El país indiviso. Poblamiento, conflictos por la tierra y mestizajes en Los Llanos de La Rioja durante la Colonia | Roxana Oixadós e Judith Farberman

El país indiviso de Roxana Boixadós y Judith Farberman tiene como objetivo estudiar la configuración de la región de Los Llanos -actual Argentina- durante el largo siglo XVIII, analizando sus dinámicas geográficas y sociales y los conflictos en torno a las tierras. Dentro del corpus documental utilizado se destacan censos e informes así como los protagonistas de los mismos, entre ellos el cura Sebastián Cándido Sotomayor y el juez Josep Antonio Baigorri de la Fuente.1

El libro se compone de cinco capítulos. El capítulo I se centra en la descripción del paisaje de Los Llanos y sus transformaciones históricas. Las autoras destacan la importancia de las aguadas naturales, los oasis, las represas y los pozos como ordenadores de la economía local -siendo la ganadería la principal ocupación de la zona- y debido a las consecuencias que producían las sequias. Se menciona por primera vez la formación de propiedades indivisas gestionadas por los grupos de parentesco, por medio de las tierras que se entregaron en merced. Leia Mais

Hombres en Movimiento. Deporte, cultura física y masculinidades en Argentina 1880-1970 | Pablo Scharagrodsky

En 1861, Massimo D’Azeglio dejó una sentencia para la historia: «hemos formado Italia, ahora hay que hacer a los italianos». Su frase se transformó en una hoja de ruta para los movimientos nacionalistas de las postrimerías del siglo XIX y condensaba los pasos a seguir en la formación de los hombres y las mujeres de esas naciones que se estaban gestando. En este proceso comenzó a primar una marcada voluntad de las personas de identificarse emocionalmente con su nación. Pablo Scharagrodsky ha analizado en diversos trabajos como contribuyó la cultura física en este involucramiento emocional y como influyeron el Estado, las elites y las organizaciones creadas a tales efectos.

Estas cuestiones el autor las trabajó tanto en lo concerniente a lo ocurrido con las mujeres como con los hombres. En el primer caso, esto fue plasmado en Mujeres en Movimiento. Deporte, cultura física y feminidades. Argentina 1870-1980. En esta oportunidad, el autor viene a cubrir un sugerente vacío historiográfico como lo fue la carencia de estudios que ausculten como se fueron conformando las masculinidades en el país sudamericano. Lo hace en Hombres en Movimiento. Deporte, cultura física y masculinidades. Argentina 1880-1970, trabajo que será reseñado en las líneas que siguen. En efecto, el presente libro es un esfuerzo colectivo que condensa miradas de un tema de estudio que viene ganando espacio en los últimos años, como lo es la educación corporal de los ciudadanos. Leia Mais

Experiencias del ensayo. Intersecciones/figuraciones/prácticas | Marisa Muñoz

Si pensamos en «ensayo» en cuanto concepto, cierto impulso formativo puede llevarnos a conjugarlo casi mecánicamente con un presunto par, «error»: el binomio queda conformado y, con él, la praxis direccionada. Pareciera que, en el marco de una esfera homogénea, ensayar supone experimentar una y otra vez, errando hasta que aparece ¾se des-cubre¾ lo exento de error, o sea, la verdad. Ahora bien, la misma dupla ensayo-error habilita otro tipo de experiencia e, incluso, otro tipo de verdad. Ensayar puede ser abordada como la práctica que no rehúye el error, sino que lo subvierte. Ensayar puede sugerir errar en la medida en que abre el horizonte para experimentar sistemáticamente lo fallido. Y, quizás debido a eso, ensayar ha apuntado un tránsito errante de la escritura y la lectura: mientras las buenas costumbres de la Academia decimonónica han asociado el rigor y la potencia crítica a la configuración de un Sujeto impoluto, soporte de las Ideas y la Lengua; el ensayo se ha inmiscuido en el error, como si se tratara de una falla desestabilizante de semejante estructura. Experiencias del ensayo. Intersecciones, figuraciones, prácticas (Prometeo, 2019) se aventura de lleno ¾y sin red de protección¾ en este aspecto. Y lo hace de modo tal que busca expresar el temple huidizo del ensayo como experiencia del pensamiento. Más bien, lo rodea sin sitiarlo, sin capturarlo en los moldes acomodaticios de la discursividad teórica. Este movimiento de la reflexión, tan flexible como contundente, determina la potencia de la obra editada por Marisa Muñoz; pues constituye, al mismo tiempo, el fundamento de las experiencias anunciadas en su título. Leia Mais

Guillermo Facio Hebequer. Entre el campo artístico y la cultura de izquierdas | Magalí Andrea Devés

Doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires y magíster en Historia del Arte Argentino y Latinoamericano por la Universidad Nacional de San Martín, Magalí Devés se especializa en el estudio sistemático de cuestiones relacionales entre política y cultura a partir de las trayectorias y los compromisos asumidos por artistas e intelectuales de la Argentina durante el período de entreguerras. Producto de la reelaboración del trabajo de largo aliento realizado en el marco de su tesis doctoral, Guillermo Facio Hebequer. Entre el campo artístico y la cultura de izquierdas constituye la puesta en práctica más acabada a la fecha de un enfoque metodológico que resulta disruptivo con la historiografía predominante referida a problemas de historia cultural e historia intelectual. Atraviesa el libro de Devés un diálogo permanente entre arte y política, y al hacerlo busca extraer conclusiones profundas de alcance social. Se trata de una propuesta teórico-metodológica que trasciende los confines de la biografía. En efecto, la obra aquí reseñada no se reduce a una reconstrucción crítica de la relación del artista con las diversas posturas de izquierda que proliferaron en el país en el lapso mediado entre la Revolución rusa y su temprana muerte, ocurrida en 1935 durante los albores de la conformación de una cultura antifascista autóctona. Antes bien, el itinerario de Facio Hebequer es un disparador que permite volver a analizar y complejizar la historia de la cultura de las izquierdas argentinas en el período abordado.

La exposición de los argumentos está organizada en cinco capítulos de afable lectura, accesible para el público general no necesariamente especializado. El libro se acompaña de un prólogo a cargo de Andrés Bisso, uno de los mayores conocedores de la historia del antifascismo en la Argentina, en donde se establece una interesante relación comparativa en torno de la cuestión del “arte proletario” entre Facio Hebequer y el dibujante satírico germano George Grosz. Aspectos específicos del carácter dinámico y poliédrico que definió la figura de Facio Hebequer son abordados de manera puntual en cada uno de los capítulos. Su vida profesional estuvo signada por una búsqueda permanente: devenir artista comprometido para contribuir al desarrollo de las condiciones que hicieran posible la revolución social en Argentina. Leia Mais

Soviets en Buenos Aires: La izquierda de la Argentina ante la revolución rusa | Roberto Pittaluga

La editorial Prometeo nos presenta, de la mano de Roberto Pittaluga, un interesante libro sobre la izquierda en la Argentina en las primeras décadas del siglo XX y la recepción que hizo un amplio universo político, social y cultural de la revolución rusa. El libro es el fruto de la tesis de doctorado de Roberto Pittaluga, quien se desempeña como profesor en la Universidad de Buenos Aires, como así también en la Universidad Nacional de General Sarmiento y la Universidad Nacional de la Pampa, y se ha especializado en los campos de la Memoria e Historia, la Historia Oral y la Historia Reciente.

El libro se propone examinar las fuentes documentales desde un criterio contrapuesto al predominante en la historiografía de las izquierdas, en el cual fuerzas como el anarquismo, el socialismo o y el comunismo son tratadas de forma separada para posteriormente establecer comparaciones entre sí. Por el contrario, Pittaluga se propone una línea de investigación con una serie de problemáticas sobre las que las fuentes documentales expresan tensiones, evidencian ambigüedades y permiten trabajar los significados de sus derivaciones. La izquierda ante la revolución -nos dice el autor- es como la izquierda ante sí misma, como palabra, es decir, como compromiso con la palabra. Es ella ante su origen, ante su emergencia y su potencia y la revolución rusa actualiza esa promesa emancipadora en tanto discurso e interpelación de su potencialidad. Leia Mais

Expansión de la frontera y ocupación del nuevo sur. Los partidos de Arenales y Ayacucho, Provincia de Buenos Aires, 1820-1900 | Valeria D’Agostino

Expansión de la frontera y ocupación del nuevo sur… es un aporte al conocimiento de las formas de ocupación del territorio bonaerense una vez abierto el camino hacia el sur del Río Salado. Valeria D´Agostino nos propone hacer un recorrido por el proceso de poblamiento y ocupación de las tierras de los partidos de Arenales y Ayacucho (actual partido de Ayacucho) de la provincia de Buenos Aires, en el período que acontece desde 1820 a 1890, ampliando la perspectiva de análisis sobre esta temática que ya ha sido abordada para otros territorios bonaerenses como Chivilcoy, Dolores, Lobería, Tandil, entre otros.

Como indica la hipótesis principal de este trabajo, en el transcurso del siglo XIX, se dio en esta zona de nueva ocupación un proceso paulatino de consolidación de los derechos de la propiedad sobre la tierra, del cual resultó el afianzamiento de un sector de grandes propietarios, que sin embargo, no dejo exenta la conformación de pequeñas y medianas propiedades.

Dos ejes articularan su análisis: la diferencia entre la historia de la propiedad y la historia de la ocupación de las tierras. Para entender esta diferencia, en la investigación se abordan las características del proceso de cesión, por parte del Estado provincial bonaerense, de las tierras públicas del “nuevo sur” y su apropiación por particulares en el transcurso del siglo XIX.

