La sexualidad en la España contemporánea (1800-1950) – GUEREÑA (HCS-M)

GUEREÑA, Jean-Louis. La sexualidad en la España contemporánea (1800-1950), Cádiz, Universidad de Cádiz, 2011. 273p. Resenha de: MIRANDA, Marisa A. Hacia una historia global de la sexualidad en España. História Ciência Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, v. 21 n.1 Jan./Mar. 2014.

El brillante texto que aquí comentamos logra cumplir con creces su cometido de ofrecer al lector una panorámica diversificada de las principales ramas por donde transcurren – y deben transcurrir – las exploraciones en perspectiva histórica sobre la sexualidad en la España de los siglos XIX y XX. La cuidada edición de Jean-Louis Guereña, unida a la excelencia de los trabajos allí agrupados con significativa coherencia, permiten una visión de conjunto de la problemática en cuestión, que nos anticipa Jean-Louis ya desde el inicio de su capítulo introductorio: ¿Es la sexualidad objeto de historia? A partir de allí, se advierte al lector páginas más adelante, que la historia social de la sexualidad conduce a una historia global, donde se intersectan e interrelacionan prácticas, discursos y representaciones; y que también involucra, claro está, a una historia cultural de la sexualidad ya que, como remarca el editor, “nuestra percepción de la sexualidad es totalmente cultural”.

El capítulo siguiente exhuma la campaña médica antimasturbatoria en España durante el siglo XIX, para la cual el calificativo empleado (“médica”) no constituye un dato menor y, cuya entidad historiográfica, es muy bien enfatizada por Francisco Vázquez García y José Benito Seoane, sus autores. En efecto, el acto masturbatorio quedaría impregnado, al menos desde la publicación L’onanisme (1760), de un tufillo patológico, cercano al que también, ya en el siglo XX, tiñera con particular crudeza a la homosexualidad, a la prostitución y, en general, a las “sexualidades anormales”, es decir, a aquellas que escapan a la norma. Una norma en cuyo dictado los higienistas decimonónicos ocuparían un lugar protagónico. En este contexto, Vázquez García y Seoane consideran esencial (opinión que compartimos) alejarse del mero plano descriptivo, el de la historia social, de las ideas o de las mentalidades, para examinar el tema desde una historia o genealogía de las “técnicas de gobierno”, en sentido foucaultiano; de donde advierten, con indudable atino, que esta perspectiva permite nuevos tipos de análisis y problematización.

Luego, Jean-Louis Guereña se encarga de historizar, desde las prácticas, al preservativo masculino en la España contemporánea, interrogándose sobre la entidad y presencia efectiva que tuviera en sus sendas funciones, es decir, como dispositivo antivenéreo y como método anticonceptivo. Al respecto, no nos debe pasar inadvertido (y, claro está, tampoco le pasa inadvertido al autor) el rol fundamental del condón en la evidente disociación – tan combatida por la moral católica – entre sexualidad y reproducción. Destaca, al respecto, la “clandestinidad” a la que fueron asociados los preservativos hasta la primera mitad del siglo XX, más vinculados al rol de impedir el peligro venéreo atribuido al encuentro sexual en ambientes prostibularios, que al papel como método para prevenir embarazos no deseados.

Rafael Alcaide González estudia, en el capítulo cuarto, la reglamentación de la prostitución en la Barcelona de la Restauración (1870-1890), y Ramón Castejón Bolea analiza, en el siguiente, los debates sobre la prevención individual de las enfermedades venéreas durante el primer tercio del siglo XX español. Ambos aportes meritan, a mi entender, un comentario en conjunto ya que es bien conocida la complementariedad entre prostitución y enfermedad venérea que impregnara todo discurso sobre la sexualidad en Occidente. En este tema, resultaba clave la educación higiénica, que, como es sabido, oscilaba entre propuestas de abstinencia sexual hasta otras que, sin impedir el coito, enseñaba la profilaxis física y química. No obstante, la cuestión era excedentaria de la salud individual, circunstancia correctamente advertida en el corpus analizado. En efecto, la profilaxis antivenérea estuvo por entonces dotada de un alto componente biopolítico vinculado a la preservación y mejora de la raza, que, instalado desde finales del siglo XIX, llegaría a su cenit durante el XX.

En su capítulo, Raquel Álvarez Peláez centra la atención en la literatura sobre el sexo en España durante las primeras décadas del siglo XX. En ese marco, encara un tema que, dicho sea de paso, atraviesa explícita o implícitamente a todo el libro: el cruce entre sexualidad, moralidad y medicina; adentrándose en la exégesis de diversos textos de divulgación sexual como los de Justo Mª. Escalante, Ángel Martín de Lucenay, Antonio San de Velilla y Octavio Pladeur. La autora nos señala la coexistencia en España, durante los años veinte y treinta del siglo pasado, de una abundante y seria literatura preocupada por la educación sexual y los conflictos morales involucrados con una producción textual más cercana a la divulgación de la sexualidad hasta llegar, en ocasiones, a la pornografía.

El análisis de Raquel Álvarez Peláez se integra adecuadamente, entonces, al tratamiento realizado por Richard Cleminson, quien profundiza en la obra sexológica del Dr. Martín de Lucenay deteniéndose en la transmisión del conocimiento científico y su recepción popular en España a comienzos del siglo XX. En este sentido, nos permitimos recordar aquí la distinción de las lógicas de recepción realizadas por Glick y Henderson (1999), en tética, antitética, correctiva y extensional; lógicas que, a nuestro entender, resultan por demás adecuadas para una hermenéutica del capítulo en cuestión.

Las páginas escritas por Mercedes del Cura y Rafael Huertas se detienen en la evaluación de las aportaciones del psicoanálisis a la pedagogía sexual durante un período clave de la historia contemporánea de España: el primer tercio del siglo XX. Allí, ponen en diálogo a tres entidades sustanciales en ese contexto, como lo fueron educación, medicina y reforma sexual, prestándole una imprescindible atención a la figura de Ángel Garma y su postura crítica a la “aclaración de la sexualidad” de los pedagogos alemanes.

Por otra parte, Marie-Aline Barrachina, acercándose a una necesaria perspectiva de género, examina la maternidad, feminidad y sexualidad en las Primeras Jornadas Eugénicas españolas, sin desconocer el derrotero seguido hasta la efectiva realización de este encuentro en la primavera de 1933. Como es sabido, en esos momentos, una de las problemáticas fundamentales que signaba aquellos términos era si la mujer también podía permitirse el goce sexual y, más aún, si tenía “autorización” para un placer independiente de “su” función procreativa. Así, el latente reconocimiento de la igualdad de derechos (no sólo reproductivos, sino, más aún, del derecho a la intimidad y al placer) se vería fortalecido por las propuestas de “maternidad consciente” y de birth control, sostenidas desde un neto progresismo de sesgo eugenésico, desactivado luego de la Guerra Civil.

Precisamente este período, es decir, el de la primera década del franquismo, ocupa la mirada del último capítulo del libro, escrito por Anne-Gaëlle Regueillet. Focalizando en el noviazgo, la autora plantea, en realidad, el castigo a las transgresiones sexuales no ya cometidas entre personas del mismo sexo, sino por heterosexuales. Y ahora cabe enfatizar, de nuevo, que la “sanción” al apartamiento de la norma operaba, entonces, con cierta independencia respecto al carácter homo o heterosexual del vínculo. De ahí que, el mandato social de virginidad en la mujer (decente), unido a la exigencia de experiencia heterosexual en el hombre antes de contraer matrimonio, nos habla, en definitiva, de un concepto fundamental para el abordaje historiográfico de la sexualidad y que resulta trascendente a las fronteras españolas: la consolidación de un corpus de pensamiento afirmado en la existencia de jerarquías de género traducidas en la imposición de conductas y en el sojuzgamiento del placer femenino.

Para concluir, consideramos que la atinada calificación de “mirón” que hace Guereña del historiador, en un contexto en el cual nada de lo humano (entre lo que, de más está decirlo, se encuentra la sexualidad) le resulta extraño, no implica caracterizar los trabajos que conforman al texto como un producto voyeurista, de contemplación pasiva a través de un resquicio, de una pulsión por lo oculto y lo vedado. Por el contrario, esta obra – imprescindible – involucra un compromiso intelectual y ético, del editor y de los autores de los diversos capítulos que lo componen, en dar visibilidad a parte de una “otredad” imputable por regla al que escapa (o intenta escapar) a la norma. Otredad que, en definitiva, no es más que una percepción de nosotros mismos.

