Sobre América Latina ¡Viva la Revolución! | Eric Hobsbawm

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Eric Hobsbawm | Imagem: EBC

El libro póstumo de Eric Hobsbawm (1917-2012) ¡Viva la revolución! es una brillante reunión de varios artículos escritos por él sobre la realidad latinoamericana, los cuales fueron compilados y presentados por el historiador Leslie Bethell1 . En el inicio de la obra, la introducción hecha por Bethell destaca la solidez intelectual del autor, pues presenta a Hobsbawm en su dimensión historiográfica en relación con América Latina2 pero también muestra al amigo en las relaciones personales que construyó a lo largo de su vida en Latinoamérica.

El libro contiene treinta y un artículos que habían sido publicados de forma dispersa en distintas revistas de habla inglesa, y que contienen reflexiones sobre sus visitas a distintos países de la región. La primera visita de Hobsbawm fue en 1960 a Cuba y desde entonces se interesó, particularmente, por los movimientos arcaicos de revuelta social que prevalecían en el continente De ahí que en su paso por él se dedicara a registrar a las clases subalternas movilizadas, inmersas en procesos revolucionarios o en momentos de preparación para tal ebullición. Fue por estas razones que el británico definió a Latinoamérica como “el laboratorio del cambio histórico”. Leia Mais

Mujeres criminales. Entre la ley y la justicia | Martha Santillán Esqueda

Martha Santillán, especialista en la criminalidad femenina en el decenio de 1940 en México, nos presenta en Mujeres criminales. Entre la ley y la justicia, los casos de cinco mujeres: Clementina, María Antonieta, Amalia, Teresa y Carmen, quienes, entre las décadas de 1930 y 1940, fueron procesadas ante los tribunales por cometer actos delictivos en la Ciudad de México. Clementina fue acusada de asesinar a su marido tras una riña conyugal, María Antonieta por asesinar a su hermano tras años de violencia sexual; Amalia y Teresa fueron arrestadas por abortar, y Carmen fue imputada por el robo y asesinato del propietario de una cantina. Leia Mais

Doce Césares. La representación del poder desde el mundo antiguo hasta la actualidad | Mary Beard

Las últimas publicaciones de Mary Beard se caracterizan por contener un tema que es debatido en términos historiográficos y dejar planteados argumentos que requerirán de nuevas revisiones. Tal es el caso de su reciente libro Doce Césares, una aproximación marcadamente interdisciplinaria en que se encuentran la historia, la arqueología, la historia del arte, la numismática y la museografía. Todos esos contenidos aparecen relacionados en los diversos capítulos a lo largo de los muchos siglos contenidos entre la experiencia romana y la primera mitad del siglo XX, partiendo de las biografías de los doce primeros emperadores romanos descritos, a caballo entre los siglos I y II de nuestra era por Suetonio.

La representación del poder es abordado en su primera sede, esto es, la Roma antigua, particularmente a partir de los años del gobierno de Julio César, el «primer romano cuyo retrato se acuñó sistemáticamente en las monedas» (p.67), dando así el pie para una actividad que desarrollarán los emperadores siguientes, destacando la numerosa producción que se llevó adelante en los tiempos de Augusto. No obstante de esta producción son muy pocas las que han llegado hasta nuestros días, y tampoco es que la imagen imperial contenida en ellas representen al gobernante con demasiada fidelidad. De nuevo los largos años de Augusto sirven para ilustrar el punto sobre el cual reparara Paul Zanker hace más de treinta años, cuando señaló que, en sus diversas imágenes, el emperador aparecía siempre joven, lo cual pone en duda la fidelidad de su representación, y marca, en cambio, la intencionada continuidad en el plano del mensaje político. Leia Mais

Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2003) | Mario Raport

La edición aumentada y corregida de este libro que apareció por primera vez en 2005, encuentra en la actualidad un momento más que oportuno para volver sobre su amplio análisis de la realidad argentina. Desde el apogeo del modelo agroexportador (1880- 1914) hasta los avatares que en el siglo XX sacudieron la economía argentina, constituyen procesos ineludibles para pensar el futuro inmediato que nos depara ante los severos problemas socioeconómicos que está dejando la pandemia por COVID19. En este sentido, la historia, especialmente económica, tiene mucho que aportar al debate. Si bien el libro abarca un amplio conjunto de variables que involucran la coyuntura política y social en todos sus capítulos – las relaciones internacionales, el Estado, la población y las migraciones y el movimiento obrero –, en esta reseña nos centramos en comentar diferentes ejes que involucraron a la política económica argentina que, en definitiva, es el espíritu del libro y de la trayectoria del autor.

