relaciones Internacionales contemporáneo. Sólo se echa de menos en su repertorio temático el tema medioambiental, ausencia que se entiende por los contenidos registrados en el evento que inspiró la obra, el congreso colombiano de la disciplina realizado el segundo semestre de 2009, con presencia de invitados internacionales.

El libro referido corresponde a un aporte de la Universidad de Norte de Barranquilla para una disciplina que en América Latina ha tenido proyección teórica desde el enfoque de la dependencia en los años sesenta, bajo una edición preparada y cuidadosamente presentada por tres de sus profesores del departamento de Historia y de Relaciones Internacionales, Horacio Godoy, Roberto González Arana y Gabriel Orozco Restrepo. Los investigadores imprimen su sello en cada una de las tres partes que contiene la obra. Aunque el título puede parecer para los neófitos un tanto ambicioso, los editores obtienen un resultado equilibrado de las disciplinas, temáticas y propuestas esbozadas en el texto. Adicionalmente, -hay que decirlo- es posible advertir cierta inclinación por los tópicos económicos y de gobernabilidad, especialmente sensibles y atingentes para este país caribeño, pacífico y andino. Lo anterior sin olvidar los elementos contextuales de su inserción internacional.

La primera parte se concentra en el mega proceso de globalización, comprendió en su despliegue de larga duración y multi dimensionalidad. Desde esta perspectiva destaca la evaluación acerca de la vigencia la Doctrina Monroe, con casi 200 años de enunciación, para las relaciones intra hemisféricas actuales. Pero también justifica la presencia de diversos artículos que enfatizan la lógica centro periferia en las relaciones inter-estatales entre el norte y el sur. A este último respecto destaca la mirada alusiva al Estado Nación y sus construcciones comparadas en América Latina y Europa, así como las posibilidades de gobernanza en un contexto de globalización. Se trata de un catálogo temático que atiende a los problemas de la denominada agenda global desde los niveles macro y meso, como atiende las cuestiones referentes al movimiento de personas más allá de las fronteras estados y al interior de las mismas. Para dicha sección también es relevante entonces explorar el proceso de toma de decisiones para enfrentar desde el Estado y la Sociedad Civil problemas cuya resolución involucran a más que el actor gubernamental.

La segunda parte aborda desde una óptica multi-temática varias cuestiones diversas, destacando los tópicos de seguridad, comercio e integración con un inequívoco énfasis regional, complementado por la trayectoria preformativa de la multiplicidad de nuevos actores (trans) internacionales que emergen en el referido contexto globalizado. La idea dominantes de estos últimos que como afectan/potencian la gobernabilidad de un sistema internacional, aún regido por ciertos Estados, aunque con gravitación creciente de otros actores no estatales. Los temas de integración abordados son particularmente pertinentes en momentos que una malla -madeja en ocasiones- de acuerdos inter-intra-sub-regionales se establecen para el área, creándose nuevas instituciones y planteamientos que no pocas veces replican otras existentes. El afán por integrar en múltiples velocidades y procesos aparece con una tonalidad confusa para el observador lego que los artículos de esta parte contribuyen a esclarecer. La seguridad, en cambio, adopta una perspectiva regional examinando con parsimonia académica las teorías vigentes. Aun cuando los conflictos limítrofes forman parte de la relación vecinal de América Latina, la presencia de artículos acerca de terrorismo destaca la relevancia del tópico para Colombia así como el carácter preventivo que tiene dicho estudio en la región.

Finalmente al tercera parte está centrada principalmente -aunque no exclusivamente-en las diferentes opciones del estado colombiano y su sociedad civil para desplegarse e insertarse en el ámbito internacional, enfatizando sus nexos con la región. La capacidad de afectar a Colombia y su ambiente -léase Sudamérica y el Caribe-por parte de las políticas específicas de potencias como Estados Unidos, Rusia y el gigante regional, Brasil, constituye otro de los aportes de la obra colectiva.

Uno de los principales méritos e este trabajo es que sin abdicar de los estudios de caso -del que es especialmente pródigo- contiene relevantes implicancias para estudiosos e investigadores del campo multidisciplinar de los Estudios Internacionales, atendiendo por cierto a Colombia y las implicancia de sus decisiones en política exterior para su papel y posición en los asuntos regionales e internacionales. Esta obra, en definitiva, es un ejemplo práctico de la utilidad académica del establecimiento de redes de investigadores al servicio de la reflexión profunda en torno a una disciplina, en este caso las Relaciones Internacionales.

El texto completo se puede consultar directamente desde la base de datos “Digitalia”

Gilberto Aranda – Profesor Instituto de Estudios Internacionales. Universidad de Chile.

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Cronología de los naufragios. La Habana colonial – LÓPEZ et al (M-RDHA)

LÓPEZ, Alessandro; PAVÍA, Mónica; DÍAZ, Iván. Cronología de los naufragios. La Habana colonial. Habana: La Habana, Colección Raíces, Edición Boloña-Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, 2011. 267p. Resenha de: MATÍN, Juan Guillermo. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.15, jul./dez. 2011.

En Colombia el patrimonio sumergido ha cobrado relevancia en los últimos años, sobre todo a raíz del problema jurídico desatado por el famoso naufragio San José y su valiosísima carga. Sin embargo es poco lo que se ha hecho desde el Estado por fortalecer la legislación en este aspecto. Sigue en mora la firma, por parte del estado colombiano, de la Convención de la Unesco sobre la protección del patrimonio cultural subacuático de 2001. Y ni hablar de la investigación especializada en este campo. No se ha llevado a cabo ningún proyecto de investigación formal, a excepción de esporádicos reconocimientos aislados.

Por su parte, Cuba tiene una prolongada y sostenida investigación subacuática, que alcanza ya las tres décadas, desde cuando el grupo de investigaciones Carisub, inició un intenso trabajo de prospección e investigación de naufragios en el Caribe. Un esfuerzo invaluable si se tienen en cuenta las enormes dificultades logísticas y técnicas de nuestros colegas cubanos.

El libro de Alessandro López, Mónica Pavía e Iván Díaz es un esfuerzo más en ese sentido; una detallada compilación de información histórica inédita, de fuentes primarias, relacionada con un sinnúmero de naufragios, entre los siglos XVI y XIX en aguas cubanas, comenzando con el primer naufragio documentado en Cuba para 1509. El grueso de la publicación, por supuesto, nos ofrece una completa cronología de tales naufragios con sus respectivas operaciones de localización, buceo, rescate y salvamento entre 1509 y 1898.

Se destaca el minucioso trabajo de archivo, haciendo uso de fuentes diversas, libros de historia naval, documentos históricos del Archivo General de Indias y el Archivo Nacional de Cuba, así como estudios arqueológicos, cubriendo cronológicamente cuatro siglos.

En San Cristóbal de La Habana se organiza el negocio de rescate de caudales desde muy temprano en la Colonia. Se hizo evidente, muy pronto, la importancia económica que representaba esta actividad, en donde los intereses particulares, en la mayoría de los casos, se vio favorecida sobre los de la Corona. Cuando las mercancías eran privadas, el asentista pagaba las operaciones. Sin embargo se daba generalmente una apropiación indebida de mercaderías, ya que era frecuente el contrabando. Buena parte de la carga estaba fuera de registro y por ello no era posible reclamar durante su rescate.

Por su parte estos caza-tesoros implementaron una serie de técnicas que permitieran ubicar los naufragios y recuperar su valiosa carga, incluso en condiciones adversas. No solo el clima, las traicioneras corrientes y la profundidad estaban en contra. También los corsarios y piratas que merodeaban el Caribe hacían más peligrosa esta actividad, por demás, bastante lucrativa. Había serias limitaciones en las técnicas de navegación. No es sino hasta el siglo XVIII, con la invención del cronómetro, que se pudo solventar el margen de error en longitud.

