Going Underground: The Meanings of Death and Burial for Minority Groups in Israel | Talia Shay

Talia Shay es una arqueóloga sumamente experimentada, activa desde su licenciatura en 1965 en Israel, que ha realizado estadías en Estados Unidos y México. Su amplia gama de intereses académicos incluyen un sinfín de temas, desde el mundo precolombino hasta la arqueología de los enterratorios, pasando por el arte rupestre paleolítico y la etnografía. Su volumen editado, Limitations of Archaeological Knowledge (Liège, Universidad de Liège, 1992, coeditado junto a Jean Clottes) resultó novedoso, al reunir algunos de los trabajos y autores más innovadores y desafiantes, tales como E. Kofi Agorsah, Paul Bahn, Peter Ucko y Marcel Otte. Shay estuvo por varias décadas con Peter Ucko en el World Archaeological Congress, WAC, hasta la muerte de este último, después de la cual siguió siendo activista del WAC. Entre otros múltiples temas, el volumen incluyó discusiones sobre objetividad y subjetividad, nacionalismo, ética, chauvinismo, etc. Ahora, Talia Shay publica una obra maestra: Going Underground: The Meanings of Death and Burial for Minority Groups in Israel (Oxford, Archaeopress, 2021, ISBN 9781789696202). Allí reúne diversos enfoques, fundamentalmente filosóficos pero también históricos, antropológicos y arqueológicos, de una variedad de autores como Philippe Ariès, Marc Augé, Zygmund Bauman, Homi Bhaba, Michel de Certeau, Gilles Deleuze, Jacques Derrida, Michel Foucault, Felix Guattari, Alfredo González-Ruibal, Maurice Halbawchs, Cornelius Holtorf, Bruno Latour, Emmanuel Lévinas, Claude Lévi-Strauus, Pierre Nora, Mike Parker Pearson y Eduardo Viveiros de Castro.

Su postura surge de una perspectiva crítica del conocimiento y la sociedad que pone a prueba y supera la objetivación, y que apunta a incluir a la gente viva, desafiando la exclusión de las alteridades sin voz. Su ética del encuentro incluye una apertura humanista al Otro, poniendo en relación el pasado y el presente, o el patrimonio y el futuro fundado en las diferencias y la posibilidad de vivir juntos. Este posicionamiento teórico se combina con un diagnóstico de las relaciones sociales contemporáneas en un mundo de supermodernidad que devasta a los seres humanos, a los otros seres vivos y a las cosas mismas. El capitalismo tardío o la modernidad líquida pueden ser desafiados al dar voz a las alteridades, tomando en cuenta los rasgos mezclados de la hibridez que resulta de los encuentros etnográficos con la gente viva. Shay estudia cómo la muerte y lidiar con la muerte son considerados por diferentes personas en el Israel actual, tanto en sus prácticas y narrativas como en la evidencia arqueológica, material. Su postura sobre los enterratorios y cementerios también se contrapone a las teorías antropológicas universalistas y esencialistas, fundadas en el supuesto de compartir normas y comportamientos, y el control del estado y la violencia. La crítica postcolonial desafía las afirmaciones de objetividad y la violencia simbólica. Los enterratorios pueden ser considerados desde diferentes miradas, incluyendo a los intereses locales, el factor histórico y colonial, y las políticas de identidad, entre otros. Leia Mais

Organización productiva de las ánforas olearias béticas (Dressel 20/ ca. 30-270 d.C.). Un modelo de análisis e interpretación de los sellos del instrumentum domesticum | Juan Moros-Díaz

Anfora betica 8cm Imagem Controllers.net
Anfora bética (8cm) |Imagem: Controllers.net

Juan Moros-Díaz es un investigador del CEIPAC-Centre per l’Estudi de la Interdepèndencia Provincial a l’Antigüitat Clàssica, de la Universitat de Barcelona. Aunque joven, ya ha publicado bastante y ahora nos brinda con un libro ambicioso, tanto en la documentación, como en las propuestas interpretativas. El libro representa una contribución muy relevante para el estudio de la economía romana, por medio de un estudio detallado y original de la organización productiva de las ánforas olearias béticas de tipo Dressel 20. El estudio de la antigüedad, así como de la historia, en general, ha profundizado con estudios de caso y, en particular, con el estudio de material arqueológico. En relación al mundo antiguo, eso es creciente desde los comienzos de la investigación académica en el siglo XIX, profundizado desde el final del siglo con Rostovzeff y otros. En el siglo XX este desarrollo fue cada vez más intenso, con una grande diversificación de campos de investigación, de inéditas excavaciones subacuáticas al uso cada vez más sofisticado de medios técnicos e informáticos. Esto se aplica de forma directa en relación al llamado instrumentum domesticum, como las ánforas. Las ánforas olearias béticas de tipo Dressel 20 son un caso muy particular, por la explosión de la evidencia arqueológica, tanto en el área de producción, en Bética, como en los lugares de hallazgo en todo el imperio y más que todo el Monte Testaccio, en Roma. Los datos son tipológicos, cerámicos, metrológicos, epigráficos, de manera que la cantidad de información ya publicada es inmensa. Leia Mais

Sociedade e cultura na África romana: oito ensaios e duas traduçõe | Júlio César Magalhães de Oliveira

Júlio César Magalhães de Oliveira, professor do Departamento de História da Universidade de São Paulo (USP), apresenta uma original coletânea de ensaios sobre a sociedade e a cultura na África romana, após sua tese já clássica Potestas populi: participation populaire et action collective dans les villes de l’Afrique romaine tardive (vers 300-430 apr. J.-C.), de 2012, coincidindo com a publicação de Late antiquity: the age of crowds?, um artigo que, apesar de recém-divulgado – 2020 – no periódico Past & Present, já repercute. O aparecimento do volume em português deve ser saudado por permitir o acesso de um público mais amplo ao tema, em particular de estudantes ávidos de leituras recentes, inovadoras e produzidas aqui mesmo, no Brasil. Neste aspecto, convém enfatizar a clareza e a facilidade da leitura, assim como o seu estilo envolvente. Mapas, plantas, imagens de época e fotos completam a preocupação de Oliveira com a fácil compreensão do leitor, assim como o uso de notas de pé de página, que apresentam referências e comentários de aprofundamento, mas podemos ler o texto principal de forma direta para melhor aprendermos os argumentos. Tais recursos incentivam a tão necessária segunda leitura, que possibilita o aproveitamento pleno das informações e discussões trabalhadas pelo autor.

Em termos teóricos ou de perspectiva, são discutidas seis polaridades, que estão disseminadas por todo o volume:

  • Resistência/integração;
  • Estudo da tradição textual/cultura material (Arqueologia);
  • Modelos normativos/teoria pós-colonial (conflitos);
  • Restrição às elites/subalternos vistos de baixo;
  • Historiografia: produção mais antiga/recente;
  • Modelos baseados em dicotomias/ênfase na interação.

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O misticismo apocalíptico do apóstolo Paulo. Um novo olhar nas Cartas aos Coríntios na perspectiva da experiência religiosa – MACHADO (RMA)

MACHADO, Jonas. O misticismo apocalíptico do apóstolo Paulo. Um novo olhar nas Cartas aos Coríntios na perspectiva da experiência religiosa. São Paulo, Paulus, 2009, 294 pp., Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. O misticismo apocalíptico do apóstolo Paulo. Um novo olhar nas Cartas aos Coríntios na perspectiva da experiência religiosa. Revista Mundo Antigo, v. 6, n. 12, jun., 2017.

Paulo de Tarso já foi considerado o grande fundador do Cristianismo, o apóstolo dos gentios, aquele que transformou uma seita judaica numa religião de aspiração universal. Outros discordaram dessa avaliação, mas não há dúvida que Paulo continua a constituir um dos mais importantes personagens históricos, tanto pelo que escreveu e chegou até nós, como por tudo que inspirou nos pósteros. O que seria da Reforma Protestante, sem sua leitura de Paulo? Jonas Machado, mestre em Teologia e doutor em Ciências da Religião, aceitou o desafio de voltar-se, com um olhar original, para esse que pode ser considerado um dos grandes referenciais da História ocidental e mesmo mundial. Leia Mais

Platon, Parménide et Paul de Tarse – FATTAL (RA)

FATTAL, M. Du bien et de la crise. Platon, Parménide et Paul de Tarse. Paris: l’Harmattan, 2016. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Archai, Brasília, n.20, p. 355-360, Maio, 2017.

Michel Fattal is a member of the International Plato Society, lecturer since 1994 at the Université de Grenoble Alpes, a specialist on ancient and mediaeval philosophy. M. Fattal has published so far nineteen books and more than forty articles, most of them dealing with philosophical theories about logos, including the Pre-Socratics, Plato, Aristotle, the Stoics, Plotin, Saint Augustine, and the medieval reception of the Greek philosophy. “e academy of moral and political sciences awarded him the Charles Lyon-Caen Prize, rewarding him for the publication of Platon et Plotin, Relation, Logos, Intuition  (Paris, l’Harmattan, 2013). Michel Fattal is thus a most distinguished scholar and now he publishes a fine book on the good and the crisis, linking Plato, Parmenides and Paul of Tarsus. As is his style, Fattal builds his argument using short items, each from two to four pages each, on specific subjects, easing the task of the reader. Even though learned and fond of etymological turns, all the Greek quotes are transliterated in Latin letters and translated into French, so that even lay readers may understand his stand. “e volume also puts together papers to be delivered in 2016 in Brasília and Bologna.

The two key concepts are “to put together”(sundein) and “crisis”(krisis). Crisis comes from the Greek krisis, separation, and the verb krino means to split apart, and then to decide, to judge. From Parmenides to Paul o f Tarsus, krinein implies a norm or criteria for choosing what to do and what to avoid doing. Parmenides already proposed that critical reason, or logos, splits apart truth and opinion. Michel Fattal aims thus at studyi ng the critical logos of Parmenides and the noncritical logos of Paul of Tarsus. He starts by considering how the good is relational (desmos) at the Phaedo (99c5-6):

99 ξ τὴν δὲ τοῦ ὡς οἷόν τε βέλτιστα αὐτὰ τεθῆναι δύναμιν  οὕτω  νῦν  κεῖσθαι,  ταύτην  οὔτε  ζητοῦσιν οὔτε  τινὰ  ο ἴ ονται  δαιμονίαν  ἰσχὺν  ἔχειν,  ἀλλὰ ἡγοῦνται τούτου Ἄ τλαντα ἄν ποτε ἰσχυρότερον καὶ ἀθανατώτερον καὶ μᾶλλον ἅ παντα συνέχοντα ἐξευρεῖν, καὶ ὡς ἀληθῶς τὸ ἀγαθὸν καὶ δέον συνδεῖν καὶ συνέχε ιν οὐδὲν ο ἴ ονται. ἐγὼ μὲν οὖν τῆς τοιαύτης αἰτίας ὅπ ῃ ποτὲ ἔχει μαθητὴς ὁτουοῦν ἥ διστ ̓ ἂν γενοίμην: ἐπειδὴ δὲ ταύτης ἐστερήθην καὶ οὔτ ̓ αὐτὸς εὑρεῖν οὔτε παρ ̓ ἄλλου μαθεῖν οἷός τε ἐγενόμην, τὸν δεύτερον

99c the power which causes things to be now placed as it is best for them to be placed, nor do they think it has any divine force, but they think they cannd a new Atlas more powerful and more immortal and more all-embracing than this, and in truth they give no thought to the good, which must embrace and hold together all things. Now I would gladly be the pupil of anyone who would teach me the nature of such a cause; but since that was denied me and I was not able to discover it myself or to learn of  it from anyone else.

It is thus the good that embraces (sundei) and holds together (sunechei) everything. Plato (Phd. 99c5) puts together under a single article (to) agathon and deon, the good and necessary at once, considering that the verb deo  means to happen and to put together. “e good (agathon) is necessarily to put together. At the Phaedo the good is self-su cient as it is principle (arche) and cause (aitia), being thus relational cause and causal relation. Participation (methexis) means also to put together (metechein), so that the good is a bond at the heart of the human language. Fur- thermore, Fattal argues that in the Phaedo Plato ad- dresses not only the study of the vertical relationship, a hierarchical one, linking the sensible and the forms, but also the horizontal links that the forms establish among themselves, later developed in the Sophist. “e Phaedo extends the principle of mutual exclusion of direct contraries to indirect ones, proposes the rule of inclusion or inference enabling forms to be related to each other.

Michel Fattal turns then to Parmenides and to the origins of the crisis, especially his Poem (8 Fr. 50-52):

[50] Ἐ ν τῷ σοι πα ύ ω πιστὸν λόγον ἠδὲ νόημα ἀμφὶς ἀληθε ί ης· δόξας δ’ ἀπὸ τοῦδε βροτε ί ας μ ά νθανε κόσμον ἐμῶν ἐπέων ἀπατηλὸν ἀκο ύ ων.

50 Here shall I close my trustworthy speech and thought about the truth. Henceforward learn the opinions of mortals,  giving ear to the deceptive ordering of my words.  (English translation by John Burnet, 1892).

The goddess of the Poem is at the same time thea (goddess) and aletheia  (truth), urging the disciple to avoid opinion and preferring truth. So much so, that Parmenides, for the first time in western philosophy, considers that reason, or logos, has a function in relation to truth and critical assessment, enabling late r Greek philosophy to establish ontological and gnose o- logical hierarchies.