El primer capítulo se encuentra dedicado a analizar la etapa del modelo agroexportador argentino. En el presente, el apartado referido a la economía mundial se torna imprescindible para entender cómo y bajo qué condiciones la economía argentina se incorporaba a él. En aquellos años – bajo los difundidos principios del librecambio, en verdad algo agotados – la Segunda Revolución Industrial inglesa dio una respuesta a la primera crisis del capitalismo (1873) acelerando la incorporación al mercado mundial de nuevos proveedores de materias primas como la Argentina, que incorporaba los beneficios de la inversión directa británica. Como dice Rapoport: aunque el Reino Unido en estos años veía declinar su productividad ante la competencia de Alemania y Francia, aquel seguía siendo tanto un gran exportador de capitales a través de empresas ferroviarias y préstamos gubernamentales como un actor político de relevancia dada la hegemonía del patrón oro, que le permitió a la Argentina – una vez lograda la paz social – integrarse al mercado mundial con intensas políticas de inmigración. Leia Mais

Los orígenes del mundo moderno. Una nueva visión | Robert Marks

La obra de Robert Marks invita a pensar y reflexionar nuevos temas y problemas desde una perspectiva global y ecológica, cuestionadora de las miradas eurocéntricas que dominaron la práctica historiográfica de la Historia Moderna y Contemporánea mundial. Leia Mais

Tierras, leyes, história: estudios sobre “La gran obra de la propiedad” | Rosa Congost

A pesquisadora Rosa Congost, em Tierras, leyes, história: estudiossobre “La gran obra de la propiedad”, realiza uma compreensão distinta acerca dos direitos de propriedade. Sua abordagem consiste em uma perspectiva analítica comparada, que contrasta a realidade sóciohistórica espanhola à francesa e à inglesa. Nesse livro, a autora situa os leitores sobre as diferentes possibilidades de se compreender a propriedade, denunciando entendimentos eminentemente abstratos e apresentando uma análise sobre as condições de realização da propriedade a partir da dinâmica das relações sociais.

Catedrática de História Econômica na Universidade de Girono (Catalunha), Rosa Congost tem investigado, em suas pesquisas, problemas relacionados a temáticas dos direitos de propriedade, transformações agrárias, relações sociais e desigualdades. Seus estudos têm uma interdisciplinaridade com outras áreas do conhecimento social, dentre as quais se destacam o direito e a sociologia. É autora de diversas publicações que congregam questões relacionadas à dinâmica de interesse do campo historiográfico do mundo rural e valoriza o enfoque de pesquisa regional. Leia Mais

Las utopías pendientes: Una breve historia del mundo desde 1945 – NÚÑEZ SEIXAS (I-DCSGH)

NÚÑEZ SEIXAS, X. M. Las utopías pendientes: Una breve historia del mundo desde 1945. Barcelona: Crítica (Ágora. Historia), 2015. Resenha de: PÁEZ-CAMINO, Feliciano. Íber – Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, n.81, p.85-86, oct., 2015.

Aunque pudiera sugerirlo su título, este libro no es un ensayo con impregnación ideológica, ni mucho menos una crónica de tono periodístico con rememoraciones y anécdotas.

Es –y cabe celebrarlo– un sólido estudio de historia universal que tiene por ámbito cronológico nada menos que los setenta años transcurridos entre el final de la Segunda Guerra Mundial y los comienzos del presente 2015, cuya lectura, lápiz en mano, bien puede resultar de provecho al profesor que se disponga a abordar la parte final de un programa de historia del mundo contemporáneo, o simplemente a quien, sin obligaciones docentes inmediatas, quiera conocer mejor las raíces de nuestro tiempo.

Xosé Manoel Núñez Seixas, solvente historiador de raíz gallega y horizonte profesional europeo entre advircuyas investigaciones descuellan las referidas a los nacionalismos españoles, empieza esta obra abordando el período que se extiende desde 1945 hasta 1990, fecha en que se puede dar por concluida la Guerra Fría; al perfil de esas cuatro décadas y media dedica dos extensos capítulos: uno centrado en las relaciones internacionales y otro en la evolución económica y social.