La historia de la propiedad de la tierra y de la conformación de un sector de propietarios han sido dos de las problemáticas que más han acaparado la atención de los historiadores según la autora. Desde los estudios institucionalistas que criticaban al latifundio y el acaparamiento de tierras, hasta los estudios más recientes de la década del ochenta que se orientaron en la caracterización del sector hacendado terrateniente, su relación con la estructura económica y su influencia en la política provincial y nacional, la propiedad de la tierra ha sido objeto de discusión. En este sentido, D´Agostino ha venido examinando en estudios anteriores las características de la conformación de la propiedad, el mercado y la ocupación de tierras en los territorios de Ayacucho y Arenales. En el trabajo aquí reseñado, la propiedad es pensada como una relación social, abriendo nuevas puertas de análisis que permiten observar el entramado social de la época, a partir de los regímenes de ocupación de la tierra, de las relaciones de poder, de los vínculos entre los poseedores de las tierras, las relaciones familiares, el rol del Estado, entre otras. Entendida de esta forma, la propiedad está sujeta a la dinámica social que conlleva a la transformación, mutación y creación de nuevas especies de derecho de la misma, y esto es de alguna manera lo que enriquece esta perspectiva.

La autora se introduce en las diferentes decisiones tomadas por los gobiernos provinciales respeto a qué hacer con las tierras públicas, identificando distintos momentos de relevancia que permiten diferenciar el rol particular del Estado en cada uno de los mismos. El sistema de enfiteusis instalado en la década del veinte, la ley de venta de las tierras públicas sancionadas en 1836, la compra de boletos de premios durante el gobierno de Rosas caracterizó esta incipiente ocupación de los territorios en el Nuevo Sur. La mayor ruptura en la historia de la apropiación de estas tierras la observa en los embargos desencadenados, luego de la Revolución de los Libres del Sud, por el gobierno de Rosas.

La legislación posterior a la caída de Rosas, significó el comienzo del fin de la ocupación sin títulos de los terrenos fiscales y el intento de organizar las tenencias de las tierras, a partir de la sanción de la ley de arrendamientos de las tierras públicas. En la zona de Arenales y Ayacucho, D´Agostino observa que las cesiones por parte del Estado y la aparición de los primeros propietarios se dieron en forma paralela a las negociaciones entre los particulares ya sea por ventas o por herencia lo que conllevó a la división de las tenencias y la aparición de nuevos propietarios.

Estos cambios que se dictaminaban a partir de las medidas de un Estado que buscaba organizar el territorio, originaron ciertos conflictos generados principalmente por las disputas sobre los terrenos públicos, la posesión y propiedad de poblaciones y la fijación de límites de las propiedades o tenencias. La mayor parte de estos conflictos los visualiza en la segunda mitad del siglo XIX. La autora aclara que si bien la mayoría de los conflictos se resolvían apelando a la costumbre y antigüedad en la posesión, existe un caso particular que apela a la ley como fuente de derecho para reclamar sobre esas propiedades, y que de alguna manera representa una nueva forma de percibir los derechos de propiedad. “Los argumentos invocados en las situaciones de litigio que se produjeron a fines de la década de 1850 se referían a derechos sustentados en la antigüedad de la ocupación y en la posesión continua y pacífica. La propiedad aparecía digitada en la posesión, era el derecho de ocupación. Pero hacia fines de la década siguiente (…) se hace referencia a la ley como fuente de derecho a la propiedad, y al estado como garante de su ejercicio” (pág. 294).

Otra de las temáticas que aborda a la hora de pensar las transformaciones en la ocupación de las tierras, son los diversos mecanismos utilizados por los interesados para hacerse de las mismas. La ocupación sin títulos, la presencia de los “agregados”, la contratación rural, basada en contratos de arrendamientos, de sociedad y compañías (explotación directa a cargo de los enfiteutas-propietarios), la aparcería, constituyen algunos de ellos.

Finalmente, D´Agostino presenta tres casos particulares en los que se pueden ver las diferentes características que asumió el proceso de acceso a la propiedad: Félix de Álzaga, Francisco Cuelli y Simón Ezcurra. En estos casos, se visualiza, por un lado, la importancia de los vínculos políticos, económicos y sociales a la hora de hacerse de las tierras. Por otro, cada uno de ellos nos dice mucho sobre las políticas del estado provincial con respeto a las tierras y las transformaciones ocurridas en el modo de reglamentar la entrega de las mismas: la enfiteusis, los boletos de premios, el sistema de arrendamientos, la compra en el mercado público o privado. Cabe aclarar el rol fundamental de los vínculos familiares y las relaciones entre ellos que contribuyeron o no a mantener las propiedades; tal es el caso de Félix de Alzaga y las disputas por la herencia de sus propiedades por parte de sus hijos luego de su muerte. La propiedad, sostiene D´Agostino, “en tanto construcción histórica, es producto de un momento histórico dado y de la imposición de determinados intereses; como tal la propiedad es relación social” (Pág.294) y es eso lo que se deja entrever a lo largo de los seis capítulos en los que se estructura el libro, los cuales echan luz sobre un territorio en plena transformación, una sociedad en crecimiento y un Estado buscando legitimarse como tal.