All those are the necessary steps conducing to a di¬erent Pauline reason, or logos, for it is a pneumatic one. Fattal concludes the study by focusing at th e First Letter to the Corinthians, dated around 56 AD and particularly comments a key excerpt:

Paul, 1 Corinthians 2, 14-16

14 ψυχικὸς δὲ ἄνθρωπος οὐ δέχεται τὰ τοῦ πνεύματος τοῦ θεοῦ, μωρία γὰρ αὐτῶ ἐστιν, καὶ οὐ δύναται γνῶναι, ὅτι πνευματικῶς ἀνακρίνεται·

15 ὁ δὲ πνευματικὸς ἀνακρίνει [τὰ] πάντα, αὐτὸς δὲ ὑπ ̓ οὐδενὸς ἀνακρίνεται.

16 τίς γὰρ ἔγνω νοῦν κυρίου, ὃ ς συμβιβάσει αὐτόν; ἡμεῖς δὲ νοῦν χριστοῦ ἔχομεν.

14 But a natural man does not accept the things of the Spir- it of God, for they are foolishness to him; and he cannot understand them, because they are spiritually appra ised.

15 But he who is spiritual appraises all things, ye t he himself is appraised by no one.

16 For who has known the mind of the LORD, that he will instruct him? But we have the mind of Christ.

New American Standard Bible

Paul proposes a spiritual conversion of the nous, intel- ligence, reason, intellect, so that the human being gets a superior understanding or judging capacity, and as such the spiritual human being discerns and judges (ankrinei) everything. This is thus the result of the conversion of the physical to the spiritual, enabling the spirit (pneuma) to foster critical discernment. Those proposals result also from the conflicts within the Corinthian church and they establish a non-critical reason or logos, in opposition to the critical one of Parmenides. The criteria proposed by Paul are spiritual, beyond and above the material world. Michel Fattal finisches the volume by questioning what he defines as nihilist approaches countering classical metaphysics, notably those thinkers of suicion, such as Freud, Nietzsche and Marx. Fattal does not consider that Freudian Subconscious, Nietzschean Der Wille zur Macht or Marxian infrastructure could explain and define humans, human values and conscience. Paul’s reason or logos, on the other hand, broadens human apirations, as it draws its strength from God, from love (agape), a superior grace. Michael Fattal concludes by stating that Paul’s methodical and dialectical reason or logos is valid for humans in any time. Michel Fattal relates classical ontology to Christian reasoning, opposing critical and non-critical, physical and spiritual reason pledging for the eternal value of a spiritual approached grounded on love. Not all modern scholars will agree wit his stand, but the main strength of the volume is in te in-depth analysis, of philosophical concepts from ancient to modern times.

Pedro Paulo A. Funari Du bien et de la crise. Platon, Parménide et Paul de Tarse Universidade Estadual de Campinas (Brasil). E-mail: [email protected]

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Between Empires, Arabs, Romans and Sasanians in Late Antiquity – FISHER (RMA)

FISHER, Greg. Between Empires, Arabs, Romans and Sasanians in Late Antiquity. Oxford: Oxford University Press, 2013. 254p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo. Revista Mundo Antigo, v. 4, n.7, jun. 2015.

One of the main challenges to scholars is to explain the Muslims revolution, dating from the first decades of the 7th c. AD, from the Hegira in 622. This is so for several reasons, not least the fact that there is a lack of documents in Arabic script prior to that period, but also because it is apparently difficult to figure out the Arab upsurge from the relative obscurity of the previous centuries. Greg Fisher, associate professor at Carleton, Canada, has studied this intricate subject under the supervision of professor Averil Cameron, in Oxford, resulting in this volume published at Oxford University Press. From a theoretical standpoint, Fisher considers that religious, linguistic, ethnic, and cultural identities are a core research interest in studies of Late Antiquity. Then, the author stresses the importance of the study of the sources, as the Greek and Syriac ancient authors, as well as archaeological and epigraphic data form the foundation of the study. Third, and less intuitive, is an anthropological comparative approach, including colonial American history, such as borderland studies about Spanish colonizers, missionaries, Native Americans, British and French in North America. He emphasizes that the borderlands framework offers a flexible way to approach the engagement between empires, peripheries, and frontiers, encouraging us to view history of people such as the Jafnids from a macro historical perspective which is not confined to the context of the ancient world. A key concept is “in-between”, for people living in the outskirts of empires. Leia Mais

Périclès, la démocratie athénienne à l’épreuve du grand homme – AZOULAY (RMA)

AZOULAY, Vicent. Périclès, la démocratie athénienne à l’épreuve du grand homme. Paris: Armand Colin, 2010, 280p. AZOULAY, Vicent. Pericles of Athens. Princeton: Princeton University Press, 2014. (translated by Janet Lloyd, with a foreword by Paul Cartledge), 312 p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Mundo Antigo, v.3, n.6, dez., 2014.

Péricles (495-429 a.C.) pode ser considerado um dos personagens históricos mais citados e referidos em todos os tempos. Marcou não apenas a história de Atenas, no seu auge, como exerceu influência nos milênios posteriores, graças, em parte, às narrativas do historiador Tucídides no próprio século V a.C. e do filósofo de época romana Plutarco, autor de uma biografia do estadista. O historiador Vincent Azoulay aceitou o desafio de retratar o ateniense para a coleção de “novas biografias históricas” da editora parisiense, tendo o grande êxito da edição francesa e sua premiação (Prix du Sénat du livre d’histoire 2011), levado à tradução para o inglês e à edição recente em Princeton. O jovem historiador francês tem se dedicado à História cultural do mundo grego, a partir de uma perspectiva fundada na teoria social, e com o recurso sistemático não só à tradição textual, como à epigrafia e à Arqueologia. Pode considerar-se, ainda, que sua perspectiva se insere nos estudos de recepção e usos do passado, como neste belo volume. Desde a introdução, explicita que se trata de um ir e vir constante entre presente e passado, nessa ordem, com o uso de abordagens de cunho sociológico (como o conceito de habitus de Pierre Bourdieu), mas também com destaque para as evidências arqueológicas, referidas com frequência ao decorrer do volume. Leia Mais

Amores e arte de amar – OVÍDIO (RA)

OVÍDIO. Amores e arte de amar. Tradução de Carlos Ascendo André. Prefácio e apêndice de Peter Green. São Paulo: Penguin/Companhia das Letras. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Archai, Brasília, n.11, p.159-160, jul., 2013.

A  editora Companhia das Letras lançou  uma série de livros, associada à Penguin, voltada  para a divulgação, em formato de bolso, de obras clássicas. Essas edições contam com traduções dos originais em latim ou grego por estudiosos lusófonos e com a versão para o nosso idioma de prefácio,  apêndices e notas dos estudiosos anglófonos da  versão inglesa de origem. Essa iniciativa deve ser saudada, pois contribui para a maior divulgação dos autores antigos, algo já em curso em iniciativas de diversas outras casas editoriais que têm publicado, nas últimas décadas, um número crescente de obras. Isto demonstra a popularidade cada vez mais sentida da Antiguidade clássica e o interesse sempre em  aumento pelos antigos.

Os Amores e Arte de Amar  de Ovídio foram  traduzidos pelo classicista coimbrão Carlos Ascenso André, com adaptação para o português brasileiro a cargo de Carlos Minchillo e com a grafia adotada no Brasil em 2009. O estudioso luso também escreveu introduções a ambas as obras, de forma a  complementar o prefácio britânico original. Esta  apresenta ao leitor a vida e a obra de Ovídio e o faz com posições fortes sobre os principais temas relativos ao personagem e obra. Distancia-se da  interpretação difundida de um Ovídio, como outros poetas antigos, farsista literário e reforça, ao contrário, a importância das experiências amorosas pessoais para a sua produção poética. Em seguida, reforça a interpretação política do autor, perseguido também por sua produção considerada subversiva  por Augusto e seus amigos. Faltou uma revisão mais acurada da obra, na medida em que passaram lapsos (como “o relegatio”, quando a palavra é feminina, p. 36, ou domnatio, por damnatio, p. 423, “período helenista”, por “período helenístico”, p. 443, Varro por Varrão, p. 506). Também nas notas traduzidas do inglês há escorregões, como referir-se, à época romana, à Alemanha! O erro advém de traduzir Germany pelo país atual, quando o correto seria a antiga Germânia (p. 421). O leitor comum ficará perdido e uma revisão resolveria tais aporias.

Tais equívocos não aparecem no texto do  classicista lusitano, claro. Ademais, as notas britânicas são longas e muito esclarecedoras (p. 395- 559), enquanto as portuguesas são breves e mais circunscritas a esclarecimentos ao leitor comum.  Green está preocupado em comentar e interpretar cada obra, assim como seus trechos e trocadilhos intraduzíveis, o que muito beneficia o leitor. Assim, a concisão do original latino não se consegue manter no vernáculo, ainda mais numa versão em poesia, mas Green procura, aqui e ali, mostrar como essa riqueza do latim é, ainda, recheada de sentidos que se perdem. Um exemplo bastará.

Arte de Amar, 398: fructus abest, facies cum bona teste caret. Traduzido por André por: Nenhum fruto se colhe quando a beleza de um rosto não tem testemunhas. Mas, lembra Green, há duas traduções possíveis, no duplo sentido do original: “Um rosto  bonito, sem testemunhas, não obtém resultados”e “uma mulher bonita, se nunca faz sexo, não ficará grávida”!

Neste caso, são os sentidos das palavras  fructus (fruto, resultado) e  testis (testemunha e  testículo), assim como do verbo  abest (está presente, existe), que conformam um jogo de palavras intraduzível. Graças às notas de Green, contudo,  diversos passos deste tipo são elucidados e tornam as duas mais fieis ao original.

Apesar da adaptação brasileira, a tradução  mantém todo o sabor original lusitano e castiço,  algo conveniente, ademais, por ser a tradução em versos. Abundam (termo recorrente na tradução)  termos como “madraça”, “Canícula”, expressões no infinitivo (“a falar”), assim como o uso da segunda pessoa (“se rir, ri-te”) e das ênclises (“tornar-se-á mansa”, p. 318). Isso nos leva à questão da unidade do idioma português, pois apenas o leitor culto poderá haurir (outro termo erudito!) de forma plena o conteúdo vertido pelo coimbrão. Parece-me, contudo, que a despeito disso, traduções lusas como esta possam ser muito úteis e mesmo necessárias, até  como uma contrapartida às escolhas correntes nas versões brasileiras. Estas, tampouco abandonam,  muitas vezes, a linguagem erudita e mesmo cheia de neologismos etimológicos, como o faz a vertente ligada à transcriação de Haroldo de Campos. Por  outro lado, pululam versões pedestres que servem a outros propósitos, não menos necessários ou  válidos. Pode concluir-se, portanto, que esta nova série de clássicos deve ser muito bem recebida e  que a edição de Ovídio contribui para incrementar, ainda mais, o interesse no grande poeta latino.

Pedro Paulo A. Funari – Professor titular do Departamento de História e Coordenador do Centro de Estudos Avançados da Unicamp

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Lettera Sulla felicita. a cura Di Angelo Pellegrino – EPICURO (RA)

EPICURO. Lettera Sulla felicita. A cura Di Angelo Pellegrino. Torino: Einaudi, 2012. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Archai, Brasília, n.10, p.169-170, jan., 2013.

A edição bilíngue grego/italiano da epístula de Epicuro sobre a felicidade, aos cuidados de Angelo Pellegrino, mostra a atualidade do documento grego, assim como sua popularidade, com ressalta, aliás, o próprio organizador da obra. Sua introdução enfatiza que cada geração tem o direito de sua própria tradução e, de fato, mudam os tempos e modificam-se as maneiras de dizer. Afinal, panta rhei, diria Heráclito, tudo muda,  tempora mutantur, nos et mutamur in illis, os tempos mudam e nós com eles. Tudo isso, por si só, já justifica essa nova empreitada. Mas, é mais do que isso, como intui e sugere Pellegrino, em sua irreverência habitual. Epicuro (341-271 a.C.), nascido em Samos e educado em ambiente jônico, em 306 fundou em Atenas a sua escola, denominada de jardim, aberto até mesmo a mulheres e escravos. Foi autor de muitos escritos, em sua grande parte perdidos, mas três cartas foram preservadas: a primeira dedicada à constituição física do universo, a segunda sobre a astronomia e a terceira sobre a felicidade. Esta última continua da mais alta relevância. Vejamos os argumentos de Pellegrino.

Epicuro foi o menos hipócrita e falso dos filósofos gregos, o mais amado e odiado, mas também o mais mal compreendido, segundo o estudioso  e ativista italiano. Ele retoma as ponderações do  pensador grego e enfatiza que o prazer (hedoné) é natural, constitutivo do humano (oikéion), enquanto a dor lhe é estranha (allótrion). Epicuro, cujo nome lembra seu caráter de “camarada, amigo, apoiador”, foi considerado, a justo título, como um benfeitor da humanidade à maneira de Pasteur, Fleming ou Freud, em particular por sua defesa desbragada do prazer. Pellegrino, de maneira original, aproxima o filósofo grego dos modernos teóricos do crescimento zero, a partir da consideração de Epicuro que “a abundância se goza com mais doçura se menos dela dependemos”. O editor ressalta, ainda, como a presença  de mulheres, hetairas e escravos representou uma verdadeira revolução filosófica, ainda que diferente da partilha comunitária dos pitagóricos, mas nem por isso menos radical e relevante.

