Uma história feita por mãos negras: relações raciais, quilombos e movimentos | Beatriz Nascimento

Beatriz Nascimento Imagem Carta Capital
Beatriz Nascimento | Imagem: Carta Capital

Uma história feita por mãos negras: relações raciais, quilombos e movimentos, coletânea lançada pela editora Zahar em 2021, reúne um conjunto muito especial de escritos da intelectual sergipana Beatriz Nascimento (1942-1995), entrelaçando os sentidos de sua atuação enquanto militante antirracista e feminista, à efervescência do período em que a temática da desigualdade racial adentra o universo acadêmico e disputa uma representação na mídia impressa nacional. Sua trajetória de vida, assim como sua aguçada sensibilidade, foi significativa para a construção deste seu papel de pioneirismo e de “afirmação da mulher negra como sujeito do conhecimento sobre seu povo” (Sueli CARNEIRO, 2006, p. 11)1. Organizada pelo antropólogo Alex Ratts, o conjunto de vinte e quatro escritos produzidos entre 1974 e 1994, primorosamente selecionados e devidamente contextualizados, não apenas fazem justiça ao legado de um pensamento de alto teor crítico-revolucionário, que fora, ainda, pouco reverberado no espaço acadêmico, mas também reitera a atualidade de suas formulações. Leia Mais

Ni muertes ni palizas/ las mujeres se organizan. La construcción de la violencia doméstica como problema político-público (1984-1995) | Lucía Verónica Martínez

Detalhe de capa de Ni muertes ni palizas las mujeres se organizan. La construccion de la violencia domestica como problema politico publico 1984 1995
Detalhe de capa de Ni muertes ni palizas, las mujeres se organizan. La construcción de la violencia doméstica como problema político-público (1984-1995)

Este libro es la primera obra de Lucía Verónica Martínez Hernández. Se trata de una adaptación de su tesis de maestría en Historia Política (FCS, FHCE y AGU), realizada bajo la dirección del Dr. Diego Sempol y defendida en 2020, convirtiéndola en la primera mujer egresada de dicho programa de posgrado.

Conjugando aportes de la historia de género, la teoría feminista y los estudios de los movimientos sociales la autora se sumerge en el análisis y descripción del proceso sociopolítico que derivó en la configuración de la violencia doméstica como un problema político-público en el Uruguay de 1984- 1995. Lo hace a partir de una mirada de la transición democrática en clave de género, que pone el énfasis en el papel que desempeñó el movimiento de mujeres y feministas del Uruguay (MMFU) en la democratización del país, a través de una serie de reivindicaciones y acciones tendientes a la desnaturalización y politización de las múltiples formas de violencia hacia las mujeres, hasta entonces circunscriptas al universo privado. Explora las interacciones (y tensiones) entre el MMFU y el Estado uruguayo, así como la incidencia de los organismos internacionales en la consecución parcial de una serie de demandas relacionadas con la violencia doméstica y, finalmente, con su tipificación como delito en el Código Penal. Leia Mais

Todos estos años de gente. Historia social, protesta y política en América Latina | Andrea Andújar e Ernesto Bohoslavsky

La relación entre pasado y presente es inherente a la disciplina histórica desde sus inicios. En América Latina, y antes en Europa, el proceso de profesionalización e institucionalización de la historia fue, en gran medida, impulsado y modelado por las necesidades de su presente. Las aspiraciones de cientificidad fueron indisociables de los usos políticos, especialmente los vinculados a contribuir a la consolidación de los Estados y las identidades nacionales. A lo largo del tiempo esa tensión inherente a la disciplina se resignificó en múltiples sentidos y direcciones. Así, en el espacio latinoamericano, la privilegiada interlocución de la historia profesional con el Estado fue complejizándose al calor de las protestas y demandas de diversos actores colectivos, principalmente desde el último cuarto del siglo XX. Las reivindicaciones por derechos impulsadas por las luchas feministas, los pueblos originarios, los homosexuales o el movimiento negro interpelaron de diversa forma a la comunidad de historiadores. Los vasos comunicantes fueron complejos, fluctuantes y, a veces, esquivos. Este nudo de preocupaciones en el cual pasado y presente se atan, solapan y retroalimentan es el que articula los textos que Andrea Andújar y Ernesto Bohoslavsky reunieron en Todos esos años de gente. Leia Mais

1968: Eles só queriam mudar o mundo | Regina Zappa e Ernesto Soto

Em um mundo onde movimentos sociais ainda engatinham precariamente, posto que são sufocados por regimes autoritários, exclusão das minorias e opressão exercida pela classe dominante, os jornalistas Regina Zappa e Ernesto Soto, em sua obra “1968: Eles só queriam mudar o mundo”, discorrem sobre os elementos artísticos, culturais e sociais que marcaram o referido ano no Brasil e no mundo. Buscando resgatar experiências e relatos no período, os autores ressaltam memórias e fatos que influenciaram os desencadeamentos dos movimentos sociais no final da década de ‘60 e a busca pela liberdade coletiva.

Dividido em 12 capítulos nomeados seguidamente conforme os meses do ano, o livro busca, através de uma série de imagens, depoimentos, composições artísticas e relatos de pessoas que estiveram presentes em 1968, discutir as consequências (in)diretas de vários acontecimentos históricos, como a Guerra do Vietnã, os Panteras Negras, os desdobramentos dos AI-5 no Brasil, as agitações na França e as mortes de Martin Luther King e John Kennedy, problematizando, assim, tais eventos e recuperando as lutas travadas a partir das insatisfações populares, desprezos e preconceitos. Leia Mais

Cuando la copa se rebosa. Luchas sociales en Colombia, 1975-2015 | Archila Mauricio Neira

En la introduccion de esta obra, Martha Cecilia Garcia da cuenta de la biografia intelectual que hizo y hace posible la existencia de la base de datos del cinep. Inicialmente, situa, con nombres propios, a sus directores e investigadores, a su personal y al equipo de movimientos sociales como lugar academico y moral abierto a la investigacion accion participativa. Los pone en el filo de la navaja de los conflictos sociales, escuchando y acompanando a los protagonistas de las luchas que se estudian. El correlato etico viene a ser un compromiso con los derechos humanos y la busqueda de la paz.

Martha Cecilia enfatiza la labor reflexiva del seminario permanente del equipo, donde analizan teorias y balances para lograr articular herramientas conceptuales y operativas en permanente desarrollo y construir los lenguajes adecuados para sus propositos comunes. En esta biografia intelectual, su autora hace memoria de las lineas de evolucion de la base de datos, condicionada por los afanes de dar cuenta de protagonistas sin reconocimiento necesario —como los movimientos civicos, barriales y urbanos que llamaron la atencion de Javier Giraldo (1987)— y, en simultaneo, de movimientos campesinos, especialmente de la Asociacion Nacional de Usuarios Campesinos (anuc), y la lucha por desalambrar en los anos setenta que dio como resultado la importante investigacion de Leon Zamocs, Los usuarios Campesinos y la lucha por la tierra en los años 70 (1982). Luego se viviria una ampliacion de la cobertura hasta acunar // once actores: asalariados, campesinos, pobladores urbanos, estudiantes, grupos etnicos —indigenas, negros o afrocolombianos y raizales— victimas del conflicto interno, mujeres, poblacion lgbti, trabajadores independientes, gremios —entre los que se destacan comerciantes y transportadores— que, sin constituir movimientos sociales, en ocasiones recurren a la protesta, y reclusos (p. 45). Leia Mais

La salud en Chile. Una historia de movimentos, organización y participación social | Carmen Muñoz Muñoz

El libro La salud en Chile. Una historia de movimientos, organización y participación social fue escrito por la Dra. Carmen Muñoz y publicado por Ediciones UACh. El texto se presenta de manera muy atractiva, no sólo para profesionales del ámbito de la salud, sino también para otras disciplinas, como Trabajo Social, Historia, Ciencias Políticas o cualquier otra interesada en conocer la injerencia, desde una óptica sociohistórica, de los movimientos sociales en las políticas de salud.

La Dra. Muñoz busca construir un relato historiográfico del movimiento social relacionado con la salud en Chile, lo que pone en tensión y contexto el estado actual de la salud en el país. Para lo anterior, recurre a la perspectiva de la Salud Colectiva, posicionamiento declarado por la autora para realizar un análisis diacrónico que reconstruye diversos episodios de forma cronológica, lo que permite interpretar la relación entre los movimientos sociales y la salud. Así, la obra emplea diversas voces para construir una panorámica de la participación social en salud, empleando entrevistas a expertos/as, análisis documental en prensa escrita y revistas, revisión de textos históricos, entre otros. Leia Mais

La enseñanza de la historia: Entre viejos y nuevos paradigmas: el estudio de los movimientos sociales desde el Siglo XX como “procesos de construcción social de la realidade” – BRUÑAS; CEJAS (REH)

SIQUEIROS David Alfaro Siqueiros Mural Del Porfirismo a la Revolucion 1957 1966
Detalhe do Mural “Del Porfirismo a la Revolución” (1957-1966), de David Alfaro Siqueiros. http://mediateca.inah.gob.mx/

BRUNAS e CEJAS La Ensenanza de la historiaBRUÑAS, Ana Maria; CEJAS, Elvira Isabel Cejas (Editoras). La enseñanza de la historia: Entre viejos y nuevos paradigmas: el estudio de los movimientos sociales desde el Siglo XX como “procesos de construcción social de la realidade”.[Sn.]: APEHUN, 2019, 240p. Resenha de: PARRA, Erwin. Reseñas de Enseñanza de la Historia, n.17, p.207-214, ago. 2019.

Promediando la segunda década del siglo XXI, aparecen en la escena pública una serie de demandas que se van visibilizando a partir de la ocupación de los espacios públicos. ¿Son nuevos movimientos sociales? o son ¿Nuevas demandas en donde se recuperan los antiguos repertorios de protesta? Sin dudas son interrogantes que penetran en las aulas de historia y que necesitan ser abordadas como objeto de enseñanza. Este desafío es recuperado por APEHUN que nos presenta en este libro una serie de trabajos para su abordaje desde la didáctica de la historia.

Abordar desde la enseñanza de la historia a los movimientos sociales del siglo XX y XXI considerando los aportes de la historiografía, permite trabajar en las aulas de las escuelas secundarias la realidad social. Por su polisemia y sus propias lógicas se transforman en una fuente inagotable de herramientas para el abordaje de la historia escolar, posibilitando al estudiantado pensar en futuros posibles de ser construidos. Es a partir de este desafío que los miembros de la asociación se movilizan para ofrecer una serie de herramientas para el profesorado que permita recuperar las demandas del estudiantado que se ve interpelado en la construcción de sus propias ciudadanías.

Este libro invita a sus lectores a pensar el presente desde una perspectiva de la movilización social y hacia lo conquista de derechos. Se presentan propuestas, ensayos y narrativas que dan cuanta de los fenómenos sociales de repercusión nacional y de movilizaciones em las provincias del interior del país, algunas de ellas poco conocidas y que se pierden en los avatares de la historia Argentina.

En la primera parte del libro el lector se encontrará con tres ensayos que abordan diferentes temáticas sobre la movilización de la sociedad en Argentina. El primero de ellos aborda el conflicto de los pueblos originarios y su demanda por una educación que respete su propia cultura. El segundo ensayo busca dar cuenta de la movilización social a partir de la década de los noventa y los conflictos sociales que se producen, haciendo hincapié en las dinámicas propias de cada uno de estos movimientos para dar cuenta de posibles cambios y continuidades. Por último se podrá leer en la sección de ensayos reflexiones sobre la crisis institucional que se produce a partir del 2001 y las posibles salidas institucionales que se presentan en particular en la ciudad de Río Cuarto.

La segunda parte del libro plantea dos narrativas que recuperan propuestas de enseñanza presentadas en 2017 y 2018 respectivamente.

En la primera de ellas se plantea a la reforma universitaria como contenido a enseñar, recuperando tensiones y conflictos al momento de pensar en la práctica áulica. La segunda narrativa da cuenta de la puesta en práctica de la secuencia presentada en el Simposio de APEHUN en 2017, que busca trabajar la Revolución Mexicana y como es aprendida por el estudiantado. En la tercera sección del libro se presentan diez propuestas de enseñanza para el abordaje de los movimientos sociales del siglo XX y XXI. Estas propuestas están pensadas y construidas poniendo como centralidad como se constituyen estos movimientos, el repertorio de protestas y la emergencia de nuevos sujetos y sujetas sociales que emergen en el siglo XXI.

Sin dudas el lector se encontrara con una lectura sugestiva que le permitirá pensar y construir sus propias propuestas en la enseñanza de la historia.

En el capitulo uno, Paula Karina Carrizo Orellana, presenta en este ensayo las demandas de los pueblos originarios por el respeto a su identidad. Esta demanda se focaliza en la educación intercultural donde el movimiento indígena reclama y exige a partir de hacer visible sus reclamos para que sean considerados al momento de establecer las estructuras institucionales de las escuelas primarias en el noroeste argentino. El trabajo nos invita a pensar entre lo que se plantea en la ley y las formas en que las jurisdicciones no consideran a los pueblos originarios como sujetos de derecho. A su vez que presenta cuales son los actuales desafíos, tensiones y patencias del movimiento indígena para construir una verdadera educación intercultural.

En el capitulo dos, Elvira Isabel Cejas y Ezequiel Omar Sosa, plantean en su ensayo una serie de cambios en la conceptualización y categorización teórica sobre los movimientos sociales, poniendo en tensión la idea de movimientos tradicionales. Para poder ser pensados desde la multiperspectividad. A la luz de esas nuevas lecturas analizan los movimientos sociales de la década de los noventa, haciendo foco en los contextos donde se materializan, identificando a los sujetos que se manifiestan, las demandas que se presentan en plena etapa del neoliberalismo. A partir de este análisis se podrá leer una serie de categorizaciones que se materializan en prácticas y repertorios de protesta, que serán sin dudas una fuente de debates y diálogo con el ensayo. Considerando a los mismos como una forma de abordar la enseñanza de la historia reciente, para proyectar futuros posibles.

En el capitulo tres, Eduardo José Hurtado, reflexiona sobre el modelo de exclusión y desigualdad neoliberal, en el cual amplios sectores quedan marginados durante la crisis desatada en el 2001. Para ello recupera las formas organizativas de estos sectores en la ciudad de Río Cuarto, permitiéndole establecer paralelismo con otras formas de organización que se pueden observar a nivel nacional. De esta manera analiza los procesos de crisis institucional y como esta impacta sobre la vida de los riocuartenses. Considerando los fenómenos de organización local en este caso, la Coordinadora de desocupados “Agustín Tosco” y el Movimiento de Ciudadanos Autoconvocados. A la luz de ambos movimientos busca dar cuenta de cómo es que las demandas de la sociedad civil se institucionalizan. Considerando los momentos de gran visibilidad y movilización y otros en las cuales dichas organizaciones mutan hacia otras formas de prácticas políticas.