Vienen a continuación cuatro capítulos centrales que tratan otros tantos asuntos: la huella de la historia en forma de memoria, los vaivenes de los entes nacionales, el notable avance de las mujeres y los dilemas medioambientales. El volumen concluye con un retorno al ámbito cronológico referido esta vez a los últimos veinticinco años, que suponen un tránsito «de la posguerra fría a la era global». El texto alterna pues, sin mucha merma de su brío expositivo, agrupamientos cronológicos y temáticos, y en el interior de ellos se advierte una compartimentación por espacios geográficos.

Aparecen en el libro algunas fotografías y unos pocos mapas (no muy afortunado el de la página 85 que, por mor de las fronteras entre estados, parece sugerir que Siberia, Amazonia o Alaska están entre las zonas más pobladas del planeta). Y se cierra, tras un breve epílogo centrado en la crisis presente, con una cronología y una bibliografía básica; en esta última podría haber sido oportuna la mención de alguna obra más, como la de Juan Pablo Fusi sobre el no nacionalismo en las sociedades nacionalistas.

El autor abre camino en la compleja y heterogénea materia enhebrando explicaciones, allegando datos oportunos y ofreciendo ponderados juicios, sin caer en simplismos ni entretenerse en sermones. Pese a la diversificación de los puntos de vista temáticos, el relato no abunda en reiteraciones, y trata con enfoque preciso e información actualizada temas y espacios que, por lo demás, no son muy frecuentes en la tan a menudo ensimismada historiografía española. No obstante, y aunque es obvio que en menos de cuatro centenares de páginas tienen que quedar muchos asuntos fuera, puede que el lector eche de menos en el texto alguna oportuna referencia literaria o cinematográfica, o mayor atención a la evolución política interna de los grandes países europeos. Casi nadie es imprescindible para explicar la historia, pero cabe extrañarse, por ejemplo, de que no se cite a Adenauer, de que no haya más mención a Olof Palme que la de su asesinato (en la cronología), o de que Mitterrand sólo figure a propósito de su pétainismo juvenil (p. 163) o encarnando reticencias antieuropeístas en compañía de Thatcher (p. 271).

Puestos a señalar detalles mejorables, que en todo caso no alteran la calidad global de la obra, advircuyas tamos que algunas referencias aparecen un tanto desplazadas hacia adelante en el tiempo, como cuando se afirma que fueron los años sesenta del siglo xx la ocasión en que «París se convirtió en la ciudad de la luz» (p. 72), o se alude al «lema democristiano» de la posguerra alemana que asociaba a la mujer a las «tres k» (p. 213) sin advertir que ya era popular bajo el nazismo.

También se pueden espigar algunos descuidos de detalle, entre ellos una Indonesia «que accedió a la independencia con Suharto» (p. 61), en lugar de Sukarno, o que «Bolivia vivía del zinc» (p. 132) cuando más bien lo hacía del estaño.

La lectura de este libro ilustra sobre la diversidad de espacios y tiempos e invita poco al reduccionismo. Por sus páginas desfilan progresos sociales muy notables (tras los que se percibe a menudo la impronta socialdemócrata), pero también retrocesos inesperados, contradicciones difíciles de resolver, errores más o menos bienintencionados y una buena porción de horrores.

En todo caso, no parece que la expresión «utopías pendientes» –que pudiera evocar aquella «revolución pendiente» que postergados falangistas reivindicaban bajo el franquismo– apunte en él a la recuperación de antiguos proyectos totalitarios y mesiánicos, sino a un impulso constructivo que, sobre la base de los muchos avances realizados en diversos ámbitos a partir de 1945, asuma el reto planetario de ampliar la igualdad entre los seres humanos sin sacrificar la libertad de cada uno.

Feliciano Páez-Camino

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Lecciones de ética – KANT (FU)

KANT, I. Lecciones de ética. 3ª ed. Barcelona: Crítica, 2009. Resenha de: SCARIOT, Juliane. Filosofia Unisinos, São Leopoldo, v.13, n.3, p.442-445, set./dez., 2012.

Como eram as aulas de filosofia prática do professor Immanuel Kant? Qual era a bibliografia básica utilizada nas referidas aulas? Quais eram os temas centralmente abordados? Na função de professor, Kant possuía um estilo similar àquele do Kant filósofo? Essas perguntas servem de estímulo para a leitura da obra Lecciones de ética, a qual foi editada a partir de manuscritos de ouvintes dos cursos de Kant. Frise-se que a mencionada obra constitui um dos cursos acadêmicos kantianos mais negligenciados, pois, enquanto outro curso, a Antropologia sob o ponto de vista pragmático, foi publicado ainda em 1798, as Lecciones de ética foram editadas somente em 1924.