En este marco, corresponde relativizar la aclaración – no desprovista de evidente humildad – que se realiza en las páginas iniciales respecto a que no se pretende cubrir en el libro un campo aún inexplorado como es el de la historia global de la sexualidad. Sostenemos, pues, que La sexualidad en la España contemporánea (1800-1950) constituye un destacado aporte en tal sentido.

Referências

GLICK, Thomas; HENDERSON, Mark. Las recepciones científicas y populares de Darwin, Freud y Einstein: hacia una historia analítica de la difusión de las ideas científicas. In: Glick, Thomas; Ruiz, Rosaura; Puig-Samper, Miguel Ángel (Ed.). El darwinismo en España e Iberoamérica. Madrid: Unam; CSIC; Doce Calles, p.289-297. 1999. [ Links ]

TISSOT, Samuel-Auguste. El onanismo. Madrid: Asociación Española de Neuropsiquiatría. 2003. [ Links ]

Notas

A partir de este texto, reeditado hace una década en España (Tissot, 2003), ya desde el siglo XVIII la criminalización del acto masturbatorio fue sustituida por su patologización.

Marisa A. Miranda – Pesquisadora independente do Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. E-mail: [email protected]

Acessar publicação original

Medicina tradicional andina: planteamientos y aproximaciones – SÁNCHEZ GARRAFA; SÁNCHEZ GARRAFA (HCS-M)

SÁNCHEZ GARRAFA, Ricardo; SÁNCHEZ GARRAFA, Rodolfo. Medicina tradicional andina: planteamientos y aproximaciones. Cusco: Centro Bartolomé de Las Casas, Centro de Medicina Andina, 2009. 409p Resenha de: LOZA, Carmen Beatriz. ¿Por qué es difícil subordinar la medicina tradicional andina a la biomedicina? História Ciência Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, v. 21 n.1 Jan./Mar. 2014.

Este libro reúne 24 textos relacionados con la medicina tradicional andina, seguidos de un conjunto de paratextos compuestos por el colofón sobre el 25 o aniversario del Centro de Medicina Andina del Cusco y cuatro anexos. A partir de ese conjunto, los editores peruanos, el antropólogo Rodolfo Sánchez Garrafa y el químico Ricardo Sánchez Garrafa, desean mostrar la “relación existente y posible entre la medicina tradicional y la medicina académica”, siguiendo el ansiado proyecto global para las Américas impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), implantado desde la segunda mitad del siglo XX y vigente hasta la actualidad. De partida, recupera textos dispersos, escritos entre 1922 y 2006, poniéndolos al alcance del lector. El 50% por ciento proviene de una diversidad de libros extranjeros o peruanos, seguido de un 33% por ciento de textos redactados, al parecer para el volumen, quedando un 17% restante de artículos tomados de revistas o de comunicaciones internacionales especializadas. Un 63% por ciento de todo ese material fue redactado por autores peruanos y un 37% por ciento por autores europeos y norteamericanos. Ese cuerpo reflexivo heterogéneo ofrece una visión panorámica en cuatro partes distintas y complementarias: las nociones introductorias al estudio de la medicina tradicional; los diagnósticos y las terapias de los especialistas; la articulación de la medicina tradicional y académica en los sistemas formales de salud y, finalmente, la significación de la medicina tradicional para los organismos reguladores de la salud. Sin lugar a dudas, todas esas problemáticas son claves y actualmente clásicas, pues permiten entender el marco que debe ser tomado en cuenta para el análisis de una articulación de la medicina tradicional con la biomedicina de Los Andes. Sin embargo, hay más, pues el libro presenta una gama de temáticas que han preocupado a los antropólogos y biomédicos a lo largo del siglo XX. Por ejemplo, varios autores alertan acerca de la falta de uniformidad conceptual al emplear categorías muy diversas para denominar a la “otredad médica”, llamada de manera equivalente medicina folclórica, popular, naturista, indígena, natural o tradicional (p.19-27). La falta de consenso y el uso indiscriminado de categorías disímiles se mantiene como un problema absolutamente vigente no solo entre los propios terapeutas, que alguna vez emplearon de manera intercambiable estas categorías para legitimar su practica, sino también por los pacientes y hasta los especialistas que en épocas pasadas no dieron la importancia necesaria a las definiciones conceptuales y sus significados. Pero, resulta que si bien la terminología utilizada es problemática, muchos autores, particularmente biomédicos, habrían enfatizado en averiguaciones acerca de la etiología de las enfermedades identificadas por los indígenas y la población popular, razón por la cual elaboraron listas con causales explicativas para entenderlas. Una clara ilustración de esa tendencia es el texto de David Frisancho Pineda (p.111-128). Asimismo, la reiteración de que la teoría médica tradicional es distinta de la biomédica genera una literatura que enfatiza la labor de traducción terminológica, establece equivalencias y parecidos entre ambas medicinas (p.119-128). En suma, el corpus permite comprender que, en distintos periodos, quienes se ocuparon de estudiar la medicina tradicional relegaron las voces de los terapeutas y de sus pacientes. Mientras que en otros períodos la situación cambia de manera contrastante, incorporando no sólo aquellas voces sino visibilizando las representaciones que ellos tienen de la enfermedad, la salud y la curación (p.77-96; 143-163; 199-214).

Los cuatro textos que conforman los anexos tienen un valor histórico incuestionable. Así, el documento del 25 o aniversario del Centro de Medicina Andina del Cusco presenta un balance interesante, puesto que condensa su experiencia desde su creación, cuando se perseguía y menospreciaba a las medicinas tradicionales, hasta el presente en que se ha llegado a reconocer la existencia de diversos sistemas médicos en muchos de los países andinos. Un proceso que recorrió el Centro de Medicina Andina en sus diversas fases y realizó ajustes en las concepciones, en los fines y los medios para proseguir una labor encaminada decididamente a “…buscar la complementariedad de los diferentes sistemas médicos para que estos sirvan efectivamente al complejísimo ser humano que no puede ser entendido ni diagnosticado ni tratado completamente por una sola corriente [médica]” (p.375-384). Ese proyecto encontró sus fundamentos en la famosa “Declaración de Alma-Ata” del 12 de septiembre de 1978. Le siguen en los anexos los “Puntos clave: estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2002-2005”, donde se presenta una definición de la medicina tradicional y se aclaran los alcances, ofreciendo sobre todo las tácticas que desarrollarían a corto plazo. Esto se puede apreciar con los documentos siguientes que tratan de la medicina tradicional estándar en un contexto mundial y donde se expone la política global normativa (p.391-409). Los anexos entran en diálogo directo, por ejemplo, con el texto del médico Manuel Fernández Ibarguen acerca de “la OMS y los sistemas médicos tradicionales” (p.325-337) y con el del antropólogo español Gerardo Fernández Juárez quien, desde España, se empeña en dar sugerencias para implementar la interculturalidad en salud en Bolivia (p.273-290). En otros casos, los anexos no dialogan explícita y directamente con aquellas concepciones sobre enfermedad que vehiculan los entrevistados de la antropóloga argentina Carmen Muñoz Bernard (p.143-163). En efecto, esto sugeriría que la definición sobre medicina tradicional de la OMS no es la única, pues la gente tiene sus propias representaciones y sus propias formas de explicar la particularidad y riqueza de la medicina tradicional que durante siglos ha servido como un recurso importante, accesible y culturalmente apto en Los Andes.