Silvana Villanueva – Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.


D`AGOSTINO, Valeria. Expansión de la frontera y ocupación del nuevo sur. Los partidos de Arenales y Ayacucho, Provincia de Buenos Aires, 1820-1900. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2012. Resenha de: VILLANUEVA, Silvana. Aedos. Porto Alegre, v.6, n.14, p.148-150, jan./jul., 2014. Acessar publicação original [DR]

Dictadura, represión y sociedade en Rosario, 1976/1983: Un estudio sobre la represión y los comportamientos y actitudes sociales en ditadura | Gabriela Aguila

O livro é resultado da tese de doutoramento da autora, Historia social, memoria e dictadura. El GranRosario entre 1976 y 1983, apresentada e defendida em 2006 na Universidad Nacional de Rosario. Já no prefácio Gabriela alerta que a proximidade do período estudado, a influência que aqueles anos tiveram em sua trajetória e, principalmente, as demandas ainda existentes por justiça e pela busca da verdade interferem sim no trabalho científico e intelectual e obrigam uma reelaboração permanente de posições, suposições e praticas no ofício do historiador. Para ela, embora a repressão nas diversas províncias da Argentina fizesse parte de um amplo plano nacional, ela assumiu características peculiares nas diferentes regiões do país. Descobrir quais foram estas especificidades em Santa Fé e na sua capital é um dos objetivos de seu trabalho.

Além de mostrar como se operou a violência do Estado em Rosário, quais foram seus agentes e principais vítimas, Gabriela procura analisar aquelas pessoas que atravessaram este período num espaço intermediário, em outras palavras, que não estiveram ao lado da repressão – pelo menos diretamente – nem foram atingidos por ela. Ou seja, como a sociedade de Rosário comportou-se e de que maneira esse comportamento coletivo se articulava com a brutalidade do regime. Assim como na ditadura civil-militar brasileira de 1964, na Argentina, segundo a autora, esse consentimento se deu em termos de silêncio e passividade, mas à medida que mais pessoas foram sendo atingidas não apenas pela violência física, mas também pela crise econômica, isso foi diminuindo e vozes de oposição, não necessariamente de grupos de esquerda, começaram a se ouvir. Atitudes e práticas sociais, tanto de resistência como de conivência, foram se alterando com o decorrer do regime. Leia Mais

Literatura en tránsito. La narrativa expedicionaria de la Conquista del Desierto – TORRE (HP)

TORRE, Claudia. Literatura en tránsito. La narrativa expedicionaria de la Conquista del Desierto. Buenos Aires (Argentina): Prometeo Libros, 2010. Resenha de: ZAPATA, Horacio Miguel Hernán. Palabras viajeras en el desierto argentino entre los periplos expedicionarios y los derroteros literarios. História & Perspectivas, Uberlândia, v. 24, n. 45, 14 dez. 2011.

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Construcción estatal, orden oligárquico y respuestas sociales. Argentina y Chile, 1840-1930 | Ernesto Boholavsky e Milton Godoy Orellana

La construcción del Estado-nación en Latinoamérica, ocurrida en la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, ha sido vista por la historiografía tradicional como el proceso por el cual las élites nacionales impusieron sus ideas de país con poca o casi ninguna dificultad. Sin embargo, pensándolo desde otras perspectivas, cabe cuestionarse la validez de esta versión y preguntarse ¿cuál fue el lugar de los actores por fuera de las élites en el desarrollo de este proceso? Es a este interrogante a donde apuntan los trabajos compilados por Ernesto Bohoslavsky y Milton Godoy en este volumen, buscando mostrar las respuestas de los sectores populares a los proyectos estatales de la época.

En efecto, el objetivo general de Construcción estatal, orden oligárquico y respuestas sociales. Argentina y Chile, 1840-1930 es el de estudiar la construcción del Estadonación en los dos países como una “arena de disputa”, es decir, como punto de encuentros y tensiones entre los esfuerzos de las élites por imponer sus modelos de país y las respuestas de los sectores populares. A través de estos casos, el texto se propone también aportar al conocimiento de la conformación del Estado en América Latina, distinguiendo tres dimensiones de conflictos: los choques de intereses entre regiones de un mismo país, las disputas entre élites y sectores populares no subordinados y los enfrentamientos entre las élites por el modelo de Estado-      nación. Otro interés de los trabajos de esta compilación es aprovechar el intercambio de investigaciones como medio para ahondar en el uso de la perspectiva regional. Así, al estar enfocados los trabajos en áreas periféricas de la Argentina y Chile, algunas con un fluido contacto trasandino como la Patagonia, la noción de historia regional es concebida en dos sentidos: por un lado, como el estudio de “áreas subnacionales” distintas a las tradicionalmente trabajadas por las historiografías de ambos países; por el otro, viendo a los Andes como una región de circulación de ideas, personas y productos. Leia Mais