En el capitulo cuatro, David Checa, presenta una narrativa sobre la reconstrucción de clase en un aula de Educación Superior Terciaria, en donde el eje esta puesto en la reforma Universitaria del 1918. En su narrativa se destaca la posibilidad de pensar a la secuencia didáctica como una hipótesis que al momento de desarrollarse, que en palabras del autor, necesariamente debe ser modificada. El trabajo a su vez tiene una impronta reflexiva sobre la práctica áulica, y como los estudiantes conciben a la Educación Superior y el derecho a la educación de toda la sociedad. A su vez que rescata la posibilidad de pensar en las futuras prácticas docentes de quienes están en formación.

El eje esta puesto en la reforma del dieciocho pero con una clara visión de futuro. El trabajo de la realidad social pensada en clave problematizadora es el eje rector de la secuencia didáctica, construida, pensada y reformulada en su implementación.

En el capitulo cinco, Arturo Dábalo presenta en su narrativa un análisis reflexivo al momento de abordar una clase de historia en la escuela secundaria. En esta narrativa toma como eje la revolución mexicana para ser trabajada en aulas del ciclo básico. A partir de poner en práctica una secuencia que el recupera sobre esta temática, la repiensa considerando el contexto en el cual va ser llevada adelante. Lo primero que destaca son sus propios estereotipos construidos sobre el estudiantado, a su vez que indaga sobre las formas en que fluye el aprendizaje en el aula. Es en la reflexión profesoral que logra identificar las potencialidades y dificultades que se presentan al momento de abordar fuentes históricas, ya que considera en su etapa reflexiva que no todos los estudiantes construyen aprendizajes de la misma manera ni en los mismos tiempos. La narrativa se presenta como una instancia del aprendizaje en el oficio de ser docente.

En el capitulo seis, Miguel Jara, Erwin Parra y Alicia Garino, abordan la historia escolar considerando a los nuevos movimientos sociales en Argentina y América Latina poniendo el foco en el caso de las movilizaciones de las mujeres como sujeto protagonista. El trabajo se desarrolla desde un análisis sobre lo que se entiende como nuevos movimientos sociales considerando las diferentes perspectivas teóricas. En una segunda instancia se indaga sobre los nuevos movimientos sociales y la cuestión de género para poder pensar la relación existente entre los denominados viejos y nuevos movimientos sociales. La propuesta se centra entonces en la introducción de temas socialmente candentes que atraviesan las aulas de las instituciones educativas. La finalidad de la propuesta es dotar al estudiantado de un andamiaje teórico que le permita indagar sobre los actuales procesos de movilización y reivindicación de los derechos de las mujeres a decidir.

En el capitulo siete, Marcelo Andelique, Lucrecia Álvarez y Mariela Coudannes, también nos invitan a trabajar la demandas de las mujeres, teniendo en cuenta el repertorio de protestas y sus demandas. Esta propuesta se inicia con los marcos teórico-metodológico y didáctico para el abordaje, en primer lugar como se concibe a los movimientos sociales, para enfocarse en el movimiento de mujeres, para luego pensarlo desde una perspectiva problematizadora considerando que son problemas sociales candentes o socialmente vivos. Para ello proponen trabajar a partir de una secuencia didáctica, la violencia de la legalización del aborto y la huelga internacional de mujeres. Para ello ofrecen una serie de recursos potentes para el desarrollo de una propuesta que permite abordar temas que interpelan a la sociedad toda.

En el capitulo ocho, Beatriz Angelini, Susana Bertorello y Silvina Miskovski se plantean la posibilidad de trabajar los problemas socio ambientales en la ciudad de Rio Cuarto. En la propuesta analizan las perspectivas de los movimientos sociales y como estos son abordados en la curricula de la provincia de Córdoba. Recuperando lo que se plantea desde lo ministerial adoptan como estudio de caso para trabajar en el aula de historia la Asamblea de Río Cuarto sin Agrotóxicos. Esta propuesta pone el eje en el análisis del desarrollo tecnológico y su impacto en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. A partir de una serie de estrategias y recursos presentados proponen al estudiantado problematizar el impacto ambiental así como la posibilidad de pensar en posibles soluciones que mejoren la calidad de vida de la ciudadanía.

En el capitulo nueve, Mariano Campilia, Florencia Monetto y Victoria Tortosa proponen trabajar el rol de las mujeres en la movilización social. Considerando su lugar de invisibilidad pero a su vez la centralidad que ellas ocupan en dos momentos centrales de la historia, el Cordobazo y el surgimiento del movimiento ni una menos. Para desarrollar su propuesta lxs autores se ubican en el lugar del conflicto, como eje estructurarte para pensar el rol de las mujeres en ambos fenómenos. La construcción de las nuevas ciudadanías del siglo XXI, motiva la necesidad de trabajar al movimiento de mujeres y visibilizarlas como una demanda de las nuevas generaciones. Para ello trabajan una serie de recursos que ponen como centralidad las demandas de derechos que colectivos diversos de mujeres exigen para ellas.

En el capitulo diez, Roxana Gutiérrez y Mónica Olivera abordan el análisis de los enfoque sobre los movimientos sociales que circulan en los textos del nivel medio. La propuesta presentada está pensada para ser trabajada por docentes en formación. Tiene como finalidad el análisis sobre como la industria editorial presenta en los textos escolares a los movimientos sociales. Lo que se ofrece es la posibilidad que los estudiantes en formación profesoral incorporen en sus futuras prácticas, el plano teórico y metodológico y que sea parte de la formación pedagógica, pensando desde el lugar del que enseña y del que aprende.

El capitulo once, Verónica Huerga, María Laura Sena y Ana María Cudmani, proponen trabajar en las aulas de historia las luchas obreras tras los cierres de los ingenios azucareros tucumanos durante el Onganiato. La secuencia recupera el cierre del Ingenio San José como elemento disparador para analizar las luchas sociales de los sesentas, desde una perspectiva del presente considerando el contexto del estudiantado. Esto permite la posibilidad de ser pensada en un trabajo desde la Historia Reciente, recuperando la memoria e indagando sobre los procesos de luchas, y de los sujetos sociales que participaron. Una de sus finalidades es dar voz a los invisibilzados y que el estudiantado conozca, interprete, reflexione y se apropie de la historia de su lugar.

El capitulo doce, Pedro Andrés Juan, Camila Lenzi y Marcelo Sotelino ¿Por qué lucha el movimiento feminista en Argentina? En esta pregunta sugerente se presenta una propuesta que se plantea en clave comparada. Este trabajo se propone historizar las demandas del movimiento de mujeres, partiendo desde la invisibilización para hacerlas visibles. Es pensar en la historia de las mujeres, y en su presente como una construcción de generaciones que lucharon y luchan. La secuencia busca aportar a la construcción del pensamiento histórico del estudiantado y como este permite construir nuevas identidades y ciudadanías.

En el capitulo trece, Matías Druetta, Violeta Ehdad y Rocio Sayago plantean a los movimientos sociales desde las mujeres, es decir, incorporar la perspectiva de género para analizar a los nuevos movimientos sociales. De esta manera abordar la Educación sexual Integral como eje. La estrategia seleccionada se da a partir de la comparación lo que permitiría construir por parte de los estudiantes el pensamiento histórico habilitando espacios de debate y reflexión. Para ello se puede observar en la propuesta el rol central que cumplirán las mujeres durante los acontecimientos ocurridos en las ciudades de Cutral- Có y Plaza Huincul, durante las puebladas de 1997. A su vez que toman como otro caso el conflicto del agua en Cochabamba. Esto permite poder complejizar la explicación histórica y visibilizar los repertorios de protestas que permiten las transformaciones sociales.

En el capitulo catorce, Ana Maria Brunas, David Checa y Evelyn Gutiérrez nos proponen trabajar desde una historia conceptual en la cual se plantean dos dimensiones, la primera de ellas problematizar el conocimiento histórico y una segunda ligada a la ética. Estas dimensiones son desarrolladas a partir de três casos, “El farallonazo”, “El Catamarcazo” y las  Marchas del Silencio. Se possibilita a partir de un binomio analítico, problematizar/conceptualizar. Teniendo como finalidad recuperar la realidad social, como objeto de estudio. Esta propuesta está pensada para el estudiantado de escuela secundaria y un tercer año del Nivel superior.

El capitulo quince, Nancy Aquino, Desirée Toibero y Romina Sánchez se plantean la necesidad de recuperar en el trabajo escolar, el desarrollo conceptual las estrategias ligadas a la comprensión lectora, al pensamiento creativo, a la resolución de problemas y la posibilidad de poder comunicar. En definitiva aportar al pensamiento crítico, para ello proponen trabajar a los nuevos movimientos sociales en América Latina. En la síntesis de opciones hacen referencia a dos conflictos, la Guerra del Agua en Bolivia y la disputa de las tierras en la Patagonia. Poniendo en tensión la construcción de las democracias latinoamericanas.

Erwin Parra – Docente e investigador en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue.

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La enseñanza de la historia. Entre viejos y nuevos paradigmas: el estudio de los movimientos sociales desde el Siglo XX como “procesos de construcción social de la realidad” – BRUNÁS; CEJAS (CA-HE)

BRUNÁS, Ana María; CEJAS, Elvira Isabel (comp.). La enseñanza de la historia. Entre viejos y nuevos paradigmas: el estudio de los movimientos sociales desde el Siglo XX como “procesos de construcción social de la realidad”. Córdoba: APEHUN/ Pueblo de la Toma-UNC, 2019. 240 páginas. Resenha de: UNREIN, Sonia. Clío & Asociados. La historia enseñada. La Plata, n.29, p.175-176, Julio-Diciembre 2019.

El libro es producto del Cuarto Simposio de la Asociación de Profesores y Profesoras de Enseñanza de la Historia de Universidades Nacionales (APEHUN) y la co-organización del Departamento de Historia y con el aval de la Facultad de Humanidades y del Centro de Prácticas y Resistencia UNCa., Entre viejos y nuevos paradigmas: el estudio de los movimientos sociales desde el Siglo XX como “procesos de construcción social de la realidad”. En dicha edición se ofrece la publicación de tres ensayos, dos narrativas y diez propuestas de enseñanzas con la finalidad de profundizar estudios, repensar concepciones y socializar nuevas apuestas historiográficas en relación a los movimientos sociales en Argentina y América Latina con el objetivo de conocer nuevas lentes para ser trabajadas en las aulas de los distintos niveles educativos.

Los ensayos que integran la primera parte de esta publicación proponen un recorrido en torno a las nuevas modalidades sociales desarrolladas en nuestro país en los últimos veinte años, el primero refiere al movimiento indígena originado a partir de la lucha por la transformación de la Educación Intercultural Bilingüe, Paula Karina Carrizo Orellana analiza el caso protagonizado por el pueblo Wichi de Misión Chaqueña contrastándolo con organizaciones sociales de otros pueblos de Salta en lucha por obtener una ley de educación intercultural que incorpore contenidos y abordajes de enseñanzas comunitarios y ancestrales desde una perspectiva regionalizada. El segundo trabajo presentado por Elvira Cejas y Ezequiel Sosa aborda los cambios y continuidades en las estructuras internas de los movimientos sociales desde los años 90´ hasta la actualidad, focalizándose en los protagonistas y sus demandas analizan los conflictos colectivos y el engranaje movilizante de los Movimientos Sociales en Argentina reconociéndose el carácter innovador en el modo de organización. El último ensayo de Eduardo José Hurtado aborda la movilidad social local de Río Cuarto, examinando su origen, los actores sociales y su relación con el poder institucional caracteriza las formas de movilización surgidas luego de la crisis del 2001 haciendo foco en cómo se pone en tensión lo instituido en torno a la movilidad política para crear nuevas formas de canalizar demandas concretas.

Desde el formato narrativo se relata la puesta en escena de dos secuencias didácticas poniendo la mirada a lo que sucede en clase con los estudiantes, David Checa “a los cien años de la Reforma Universitaria” propone indagar las significaciones que se suceden en torno a aquellas voces acalladas y libertades que han quedado pendientes en otros lugares, reflexiona cómo el acceso a una educación laica, gratuita y de calidad ha posibilitado otras oportunidades. Por otra parte, Arturo Dábalo pone bajo la lupa su experiencia personal en torno al tema “De Zapata al Zapatismo”, la aplicación de su propuesta pone en tensión el conocimiento histórico que se enseña en las aulas invitándonos a deconstruir roles y visibilizar otros modos aprender que demandan los estudiantes.

En cuanto a las propuestas de enseñanza se abocan en profundidad a la conceptualización de los Nuevos Movimientos Sociales (NMS), bajo esta perspectiva Miguel Jara, Erwin Parra y Alicia Garino plantean la relevancia de introducir en la enseñanza escolar nuevas perspectivas y conceptos, indagando los cambios y permanencias que configuran los conflictos sociales para reconocer las particularidades de las nuevas protestas que emergen en América Latina en el siglo XXI; enmarcadas en la reacción contra el neoliberalismo. Desde la metodología estudio de caso proponen una mirada histórica del movimiento de mujeres en Argentina interpretando el plano material de la protesta para visibilizar la opresión social generada por el sistema patriarcal, machista y capitalista. En este contexto, Marcelo Andelique, Lucrecia Álvarez y Mariela Coudannes caracterizan al actual movimiento social de mujeres en el marco de la cultura patriarcal, señalando a la conflictividad de género como un problema social relevante que requiere de tratamientos y abordajes metodológicos desde situaciones reales para reflexionar y poner en tensión opiniones y argumentaciones desde posicionamientos fundamentados.