A tradução original foi o resultado de uma injunção de circunstâncias ao mesmo tempo pessoais e históricas. Pessoais, pois foi em uma tarde de inverno que Pellegrino, nas escavações de Herculano, foi levado à ideia de traduzir a Carta sobre a Felicidade. Bem em Herculano, na vila dos papiros, de onde provieram novas evidências arqueológicas da difusão de Epicuro. Isso coincidia com o fim da guerra fria, com a queda do muro de Berlim, com a Guerra do Golfo e com a crise política de corrupção da democracia italiana, no que viria a ser conhecido como mãos limpas, tudo no início da década de 1990. O mundo mudava de forma abrupta e radical, após décadas de guerra fria (1947-1989) e de contraposição entre ocidente e oriente, capitalismo e comunismo. O  mundo passava a ser unipolar e a China, embora em termos políticos ainda um país comunista, acelerava sua conversão econômica ao capitalismo e ao enriquecimento de seus empresários. Em vinte anos, a China apresenta o maior número de milionários no mundo, a maior consumidora mundial de Ferraris e, talvez, a civilização mais hedonista e interessada  na tradição ocidental, em uma modernização meiji levada a cabo das bases para cima.

Mas, voltando à tradução, sua publicação em janeiro de 1992 acabou por tornar-se um grande  êxito popular, algo bem incomum, em geral e mais ainda, no que se refere à filosofia antiga. Esta republicação, vinte anos depois, atesta que a atualidade da tradução continua válida. Algumas particularidades do texto e da tradução merecem comentário. Em primeiro lugar, polloi, vertido como gente comune, gente comum, uma escolha sintomática, pois a  aversão de Epicuro aos muitos, tradução literal do termo grego, explica a razão última dessa escolha. Os muitos são criticados por serem pouco atentos à educação, daí que gente comum seja mesmo uma boa escolha. Já asebes vertido como irreligioso é algo arriscado, pois o conceito grego refere-se ao respeito ou piedade às forças sobrenaturais. Na tradução das máximas capitais (kyriai doxai), também parte do  volume, há outros termos de difícil versão, como  phronimos (intelligente).

Esta publicação chama a atenção para a  necessidade de uma edição brasileira à altura da relevância da epístola sobre a felicidade de Epicuro. O Brasil, além de ter passado pelas mesmas mudanças dos últimos vinte anos, viveu transformações substanciais recentemente. O tema de felicidade esteve presente no imaginário popular há algum tempo.  Sem medo de ser feliz, lema dos últimos anos, foi e continua a ser um tema hedonista, assim como na China, que leva imensas massas ao consumo.  Conviria, mais do que nunca, uma atenção a Epicuro e à suas reflexões sobre a o bem viver.

Pedro Paulo A. Funari – Professor Titular do Departamento de História e Coordenador do Centro de Estudos Avançados da Universidade Estadual de Campinas.

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Le Présent dans le Passé. Autour de quelques Périclès du XX e siècle et de la possibilite d’une vérité en Histoire | José Antônio Dabdab Trabulsi

O professor José Antônio Dabdab Trabulsi, da UFMG, já nos acostumou a saborear, com frequência, seus livros publicados em Besançon, todos bem argumentados e escritos, uma satisfação tanto para especialistas, como para o público culto mais amplo. Dabdab presenteia-nos, agora, com um volume que recolhe suas reflexões sobre leituras dos séculos XX e XXI de um dos mais reverenciados personagens históricos de todos os tempos, Péricles, o líder ateniense do século V a. C., retomado, tantas vezes, ao longo dos séculos, por literatos, intelectuais e governantes. A primeira e principal premissa do autor está enunciada nas palavras introdutórias:

Para o historiador, um horizonte de verdade é necessário, ou então a profissão se tornaria impossível ou sem sentido. Mas a confiança de poder chegar a ela é ingênua, segundo me parece. A História, como o diz, de forma sublime de De Sanctis, como comentarei no livro, antes que mestra da vida, é sua discípula; a História é uma estranha mistura de conhecimento e opinião, motivo pelo qual nunca será possível extirpar a parte relativa à opinião; e, em não podendo, não será jamais possível chegar à verdade (p. 15).

O volume congrega alguns dos principais historiadores que se debruçaram sobre a figura singular de Péricles, como Gaetano de Sanctis (com dois capítulos), Mario-Attilio Levi, Léon Homo, Marie Delcourt, Donald Kagan, A. Burn, assim como uma série deles que contribuíram para um número recente do Nouvel Observateur. Predominam latinos (francófonos e italianos), mas não falta o mundo anglo-saxão. Dabdab lamenta não dominar o idioma alemão (“a língua de Goethe me é inacessível”, p. 11) e não considera a hipótese de obras relevantes em outros idiomas – como o castelhano, o português ou o grego moderno. Quantos de nós não faríamos escolhas semelhantes? Nada desmerece tais eleições, mas, de toda maneira, são reveladoras de um viés generalizado e que não está muito atento à produção que poderíamos chamar de periférica, oriunda de centros de estudos menos centrais e tradicionais. Mais do que um defeito, esta é uma manifestação da centralidade que ocupa na reflexão historiográfica, mesmo em autores de fora daqueles ambientes, das grandes narrativas e dos cânones. Não riamos, para parafrasear Horário (Sátiras 1,1, 69: Quid rides? De te fabula narratur), pois se trata do nosso discurso sobre o passado, que mesmo quando almeja a liberdade nem sempre consegue desvencilhar-se de escolhas fundadas na autoridade e na tradição.

Dabdab elogia, assim, de forma inspiradora os lampejos da única autora estudada, assim como condena, de forma peremptória e reiterada tudo que cheire e apoio ao imperialismo e apoia toda manifestação mais simpática à democracia grega antiga, assim como reitera as críticas à democracia representativa moderna, simulacro frágil da ateniense. Dabdab não hesita em julgar e condenar, de forma cabal, os autores: “visão inaceitável” (p. 169, 177), a respeito de Paul Veyne, “opiniões anti-povo” (p. 75), “preconceito bem francês contra os comerciantes” (p. 83), “um erro fundamental” (p. 124), “uma ingenuidade – ou cegueira – do historiador” (p. 125), “como tantos outros, Burn se recusa a ver as realidades frente a frente” (p. 155). Tais afirmações ex auctoritate, condenações peremptórias, não combinam bem com os objetivos gerais de Dabdab, que, como ele explicita tantas vezes, consiste em valorizar o povo, a democracia e a criticar os usos do passado para os fins mais nefastos e destruidores, como no fascismo, para citar um caso paradigmático e muito bem explorado no volume.

Tais observações, de modo algum, diminuem os méritos da obra, que são muitos, a começar pela obstinada intenção do autor de mostrar como o presente, como as circunstâncias dos autores analisados e os contextos históricos e sociais, foram determinantes em suas análises do passado. Em outras palavras, como Péricles serviu, ao longo do tempo, para políticas mais ou menos libertárias ou opressivas. Para uns e em determinadas circunstâncias, o dirigente grego foi um ditador, um limitador do povo inculto, como se tivesse sido um Mussolini – ou, poderíamos dizer, um Perón ou um Vargas. Para outros, Péricles representou parte de um sistema no qual as pessoas comuns, os cidadãos (não a maioria, que era escrava) podiam se expressar e no qual parte da elite podia ter uma atuação que favorecia essa mesma massa e certa liberdade, em geral. Autores de nossa época, como Veyne, seriam menos otimistas com relação ao plethos (muitos), e mais atentos à parrhesía (franqueza) e ao tema da diversidade, palavra pouco presente no volume de Dabdab.

O volume de Dabdab, tão logo esteja disponível em vernáculo, poderá contribuir, de forma significativa, para uma discussão tão necessária sobre a relação entre passado e presente. Sua relevância ultrapassa, em muito, os âmbitos estreitos da academia, dos estudiosos da Antiguidade, poucos que somos, mas atinge o cerne dos temas de nosso tempo: democracia, verdade, imperialismo (temas presentes no volume), mas também, mesmo na ausência, diversidade, liberdade e franqueza. Sua leitura não deixará de enriquecer e sua discussão só tende a contribuir para uma sociedade menos fundada na hierarquia.

Pedro Paulo Abreu Funari –  Universidade Estadual de Campinas.


TRABULSI, José Antônio Dabdab. Le Présent dans le Passé. Autour de quelques Périclès du XX e siècle et de la possibilite d’une vérité en Histoire. Besançon: Presses Universitaires de Franche-Comté, 2011. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo Abreu. Revista Maracanan. Rio de Janeiro, v.9, n.9, p.179-181, 2013. Acessar publicação original [DR]

 

The recovery of Roman Britain 1586-1906. A colony so fertile – HINGLEY (RA)

HINGLEY, Richard. The recovery of Roman Britain 1586-1906. A colony so fertile. Oxford: Oxford University Press, 2009. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Archai, Brasília, n.7, p.151-152, jul., 2011.

Richard Hingley esteve no Brasil, como parte de programa da Escola de Altos Estudos da Capes, em 2008, em atividade sediada no programa de pós-graduação em História da Unicamp, em parceria com cursos de mestrado e doutoramento da UFPR, USP, UNESP, UFRJ, Unirio, UFPel, UFRGS, UEL, entre outros. Voltou, ainda, em 2009, com apoio da secretaria de cultura de Campinas e da Unicamp, tendo fortalecido parcerias com estudiosos brasileiros e publicado um livro,  Imperialismo Romano  (São Paulo, Annablume/Capes, 2010). O estudioso britânico, uma das mais importantes referências vivas no estudo do mundo romano, tem se dedicado à recepção dos antigos, aos usos do passado e às origens do pensamento ocidental. Destaca-se na abordagem crítica das apropriações modernas dos vestígios e herança clássicos, como neste volume destinado ao estudo da Bretanha romana.

Logo na introdução, os objetos são considerados como agentes que são capazes de influenciar as maneiras de agir e pensar das pessoas. O conceito de agência (agency) aplicado à cultura material deriva de perspectivas antropológicas e permite explorar como os artefatos contribuem para dar forma às interpretações do mundo. Um segundo aspecto epistemológico deve ser lembrado: as rupturas, descontinuidades e desacordos no estudo do desenvolvimento do pensamento, em paralelo às continuidades e mudanças graduais, tal como propõe Foucault na  Arqueologia do Saber.  Os objetos antigos, incluindo inscrições latinas, já eram usados por Camden, no século XVI, para demonstrar que uma civilização podia ser reconstruída pela coleção sistemática relíquias do passado. Diversos autores modernos compararam, de forma explícita, os bretões antigos, frente aos romanos, aos ameríndios encontrados pelos ingleses, como Theodor De Bry, em 1590: as imagens “mostram como os habitantes da Grã- Bretanha foram, no passado, tão selvagens como os da Virgínia”(p. 46). Havia, pois, uma mescla explícita entre os antigos selvagens ou bárbaros e os ameríndios encontrados no Novo Mundo, de tal forma que a colonização moderna exercia papel crucial na recriação do mundo antigo. O contato dos bretões com Roma deu a ordem romana à coragem dos bárbaros. Como colonizadores na Irlanda e no América, os ingleses do início da época moderna recorriam a analogias percebidas entre sua própria situação militar e civil e aquela dos antigos romanos. Os séculos seguintes adicionaram outras preocupações, em particular no que diz respeito à colonização interna nas Ilhas Britânicas, quanto aos escoceses e outros celtas.

A partir do grande incêndio de Londres (1666), multiplicaram-se os achados romanos na cidade e, desde meados do século XVIII, expandiram-se as construções de inspiração clássica em Londres, Oxford, Cambridge, Lincoln e Winchester. Vestígios e construções clássicas reforçavam a noção que o Império Britânico assumia o manto imperial da Roma imperial. A idealização de Roma/Grã-Bretanha atingia níveis altíssimos, como quando Gibbon afirmou, no final do século XVIII que “se um homem fosse instado a marcar o período na história do mundo durante o qual a condição da raça humana tenha sido a mais feliz e próspera, ele nomearia, sem hesitar, aquele entre a morte de Domiciano e a ascensão de Cômodo”. Na mesma linha, surgia o dístico sobre “a ocupação romana da Bretanha e nossa ocupação da Índia”, titulo do quarto capítulo. Pitt Rivers, o grande militar fundador da moderna Arqueologia, buscava, no final do século XIX, testemunhos materiais que mostrassem a predominância celta na população britânica, de modo a desvalorizar a matriz germânica dos anglos. O surgimento da Arqueologia como disciplina de matriz militar viria a intensificar os usos da Antiguidade para fins imperialistas. Ao final do século XIX e no início do XX, a possibilidade ou não de aculturação dos subordinados, sob os nomes de romanização antiga e civilização moderna, angustiava os ingleses.

O volume se conclui com a observação que a História antiga serviu para desenvolver narrativas (tales) nacionais e imperiais modernas, tanto por meio do uso de autores antigos, como dos vestígios materiais. Hingley rompe, no volume, com as barreiras disciplinares tradicionais entre historiadores,  classicistas,  arqueólogos, geógrafos, filósofos, e outros especialistas, e mostra a relevância de uma investigação fundamentada em discussões epistemológicas bem informadas e ao corrente das discussões mais recentes. As origens do pensamento ocidental mostram-se, em suas observações atinadas, mais profundas e contraditórias do que muitas vezes se supõe. Leitura agradável e instrutiva, a obra contribui para uma abordagem crítica e inovadora da herança clássica.

Pedro Paulo A. Funari – Professor Titular do Departamento de História. Coordenador do Centro de Estudos Avançados da Unicamp.