La historia económica y los procesos de independencia en la América hispana | Susana Bandieri

Con motivo de la realización en Argentina, hace ya casi tres años, de un ciclo de conferencias dedicadas a la Historia Económica -organizadas por la Universidad Nacional Tres de Febrero-, esta obra compilada por Susana Bandieri recoge buena parte de las contribuciones presentadas allí, en una mesa dedicada en particular a analizar los aspectos sociales (y sobre todo, económicos) de los procesos de emancipación en Hispanoamérica. Están estudiados aquí, principalmente, el caso rioplatense, con aportaciones referentes al Perú, México, Colombia y Paraguay. Se aprecia claramente que la intención de esta compilación es dar cuenta de una continuidad, originada desde hace dos o tres décadas atrás, y vigente en el debate historiográfico hasta hoy; a saber, que se ha seguido profundizando en el conocimiento de la verdadera situación económica –comercial y fiscal– en que se encontraban los países hispanoamericanos al momento de la independencia política. Cuestión importantísima si se tiene en cuenta, en primer lugar, la compleja situación posterior de los nacientes Estados, durante buena parte del siglo XIX, sobre todo a nivel de sus particulares procesos de construcción (ver, por ejemplo, el artículo del historiador peruano Carlos Contreras). E igual de relevante, en segundo lugar, pues la “verdadera” situación económica de los países de la América hispana, al momento del quiebre con España, no está aún resuelta. Sobre todo porque hace décadas, en palabras de Bandieri, dicha pregunta “implicaba encerrar el análisis de estos temas en los límites de un supuesto Estado nacional formalizado en la etapa inmediatamente posterior a las luchas por la independencia” (Pág. 23). No se habría tomado en cuenta mayormente, por ejemplo, las dimensiones económicas locales y regionales en dicha coyuntura, tratadas sólo recientemente y de manera no articulada con ese proceso de cambio. Leia Mais

El complot patagónico. Nación, conspiracionismo y violencia en el sur de Argentina y Chile (siglo XIX y XX) | Ernesto Bohoslavsky

Tulio Halperín Donghi comentó en una entrevista efectuada en 1993 1 que su trayectoria como historiador especializado en América Latina había sido producto casual de un derrotero personal signado por las discontinuidades producidas en la historia política argentina (que tanto afectaron a las universidades nacionales entre 1943 y 1983), llevándolo a establecerse sucesivamente como investigador en París, Harvard, Oxford y Berkeley, sin renunciar por ello a ser un historiador que escribe y publica en castellano y para una amplia audiencia de historiadores. En su opinión, esa atípica historia personal moldeó no sólo sus vastos conocimientos generales sobre la historia e historiografía de América Latina, sino también estimuló en él una aproximación empírica al estudio de actores, instituciones, hechos y procesos situados en diferentes localizaciones del continente. Este particular perfil intelectual nos es presentado por Halperín como un caso bastante excepcional, inscripto en un universo historiográfico donde –por el contrario- predominan los especialistas argentinos, brasileños, chilenos, etc. concentrados exclusivamente en la historia de un determinado período y dimensión de la vida social de su propio país. Leia Mais

Salvar la Nación. Intelectuales, cultura y política en los años veinte latinoamericanos – FUNES et. al (AN)

FUNES, Patricia. Salvar la Nación. Intelectuales, cultura y política en los años veinte latinoamericanos. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2006, 440 p. Resenha de: MANSILLA, María Liz; ZAPATAT, M. H.; SIMONETTA, Leonardo C. Anos 90, Porto Alegre, v. 16, n. 29, p. 357-364, jul. 2009.

La década abierta en 1920 es sumamente rica en lo que respecta a procesos y problemas de singular relevancia que no sólo merecen ser estudiados por su importancia coyuntural sino también porque su fuerte impronta repercutirá en etapas posteriores a lo largo de la centuria. Es esta, además, una década prolífica en lo que a debates y generación de nuevas propuestas se refiere. Así, la doctora Patricia Funes ha decidido transitar estos diez años eligiendo uno de los tantos senderos posibles.

Salvar la Nación. Intelectuales, cultura y política en los años veinte latinoamericanos es fruto de una ardua y profunda labor investigativa concebida inicialmente bajo las características y el formato propio de una tesis de doctorado, desarrollado en la Universidad Nacional de La Plata. Ahora, devenido en libro, tienen la posibilidad de circular con mayor libertad y de invitar a sus potenciales lectores a centrar la atención en torno a los contenidos e intenciones que adoptó la reflexión acerca de la Nación entre los intelectuales latinoamericanos por aquellas épocas.