El libro cumple con alguna dificultad su objetivo porque no evidencia del todo la articulación de la biomedicina y las medicinas tradicionales andinas. Subrayemos que son limitadas las muestras concretas de los mecanismos de “complementariedad” médica, a pesar de los anhelos de la OMS/OPS y los despliegues de sus estrategias, respaldadas con significativas inversiones económicas. De ahí que, actualmente, nos encontramos en la necesidad de conocer los mecanismos, las respuestas y, consecuentemente, los resultados de ese proceso. Para el mundo andino se necesita un balance imparcial acerca de la salud intercultural. Hasta el presente han dominado narrativas que han publicitado las acciones ministeriales privilegiando la voz oficial de los decidores políticos, restando valor a la voz de los terapeutas tradicionales que tienen su propia visión acerca de los efectos de la interculturalidad funcional del sistema biomédico hegemónico (Campos Navarro, 2006, p.373-388). Así mismo, han dominado las narrativas triunfalistas de un avance considerable y consensuado en la implementación de salud intercultural neoliberal, sin mostrar el lado problemático de la institucionalización para las medicinas tradicionales, simplemente elogiando el cumplimiento de las metas de las agencias de cooperación internacional. Esos vacíos en la investigación se desprenden tanto en la obra reseñada como en las publicaciones compiladas por Gerardo Fernández Juárez para América Latina (20042006). Esas narrativas han dejado de lado los debates acerca del propio concepto de interculturalidad – sea como herramienta de emancipación o como vehículo hacia un neocolonialismo global – y sus múltiples definiciones con matices propios (Walsh, 2009).

Con todo, la fortaleza del libro radica en la estupenda selección de textos que nos permite constatar maneras diferenciadas para acercarse a un mismo objeto de estudio en el siglo XX. Pero, nótese también que el aporte consiste en haber probado que los estudios y reflexiones acerca de la medicina tradicional no se originaron desde la antropología del norte, sino como fruto de la investigación de los biomédicos en el Perú. Se trataría, entonces, de un esfuerzo formidable que respondería a diversas motivaciones y no necesariamente a las influencias de la OMS/OPS. En el libro están las garantías, quedando claro que la producción del conocimiento no siempre se engendra en condiciones de dependencia y como respuesta a las demandas de los organismos internacionales.

Uno de los aspectos más notables del libro es constatar una diversidad de opiniones contradictorias acerca de la mentada complementariedad médica. Mientras algunos antropólogos y biomédicos secundan los esfuerzos de la OMS/OPS, otros de manera contundente, como Polia Meconi, consideran que es improbable la integración de ambas medicinas a pesar de todos los empeños. Más bien, la biomedicina en las últimas décadas “ha sido dirigida a la búsqueda de nuevos remedios fitoterapéuticos por parte de las multinacionales farmacéuticas más que al estudio y al conocimiento de las estructuras profundas de la medicina tradicional” (p.107). Planteamiento reforzado, en el mismo libro, por el biomédico Duncan Pedersen quien agrega: “Los esfuerzos de racionalización e integración de prácticas tradicionales en los sistemas oficiales de atención han sido escasos, de corta duración, casi siempre en la subordinación de la medicina tradicional al sistema oficial o en el empobrecimiento del efecto terapéutico y de la eficacia simbólica” (p.58). Ninguno de los autores de la compilación se refiere a la forma contraproducente de la institucionalización de las políticas de interculturalidad en salud, en las cuales el papel de los médicos tradicionales es simplemente funcional, decorativo o servil al proyecto hegemónico biomédico.

Más allá de esa tensión que produce, se quiera o no reconocer, el proyecto de intercul-turalidad en salud trae a colación un tema no menos importante y polémico: el papel del antropólogo ante ese tremendo proceso de cambio que se desarrolla en el contexto de un mundo global. Según Polia Meconi, la función del estudioso consistiría en estudiar, penetrar y comprender las medicinas tradicionales andinas para entregar el fruto de sus estudios a la historia universal. Una vez más, Polia Meconi se interroga acerca del porvenir de la medicina tradicional y también de las posibilidades existentes para su integración. Su respuesta es interesante porque considera que son las condiciones históricas y culturales las que en definitiva permitirán la articulación o no de los sistemas médicos, en vistas de la existencia de realidades muy contrastantes. Con esto, se confirma que, en el caso andino, las experiencias son realmente distintas de un país al otro, de un sistema médico tradicional al otro y, a pesar de ello, se pretende replicar experiencias, calcar estrategias y formular modelos comunes para lograr la articulación de las medicinas con el claro propósito de controlarlas. Aun así, “la medicina tradicional existirá hasta que exista una sociedad tradicional” (p.107). De tal suerte, deberemos volcar la mirada al acelerado proceso de modernización de la medicina tradicional institucionalizada que alienta la globalización y, en ese contexto, ver cuáles son las respuestas que plantean terapeutas y pacientes ante el proyecto de la interculturalidad en salud estatizada. La marginación extrema o el reacomodo de los terapeutas tradicionales son posibles y están ahora más cerca que nunca de suceder en Los Andes del siglo XXI.

Referências

CAMPOS NAVARRO, Roberto. Procesos de legalización e interculturalidad en las medicinas indígenas de México y Bolivia. In: Fernández Juárez, Gerardo (Coord.). Salud e interculturalidad en América Latina: antropología de la salud y crítica intercultural. Quito: Abya-Yala. p.373-388. 2006. [ Links ]

FERNÁNDEZ JUÁREZ, Gerardo (Coord.). Salud e interculturalidad en América Latina: antropología de la salud y crítica intercultural. Quito: Abya-Yala. 2006. [ Links ]

FERNÁNDEZ JUÁREZ, Gerardo (Coord.). Salud e interculturalidad en América Latina: perspectivas antropológicas. Quito: Abya-Yala. 2004. [ Links ]

WALSH, Catherine. Interculturalidad crítica y educación intercultural. In: Viaña, Jorge; Walsh, Catherine; Tapia, Luis. Construyendo interculturalidad crítica. La Paz: Instituto Internacional de Integración Andres Bello. p.75-96. 2009. [ Links ]

Carmen Beatriz Loza – Diretora de pesquisa/Instituto Boliviano de Medicina Tradicional Kallawaya. E-mail: [email protected]

Acessar publicação original

Human natures — genes, cultures and the human prospect | Paul Ehrlich

Se você é um cientista social que não admite que as palavras ‘evolução’ e ‘cultura’ habitem a mesma frase — como fiz de propósito no título acima —, então não leia este provocativo livro de Paul Ehrlich. Mas se você é um cientista natural que acha que a genética explica sem maiores dificuldades todos os aspectos do comportamento humano, o conselho é o mesmo: não leia este livro. Ambos os tipos de leitores ficarão desconcertados e correrão o sério perigo de mudarem suas opiniões.

Paul Ehrlich tem autoridade para escrever um texto como esse, capaz de abalar as convicções dos dois lados da polêmica questão das relações entre a evolução biológica e a cultura humana. Biólogo, professor de estudos populacionais e de ciências biológicas da Universidade de Stanford California (EUA), ele é nada menos que um dos inventores da questão ambiental contemporânea. Escritor prolífico, é autor e co-autor de dezenas de artigos e livros, entre os quais figuram pelo menos dois clássicos da moderna literatura socioambiental das décadas de 1960 e 1970 — The population bomb e extinction: the causes and consequences of the disappearance of species —, que colocaram os temas da superpopulação e da extinção de espécies na pauta ambiental planetária. Ehrlich resumiu boa parte de suas próprias pesquisas biológicas e ambientais, em combinação com uma excelente exposição sobre os fundamentos da ecologia, num belo livro de divulgação científica traduzido para o português (O mecanismo da natureza, Campus). Foi também um dos primeiros cientistas a se empenhar publicamente na proteção da biodiversidade e na promoção do princípio de sustentabilidade ambiental das atividades humanas. Leia Mais

Roteiro bibliogáfico do pensamento político-social brasileiro (1870-1965) | Wanderley Guilherme dos Santos

Neste livro estão reunidos dois trabalhos de Wanderley Guilherme dos Santos. Um é o Roteiro bibliográfico do pensamento político-social brasileiro (1870-1965), levantamento das principais obras do pensamento brasileiro, realizado há 36 anos e nunca antes publicado; o outro é uma reflexão sobre nossa história das idéias e já se tornou um texto clássico: Paradigma e história: a ordem burguesa na imaginação social brasileira. O levantamento bibliográfico fala por si mesmo. No entanto, vale a pena ressaltar a originalidade dos critérios de seleção que o orientaram. Concebida originalmente em 1966 para orientar uma pesquisa sobre a Imaginação político-social brasileira, a seleção bibliográfica privilegiou fontes e temas em que se evidenciava a forte relação entre história política e história intelectual e concentrou-se nos estudos cuja ênfase recai sobre questões econômicas e sociais. Aliado a Paradigma e história, trabalho nele baseado, esse Roteiro bibliográfico é ferramenta indispensável para os que se dedicam ao estudo da história do pensamento social brasileiro. Leia Mais

Batallas contra la lepra: Estado, medicina y ciencia en Colombia | Diana Obregón Torres

Diana Obregón é professora e pesquisadora da Universidade Nacional da Colômbia e seu livro é uma versão mais abrangente de sua tese de doutoramento em história da cência, defendida na Universidade de Virgínia, em 1996. Partindo de um interesse geral sobre a constituição das associações científicas no final do século XIX e início do XX na Colômbia, a autora se surpreendeu com o grande número de artigos sobre lepra, fazendo-a supor que os médicos, na época, não tivessem outra preocupação como foco de atenção e análise. Essa descoberta causou-lhe a princípio verdadeiro horror, sobretudo “… por las figuras que por lo general acompañan las descripciones médicas …” (p. 11). Embora não constituíssem seu interesse central, a autora não poderia deixar de notar essa presença.