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The Invention of the Jewish People | Shomo Sand

Shomo Sand é professor de História Contemporânea na Universidade de Tel Aviv, Israel, autor deste livro, grande best-seller na sua versão original em hebraico, ganhador do prêmio Aujourd’hui, na França e cuja edição em inglês também foi muito difundida, tendo merecido numerosas resenhas, por nomes como Eric Hobsbawm e Tony Judt, entre outros. Sand destacou-se, nas últimas décadas, pelo estudo de temas centrais para entender o mundo contemporâneo, em particular, o papel dos intelectuais na formulação das identidades nacionais, questão da mais alta relevância para compreender a dinâmica da modernidade.

Nesta obra, não hesita as controvérsias, para tratar da invenção de uma identidade, a judaica, cujas características e contradições talvez parecessem por demais complexas e difíceis para outros estudiosos menos arrojados. Na esteira de Eric Hobsbawm, de Benedict Anderson e de outros pioneiros observadores da construção das identidades nacionais modernas, Sand procura mostrar que também a identidade judaica foi forjada em tempos modernos, tendo em vista, como nos outros países, a criar passados imaginários que substanciam relações políticas, econômicas, sociais e culturais da modernidade. Leia Mais

Les royaumes barbares en Occident | Magali Coumet e Bruno Dumézil

O estudo dos povos germânicos, entre a Antiguidade e a Alta Idade Média, tem passado por renovação acentuada, à luz das discussões epistemológicas das últimas décadas. Este volume, por dois estudiosos do tema, inicia-se por um exame da formação da historiografia sobre o tema, no século XIX, com a ligação umbilical entre os recémcriados estados nacionais e as antigas tribos e reinos germânicos: anglos, francos, germanos, entre outros. A publicação da obra Monumenta Germaniae Historica (Berlim, 1826) deu-se sob a significativa divisa sanctus amor patriae dat animum (“o sagrado amor da pátria dá ânimo”). O nacionalismo moderno forjou, portanto, a percepção daqueles povos e da sua importância para a gênese dos modernos estados. A abordagem dos autores parte, desta forma, de uma observação de como o discurso historiográfico alterou-se e como, em nossos dias, as fontes arqueológicas, por um lado, e a teoria social, conforma as discussões recentes sobre um tema tão essencial para a nossa própria época.

Os autores, de maneira programática, apresentam diversos modelos interpretativos, o que permite ao leitor formar suas próprias opiniões. Assim, a tese dominante a partir da década de 1970, denominada de etnogênese progressiva, considera que haveria povos que se formariam em algum momento e continuariam por muitos séculos, como os godos. A teoria da etnogênese, contudo, foi criticada desde a década seguinte, tanto em termos teóricos, com empíricos, pela falta de elementos que comprovassem a continuidade ao longo do tempo. Nas últimas décadas, passou a predominar a tese da identidade bárbara adquirida na interação com os romanos e, para isso, a Arqueologia tem sido fundamental. A adoção de elementos da cultura material romana, bem atestada, nada tem a ver com migração ou etnogênese. Ao contrário, a ligação entre cultura material e identidades fixas deriva do nacionalismo moderno, de pressupostos atuais de que haveria populações homogêneas. Criticam, portanto, os modelos normativos de cultura compartilhada e, ao contrário, enfatizam a fluidez e constante mutação das identidades e apropriações culturais. Não houve, para os autores e boa parte a historiografia recente, uma origem étnica (etnogênese), mas formulações identitárias sucessivas, em constante mutação.

Após essas considerações epistemológicas de fundo, desmistificam termos como “grandes invasões” ou “tomada de Roma” (não por acaso, o livro lançado nos 1600 anos do saque de Roma não reconhece qualquer relevância ao evento). Enfatizam as negociações, no lugar do que chama de mito “mito das grandes invasões” (p. 31). Os bárbaros no império são vistos como uma solução para a crise do século terceiro, com brilhantes carreiras individuais de germanos. A partir das últimas décadas do século IV, generaliza-se o sistema de alianças (foedera) e hospitalidade (hospitalitas) e o fim do Império Romano no Ocidente, no último quartel do século V dará lugar a reinos germânicos, com seus reges gentium.

A Arqueologia continua importante para perscrutar a cultura bárbara no século V, com sua demonstração da relevância da guerra e de uma organização social hierárquica, com um paganismo pouco ligado às identidades, enquanto o arianismo serve a estratégias de distinção como Lex Gothica por contraposição à religio romana (o catolicismo romano). Houve um processo de aculturação recíproca, de mestiçagem (métissage) e os estados bárbaros forma reinos vários e instáveis, com produção literária reduzida e em latim, à exceção da Bretanha, com os anglo-saxões. O papel do direito germânico, escrito em latim, consagra a relevância da identidade étnica e da vingança (faida). Por fim, a conversão ao catolicismo pelos diversos reis germânicos marcou, a partir do franco Clóvis, no início do século VI, a fusão acelerada dos germanos com os indígenas e o nascimento de novas identidades.

Observa-se uma renovação dos estudos sobre o tema dos povos bárbaros, à luz das discussões da teoria social das últimas décadas. Abandonam-se as perspectivas de matrizes positivistas e normativas e parte-se para um estudo dos germanos como grupos humanos fluidos e em relação simbiótica com outras coletividades. Esta obra mostra a importância das discussões teóricas para uma visão menos tradicional e convencional de um dos aspectos mais importantes da História ocidental.

Pedro Paulo A. Funari – Professor Titular. Departamento de História. Centro de Estudos Avançados UNICAMP. www.gr.unicamp.br/ceav


COUMET, Magali; DUMÉZIL, Bruno. Les royaumes barbares en Occident. Paris: Presses Universitaires de France, 2010. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Reinos Bárbaros do Ocidente. Brathair – Revista de Estudos Celtas e Germânicos. São Luís, v.10, n.2, p. 98-99, 2010. Acessar publicação original [DR]

Théorie critique de l’histoire. Identités, expériences, politiques | Joan W. Scott

Joan Scott, professora do Instituto de Estudos Avançados de Princeton, Estados Unidos, tem se dedicado, há tempos, ao estudo da epistemologia do estudo da História, a partir de um ponto de vista crítico. Este volume retoma considerações de Scott e ele desenvolve outras, de forma original e criativa, a começar pela definição, logo no início, da História como crítica, com uma citação de Theodor Adorno sobre a importância da crítica, definida por “resistir às opiniões estabelecidas e às instituições existentes… a democracia define-se pela crítica, nada menos”.

Para além da Escola de Frankfurt, Scott volta-se para história de Michel Foucault, na medida em que a crítica se exerce não mais na busca de estruturas formais de caráter universal, mas na pesquisa histórica sobre como nos constituímos como sujeitos do que fazemos, pensamos e dizemos. A busca de como e de que maneira, os homossexuais ou os trabalhadores se tornaram um problema abre novas oportunidades de conhecimento. A “verdade”, como um sistema de padrões compartilhados, deixa de ser uma entidade transcendente, como pressupõe a História positivista. Scott questiona a História normativa, fundada no conceito de prova. Já em 1989, Lionel Gossman mostrava que “uma narrativa determina a prova tanto quanto a prova determina a narrativa”. Leia Mais

Pequenos poderes na Roma imperial. Os setores subalternos na ótica de Sêneca | Luciane Munhoz de Omena

A professora da UFG, Luciane Munhoz de Omena, publica livro resultante da sua pesquisa de doutoramento, na Universidade de São Paulo, sob a orientação de Norberto Luiz Guarinello. Como ressalta, logo no prefácio, a professora da UFG Ana Teresa Marques Gonçalves, a autora demonstra como os setores subalternos eram atores políticos relevantes durante o Principado (27 a.C. – 197 d.C.). Omena agencia, em seu estudo, diversos pontos de vista ao corrente das discussões epistemológicas mais recentes, a começar pela crítica aos regimes de verdade, tal como proposto por Michel Foucault, mas também pelo uso do conceito de capital cultural, oriundo de Pierre Bourdieu, destacados pela autora já na introdução. Outros horizontes são apresentados no decorrer da obra, com autores como Peter Burke, Georges Balandier e Mikhail Bakhtin. A autora, de forma muito apropriada, insere sua obra nas discussões brasileiras, com menções a estudiosos como Fábio Faversani, Renata Senna Garrafoni, Norberto Luiz Guarinello, Fábio Duarte Joly e Norma Musco Mendes, entre outros. Ressalte-se, ademais, a consulta de dissertações e teses inéditas, em particular sobre Sêneca (e.g. Ronildo Alves Santos e Ingeborg Braren). Leia Mais

Rome and Jerusalem: The Clash of ancient civilizations | Martin Goodman

GOODMAN, Martin. Rome and Jerusalem: The Clash of ancient civilizations. Londres: Penguin, 2008. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Dimensões. Vitória, n.23, p.233-235, 2009. Acesso apenas pelo link original [DR]

Graffitis novohispanos de Tepeapulco, siglo XVI – TINOCO-QUESNEL (V-RLAH)

TINOCO-QUESNEL, Pascual; RODRÍGUEZ-VÉZQUEZ, Elías. Graffitis novohispanos de Tepeapulco, siglo XVI. México: INAH, 2006, 190pp. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A.  Vestígios- Revista Latino-Americana de Arqueologia Histórica, v.3, n.1, jan./jun., 2009.

Pedro Paul A. Funari

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Arquaeology and Colonialism. Cultural contact from 5000 BC to the present – GOSDEN (V-RLAH)

GOSDEN, Chris. Arquaeology and Colonialism. Cultural contact from 5000 BC to the present. Cambridge: Cambridge University Press, 2006. Resenha de> FUNARI, Pedro Paulo A. Vestígios- Revista Latino-Americana de Arqueologia Histórica, v.2, n.2, jul./dez. 2008.

Pedro Paulo A Funari

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Feliz Lusitânia: Forte do Presépio, Casa das Onze Janelas, Casario da rua Padre Champagnat – FERNANDES (RAHAL)

FERNANDES, Paulo Roberto Chaves (Org). Feliz Lusitânia: Forte do Presépio, Casa das Onze Janelas, Casario da rua Padre Champagnat. Belém: Secult, 2006. 504p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista de Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana, n.1, p.211-214, 2007.

A secretaria de cultura do estado do Pará, Brasil, com o apoio do Instituto Brasileiro de Patrimônio Histórico (IPHAN) acabam de publicar um volume de referência, sobre os trabalhos arqueológicos no centro antigo de Belém. Trata-se de uma obra com amplo material iconográfico, que traz capítulos detalhados e monográficos, e que está destinada desde sua publicação a tornar-se um documento aere perennius.

A história do sítio arqueológico histórico é fascinante. Em plena Amazônia, a região foi habitada durante muitos séculos por indígenas, com destaque para as populações que produziram as cerâmicas marajoaras e tapajônicas. A chegada dos portugueses no início do século XVII está relacionada à União Ibérica, que havia colocado Portugal sob o controle espanhol por muitas décadas, entre 1580 e 1640. A administração colonial portuguesa continuou em Lisboa, independente das diretorias espanholas, de modo que as colônias portuguesas na América, África e Ásia se mantiveram à parte. Neste contexto, em 1616 os portugueses constroem um forte no baixo Amazonas representando um claro desafio aos limites de Tordesilhas y ao domínio espanhol. O local foi denominado de maneira significativa de Feliz Lusitânia, como se fosse uma reafirmação da independência portuguesa.

As primeiras construções foram o forte, a Capela de São João Batista (1622) e o Convento Carmelita (1626), seguidos por outras edificações erguidas depois da independência portuguesa, como o Convento de Nossa Senhora das Mercês, a Igreja de Santa Lucia, entre outros. Desde o início, a presença religiosa foi decisiva, em particular com os jesuítas e suas missões. A presença da população indígena foi importante, desde a fundação até os dias de hoje. As pesquisas de Arqueologia Histórica ficaram sob a responsabilidade de Fernando Luiz Tavares Marques, do Museu Paranaense Emilio Goeldi. Foram consultados documentos do arquivo como mapas, plantas de edifícios, bem como uma ampla documentação iconográfica.

Tudo isso permitiu a proposta de estratégias de campo detalhadas e bem documentadas para as prospecções e escavações.

Marques estudou em detalhes as mudanças que ocorreram no Forte do Castelo, desde sua origem como fortificação militar no início do século XVII. A construção sofreu mudanças, sempre sob controle e uso militar, até sua recente transformação em museu. A pesquisa da cultura material encontrada foi particularmente estimulante. Foram encontrados materiais cerâmicos importados, como o Ironstone, mas a maioria do material cerâmico, assim como os cachimbos, apresentam ornamentos de origem indígena. Muitos artefatos de pedra e de osso também atestam a grande importância do elemento indígena no centro do mesmo assentamento colonial português. O caráter militar do assentamento se reflete na cultura material associada a armas. Outro aspecto ressaltado pelos pesquisadores está relacionado à presença de materiais religiosos, igualmente de origem mista, com características católicas e indígenas.

Estes resultados não surpreendem e podem estar relacionados de modo geral às principais discussões epistemológicas atuais na Arqueologia Histórica e, de modo particular, a questões na arqueologia latino-americana.

Em publicações recentes, as pesquisas sobre o período colonial ressaltam em diferentes contextos o caráter mestiço, ao mesmo tempo ibérico e indígena, dos assentamentos coloniais. Esta mestiçagem teve características específicas em cada lugar. No nordeste do Brasil ou no Caribe, a mistura entre ibérico e africanos está complementada pelas culturas indígenas.