El libro aporta también información relacionada con las técnicas coloniales para acceder a las mercancías de los barcos, con una completa síntesis sobre el desarrollo de la tecnología para la incursión bajo el mar, enumerando una variedad de inventos, para uso militar y/o comercial, relacionados con la posibilidad de acceder a mayores profundidades y contar con más autonomía bajo el agua, llegando hasta la invención de la escafandra en 1819.

El procedimiento de rescate se iniciaba con los testimonios de los sobrevivientes, con el fin de precisar su localización, cercanía a las costas y profundidad. Después se organizaba la búsqueda y ubicación del pecio. Se determinaba la profundidad y características del fondo, que permitieran diseñar la estrategia de rescate. Finalmente se despejaba la arboladura y se procedía al rescate. Era un proceso que implicaba la utilización de diversas embarcaciones, así como un complejo equipamiento que iba desde baldes con cristal en el fondo, hasta campanas de inmersión y toda una suerte de aparejos para izar los caudales.

Por supuesto se dieron innumerables irregularidades que iban desde supuestos acuerdos entre compañías de rescate y pilotos, que hacían encallar las naves, hasta denuncias por falta de supervisión de los funcionarios de la Corona.

Sin lugar a dudas un tema apasionante al que se puede acceder a través de esta reciente publicación.

Juan Guillermo Martín – Universidad del Norte

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Indios y españoles en la antigua provincia de Santa Marta, Colombia, Documentos de los siglos XVI y XVII – LANGEBAEK (M-RDHA)

LANGEBAEK, Carl Hernik. Indios y españoles en la antigua provincia de Santa Marta, Colombia, Documentos de los siglos XVI y XVII. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2007. 251 p. Resenha de: CASTILLO, Guissepe D’Amato. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.15, jul./dez. 2011.

El nivel de relaciones que generaron el encuentro entre europeos y nativos americanos durante los tres siglos posteriores al descubrimiento, son uno de los aspectos a los cuales la historiografía en general ha realizado un mayor énfasis. Precisamente Langebaek se ocupa de una de las características que este tipo de relaciones generaron, los conflictos. Esta obra toma como fuente algunos documentos —especialmente

correspondencias— que dirigieron algunos protagonistas a los reyes de España; depositados en el Archivo de Indias en Sevilla. Un primer capítulo denominado El esplendor perdido: Jerónimo Lebrón informa a su majestad de las necesidades de la ciudad de Santa Marta, 1538, describe muy superficialmente la deplorable situación que atravesaba la ciudad después de algunas proezas en la consecución de oro por parte de los ejércitos de su Majestad; esto en parte debido a los conflictos generados con los nativos, los cuales dificultaban un fácil acceso a las minas de oro de la Sierra Nevada de Santa Marta,

el autor encamina esta primera parte bajo un informe elaborado por Jerónimo Lebrón (Párroco general de Santa Marta) en 1538, quien comunica algunos desafueros y fallas en la administración de la ciudad, por parte del gobernador Alonso Luis de Lugo. De igual manera Lebrón muestra en su relato una amplia perspectiva de los riesgos que vivían los conquistadores al momento de penetrar en la Sierra, sumada a los inconvenientes que generaba una real provisión emitida por la corona española, la cual amparaba bajo cierta medida a las mujeres y jóvenes menores de veinte años ¿donde surgía el problema de tal obediencia? El párroco hace mención, a que las mujeres y jóvenes amparados por la real provisión se encargaban de flechar a los ejércitos realistas.

No sería una de las únicas problemáticas enfrentadas por los realistas en Santa Marta, ya que Gonzalo de Vega, procurador de aquella provincia describe en un segundo capítulo Esperanza y frustración: La población de Tairona en 1571 las ventajas que generaba Santa Marta hacia el Nuevo Reino de Granada en comparación con Cartagena, si recibieran un mayor apoyo de la corona. El capitulo siguiente Una nueva relación geográfica: La descripción histórica y geográfica de la ciudad de Nueva Salamanca de la Ramada, 1578. Se encarga de mostrar la función realizada por el capitán Bartolomé de Alva, quien funda la Nueva Salamanca de la Ramada en la desembocadura del rio Dibuya, región que generaba un gran atractivo entre los conquistadores, ya que era considerada “muy rica” debido a la variedad de especies que presentaba — tanto animales como vegetales—, minas de oro que no se explotaban por falta de mano de obra, piedras preciosas, jaspe y cristal; cerca de lagunas donde se hacía sal. A esta descripción se le suma dos años después, la del obispo franciscano Sebastián de Ocando. Nombrado en 1559, quien escribiría varias veces al consejo real de su Majestad para informar sobre el estado de guerra, que vivían con los nativos a pesar de que las autoridades civiles informaban lo contrario, sus desavenencias con el gobernador Lope de Orozco tuvo que ver con sus denuncias sobre el mal trato a los indios, y que en la provincia —Santa Marta— había reducido su número de 20.000 existentes a 2.000 nativos, quien también menciona que en cincuenta años de promulgar el cristianismo en esta región, no existían iglesias hechas por los nativos y, no se hacía nada para darles doctrina. Estas “faltas” por parte de los nativos, toca su punto álgido en 1599 Levantamiento y venganza en 1599 cuando los cronistas Juan de Castellanos y Gonzalo Fernández de Oviedo, acusaron a los habitantes de la Sierra Nevada de sodomía; los nativos provocan un levantamiento, en protesta de no querer cambiar sus costumbres, motivados por la visita del gobernador Juan Guiral Betón a Jeriboca para condenar los pecados; este levantamiento en Chengue provoco la matanza a un sacerdote, un capitán español, a un hombre de servicio y otro español, luego tomando la Ramada asesinando al sacerdote, mujeres y niños.

Después de la tormenta, el sometimiento. Informe del obispo Sebastián de Ocando siete años después del levantamiento titula el sexto capítulo, describe la respuesta de una orden real, que da a conocer el estado de los repartimientos siete años después, en ella se denuncia una red corrupta para designar las encomiendas y todo tipo de atropellos contra los indios. Encomiendas, indios y tributos en la provincia y gobierno de Santa Marta, 1625. Relaciona el repartimiento de las encomiendas y de los indios tributarios (Denuncia de Lucas García Miranda sobre el maltrato a los indios en 1628) teniendo en cuenta las actividades económicas, que tienen una marcada especialización; en este capítulo seria Jerónimo de Quero el encargado de hacer tal descripción. A la cual se le suma el atropello a los indios denunciado por Lucas García Miranda, quien testimonia en su carácter de obispo de Santa Marta, el maltrato sufrido de los españoles como azotes, cepos y grillos —específicamente por los encomenderos y muchos frailes— se desligaban del propósito original de Dios, la cristianización.

En 1693 el padre agustiniano Francisco Romero publica en Milán la crónica Llanto sagrado de la América Meridional, donde enfatiza en la destrucción de los santuarios y los ídolos en la Sierra algunos de los cuales serian llevados a Roma. Dirigida las autoridades religiosas y laicas, en el tema de la conversión indígena, esta descripción hace parte del noveno capítulo La idolatría de los indios en el siglo XVII: El caso de los Arhuacos. Ya en el decimo y ultimo capitulo Santa Marta en la grandeza de las indias de Gabriel Fernández de Villalobos, Marqués de Varina, 1683 se recopila una serie de documentos, que cierran con una descripción de la Sierra Nevada. Seduce con una visión romántica donde los describe —a los nativos— como amigos de la libertad; abiertos a la entrada de la cristianización, sabiendo la imposibilidad de un triunfo militar. Propone a la corona la entrada de los frailes capuchinos, como parte de una mejor estrategia para incorporarlos al dominio colonial y, abrir la explotación comercial allí donde abundaban las piedras preciosas y el oro. Su voz fue escuchada, y en el 1693 los capuchinos se encargarían de catequizar a los indios Arhuacos.