En la primera parte de las tres secciones que componen la obra, la autora asienta las premisas de su trabajo, sus ejes problemáticos y el modo de abordar los mismos, mientras se va introduciendo en el análisis de los elementos y categorías generales a partir de los cuales gravita la investigación: años veinte, intelectuales y nación.

De acuerdo a Funes, se trata de una coyuntura que, comúnmente, ha quedado subsumida e invisibilizada en periodizaciones más amplias del tipo clásico como “1880-1930” o “período de entreguerras” – que invalidan cualquier reflexión de los procesos de cambios y continuidades – pero que, no obstante, posee una entidad propia que permite dotarla de nuevos significados que hacen posible individualizarla. Desde su perspectiva, los años 20 poseen un carácter coloidal y fundacional, en el que se originan múltiples tradiciones de pensamiento culturales y políticas que atravesarían el siglo XX latinoamericano.

La segunda parte del libro se detiene en el tratamiento y desarrollo de los argumentos centrales. Y un tercer apartado contempla las reflexiones finales. El libro también cuenta con un apartado con bibliografía seleccionada que evidencia un intento de síntesis de lo producido acerca del período y de incorporación de diversos enfoques y disciplinas que tienen por objeto de estudio a la sociedad latinoamericana del siglo XX – con especial referencia a la década de 1920 –, lo que permite proseguir con el estudio en profundidad de las problemáticas planteadas.

En efecto, la crisis de la Gran Guerra, la relativización de Europa como faro de la cultura y la creciente oposición a las agresivas políticas militares de Estados Unidos sobre la región fueron generando dudas, rumbos significativos y un novel continente de sentidos en el mundo de las representaciones, recortando la silueta de problemas e inquietudes comunes a un grupo de hombres de distintos países de América Latina que comenzaban a construir el colectivo específico de los intelectuales. La revolución, el socialismo, el comunismo, el antiimperialismo, el corporativismo, la democracia y la ubicación de esta parte del orbe en la cartografía de la modernidad fueron tópicos que recorrieron la reflexión de estos actores que se ubicaron desde el campo de la cultura y la sociedad. Pero, especialmente, recayó sobre ellos la tarea de pensar y crear interpretaciones y lecturas en torno a la Nación, entidad de sentido conformada desde múltiples visiones y ambivalentes significados al calor de una discusión que atravesaba tanto el plano filosófico-cultural como el político.

Apelando a un registro de análisis que podría caracterizarse como político-cultural, la historiadora entrelaza con soltura y fluidez la reflexión en función de dos grandes universos semánticos. Por un lado, los contenidos y significados inherentes de los discursos y representaciones que pujan por definir qué es la nación en la arena filosófica-cultural. Y por otra parte, se hace presente la intención en el plano político de los intelectuales de cristalizar solidaridades colectivas y (re)crear una “comunidad imaginada” vinculada a la determinación de precisar inclusiones y exclusiones. A ello se suman los enfoques específicos de la historia social, incorporando sobresalientes aproximaciones sobre las sociedades y los contextos que sostienen el accionar de dichos agentes.

En concordancia con su propuesta de análisis, no se contemplan sólo la producción de los intelectuales que se autodefinen abiertamente como pertenecientes a los diversos nacionalismos y como productores de acepciones más o menos felices sobre la Nación.

Por el contrario, el elenco de hombres visitados se amplia de manera sorprendente y, a la vez, sus postulados van siendo cruzados y confrontados no en función de países o de biografías sino a partir de un conjunto de problemas que permitan un acercamiento más explicativo al conjunto de debates antes aludido. En este sentido, la ponderación hermenéutica y metodológica de tres ámbitos específicos (México, Perú y Argentina) y de los personajes escogidos (Víctor A. Belaúnde, Jorge Luis Borges, Manuel Gálvez, Manuel Gamio, Francisco García Calderón, Manuel González Prada, Víctor Raúl Haya de la Torre, Pedro Henríquez Ureña, José Ingenieros, Vicente Lombardo Toledano, Leopoldo Lugones, José Carlos Mariátegui, Andrés Molina Enríquez, Alfonso Reyes, José E. Rodó, Ricardo Rojas, Luis Alberto Sánchez, Manuel Ugarte, Luis Valcárcel, José Vasconcelos, Alberto Zum Felde, entre otros), no sólo ofrece la oportunidad para tensar al máximo las dificultades para pensar América Latina en clave regional y brindar el andamiaje necesario para ver cómo cada uno de estos tópicos son tratados en realidades nacionales bien disímiles, sino también permite romper con aquellas visiones endógenas, ufanistas y cerradamente nacionalistas que coadyuvaron a configurar los imaginarios y resortes sobre los que reposaban las historiografías nacionales y abrir canales de diálogo entre distintas tradiciones. Cabe aclarar que la preeminencia dada a estos tres espacios dominantes, que se subordinan a los ejes sobre los que se ha configurado la interpretación, no obtura la peripecia de hacer referencia a otras realidades a lo largo de la obra, recurriendo a un método comparativo que enriquece de forma significativa los planteos a través del muestreo de diferentes tramas de producción intelectual.