También con la metodología estudio de caso, Matías Druetta, Violeta Ehdad y Rocío Sayago proponen habilitar espacios de debates en torno a la acción política de las mujeres en Argentina y América Latina en lucha por la privatización del agua en el año 2000 en Cochabamba y el conflicto piquetero en las localidades de Cutral Có y Plaza Huincul en 1997, reflejando la participación política de las mujeres desde lo vivencial En sintonía con esta metodología de abordaje, Beatriz Angelini, Susana Bertorello y Silvina Miskovski toman al movimiento social “Asamblea Río Cuarto sin agrotóxicos” como caso testigo en la región para dar cuenta de las nuevas expresiones que surgen en resistencia al modelo productivo agropecuario hegemónico extractivista, desde problemáticas ambientales en territorio proponen la investigación participativa como modo de fortalecer procesos de aprendizajes y la participación ciudadana. Verónica Huerga, María Laura Sena y Ana María Cudmani sugieren darle centralidad al caso del ex ingenio azucarero San José y así plantear un acercamiento a la situación vivida por los obreros, los propietarios y los movimientos sociales en la industria azucarera de Tucumán, a partir de instrumentos de la historia oral indagan el devenir de la movilidad social a escala regional. Otro aporte desde una mirada regional es presentado por Ana María Brunás, David Checa y Evelin Gutiérrez, acerca de los movimientos que emergen en Catamarca entre gobiernos de facto y democráticos desde una mirada “de abajo” proponen revertir el tratamiento de estas temáticas en el aula con el propósito de educar para la memoria. La última presentación referida a los NMS es formulada por Nancy Aquino, Desirée Toibero y Romina Sánchez haciendo foco en dos estudios de caso, en Bolivia y Argentina, proponen visualizar tensiones y los desafíos de estos movimientos en las democracias latinoamericanas, a partir de preguntas proponen abordar la noción de conflicto y con una diversidad de recursos apuestan a promover un pensamiento crítico y una ciudadanía activa.

Desde la enseñanza en clave comparada se presentan propuestas que problematizan la participación de las mujeres en perspectiva histórica, Mariano Campilia, Florencia Monetto y Victoria Tortosa abordan la participación de las mujeres en el Cordobazo y su centralidad actual en el movimiento Ni una menos. En esta línea Pedro Juan, Camila Lenzi y Marcelo Sotelino formulan una historización de la trayectoria del movimiento feminista en la Argentina, reconociendo el carácter masivo que asumen en el siglo XXI abordan algunos conflictos sociales que dieron forma al movimiento a lo largo de la historia problematizando aquellas representaciones sociales que fueron legitimando una sociedad desigual.

Para finalizar cabe valorar la iniciativa de brindar claves de aproximación al fenómeno de los movimientos sociales como herramientas concretas para repensar propuestas de enseñanza que favorezcan nuevos procesos de aprendizaje de la Historia, contribuyendo a formación de sujetos de derecho desde el ejercicio de una ciudadanía responsable. Estos espacios de producción e intercambio creados por APEHUN, permiten conocer, debatir y socializar distintos escenarios que surgen de la práctica… estos innovadores aportes resultan necesarios para mejorar enseñanzas y aprendizajes en los distintos niveles del sistema educativo.

Sonia Unrein – Universidad Autónoma de Entre Ríos. E-mail: [email protected]

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Pedagogías y políticas – KOROL (RES)

KOROL, Claudia. Feminismos populares: Pedagogías y políticas. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: El Colectivo; Editorial Chirimbote; America Libre, 2016. Resenha de: PAULA, Thaís Vieira de; GALHERA, Katiuscia Morena. Feminismos plurais: a América Latina e a construção de um novo feminismo. Revista Estudos Feministas, Florianópolis, v.27, n.2, 2019.

Lançado em 2016, na Argentina, com o apoio da Fundación Rosa Luxemburgo e com fundos do Ministério Federal de Cooperação Econômica e Desenvolvimento da Alemanha, o livro é resultado de diversos âmbitos de esforços coletivos. Pautado no feminismo latino-americano, expresso livremente e a partir de experiências plurais concretas, a obra compila escritos organizados por Claudia Korol a partir de diversas organizações de base. Em comum, o livro e as organizações de base têm a preocupação com a vocalização de experiência de mulheres do Sul Global. A partir de feminismos populares na América Latina e, em menor medida, de outros países do Sul, vozes subalternizadas de movimentos de mulheres locais, comunitárias, populares, bolivarianistas, indígenas e de luta pela terra, dentre outras pautas, são mobilizadas.

São diversas as correntes feministas que permeiam o livro: há, por exemplo, tanto o feminismo liberal que percebe na aprovação de leis pelo Congresso o processo acertado de conquista de direitos, quanto o feminismo construtivista que pauta a necessidade do entendimento do contexto cultural e como influencia na construção social do objeto. Há, ainda, feministas que bebem de diversas correntes para montar sua ação: o caso da feminista marxista que se apoiou no Congresso para o avanço de direitos de pessoas transexuais, ou seja, a militante se apoiou em repertórios políticos dos feminismos liberais e dos transfeminismos, embora se identifique como marxista. Leia Mais

Protesto: uma introdução aos movimentos sociais – JASPER (RTA)

JASPER, James M. Protesto: uma introdução aos movimentos sociais. Tradução: Carlos Alberto Medeiros. Rio de Janeiro: Zahar, 2016. Resenha de: ZANGELMI, Arnaldo José. Um olhar sobre a dimensão cultural dos protestos e os dilemas da mobilização. Revista Tempo e Argumento, Florianópolis, v.10, n.25, p.502-508, jul/set., 2018.

Publicada originalmente pela editora Polity em 2014, com o título Protest: a cultural Introduction to social movements, a obra aqui apresentada foi disponibilizada em português pela Zahar no ano de 2016, em edição que conta com prefácio e posfácio dedicados especialmente ao contexto brasileiro. James Macdonald Jasper, professor da City University of New York, busca compreender as dinâmicas de mobilização em diversos contextos, dando especial atenção à dimensão cultural dos protestos. Apesar do reconhecimento sobre a relevância das forças estruturais, a atenção do autor está direcionada principalmente para as significações, emoções, valores morais e estratégias de ação dos atores em interação nas diversas arenas.

O livro é formado por oito capítulos, cada um baseado na articulação entre as mobilizações de um determinado movimento e um dos aspectos centrais nas dinâmicas dos movimentos em geral. Ao longo da obra, o autor também relaciona reflexões sobre os movimentos mais recentes e processos históricos mais antigos, como o caso de John Wilkes, ator que desencadeou uma série de movimentos na Inglaterra do século XVIII.

O primeiro capítulo é voltado principalmente para as definições e abordagens sobre os movimentos sociais. Jasper traça um breve panorama das principais perspectivas, delimitando entre as teorias psicológicas (ressentimento, multidões, escolha racional etc.), estruturalistas (oportunidades políticas, mobilização de recursos etc.) e históricas (Marx, Touraine, Tilly etc.). O autor busca, então, demonstrar como essas várias tendências, quando isoladas, se mostraram incapazes de compreender a realidade social, problema que tem levado algumas delas a incorporar a dimensão cultural em suas análises. Um exemplo é o sociólogo estadunidense Charles Tilly, que incorporou a persuasão como elemento relevante em seus últimos trabalhos. Jasper embasa parte significativa de suas reflexões nas concepções conceituais e históricas de Tilly, especialmente sobre as mudanças nos repertórios de ação dos movimentos nos séculos XVIII e XIX, em países como França e Grã-Bretanha.

O segundo capítulo trata da construção e projeção de significados, utilizando o movimento feminista como principal referencial empírico. Jasper salienta como a feminilidade é uma construção cultural, não um imperativo biológico, sendo assim foco das mobilizações de diversos movimentos ao longo da história. O movimento feminista, por diversos meios físicos e figurativos, buscou transformar as significações vigentes, influenciar a sociedade e conquistar novos direitos.

No terceiro capítulo, o autor trata das infraestruturas (comunicações, transporte, redes sociais, organizações, profissionais etc.) nas quais os atores se mobilizam, espaços que influenciam no processo de criação e transmissão de significados culturais pelos movimentos. Tratando especialmente das mobilizações da direita cristã nos Estados Unidos, Jasper deixa entrever que sua perspectiva tem um forte caráter relacional, na medida em que argumenta que o surgimento e desenvolvimento dos movimentos se dão nas interações com outros atores em diversas arenas. Assim, o autor demonstra como as ações de religiosos conservadores tiveram como principais contrapontos o feminismo e o movimento LGBTQ, se constituindo, em grande medida, pelo contraste em seus enfrentamentos.

As análises de Jasper também têm um enfoque processual, pois abordam as continuidades e transformações nas formas de enfrentamento, demonstrando como antigos movimentos deram base para novas mobilizações. Nesse sentido, o autor explica como os conservadores da direita cristã tiveram influência do anticomunismo dos anos de 1950, assim como os movimentos de homossexuais se valeram das linguagens de direitos praticadas pelos movimentos de afro-americanos, mulheres, indígenas etc. da década de 1960.

A partir dessas análises, o autor critica o uso de diferentes teorias para explicar movimentos de esquerda e direita, uma das tendências entre os estudiosos dos movimentos sociais. Assim, Jasper enfatiza a necessidade de superarmos os relatos que apontam motivações psicológicas e patológicas para os movimentos de direita, sendo mais proveitoso buscar compreender as formas como esses atores significam suas ações.

A dinâmica de recrutamento de novos membros nos movimentos é discutida no quarto capítulo, que analisa o movimento LGBTQ. O autor destaca o relevante papel dos contatos pessoais, em redes formais e informais, como incentivos para o ingresso e permanência nas mobilizações. Assim, as relações de confiança pré-existentes, orientações afetivas e intuições morais são elementos fundamentais para a adesão aos movimentos. O desenvolvimento das mobilizações dos homossexuais nos EUA é um bom exemplo também para o que o autor denomina como “dilema da desobediência ou cordialidade”, no qual os atores se deparam com escolhas entre táticas aceitas, que geram simpatia de outros atores, ou ações temidas que podem alcançar maior orgulho pelo grupo e recuo dos adversários, porém com maior risco de repulsa e repressão. Quando surgiu a epidemia de AIDS no início dos anos de 1980, assim como sua conotação depreciativa pela direita cristã, a ascendente mobilização das comunidades gays se direcionou para cuidados com os moribundos e a busca por aparência de normalidade e amorosidade. No entanto, os crescentes avanços conservadores sobre as políticas públicas, ocasionaram duras formas de discriminação, causaram um “choque moral” e um crescente sentimento de indignação entre os gays a partir da segunda metade da década de 1980, atraindo milhares de militantes, muitos deles jovens.

O “choque moral” é uma reação emocional que gera sentido de urgência, ameaça, indignação e medo. Desencadeado por eventos dramáticos que quebram a rotina, ele abala o senso de realidade e normalidade, sendo forte motivador para a ação. Assim, houve uma guinada no sentido da desobediência, inconformidade, enfrentamento no movimento LGBTQ, que canalizou a culpa e a vergonha para o Estado, sistematicamente homofóbico, assim como para outras instituições conservadoras da sociedade.

A questão da manutenção dos membros em um movimento é discutida no quinto capítulo, que destaca as diversas satisfações e incentivos promovidos nos movimentos, como a identificação com o grupo, o sentimento de estar fazendo história, o senso de pertencimento etc. Jasper buscou demonstrar como as mobilizações dos dalits, na busca por direitos contra o hinduísmo bramânico dominante, caminharam no sentido da transformação da vergonha em orgulho para o grupo.

O sexto capítulo é voltado para a análise dos processos decisórios nos movimentos, tendo como base o movimento por justiça global. Mobilizando-se principalmente através de fóruns, entre os quais o Fórum Social Mundial tem maior expressão, esses atores têm formulado fortes críticas às políticas neoliberais de diversos países. Jasper analisa diversos mecanismos de tomada de decisão, como a formação de consensos, disputas pelo voto etc. O autor salienta as tensões entre as discussões horizontais, que demandam mais tempo, e as necessidades de tomada de decisão mais rápida e incisiva. Jasper demonstra como as rotinas organizacionais, ao cristalizarem certos procedimentos, diminuem a necessidade de muitas discussões, porém com prejuízo da criatividade e flexibilidade no processo decisório. O autor destaca também que as discordâncias entre facções, a respeito dos objetivos, estratégias etc., podem caminhar para a conciliação ou cismas nos grupos. Assim, mostra como as alianças são dinâmicas, influenciadas por uma multiplicidade de fatores, gerando grande incerteza nessas interações.

O sétimo capítulo trata da revolução egípcia, principalmente quanto às interações dos diversos grupos, entre os anos de 2011 e 2013. Jasper discute como outros atores se envolvem nas mobilizações, em complexas teias de alianças e disputas nas várias arenas. Assim, busca demonstrar como exército, governo norte-americano, grupos religiosos, partidos políticos etc. interagiram nesse processo, influenciando seus rumos. Dessa forma, o autor argumenta que os diversos grupos, cada qual com métodos e objetivos próprios, se envolvem numa mistura de cálculo e emoção, coerção e persuasão. A eficácia dos movimentos, em grande medida, depende de sua capacidade de envolver outros atores numa mesma causa.

No oitavo capítulo, Jasper discute as vitórias, derrotas e demais impactos dos movimentos sociais no mundo contemporâneo, tendo como referencial empírico central o movimento pelos direitos dos animais, principalmente na Grã-Bretanha e nos EUA. Esse movimento obteve várias conquistas, como leis que reduziram consideravelmente o sofrimento dos animas, mas enfrenta fortes obstáculos relacionados a hábitos arraigados, mercado, pesquisas científicas etc. Jasper argumenta que, além das conquistas concretas, vale atentar para os impactos nas visões de mundo, nas sensibilidades morais e interpretações históricas das sociedades. Os movimentos sociais transformam as maneiras de sentir e pensar, conduzindo, mesmo indiretamente, para novas práticas. Os integrantes dos movimentos sociais mudam também a si mesmos, desenvolvendo pensamento crítico, confiança e hábitos que os acompanham em suas trajetórias. Antigos movimentos inspiram os novos e também abrem espaços ao transformarem as regras das diversas arenas, potencializando as lutas futuras.

Jasper procura tecer algumas considerações sobre os movimentos no Brasil, principalmente no prefácio e posfácio à edição brasileira. O autor reflete sobre os protestos desencadeados a partir de 2013, enfatizando como as mobilizações contra o aumento das passagens, com proeminência do movimento Passe Livre, envolveram outros atores e catalisaram demandas mais amplas. Numa guinada para novos rumos, destoantes dos originais, esse processo culminou com a contundente queda presidencial, algo ainda efervescente em nossa sociedade. Retrocedendo um pouco mais em nossa história recente, Jasper também discute a importância do choque moral causado pelos massacres de Corumbiara e Eldorado dos Carajás que, ao gerarem indignação, impulsionaram o governo FHC no sentido das reivindicações do MST no final da década de 1990. Por fim, enfatiza como a tática das ocupações ajudou a inspirar outros movimentos pelo mundo, como se pode ver em vários movimentos da atualidade.

Apesar de parte significativa dos problemas tratados por Jasper nesse livro já terem sido discutidos por outros estudos1, sua abordagem traz contribuições relevantes, na medida em que enfatiza as dimensões mais subjetivas dos movimentos, como a produção de significados, estratégias, sentimentos, efeitos morais etc. Essa ênfase é concretizada principalmente na sua exposição de certas questões como “dilemas”2, delimitação original que direciona a atenção para a perspectiva dos atores em suas interações concretas e suas escolhas diante dos universos de possibilidades que vislumbram.