Guissepe D’Amato Castillo – Historiador – Joven Investigador. Universidad del Norte

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El sistema legal y los litigios de esclavos en Indias (Puerto Rico – Siglo XIX) – CARLO-ALTIERI (M-RDHAC)

CARLO-ALTIERI, Gerardo A. El sistema legal y los litigios de esclavos en Indias (Puerto Rico – Siglo XIX). Sevilla: Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Ediciones Puerto, 2010. 191p. Resenha de: CUNILL, Caroline. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.14 Barranquilla jan./jun. 2011.

Al articular en un análisis riguroso aspectos legales, políticos, económicos y sociales, en el presente libro Gerardo Carlo-Altieri ahonda de forma significativa en el conocimiento de la litigación de los esclavos puertorriqueños del siglo XIX. El sistema legal y los litigios de esclavos en Indias (Puerto Rico -Siglo XIX) se inserta, por lo tanto, en una corriente historiográfica de corte muy reciente que se ha centrado en las relaciones entre las minorías étnicas y la justicia en América desde el periodo colonial hasta la actualidad.

Para comprender la relación que los esclavos mantuvieron con el sistema judicial, el autor se interroga sobre tres puntos: las herramientas legales de que disponían para comparecer ante la justicia, la forma en que las utilizaron para defender sus intereses y, finalmente, las consecuencias políticas que el uso cada más frecuente de los tribunales por los esclavos pudo tener en el proceso de emancipación de la isla.

El libro se divide en dos partes: en la primera, Carlo-Altieri analiza con gran precisión el complejo andamiaje legal relativo a la esclavitud, mientras que en la segunda se detiene en el examen de varios pleitos que involucraron a los esclavos puertorriqueños en el siglo XIX. Para ello utiliza un gran número de documentos legales -cedularios, instrucciones, bandos, etc.- y de expedientes judiciales, sacados de los archivos tanto nacionales (Archivos Municipales de Vega Baja y Manatí, Archivo General de Puerto Rico), como españoles (Archivo Histórico Nacional, Archivo General de Indias).

Sin entrar en detalles acerca de las numerosas aportaciones del libro, señalaremos únicamente las que, a nuestro juicio, resultan ser más novedosas. Carlo-Altieri muestra que, al ofrecer a los esclavos un grado mínimo de protección, el Reglamento de Esclavos de 1826, inspirado en la Instrucción sobre la esclavitud en Ultramar que la Corona pretendió implantar sin éxito en 1789, brindó a los esclavos las herramientas necesarias para acudir ante la justicia. En los siglos anteriores, la ausencia de disposiciones abarcadoras y la multiplicidad de las fuentes de derecho en asuntos esclavistas habían desembocado, en efecto, en la conformación de un cuerpo legal desarticulado, favoreciendo la multiplicación de los abusos perpetrados casi siempre directamente por los propios amos.

El autor también advierte que el hecho de que en Puerto Rico el poder judicial estuviera durante años en manos del poder ejecutivo también dificultó el acceso de los esclavos a la justicia. Por esta razón, la creación en 1831 de la última Real Audiencia de América, localizada y con jurisdicción exclusiva sobre Puerto Rico, favoreció a los esclavos querellantes, puesto que si un litigio no se resolvía de forma favorable a una de las partes ante los jueces ordinarios, tendría oportunidad de ventilarse en grado de apelación ante los oidores. Además, a partir de 1833 el Real Acuerdo empezó a dictar autos que vinieron a interpretar y sirvieron para implantar el Reglamento de esclavos de 1826. Finalmente, esclarece el papel desempeñado por intermediarios como el síndico de esclavos en el acceso de los mismos al sistema de justicia.

No obstante, como lo señala Carlo-Altieri, estas nuevas condiciones no evitaron que surgieran conflictos jurisdiccionales entre el poder judicial y el poder ejecutivo, dado que el miedo a los levantamientos justificó la frecuente intervención de los militares para sentenciar delitos cometidos por los esclavos puertorriqueños. En efecto, más allá de la esfera estrictamente legal e institucional, el autor ahonda en las dimensiones cultural, política y socioeconómica en juego en la configuración de las relaciones entre los esclavos y el sistema de justicia.

Muestra, por ejemplo, que la necesidad de mano de obra esclava, por un lado, y la aceptación del derecho de acumular bienes propios que tenían los siervos, por otro, también constituyeron factores que deben tomarse en cuenta para explicar el uso de los tribunales por parte de los esclavos y, sobre todo, el tipo de quejas que éstos presentaban. El libro también reivindica el peso que pudo tener la resistencia “legal” protagonizada por los esclavos, con las escasas y rudimentarias herramientas de que disponían en la historia de la emancipación de la isla, un tema que fue poco contemplado por la historiografía.

En definitiva, Carlo-Altieri no sólo nos proporciona esclarecedoras consideraciones sobre la construcción de un andamiaje legal dúctil en asuntos esclavistas, sino que también reflexiona acerca del papel que pudieron desempeñar instituciones como la Real Audiencia de Puerto Rico en la evolución de la litigación de los esclavos. Tampoco se olvida del protagonismo de los mismos esclavos en la configuración de los intereses políticos y económicos en juego a lo largo del siglo XIX. El libro ofrece la posibilidad de establecer provechosas comparaciones con el margen de negociación de que gozaron los indígenas en el periodo colonial y de reflexionar sobre el rol de las instituciones y de los intermediarios como los síndicos de esclavos y los protectores de indios en el acceso de las “minorías étnicas” al sistema de justicia.

Caroline Cunill – Université de Toulouse II-Le Mirail.

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Historia de El Carmen de Bolívar y su tabaco en los Montes de María. Siglos XVIII – XX – ROMERO (M-RDHAC)

ROMERO, Wilson Blanco. Historia de El Carmen de Bolívar y su tabaco en los Montes de María. Siglos XVIII – XX. Universidad de Cartagena, 2009. 308p. Resenha de: MARTÍNEZ, Luisinho Eder Salas. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.14 Barranquilla jan./jun. 2011.

En las últimas décadas del presente siglo un número considerable de historiadores con un interés particular en los procesos regionales de nuestro país, han enriquecido el campo historiográfico con temas como los conflictos socio -raciales, las representaciones políticas y sociales, el discurso de la ciudadanía, los proyectos educativos en el escenario republicano, sobre el mundo agrario y un especial énfasis en estudios de corte económico.

Es desde esta última perspectiva que se inscribe el libro del historiador Wilson Blanco Romero. Este Licenciado en Ciencias de la Educación y Magíster en Historia ambos títulos obtenidos en la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, ha ejercido la profesión docente durante más de 15 años en la educación Universitaria; ha publicado una docena de artículos, ensayos y reseñas en varias revistas académicas y periódicos de la Costa Caribe. Actualmente cursa estudios de doctorado en historia en la Universidad Central de Venezuela. Es profesor asociado del programa de historia de la Universidad de Cartagena, y miembro activo de la asociación colombiana de historiadores. Nos entrega la obra que a continuación reseñamos.

“Historia de El Carmen de Bolívar y su tabaco en los Montes de María. Siglos XVIII – XX”, es un estudio que desde la perspectiva de larga duración, analiza la economía del tabaco en los Montes de María, particularmente en la antigua Provincia del Carmen de Bolívar. Además sus mecanismos de producción y comercialización, el papel de los pequeños productores en la expansión de tal economía, la irrupción del capital extranjero y, sobre todo las transformaciones que desde lo económico se llevaron a cabo en la mencionada región.

Muestra la importancia de la economía tabacalera no solo en la región Monte Mariana sino también para nuestro país, en términos de exportación hacia los mercados extranjeros. En otras palabras fue el tabaco en el contexto objeto de estudio el motor del desarrollo económico, que permitió un vertiginoso dinamismo nunca antes experimentado en esa región. Para demostrar los objetivos y las hipótesis planteadas en su trabajo el autor hace uso de fuentes notariales, prensa comercial, testimonios orales y una nutrida bibliografía.