La segunda parte del libro se detiene en el tratamiento y desarrollo pormenorizado de los nudos centrales, desplegados en torno a cinco acápites temáticos. En un primer momento se indagan las disímiles y complejas relaciones entre Nación, crisis y modernidad. Bajo el rótulo de “Salvar la Nación” – frase que emerge con insistencia en las más heterogéneas interpretaciones de comienzos de la década –, se piensa en los ejes de cada una de las interpretaciones de la Nación (el Inkario, las mayorías nacionales, la vida civil, la fuerza o la potencia, la religión católica, la historia en común) en función de dos tradiciones clásicas de los tiempos modernos: una idiosincrásica, y la otra constructivista. La hipótesis fuerte de Funes es que la Nación ya no es considerada como un atributo o un perímetro que acompaña o completa al Estado, sino que es tomada como el espacio de condensación de las complejidades y contradicciones sociales en el contexto de una modernidad esquiva y ecléctica pero advertible a todas luces.

En “La Nación y sus otros”, se pone de manifiesto el desplazamiento de una concepción intelectual de nación a partir de las categorías que imponían la tradición liberal (cuyo énfasis recaía en la noción de ciudadanía) y la tradición positivista (acentuando la idea de morfología racial) a una concepción que abrevaba en las consideraciones sociales y culturales. La tesis central de esta sección es que en esta década, el pensamiento latinoamericano buscó una hermenéutica que no clausurara ni el pasado ni el futuro y que contuviera fórmulas para ensanchar la Nación a partir de dos variables: en el tiempo (apelando al pasado, a las tradiciones y a los orígenes) y en el volumen social (al considerar al “otro” antes excluido, encarnado en las figuras del indígena y del inmigrante).

Por ende, el desafío radicó en conciliar en el proceso de incorporación a un conjunto de alteridades complejas y de distinta entidad: étnicas, culturales, religiosas, sociales y regionales.

En tercer lugar, la autora remarca la importancia que el pensamiento antiimperialista de posguerra tuvo en la medida en que constituyó un dilema que configuró un perímetro inclusivo a escala regional y señaló destinos y estrategias comunes para América Latina. Ya no sólo eran las otredades internas los “problemas” a resolver, sino que se sumaron las fronteras culturales y económicas que se recortaron frente al “otro” externo que obligaba a tomar posiciones frente o contra la dominación imperialista pergeñada desde Estados Unidos. A lo largo de “Antiimperialismo, latinoamericanismo y Nación”, se analiza el modo en que categorías como autonomía, autodeterminación, soberanía, independencia, patriotismo y nacionalismo eran puestas en jaque al tiempo que incitaban a reforzar el pensamiento de los intelectuales frente a los desafíos de un “afuera” imperialista.

En el capítulo “Lengua y Literatura: arcanos de la Nación”, se examinan las polémicas en torno del idioma, la presencia de la literatura nacional y la edificación de un canon literario, temas que muestran los sentidos que se imprimieron sobre la Nación. En esta línea, la consideración en los años veinte de los binomios culto/popular, moral/escrito, español (o castellano)/lenguas indígenas, entrelazados con la reevaluación del canon literario, la designación de precursores de la literatura nacional, la ampliación de autoridades y precedencias, las formas de datar y compendiar las historias se conjugan en implícitos y fuertes pilares sobre los que se apoya el discurso y los fundacionales imaginarios nacionales de la década.

Finalmente, en el quinto apartado, “Ser salvados por la Nación. Las búsquedas de una nueva legitimidad”, las protagonistas del debate son las ideologías políticas. Para Funes, la problemática de la definición de la Nación se consolida en el terreno intelectual paralelamente al proceso de debilitamiento o superación del orden oligárquico como correlato de la creciente complejización social y la aparición de actores sociales en la escena pública. Esto condujo a repensar los vínculos entre Sociedad y Estado, en una línea donde nociones como república, democracia, revolución, socialismo, corporativismo son leídos en otra clave, para hallar nuevos y alternativos principios de legitimidad bajo premisa de que es posible “ser salvados” por la misma Nación que se está discutiendo.

Más allá de la unidad en la coherencia y rigurosidad desplegadas para tratar cada problema, se suma otro elemento del orden metodológico que atraviesa los capítulos reseñados: la forma de organización interna. Invirtiendo el orden clásico de la exposición, cada apartado inicia con una clara explicitación de las conclusiones para luego desandar el camino que llevó a ellas. De igual modo, cada capítulo se halla encuadrado en el abordaje de distintos materiales: históricos propiamente dichos, que sirven de soporte material para rescatar la información empírica que configura, en criterios cronológicos, un proceso; teóricos, que colaboran para la comprensión, delimitación y evaluación de los problemas presentados; y fuentes, que son de gran utilidad puesto que permiten una aproximación más estrecha a lo producido por los diferentes actores y posibilitan contar con cierto número de documentos que ofrecen un margen de evidencia de las visiones y perspectivas en la coyuntura. El libro también cuenta con un apartado con bibliografía seleccionada que evidencia un intento de síntesis de lo producido acerca del período y de incorporación de diversos enfoques y disciplinas que tienen por objeto de estudio a la sociedad latinoamericana del siglo XX – con especial referencia a la década de 1920 –, lo que permite proseguir con el estudio en profundidad de las problemáticas planteadas.