Algum tempo depois, ao se debruçar sobre o desenvolvimento da teoria microbiana e sobre como a bacteriologia influenciou e modificou as práticas médicas na sociedade colombiana, a autora voltou a deparar com a doença. Dessa vez, os grandes nomes da bacteriologia local, como Juan de Dios Carrasquilla e Federico Lleras Acosta, estavam profundamente envolvidos com a pesquisa sobre a lepra. Assim, Diana percebeu que era preciso entender um pouco mais a doença e descobrir que lugar ela ocupara naquela sociedade, qual sua importância no desenvolvimento da bacteriologia. Tudo isso sem perder de vista o potencial estigmatizante, uma vez que a lepra gera transformações nas percepções humanas e nas relações sociais e culturais, pelo aspecto físico que muitos dos pacientes podem apresentar ao longo do tempo, por causa das seqüelas da doença.1 Leia Mais

Caminhos da saúde pública no Brasil | Jacobo Finkelman

Macondo era então uma aldeia de vinte casas de barro e taquara, construídas à margem de um rio de águas diáfanas que se precipitavam por um leito de pedras polidas, brancas e enormes como ovos pré-históricos. O mundo era tão recente que muitas coisas careciam de nome e para mencioná-las se precisava apontar com o dedo

(Gabriel Garcia Marques, Cem anos de solidão).

Bem se poderia introduzir o livro Caminhos da saúde pública no Brasil pelo título talvez mais conhecido do escritor colombiano Garcia Marques, Cem anos de solidão. Este livro dá, em alguma medida, um termo de comparação às histórias das doenças públicas que coabitam o território brasileiro junto com suas diversas populações. Seja porque se pode dizer que Garcia Marques trazia em suas raízes uma relação cotidiana com diferentes processos de saúde e doença que fica aparente no livro — seu pai era proprietário de uma farmácia homeopática —, seja porque a América Latina, região não-imaginária de que fala o livro, também estabeleceu muito das suas relações internas e de vizinhança como um espaço de experimentação sobre a doença e a saúde, por exemplo como sede de um dos primeiros organismos internacionais de cooperação a atuarem no mundo, especialmente nessa área, a Organização Pan-Americana de Saúde (OPAS), criada em 19021. Leia Mais

Um médico brasileiro no front: diário de Massaki Udihara na Segunda Guerra Mundial | Massaki Udihara

É inverno. Um jovem de óculos, sentado em frente a uma lareira, escreve. Fora, cai neve nas montanhas da Itália. Esta imagem pareceria romântica, não fossem as condições em que o jovem de óculos escreve. Ele é Massaki Udihara, primeiro-tenente das Forças Expedicionárias Brasileiras, a FEB, durante a campanha brasileira na Segunda Guerra Mundial. Durante toda a sua participação na guerra, o jovem escreveu um diário, que começa no dia 29 de junho de 1944 e vai até o dia de seu retorno a São Paulo, 16 de junho de 1945.

O que é um diário senão as anotações mais íntimas daquele que escreve? É na realidade um monólogo consigo mesmo, uma forma de expressão daquilo que está ao seu redor, são observações, impressões, julgamentos que têm o centro no autor, sem a preocupação de ser avaliados por leitores ou críticos. O diário é uma forma de extravasar aquilo que se tem dentro de si através de palavras. Leia Mais

Palácio para guardar doidos: uma história das lutas pela construção do hospital de alienados e da psiquiatria no Rio Grande do Sul | Yonissa Marmitt Wadi || Arquivos da loucura: Juliano Moreira e a descontinuidade histórica da psiquiatria | Vera Portocarrero

O tema da constituição da psiquiatria no Brasil, que há algumas décadas vem sendo estudado em diferentes áreas — da psiquiatria às ciências sociais —, ganha agora mais duas contribuições importantes: Palácio para guardar doidos, de Yonissa Marmitt Wadi, e Juliano Moreira e a descontinuidade histórica da psiquiatria, de Vera Portocarrero. Os dois trabalhos são, respectivamente, frutos de dissertações de mestrado na área da história e da filosofia, abordando os desenvolvimentos da psiquiatria em cidades e períodos históricos distintos. O livro de Wadi trata do processo de construção do primeiro hospício da província de São Pedro do Rio Grande do Sul — que culminou em 1884 com a criação do Hospício São Pedro. Analisa o lugar que a medicina ocupou nesse processo e em seus desenvolvimentos até os anos 1940. Já a dissertação de Portocarrero — defendida em 1980, e agora felizmente publicada através da iniciativa da Coleção Loucura & Civilização — toma como objeto a transformação da ciência e da assistência psiquiátrica no Brasil, no início do século XX, representada no pensamento do psiquiatra baiano Juliano Moreira. Leia Mais

Uma ciência da diferença: sexo e gênero na medicina da mulher | Fabíola Rohden

A construção social da sexualidade vem sendo inventariada pelos mais diversos campos de conhecimento, mas, sem dúvida, é no discurso médico que vai encontrar um dos seus filões mais ricos de análise. Na virada do século XIX para o XX, a onda transformadora advinda da aceleração do processo urbano industrial, entre as suas inúmeras conseqüências, propiciou o ingresso da mulher no mercado de trabalho e a elaboração do ideário feminista, descortinando-se, assim, novas possibilidades de relacionamento entre os gêneros.

Nesse cenário, tão profundamente marcado pelos ventos da mudança, impunha-se a necessidade de repensar e demarcar os papéis sociais. Leia Mais

Homo brasilis: aspectos genéticos, lingüísticos, históricos e socioantropológicos da formação do povo brasileiro | Sérgio J. Pena

És samba e jongo, xiba e fado, cujosAcordes são desejos e orfandadesDe selvagens, cativos e marujos;E em nostalgias e paixões consistesLasciva dor, beijo de três saudades,Flor amorosa de três raças tristes. Olavo Bilac, Música brasileira

A descoberta, em 1953, da estrutura físico-química do DNA e, conseqüentemente, do gene, abriu possibilidades antes inimagináveis para vários campos do conhecimento sobre a vida. Da zoologia à botânica, da fisiologia à embriologia, da paleontologia à microbiologia, da anatomia à medicina, da biogeografia à evolução, da etologia à psicologia etc. — todas essas ciências receberam substanciais impulsos uma vez que a comparação entre a linguagem dos genes das mais diferentes espécies e variedades tornou-se acessível. O estudo sobre a formação das populações humanas (da espécie Homo sapiens) também sofreu essa influência. Como as populações humanas fazem parte de uma espécie biológica, os DNAs contidos nas células humanas podem ser analisados a partir de técnicas e conceitos moleculares com vistas a descrever e compreender melhor a constituição e formação genética de cada um dos diferentes tipos de população humana que povoaram e povoam este planeta. Leia Mais

Culpa e coragem, historia das políticas sobre VIH/Sida em Peru, Lima | Marcos Cueto

A análise histórica das políticas sobre HIV/Aids no Peru, desenvolvida no livro de Marcos Cueto, representa mais um importante esforço para a compreensão das repercussões sociais de uma epidemia contemporânea que se caracterizou por apresentar um agente etiológico desconhecido, desafiar os sofisticados tratamentos médicos científicos do século XX e não ter cura.