Metodológicamente divide el libro en tres capítulos. El primero titulado “La Economía de la Costa Caribe de Colombia”, describe el espacio geográfico de la Costa Caribe Colombiana y la manera en que dicho espacio ha contribuido de manera significativa a su desarrollo histórico desde tiempos remotos. Reflexiona sobre la poca importancia de la Costa Caribe Colombiana en la economía de la Nueva Granada Colonial y del círculo de zonas beneficiarias de su prosperidad. Situación que para el autor cambiaría a partir del siglo XIX con la orientación de la economía colombiana al mercado mundial. Esta región empezara a cobrar importancia por el eje marítimo y fluvial que a través del Río Magdalena va a unir a la Costa con el interior andino.

Es precisamente en ese proceso de modernización o desarrollo capitalista donde reaparece el tabaco, que contrario a lo sucedido en el ámbito nacional, donde fue desplazado por los primeros lugares de exportaciones por el café y otros productos, no ocurrió lo mismo en la Costa. En esa región de la antigua provincia del Carmen esta economía tuvo plena continuidad y vigencia (P 47- 48).

En el segundo capítulo titulado “El Carmen de Bolívar y el Tabaco”, analiza sobre la temprana preponderancia que adquiere la comarca del Carmen de Bolívar a partir de su fundación, antes que aparezca el tabaco. Desde sus inicios por poseer unas ventajas agro mercantiles y su privilegiada posición en el centro de una subregión atravesada por la más importante ruta terrestre de los circuitos regionales de abastecimiento entre Cartagena y su provincia, se vislumbraba el futuro desarrollo económico de esa región.

Describe como a partir de 1850 con la abolición del monopolio o estanco del tabaco permite un gran impulso al auge exportador tabacalero en nuestro país. Para el caso de la región objeto de estudio el despegue de la economía tabacalera se llevo a cabo gracias a la implementación de una factoría gubernamental para tabaco destinado a la exportación a partir de 1848, que disparo la comercialización del producto. En este capítulo, además, muestra las razones por las que el Carmen de Bolívar se convierte en emporio tabacalero. Entre ellas cabe mencionar la gran demanda externa del producto, óptimas condiciones naturales del suelo, el fácil acceso de los cosecheros a la tierra y la posición estratégicamente ventajosa, en el más importante cruce de caminos y rutas tanto terrestres como fluviales y marítimas entre esta región y el resto del país (P 102- 103).

En últimas muestra toda una radiografía acerca del marco político- administrativo de ese emporio tabacalero, sobre las distintas especies de tabaco existentes en la región y sobre todo de la estructura productiva del mencionado producto.

El tercer y último capítulo titulado “Distribución de la renta. Comercio y exportación. Siglo XIX – XX” reflexiona sobre la dinámica comercial que ocurre tras la producción tabacalera en la región del Carmen. Para el autor esto pasa por dos momentos: uno, de pequeña producción campesina, en el ámbito puramente rural, donde el tabaco se cultiva y se cosecha. El otro del dominio capitalista en el ámbito semiurbano, donde ese tabaco se concentra y se somete a una serie de operaciones que lo ponen en condiciones de entrar a circulación en el mercado (P 280).

Otra parte está dedicada a estudiar los mecanismos crediticios o sistemas de avances utilizados por las casas comerciales para hacerse a la renta de los pequeños productores directos o cosecheros. Es claro que para el autor en este contexto lo que predomina es la pequeña producción campesina, a diferencia de la historia de la región de Ambalema donde lo que se imponía era la producción terrateniente.

La última parte del capítulo es un análisis sobre las distintas casas comerciales que atraídas por la economía tabacalera hicieron presencia en la región del Carmen de Bolívar. Procedentes de países como Italia y Alemania por mencionar los más representativos. Apellidos como Volpe, Gallo, Frieri, Mazzeo y Castelli serán muy comunes en esta región incluso bien entrado el siglo XX en el campo comercial del tabaco con ramificaciones importantes hacia Cartagena y Barranquilla.

Este estudio del historiador Wilson Blanco Romero es un aporte significativo a la historia económica regional del Caribe colombiano. Sobre todo por que recrea una realidad poco explorada por la historiografía económica colombiana, como es el caso de la experiencia del tabaco en la región del Carmen. La forma de exposición de las ideas y la riqueza documental tanto de fuentes primarias y secundarias escritas como orales, con las que el autor demuestra sus hipótesis, son puntos esenciales en este estudio.

Finalmente si bien en el texto se privilegia el ámbito geográfico de la antigua provincia del Carmen, creo que era necesario estudiar otros contextos en esta misma región, como el caso de Ovejas y San Juan grandes productores de tabaco igual que el Carmen. Con el objeto de establecer comparaciones y seguir profundizando en este mosaico de teselas que es la región Caribe que no cesa de hacerse cada día.

Luisinho Eder Salas Martínez – Historiador Universidad de Cartagena. Joven investigador Colciencias 20011

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Voz narrativa en Breath, Eyes, Memory – DANDICAT (M-RDHAC)

DANDICAT, Edwidge. Voz narrativa en Breath, Eyes, Memory. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.13, jul./dez. 2010.

Ahogadas, escupimos el oscuro Peleando con nuestra propia sombra el silencio nos sepulta.

Gloria Anzaldúa

Qué hay en el silencio del título de esta novela y a qué interrogantes responde son las inquietudes a las que este trabajo contestará, pero primero un poco del contexto en que ella se desarrolla. Históricamente, las mujeres se han situado más cerca de la palabra que del silencio. Hablar, cantar y susurrar siguen siendo las formas en que una mujer aprende y practica el arte de comunicarse. En su trabajo en la esfera pública y privada.

Las mujeres de descendencia africana en el Caribe, han estado envueltas en la fuerza de trabajo dentro y fuera del hogar lo cual ha sido una contribución de suprema importancia en la manutención de sus familias. Mucho de este trabajo ha sido arduo, estereotipado pero no reconocido. Durante la esclavitud, ellas trabajaron junto a los varones en los cañaduzales. Inclusive durante los periodos de emancipación y finales del colonialismo en la región, sus actividades eran mal pagadas, consideradas de bajo status y segregadas de acuerdo a su sexo. Muchas de estas estaban relegadas al renglón de la economía informal. Las mujeres del campo en Haití, controlan la distribución productos allí y en la ciudad, un papel que les debe garantizar una voz fuerte y poder considerable en las actividades económicas y sociales de la comunidad. Acerca del papel de la mujer haitiana en su país, Karen McCarthy Brown dice que “her freedom and responsabilitiy are increased by the fact that it is woman who run the markets.. .[they] sell such things as baskets, candies, and bread along with the family farm produce (125).”

De manera que la producción de bienes de consumo ha estado en los hombros de la mujer haitiana desde hace más de dos siglos pero esto no se manifiesta en capacidad de manejar sus propias vidas. El silenciamiento de sus contribuciones ha sido permanente y de la misma manera sus manifestaciones en el plano sexual también. Aunque el libro dedica su mayor parte a contar la historia de Sophie, quien funciona como eje del texto y se dedica a relatar cómo la protagonista emprende su jornada desde Haití a Nueva York buscando significado, un lenguaje de afirmación que no encuentra en una sociedad más amplia después de confrontarla. Así que llega buscando respuestas en un grupo de apoyo de mujeres. Esta historia es la de una mujer en una cadena matriarcal y a eso debe su efectividad. Su experiencia es inseparable y responde en gran medida a su condición femenina. Pero Sophie Caco es el eslabón en una cadena que extiende sus ramas no solo a su madre y abuela, sino directa e indirectamente hacia su tía Atie y su amiga Louise, y otras mujeres de su vida en Haití. Es curioso anotar que todas estas relaciones se desarrollan en la isla y no existe ningún otro personaje femenino -aparte de la madre Martina- en Nueva York quien es responsable de la llegada de Sophie a los Estados Unidos.