Em outros locais, como na Amazônia e em partes do sul do Brasil, especialmente São Paulo, a mistura predominante é entre indígenas e portugueses, com uma presença africana marginal nos primeiros séculos.

A cerâmica dominante em Belém colonial é, portanto, de estilo indígena. Este caráter mestiço aparece em todo seu esplendor na religiosidade. Os artefatos religiosos encontrados são indígenas, como os que ainda são usados em Belém, e também católicos, mas já interpretados à maneira dos indígenas, trazendo as figuras dos santos com traços nativos.

Outro aspecto que convém ressaltar é a especificidade da colonização portuguesa diante do modelo espanhol. Enquanto as cidades hispânicas seguiam modelos e organizações centrais de origem renascentista, os assentamentos portugueses se mantinham fiéis aos padrões medievais. Isso fica claro no caso do centro antigo da Feliz Lusitânia, onde suas ruelas e morros são dominados por igrejas. A expansão gradual da cidade, sempre de forma irregular, segundo o modelo português medieval, continuou a produzir alguns espaços e uma cultura material muito particular e dominada pela convivência indígena, como se pode observar no predomínio das redes até os dias de hoje. Neste contexto, as soluções museológicas propostas pelos pesquisadores locais foram as mais felizes, ao estabelecer uma continuidade entre os assentamentos indígenas pré-históricos e a cidade colonial. O estudo das cerâmicas de tradições indígenas realizado por Dense Pahl Schaan e associados mostra bem a importância dessa estratégia.

Em termos epistemológicos, várias questões devem ser destacadas. Em primeiro lugar, os modelos importados, que procuram explicar tudo a partir da importação das interpretações comuns no mundo anglo-saxão, são substituídos por olhares mais locais e específicos. Em segundo lugar, mas não menos importante, está a busca por uma Arqueologia Pública, integrada aos grupos sociais ativos e interessados em nossos dias. Assim, a mescla cultural e a importância das tradições e cultura indígenas correspondem ao reconhecimento crescente do valor dessas grandes populações, tomadas não como grupos ilhados, mas sim como parte constitutiva da população. No presente e no passado, os indígenas e europeus, neste caso portugueses, formam parte de culturas locais híbridas.

O caráter fluido e híbrido dessas culturas heterogêneas está destacado tanto nas pesquisas sobre o material arqueológico, como nas práticas educativas derivadas. A publicação original consiste de documentos de consulta não somente para os interessados na cultura material colonial do norte do Brasil, mas também pode servir como elemento de comparação para pesquisadores de outros lugares do continente americano ou de lugares ainda mais distantes.

Pedro Paulo A Funari – Professor titular da Universidade Estadual de Campinas, Brasil. Foi Secretário do World Archaeological Congress, Senior South American Representative no WAC. Atualmente, é pesquisador-associado da Illinois State University (EUA), Universidat de Barcelona (Espanha), além de atuar como professor em universidades latino-americanas: Universidade de São Paulo, UNPBA, UNCatamarca, entre outras. Defensor da Arqueologia Pública, tem atuado em diversos projetos e ações por uma Arqueologia engajada.

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Ancient Warfare | Harry Sidebottom

O estudo da guerra tem passado por grandes modificações, nos últimos anos. Na esteira da explosão das identidades e do reconhecimento da diversidade, sob influxo, também, do pós-modernismo, a guerra passou a ser revista. Manifestação de cultura, ela tem sido vista como parte constitutiva da dinâmica social. O estudo da Antigüidade tampouco deixou de ser afetado por tais questionamentos epistemológicos. Sidebottom procura, com esse livro, introduzir o leitor à pletora de discussões em curso, e o faz com imenso êxito. O autor, professor de estudos clássicos em Oxford, demonstra que mesmo temas na aparência tradicionais e eruditos podem ter alta relevância, tanto historiográfica como social e política.

Começa por enfatizar a relevância do tema para os nossos dias, com destaque para a invenção do conceito de “modo ocidental de guerrear”: o desejo de luta aberta, em batalha decisiva, visando à aniquilação do inimigo. Luta conduzida por um exército bem-equipado, sustentado pela infantaria. A batalha deve ser ganha pela coragem, introduzida pelo treinamento e disciplina. Para isso, seriam necessárias a liberdade política e a propriedade, naquilo que se chama “militarismo cívico”. Inventada pelos gregos, teria sido recebida pelos romanos e renascido na modernidade. A invasão do Iraque, apoiada pelo idealizador da tal teoria, assessor de Rumsfeld, Victor Davis Hanson, historiador militar da Grécia antiga, seria o corolário dessa teoria. Seus livros, traduzidos em muitas línguas, entre elas o português, são best-sellers. Mais do que isso, foi um dos grandes responsáveis pelas decisões que levaram às guerras que presenciamos, neste início de século. Leia Mais

Excavating Jesus: Beneath the Stones, Behind the Texts – CROSSAN (RHAA)

CROSSAN, John Dominic; REED, Jonathan L. Excavating Jesus: Beneath the Stones, Behind the Texts: Revised and Updated. Sn.: Harper Collins,  2009. 368p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista de História da Arte e Arqueologia, Campinas, n.5, dez., 2005.

Paulo Paulo A Funari

Acesso somente pelo link original

As raízes clássicas da historiografia moderna | Arnaldo Momigliano

Resenhista

Pedro Paulo Abreu Funari

MOMIGLIANO, Arnaldo. As raízes clássicas da historiografia moderna. Trad. Maria Beatriz Borba Florenzano. Bauru: Edusc, 2004. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo Abreu. História Revista. Goiânia, v.10, n.1, p.183-186, jan./jun.2005. Acesso apenas pelo link original [DR]

Arquivos permanentes. Tratamento documental | Heloisa Liberalli Belloto

BELLOTO, Heloisa Liberalli. Arquivos permanentes. Tratamento documental. Segunda edição revista e ampliada. Rio de Janeiro: Editora FGV, 2004. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Dimensões. Vitória, n.17, p.247-247, 2005. Acesso apenas pelo link original [DR]

A Social History of Anthropology in the United States | Thomas C. Patterson

Pode escrever-se uma história da ciência apenas a partir da discussão de questões metodológicas? Pode isolar-se a história de uma ciência social de sua inserção no tecido social? Podem entender-se as transformações de uma disciplina sem relacioná-las aos avatares da política? Questões como estas parecem teóricas no contexto internacional da história das ciências, na medida em que a academia faz parte da sociedade e, por isso, nunca poderia ser dela desvinculada. No Brasil, contudo, assim como em outros países periféricos, a ciência, imbricadíssima com as vicissitudes da política, tem sido considerada por alguns como atividade impérvia às relações de poder, importação tecnológica periférica que se ressentiria somente do atraso metodológico. Neste contexto, adquire particular importância o livro de Thomas C. Patterson sobre a trajetória da Antropologia nos Estados Unidos. Patterson considera as condições históricas que permitiram a existência da disciplina, assim como as circunstâncias nas quais o conhecimento antropológico foi produzido, ressaltando que as contradições nesse conhecimento produzido pelos antropólogos americanos refletem divisões nas sociedades. Leia Mais

Arqueología de rescate en el Banco Central de la República Argentina – WEISEL (IA)

WEISEL, M.; ZARANKIN, A.; PARADELA, H; CARDILLO, M.; VILLELLI, M.; MORALES, M.; GUILLERMO, S. y GOMÉZ, M. Arqueología de rescate en el Banco Central de la República Argentina. Buenos Aires: Secretaría de Cultura, 2000. 93p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Intersecciones en Antropología, Olavarría, n.3, ene./dic., 2002.

Pedro Paulo A. Funari – Departamento de História, IFCH-UNICAMP, C. Postal 6110, Campinas, SP, 13081-970, Brasil. Correo electrónico: [email protected]

Marcelo Weissel, perteneciente al Equipo de Arqueología de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y Andrés Zarankin, ambos directores de excavación y miembros del Programa de Estudios Prehistóricos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas han publicado este volumen, con la colaboración de los estudiantes de Ciencias Antropológicas, con orientación en Arqueología, de la Universidad de Buenos Aires, Horacio Paradela, Marcelo Cardillo, Marcia Bianchi Viellelli, Marcelo Morales, Sandra Guillermo y Mariana Gómez. Desde la década de los 80’s, Buenos Aires ha sido objeto de investigaciones arqueológicas sistemáticas sobre los procesos de conformación de la sociedad porteña, los patrones de consumo alimenticio y las tipologías de artefactos. Estos estudios -a partir de la cultura material- han posibilitado generar fuentes alternativas a los documentos escritos, posibilitando el acceso a grupos poco visibles en los textos, como lo son los indígenas, los negros, las mujeres, los niños y los oprimidos en general.

En este contexto se ubica este libro, que presenta los resultados de las excavaciones de rescate realizadas entre enero y marzo del 2000, en el lugar donde funcionaba el estacionamiento del Banco Central de la República Argentina, ubicada en la calle Reconquista 250 de la ciudad de Buenos Aires. El objetivo de las excavaciones de emergencia fue la recuperación y la preservación de materiales históricos que se hubieran perdido irreparablemente, de manera de constituirse en documentación disponible para la comunidad científica y para el público en general. Los autores lograron publicar este libro en un tiempo muy breve, presentando materiales y análisis en forma general. La excavación de pozos completos de basura antigua y una cisterna de un aljibe permitió la recuperación de gran cantidad de materiales, lo que permitió producir resultados importantes para la comprensión de la vida cultural. Los hallazgos fueron fechados entre mediados del siglo XVIII y mediados del siglo XIX, con una gran cantidad de loza inglesa, pues no se encontraron materiales de los dos primeros siglos de ocupación de la ciudad.

Los autores comienzan con la descripción detallada de los materiales recuperados (pp. 23-32), con especial énfasis en los objetos cerámicos: recipientes, mayólicas, lozas, gres y pipas de caolín. Se mencionan las famosas botijas españolas, conocidas también como olive jars. Este tipo cerámico, de los más usados en toda el área colonial española, atestigua la existencia de patrones de medidas imperiales, así como el grado de unidad cultural del imperio español desde América del Norte hasta Buenos Aires. Estos recipientes muestran la existencia de mecanismos esencialmente políticos de distribución, un sistema de apropriación de bienes por parte de una autoridad central (el Estado español) que más tarde los distribuye de acuerdo con las necesidades administrativas (cf. Jamieson 2000: 183-185 sobre los múltiplos aspectos de estas botijas). Buenos Aires era parte de un Imperio por lo que no estaba sólo afectada por factores económicos (ver Funari 1999 sobre la importancia de los factores políticos en el período moderno). En este capítulo, los autores presentan la pequeña exposición “El Patacón de Oro y otras curiosidades”, que generó un alto grado de repercusión inmediata. Convendría que la exposición introdujera una propuesta pedagógica propia, de manera de ofrecer al público no sólo la fruición de contemplar los hallazgos sino la posibilidad de intepretar, de manera crítica y multivocal, la cultura material histórica.

El capítulo siguiente trata de la historia del lugar (pp. 33-45). El diseño de la ciudad fundacional de 1580 responde a la Legislación de Indias de 1573, otra manifestación del orden imperial hispánico. El sur de la actual Plaza de Mayo aglutinó además dos fuerzas imperiales importantes, como lo fueron las órdenes Franciscana y Dominica, mientras el norte quedó en manos de los Mercedarios. Los autores presentan luego una síntesis histórica a partir de fuentes secundarias, desde 1580 hasta el Virreinato, recordando que la población colonial estaba dividida, desde el punto de vista imperial, en “vecinos” y “estantes”, los primeros, un grupo patricio y los segundos, la población restante, tales como comerciantes, profesionales, artesanos y jornaleros; africanos e indígenas estaban fuera de la clasificación oficial de los documentos. Los vecinos retenían el derecho de propiedad, de poseer encomiendas de indios y de formar parte del Cabildo, como alcaldes. Se trataba pues de una sociedad basada en grupos cerrados de status -otras posiblidad: grupos cerrados con status social muy bien diferenciado-, aunque con el tiempo los éxitos mercantiles llevaron a alianzas y matrimonios entre estantes y vecinos. De todas maneras, las características estamentales de la sociedad eran esenciales. Desde el Virreinato hubo cambios económicos y sociales importantes, pues Buenos Aires fue paulatinamente integrándose a la economía capitalista internacional y a sus grupos sociales dominantes en contacto con las más modernas tendencias. A partir de la documentación consultada, los autores proponen una periodización cronológica del predio que van luego a contrastar con los resultados de las excavaciones de urgencia efectuadas.

La investigación arqueológica (capítulo III, pp. 47-74) constituye el núcleo central del libro. La intervención en el sitio se estructuró en dos etapas sucesivas, la primera de excavación y la segunda de estudio en laboratorio de los materiales recuperados. La excavación de rescate se efectúo a través de pozos, perfiles (este y norte) y del estudio de la cisterna del aljibe. La segunda parte del trabajo de campo consistió en el seguimiento de la obra en curso, siguiendo el trabajo de los empleados y el de la retroexcavadora. Publican como documentación nada menos que 10 dibujos y 25 fotografías, documentando toda la etapa de campo de rescate. El trabajo de laboratorio se divide en dos partes: el análisis arqueofaunístico y de la muestra de restos óseos, cuyos resultados son presentados en 20 cuadros y gráficos.