O livro apresenta tanto uma visão introdutória e abrangente quanto profundidade analítica sobre os movimentos sociais, o que o torna interessante para os estudos de iniciantes e especialistas no tema, assim como para que militantes possam revisitar e reinventar suas práticas. Também se trata de uma obra profundamente atual, dado o crescente impacto dos protestos na dinâmica política recente. Entender os movimentos sociais e os protestos é, cada vez mais, algo imprescindível e estimulante para aqueles que se dispõem a conhecer e buscar transformar o mundo de hoje. É sugestiva a aproximação entre o que Jasper denomina como “dilema de Jano” e a “lógica dual” retratada por Cohen & Arato (2000), assim como os dilemas da “mídia” e “da cordialidade e desobediência” encontram em Champagne (1996) questões comuns. Algumas discussões sobre as dinâmicas das organizações de movimentos sociais (Cefai, 2009. Neveu, 2005) também abordam problemas similares ao “dilema da organização” de Jasper que, no entanto, coloca essas questões noutras perspectivas. 2 Os principais dilemas analisados são: dilema de Jano, dilema das mãos sujas, dilema da caracterização dos personagens, dilema da inovação, dilema da mídia, dilema da organização, dilema da expansão, dilema da desobediência e cordialidade, dilema da identidade, dilema dos irmãos de sangue, dilema dos aliados poderosos, dilema da segregação do público e dilema da articulação.

Arnaldo José Zangelmi – Doutor em Ciências Sociais, Desenvolvimento, Agricultura e Sociedade pela Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro. Professor na Universidade Federal de Ouro Preto (UFOP). Mariana – MG – Brasil. E-mail: [email protected].

Como pode um povo vivo viver nesta carestia: o movimento do custo de vida em São Paulo (1973-1982) | Thiago Nunes Monteiro

A emergência dos movimentos sociais diversos e de grande vitalidade é uma das dimensões históricas centrais da conjuntura das lutas de resistência à ditadura civil-militar e de redemocratização do país. Em um ambiente de efervescência, o período registra uma grande diversidade de movimentos e práticas urbanas que se configuram como dimensão fundamental do tecido político e social daquele tempo. Leia Mais

O Cavaleiro Negro: Arlindo Veiga dos Santos e a Frente Negra Brasileira – MALATIAN (FH)

MALATIAN, Teresa. O Cavaleiro Negro: Arlindo Veiga dos Santos e a Frente Negra Brasileira. São Paulo: Alameda, 2015. Resenha de: NACHTIGALL, Lucas Suzigan. Faces da História, Assis, v.3, n.2, p.261-264, jul./dez., 2016.

A seguinte resenha visa analisar o livro O Cavaleiro Negro: Arlindo Veiga dos Santos e a Frente Negra Brasileira, da historiadora Teresa Malatian, cujo objetivo central é abordar a participação de Arlindo Veiga dos Santos na Frente Negra Brasileira, desde sua fundação em 1931 até sua dissolução com o estabelecimento do Estado Novo em 1937. Ademais, o livro, lançado no ano passado, aborda também a formação do intelectual e sua atuação em movimentos sociais pelo fim da segregação e pela inclusão do negro na sociedade brasileira.

Sua constituição de pouco mais de trezentas páginas é dividida em vários pequenos capítulos, nos quais são dissertados aspectos da vida e da obra de Arlindo Veiga dos Santos e, consequentemente, das lutas, jornais e associações negras do final da década de 20 e 30.

Após um breve, porém pertinente, prefácio da professora Maria de Lourdes Monaco Janotti2, o livro segue trabalhando a história de Arlindo Veiga dos Santos, ferrenho militante negro, católico e monarquista, que atuou vivamente no Estado de São Paulo durante as décadas de 20 e 30, militando a favor da inserção do negro e pela instauração, no Brasil, de uma monarquia corporativista católica ultraconservadora, distinta dos monarquistas tradicionais, reformistas e liberais.

O livro inicia com a narração dos primeiros anos da formação de Arlindo Veiga dos Santos e seu irmão, Isaltino Veiga dos Santos, ressaltando sua origem de uma família humilde, cujos pais eram cozinheiros, mas que, apesar de terem poucos recursos financeiros, faziam questão de que seus filhos homens estudassem e tivessem uma boa educação.

Posteriormente à conclusão de seus estudos no Colégio São Luiz, de ensino caracteristicamente jesuíta, Arlindo Veiga dos Santos conseguiu, junto de seu irmão, estudar na Faculdade de Filosofia e Letras de São Paulo (hoje parte da PUC-SP), onde concluíram seus estudos.

Durante a faculdade, bem como no colégio que estudara anteriormente, Arlindo Veiga dos Santos recebeu uma formação em filosofia e em oratória, que foi de grande relevância para sua carreira. Foi também neste período que entrou em contato com o neotomismo, vertente filosófica construída a partir do pensamento de Tomás de Aquino e que, politicamente, advogava por uma visão de mundo medieval, notadamente antiliberal, antidemocrática, antiparlamentar, e que se colocava como alternativa ao socialismo, ao comunismo, ao anarquismo e à democracia liberal. Essa vertente filosófica marcaria, então, o cerne de suas obras e militância, e o intelectual se inspiraria também em movimentos políticos autoritários, como o fascismo italiano, para formular seu modelo de regime monárquico católico e corporativista e sua defesa da inclusão social do negro.

O livro segue contextualizando Arlindo Veiga dos Santos diante da intelectualidade negra nos anos 20, abordando as relações sociais dos negros no período e suas redes de sociabilidade construídas em torno de um associativismo cultivado a partir e em torno da recreação e de eventos como bailes e festividades.

Nesse contexto, teve início a ação panfletária de Arlindo Veiga dos Santos, fomentando o surgimento e o crescimento de diversos movimentos negros, como o Centro Cívico Palmares, que funcionava como uma escola, uma biblioteca, assim como, um centro comunitário e um espaço doutrinário de sociabilidade dos negros. Ali também eram confeccionados jornais escritos para a população negra, onde os “irmãos Santos” eram assíduos colaboradores, panfletando pela integração do negro na sociedade dentro de sua perspectiva católica.

Pouco depois da malsucedida tentativa de se estabelecer o Congresso da Mocidade Negra, um núcleo que centralizaria a militância negra, Arlindo Veiga dos Santos participara da formação da Frente Negra Brasileira (FNB), onde atuaria ativamente até sua extinção em 1937. Malatian discorre, então, sobre a constituição dessa frente, dos embates ideológicos internos ao grupo, especialmente entre Arlindo Veiga dos Santos, monarquista de direita, e Correia Leite, ligado a grupos socialistas e comunistas, onde Arlindo Veiga dos Santos assume, impondo sua liderança ao grupo.

Com a vitória de Arlindo Veiga dos Santos, a Frente Negra cresce, estendendo seu alcance muito além dos negros da classe média e congregando muitos populares, tanto na capital como pelo interior, onde diversas sedes foram abertas. Com isso, foi possível promover campanhas pela educação dos negros, bem como outras, como as que defendiam a necessidade de sair do aluguel e adquirir a casa própria e a admissibilidade de negros na Guarda Civil de São Paulo.

Simultaneamente, o livro também trabalha a face política da Frente Negra, desde a participação de negros na Revolução de 32, enquanto o movimento se mantinha neutro, denunciando o caráter oligárquico das elites revolucionárias, as aproximações de Arlindo Veiga dos Santos e, com ele, a FNB, com o integralismo de Plínio Salgado, que estreitaram muito as relações em vários momentos durante a década de 30.

Essa face política culminou com a candidatura de Arlindo Veiga dos Santos para a Constituinte de 1933 e, após o fracasso da candidatura, o lento afastamento do intelectual da presidência da Frente Negra Brasileira, onde ele permaneceria como membro atuante até 1937, quando suas atividades foram encerradas pelo Estado Novo.

O livro, como é possível notar, possui seu conteúdo centralizado na ação de Arlindo Veiga dos Santos e sua militância negra, monarquista e autoritária, com especial enfoque em sua participação na Frente Negra Brasileira e jornais negros subjacentes, como o Voz da Raça e o Clarim da Alvorada, onde participou junto de seu irmão Isaltino.

Sua postura e governos autoritários são diversas vezes apresentados e ressaltados pela autora, bem como os elementos de inspiração medieval que, aliados à aproximação de ideologias e movimentos autoritários, tornaram ímpar sua atuação no movimento negro das décadas de 20 e 30. Sua campanha pela educação, como mostra a autora, obteve profundos resultados.

O autor pregava a realização de uma “nova abolição”, para combater a “escravidão moral”, que assolava o Brasil após a abolição formal da escravidão, e que a educação traria a redenção para o negro, e divulgava assiduamente a necessidade de escolarizar os filhos. Com esforço conseguiram criar uma escola seriada, com alguns professores, e lutar contra o analfabetismo em crianças e adultos, profissionalizá-los e capacitá-los a combater a desigualdade e o preconceito que os negros enfrentavam.

A visão de Arlindo Veiga dos Santos, como nos mostra Malatian, era maniqueísta, centrada no combate entre o bem (católicos, nacionalistas) e o mal (comunistas, socialistas, anarquistas, liberais, entre outros). Nesse embate, os negros deviam lutar pela integração plena na sociedade brasileira, combatendo pela Pátria contra seus inimigos, como o preconceito e doutrinas perniciosas (socialismo, comunismo, liberalismo) para o progresso da Nação.

O estilo de escrita do livro é bastante característico da autora Teresa Malatian. Como seu livro anterior a respeito do Patrianovismo, Império e Missão: Um novo monarquismo em brasileiro (Editora Nacional, 2001), Malatian aborda a década de 30, com seus movimentos religiosos, sociais e políticos, com bastante familiaridade. Os capítulos, curtos, são apresentados de forma breve e temática, mas sucessiva e bem entrelaçada. Sua redação, que lhe é particular, é muito fluída e agradável, o que facilita a leitura e absorção da quantidade de informação que a autora traz à obra.

São apresentados, nos capítulos, uma quantidade relevante de trechos de artigos jornais, poemas e cartas, o que divulga e disponibiliza o acesso a essa documentação. Ao final de muitos desses capítulos, diversas fotografias relacionadas às temáticas são apresentadas, ilustrando os argumentos da autora (o que tem relevância quando se tratam de escolas, bandeiras, uniformes). Porém, infelizmente, a diagramação delas, na fase da edição, acabou fazendo com que algumas delas, como as imagens 05 e 06 (pág. 48 e 49, respectivamente), ficassem estranhas e demasiadamente pequenas, utilizando uma página inteira em uma foto minúscula. Outras, por conta da impressão, ficaram tão escuras que dificultou a definição do que estava representado, ou distinguir as pessoas. Como são problemas de simples resolução, é possível que seja solucionado em alguma eventual reedição.

Apesar desses detalhes, o livro permanece como uma boa escolha de leitura clara e fluída, acompanhada de uma história consideravelmente rica de conteúdo e informações. Esse conteúdo não trata profundamente acerca da atuação de Arlindo Veiga dos Santos na Ação Imperial Patrianovista Brasileira – tema abordado no livro supracitado da autora, e também no seu mestrado e doutorado – mas contextualiza a ação do intelectual e seu monarquismo católico e autoritário dentro do movimento negro da época, o que carecia de trabalhos dedicados.

Certamente, a obra oferece uma leitura útil para aqueles interessados tanto no movimento negro quanto nos movimentos católicos e de inspiração política autoritária da época, principalmente por contextualizar muito bem Arlindo Veiga dos Santos, seus embates e ideias, no movimento negro, e oferecer um panorama bem abrangente de sua ação como militante negro, católico, monarquista e nacionalista.

A autora do livro, doutora Teresa Malatian, é docente titular do curso de História da Faculdade de História, Direito e Serviço Social da Universidade Estadual Paulista Júlio de Mesquita Filho – UNESP – campus de Franca. Possui titulação de Mestre em História, pela PUC/SP, com a dissertação A Ação Imperial Patrianovista Brasileira (1978) e de Doutora em História, pela FFLCH – USP, com a tese Os Cruzados do Império (1988). Atualmente, desenvolve principalmente pesquisas sobre os movimentos monarquistas no Brasil República, História do Brasil e historiografia.

Notas

2 Maria de Lourdes Monaco Janotti é professora da Universidade de São Paulo (USP), autora do livro “Os subversivos da República” (1986), que abordou os monarquistas e sua militância nos anos iniciais do regime republicano no Brasil.

Referências

JANOTTI, Maria de Lourdes Mônaco. Os Subversivos da República. São Paulo: Brasiliense, 1986.

MALATIAN, Teresa. A Ação Imperial Patrianovista Brasileira. Dissertação (Mestrado em História). Pontifícia Universidade Católica de São Paulo, São Paulo, 1978.

MALATIAN, Teresa. Os Cruzados do Império (1988). Tese (Doutorado em História).

Universidade de São Paulo, São Paulo, 1988.

MALATIAN, Teresa. Os Cruzados do Império. São Paulo: Contexto, 1990.

MALATIAN, Teresa. Império e missão: um novo monarquismo brasileiro. 1.a. ed. São Paulo: Companhia Editora Nacional, 2001.

MALATIAN, Teresa. O Cavaleiro Negro: Arlindo Veiga dos Santos e a Frente Negra Brasileira. São Paulo: Alameda, 2015.

Lucas Suzigan Nachtigall – 1. Mestre em História pela UNESP/Assis. E-mail: [email protected].

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Understanding European Movements – New social movements, global justice struggles, anti-austerity protest | Cristina Fominaya e Lurence Cox

Nos últimos anos os movimentos sociais ressurgiram não só mediaticamente, mas também enquanto fenómeno de estudo preponderante para entender as atuais dinâmicas das democracias europeias. Se estes frutos da Grande Recessão se difundiram globalmente, foi em muitos casos na Europa que se tornaram um ator central que começa agora a institucionalizar-se. Pela primeira vez, os movimentos sociais, que se vinham constituindo desde há décadas, abalaram os alicerces e pressupostos que sustinham as democracias europeias e as suas narrativas, questionando-as e propondo alternativas. Contudo, isto não significa que estes sejam unicamente fruto de um contexto específico, pelo contrário são agentes historicamente construídos.