Lo importante aquí es traer a la luz y darle voz a la pareja Atie y Louise que funcionan como representación de la identidad lesbiana en la novela. Esta última es la encargada de enseñarle a la primera el francés. Dice Léspoua fè viv: “[Atie’s] relationship with Louise is, in fact, subtly coded as a lesbian love relationship” (128). Aquella desafía las convenciones sociales, por alejarse intencionalmente de su madre, Ifé, para establecer una relación primaria con Louise, aunque abiertamente no se menciona una relación sexual entre las dos, existen numerosas escenas en las cuales esta sale al atardecer y regresan juntas de mañana. En una discusión entre Ifé y Atie por ese motivo, se establece el conflicto y su naturaleza. Aquella dice: “The way you go about free in the night, one would think you a devil,” a lo que esta responde “The night is already in my face, it is. Why should I be afraid of it” (107).

Además, para describir su relación, Louise dice en la novela que ellas “are like milk and coffee, lips and tongue. We are two fingers on the same hand. Two eyes on the same head” (98). La imagen que esta descripción trae a la lectora es de erotismo al mezclar leche y café en un abrazo imposible de separar, labios y lengua reminiscencia de clítoris y vulva, dedos de la misma mano que proveen placer y dos ojos de la misma cabeza en un cometido por mirar, observar, aprehender el mundo de una forma colaborativa. Es interesante anotar, que si aquella es la encargada de dar una visión global su relación en prosa y creole, Atie integra en sus escritos lírica y creole, cubriendo entre las dos el terreno de la creación literaria que hace posible una integración de esa lengua como determinante, primaria en su propia expresión.

Debido a la gran difusión de la experiencia del exilio y al sentimiento de degradación simbólico y físico del suelo haitiano, los escritores han tenido que luchar con ese conflicto de identidad móvil y una geografía imaginativa en la cual establecer un sentido de pertenencia. La noción literaria tradicional que ve al exilio simplemente en términos de desaparición, alienación y la nación como paraíso perdido ha cambiado. En Breath, Eyes, Memory creole fácilmente reconocible es utilizado en el proceso de comunicación de las mujeres. Aunque “to this day, is often referred to as a bastard tongue, denigrated as a lesser language of French, even though it has certainly always been the dominant language of the country” (fè viv 129). De allí la importancia de su uso por parte de Atie, quien sirve de interprete del texto. Al decidir aprender francés, se apropia de la lengua extranjera, traduce sus anotaciones -que Louise llama poemas- toma textos que son adaptaciones del francés al creole y por medio de esas traducciones-adaptaciones establece la conexión de ambas lenguas con la expresión de sus deseos sexuales por Louise.

She speaks in silent voices, my love
Like the cardinal bird, kissing its own image.
Li palé vwa mwin,
Flapping wings, fallen change
Broken bottles, whisling snakes
And boom bang drums.
She speaks in silent voices, my love.
I drink her blood with milk
And when the pleasure peaks, my love leaves (134-5).

Como se puede observar ambas lenguas son usadas en el poema y así como parte del creole no puede traducirse ni expresarse por completo en el otro, el amor de Atie por Louise tampoco es abiertamente manifestado en el texto. Se da entonces una correspondencia definitiva entre lengua bastarda y amor entre dos mujeres no permitido por su entorno. Parte importante de los vocablos escogidos para hablar de su cariño -negativamente sancionado por la sociedad-, están en una muy cercana relación con la idea de separación y abandono, lo cual sucederá al fin de la novela, cuando Louise finalmente consiga el dinero con la venta de un cerdo y se traslade a los Estados Unidos. Son metáforas de no-aceptación de su unión en su comunidad y que Ifé señala constantemente a lo largo de la novela: “That Louise is trouble.. .everything from her shadow to that pig is trouble” (137).

Para Henry Louis Gates,

Black vernacular English is a healthy, living form of language, one which, shows the signs of people developing their own grammar and one which manifests various linguistic signs of separate development.it reflects a larger social picture (20).

Esta idea es aplicable al creole de Haití ya que también presenta la renuencia a disminuir, menos a desaparecer a pesar de todos los esfuerzos por instituir francés como la única lengua allí. La descripción de lo haitiano no sería completa, si no se incluye el creole ya que este encarna el desarrollo de una lengua propia y además es manifestación cierta de lo social en ese país.

La mitificación de Haití adquirió una especial agudeza durante la dictadura de los Duvalier. En respuesta, en Haití se intenta escribir su existencia, usar la palabra escrita para defenderse contra el trauma y la realidad. Habiendo sido deformados y condenados al ostracismo corporal, los individuos se resarcen por medio de la imaginación. Esto es lo que Atie hace al reservar un espacio físico y sicológico que preserva su habilidad para lidiar con la realidad por medio de su poesía. Si se toma su personaje y capacidad para producir una voz en el ámbito literario como una respuesta al silencio de la escritura femenina, ella es también paradigma de la mujer que escribe. A propósito de la creación de un espacio más amplio para literatura hecha por mujeres y su difusión, dice bell hooks que “anyone who teaches courses on black women’s fiction knows how difficult it is to find the works of black women” (142). hooks reconoce y maneja muy de cerca esta problemática ya que la accesibilidad y consecución de esos textos tiene que ver con las casas editoras y su decisión de publicar o no una obra de ficción y darla a conocer a un público más allá del entorno inmediato. Agrega, “These systems of domination operate in such way as to ensure that only a very few fiction books by black women will be published at any given time” (143). Este manejo de lo que se da a conocer a una audiencia mayoritaria por parte de una editorial, es aplicable también -guardadas las proporciones- a la situación de Atie y el propósito de la sociedad de acallar su producción literaria y negarle la posibilidad de hacerse oír a nivel macro. Aunque su audiencia inmediata -Ifé- intenta suprimir su voz, su hermana y sobrina están presentes en el momento en que los diálogos toman lugar, se da una tendencia a no entender -por lo menos conscientemente- los significados implícitos en las acciones y escritos de Atie, ella continúa escribiendo y luchando por mantener los espacios conseguidos al alejarse de lo tradicional en su voz y vida personal. Ella no asume el papel de víctima ni es posible por parte de la lectora, tomarla desde ese punto de vista. Atie consigue acrecentar su poderío “by sharing knowledge and resources, not by bonding on the basis of being victims” (Killing Rage, 52). Aunque existe una larga historia de imágenes de victimización en literatura pero ni el señalamiento, ni el rechazo la convierten en chivo expiatorio de las culpas de una sociedad en crisis. No se puede vivir plenamente pretendiendo utilizar ese papel y esa es la respuesta del personaje a ese intento. Ella es parte de una tradición que se manifiesta en la lucha constante por no abandonarse al silencio. Su imagen evoca un sentimiento de promesa y posibilidad, una visión de libertad que reta el status quo, toma el riesgo de ser rechazada por expresarse.

En una colección de escritoras caribeñas editada por Myriam J.A.

Chancy, aparece un cuento de Danticat, perteneciente a su primer libro de historias cortas, que significativamente es el último en el orden de dicha antología, en una suerte de singularización de la importancia de la obra de esta autora. Ella es también, eslabón del canon que reclama la expresión de lo erótico, y una parte integral de su demanda por obtener acceso sin restricción al mundo de la escritura y de lo sexual, cualquiera que sea su orientación. Agrega: “I know many amazing and resourceful, incredible Haitian women, poor women who cannot read but who do extraordinary things -send kids to medical school, put all sort of things together. Atie is one of them” (385). Y lo más importante, no solamente luchan a brazo partido por los suyos como tradicionalmente se ha estudiado el papel de la mujer, batallan por mantener su propia voz, sin caer en el silencio sin significado.