Apesar de contar com uma tradução para o inglês desde 1930, a edição em espanhol foi publicada somente em 1988, e ainda não há nenhuma versão para o português. A edição espanhola aqui utilizada tomou por base o texto Moralphilosophie Collins, datado de 1784-1785, o qual integra o primeiro volume do tomo XXVII das Obras completas editadas pela Academia. Ademais, em notas ao pé da página, a versão em espanhol apresenta as pequenas divergências existentes entre o texto de Collins, base da tradução, e o de Menzer. Aliás, é importante lembrar que há várias versões das Lecciones de ética, cada qual com uma data diferente, mas com o texto praticamente igual.

Na introdução da edição em espanhol, Roberto Rodríguez Aramayo ressalta que a descrição das aulas de Kant como descontraídas não é compatível com um professor que dita pontualmente todo o conteúdo. Assim, surge a hipótese de que Kant lecionava de forma tão vivaz e repleta de digressões que os alunos eram incapazes de anotar integralmente as palavras dele, o que culminava no comércio de apontamentos para que fosse possível ter uma versão completa. Em relação à descontração nas aulas do filósofo de Königsberg, resta evidenciado que o mestre contava anedotas, era bem-humorado e incentivava os estudantes a pensarem por conta própria. Tendo em mente tais características, pode-se ler as Lecciones de ética e aproveitar as explicações pormenorizadas do professor Kant.

A obra é estruturada a partir de duas grandes partes: a primeira, cujo título é Philosophia Practica Universalis, fornece uma visão geral da filosofia prática, com ênfase na seara conceitual; a segunda, nominada Ethica, com destaque para a aplicação dos preceitos éticos no cotidiano dos seres humanos. Já no Proemio da primeira parte, delimita-se o âmbito da filosofia prática: regras de comportamento ligadas ao livre-arbítrio, as quais contrastam com a filosofia teórica, composta por regras de conhecimento. Destarte, a filosofia prática possui ações e condutas livres como objeto e, ao abstrair tal objeto, pode-se afirmar que a referida modalidade de filosofia proporciona uma regra do bom uso da liberdade, regras que determinam o que deve ser mesmo que nunca tenha ocorrido. Assim, examina-se um ser que possui livre-arbítrio, ou seja, um ser racional, sendo que Kant deixa claro que pode não ser exclusivamente o ser humano.

Conforme o professor Kant, as regras do que deve acontecer são expressas através de imperativos. Dessa forma, há três espécies de regras, as quais correspondem a três diferentes tipos de imperativos. Primeiramente são apresentadas as (i) regras de habilidade, expressas por imperativos problemáticos, cujo enunciado traduz uma necessidade da vontade relacionada a um fim arbitrário, pois aqui se considera algo bom quando é meio de obtenção para um fim apetecido. Tais regras não integram a filosofia prática, pois mandam apenas hipoteticamente. Assim, apenas as regras de (ii) sagacidade e de (iii) moralidade pertencem ao âmbito da filosofia prática; estas são necessárias objetivamente, enquanto aquelas o são de forma subjetiva.

As (ii) regras de sagacidade são enunciadas por imperativos pragmáticos, constituindo regras do entendimento sobre o que seja a felicidade e dos meios adequados para alcançá-la. Dessa maneira, há um fim determinado, a felicidade, que exige destreza no uso dos meios. Por fim, as (iii) regras de moralidade são expressas por imperativos morais, nos quais “o fim é propriamente indeterminado e a ação tampouco está determinada conforme ao fim, mas se dirige unicamente ao livre-arbítrio, seja qual for o fim. O imperativo moral manda, pois, absolutamente, sem atender aos fins” (Kant, 2009, p.42). Assim, o imperativo moral requer boa vontade expressa em ações livres, o que proporciona ao agente um valor interno – a moralidade.

Após as regras e imperativos, Kant passa a analisar o summum bonum, o qual é definido como um ideal, um arquétipo do conceito de bem que se liga tanto à felicidade das criaturas racionais como à dignidade destas. Ao expor o bem supremo segundo Diógenes, Epicuro e Zenão, Kant aponta os equívocos de cada pensador. Na sequência, o sistema moral é concebido como intelectual, ou seja, sem fundamentos externos, como na educação ou no governo. Nesse sentido, a lei moral possui uma necessidade categórica, que não decorre da experiência, mas da razão pura; possui fundamento na índole interna, o que exclui fundamentos externos, como o teológico. Além disso, as ações podem ser exigidas prática ou patologicamente, isto é, segundo leis da liberdade ou da inclinação sensível.