Por esse motivo, o livro aqui em resenha é um contributo fundamental para entender as origens dos atuais movimentos. Aquando do ciclo de protestos globais de 2010/11, muitos dos textos publicados foram, e continuam a ser, marcados pela pressa inusitada de uma análise simplista, excessivamente descritiva e sem considerar as estruturas subjacentes à emergência desses mesmos movimentos, considerando-se apenas as causas imediatas dos mesmos. Em muitos casos, fizeram-no relevando uma rutura com os anteriores movimentos, sem ter em conta o seu contexto histórico de surgimento, redes nacionais e transnacionais de atores em que estão envolvidos, mas também culturas e repertórios de protesto. É por isso necessário procurar responder a estas questões colocando-as num continuum mais lato. Neste texto procurar-se-á olhar para este livro de uma perspetiva plural, questionando as pistas que lança nos atuais debates. Assim sendo, procura-se avaliar a obra perguntando até que ponto esta é capaz de evidenciar continuidades e ruturas. Para além disso, procurar-se-á lançar pistas de pesquisa tendo em conta o que este livro apresenta. Leia Mais

Social Movements in Times of Austerity | Donatella Della Porta

The emergence and increased importance of social movements in a very wide geography after the outbreak of the global financial crisis is remarkable, not only for the academic community that has for a long time tried to theorize this sort of political grouping and strategy, but also for the common citizen who, perhaps more than those belonging to academia, can actually see these movements as a potential platform of engagement in political action. The instances abound: the Occupy movement in the USA; the whole Arab Spring; Podemos in Spain; Syriza in Greece; and even more recently the rise of Jeremy Corbyn to the leadership of the Labour Party in the UK. Naturally, the social analyst would rightly be suspicious of these widespread dynamics being only coincidental with the crisis of contemporary capitalism that is still unfolding and whose end is necessarily uncertain. It is on this suspicion that Professor Della Porta focused in the book here under review.

The exercise is laudable and was for a long time lacking. As a matter of fact, and as the author repeats often, social movements scholars have consistently left out from their research considerations about the role of the system of production. Bringing important fundamentals from social theory and political economy to her main field of studies, Professor Della Porta aims at providing a panoramic look at what have been the recent changes both in social movements and brought by social movements. The scope of the empirical analysis is large, particularly given the wide range of cases that are brought to the analysis—in fact, there was no “case selection”, for virtually all instances of emergence of social movements in the last few years are included in the study. Leia Mais

En minga por el Cauca: el gobierno de Floro Tunubalá (2001-2003) – GOW; SALGADO (A-RAA)

GOW, David; SALGADO, Diego Jaramill. En minga por el Cauca: el gobierno de Floro Tunubalá (2001-2003).* Bogotá: Editorial Universidad del Rosario y Universidad del Cauca, 2013. 294p. Resenha de: TOCANCIPÁ-FALLA, Jairo. Antípoda – Revista de Antropolgía y Arqueología, Bogotá, n.21, jan./avr., 2015.

Buena parte de la literatura académica que examina la relación entre movimientos sociales y el Estado en América Latina plantea la dinámica de los primeros como el resultado de un proceso político y cultural diverso que reacciona y resiste creativamente a unas formas políticas del segundo (e.g., álvarez, Dagnino y Escobar, 1998). Esta oposición, sin embargo, muchas veces es resuelta por parte de los movimientos sociales como la exigencia de un mayor reconocimiento, acceso (derechos) y transformación de la institucionalidad política estatal que mantiene el poder, tal como acontece en alguna experiencia brasilera (Dagnino, 1998) y en otros países de la región. En términos genéricos, podría afirmarse que el libro En minga por el Cauca, del antropólogo David Gow y el filósofo Diego Jaramillo, se enmarca en esta última tendencia. Básicamente, el trabajo busca documentar el proceso tortuoso pero relativamente exitoso que tuvo un gobierno alternativo como el del taita1 Floro Tunubalá, líder indígena del pueblo misak2, y que representaba a una coalición de movimientos campesinos, obreros e indígenas que antes de las elecciones del año 2000 respaldaron su nombre para la gobernación del departamento del Cauca, en el período 2001-2003.

Aparte de la introducción y las conclusiones, el libro consta de siete capítulos, algunos de los cuales son escritos individualmente por cada autor, y otros, de manera conjunta; los capítulos conjuntos son la introducción, el capítulo 7 y las conclusiones. El resto de los capítulos son alternados: a Diego corresponden los capítulos 1, 2 y 6, y a David, los capítulos 3, 4 y 5. La introducción presenta los elementos generales, algunos antecedentes y la premisa central que orientó el estudio. Allí se contextualizan la situación histórica y social del Departamento en el ámbito nacional, el surgimiento de los movimientos y procesos sociales que desde hace varias décadas vienen horadando las prácticas clientelistas oficialistas de los gobiernos de turno, ya arraigadas, y que también caracterizan a los partidos políticos tradicionales vigentes en el Departamento.

En el primer capítulo, “El Cauca y su conflictividad plural: una lectura del contexto”, Diego Jaramillo nos presenta una trayectoria histórica de los movimientos sociales y étnicos en el ámbito caucano, donde las élites regionales han mantenido su poder, que en las últimas décadas se ha visto desafiado por dichos movimientos. En particular, el capítulo enmarca el surgimiento del Bloque Social Alternativo (BSA), el cual, si bien surge en una coyuntura electoral, en el fondo se trataba de “ubicar la reflexión y el debate en los problemas centrales del departamento y la región surcolombiana” (p. 57); al igual que se buscaba establecer un “programa para el Cauca” que se convirtiera en un “eje dinamizador y articulador de las luchas sociales en el departamento” (p. 57).

Este antecedente sobre los procesos y movimientos sociales que se destacaron en el Cauca sirve de antesala para el segundo capítulo, también elaborado por Diego, sobre “Planes de Desarrollo Alternativos”. Aquí, él examina ideas centrales asociadas al desarrollo como la planificación, el desarrollo y la superación de las condiciones materiales oprobiosas para los pueblos, que muchas veces se traducen en macropolíticas y que luego son contestadas desde un ámbito regional y local. En especial, se abordan la relación existente entre los planes del momento, como el Plan Colombia y el “Imperio” -léase Estados Unidos-; la prevalencia de las condiciones de raigambre indígena y campesina en el Cauca y la subsecuente reacción al Plan Colombia, visto como un plan de guerra. Igualmente, se examinan la formulación del Plan Alterno y el programa de gobierno que sirvió de guía, no sólo para el gobierno de Floro sino también para las organizaciones sociales que compartían valores y principios que sobresalían frente a otros dominantes en la historia regional del Departamento y que asociaban a la clase política clientelista tradicional de los partidos.

Luego de esta discusión, en el capítulo tercero se pasa al análisis de la “Violencia política, inclusión y gobernabilidad”, donde David trata de establecer de qué manera los grupos armados, legales e ilegales, afectan el ámbito departamental en términos de gobernabilidad. Se ilustran las tensiones con el Gobierno central en cuanto a las autorizaciones para establecer negociaciones regionales y locales con los grupos armados ilegales; al tiempo que, basándose en estadísticas presentadas por otros autores que desarrollan estudios regionales3, se muestran el peso que tiene cada actor armado (FARC, ELN y grupos paramilitares) en el escenario departamental, y sus efectos y desafíos para la gobernabilidad del taita Floro. En el capítulo cuarto, “La práctica de gobernar y la cuestión de gobierno”, David aborda uno de los mayores desafíos del gobierno de Floro, y que tuvo que ver con la deuda heredada del gobierno anterior, el de César Negret, quien el 28 de diciembre firmó un acuerdo de refinanciación de la misma acogiéndose a la Ley 550 de 1999, la cual fue promulgada para “obligar a departamentos, municipios y entidades en riesgo o en crisis a cumplir con sus obligaciones financieras; mejorar sus procedimientos administrativos, financieros y contables, y garantizar sus contribuciones a los fondos departamentales de pensiones” (Ministerio de Hacienda y Crédito Público 2012: 3)” (p. 130). El examen es estadístico y muestra cómo, en efecto, frente a esta obligación -que significó un desfinanciamiento para la administración de Floro-, se afectaron no sólo las finanzas para atender asuntos urgentes sino también para llevar a cabo el Plan Alterno. El tema de fondo era revelar las limitaciones que se tuvieron en el logro de las políticas sociales que se propuso dicha administración. Esta ejecución es revisada en el capítulo quinto por David, bajo el título “Principio y práctica: la lucha para mejorar las políticas sociales”. Allí se plantea “lo que estaba en juego”: el reto de implantar una forma diferente de gobernar, con énfasis en categorías como “participación” y “equidad” efectivas, en sectores como Educación y Salud, y que por Ley deben atenderse. La apropiación de recursos a través del Sistema General de Transferencias no es tanto el problema, como sí lo es “la asignación de los recursos”. Existen, sin embargo, algunos principios positivos que caracterizan el proceso político alternativo regional en cuestión. éstos son examinados en el capítulo sexto, escrito por Diego, “La participación: una práctica entre el ejercicio de la ciudadanía y la acción comunitaria local”, donde discute la relación existente entre democracia y el tránsito de la democracia representativa a una participativa, tránsito que vincula directamente a los procesos y movimientos sociales desarrollados en las últimas décadas tanto en el país como en el Suroccidente, en particular, en el Cauca.

El capítulo séptimo nos introduce en cuatro estudios de caso que ilustran cómo el gobierno de Tunubalá los enfrentó y logró resolver. En todos los casos, se trata de mostrar una solvencia política y de gobernabilidad, donde la negociación se convirtió en una herramienta vital que caracterizó a su gobierno. El último capítulo, “Gobernador de todos los caucanos”, de ambos autores, presenta una recapitulación de lo que significó el gobierno de Floro Tunubalá, sus lecciones y aprendizajes, así como los alcances logrados en cuanto a participación, transparencia en la ejecución de los recursos, y el haber dejado el legado de que es posible alcanzar otra política diferente a la del clientelismo y la corrupción.

En síntesis, cabría preguntarse: ¿Cuál es el legado del libro En minga por el Cauca, que documenta el período de gobierno del taita Floro Tunubalá (2001-2003)? En primer lugar, deseo destacar la importancia de un trabajo inédito, en el que la academia -al menos un tipo de academia- se vincula directamente con la política, que pocas veces se muestra en las publicaciones. En efecto, es difícil encontrar un trabajo de esta naturaleza que ilustre cómo se vivió un proceso político regional, con sus alcances y limitaciones, desde “adentro”. Quizás, un énfasis en la intencionalidad política del libro pudo haber sido conjugado en la expresión “algunas lecciones de un proceso político regional”. Decimos lecciones porque, en efecto, éstas pueden deducirse de la experiencia y proyectarse tanto en el ámbito teórico como en el práctico. Así, el ejercicio de revisión de una experiencia política regional que nos presentan Diego y David nos ilustra que la división entre academia -léase teoría- y movimientos sociales -léase práctica- es falseada. Si bien algunas discusiones académicas-teóricas hacen parte de una comunidad cerrada, esto no tiene porque ser así. Las revisiones de experiencias de la vida política -regionales, cotidianas o locales- son escenarios vitales para que los investigadores académicos, no academicistas4, puedan contribuir a las conceptualizaciones de dichos escenarios y, en particular, aportar a las comprensiones de fenómenos que persisten y que evidencian desconocimientos en su dinámica. En este sentido, así como el texto muestra unas virtudes, también marca sus limitaciones. En primer lugar, no estoy seguro de que deba sostenerse la relación genealógica entre la ideología de izquierda y los movimientos sociales (capítulo 1). Creo entender que existe cierto grado de afinidad entre una situación objetiva que aprecia la ideología marxista y otra más subjetiva y vivida históricamente por los movimientos sociales, alas en su composición heterogénea (ver, por ejemplo, una discusión en Dagnino, 1998). Otra dimensión académica teórica-práctica es el uso acrítico de conceptos y expresiones como “Imperio y el Plan Colombia” (capítulo 2). Creo que el aporte de cierta academia a los movimientos sociales no es sólo la transferencia de aspectos ideológicos de lucha y contestación a planteamientos y condiciones ideológicas desiguales del Estado y de los partidos, sino también una propuesta crítica-constructiva consecuente con conceptos que se aplican en un contexto determinado. El uso acrítico de “Imperio” -referido al imperialismo estadounidense-, por ejemplo, no es consecuente cuando más adelante, en el capítulo cuarto, se indica que organismos como USAID, Chemonics y Associates in Rural Development de Estados Unidos financiaron parte del Plan Alterno de Floro.

Finalmente, en lo académico aparecen algunas “ingenuidades” en la interpretación de los datos, que demuestran también que, a veces, como académicos no estamos preparados para tratar el tema complejo del poder y los hechos políticos. Una de ellas refiere al reparo de que “Tunubalá fue dejado solo y tuvo poco o ningún apoyo de los líderes y agentes políticos del Cauca” (p. 259; cursivas nuestras), afirmación que contradice lo planteado a lo largo del texto, en el cual se cuestiona una clase política clientelista y politiquera. Existe la premisa de que en política hay que saber tratar con los opositores, y lo que se dio fue un distanciamiento preventivo, para no ser identificado con lo que se criticaba; de allí esta afirmación. Otra “ingenuidad” refiere al tema fiscal y de la deuda de la Gobernación antes del gobierno de Floro, y que es presentado en el libro como una de las grandes limitaciones, ya que se recibió un Departamento hipotecado (capítulo 4). El punto es: ¿Qué administración en el pasado no ha recibido una Gobernación endeudada? Se podría argumentar que la diferencia es que esta vez el gobierno anterior se acogió a la Ley 550 de 1999, pero que, de cualquier manera, tanto el gobierno de Floro como todos los anteriores gobernadores en la historia del Departamento salieron a flote en la parte administrativa y de manejo de los recursos. Tan fue así que entregaron un Departamento sano, para que la clase clientelista dirigente continuara en el siguiente período administrando el buen esfuerzo que ellos hicieron5. Otra ingenuidad es el manejo de las estadísticas, que no se revisaron en la composición de las categorías y en las correlaciones que se dieron entre ellas. Ello condujo a afirmaciones como la siguiente: “el 11% de los incidentes reportados fue enfrentamiento entre las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las FARC, lo que refleja la intención de los paramilitares por eliminar al grupo guerrillero” (p. 98). ¿Por qué debe asumirse que un mayor porcentaje tiene esta orientación, y no a la inversa? o ¿por qué no otras motivaciones? Es claro que en el conflicto, las acciones armadas tienen mucha fundamentación en la afectación y/o eliminación del adversario. En el campo de los movimientos sociales existe una oportunidad perdida para los autores, y refiere básicamente a no haber integrado en la discusión a líderes de aquellos colectivos que hicieron parte del Bloque Social Alternativo (BSA). Una presentación del material recopilado y discutido con estos actores seguramente hubiera contribuido a un examen más crítico, detallado y constructivo de cómo fue percibido el proceso desde afuera, incluso para proponer iniciativas que pudieran ser proyectadas en futuros intentos. Desde este punto de vista, el sentido de colaboración investigativa sigue siendo limitado.