Referências

ANZALDÚA, Gloria. Borderlands/La frontera. The NewMestiza. California: Aunt Lute, 1987.        [ Links ]

DANTICAT, Edwidge. Breath, Eyes, Memory. New York: Vintage, 1994.        [ Links ]

_. Entrevista de Renee H Shea. The Dangerous Job of Edwidge Danticat. Callaloo 19:2 (1996) 382-9.        [ Links ]

GATES, Henry Louis. The Signifying Monkey. A Theory of African-American Criticism. New York: Oxford UP, 1988.        [ Links ]

HOOKS, Bell. Killing rage. Ending Racism. New York: Holt, 1995.        [ Links ]

_. Talking Back. thinking feminism thinking black. Boston: South End, 1989.        [ Links ]

Léspovua fè viv. “Female Identity and the Politics of Textual Sexuality in Nadine Magliore’s Le mal de vivre and Edwidge Danticat’s Breath, Eyes, Memory.” Framing Silence. Revolutionary Novels by Haitian Women. Ed. Myriam J.A. Chancy. New Jersey: Rutgers UP, 1997.        [ Links ]

MCCARTHY BROWN, Karen. “The Power to Heal.” Ed. Consuelo López Springfield.        [ Links ]

_.Daughters of Calibán. Bloomington: Indiana UP, 1997. 123-42.        [ Links ]

Gloria Anzaldúa

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Ciudades Portuarias en la gran cuenca del Caribe – VIDAL; CARO (M-RDHAC)

VIDAL, Antonino Vidal; CARO, Jorge Enrique Elias (Editores). Ciudades Portuarias en la gran cuenca del Caribe. Resenha de: LÁZARO, Julián. Resena de: Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.13 Barranquilla jul./dez. 2010.

Si bien es cierto que en la actualidad la dinámica del capitalismo ha impuesto un modelo de organización en el que las redes a escala global constituyen la esencia misma de las relaciones entre los distintos puntos del planeta, ya sean corporaciones, ciudades, regiones o países, dando con ello vida a lo que conocemos como “Globalización”, tampoco lo es menos que desde hace ya muchos siglos los hombres se han preocupado por establecer nexos entre las distintas comunidades que han conformado. En este sentido, las comunicaciones entre grupos humanos, en ocasiones muy distintos y muy distantes, han fluido a través de los diferentes entornos naturales, superando incluso las adversidades naturales a través de la organización de sus recursos, tanto materiales como humanos. En el mar, desde la antigüedad, esos notables navegantes que fueron los fenicios supieron -así como muchas otras civilizaciones que tuvieron como espacio de desarrollo al océano-, adquirir la destreza suficiente para utilizar a su favor dicho entorno. Siguiendo la senda marítima, que es la que nos interesa para efectos de esta reseña, es preciso destacar que la complejidad que adquirieron los sistemas de navegación, como consecuencia de los requerimientos también complejos de las sociedades, hicieron necesaria la implementación de una infraestructura cada vez más elaborada que correspondiera al ritmo de las actividades y exigencia de la navegación marítima.

Un componente central de la estructura general de los sistemas de navegación es el de los puertos. Para seguir con el ejemplo de la antigüedad, se pasó de la utilización de sencillas pero óptimas bahías que requerían unas condiciones mínimas (protección contra vientos desfavorables, poca profundidad para embarcaciones de poco calado, etc.) a obras de ingeniería mucho más elaboradas, como el célebre puerto de Cartago, que en su momento satisfizo de manera adecuada las necesidades de dicha potencia marítima.

Para los cartagineses el puerto encarnaba la esencia misma de su ethos, pues era el espacio a partir del cual se desarrollaba y expandía su civilización, tanto a través del mar Mediterráneo como en el Atlántico. En este mismo sentido, aunque ya mucho más adelante en el tiempo, para ser más preciso a partir del siglo XVI y en el Caribe, los puertos se convirtieron en el entorno natural de desarrollo de muchas comunidades (y también de regiones enteras), las cuales vivieron un proceso de crecimiento cultural y económico (y también, en no pocos casos, de posterior retroceso y debacle) que ha motivado el estudio y despertado el interés de numerosos investigadores desde las distintas áreas del conocimiento humanístico.

La obra que me propongo presentar de manera breve titulada Ciudades portuarias en la Gran Cuenca del Caribe: Visión histórica, que tiene como editores a dos estudiosos de los temas relacionados con la historia del Caribe, Antonino Vidal y Jorge Enrique Elias Caro, consiste en un conjunto de 17 textos elaborados por 17 autores distintos sobre diversos ámbitos de la historia de los puertos caribeños, como la economía, la cultura y la sociedad. Entre los autores que hacen sus aportes en esta obra, que incluye trabajos tanto de los puertos de Tierra Firme como de algunas Antillas están: Franklin W. Knight, Sergio Paolo Solano, Christian Cwik, Rosario Marquez y Raul Roman Romero.

Ya entrando en detalle acerca de la composición del texto en algunos de sus capítulos, es preciso señalar que inicia con el trabajo de Franklin Knigth, profesor de la John Hopkins University, titulado “La construcción social de las ciudades portuarias en las Antillas del Caribe antes de 1850”, en el que se aborda la forma como se llevó a cabo la construcción y desarrollo de las sociedades de puertos de Jamaica, Cuba, Haiti y Guadalupe, teniendo en cuenta el rol que en el ya mencionado desarrollo tuvieron ámbitos como la economía y la cultura.

Otro de los trabajos incluidos en el texto es el de Rosario Márquez, de la Universidad de Huelva, que lleva como título “La actividad cultural de los puertos del Caribe en el siglo XVIII. El caso del comercio de libros.”, en el que la autora hace una descripción de las principales características de los libros que, partiendo desde España, llegaban al Caribe, señalando por ejemplo los lugares de envío, quienes los traían y los temas que algunos de estos textos abordaban, con lo que la profesora Márquez logra trazar en líneas generales una imagen de este interesante aspecto de la historia cultural del Caribe.

Integra también la obra reseñada un trabajo de la profesora Mayabel Ranero Castro, de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana, titulado “Políticas nosológicas en dos puertos caribeños: Veracruz y La Habana”, en el cual la autora se ocupa describir y analizar los procesos médicos y sanitarios implementados en los dos puertos durante el periodo colonial, en gran parte como consecuencia de su importancia estratégica para efectos económicos y militares en el Caribe, lo que los convertía en puntos neurálgicos del sistema administrativo español con una permanente presencia de peninsulares que requerían de unas condiciones médicas y de salubridad óptimas.

Por su parte, el historiador Germán Cardozo Galue, de la Universidad del Zulia, en un capitulo de su autoría titulado “Maracaibo: génesis y desarrollo de un puerto caribeño”, hace un análisis del proceso de desarrollo que tuvo uno de los principales centros comerciales del Caribe durante gran parte del periodo colonial. La ubicación geográfica de Maracaibo, señala el autor, fue fundamental para su constitución como gran puerto a través del cual eran exportados los productos de la actividad agrícola de la “región marabina”, la cual ya antes de la llegada de los españoles había contado en sus costas con núcleos de población aborigen dedicados al intercambio, sentando un precedente para los posteriores centros urbanos erigidos por los españoles que les sirvieron para controlar económica y administrativamente el occidente venezolano.

Otro de los temas desarrollados en las páginas de Ciudades portuarias en la Gran Cuenca del Caribe: Visión histórica, es el del contrabando. El historiador Christian Cwik, en el capitulo “Curazao y Riohacha en el marco del contrabando judío (1650-1750)”, analiza el comercio ilegal llevado a cabo, entre otros, por judíos holandeses y conversos provenientes de Portugal, quienes establecieron su base principal de operaciones en la isla de Curazao, desde donde ampliaron su radio de acción por el Caribe y llevaron sus actividades comerciales hasta Riohacha, punto de penetración a territorio de la Nueva Granada.