Uma primeira contribuição importante do livro do historiador refere-se à possibilidade de conhecermos aspectos de uma das sociedades que integra a América Latina, aspectos estes nem sempre explorados nas reflexões desenvolvidas no Brasil no campo das ciências sociais e da saúde. Tendo em vista que os primeiros casos identificados de Aids datam do início da década de 1980, uma outra qualidade relevante do livro em questão está na utilização de uma perspectiva histórica acerca de uma epidemia contemporânea. Leia Mais

Fundação Ataulpho de Paiva — Liga Brasileira contra a Tuberculose: um século de luta | Dilene Raimundo Nascimento

O livro de Dilene Nascimento acompanha a trajetória da Fundação Ataulpho de Paiva ao longo de um século de existência, desde o surgimento da Liga Brasileira contra a Tuberculose, em 4 de agosto de 1900, até o tempo presente, apontando suas perspectivas. Contudo, muito mais que “conhecer” a história da luta contra a tuberculose no início do século XX, seu trabalho nos permite refletir sobre a relação entre a filantropia, a assistência médica e o Estado ao longo deste período.

A Liga Brasileira contra a Tuberculose, criada no Rio de Janeiro, reunia médicos, higienistas, intelectuais, membros da alta sociedade carioca que buscavam a cura desta doença, bem como sua profilaxia. O debate em torno desta doença era grande desde o final do século XIX, tanto na Academia de Medicina quanto na imprensa quotidiana. Nesta época, foi criada uma comissão chefiada por Domingos Freire para ir à Alemanha estudar a eficácia terapêutica da tuberculina de Koch, recém-descoberta (1890) e, logo depois, o Jornal do Commercio patrocinou experiências com a tuberculina de Koch nas enfermarias da Santa Casa da Misericórdia do Rio de Janeiro. Toda esta ambiência criou um espaço propício para a reunião de um grupo de médicos e intelectuais em torno da idéia, lançada em 1899 por Cypriano de Freitas na Academia de Medicina, de se fundar um órgão específico para o combate da tuberculose. Deste “marco zero” à atuação contemporânea da Fundação Ataulpho de Paiva, é uma longa jornada. Leia Mais

Decifrando o genoma: a corrida para desvendar o DNA humano | Kevin Davies

A divulgação oficial, em junho de 2000, do primeiro ‘rascunho’ completo da cadeia de DNA humana constitui o mote central da argumentação de Kevin Davies em seu Decifrando o genoma. Em torno desse evento tão explorado pela mídia, controverso no meio científico e polêmico entre a opinião pública, cabem as apreciações do autor sobre a história dos estudos em genética. Ao mesmo tempo, ele expõe o campo de atuação da engenharia genética moderna e especula acerca de suas futuras conquistas.

O leitor à procura de reflexões mais aprofundadas sobre questões como bioética ou ansioso por entrar em contato com uma postura relativista possivelmente findará a leitura insatisfeito. Contudo, o autor alcança seu objetivo de mapear o que tem sido feito em genética desde seus ‘mitos de origem’, com as descobertas de Mendel, até as recentes revoluções biotecnológicas na ‘era da genômica’.

Na introdução, Kevin Davies explica que não pretende explorar o viés político e tampouco analisar antropologicamente o projeto Genoma Humano, mas sim “captar a emoção, a intriga, o mistério e a majestade da busca do Santo Graal da biologia” (p. 23).

À margem da proposta do autor, sobressai uma tendência de situar as conquistas científicas inseridas em sua cronologia histórica através de relações imediatas de causa e efeito. Essa perspectiva associativa que avalia o desenvolvimento da ciência segundo uma concepção unilinear torna-se explícita quando o autor acompanha a evolução do projeto Genoma Humano tomando por referência única a relação antagônica entre o Consórcio Público Internacional do Genoma e a iniciativa privada, leia-se, Celera Genomics.

Ainda sobre a oposição entre instâncias pública e privada, o autor tende a configurá-las metonimicamente. A personificação do debate é um recurso recorrente no texto. O Consórcio Público Internacional é primeiramente associado à figura de James Watson para depois dar espaço a seu sucessor na chefia do empreendimento, Francis Collins. Na iniciativa privada, destaca-se o nome de Craig Venter. Guardadas as devidas proporções, tais associações parecem justas e pertinentes, não fossem as apropriações que delas faz a narrativa ao exacerbar a questão da disputa no campo científico e polarizar a discussão sobre o seqüenciamento gênico.

Parece estar-se criando um tipo ideal de pesquisador, fundamentado em suas experiências, trajetória de vida e aspirações pessoais. A proposição de configurar a “corrida para desvendar o DNA humano” como uma competição particular entre dois homens é contestável. Na comparação entre Francis Collins e Craig Venter, o autor destaca pontos congruentes nas duas personalidades: homens que em suas vidas têm, ao lado de um acentuado espírito de competitividade, um comportamento altruísta atestado por seus ideais humanistas. Collins e Venter, segundo Davies, possuem personalidades cativantes, o que lhes fornece o substrato para serem figuras públicas, além do fato de serem cientistas de ponta. Assim é forjado o perfil daqueles que fariam a história decodificando o genoma humano.

Uma preocupação de Kevin Davies é ilustrar o contexto histórico em que se desenvolveram as primeiras idéias de elaborar um projeto que viabilizasse os estudos sobre o genoma humano. Os dois primeiros capítulos do livro tratam dos pioneiros, como James Watson, e principais defensores da implementação de um programa que necessitaria da disponibilidade de bilhões de dólares anuais.

Entre os que advogavam a favor do projeto Genoma Humano, havia os que o consideravam um grande passo para outros programas, como o do estudo do genoma do câncer. Outros, como Walter Gilbert e Eric Lander, avaliavam a iniciativa como a oportunidade de conceder à biologia o status de ciência que opera a partir de padrões universais. A perspectiva totalizante de se entender a biologia humana, assim como a possibilidade de listar em um livro todos os códigos que regem as funções do corpo humano, era de fato atraente, por abrir caminho para grandes projetos em biologia.

A princípio fomentado por órgãos públicos como o National Institute of Health e o U. S. Department of Energy, o projeto Genoma Humano, que teve início oficialmente em outubro de 1990, logo surge como uma promessa rentável para grandes empresas privadas, sobretudo da área de farmacologia e biomedicina. Estas últimas, por conseguinte, injetam capital nas pesquisas de diversos institutos, de olho nos lucros obtidos a partir do desenvolvimento de novas drogas e medicamentos criados com base nas descobertas sobre o genoma humano. A introdução do capital privado nas pesquisas redobrou a apreensão acerca das chamadas “implicações éticas, legais e sociais” do projeto. Questões como a discriminação genética e a patente dos genes tornaram-se polêmicas amplamente divulgadas na imprensa não-especializada e acentuaram o debate entre aqueles que se posicionavam contra ou a favor do projeto Genoma Humano.

Com um privilegiado lugar conquistado por sua experiência como editor-chefe da Nature Genetics, Davies oferece-nos uma abordagem esclarecedora sobre esse momento marcado pela intensificação dos confrontos entre o Consórcio Público Internacional e as pesquisas privadas. O clima tenso é bem trabalhado em Decifrando o genoma, que, utilizando a imagem de uma ‘corrida’, apresenta as vantagens e as limitações das duas partes: a pública e a privada.

O Consórcio Público Internacional do Genoma já entrava em seu segundo plano qüinqüenal de metas e ainda não havia conseguido atingir uma percentagem expressiva no seqüenciamento do genoma humano. Segundo Davies, isso explicava-se pelo método de clonagem gênica utilizado: com alto grau de confiabilidade, porém consideravelmente lento em relação ao modelo shotgun de Craig Venter. Por outro lado, a empresa privada de seqüenciamento genético, apesar de adiantada na tarefa de decodificar todo o genoma humano, enfrentava problemas relativos à impossibilidade legal de utilizar as patentes dos genes decodificados.

Um processo de conciliação de interesses foi então administrado pelo governo norte-americano, culminando, em 26 de junho de 2000, com o anúncio feito pelo então presidente dos Estados Unidos, Bill Clinton, e pelo primeiro-ministro britânico, Tony Blair, sobre o término do que foi considerado o ‘rascunho’ da seqüência gênica humana. Acompanhado por Francis Collins e Craig Venter, na Casa Branca, Bill Clinton comparava o feito dos cientistas ao aprendizado da “linguagem de Deus”.