En las conclusiones (pp. 75-80), dos importantes cuestiones son consideradas, en relación con los procesos de conformación del registro arqueológico en Buenos Aires. A partir de las fuentes escritas, afirman que las autoridades comenzaron a preocuparse por establecer el lugar donde debía arrojarse la basura desde los inicios de la ciudad. Los autores consideran que la gente utilizaban calles y lugares públicos, ya que en 1637 el Cabildo dispuso que los vecinos y moradores debían limpiar y barrer las veredas frente a sus casas y hacia 1800 surgen las primeras noticias sobre la adquisición de carros para la limpieza pública. La implementación del barrido y recolección de residuos a domicilio produjo un cambio considerable en cuanto a la deposición de restos. En este contexto se interpretan los “pozos de basura”, los “pozos de balde”, “pozos ciegos” y “aljibes” (cámara subterránea de ladrillos y cubierta con una bóveda). Fueron identificados cuatro estructuras subterráneas que contenían el 80% del material arqueológico: un aljibe, un pozo de balde, un pozo ciego y un pozo de basura.

La intepretación de los resultados demuestra que allí se hallaba una unidad doméstica cuyos moradores tenían acceso a la mayoría de los bienes suntuarios disponibles en Buenos Aires, tales como la loza inglesa, los juegos de té, la porcelana oriental, las mayólicas españolas. Los autores interpretan la presencia de cerámica española e inglesa como característica de un período de transición en el cual las familias españolas intentaban aún mantener una identidad propia, sin dejar de estar al día con la moda internacional. Las cerámicas emparentadas con manufacturas indígena o africana son minoritarias, a diferencia de lo que pasaba en otras partes de Buenos Aires y en otros sitios, donde se usaba en la cocina cerámica local. Esto permite suponer que el poder adquisitivo de los habitantes de este lugar era alto, lo cual se evidencia en el uso de una cerámica de cocina similar a la empleada en la propia península ibérica. A mi juicio, parece claro que vecinos y estantes, además de sus diferencias de status, tenían una cultura material bastante distinta, y que era este status el que a su vez permitía y exigía el uso de esta cerámica de cocina importada (cf. Kicza 1997). Su uso nos dice poco sobre su etnicidad, pero sí nos informa sobre su estilo de vida y sus gustos de clase (sensu Bourdieu). Este mismo sentido de consumo deélite explicaría el descarte, que resultó llamativo a los autores, de una gran cantidad de botellas de vidro enteras arrojadas en la basura, desde el siglo XVIII, así como el consumo principal de especies de gran tamaño (cf. Weisman 1992: 117-140; deFrance 1996).

En las palabras finales, los autores concluyen enfatizando la importancia de una política en relación al patrimonio cultural y no cabe duda que este libro contribuye a ello, pues tanto el rescate como la publicación inmediata constituyen acciones imprescindibles para la protección del patrimonio. La lectura del libro es ilustrativa tanto de la sociedad porteña del pasado, como sobre las tareas de la Arqueología, en tanto praxis científica y social. Los datos arqueológicos, aunque limitados a pocos días de trabajo de campo en una situación de urgencia, muestran una sociedad, entre los siglos XVIII y XIX, que es parte de un vasto imperio, primero, y del capitalismo naciente, después. La existencia misma de los pozos atestigua esta participación a un imperio, pues reflejan una actividad de limpieza de origen oficial. Además, los restos dan cuenta de un consumo de clase alta que revela una sociedad cuya crème de la crème se esfuerza en distinguirse del resto de la élite.

En términos arqueológicos, en primer lugar se destaca el hecho de que los materiales no confirman las fuentes, sino que presentan datos nuevos: ¿Quién pudiera haber dicho, a partir de los documentos escritos, que la gente de este lugar usaba un ajuar ibérico (cf.Kicza 1997) y descartaba tantas y tan caras botellas? En segundo lugar, en un contexto en el cual la mayoría de los trabajos de rescate permanecen inéditos, no sólo en Argentina, sino en todo el mundo e incluso en los países más ricos, los autores se preocuparon en publicar un libro, para que el público científico pudiera conocer estos datos y no se perdieran para la ciencia. Además, comprometidos con la sociedad más allá de los científicos, produjeron una exposición para el público. Un programa pedagógico podría conplementar esta exposición, para que la gente pueda reflexionar, de manera crítica, sobre la sociedad porteña y sus contradicciones sociales seculares. De hecho, el esplendor de los vestigios de este lugar ganaría sentido, si fuera confrontado con los vestigios de otros sitios, llamados de “toscos” por los autores. El sentido último del uso de estos objetos de ostentatación consistía, precisamente, en diferenciarse de la gente “tosca” y, por esto, sólo adquieren pleno sentido en la contraposición entre alta y baja manufactura, entre elegantes y toscos. De esta manera, también, el público, que vive las contradicciones sociales contemporáneas (cf. Podgorny 1999), puede entender el pasado no simplemente como el lugar de una falsa belleza y de una no menos artificial harmonía social, sino que los conflictos del presente tienen sus raíces en este mismo pasado (cf. Paynter 1999). La Arqueología tiene una contribución particular en este sentido, pues presenta a la vez los vestigios de elegantes y toscos; de europeos, indígenas y africanos. Esta es la contribución más específica de la Arqueología Histórica (Orser 1999: 65), pues muestra los vestigios de unos y de otros, y expone así las contradicciones sociales ocultas en el discurso escrito. Como conclusión puede decirse que este libro contiene los elementos in nuce para reflejar, desde diferentes puntos de vista, tanto la sociedad porteña, como la práctica de la Arqueología Histórica en Argentina.

Referências

deFrance, S. D. 1996 Iberian foodways in the Moquegua and Torata Valleys of Southern Peru. Historical Archaeology 30(3): 20-48.   [ Links ]

Funari, P. P. A. 1999 Historical archaeology from a world perspective. En Historical Archaeology, Back from the edge, editado por P. P. A. Funari, M. Hall y S. Jones, pp. 37-66. Routledge, Londres.   [ Links ]

Jamieson, R. W. 2000 Domestic Architecture and Power. The historical archaeology of Colonial Ecuador. Kluwer, Nueva York.   [ Links ]

Kicza, J. E. 1997 Native American, African, and Hispanic communities during the middle period in the Colonial Americas. Historical Archaeology 33(1): 9-17.   [ Links ]

Orser, C. E. 1999 The Archaeology of the African Diaspora. Annual Review of Anthropology 27: 63-82.   [ Links ]

Podgorny, I. 1999 Arqueología de la educación, textos, indicios, monumentos. La imagen de los indios en el mundo escolar. Sociedad Argentina de Antropología. Buenos Aires.   [ Links ]

Paynter, R. 1999 Epilogue: class analysis and historical archaeology. Historical Archaeology 33(1): 184-195.   [ Links ]

Weisman, B. R. 1992 Excavations on the Franciscan Frontier, Archaeology at the Fig Springs Mission. University Press of California, Gainesville.   [ Links ]

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O Brasil descobre a pesquisa científica: os museus e as ciências naturais do século XIX | Maria Margaret Lopes

Margaret Lopes apresenta uma importante contribuição para a história da ciência no Brasil, um livro indicado para o prêmio Jabuti em 1999, cujos méritos são muitos, a começar pela clareza de exposição. O livro divide-se em cinco capítulos, cada um deles subdividido, o que torna sua leitura mais fácil e agradável. Logo na introdução (pp. 11-24), expõe a sua tese essencial, em consonância com as novas posturas metodológicas de entendimento amplo da história das ciências, segundo a qual os museus brasileiros estiveram atuantes e institucionalizaram as ciências naturais e suas especializações, já no século XIX, em contraposição à historiografia corrente.

O primeiro capítulo trata dos antecedentes, constituição e primeiros anos do Museu Nacional do Rio de Janeiro (pp. 25-84). A partir da Casa de História Natural, ou Casa dos Pássaros, criada em 1784 para colecionar, armazenar e preparar produtos naturais e adornos indígenas para enviar a Lisboa, criou-se em 1818 o Museu Real do Rio de Janeiro. O museu inseria-se nos gabinetes-museus da época como um verdadeiro museu metropolitano, centro receptor de produtos das províncias e possessões do “ultramar”, mantenedor de intercâmbios internacionais e decidido a organizar coleções de caráter universal. Logo transformado em Museu Imperial, com a independência, o museu, em seguida, passou a contar com cinco divisões: produtos zoológicos, botânicos, orictognósticos, belas-artes e objetos relativos aos diversos povos. O museu teve uma atuação simbólica e concreta como centro de ciência e cultura na Corte, mantendo estreitos vínculos com as demais instituições culturais e científicas do país, em especial interagindo com o Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro, criado em 1838. Leia Mais

Religion grecque et politique française au XIXe siecle, Dionysos et Marianne – TRABULSI (VH)

TRABULSI, José Antônio Dabdab. Religion grecque et politique française au XIXe siecle, Dionysos et Marianne. Paris: L’Harmattan, 1998. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Varia História, Belo Horizonte, v.15, n.20, p. 186-190, mar., 1999.

Raros são os historiadores brasileiros que publicam livros no exterior e, ainda mais infreqüentes, aqueles que o fazem sobre temas distantes da História do Brasil. O Professor Dabdab Trabulsi, da Universidade Federal de Minas Gerais, já havia publicado, em Paris, um volume sobre Dionysisme, pouvoir et socíété (Belles Lettres, 1990), obra que recebera prêmio, na França, por seu valor e, agora, publica um trabalho ainda mais ambicioso. Trata-se de um estudo, propriamente, historiográfico, sobre a interpenetração de ciência e política, no século XIX, centrando-se sobre o tratamento dispensado à religião grega pela erudição francesa, no contexto da História da França.

Wolfgang J. Mommsen1 lembrava que já Goethe advertira que cada geração cria seu próprio passado e Dabdab Trabulsi, logo de início, explícita uma abordagem que procura dar conta do contexto de produção da historiografia: “há que examinar os condicionamentos diversos que influem sobre a elaboração dos modelos de interpretação da História e, ao mesmo tempo, estudar a dinâmica científica, que tem uma dinâmica própria, e que pode fazer perdurar certos modelos bem adiante dos contextos sociais e intelectuais que lhes deram origem” (p. 9). A partir deste enfoque, o primeiro capítulo aborda a evolução política e intelectual francesa no século XIX, em especial a oposição entre catolicismo e laicização e suas repercussões tanto no ensino básico como superior. No segundo capítulo, dedicado aos fundamentos do debate historiográfico, debruça-se sobre a religião grega em meados do século, aprofundando-se em Fustel, Renan, Duruy, Girard, Boissier. Destaque-se que o estilo francês, literário, por oposição à erudição alemã, é relacionado, após a derrota de 1870-71, à superioridade da Educação alemã, que teria garantido a vitória militar aos prussianos (p. 37).

No capítulo terceiro, “A Idade da Erudição Triunfante”, a emulação à erudição alemã, de cunho filológico, acaba por produzir seus resultados, a começar pelo Dictíonnaire des antiquítés grecques et romaines, de C. Daremberg, E. Saglio e E. Pottier (a partir de 1877). O autor estuda os verbetes da enciclopédia que se referem a Dioniso e dialoga com os autores daquela época como se fossem nossos contemporâneos: Gerard faz uma “muito boa” apresentação, Lenormant é “demasiado etimológico”, Legrand compreende melhor as mênades do que um autor atual, Devereux, “que não conseguiu compreender”, algo que Legrand já explicara no século passado. Devereux “está totalmente equivocado” (p. 65)2 . Embora pouco usuais na historiografia anglo-saxônica e alemã, estes juízos e mesclas de abordagens afastadas no tempo podem ser o resultado de uma fluidez tipicamente francesa3 . Ainda neste capítulo, menciona en passant a “invenção do Oriente”, ainda que não explore o conceito de “invenção”, tão explorado na historiografia contemporânea, em geral, e sobre a Antigüidade, em particular4.

Em seguida, volta-se para a vulgarização, as polêmicas e os manuais escolares, objeto pouco explorado pelos estudiosos da historiografia. A imagem dominante, que continuará como referência por longo tempo, será, segundo o autor, aquela elaborada nos grandes trabalhos de erudição, dominados pelo positivismo e a filologia comparativa indo-européia. Com o tempo, a Antropologia começa a deslocar a lingüística como modelo explicativo, comparando os antigos aos “primitivos”. Os livros didáticos. por outro lado, seguem, com certo atraso, os autores eruditos, dando pouco destaque a Dioniso, associado à Ásia e, desta forma, à oposição ocidente/oriente, aludida acima, quando se mencionou a invenção do Oriente. A breve conclusão constata que “o exame dos diversos autores mostrou-nos que estas teorias e métodos foram elaborados no calor da luta social e política” e que “a História da Antigüidade e de sua religião participou na obra de laicização dos espíritos que contribuiu para consolidar a República. Seu esforço metodológico foi “exportado” para outros domínios e intelectuais saídos dos estudos da Antigüidade levaram este sopro crítico para a criação de outras disciplinas científicas” (p. 94).