Además de los anteriores y de acuerdo a lo que se señaló al inicio de esta breve descripción de la obra Ciudades portuarias en la Gran Cuenca del Caribe: Visión histórica, otros tantos autores se ocupan de las más diversas temáticas, entre ellos: Bernardo Díaz, de la Universidad Veracruzana, con el capitulo “El puerto de Veracruz en la mirada de viajeros extranjeros”; Mercedes García es autora de “La Real Compañía de Comercio de La Habana. Su actividad por el puerto de Carenas”; Raúl Román Romero realiza su aporte a la historia del Caribe a través del trabajo “La crisis del puerto de Cartagena de Indias: Conflictos y fracasos de sus proyectos de desarrollo (1830-1848)”; Sergio Paolo Solano lo hace con “Un problema de escala: La configuración social del puerto en las ciudades del Caribe colombiano (1850-1930)”; y Elizet Payne presenta “Inmigración y capital: familias y empresas en el puerto de Trujillo, Honduras (1890-1930)”.

El conjunto de capítulos que componen el texto presentado en esta reseña lo integran también los trabajos “El puerto de La Habana: de principal enclave del comercio indiano a cabecera de una economía de plantación”, “La conformación del circuito mercantil trasatlántico entre Cádiz, Tenerife, La Habana y Veracruz (1750-1850)” y “El puerto de Veracruz: de garganta de los reinos a circuito caribeño privilegiado”, de los autores Arturo Sorhegui (Universidad de La Habana) Abel Juárez Martínez y Feliciano García Aguirre (ambos de la Universidad Veracruzana), respectivamente.

Los editores del texto, Antonino Vidal y Jorge Elias Caro, contribuyen con dos trabajos, “Cartagena de Indias la ciudad-puerto y los hombres entre 1600 y 1650” y “El puerto de Santa Marta: determinantes de crecimiento y desarrollo de una ciudad caribeña (1818-1860).

El texto, en su parte final, presenta trabajos que se ocupan de procesos mucho más cercanos en el tiempo y que constituyen ejercicios de análisis sobre temas y problemas de actualidad: “Del mar a la montaña, de la montaña al mar: breve historia de las conexiones del puerto caribeño de Turbo, Golfo de Urabá (1831-2009)”, del profesor de la Universidad del Magdalena Juan Ricardo Gaviria, y “Los puertos del Caribe occidental: del mare nostrum al al mare clausum”, de Francisco Avella Esquivel.

Como puede apreciarse en esta descripción general del texto Ciudades portuarias en la Gran Cuenca del Caribe: Visión histórica, éste trabajo contiene una notable variedad de temas desde los cuales el lector puede acercarse a los procesos sociales, culturales y económicos de varias de las principales ciudades portuarias de la región, en un periodo de tiempo que va desde la Colonia hasta la actualidad, permitiendo apreciar, por una parte, procesos específicos de cada puerto, pero también procesos generales de la región.

Todos estos esfuerzos por estudiar una región específica, como es el Gran Caribe, a pesar de la controversia entre las diferentes posturas que aducen argumentos en contra y a favor de la existencia de la misma, resultan especialmente relevantes en el marco de la dinámica globalizadora actual que se ha encaminado hacia la formación de bloques regionales de países con intereses económicos, culturales y políticos en común. En este sentido, la comprensión de los procesos históricos es solo una parte del proceso de construcción de una identidad como región, pero una parte fundamental para consolidar un proyecto regional fuerte de cara a la competencia que desde otras latitudes se impone.

Julián Lázaro – Historiador

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Bananas: How the United Fruit Company Shaped the World – CHAPMAN (M-RDHAC)

CHAPMAN, Peter. Bananas: How the United Fruit Company Shaped the World. 2019. Resenha de: ORTEGA, Antonino Vidal. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.13 Barranquilla jul./dez. 2010.

En torno a la década de los años 60 del siglo XIX un joven ingeniero norteamericano llamado Minor Keith, destinó sus energías a la labor de construir los primeros ferrocarriles en América Central, en concreto en Costa Rica. Al desarrollar su labor intuyó la inmensa oportunidad que las selvas de este pedazo de América le ofrecían para establecer un imperio comercial y así surgió la United Fruit Company, que comenzó al lado de la línea del ferrocarril y se convirtió en un poder mundial.

La compañía construyó un imperio a partir de las bananas y como bien nos cuenta el autor del libro Peter Chapman, se la conoció bajo muchos nombres: la frutera, el Yunai, el Pulpo o sencillamente la Compañía. Entre sus prácticas mercantiles, además de su éxito capitalista, se destacó por llevar a cabo prácticas económicas de dudosa legalidad que sometía a la competencia, esquilmaba a los pequeños gobiernos de América Central y explotaba indiscriminadamente a sus trabajadores. De ahí nació la expresión República Bananera que dura hasta nuestros días y que se asocia a la idea de resaltar las deficientes gestiones políticas y económicas de un país, con el ingrediente generalizado de la corrupción y de la dependencia de alguna fuerza externa, y desde luego la connotación de una alta carga despectiva con la que se denominó a una gran parte de los países de la gran cuenca del Caribe.

A través del libro se sugiere que esta gran empresa pionera de la importación masiva sentó el precedente para la codicia institucionalizada de las multinacionales de hoy en día, que dejaron de lado toda ética, en pos del lucro y la acumulación de capital, violando sistemáticamente legislaciones y derechos en países con institucionalidad débil. Interesante y valioso trabajo que nos hace reflexionar sobre el mundo actual y sobre el pasado siglo, y la expansión norteamericana en la región del Caribe, ya que la vida de la multinacional acabó en el 1975 con el suicidio en Manhattan de Eli Black el hombre que regía los destinos de United Brands una enorme corporación que cinco años antes había apropiado de la UFC.

La United dividió el mundo Caribe en dos zonas. Una, la de los países en donde se instalaban las plantaciones; y otra, la de los que ofrecían la mano de obra. Grosso modo los primeros fueron los países de los litorales continentales y los segundos las Antillas grandes y pequeñas tierras herederas de las antiguas plantaciones esclavistas del azúcar y el tabaco. Motivo de fuertes flujos migratorios que oscurecieron racialmente los litorales del Caribe centroamericano.

A lo largo del trabajo Peter Chapman nos reconstruye las acciones de la Compañía en golpes de Estado y presiones a los gobiernos de Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá, Costa Rica y Colombia. También la valiosa actividad de la misma en la II Guerra Mundial e incluso la participación en la fallida invasión de Cuba en Bahía Cochinos. Todo un itinerario increíble de intervenciones políticas que en más de una ocasión llegó a incomodar al departamento de Estado. El general una radiografía de la Geopolítica del imperio y sus corporaciones en la región.

Quisiera comentar que la UFC también tuvo un fuerte protagonismo en esta parte del Caribe y que en el litoral colombiano hubo un enclave de la compañía que se hizo famoso en la historia por la mención que Gabriel García Márquez hizo en Cien años de soledad de la masacre que a finales 1928 el ejército colombiano, por orden del gobierno central, llevó a cabo en la población de Ciénaga en el departamento del Magdalena

A raíz de la novela se organizó una discusión sobre el alcance de la dicha matanza, llegando a sostener la historiografía más conservadora que todo fue un exageración de literatura y la prensa ideologizada de la época y que los muertos no fueron más de una docena, sostenido por historiadores de reconocido prestigio. Ahora, en esta historia que nos presenta Peter Chapman reconstruida desde fuentes de información anglosajonas, tenemos la certeza de lo involucrada que estuvo la compañía y de cómo influyó en el desenlace final de la huelga que de todas formas había tomado un carácter violento con la quema de algunas instalaciones de la UFC. El miedo a la revolución bolchevique justificó la intervención y no hubo medias tintas.