Kant lembra que todos os fundamentos do discernimento moral são objetivos, mas os fundamentos da execução também podem ser subjetivos. Quanto à execução, é importante mencionar a coação, imposição de uma ação a contragosto, o que pode possuir motivação prática ou relacionada às inclinações sensíveis. Assim, o ser racional pode satisfazer sua obrigação por coação ou por dever, ou seja, motivado interna ou externamente. Aliás, interna e externa também pode ser uma das classificações das obrigações. Estas são obrigações perfeitas, integrantes do âmbito jurídico, nas quais posso ser coagido por outro; já as obrigações internas são imperfeitas, correspondentes à seara ética, na qual cabe autocoação. Nota-se que as obrigações externas são maiores que as internas, pois as obrigações externas podem ser internas, mas não o contrário.

Ao diferenciar o jurídico do ético, Kant faz algumas afirmações que merecem destaque: (a) as disposições de ânimo não podem ser exigidas juridicamente, pois sua natureza interna impede seu reconhecimento; (b) a satisfação da obrigação jurídica é condição para todo dever ético; (c) as omissões éticas, ao contrário das jurídicas, não são propriamente ações. Isso significa que Kant já reconhecia que: (a) o direito apenas pode exigir ações ou abstenções, não intenções; (b) os deveres jurídicos têm primazia sobre os éticos, de forma que não cabe discussão acerca da ação ou omissão que é exigida juridicamente, apenas deve ser cumprida independentemente da intenção do agente. Por fim, (c) na concepção kantiana omissões éticas não podem ser imputadas ao agente por outro ser humano.

O professor Kant também analisa o castigo nos âmbitos jurídico e ético. Neste classifica a punição como puramente retributiva e naquele como preventiva, seja através da melhoria do infrator ou da dissuasão dos demais pelo exemplo. O filósofo afirma que há dois foros para julgar as ações humanas: um externo, competência do direito, e outro interno. Este tribunal interno, chamado de consciência moral, julga e sanciona as ações. Como fica claro na segunda parte da obra, Kant atribui à consciência moral o julgamento do próprio agente conforme a lei moral. É interessante notar que, após a condenação ou a absolvição, deve ocorrer o arrependimento moral e a adequação das ações ao ditame judicial, sendo que há destaque ao segundo ato – a adequação. Afinal, nem no foro humano a dívida é satisfeita somente com o arrependimento.

Na segunda parte, o filósofo de Königsberg continua a distinguir ética e direito, reiterando que um bom cidadão diferencia-se do homem virtuoso, pois este age com base na boa intenção, enquanto aquele é motivado pela coação. Na sequência, examina-se a religião, concebida como resultado da união da teologia com a moralidade. Para o filósofo, a crença na existência de Deus deriva da razão. Afinal, “qual seria a razão de nutrir intenções puras que, à exceção de Deus, ninguém pode perceber?” (Kant, 2009, p.122). Esse Ser Supremo é concebido como onisciente, para que perceba as intenções do agente, sendo impossível nutrir intenções morais puras sem acreditar que há um Ser que as observa.

Quanto aos deveres, tema central da Ethica, Kant enfatiza os deveres do ser racional para consigo mesmo, pois são negligenciados pelos filósofos e constituem a base para que o sujeito seja capaz de praticar qualquer outro dever. Além disso, os deveres para consigo mesmo atendem à dignidade do gênero humano, e sua violação despoja o homem de seu valor em termos absolutos, enquanto a violação dos demais deveres éticos apenas retira o valor em termos relativos. Daqui emerge a concepção de dignidade, que primeiramente inviabiliza que qualquer ser racional utilize a si próprio como meio. É óbvio que uma pessoa pode trabalhar e, nesse sentido, ser meio para outra pessoa, mas nem por isso perderá sua condição de pessoa e de fim. Aliás, Kant condena a preguiça e a ociosidade, afirmando que, quanto mais ocupados, mais vivos nos sentimos.

No tocante à dignidade, esta é delineada como algo cujo valor é superior à vida. O filósofo reitera que a vida em si não representa o bem supremo que foi confiado ao ser humano e tampouco o que deve ser atendido em primeiro lugar. A dignidade possui valor superior à sobrevivência, pois “quando o homem não pode conservar a vida senão humilhando sua condição de ser humano, mais vale que a sacrifique” (Kant, 2009, p.196). Em que pese essa afirmação kantiana, o filósofo considera o suicídio um ato intrinsecamente detestável, pois representa a destruição da humanidade e coloca esta abaixo da animalidade. Igualmente condenável é a prostituição, que transforma o ser humano em coisa para a satisfação da inclinação sexual de outro.