A metáfora parece consagrar um processo marcado pela utilização de tantas outras, como ‘Santo Graal’, ‘Código dos códigos’, ‘Livro da vida’ etc. Esse não deixa de ser um dado importante — embora ignorado pela ênfase dada à linguagem jornalística utilizada pelo autor — que, analisado epistemologicamente, fornece subsídios para se pensar sobre as promessas oferecidas pelo projeto Genoma Humano à luz de uma sociologia das ciências.

As conseqüências do projeto são ainda motivo de especulação. Para Kevin Davies, como declarou Craig Venter: “A seqüência é apenas o início…” Subprogramas, tais como o projeto Genoma Funcional, pretendem localizar genes ou conjuntos de genes determinantes em potencial — simples ou complexos — de características biológicas, comportamentais e patológicas. Tantas vezes comparado à ficção de Huxley em Admirável mundo novo, os ‘profetas’ do projeto Genoma Humano parecem reproduzir algumas tendências reducionistas caras a outras correntes da história das ciências. Admirável, sim. Resta agora averiguar o quão inovador ideologicamente ele vem a ser.


Resenhista

Guilherme José da Silva e Sá – Doutorando em antropologia social, Museu Nacional, Universidade Federal do Rio de Janeiro. E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

DAVIES, Kevin. Decifrando o genoma: a corrida para desvendar o DNA humano. São Paulo: Companhia das Letras, 2001. Resenha de: SÁ, Guilherme José da Silva e. Corrida ou duelo? História, Ciência, Saúde-Manguinhos. Rio de Janeiro, v.10, n.2, maio/ago. 2003. Acessar publicação original [DR]

O Rio em movimento — quadros médicos e (m) história: 1890-1920 | Myriam Bahia Lopes

Para um leitor, como a autora desta resenha, que não é nenhum especialista em história, o livro de Myriam Bahia Lopes, O Rio em movimento — quadros médicos e(m) história: 1890-1920, reserva surpresas instigantes. Embora trate de um período relativamente curto, de um episódio singular, a Revolta da Vacina, e restrito ao Rio de Janeiro, a obra levanta questões que dizem respeito tanto à representação do passado quanto à representação da especificidade brasileira sobre esse passado. O questionamento historiográfico salutar leva o leitor, atento à voz crítica que ali se articula certamente com discrição, mas com firmeza, a se perguntar se alguns lugares-comuns sobre a interpretação do Brasil de hoje não poderiam igualmente ser chacoalhados com proveito.

Desde o início, Myriam Bahia define seu livro como um ensaio, isto é, uma tentativa ou, como ela também diz, uma luta. O livro apresenta um momento histórico preciso, um acontecimento singular, mas, ao mesmo tempo e de forma inseparável, também procede a uma constante auto-reflexão sobre as categorias empregadas nessa apresentação, categorias como “modernidade” (versus “atraso”), civilização, “regeneração” (versus “decadência”). Essa “luta implícita contra a rigidez das palavras”, segundo Myriam, faz desse texto um pequeno laboratório de indagações preciosas sobre algumas idéias prontas, mesmo que bem-intencionadas e progressistas, que circulam a respeito de nossa “triste realidade nacional”, como se diz, e que impedem que se tenha uma percepção mais atenta de sua complexidade, de seus paradoxos, talvez até de suas contradições e também de suas possibilidades insuspeitas. Leia Mais

A ciência: Deus ou diabo? | Guitta Pessis-Pasternack

O novo livro de Pessis-Pasternak, jornalista que tem por interesse a divulgação científica, segue os moldes de sua obra anterior, Do caos à inteligência artificial (São Paulo, Unesp, 1993): uma reunião de entrevistas realizadas com renomados cientistas, principalmente de origem francesa, tratando de temas que vão desde as origens do Universo até a inteligência artificial, dos recentes avanços na biologia até os também hodiernos modelos analíticos na física e na química, passando pelas mais novas descobertas das neurociências.

Quem leu o outro livro, irá notar que Pessis-Pasternak organiza este novo livro agora lançado de modo diferente. Em lugar de dividir as entrevistas em dois blocos, como fez no outro volume, de modo a agrupar os tópicos tratados, a entrevistadora preferiu simplesmente encadear uma entrevista após a outra, sem adotar, pelo menos aparentemente, qualquer critério organizativo. Isso dificulta um pouco a leitura e a fruição do livro, uma vez que o leitor é obrigado a ‘saltar’ da biologia para a inteligência artificial, ou da astrofísica para a epistemologia, sem aviso prévio, a não ser por uma breve introdução fornecida pela autora. Mesmo assim, convenhamos, não é fácil ‘ligar’ e ‘desligar’ a todo instante um assunto ou outro e, de repente, voltar ao anterior. O que torna esse aspecto menos problemático é que aqui — ao contrário de Do caos à inteligência artificial — Pessis-Pasternak se preocupou em adicionar rodapés que inter-relacionam os diversos depoimentos quando um mesmo assunto é abordado por dois ou mais dos entrevistados. Leia Mais

Ciência/ civilização e império nos trópicos | Alda Heizer

O desenvolvimento das práticas científicas e sua consolidação em museus e instituições de pesquisa, e ainda a criação de redes de cientistas e mecanismos de intercâmbio e divulgação, constituem uma parte fascinante da história do século XIX brasileiro, à espera de ser contada. O fascínio, seja para o historiador ou para o leigo, está na complexa teia de relações que as ciências ali estabelecem com a história social e econômica, com o desenvolvimento das artes e das letras, e também com os meandros políticos e culturais da nação em formação. Não eram apenas as ciências que se estruturavam nos trópicos, mas o próprio país, o que torna o campo de estudo mais intrincado e, por isso mesmo, mais instigante. Dois são os motivos básicos para que essa história não esteja de todo contada: a história social e material do nosso século XIX — ponto de partida para os historiadores das ciências — ainda possui grandes lacunas; e a formação de uma cultura histórica das ciências é fato recente entre nós. Assim, os historiadores das ciências que se debruçam sobre o Império brasileiro acabam desenvolvendo simultaneamente duas frentes de trabalho. Talvez pela necessidade mesma desse múltiplo embate, esses historiadores especializados estão entre os que mais têm contribuído para uma reavaliação global do tempo do Império.

Nada mais oportuno, portanto, do que a publicação do volume Ciência, civilização e império nos trópicos, organizado por Alda Heizer, pesquisadora do Museu de Astronomia e Ciências Afins (MAST/MCT), e Antônio Augusto Passos Videira, professor de epistemologia e história da ciência na Universidade Estadual do Rio de Janeiro (UERJ), a partir das conferências apresentadas no colóquio Ciência, Civilização e Império nos Trópicos, que teve lugar no Rio Janeiro, em 7 e 8 de novembro de 2000, sob a direção do MAST/MCT e da UERJ, com patrocínio da FAPERJ. Leia Mais

O desvendar do grande livro da natureza: um estudo da obra do mineralogista José Vieira Couto, 1798-1805 | Clarete Paranhos da Silva

O livro de Clarete Paranhos dá uma importante contribuição à história das ciências no Brasil. Ele é resultado das investigações realizadas durante o curso de mestrado da autora no Programa de Geociências Aplicadas ao Ensino, no âmbito do Instituto de Geociências da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp). O trabalho apresenta-se estruturado da seguinte forma: uma introdução; três capítulos, cada um deles subdividido, o que torna a leitura mais fácil e agradável; e a parte conclusiva. Logo na introdução, a autora apresenta a sua tese essencial, em consonância com a postura renovada da historiografia das ciências na América Latina, que vê a ciência como uma prática inserida em um tempo e espaço concretos, segundo a qual o mineralogista José Vieira Couto em suas Memórias, resultado das pesquisas na capitania de Minas Gerais, contribuiu para o processo de institucionalização das práticas geocientíficas no contexto colonial, em contraposição à historiografia corrente que afirmava que o Brasil nesse período era um imenso vazio científico. Leia Mais

Histoire naturelle et voyages scientifiques (1780-1830) | Lorelai B. Kury

Conduzir os leitores no “sentido inverso” ao das viagens francesas aos países exotiques na época da transição do século XVIII para o século XIX é a proposta de Histoire naturelle et voyages scientifiques (1780-1830), publicado na França em 2001 e que apresenta a tese de doutoramento apresentada na École des Hautes Études en Sciences Sociales de Paris pela historiadora Lorelai Kury, pesquisadora da Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz) e professora da Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ).