A pesar de ser una época de bonanza y prosperidad en el mercado bananero y la economía en general, los trabajadores realizaban su labor en unas condiciones poco dignas. La compañía desestimó todas las peticiones de los trabajadores y consideró que todo era fruto de instigaciones políticas de comunistas y anarquistas solicitando al gobierno que el ejército ocupara la zona bananera. En la noche del día 6 de diciembre en la plaza de la localidad de Ciénaga hubo una gran concentración de trabajadores para manifestar sus reivindicaciones laborales. Las tropas instalaron ametralladoras en las azoteas de varios edificios y según un telegrama enviado al Secretario de Estado del gobierno del presidente Calvin Coolidge, Frank Kellogg se decía que los militares tenían órdenes de sus altos mandos de no ahorrar munición al enfrentar a los obreros. Se abrió fuego y en una primera información se habló de cincuenta muertos. Más tarde la propia embajada de los Estados Unidos corrigió la cifra y habló de quinientos a seiscientos muertos. Sólo un soldado fue asesinado. Por último un despacho de la embajada dirigido al secretario de Estado a mediado de enero de 1929 reportaba que el número de huelguistas asesinados por el ejército colombiano excedía el millar y este último conteo provenía de la UFC (pag.104). Muchos responsables, pocas responsabilidades y total impunidad. Así podría quedar zanjada la discusión historiográfica a cerca del número de obreros masacrados.

Para concluir, el autor Peter Chapman en la actualidad escribe para Financial Time y fue durante años corresponsal en América Central y México para Latin American Letters, The Guardians y BBC. El libro tiene un ritmo rápido, está muy bien documentado y como dijo Publishers Weekly en su reseña crítica es un relato impactante y aleccionador sobre las perversidades que puedan surgir de las corporaciones superpoderosas y la globalización sin límite.

Antonino Vidal Ortega – Universidad del Norte

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Identidades a flor de piel. Lo negro entre apariencias y pertinências: categorias raciales y mestizaje en Cartagena – CUNIN (M-RDHAC)

CUNIN, Elisabeth. Identidades a flor de piel. Lo negro entre apariencias y pertinências: categorias raciales y mestizaje en Cartagena. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia; Universidad de los Andes, Instituto Francês de Estudios Antinos; Observatorio del Caribe Colombiano, 2003. 329p. Resenha de: DÍAZ, María José Almarales. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.2, jan./jun., 2005.

María José Almarales Díaz – Antropóloga e investigadora membro del Grupo de Investigación en Historia y Arqueologia del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte. Asistente editorial de Memorias.

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Cartagena de Indias y la región Historica del Caribe, 1580-1640 – ORTEGA (M-RDHAC)

ORTEGA, Antonino Vidal. Cartagena de Indias y la región Historica del Caribe, 1580-1640. Sevilla: Escuela de Estudios Hispano-Americanos Universidad de Sevilla-Diputación de Sevilla, 2002. 323p. Resenha de: BARBOSA, Armando Luis Arrieta. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.2, jan./jun., 2005.

Armando Luis Arrieta Barbosa – Profesor e investigador del departamento de Historia y Ciencias Sociales y membro del Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte.

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El mar de los deseos. El Caribe hispano musical. Historia y contrapunto – GRIECO (M-RDHAC)

GRIEGO, Antonio García de León. El mar de los deseos. El Caribe hispano musical. Historia y contrapunto.  México: Siglo veintiuno editores, 2002. 244p. Resenha de: CUETO, Danny Gonzáles. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.2, jan./jun., 2005.

Danny González Cueto – Profesor e investigador del Departamento de Historia y Ciencias Sociales y membro del Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte. Editor de Memorias.

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Fronteras imaginadas. La construcción de las razas y de la Geograrfía en el siglo XIX colombiano – MÚNERA (M-RDHAC)

MÚNERA, Alfonso. Fronteras imaginadas. La construcción de las razas y de la Geograrfía en el siglo XIX colombiano. Bogotá: Editorial Planeta Colombiana, 2005. 225p. Resenha de: ORTEGA, Antonino Vidal. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.2, jan./jun., 2005.

Antonino Vidal Ortega – Jefe del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte. Profesor e investigador membro del Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Caribe Colombiano de la misma institución académica. Director de Memorias.

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La Pacificación de la Provincia del Río del hacha. (1770-1776) – SOURDIS (M-RDHAC)

SOURDIS, Adelaida. La Pacificación de la Provincia del Río del hacha. (1770-1776). Bogotá: El Áncora Editores, 2004. 564p. Resenha de: SIEGLER, Ada de la Hoz. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.2, jan./jun., 2005.

Ada De La Hoz Siegler – Candidata a Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia e investigadora del Departamento de Historia y Ciencias Sociales y membro del Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte.

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Historia, identidades, cultura popular y música tradicional en el Caribe colombiano – MEJÍA; DURÁN (M-RDHAC)

MEJÍA, Hugues Sánchez; DURÁN, Leovedis Martinez (Compiladores). Historia, identidades, cultura popular y música tradicional en el Caribe colombiano. Valledupar: Ediciones Unicesar de la Universidad Popular del Cesar, Colombia. 2004. 226p. Resenha de: CAMARGO, Moraima. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.2, jan./jun., 2005.

Moraima Camargo – Profesora e investigadora del Departamento de Historia y Ciencias Sociales y membro del Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte.

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Liberty & Equality in Caribbean Colombia 1770-1835 – HELG (M-RDHAC)

HELG, Aline. Liberty & Equality in Caribbean Colombia 1770-1835. Londres: Chapel Hill; The University of North Carolina Press, 2004. 363p. resenha de: HENRÍQUEZ, Adolfo González. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.1, jun./dic., 2004.

Adolfo González Heríquez – Catedrático del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia.

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Política en el Atlántico a princípios de siglo XX – LLANOS (M-RDHAC)

LLANOS, Jaime Álvarez. Política en el Atlántico a princípios de siglo XX. Barranquilla: Ediciones Uninorte, 2003. 139p. Resenha de: ARANA, Roberto González. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.1, jun./dic., 2004.

Roberto González Arana – Ph.D. en Historia. Profesor del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte, en Barranquilla, Colombia.

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Educación y cultura en el Estado Soberano del Magdalena (1857-1886) – MENESES (M-RDHAC)

MENESES, Luis Alarcón; CALDERÓN, Jorge Conde; DELGADO, Adriana Santos. Educación y cultura en el Estado Soberano del Magdalena (1857-1886). Barranquilla: Fondo de publicaciones de la Universidad del Atlántico, 2002. 257p. Resenha de: ORTEGA, Antonino Vidal. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.1, jun./dic., 2004.

Antonino Vidal Ortega – Ph.D. en Historia. Jefe, professor e investigador del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte, en Barranquilla, Colombia. Director de Memorias.

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El arte palestino de tallar el nácar. Una aproximación a su estúdio desde el Caribe colombiano – YIDI et al (M-RDHAC)

YIDI, Enrique; DAVD, Karen; LIZCANO, Martha. El arte palestino de tallar el nácar. Una aproximación a su estúdio desde el Caribe colombiano. Barranquilla: Panamericana formas e Impresos, 2004. 128p. Resenha de: HAYDAR, Jorge Mizuno. Memorias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe, Barranquilla, n.1, jun./dic., 2004.

Jorge Mizuno Haydar – Jefe y professor del Departamento de Idiomas de la Universidad del Norte, en Barranquilla, Colombia.

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Memórias

Figura Malibú grupo que se ubica entre el siglo XII al XVI;  Zambrano, Bolívar. Colección Museo Mapuka.

Memórias – Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe es una revista arbitrada que tiene como objetivo divulgar y difundir el conocimiento científico y teórico que se está produciendo acerca del Gran Caribe en historia, arqueología y otras áreas afines a las ciencias sociales.

Los artículos son inéditos y hacen parte de resultados de investigaciones, reflexiones y revisiones bibliográficas que se están realizando tanto a nivel nacional como internacional. Asimismo, se publican trabajos de jóvenes investigadores y reseñas sobre literatura actual.

También cuenta con un espacio para el rescate de la memoria visual y documental de esta misma región. [É uma publicação produzida pelo Departamento de Historia e Ciências Sociais da Universidad Del norte – Colômbia].

Periodicidad: cuatrimestral

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ISSN 1794-8886 versão eletrônica

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