Já quanto aos deveres para com outros homens, Kant divide-os em deveres de afeto ou benevolência e deveres de justiça ou obrigação, de forma que há um instinto para a benevolência, o que não ocorre com a justiça. Sob a rubrica de deveres para com outros seres racionais, incluem-se os deveres para com outros seres vivos não racionais e coisas. Ademais, Kant afirma que os seres humanos são como hóspedes da natureza, que possuem a obrigação de restringir o consumo, pois devem desfrutar dos recursos vitais tendo em vista a felicidade alheia. Nesse ponto, nota-se que, apesar de elaborar uma ética antropocêntrica, Kant manifesta claramente uma preocupação ambiental, principalmente com o consumo consciente e com a não violência para com animais e vegetais.

Por fim, o filósofo de Königsberg trabalha brevemente vários temas, dentre os quais se destaca a retomada da ideia de humanidade, ao argumentar que se pode diferenciar o homem mesmo de sua humanidade e que os juízes devem observar esta ao aplicar o castigo, inclusive no caso de um grande criminoso. Também é delineada uma concepção de amizade calcada em um ideal de que, se todos os homens zelassem pela felicidade dos outros, o bem-estar próprio seria atingido através dos demais. O último tema é a educação, composta pela formação e pela instrução, sendo que aquela é negativa e visa à segregação de tudo o que é contrário à natureza, enquanto a instrução pode ser negativa, ao prevenir o cometimento de erros, ou positiva, ao agregar conhecimentos. Assim, todo o lado negativo da educação chama-se disciplina, a qual supõe coerção, contrapõe-se à liberdade, e seu aspecto mais elementar baseia-se na obediência. Para Kant, a suprema perfeição moral que o gênero humano pode alcançar depende do transcurso de muitos séculos e da educação.

Em suma, Immanuel Kant dispensa apresentações, afinal representa um marco na Filosofia, mas a obra Lecciones de ética possibilita aos leitores conhecer uma faceta negligenciada de Kant: a de professor. Neste ofício, ele se socorre da filosofia de Baumgarten e, com exemplos e explicações pormenorizadas, clarifica muitos dos temas abordados nas obras Crítica da razão prática, Fundamentação da metafísica dos costumes e A metafísica dos costumes. A obra evidencia a veracidade da declaração inicial contida na introdução da edição espanhola de Lecciones de ética, qual seja, que, além de filósofo, Kant é um autêntico mestre da humanidade.

Juliane Scariot – Universidade de Caxias do Sul. Caxias do Sul, RS, Brasil. E-mail: [email protected]

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Tiro y las colonias fenicias de Occidente – AUBET (PR)

AUBET, María Eugenia. Tiro y las colonias fenicias de Occidente. Edición ampliada. Barcelona: Crítica/Arqueología, 1994. 371p. Resenha de: RODRIGUEZ, Jorge A. Eiroa. Panta Rei – Revista de Ciencia Y Didáctica de la Historia, Murcia, n.2, p.149-151, 1996.

Jorge A. Eiroa Rodríguez

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El tiempo en la Historia – WHITROW (PR)

WHITROW, G. J. El tiempo en la Historia. Barcelon: Ed. Crítica/Historia y Teoría, 1990. 261p. Resenha de: MARTÍNEZ, Antonia Maria Legidos. Panta Rei – Revista de Ciencia Y Didáctica de la Historia, Murcia, n.2, p.147-149, 1996.

Antonia María Legidos Martínez

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El Imperio romano. Economía, sociedad y cultura – GARNSCY; SALLER (PR)

GARNSCY, P.; SALLER, R. El Imperio romano. Economía, sociedad y cultura. Barcelona: Ed. Crítica, 1991. Resenha de: ROS, María Soledad Crespo. Panta Rei – Revista de Ciencia Y Didáctica de la Historia, Murcia, n.1, p.103-104, 1995.

María Soledad Crespo Ros

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Interpretación en Arqueología. Corrientes actuales – HODDER (PR)

HODDER, L. Interpretación en Arqueología. Corrientes actuales. Edición ampliaday puesta al día. Barcelona: Ed. Crítica, 1994. 233p. Resenha de: CARRILLO, Juan Gallardo. Panta Rei. Revista Digital de Ciencia y Didáctica de la Historia, Murcia, n.1, p.99-100, 1995.

Juan Gallardo Carrillo

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