Dabdab Trabulsi constrói um quadro coerente, cujo ponto alto consiste, precisamente, na articulação entre o estudo da Antigüidade e a política francesa. A oposição entre as correntes católicas e laicas, tão presente na França do oitocentos, apresenta-se, de forma explícita, nas formulações sobre a religião grega e o dionisismo, em particular. O estilo literário francês, oposto ao estilo erudito alemão, liga-se à influência crescente e irresistível da ciência alemã, cujos parâmetros, gradativamente, passam a ser reconhecidos pelos estudiosos franceses. Neste contexto, os autores alemães citados pelos franceses aparecem no livro apenas de forma indireta, sempre referidos pelos autores franceses estudados. Isto explica que a os fundamentos da filologia indo-européia, criação alemã por excelência, apareça de forma superficial. H.J. Klaproth, criador do termo lndogermanisch, em 1823, ainda usado pela historiografia alemã, foi apropriado pelos franceses, alterando seu nome para “IndoEuropeu”, menos germânico e intenso ao nacionalismo francês. A noção de Ursprache não pode, além disso, ser separada de Urvolke Urheimat: uma língua, um povo, uma cultura. Naturalmente, a leitura francesa dos alemães era muito seletiva e não é casual que nada disso apareça nos autores franceses. Uma comparação, pois, entre o que diziam os franceses dos alemães e os originais alemães muito poderia contribuir para elucidar a especificidade da construção discursiva francesa.

A construção discursiva dá-se, assim, por contrastes, e a historiografia francesa não se mirava e diferenciava apenas na alemã, mas há, também, uma oposição por silêncio: a historiografia em língua inglesa. Se os franceses mantinham uma relação particularmente complexa com os alemães, o silêncio quanto à literatura erudita britânica não podia ser mais significativa, especialmente após a derrota napoleônica. Os clássicos britânicos sobre a religião grega, desde Potter, Blackwell, Musgrave, Milford e Jones, nos séculos XVII e XVIII, chegando a Gladstone e Brown, já no século XIX5 , não foram ignorados à toa pela erudição francesa do século XIX, pois o referencial, por um lado protestante e por outro monárquico, não encontrava ressonância na oposição francesa entre católicos e laicos. A historiografia de língua inglesa tem ressaltado, nos últimos anos, que, a despeito desse silêncio francês, havia relações íntimas entre os paradigmas interpretativos que se formavam, em particular no que se refere à hermenêutica filológica e suas derivações colonialistas e racistas6 . Este contexto permitiria notar que o estudo da Antigüidade não apenas serviu para fortalecer a laicização dos espíritos como, principalmente, para assentar as bases de uma Weltanschauung que, a um só tempo, se queria neutra e científica e que se fundava em classificações iníquas. O anti-semitismo, primeiro latente e, depois, ativo e triunfante é só uma das manifestações desse novo paradigma. Ainda que tema pouco explorado por Dabdab Trabulsi, diversos autores franceses estudados neste volume não escondem seu propósito de naturalização da superioridade grega frente à inferioridade oriental. Neste sentido, o caso Dreyfus revela este outro lado do êxito dos novos paradigmas, com um novo anti-semitismo, agora científico, por oposição àquele religioso.

De toda forma, o livro de Dabab Trabulsi contribui para que se entenda melhor como a historiografia francesa continua a preferir imaginar-se auto-suficiente e com uma contribuição sempre positiva para a sociedade francesa. Já se mencionou, mais de uma vez, que a França tem dificuldade em lidar com um passado nem sempre tão humanista quanto sua consciência gostaria que fosse, nem tão autônomo e original como conviria ao nacionalismo. Dionysos et Marianne insere-se bem nesta tradição e o autor, ainda que brasileiro, não deixa de adotar uma perspectiva eminentemente francesa. O mérito maior desta obra consiste em demonstrar que também um brasileiro pode escrever um estudo historiográfico à francesa e para os franceses, mérito tanto maior quanto Dabdab Trabulsi retoma e vivifica estes valores com competência e conhecimento de causa. Até mesmo o estilo da escrita francesa do autor, envolvente e acolhedor, favorece esta identificação do leitor com os argumentos apresentados. O volume constitui, pois, uma leitura agradável e recomendada a todos os que se interessam pelo estudo da historiografia.

Notas

1… die bekannte. schon von Johann Wolfgang Goethe hervorgehobene tatsache. dass eine jede Generation die Vergangenheit die Geschichte. in der si wiedererkennt; ihr Geschichtsbild ist Teil ihrer geistig Kulturelfen und nicht selten auch ihrer politischen ldentitat. em Historlsche Zeltscrift. 238, 1, 1984, Die Sprache des Historikers, p. 80.

2 Contraste-se com Ellen Somekawa & Elizabeth A. Smith: there is no one neutral/po/itical position from which to view events and hence no one correct intepretation, em Journal of Social Hlstory, 1988, 22,1, Theorizing the writing of history, p. 154.

3 Segundo Ernest Schulin, ich habe versucht. den Weg einzelner bedeutender Geschchtswissenschaften in unserem Jahrhundert zu skizzeieren: … der franzosischen mil ihrer breiten, unideo/ogischen Vergangenheits rekonstruktion. em Hlstorische Zeitschrlft. 245, 1, 1987, Geschichtswissenschaft in unserem Jahrhundert. Probleme und Umrisse einer Geschichte der Historie, p. 29.

4 Cf. Mark Golden & Peter Toohey (orgs), lnventing Ancient Culture, Londres. Routedge, 1997.

5 J. Potter, Archaeologia Graeca, or the Antiquities of Greece, Londres, 1697; T. Blackwell, Enquiry into the Life and Writing of Homer, Londres. 1735; S Musgrave, On lhe Graecian Mythology, Londres, 1782; W. Mitford, The History oi Greece. Londres, 1784-1804; W Jones, on the gods of Greece, ltaly and lndia, em The Works of Sir William Jones, vol.1 ” Londres. 1807; W Gladstone, Juventus Mundi: The Gods and Men of the Heroic Age, Londres, Macmillan,1869: R. Brown, Semitic influences in Hellenic Mythology, Londres, 1898.

6 Cf. M. Bernal, Studies in History and Phílosophy of Science, 1993, 24,4, Essay review, Paradise Lost, pp. 669-675; M. Bernal, Social Construction of the Past, organizado por G. Bond & A. Gilliam. Londres. Routledge, 1994, The image of Ancient Greece as a tool for colonialism and European hegemongy, pp. 119-128; E. M. Wood, Peasant-Cítízen and Slave, The Foundations of Athenian Democracy, Londres, Verso, 1989.

Pedro Paulo A. Funari – Departamento de História, Instituto de Filosofia e Ciências Humanas, Universidade Estadual de Campinas. E-mail: [email protected]

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Houses and Society in Pompeii and Herculaneum | Andrew Wallace-Hadrill

Resenhista

Pedro Paulo A. Funari


Referências desta Resenha

WALLACE-HADRILL, Andrew. Houses and Society in Pompeii and Herculaneum. Princeton: Princeton University Press, 1994. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Diálogos. Maringá, v.2, n.1, 233 -236, 1998. Sem acesso a publicação original [DR]

a cultura della plebs romana – HORSFALL (RBH)

HORSFALL, Nicholas. La cultura della plebs romana. Barcelona: PPU, 1996. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Brasileira de História, São Paulo, v.18 n. 36, 1998. PPU, 1996. Resenha de:

Nicholas Horsfall debruçou-se sobre o tema da cultura da plebe romana, a convite da Academia Americana em Roma, em 1995, e este livro, publicado em italiano pela Universidade de Barcelona, representa o resultado final, após a sua apresentação em diversas universidades (Oxford, Roma, Barcelona, entre outras). Horsfall já era bastante conhecido por sua reflexão sobre a importância da escrita no mundo romano, não tanto em termos estatísticos, pois que não podemos sabê-lo com qualquer grau de certeza, mas como um estado d’alma (state of mind)1. Neste livro, Horsfall estuda, de maneira geral e articulada, as artes e linguagens da plebe romana, em especial a partir da tradição literária, não temendo apresentar seus argumentos contra mundum, para citar suas palavras2. O autor, ainda que se refira à plebe no título do livro, esclarece que prefere tratar daquilo que define como “cultura popular”, já que as fontes antigas referem-se à plebsplebecularustici, entre outros termos, para designar essa cultura não-erudita. Como estudioso da literatura greco-latina, Horsfall concentra sua atenção nas fontes literárias e não se preocupa com o fato de mesclar, para um mesmo argumento, documentos separados por meio milênio, como admite, logo ao início3.

Horsfall aproveita-se da riqueza da língua italiana para referir-se ao povo, objeto de sua pesquisa, utilizando-se de termos como “popolano”4, “svantaggiati”5, “popolo minuto”6. O autor começa por lembrar a existência de uma cultura oral de longa duração, radicada na memória e fundada na música, cujos versos, cantáveis e de cunho político, podiam transforma-se em instrumento político potente e duradouro, podendo servir tanto de apoio como de crítica7. Em seguida, passa a tratar da cultura formal e reafirma que “no mundo romano a capacidade de ler, escrever e contar não dependia, necessariamente, de uma formação escolar”8, ainda que não saibamos como se processaria esse aprendizado popular. De maneira muito perspicaz, propõe que o conhecimento de lugares-comuns filosóficos, atestados nos grafites e na boca dos libertos, no Satyricon, poderiam provir das alusões filosóficas presentes no mimo, um gênero teatral popularesco9. Ainda nessa linha, discute o papel dos circulatores, organizadores de círculos, entendido circulus como um círculo de ouvintes ao redor de um organizador (“intrattenitore”), cuja função consistia em cantar ou ler poesias, trechos de livros, atuando como lector (leitor ou leitor dramático). Um escólio esclarece que “ao meio dia, eles declamam poesia ligeira10.

O autor ressalta que as manifestações coletivas populares, como cantos, slogans, insultos rítmicos (vaias) e aclamações, não devem ser interpretados como mero resultado da manipulação por parte da aristocracia. Neste sentido, denuncia o “coro uníssono de desprezo” pela cultura popular romana11. Segundo o modelo dominante, a grande maioria – vítima das necessidades econômicas, da prepotência aristocrática e da instrumentalização política – estaria condenada ao analfabetismo e à ignorância, depauperada intelectual e culturalmente. Horsfall discorda radicalmente deste esquema e prefere propor um modelo bipolar (pace Ginsburg): “há bons motivos para aceitar a existência de uma outra cultura `paralela’, popular, também essa rica e vigorosa, à sua maneira, fundada não sobre os textos literários, mas sobre a música, as canções, o teatro, a memória, os jogos”12. Ainda contra a corrente, característica, aliás, marcante do livro, o autor não concorda com a interpretação canônica (E.G. Walsh), segundo a qual Petrônio, no Satyricon, apresenta os libertos como dignos de desprezo, mas, ao contrário, os libertos aparentam amar seu modo de falar, assim como demonstram usar com entusiasmo e com criatividade sua língua. Não se consideravam ignorantes, no plano lingüístico, mas criativos13.

Horsfall, embora ressalte a especificidade da cultura popular, lembra que havia gostos partilhados com a elite e que esta, em particular, não deixava de se deleitar com certos entretenimentos populares; para tanto, lembra que Andreotti, ao viajar de avião com a seleção italiana, não deixava de …jogar baralho com os jogadores! Ademais, os próprios autores eruditos podiam escrever obras que se destinassem, segundo as palavras dos próprios autores, ao povo. Assim, Cícero (Pro Murena 61) lembra que “homens do mais baixo nível econômico (homines infima fortuna), sem esperança de qualquer atividade política (nulla spe rerum gerendarum), artesãos (ofices), gostam da História”. Também Plínio, o Velho menciona que seus trinta e sete volumes da História Natural haviam sido escritos para o “povo humilde (humili vulgo)… para a massa de camponeses e artesãos (agricolarum, opificum turbaepra)14. Para a elite, no entanto, o povo, normalmente, era descrito como composto de imperiti, indocti, stultiinsipientes (grosso modo, ignorantes das regras eruditas), viés que predomina, em grande parte, na historiografia moderna sobre o tema. Horsfall não hesita em incluir-se, pois, em uma interpretação minoritária da cultura popular romana que se recusa a aceitar os juízos da elite como parâmetro. Dessa posição decorre uma conclusão de caráter tanto cultural quanto político. Culturalmente, não se deveria julgar a cultura popular como inferior ou como mera imitação degenerativa daquela erudita, pois, antes de mais nada, era diversa, rica a seu modo. Em seguida, se o povo era autônomo em sua cultura, não se poderia admitir que fosse pura e simplesmente manipulado politicamente, espectador passivo do pão e do circo, ou que se concebesse sempre como agregado, dependente do compadrio, como os modelos dominantes nos tentam fazer crer. Horsfall, ainda que se limite às artes e às linguagens representadas na tradição literária, deixando de lado as inscrições, a cultura material e as representações em geral, não deixa de demonstrar que uma leitura menos subserviente e mais crítica das fontes antigas pode nos relevar uma cultura original e criativa. Não fossem outros os méritos da obra, só esta independência intelectual do autor já recomendaria a sua leitura.

Notas

1 Cf. “Statistics or state of mind?”. In Journal of Roman Archaeology. Supplementary series nº 03, pp. 59-76.

2 HORSFALL, Nicholas. La cultura della plebsromana. Barcelona, PPV, 1996, p. 68.

Idem, p. 13, (così mi sembra già di sentire qualche brontolio sul mio modo apparentemente disinvolto di usare testimonianze separate da mezzo milenio di tempo).

Idem.

5 Idem, p. 27.

6 Idem, p. 51.

7 Idem, p. 19.

8 Idem, p. 21.

9 Idem, p. 25.

10 Idem, p. 134, (meridie levia carmina dicunt, Schol Persio1).

11 Idem, pp. 33-34.

12 Idem, p. 34.

13 Idem, p. 38.

14 PLINIO (o Velho). Naturales Quaestiones. Paris, “Les Belles Lettres”, s/d, ef. 06.

Pedro Paulo A Funari – Universidade Estadual de Campinas

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Abolitionism in the United States and Brazil. A Comparative Perspectiva – AZEVEDO (VH)

AZEVEDO, Célia Marinho. Abolitionism in the United States and Brazil. A Comparative Perspectiva. Nova Iorque e Londres: Garland Publishing, 1995. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Varia História, Belo Horizonte, v.13, n.17, p. 279-282, mar., 1997.