Deseo cerrar esta reseña reiterando la virtud de este trabajo: introducirnos en un proceso político regional que, a pesar de lo transitorio, deja lecciones en distintos niveles y a diferentes comunidades de actores sociales y académicos. Si quisiéramos decirlo en otros términos, el libro nos lleva al corazón de las complejidades de la política regional, muchas veces sospechadas pero no reveladas, y en otras ocasiones reveladas, pero que expresan lo enrevesado de la problemática, entre otras, lo cual constituye una contribución importante. Por otro lado, también nos muestra que en la política de la alternatividad no se puede ser ingenuo al pretender transformar una realidad política en tan poco tiempo, máxime cuando esta realidad se encuentra afianzada en redes clientelistas, en la institucionalidad estatal y en prácticas gubernamentales arraigadas en el bipartidismo. De hecho, no hay referencia a la “movida política” previa a las elecciones conocida como Toconet (Todos contra Negret), y en la cual algunos partidos clientelistas terminaron apoyando la candidatura de Floro con el fin de contrariar al candidato de Negret. La variable temporal es fundamental para comprender y dimensionar los procesos de cambio de una cultura política regional que todavía se resiste a ser transformada, y que cada día se renueva a través de los partidos y la política clientelista. Para concluir: este libro debe ser leído y discutido no sólo por estudiantes de Política, Sociología, y Antropología, entre otras disciplinas, sino también por los mismos líderes y actores de los movimientos sociales, quienes podrán apreciar los aciertos y desfases de los hechos y de las interpretaciones que acompañaron este proceso de gobernabilidad regional; además de examinar las lecciones potenciales que se pueden deducir para futuros proyectos de transformación y gobernabilidad no sólo regionales, departamentales y del Suroccidente colombiano, sino igualmente de otras regiones del país donde el accionar de otros movimientos sociales alternativos también tiene un protagonismo destacado en la política local y regional.

Comentarios

* Gow, David y Diego Jaramillo Salgado. 2013. En minga por el Cauca: el gobierno de Floro Tunubalá (2001-2003). Bogotá: Editorial Universidad del Rosario y Universidad del Cauca, 294 páginas.

1 Taita en el pueblo misak, como en otros pueblos indígenas, refiere a una autoridad tradicional.

2 El pueblo misak, también conocido como guambiano, ocupa una amplia franja de la cordillera Central del departamento del Cauca (municipios de Piendamó -La María y Piscitau-, Silvia -Guambía, Ambaló y Kizgó-, Totoró, Morales -San Antonio y Bonanza-, Cajibío -Kurakchak-), Tambo (Guambiano) y Caldono (Siberia), en el suroccidente de Colombia. Debido a problemas de tierras, en años recientes, los misak¸ han buscado ampliar su territorio dentro del departamento del Cauca y en departamentos vecinos como el Huila (MinCultura, s. f.).

3 Lastimosamente, estas cifras no son revisadas y son presentadas sin sentido crítico. Por ejemplo, a partir de un 100% que se tipifica como “accionar y presencia de los actores armados en el Cauca”, se mezclan y suman categorías duplicadas como “FARC, ELN” y “Grupos Guerrilleros” o “AUC” y “Grupos paramilitares”. Asimismo, categorías como “estrategias militares con fines estratégicos” son asimiladas sin reparar en su conceptualización y su correlación con otras categorías mezcladas y sumadas, tales como retenes y otras formas de control, masacres, secuestros, etcétera.

4 Hay que reconocer que esta distinción requiere un trabajo teórico-práctico más elaborado, y que vincula categorías como “colaboradores”, “activistas”, e “investigadores” (para una aproximación en el caso de pueblos indígenas, en particular los nasa, ver Rappaport, 2008).

5 De esto queda, sin duda, una lección fundamental, como lo insinuó el taita Floro en el lanzamiento del libro en Popayán, el jueves 10 de abril de 2014, y es la enseñanza moral de que las cosas se hicieron, y lo más importante: se hicieron bien.

Referencias

Álvarez, Sonia, Evelina Dagnino y Arturo Escobar (eds). 1998. Cultures of Politics, Politics of Culture: Re-visioning Latin American Social Movements. Boulder, Westview Press.         [ Links]

Dagnino, Evelina. 1998. Culture, Cititizenship, and Democracy: Changing Discourses and Practices of Latin American Left. En Cultures of Politics, Politics of Culture: Re-visioning Latin American Social Movements, Eds. Sonia álvarez, Evelina Dagnino y Arturo Escobar,pp.33-62. Boulder, Westview Press.         [ Links ]

MinCultura. s. f. Consultado el 13 de abril de 2014, en: http://www.mincultura.gov.co/areas/poblaciones/noticias/Documents/Namtrik.pdf[ Links]

Rappaport, Joanne. 2008. Utopías interculturales. Intelectuales públicos, experimentos con la cultura y pluralismo étnico en Colombia. Bogotá, Universidad del Rosario y Universidad del Cauca.         [ Links]

Jairo Tocancipá-Falla – Profesor titular. Departamento de Antropología y miembro del Grupo de Estudios Sociales Comparativos (GESC), Universidad del Cauca, Popayán, Colombia. Correo electrónico:[email protected]

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Occupy: movimentos de protesto que tomaram as ruas – HARVEY (C)

HARVEY, David et al. Occupy: movimentos de protesto que tomaram as ruas. Trad. de João Alexandre Peschanski. São Paulo: Boitempo; Carta Maior, 2012. Resenha de: SILVESTRIN, Darlan. Conjectura, Caxias do Sul, v. 18, n. 3, p. 185-191, set/dez, 2013.

Esta obra é uma coletânea composta por singulares artigos de escritores, críticos, historiadores e jornalistas, acerca dos manifestos ocorridos em escala mundial, no ano de 2011. Para a realização dessa, foram utilizados recursos gráficos de baixo custo e, fundamentalmente a colaboração dos autores que cederam seus trabalhos sem custo algum, da mesma forma os tradutores, essenciais para esse desenvolvimento. A comercialização desta obra não visa a aspectos lucrativos, mas tão-somente sociais.

Precedente analítico do atual cenário de manifestações populares ocorrentes no Brasil e no mundo, essa publicação, embora remetida aos manifestos de 2011 e 2012, aborda com a devida criticidade questões relevantes que ocasionaram motivações populares de protestos por todo o Globo. O capitalismo notavelmente pode ser considerado o grande opressor da sociedade. Assim como propulsiona o desenvolvimento econômico, precariza, num ritmo acelerado, as disparidades sociais, e tudo isso é dirigido por agentes políticos que parecem ignorar completamente os anseios da população. As atuais reivindicações denotam novas configurações, a começar pelo uso das redes sociais na divulgação das pautas, organização e convocação do povo para as ruas. Constata-se que os procedimentos para lutar podem ser outros, mais modernos e caracterizados pelo acesso instantâneo à informação, entretanto, o espírito e o desejo eminente por mudanças continuam sendo os mesmos. Leia Mais

Gênero, etnia e movimentos sociais na história da educação – FRANCO (RBHE)

FRANCO, Sebastião Pimentel; SÁ, Nicanor Palhares (Org.). Gênero, etnia e movimentos sociais na história da educação. Vitória: EDUFES, 2011. (Coleção Horizontes da pesquisa em História da Educação no Brasil, 9) Resenha De: FORDE, Gustavo Henrique Araújo. Revista Brasileira de História da Educação, Campinas, v. 13, n. 2 (32), p. 249-255, maio/ago. 2013.

Há parcerias que apresentam resultados bastante profícuos: a Coleção “Horizontes da pesquisa em História da Educação no Brasil” é um deles. Resulta de bem-sucedida parceria entre a Sociedade Brasileira de História da Educação (SBHE) e a Universidade Federal do Espírito Santo (Ufes), em comemoração ao aniversário de dez anos de existência da primeira.

Publicada pela Edufes, a coleção comprova o êxito notável desse projeto editorial, que busca refletir parte das pesquisas realizadas na última década em História da Educação no Brasil, e leva o leitor a percorrer, de maneira ampla e profunda, diferentes temáticas localizadas em espaços-tempos diversos, sob análises a partir de variadas perspectivas teórico-metodológicas. O volume 9 da coleção, organizado pelos pesquisadores Sebastião Pimentel Franco e Nicanor Palhares Sá e intitulado Gênero, etnia e movimentos sociais na história da educação, é o objeto desta resenha.

O primeiro capítulo do livro, “Mulheres preceptoras no Brasil oitocentista: gênero, sistema social e educação feminina”, de autoria de Maria Celi Chaves Vasconcelos, investiga a construção social do gênero feminino a partir da educação doméstica, realizada por mulheres preceptoras no Brasil. A pesquisa analisa o sistema societário vivido pelas mulheres durante a segunda metade dos Oitocentos (1850-1889) e seus papéis sociais como preceptoras, professoras ou mães/mestras dos filhos, em diálogo com o tipo de educação permitida e/ou negada nessa modalidade educativa.

O artigo de Vasconcelos apresenta as diferenciações de gênero na educação e na infância de meninos e meninas do Brasil e identifica o perfil das mulheres preceptoras e as possibilidades que elas viam para a educação formal. As análises revelam que tais mulheres colaboraram para iniciar as primeiras rupturas na ordem estabelecida, no que diz respeito aos limites e às possibilidades femininas de trabalho, sustento e independência no Brasil dos Oitocentos.

O segundo capítulo, “Gênero e partilha desigual: a escolarização de meninas e meninos nas escolas mineiras do século XIX”, de autoria de Diva do Couto Gontijo Muniz, de boa inspiração poética, com epígrafe em que é citado poema de Carlos Drummond de Andrade, nos convida a questionar a lógica da partilha binária do sistema sexo/ gênero. Com esse fio condutor, a autora observa que as salas mistas constituem uma mudança ocorrida apenas no regime republicano do País.

As análises percorrem os conflituosos processos de instruções públicas, problematizando a lógica de partilha binária e desigual de gênero na instrução pública, que separava meninas e meninos com um atendimento escolar diferenciado, em conformidade com as legislações da época, dedicadas à organização e ao funcionamento das escolas mineiras. A autora finaliza o trabalho, concluindo que, mesmo que o percurso escolar dos meninos oferecesse possibilidades para o mundo do trabalho e da política e o percurso das meninas fosse destinado ao mundo do lar e da família, muitas mulheres não se sujeitaram plenamente às imposições educacionais e sociais da época, tendo optado pelo exercício profissional e pela autonomia financeira a partir do ingresso no magistério.

“O sistema coeducativo nas escolas protestantes em São Paulo (séc. XIX/XX)”, de Jane Soares de Almeida, é o terceiro capítulo do livro. Contextualizando os anos iniciais do século XX a partir dos princípios liberais e da educação marcada pelo conservadorismo dos anos pré-republicanos, a autora afirma que, a partir de 1870, escolas protestantes adeptas da coeducação buscavam ampliar a sua atuação no nosso país, pautadas em seus objetivos igualitários e democráticos, tendo como missão não apenas evangelizar, mas, igualmente, educar os indivíduos no âmbito da moral e da ética.

O artigo ressalta que as missionárias protestantes eram ativas defensoras de ensino igual para os sexos, tendo sido, inclusive, adotado o sistema de classes mistas sob o princípio da coeducação, o que favorecia a igualdade de oportunidades educacionais entre meninos e meninas. Todavia, finaliza concluindo que, apesar das classes mistas e da coeducação, meninos e meninas, na vida social, eram educados separadamente, e o lugar das mulheres seria o lar, fossem elas católicas, protestantes ou de qualquer outra orientação religiosa.

Com foco nos estudos de gênero, o quarto capítulo, “A instrução feminina na visão dos presidentes de províncias do Espírito Santo (1845 – 1888)”, de Sebastião Pimentel Franco, investiga a ação do Estado em favor da ampliação da oferta de escolarização para as mulheres no século XIX. A pesquisa estuda os primeiros passos dados na instrução pública do Espírito Santo oitocentista, pautada na garantia e na ampliação da oferta da escolarização primária às mulheres.

O artigo destaca que a ideia da submissão da mulher foi instalada na sociedade brasileira desde o início da colonização. A partir da terceira década do período oitocentista, com o advento da ideia de que a instrução tiraria o País do atraso e da incivilidade, diz o autor, a mudança desse cenário tornou-se favorável, uma vez que, para formar bons homens, era preciso formar boas mães. Na visão dos dirigentes dessa época, as mulheres eram a força motriz que impulsionaria a sociedade, sendo elas as formadoras e as educadoras das gerações futuras. Esse fato fomentou ações dos dirigentes da província do Espírito Santo, no sentido de garantir o acesso das mulheres à instrução e a ampliação do número delas no magistério. Assim, até o final do século XIX, o magistério primário se transformaria numa atividade feminina.

Em “Educação e perspectiva de gênero no novo mercado de trabalho vitoriense”, o quinto capítulo do livro, de autoria de Maria Beatriz Nader, é analisado o processo que favoreceu, em fins do século XX, que as mulheres vitorienses deixassem a vida doméstica em busca do mercado de trabalho. O artigo faz breve abordagem sobre a história da educação feminina na perspectiva dos estudos de gênero e descreve as alterações na formação instrucional e profissional das mulheres, no período pesquisado, com base no novo segmento profissional terciário representado pelas indústrias de base.

A autora destaca que, ao lado da modernização urbana, que trouxe novas oportunidades educacionais e profissionais às mulheres, impulsionando-as a saírem do âmbito doméstico e a lançarem-se no mercado de trabalho, o período de 1990 a 2000 foi marcado por um maior grau de escolarização feminina, o que contribuiu para que o trabalho doméstico se tornasse algo desprezível para as mulheres. Nader finaliza, concluindo que a qualificação profissional veio a ser significativa na vida das mulheres, na medida em que lhes permitiu maiores e melhores oportunidades no mercado de trabalho, que propiciaram a sua emancipação estrutural, financeira e familiar.

Marcus Vinícius Fonseca é o autor do sexto capítulo do livro, “Entre o cativeiro e a liberdade: a educação das crianças escravas nos debates sobre a Lei do Ventre Livre”, que trata das conexões entre o processo de abolição do trabalho escravo e a educação dos indivíduos oriundos do cativeiro, questão esta que, na análise do autor, mobilizou a sociedade brasileira durante o século XIX, possibilitando, inclusive, algum tipo de instrução para as crianças nascidas livres, de mulheres escravas, a partir da Lei do Ventre Livre, em 1871.