Um dos primeiros méritos a se destacar nessa obra, embora as viagens sejam um dos aspectos mais recorrentes na literatura internacional relacionada à história natural, é exatamente a originalidade com que o tema é abordado. Não se trata de questionar ‘olhares europeus sobre países exóticos’. Pelo contrário, interessa compreender as razões que levaram os franceses a viajar, as instituições que organizaram e lucraram com esses empreendimentos, o destino dado às coletas que chegavam em profusão à França na virada do século XVIII para o XIX, para servir à agricultura e à indústria e favorecer as pesquisas dos naturalistas em seus gabinetes. Leia Mais

Conhecimento e fronteira: história da ciência na Amazônia | Priscila Faulhaber e Peter Mann de Toledo

Conhecimento e fronteira: história da ciência na Amazônia ofe- rece aos leitores, além de farta documentação e muita informação, uma acurada análise a respeito do tema englobado pelo título: a história da ciência, dos cientistas e das instituições científicas na Amazônia brasileira. O livro focaliza primordialmente o Museu Paraense Emílio Goeldi (MPEG), sediado em Belém, e, de modo secundário, o Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (Inpa), sediado em Manaus. O volume está destinado a se tornar uma obra de referência.

O livro divide-se em duas partes principais. A primeira delas, intitulada ‘Estratégia científica e unidades de pesquisa na Amazônia’, reúne 14 ensaios e artigos de especialistas em história e política da ciência, em tecnologia e instituições científicas. A segunda parte, sob o título ‘Trajetória social e memória institucional’, apresenta as transcrições de 31 entrevistas e depoimentos de pesquisadores e administradores que atuaram direta ou indiretamente no MPEG, no Inpa ou no Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq), órgão ao qual são subordinados esses dois principais institutos de pesquisa da Amazônia. A ‘cronologia’ dos dois institutos e a ‘iconografia’, levantadas com rigor e que figuram ao final do volume, formam uma terceira e enriquecedora parte, situando fatos e personagens mencionados ao longo do livro. Leia Mais

Americanos: representações da identidade nacional no Brasil e nos EUA | Lúcia Lippi Oliveira || A conquista do Oeste: a fronteira na obra de Sérgio Buarque de Holanda | Robert Wegner

Numa passagem de entrevista publicada no número 58 da revista Novos Estudos Cebrap (2000), Roberto Schwarz chama a atenção para o “comparativismo congênito” da história literária brasileira, que localiza invariavelmente a literatura produzida entre nós no interior da tradição ocidental mais ampla, conectando, portanto, produção nacional e matrizes européias. Nos trabalhos realizados nas áreas de sociologia e história, por sua vez, continua o crítico, o Brasil parece se esgotar nele mesmo, “como se o que acontecesse aqui dispensasse a consideração do resto” (p. 54). Se a advertência parece procedente em linhas gerais — as nossas ciências sociais, obcecadas pela compreensão do país, driblaram freqüentemente a empresa comparativa e os nexos com a produção internacional —, ela não se aplica a uma série de trabalhos produzidos nos últimos anos, entre os quais figuram A conquista do Oeste: a fronteira na obra de Sérgio Buarque de Holanda, de Robert Wegner, e Americanos: representações da identidade nacional no Brasil e nos EUA, de Lúcia Lippi Oliveira, ambos cuidadosamente editados pela Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG). Apesar de seus diferentes formatos e propósitos, os estudos têm, entre outros, o mérito de desprovincianizar a reflexão sobre o país, situando-a num debate ampliado sobre a(s) América(s).

Nesse sentido, a leitura dos volumes, lado a lado, revela-se extremamente proveitosa. Poderíamos dizer que os ensaios reunidos de Lúcia Lippi esboçam um grande painel sobre as relações Brasil-Estados Unidos no seio da qual o estudo de Robert Wegner se abriga ao focalizar estas mesmas relações através da obra de Sérgio Buarque de Holanda. De modo inverso, e complementar, o retrato minucioso pintado por Wegner permite qualificar processos e dimensionar questões apontadas no vasto e elaborado painel traçado por Lippi. Leia Mais

Norte-americanos no Brasil: uma história da Fundação Rockefeller na Universidade de São Paulo (1934-1952) | María Gabriela S. M. C. Marinho

En los últimos años han parecido varios y valiosos estudios sobre el papel de la Fundación Rockefeller, una institución creada en 1913, en la organización del conocimiento científico, la reforma de la enseñanza médica y la ejecución de campañas de salud internacionales. Originalmente, las primeros investigaciones se concentraban en el lado emisor, o norteamericano, y enfatizaban las motivaciones del mismo. Las motivaciones mas tradicionales eran las humanitarias y filantrópicas y las explicaciones mas críticas presentaban el programa de la Rockefeller como un medio más sofisticado para proteger e incrementar la productividad de las economías ligadas al capitalismo norteamericano y controlar a las élites locales a través de los sutiles mecanismos de la hegemonía cultural. Sin embargo, desde hace algunos pocos años los estudios sobre la relación entre la fundación y la ciencia se extendieron a varios países del mundo donde nuevos estudios empezaron a enfatizar el papel de la Rockefeller en los procesos locales de recepción, negociación y diferenciación entre grupos profesionales competitivos. Este importante libro de Marinho es ciertamente una contribución notable a esta renovada perspectiva de estudiar el impacto de la Rockefeller desde lo local. Leia Mais

Espaços da ciência no Brasil: 1800-1930 | Maria Amélia M. Dantes

Organizado pela professora Maria Amélia M. Dantes, docente do programa de pós-graduação em história social da Universidade de São Paulo (USP), a presente publicação abrange sete estudos que integraram um amplo projeto, financiado parcialmente pelo CNPq, no qual foram analisadas a constituição de diferentes instituições científicas brasileiras, seus modelos organizacionais e práticas estabelecidas.

Como resultado deste projeto, além dos trabalhos de pós-graduação relacionados, surge esta publicação que deverá ocupar lugar importante na historiografia sobre as atividades científicas realizadas no país. Leia Mais

A revolução científica | Steven Chapin

“As imagens tradicionais da ciência estão a ser atacadas.” Esta frase ousada bem poderia descrever o ímpeto revolucionário dos filósofos naturais do século XVII, analisados por Steven Shapin em A revolução científica, obra de 1996 recentemente surgida em tradução para a língua portuguesa. Mas não. Quem a proferiu foi um nosso contemporâneo, o sociólogo Donald Mackenzie (1981, p. ix), ao introduzir o seu trabalho sobre a emergência das teorias estatísticas na viragem para o século XX.1 Com essa expressão, Mackenzie estava a captar o ataque aos modos “tradicionais” de fazer história e sociologia da ciência lançado desde meados da década de 1970 pela auto-intitulada sociology of scientific knowledge (mais conhecida por SSK), em particular pelo grupo reunido na Science Studies Unit da Universidade de Edimburgo, na Escócia. Shapin, então companheiro de Mackenzie em Edimburgo, iniciava a sua carreira intelectual na crista desse ataque revisionista. Apresentar Steven Shapin como autor implica, pois, vê-lo como actor deste esforço para reformar os estudos sociais da ciência. Um esforço que compreende igualmente A revolução científica, trabalho de síntese que possibilita numa narrativa acessível um encontro com o programa sociológico que Shapin lançou como impulso de reforma da história da ciência. Leia Mais

Da revolução científica à Big (bussiness) Science | Luiz Carlos Soares

Tradicionalmente, a história das ciências era um domínio de filósofos e epistemólogos ou de cientistas dedicados a registrar a memória de suas disciplinas. Canguilhem (1970, p. 10) conta-nos que Bernhard Sticker, diretor do Instituto de História da Ciência de Hamburgo, via uma contradição entre a destinação e o método desta disciplina, pois, segundo sua finalidade, ela deveria se localizar na Faculdade de Ciências, mas, se utilizado o critério metodológico, na Faculdade de Filosofia. Na prática, a maior parte dos historiadores cuidava de seus assuntos, ignorando o papel da ciência nos processos históricos. Numa perspectiva que procura romper com este estado de coisas, o livro organizado por Luiz Carlos Soares apresenta ao público brasileiro recentes pesquisas no campo da história social da ciência e da tecnologia. Nesta abordagem, representativa de um novo capítulo historiográfico da história da ciência, esta passa a ser vista como uma instituição social (Pestre, 1998, pp. 53-68), perdendo seu caráter de saber “desinteressado” acima do bem e do mal. Dessa forma, um diálogo mais intenso com as outras ciências sociais tornou-se premente para analisar as práticas sociais e discursivas presentes na atividade científica. Daí contar a coletânea com a presença não só de trabalhos de história social, mas também de filosofia e de história econômica. Leia Mais