A tese de doutoramento da Professora Célia Marinho Azevedo, apresentada à Columbia Universlty, nos Estados Unidos, acaba de ser publicada na coleção de “Estudos sobre Cultura e História Afro-Americana”, de Nova Iorque. Raras são as obras de brasileiros publicadas no exterior e, ainda mais excepcionais aquelas que não se refiram apenas ao Brasil, como é o caso deste estudo comparativo do abolicionismo nos dois países. Na verdade, a abolição tem sido considerada muito mais do ponto de vista econômico e político do que de uma perspectiva social e cultural e este trabalho, portanto, cobre também uma lacuna na historiografia sobre o tema 1_ O livro começa com um pequeno prefácio, seguido de uma introdução bibliográfica (lx-xxiv) e desenvolve-se por quatro capítulos principais, sobre “O abolicionismo nos dois países: uma visão geral” (págs. 3-20), “Visões do senhor de escravos” (págs_ 21-48), “Visões do escravo” (págs. 49-82), “Reflexões sobre o racismo e o destino no ex-escravo” (págs. 83-120), concluindo com um “Epílogo” (págs. 121 -126). Em cada tópico, as experiências do abolicionismo brasileiro e norte-americanos são analisadas, comparativamente e passo a passo. A erudição da autora pode ser avaliada pelas 36 páginas de notas e as 444 obras citadas, entre fontes primárias e secundárias. Sua leitura, contudo, nem por isso é difícil, mas, ao contrário, a suavidade do texto apresenta-se. ainda. tornada mais agradável pela beleza do estilo claro e pouco afeito ao jargão.

A bela comparação entre o abolicionista William Lloyd Garrison, nascido no norte dos Estado Unido e alheio, d todo, à prática da escravidão e Joaquim Nabuco, antigo senhor tornado opositor do sistema, permite observar a precisão estética da autora: “falando com este senhor, Garrison sentiu-se, provavelmente, um verdadeiro outsider, incapaz de compreender a consciência e o mundo do dono de escravos. Pelo contrário, para o futuro líder abolicionista brasileiro, Joaquim Nabuco, a escravidão tinha sempre sido uma realidade tão natural como o ar que respirava. A escravidão não era uma instituição esquisita que, às vezes, ouve-se falar ou encontra-se, face a face, apenas em circunstancias excepcionais. A escravidão era o seu mundo e moldava sua consciência tão profundamente quanto o fazia para o dono de escravos que Garrison havia encontrado na prisão de Baltimore” (págs. 16-17). Azevedo utiliza-se do conceito de “imaginário” para descrever a criação perene de figuras, formas e imagens que permite aos agentes históricos, neste caso abolicionistas. produzir sua ”realidade” e sua “racionalidade”. O livro pode ser lido como uma oposição constante entre duas culturas irredutíveis, cujas escravidões e abolicionismos guardam semelhanças externas, em parte derivadas da sua inserção em um contexto internacional comum, e profundas diferenças ideológicas.

Os diferentes caminhos dos dois países na sua emancipação política explicam, em grande parte, os divergentes abolicionismos. A Revolução Americana e a vitória do republicanismo construíram idéias sobre a identidade nacional. a igualdade política e social e a cidadania completamente diversas do compromisso pacífico entre a Coroa portuguesa e a nova nação brasileira. Seguindo as idéias desenvolvidas por David Brion Davis, sobre a liberdade interior e a virtude, Azevedo considera que o abolicionismo norte-americano foi o resultado de um pensamento inovador, derivado de uma nova ética de benevolência, cujo ideal de responsabilidade individual substituiu os antigos padrões. em de integração, da caridade da responsabilidade social de cunho medieval. Esta filosofia, surgida na Grã-Bretanha, no século XVII, confiava na capacidade humana de aprimoramento moral e opunha-se tanto à predestinação calvinista como ao apego ritualístico do catolicismo tradicional. A este ethos americano, opõe-se o caráter patriarcal da sociedade brasileira. Baseada na hierarquia e na proteção derivada das relações de compadrio, a sociedade católica brasileira, fundada no respeito à ordem vigente, que incluía a escravidão, só podia conceber o abolicionismo como … movimento dentro da Iei ! “Os abolicionistas brasileiros permaneceram, normalmente, determinados a combinar a abolição com o respeito das leis, o que, em um país escravista. eqüivalia a respeitar os interesses dos donos d escravos” (pág. 45). A guerra civil americana e seus mortos representam uma quebra com o antigo regime que, no Brasil, nunca houve. Como lembra Célia Marinho Azevedo, a passagem pacifica à emancipação, no Brasil, foi acompanhada pela reforma eleitoral de 1879 que reduziu os votantes de 1.114.066, em 1874, para apenas 145.296, em 1879 2.

O abolicionismo norte-americano fundava-se na igualdade entre os homens. entre os quais estavam os negros, o que opunha a escravidão, a um só tempo, ao cristianismo e à república. Os senhores, pecadores e infratores à constituição ipso facto, eram não apenas combatidos como a própria escravidão nos Estados Unidos era considerada a mais detestável, a menos mitigada. É neste contexto, argumenta a autora, que, naquele país, cria-se a noção de uma escravidão mais humana, porque fundada no Direto Romano, imperante alhures. O Brasil passa a ser, na verdade, o paradigma dos benefícios de uma escravidão regrada: “No Brasil. no momento (i.e. 1833) a nação com maior população escrava, é ainda melhor. Ali o senhor é obrigado, sob ameaça de pena severa, a dar a seu escravo uma licença escrita para procurar outro dono sempre que o escravo assim o pedir; encontrada a pessoa interessada na compra, o magistrado fixa o preço” (David Child}. Com o passar do tempo, o racismo norte-americano. denunciado por diversos abolicionistas, foi contrastado ao paraíso racial brasileiro, cuja fama internacional já era reconhecida em meados do século XIX. Como lembra a autora, é interessante notar que muitas dessas idéias abolicionistas sobre o inferno racial norte-americano e o paraíso racial brasileiro foram incorporadas pelos grandes estudiosos do nosso século, Gilberto Freyre e Frank Tannenbaum3.

Célia Marinho Azevedo toca, en passant, em um ponto que talvez mereça alguma reflexão: André Rebouças, de origem africana, teve carreira notável graças ao esforço, trabalho, disciplina e estudo. As disciplinas estudadas incluíam latim, francês, inglês e a tradução dos filósofos gregos e romanos. Ora, também nos Estados Unidos, escravos. fugitivos e forros privilegiavam. da mesma forma. o estudo do latim e do grego. como demonstrou Shelley P. Haley4 . No contexto norte-americano, o domínio dos clássicos era sinal de igualdade, quanto ao Brasil? Se aceitarmos a interpretação proposta pela autora, parece razoável supor que, ao contrário, o conhecimento erudito afastasse o indivíduo de ascendência africana dos escravos e libertos pobres e o identificasse como integrante da elite branca. Nesta direção caminha constatação de Célia Marinho Azevedo a respeito da imagem positiva da África nos círculos abolicionistas americanos, por oposição à terra de ignorantes na concepção brasileira predominante. Cleópatra era negra nos Estados Unidos. enquanto Rebouças era branco, no Brasil.

Espera-se que a obra seja, o mais breve possível, traduzida e publicada entre nós. Desta forma, também o público brasileiro mais amplo, e não apenas aquele mais diretamente dedicado ao estudo de temas afro-americanos, poderá ter acesso uma obra cuja repercussão acadêmica já começou nos principais centros internacionais de pesquisa.

Nota

1 Lacuna bem lembrada por Hebe Maria Matos de Castro em “Estudos Afro-Asiáticos”, número 28, 1996, pág 106.

2 De maneira independente, era o que também ressaltava Magnus Mômer em “Ibero-Americana. Nordic Journal of Latln American Sludies”, número 22, 1992, pág 20.

3 Esta oposição entre a tradição latina e anglo- saxônica foi ressaltada em diferentes historiografia latino-americanas . o caso cubano estudado por AIine Helg em “Politlcas sociais en Cuba después de la lndependencla: represión de la cultura negra y mito de la lgualdad racial”, America Negra, Bogotá, 11, 1996, páginas 63-79, apresenta paralelos interessante a respeito

4 Em ” Feminlest Theory and lhe Classlca”, organizado por N.S. Rablnowltz e A Richlin, 1993, págs 23-43.

Pedro Paulo A. Funari – Departamento de História, IFCH, IJNICAMP.

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O livro de Catulo | João Ângelo Oliva Neto

Resenhista

Pedro Paulo A. Funari – Professor Doutor do Departamento de História da Universidade de Campinas.

Referências desta Resenha

OLIVA NETO, João Ângelo. (Tradução, introdução e notas). O livro de Catulo. São Paulo: Edusp, 1996. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. História Revista. Goiânia, v.2, n.1, p.157-160, jan./jun.1997. Acesso apenas pelo link original [DR]

Arqueologia Histórica Urbana en Santa Fe la Vieja: el Final del Principio – ZARANKIN (VH)

ZARANKIN, Andres.  Arqueologia Histórica Urbana en Santa Fe la Vieja: el Final del Principio. Columbia: The University of South Carolina Press, 1995 (“Historical Archaeology in Latin America”, vol.10). Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Varia História, Belo Horizonte, v.12, n.15, p. 199, mar., 1996.

Santa Fe foi fundada em 15 de novembro de 1573, a primeira cidade planejada do Rio da Prata, tendo sido transladada para local menos sujeito a inundações em 1660. Esta cidade foi abandonada e apenas nos últimos anos pesquisas arqueológicas puderam trazer a luz os restos materiais da antiga cidade colonial. O livro de Andres Zarankin procura dar conta desses trabalhos e reinterpretar a História da cidade a partir da cultura material.

A cidade compunha-se de proprietários espanhóis (vecinos) e outros habitantes, tendo chegado a atingir 500 almas, população substancial para a época. A composição étnica da cidade incluía espanhóis, indígenas e africanos e o estudo do material cerâmico permitiu ao autor diferenciar os seguinte tipos: cerâmico importada não hispânica; cerâmica importada hispânica; cerâmica local hispânica e cerâmica local de tradição indígena. O autor estudou a distribuição espacial, no interior da cidade, dos diferentes tipos cerâmicos, e pode notar que a cerâmica local tinha difusão homogênea, enquanto a cerâmica decorada, ao contrario, parece estar em relação com uma particular distribuição de certos grupos sociais na cidade (pp.92-94).

A presença de indígenas na cidade espanhola, em especial de índias concubinas ou esposas, explicaria, naturalmente, a ubiquidade da cerâmica aborígene (p.94). A Arqueologia de Santa Fe apresenta, portanto, um quadro semelhante aquele que foi encontrado nas prospecções na Serra da Barriga, capital do quilombo dos Palmares, sitio contemporâneo, onde a presença de cerâmica indígena parece indicar a importância da mescla cultural nesses primeiros assentamentos coloniais (cf. P.P.A. Funari, The Archaeology of Palmares and its Contribution to the Understanding of the History of African-American Culture, Historical Archaeology in LatinAmerica, 7, 1994, pp.1-41). A Arqueologia Histórica permite, assim, repensar diversas questões relativas a etnicidade dos assentamentos coloniais e apenas a multiplicação de estudos monográficos como este permitirá melhor avaliar a significação de elementos da cultura material indígena em assentamentos coloniais.

Pedro Paulo A. Funari – Departamento de História, IFCH, UNICAMP.

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Essay on decoration compositon – MAROIS et al (CA)

MAROIS, Roger; SCATAMACCHIA, Maria Cristina Mineiro; SERRANO, Eliana Durán. Essay on decoration compositon. México: Panamerican Institute of Geography and History, 1994. 78p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Clio Arqueológica, Recife, v.11, p.205-205, 1996.

Pedro Paulo A. Funari – Departamento de História, Instituto de Filosofia e Ciências Humanas da Unicamp.

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The Romanization of Britain, an Essai in Archaeological Interpretation – MILLETT; Vindolanda – BIRLEY; The Roman Documents form Vindolanda – BIRLEY (RHAA)

MILLETT, Martin. The Romanization of Britain, an Essai in Archaeological Interpretation. Cambridge: Cambridge University Press, 1992. 255p. BIRLEY, Eric. Vindolanda, Reports on the auxiliaries, the wriing tablets, inscriptions, brands and graffiti. Volume II. The Early Wooden Forts. [Sn.]: Roman Ary Museum Publications, 1993. 126p. BIRLEY, Robin. The Roman Documents form Vindolanda. Newcastle upon Tyne: Roman Army Museum Publications, 1990. 34p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Estudos recentes sobre a Arqueologia da Bretanha Romana. Revista de História da Arte e Arqueologia, Campinas, n.1, p.249-252, 1994.

Acesso somente pelo link original

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Escravidão antiga e ideologia moderna – FINLEY (RBH)

FINLEY, Moses I. Escravidão antiga e ideologia moderna. Tradução de  Norberto Luiz Guarinello. Rio de Janeiro: Graal, 1991. 208p. Resenha de: FUNARI, Pedro Paulo A. Revista Brasileira de História, São Paulo, v.12, n.23/24, p.197-198, set.1991/ago.1992.

Pedro Paulo A. Funari

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