La cuidadosa reconstrucción sistemática de las lógicas de configuración de los imaginarios nacionales en América latina durante los años 20 ha sido un desafío y al afrontarlo, la autora ha realizado una muy importante contribución al conocimiento de nuestra historia latinoamericana, manifiesta en una prosa ágil y bajo un tono que es capaz de ir y venir con soltura entre los diferentes aspectos del debate intelectual sin contradecir la lógica narrativa que pretende. Convergencias e integraciones de este tenor son, por cierto, estimulantes y una vez más, se ponen de manifiesto en la aplicación del método comparativo, estableciendo similitudes y diferencias que ese proceso global presenta cuando se lo aborda a escala de cada sociedad nacional. La tarea de repensar nuestros intelectuales ha operado aquí como una excusa para desandar las peripecias de la construcción compleja de la Nación. En este sentido, otra virtud que reviste el trabajo es que ha logrado superar por un lado, los postulados esencialistas y las naturalizaciones ahistóricas y, por otro, las interpretaciones funcionales y fatalistas.

En síntesis, se trata de una obra que se escribe desde la pluma de la innovación y de la imperiosa necesidad de transitar nuevos caminos y formas de escritura histórica acordes a los tiempos que corren, conjugando en su prosa la rigurosidad científica en el sentido “tradicional” – la utilización de la documentación más diver sa y exhaustiva posible, la severidad de la crítica, la teorización apropiada y operativa y la sólida claridad interpretativa, producto de años de investigaciones en historia latinoamericana del siglo XX – y la lectura amena – propia de quien domina el oficio de escribir de manera atractiva, seductora y provocadora –, con el laudable objetivo de “repensar” cuestiones que refieren a nuestros problemas más actuales, como el hecho de que “(…) la historia no sólo no finaliza sino que en nuestros países, hace mucho que recién comienza”. Y en ese transitar, es necesario sentarse a discutir a Latinoamérica y a la Nación sin tapujos y encorsetamientos, en diálogo abierto y plural, como balance y como proyecto.

María Liz Mansilla, Horacio M. H. Zapata e Leonardo C. SimonettaEscuela de Historia – Centro Interdisciplinarios de Estudios Sociales (CIESo) – Facultad de Humanidades y Artes – Universidad Nacional de Rosario, Argentina.

Gobernar es ejercitar. Fragmentos históricos de la Educación Física en Iberoamérica | Pablo Scharagrodsky

El libro Gobernar es ejercitar. Fragmentos históricos de la Educación Física en Iberoamérica reúne un conjunto variado de historias acerca de la Educación Física y de las prácticas corporales en Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia y España en diferentes períodos y desde una perspectiva crítica, a fin de identificar y analizar diversos aspectos de lo corporal que hacen a la salud, al poder, al género, a las políticas de exclusión, negación y omisión de otras alternativas posibles de vivir y experimentar la corporeidad. El texto recorre diferentes análisis sobre la Educación Física y las prácticas corporales en tanto “potentes formas de gobernar los cuerpos… Ejercitar los cuerpos se convirtió en una potente metáfora…” (Scharagrodsky, p. 14)

El historiador e investigador argentino en el campo de la Educación y de la Educación Física, Pablo Scharagrodsky, con lucidez, organizó el libro en tres secciones tituladas: fragmentos de una pedagogía corporal higiénico/moral; fragmentos de una pedagogía corporal en clave de género; y fragmentos de una pedagogía corporal en la historia reciente. El texto reúne diez brillantes investigadores/historiadores de los mencionados países, sumado a la distinción crítica y perspicaz de Estanislao Antelo quien, orientado por dos preguntas, prologa el libro interrogando la idea de cuerpo: ¿qué es un cuerpo físicamente educado? y ¿qué tipo de personas produce una escuela que dice intervenir metódicamente sobre los cuerpos de las nuevas generaciones, con el objetivo de mejorar su existencia? Antelo no alberga dudas: somos lo que nos ha sido enseñado corporalmente. Desmitificador de inocentes bondades de la Educación Física y de las prácticas corporales, especialmente en el territorio de la salud, propone una sugerente idea que, a la vez, oficia de síntesis “el libro que va a leer hace añicos la prosa bienintencionada y pueril, que promete bienestar en zapatillas.” (p. 11). Leia Mais