As fontes investigadas pelo autor apontam para a preocupação, na época, com a necessidade de os indivíduos oriundos do cativeiro serem submetidos a uma formação diferente daquela ocorrida no bojo da escravidão, sinalizando que os debates tratavam a abolição da escravatura e a educação dos indivíduos originários do cativeiro como ações paralelas e complementares, ou seja, indicavam que era necessário um processo de educação diferente daquele levado a efeito na escravidão, acompanhando a libertação do ventre; do contrário, as vítimas libertas da escravidão se converteriam em uma ameaça à sociedade.

“Entre a enxada e a caneta: a educação entre imigrantes italianos e seus descendentes no Rio Grande do Sul (Brasil)”, o sétimo capítulo, de autoria de Maria Catarina Zanini e Miriam de Oliveira Santos, investiga a importância da educação para imigrantes italianos e seus descendentes no Rio Grande do Sul, analisando o quanto a educação esteve presente na constituição das italianidades desse grupo étnico.

As análises demonstram que a família, vista como instância socializadora e compreendida dentro do contexto religioso e do mundo do trabalho, foi o elemento-chave para a sobrevivência desses imigrantes e descendentes, assegurando a transmissão do capital cultural e econômico e operando como espaço de socialização e preservação de práticas culturais e organizativas responsáveis pela existência cotidiana desses indivíduos.

Na época, o catolicismo de origem rural configurava-se como a religião trazida pelos imigrantes italianos, e muitas das ordens religiosas foram responsáveis por fundar escolas que ofereciam uma educação pragmática e positivista. O ensino, ali, desprezava o excesso de teorias, aproximando-se da visão expressa pelo ditado italiano “a enxada é o mais nobre instrumento do mundo, mais do que o livro e que a espada”.

O oitavo capítulo, “Uma escola luterana nas décadas de 1920 e 1930 no Rio Grande do Sul”, de Martin N. Dreher, registra que, no campo religioso, naquela época, a população estava dividida entre católicos romanos e evangélicos luteranos. Entre os luteranos, havia a instrução primária e a secundária. O ensino era bilíngue; a alfabetização se iniciava com a língua materna alemã e, posteriormente, sob a perspectiva do Estado Novo, as escolas comunitárias das colônias alemãs “desnacionalizavam” as crianças.

O artigo traz uma possível reconstrução do currículo da Escola Allemã de Montenegro, na qual grande importância foi dada ao estudo da organização social e política do Rio Grande do Sul; e, igualmente, apresenta uma possível reconstrução dos métodos de ensino utilizados nessas escolas comunitárias coloniais. No primeiro ano escolar, por exemplo, elas se pautavam no lema “escrever menos e falar mais”, evitando, assim, o método utilizado nas escolas brasileiras da época, que estava assentado em “desenhar” e “copiar”. O autor finaliza, apontando a riqueza dessas escolas, que formavam pessoas para o uso perfeito de dois idiomas e para uma futura vida profissional.

O nono capítulo, “Educação, negros e racismo em Mato Grosso na Primeira República”, de Nicanor Palhares Sá e Paulo Divino Ribeiro da Cruz, é uma importante contribuição para suprir a lacuna acerca da história da educação de negros e de mestiços indígenas com negros, em Mato Grosso.

Os autores revisitam conceitos como eurocentrismo, colonialidade do poder e racismo epistemológico. Afirmam eles que, na passagem do século XIX para o XX, o sistema escolar em Mato Grosso foi marcado pela discriminação contra negros, pardos e brancos pobres, ao hierarquizar a sociedade a partir de uma lógica racial e eurocêntrica, numa época em que a população mato-grossense era majoritariamente composta por mestiços de negros e indígenas – as duas raças inferiores, segundo esse pensamento europeu.

As análises dos autores indicam que essa bipolaridade entre brancos e negros influenciava a constituição dos materiais didáticos e das carreiras educacionais do magistério, contribuindo fortemente para o processo de subordinação cultural e simbólica do negro brasileiro.

Em “Educação e lutas populares na história mato-grossense”, décimo capítulo, Artemis Torres investiga a dimensão pedagógica das lutas e dos movimentos populares em busca de seus direitos. Apesar de possuírem um caráter educativo reconhecido, tais movimentos e lutas raramente estão entre os temas de interesse para pesquisa. O autor destaca que várias ações educativas vinculadas aos movimentos sociais estão presentes nos currículos das Faculdades de Educação.

Os movimentos sociais, nessa pesquisa, são compreendidos como instâncias formativas e organizativas potentes para as mudanças sociais. Em vista disso, o autor se debruça a investigar as lutas sociais dos trabalhadores em Mato Grosso, representados pelo movimento popular conhecido como “banditismo”, e outras lutas sociais, como as do movimento dos “sem-terra”, das associações de agricultores, do movimento dos “sem-teto” e dos sindicatos urbanos.

Marlúcia Menezes de Paiva é autora do décimo primeiro capítulo, intitulado “Movimentos de educação popular no Rio Grande do Norte (1958-1964)”. Ela investiga duas experiências educacionais populares. A primeira trata das Escolas Radiofônicas, uma experiência em educação e cultura popular de alfabetização pelo rádio, e a segunda trata da campanha “De pé no chão também se aprende a ler”, um movimento de educação voltado para as camadas populares; ambas as experiências foram realizadas na cidade de Natal. As Escolas Radiofônicas, destinadas prioritariamente à população rural, estavam assentadas no tripé: professoras-locutoras, monitores e rádio. Já a campanha “De pé no chão também se aprende a ler” esteve baseada na construção de escolas com cobertura de palha e chão de barro batido.

Esse último capítulo do livro ressalta que essas duas experiências de educação popular desenvolviam, ao lado da alfabetização, uma ação pedagógica conscientizadora. As análises priorizam os processos de formação dos professores, os materiais instrucionais e os conteúdos ditos conscientizadores, concluindo a autora que ambas as experiências representaram significativos movimentos sociais populares.

Por fim, o livro Gênero, etnia e movimentos sociais na História da Educação, organizado com maestria, reúne onze artigos que nos oferecem um bom panorama das pesquisas em História da Educação, orientados por três núcleos temáticos (gênero, etnia e movimentos sociais). Todavia, eles estabelecem conexões entre questões de gênero, classe, etnia e lutas sociais, conferindo significativa aderência aos trabalhos. Após a leitura do volume, é possível dizer, com tranquilidade, que se trata de obra imprescindível àqueles e àquelas que se dedicam ao estudo nesses campos de investigação que permeiam os “Horizontes da pesquisa em história da educação no Brasil”, título da coleção que resulta da parceria entre a Sociedade Brasileira de História da Educação e a Universidade Federal do Espírito Santo.

Gustavo Henrique Araújo Forde – Doutorando em Educação – PPGE/UFES. E-mail: [email protected]

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As flores de abril: movimentos sociais e educação ambiental | Carlos Rodrigues Brandão

A leitura de As Flores de Abril: movimentos sociais e educação ambiental, de Carlos Rodrigues Brandão, permite a reflexão a respeito da interação entre o homem e a natureza e ainda sobre a Educação Ambiental. Tal reflexão destaca a questão ambiental, com ênfase para os movimentos sociais, especificamente os ambientalistas.

O autor enfatiza que o homem socializa a natureza, do qual ele faz parte, destruindo o meio ambiente, como se os recursos naturais não se esgotassem. Discute também a Educação Ambiental sob a perspectiva de uma nova lógica da natureza e uma nova ética ambiental, fundamentada na harmonia entre os seres humanos com a natureza, bem como entre si. Leia Mais

La cambiante memoria de la dictadura: discursos públicos, movimientos sociales y legitimidad democrática | Daniel Lvovich e Jaquelina Biquert

Andreas Huyssen, em seu texto Resistência à memória: os usos e abusos do esquecimento público (2004), afirma que a sociedade contemporânea permanece obcecada com a memória e com os traumas provocados pelo genocídio e pelo terror de Estado. Tendo em vista este quadro, o esquecimento teria se tornado sinônimo de fracasso ou, como considera Jeanne Marie Gagnebin (2006, p. 54), o elemento final de tudo aquilo que pesa “sobre a possibilidade da narração, sobre a possibilidade da experiência comum, enfim, sobre a possibilidade da transmissão” da lembrança e da construção histórica. Nesta perspectiva, do culto às memórias sensíveis e do gradativo aumento da produção historiográfica sobre esta temática, está a análise proposta no livro La cambiante memoria de la dictadura: discursos públicos, movimientos sociales y legitimidad democrática, dos pesquisadores argentinos Daniel Lvovich e Jaquelina Bisquert, ambos docentes da Universidad Nacional General Sarmiento.

Em pouco mais de cem páginas, os autores propõem algumas reflexões tanto dos usos políticos da memória sobre a ditadura militar, como sobre as mudanças das representações e dos discursos sobre o período na Argentina. Para tanto, o livro foi dividido em seis capítulos, que abordam períodos distintos, que se iniciam no ano do golpe, em 1976, e terminam no ano de 2007, quando se encerra um ciclo de importantes investimentos por parte do Estado na construção de políticas de memória.

Já na introdução do livro, os autores propõem uma problematização do papel que a memória ocupa na sociedade argentina e que, em seu uso cotidiano, tornou-se uma bandeira que preenche um espaço singular na reivindicação de grupos distintos que clamam por “memória e justiça”. Outro aspecto relevante nesta parte do texto é a importante distinção entre as duas tradicionais formas de representação do passado: a história e a memória.

Na visão de Lvovich e Bisquert, a história tem como função abordar o passado em conformidade com exigências disciplinares, aplicando procedimentos críticos para tentar explicá-lo, compreendê-lo e interpretá-lo da melhor maneira possível. Já a memória está ligada às necessidades de legitimar, honrar e condenar (p. 07). Como parece consensual no debate sobre o tema, a memória tem sua importância na coesão e na formação identitária dos povos, ainda que se deva considerar o quanto operam sobre ela as subjetividades individuais, e como distintos grupos representam o passado de formas – não raras vezes – contraditórias. O que significa dizer que, se o passado é único, imutável, é preciso considerar que os seus sentidos e significados não o são.

À medida que novas demandas sociais ou novos grupos de poder emergem, podem ocorrer substantivas mudanças na construção discursiva do passado. Os autores chamam, assim, a atenção para o fato de que, já há algumas décadas, a memória tornou-se uma preocupação central na cultura e na política, movimento assinalado pela criação de museus, monumentos e comemorações – muito em função da internacionalização das memórias das vítimas da Segunda Guerra Mundial (p. 09).

O primeiro capítulo El discurso militar y sus impugnadores (1976-1982) é dedicado ao estudo da formação do discurso militar sobre sua chegada ao poder e das justificativas construídas para as suas ações violentas. A diferença do golpe militar de 1976 frente aos outros desencadeados naquele país estaria, sem dúvida, no papel adotado pelas Forças Armadas, que assumiram para si a responsabilidade de ser “salvadora” e “revolucionária”, com propostas de mudanças na sociedade argentina, após o caótico governo de Maria Estela Martinez.

O Proceso de Reorganización Nacional tinha por objetivo reestabelecer a “vigência dos valores da moral cristã, da tradição nacional e da dignidade de ser argentino”, bem como, assegurar “a segurança nacional, erradicando a subversão e as causas que favorecem sua existência” (p. 17). De forma semelhante ao que aconteceu em outros países da América Latina, o discurso construído em cima da figura do inimigo do regime recai no subversivo, no antiargentino que, além de praticar o terrorismo, através de suas ideias ofende a moral. Não só mata militares, como também é o que incita a briga familiar, joga pais contra filhos, leva a contestação até as escolas e as fábricas. É contra este indivíduo que o Estado entrou em “guerra interna”, justificando suas violações aos Direitos Humanos.

Outra noção de guerra, agora externa, foi também utilizada pelos militares para justificar a entrada na Guerra das Malvinas (1982), a fim de gerar um consenso na sociedade sobre a necessidade de tal aventura. Abordando tais temas, os autores apontam nesta primeira parte para as formas com que as Forças Armadas conduziram o discurso sobre sua atuação.

O segundo capítulo La transición democrática y la teoria dos demonios (1983- 1986) analisa a primeira mudança na construção do discurso sobre o período. Com a derrota na Guerra das Malvinas (que levou o regime ao colapso), a atuação cada vez mais significativa das organizações de Direitos Humanos e com o julgamento da Junta Militar o discurso do Estado caiu paulatinamente em descrédito. A versão que vem à baila é a trazida pelo Informe Nunca Más, em que aparece a clássica teoria “dos demônios”.

Esta teoria diz que a Argentina esteve durante anos sob a violência política praticada por dois extremos ideológicos: o Estado e a guerrilha. Todavia, a sociedade, sob este prisma, está alheia a tudo isto, e mais, ela é vítima da ação dos demonios e é isentada de qualquer responsabilidade na eclosão do golpe de 1976. No prólogo do Informe se condena abertamente a violência terrorista, independente de sua origem ideológica, e se assume uma perspectiva baseada tão somente na dicotomia entre ditadura e democracia, o que silencia as responsabilidades de civis e militares na repressão surgida ainda no governo de Maria Estela Martinez (p. 35). Outro cambio de interpretação se deu na visão sobre a guerra das Malvinas. Com a derrota da Argentina, os soldados entraram para a história como vítimas, inocentes e inexperientes, que “foram enviados para morrer e não para matar” (p. 40).

O terceiro capítulo, Un pasado que no pasa (1987-1995) trata, principalmente da fragilidade de se abordar essa memória recente da ditadura em um período de reconstrução democrática. Após o período de turbulência durante o governo de Raul Alfonsín veio o governo de “pacificação nacional”, de Carlos Menem. Ou seja, as agitações causadas pelas polêmicas acerca das leis de obediência devida e punto final e pelo ataque ao quartel de La Tablada, o país mergulha em uma tentativa institucional de abrandar essas questões. Tal política, que incluía indultos a militares sublevados, relativizou a questão do terror de Estado. Para o presidente, somente com o passado reconciliado se poderia “abrir as portas para um futuro promissor”. Segundo os autores, Menem incitou a nação a construir uma memória baseada no esquecimento (p. 53), o que, contudo, teve efeito contrário, já que a memória sobre a repressão continuava cada vez mais viva e a sociedade cada vez mais sectarizada.

El boom de la memória (1995-2003) é o quarto capítulo, que trata do período em que a memória sobre a repressão veio à cena pública de modo mais impactante – seja na sociedade, seja nos ambientes acadêmicos. O fator responsável por este fenômeno foi a confissão de Adolfo Scilingo sobre sua participação nos chamados vôos da morte. O acontecimento teve o efeito de desencadear uma série de “autocríticas” entre os militares, que se diziam arrependidos de sua atuação na repressão. Somado a isto, novas organizações de Direitos Humanos, como os H.I.J.O.S (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) passaram também a inovar no método de pedir justiça, sob a forma de escrache.

Essa nova forma de protestar (o escrache) consistia em uma marcha até a residência de algum repressor a fim de grafitar o local e avisar à comunidade que seu vizinho foi um colaborador ou repressor. O avanço dos meios de comunicação, sem dúvida, auxiliou nessa fase de boom, com a divulgação de fotografias, vídeos e filmes, fazendo com que surgisse uma demanda social que clamava pela abertura dos arquivos da repressão. A academia não ficou alheia a este debate e a memória sobre o período e seus desdobramentos tornou-se um objeto de reflexão bastante visitado nas universidades.

A partir do ano de 2001, começaram a surgir os “lugares de memória”, lugares de homenagem às vítimas da repressão. Esta “hipermemória”, como escrevem os autores, converteu as vitimas em heróis revolucionários, estabelecendo uma nova divisão social – ainda simples e maniqueísta, entre bons e maus (p. 74).

Las políticas de memoria del Estado (2003-2007) é o capítulo que encerra o livro, descrevendo e analisando a importância dada à questão dos Direitos Humanos e à questão dos julgamentos durante o governo de Néstor Kirchner. Com a declaração da inconstitucionalidade das leis Punto final e obediência devida, dezenas de processos tiveram que ser revistos e novos julgamentos voltaram a ocorrer. A centralidade deste capítulo está na discussão sobre como a memória das vítimas do regime tornou-se forte, eliminando quase que por completo a versão militar dos fatos.

Outros pontos importantes discutidos dizem respeito à proliferação dos centros de memória, em especial, da Escuela Superior de Mecanica de la Armada (com todo o debate sobre como utilizar este espaço, para transformá-lo em museu) e à importância das manifestações de rua nas comemorações do 24 de março, aniversário do golpe, sobretudo, na comemoração dos seus 30 anos, em que o presidente chamou a atenção para o fato que “não só as forças armadas tiveram responsabilidade do golpe. Setores da sociedade tiveram sua parte: a imprensa, a igreja e a classe política” (p. 87).

Com um texto simples em sua linguagem, mas repleto de importantes referências historiográficas e de fontes jornalísticas acerca do tema, os autores ilustram todo o processo pelo qual a “história da memória” sobre a ditadura e o terror de Estado passou ao longo de aproximadamente trinta anos na Argentina.

O livro lança luzes sobre os debates que aconteceram na sociedade durante este período, mostrando que, mesmo quando uma ou outra visão prevalecia, ela não aparecia sem que houvesse vozes dissonantes no interior dos muitos grupos sociais e políticos. Sendo assim, trata-se de um livro importante para quem quer compreender o estágio atual da sociedade argentina, que levou muito recentemente grandes repressores ao banco dos réus, colocando aquele país como o mais adiantado entre seus vizinhos no que diz respeito à justiça de transição. La cambiante memoria de la dictadura desperta a curiosidade sobre este tema, que ainda rende – e renderá entre os argentinos e entre os brasileiros – apaixonadas e calorosas discussões.

Referências

GABNEBIN, Jeanne Marie. Lembrar Escrever Esquecer. São Paulo: Editora 34, 2006.

HUYSSEN, Andreas. Resistência à memória: os usos e abusos do esquecimento público. In: BRAGANÇA, Aníbal e MOREIRA, Sonia Virginia. Comunicação, Acontecimento e Memória. São Paulo: Intercom, 2005.

LVOVICH, Daniel y BISQUERT, Jaquelina. La cambiante memoria de la dictadura: discursos públicos, movimientos sociales y legitimidad democrática. Buenos Aires: Biblioteca Nacional, 2009.

Diego Omar da Silveira – Universidade Federal de Minas Gerais.

Isabel Cristina Leite – Universidade Federal do Rio de Janeiro.


LVOVICH, Daniel; BISQUERT, Jaquelina. La cambiante memoria de la dictadura: discursos públicos, movimientos sociales y legitimidad democrática. Buenos Aires: Biblioteca Nacional, 2009. Resenha de: SILVEIRA, Diego Omar da; Leite, Isabel Cristina. CLIO – Revista de pesquisa histórica. Recife, v.30, n.1, jan./jun. 2012. Acessar publicação original [DR]

Lei, trabalho e política no Brasil. Lutas sociais e reforma agrária (1945-1964) | Sandra Maria Castanho

O livro de Sandra Maria Castanho apresenta uma boa pesquisa e uma boa reflexão acerca dos temas candentes da nossa recente história rural, sobretudo a luta política dos trabalhadores rurais para se tornarem visíveis enquanto sujeitos sociais e de suas históricas reivindicações, como a reforma agrária e uma legislação social que lhes deem segurança em tempos de trabalho e em tempos de júbilo trabalhista. A autora parte deste campo de observação, mas não desvincula a atuação de outros agentes sociais, sobretudo a ação dos sindicatos (e de sua estrutura organizacional) e das instituições que se envolveram na articulação dessas lutas (como é o caso do Partido Comunista Brasileiro e da Igreja Católica).

Os temas e as questões colocados pela autora requerem um esforço metodológico importante. Nem a história do cotidiano da classe trabalhadora está desvinculada das instituições sindicais e partidárias nem a história dos partidos e sindicatos está desvinculada do cotidiano da classe trabalhadora. A autora retoma ideias de Paulo Sérgio Pinheiro e Michael Hall (A Classe Operária no Brasil: 1889-1930. São Paulo: Brasiliense, 1981), quando enfatizam que sem a compreensão das condições de vida e de trabalho dos membros da classe trabalhadora articulada com a compreensão da natureza da burguesia e do Estado (e das suas instituições) durante o mesmo período o pesquisador poderá ser levado a uma descrição isolada e fora do contexto do mundo do trabalho, o que, na melhor das hipóteses, tornaria a análise “abstrata” e “equívoca”. Leia Mais

Movimientos y poder indígena em Bolivia, Ecuador y Peru – ALBÓ (AN)

ALBÓ, Xavier. Movimientos y poder indígena em Bolivia, Ecuador y Peru. La Paz: CIPCA, 2008, 294 p. Resenha de: CHAVES, Daniel Santiago. Anos 90, Porto Alegre, v. 16, n. 29, p. 365-369, jul. 2009.

Linguista e antropólogo espanhol, Xavier Albó é radicado na Bolívia desde os anos ’70, quando co-fundou o Centro de Investigación y promoción del Campesinado (CIPCA), uma instituição que se tornou bastante influente no país e em toda a região andina no tratamento sofisticado à questão indígeno-camponesa, tanto na sua essência teórico-analítica, quanto no próprio acompanhamento do desenvolvimento histórico do conceito.

Mas qual é o ponto central do trabalho de Albó? Ao historicizar os movimentos sociais (sejam autônomos ou ligados aos partidos políticos), relacionando-os com a questão indígena no Peru, Bolívia e Equador, Albó age como um topógrafo e faz um mapeamento detalhado destes movimentos, captando as suas semelhanças, regularidades e dessemelhanças. A sua chave de compreensão enfatiza as transições históricas das bases – outrora esquecidas, sendo hoje o motor das transformações no chamado “arco andino” – através de uma avançada e sofisticada análise política, cultural e sociológica, sem esquecer as relações com as diversas turbulências econômicas dos três países.

E o que há de relevante nessa obra? Albó entende que os indígenas – ou melhor, pueblos originarios (“povos originais”) – representam a maioria pujante da população nestes países, não só em termos quantitativos, como na sua relação diversa com os processos nacionais e continentais e, consequentemente, na sua luta por uma posição que represente a sua importância nestes termos. O autor elabora um crescendo que toma referências históricas da conquista espanhola, passando pela repartição da sua forma de organização política autóctone (o Tawantinsuyu, “Império Inca”) e pela submissão aparentemente completa ao jugo do colonizador para explicar que o indígena originário não pode ser considerado somente mais um elemento dessas sociedades. Pelo contrário, ele representa o pilar central desse desenrolar de fatos, cuja trajetória nos últimos 500 anos deve estar diretamente relacionada ao tempo presente e aos próximos anos.

Apesar disso, Albó retrata um passado recente de sofrimento, paúra, pobreza e esquecimento nos três países, cada qual revelando uma dinâmica diferenciada. Enquanto o Equador é notado como a matriz das atuais formas de organização dos chamados movimentos sociais, o Peru se encontra em um lento despertar após anos de Sendero Luminoso e a Bolívia despontou com a sua diversidade pujante para a conquista do poder instituído. Nos três países, igualmente, a busca por maior participação e representação política está diretamente relacionada a uma repressão (ou omissão) histórica aos direitos destes grupos identitários, por vezes locais, mas que emergem no século XXI sobre o processo da glocalização, termo que ele toma emprestado do sociólogo Roland Robertson (1995) para definir a ascensão e relação mútua entre pequenos núcleos/ instâncias locais e a dinâmica global. Ou seja, a comunidade local começa a pensar – e agir – em escalas diferenciadas e entrepostas sobre termos globais, transcendendo por vias diferenciadas a sua condição restrita. Think global, act local, para “outro mundo possível”.

Dessa maneira, emerge uma intensa identidade regional, assumindo francos tons anti-imperialistas (clara resposta aos extremos dos ‘ajustes estruturais’ dos últimos 20 anos) e nacionalistas de esquerda, optando pela defesa integral da soberania nacional no Pós-Guerra Fria. Porém, mais profundo que isso, subsiste uma franca liberação irrompendo-se nas bases destas sociedades: dos povos indígenas a uma condição de índio alzado (índio alçado), não mais convivendo e agindo como o índio permitido. Ou seja, a rigor, a maioria não seria mais tutelada por instituições, leis e lideranças brancas (ou brancóides), mas legitimamente identificadas e nascidas no seio deste enorme caldeirão cultural, político e societário.

O autóctone, assim, emancipa-se paulatinamente na atualidade da sua busca pelo poder instituído. Evidentemente, deixando de lado formas ocidentalizadas de organização sociopolíticas como Partidos Políticos clássicos, verticais e hierarquizados que, em grande medida, são incompatíveis com esse mosaico dinâmico. É possível relacionar essa transformação com um caráter reticular inovador, objetivamente assumido nessa nova dinâmica organizacional: estes partidos têm grande aderência junto a estes grupos identitários justamente por possibilitarem a sua participação mais ampliada, e mais, por se relacionarem com as entranhas do comunitário sem negar o nacional e o regional. Mas voltemos ao Peru, Equador e Bolívia, ou melhor, ao núcleo duro deste Arco Andino, visto que o verdadeiramente interessante é acompanhar o desenrolar dos fatos nestes países através de um nexo conjunto, não de forma separada.

É imperioso relatar que Albó trata esses movimentos sociais andinos de forma muito delicada, sem encará-los de forma monolítica e inflexível; pelo contrário, lança mão de precisa apreciação para compreender a diversidade específica de cada localidade nas novas reivindicações políticas (gênero, recursos naturais, participação política, autoidentificação e afirmação cultural, entre outras diversas) dos povos se afirmando na unidade paulatina das “nações originarias”, última etapa do deslocamento histórico-existencial destes grupos. E é precisamente nesse ponto em que nos detemos, em um presente sacudido pela emersão dessas nacionalidades como elementos centrais para a definição do futuro regional, quiçá da Integração Sul-Americana como processo maior.

Se levarmos em consideração que a conquista desse poder instituído – sejam congressos, assembleias constituintes ou cargos de alto poder decisório – pela via democrática foi forjado por uma longa experiência histórica e assim solidificou a hegemonia destes grupos nos países relacionados a esse arco andino, e mais, que essa ascensão tem fortes conteúdos nacionalistas pan-andinos, é impossível não situar os discursos fraternais como um impulso comum, ensejando a reunificação em alguns casos.

Deve-se comentar, entretanto, que esta não se especula na leitura do autor por vias de um só corpo jurídico-legal constitucionalizado, cuja expectativa de ligação estreita entre nação e estado – e assim, reunificação territorial – é advertida inclusive por Albó como uma limitação analítica dos cientistas políticos. Sem comungar da mesma leitura que Albó, é possível entrever questões por um prisma pragmático, posicionado sobre os temas mais sensíveis da integração regional sul-americana, relacionados à região que aferrolha geopoliticamente a Amazônia Brasileira.

A parcela do referido “Arco Andino”, tratada por Albó O que resta como substrato são a pertinência e a potencialidade destes conteúdos (anti-imperialismo, nacionalismo pan-andino de esquerda, questões energéticas comuns, reação antirracista, entre outros) derivando em mais um comportamento nacional/regional influente e decisivo sobre um projeto de Integração Sul-Americana, que possivelmente concorre na esteira do processo de regionalização em curso. Na medida em que este projeto não se encontra mais em um campo meramente seminal, persiste uma série de demandas significantes ainda a serem tratadas pelos países unidos em torno da América do Sul – seguridade jurídica, planejamento energético regional, monitoramento de fluxos ilícitos e migratórios, defesa e segurança militar, entre outros – que são fundamentais para a solução das controvérsias regionais que porventura surjam. Em tempo: já é possível nomear alguns casos: Petrobrás (Bolívia, 2006), Odebrecht/ Furnas (Equador, 2008), brasileiros proprietários de terra no Paraguai, os ‘Brasiguaios’, além da questão tarifária em Itaipu (Paraguai, 2008).

Nesse sentido, é imperioso considerar pragmaticamente os tons multifacetados dessas conjunturas nacionais andinas, na medida em que com elas coexiste a ascensão de lideranças nacionalistas inclinadas à esquerda. A pluralidade de tais conjunturas – por vezes conflitivas – faz com que elas se revelem determinantes processos para o futuro das suas nações devido à própria integração multilateral destas com projeções sólidas de hegemonia para gerar desenvolvimento nas suas economias nacionais e transformação política do ordenamento jurídico, democrático e estatutário dos Estados – ainda que essa transformação não necessariamente objetive estabilidade. Um discurso pan-andino comum baseado em identidade, oposição antissistêmica ao capitalismo e a toda potência “imperialista” (incluindo-se aí o Brasil, por vezes) tem suas raízes e forças-motrizes perfeitamente assinaladas por Albó, que ata os seus cabos em um raio-X preciso da constelação milenar constitutiva do “homem andino”.

Daniel Santiago ChavesÉ pesquisador do Laboratório de Estudos do Tempo Presente/UFRJ e mestrando do Programa de Pós-Graduação em História Comparada. E-mail: [email protected].