A vida cotidiana no Brasil moderno: a energia elétrica e a sociedade brasileira (1880-1930) | Centro de Memória da Eletricidade no Brasil

O Centro de Memória da Eletricidade no Brasil, criado em 1986 com o objetivo de promover a preservação do patrimônio histórico da energia elétrica no Brasil, dedica-se, entre outras atividades, à produção de uma historiografia voltada para a compreensão do processo de implantação da energia elétrica e de seu desenvolvimento no país. Essa produção tem chamado a atenção pela qualidade em termos de informações iconográficas e textuais sobre o tema; citando como exemplos mais recentes: Cidade em movimento: energia elétrica e meios de transporte na cidade do Rio de Janeiro (2001); Energia elétrica no Brasil ¾ 500 anos (2000); e Reflexos da cidade: a iluminação pública na cidade do Rio de Janeiro (1565-1930) (1999).

Em outubro de 2001, comemorando o seu 15º aniversário, a instituição lançou A vida cotidiana no Brasil moderno: a energia elétrica e a sociedade brasileira (1880-1930). Esse último lançamento realizado “no apagar das luzes”, num momento em que a ordem do dia era o racionamento de energia elétrica como conseqüência da crise no setor, explicita a atualidade do tema. Vale ressaltar a formação da equipe de autores da obra, constituída em grande parte por historiadores e museólogos. Leia Mais

Race/ Place/ and Medicine:The Idea of the Tropics in Nineteenth-Century Brazilian Medicine | Julyan G. Peard

Esse livro oportuno e bem escrito ilumina partes da ciência brasileira que até recentemente haviam permanecido esquecidas — tal como a Escola Tropicalista Bahiana que constitui o centro da pesquisa —, apesar mesmo da considerável bibliografia já produzida sobre a ciência e a medicina coloniais, quase sempre sinônimo de medicina tropical, que entretanto raramente consideraram os países latino-americanos pois já eram nações independentes nos períodos focalizados por essa historiografia.

Julyan Peard rejeita a antiga interpretação de que a ciência no Brasil era inexistente ou pouco significativa anteriormente ao século XX. Com uma respeitável coleção de fontes primárias e secundárias, ela conta aos leitores uma história diferente e agradável sobre a Escola Tropicalista Bahiana, que se iniciou previamente à revolução bacteriológica e à grande expansão colonial européia. Em suas palavras: “um grupo de médicos no século XIX no Brasil, visando adaptar a medicina ocidental para melhor atacar questões específicas desse país tropical, buscaram novas respostas para a velha questão de se as doenças de climas quentes seriam ou não distintas daquelas da Europa temperada. Em sua busca, usaram os instrumentos da própria medicina ocidental para se contrapor às idéias a respeito da fatalidade dos trópicos e de seus povos, e reivindicaram a competência brasileira”. Leia Mais

Os delírios da razão: médicos/ loucos e hospícios — Rio de Janeiro/ 1830-1930 | Magali Gouveia Engel

As reflexões sobre o campo médico-psiquiátrico no Brasil servem de instrumento para trazer à baila questões que envolvem dispositivos de poder e disciplina, na constituição de um saber que acabou por monopolizar a ‘verdade’ sobre a doença mental; além disso, tais considerações podem incidir sobre outros discursos, de modo a permitir verificar e, mesmo, desconstruir estratégias desenvolvidas ao longo de diferentes processos históricos. Afinal, “O discurso não é simplesmente o que traduz as lutas ou os sistemas de dominação, mas este porque, este por meio de que luta, o poder de que se busca apoderar-se” (Michel Foucault, A ordem do discurso, Paris, Gallimard, 1971, p. 12).

Desse modo, cada vez mais despontam historiadores e outros pensadores da cultura que se debruçam sobre a história das disciplinas que tratam do mental. O Império, por exemplo, passou a ser objeto de interesse para aqueles que indagam a respeito dos processos de consolidação do campo psi — campo que abarca as disciplinas que se debruçam sobre o psiquismo — e das abordagens sobre a loucura. Do mesmo modo, os períodos pós-colonial e as repúblicas são objeto de crescente atenção, como via de acesso às temáticas acerca do papel crítico que as novas metrópoles tiveram para a delimitação do campo psi, e o papel das políticas de saúde do Estado, das universidades etc. daí decorrentes. As atuais discussões antimanicomiais, as questões estabelecidas pela hipermedicalização do mal-estar psíquico, bem como as mais novas teorias genéticas, entre tantos outros objetos que confrontam o campo psi hoje, exigem uma realocação da arquitetura da saúde mental, assim como um novo tracejamento das disciplinas que tratam do irracional, da desrazão, do destempero, da vesânia, do delírio, das intensidades, do inconsciente e da pulsão em nossas bandas.   Dando um rumo singular a essas questões, Os delírios da razão: médicos, loucos e hospícios — Rio de Janeiro, 1830-1930, de Magali Gouveia Engel, é extremamente bem-vindo. Constitui material precioso para os que se interessam pela pesquisa genealógica e/ou os que intentam pensar o que se convencionou chamar de campo psi  as diversas disciplinas que trabalham com os fenômenos psíquicos hoje no Brasil. Leia Mais

Ser médico no Brasil: o presente no passado | André Faria de Pereira Neto

O livro Ser médico no Brasil: o presente no passado, de André de Faria Pereira Neto, examina de forma muito original como elites médicas se mobilizaram no início do século XX, com o objetivo de avançar o processo de profissionalização dessas carreiras no país.

Esmiuçando os debates ocorridos entre participantes de um congresso de médicos realizado em 1922, o autor destaca no passado vários aspectos que continuam marcando a prática médica nos dias de hoje, dando novo significado às situações que presenciamos no cotidiano da medicina. Seu primeiro achado foi destacar o Congresso Nacional dos Práticos como o evento relevante a ser analisado. Esta opção, entre vários outros caminhos que ele poderia ter tomado para pesquisar o tema, abordou com criatividade o mundo dos médicos às voltas com o profissionalismo. Assim, escolheu a dedo um evento que melhor lhe permitiria pesquisar as preocupações dos médicos com a profissão em um contexto de mudanças nas formas de se exercer a atividade. Leia Mais

Ciência e arte: Euclides da Cunha e as ciências naturais | José Carlos Barreto de Santana

Monumentos textuais costumam dificultar a entrada em cena de novos olhares críticos, pois a repetição do já dito, que sobre eles recai, geralmente obstrui a visão dessas obras e impede a passagem da luz que vivifica a permanência dos textos na tradição cultural em que eles se inserem. Às vezes, somente um olhar de fora, alheio ao consagrado espaço crítico do texto, pode ser capaz de desobstruir os pontos de vista e colocar de novo em circulação a potência das obras. Este é o caso de Ciência e arte: Euclides da Cunha e as ciências naturais, de José Carlos Barreto de Santana, o qual, debruçando-se sobre a obra e o percurso intelectual de Euclides da Cunha, e em especial sobre Os sertões, enfoca o conjunto por um viés alheio àquele construído durante décadas por críticos literários, historiadores sociais, antropólogos e sociólogos.

Barreto de Santana é geólogo por formação. Seu olhar, definido pelas ciências naturais, busca iluminar o texto de Euclides a partir da presença do discurso científico, do trabalho de campo e das redes de pesquisadores das ciências naturais no percurso intelectual e nos textos do autor de Os sertões. Como historiador da ciência, Santana alinha-se a uma vertente historiográfica que privilegia a inserção da prática científica no âmbito da cultura, e se recusa a ver as ciências como um saber isolado das relações históricas e políticas. Esse duplo estatuto – de geólogo e historiador cultural das ciências naturais – habilita o autor a caminhar por sendas críticas antes pouco exploradas em relação às obras de Euclides da Cunha. Assim fazendo, Santana enriquece os dois vetores que se cruzam em seu trabalho: por um lado, o autor submete à reflexão da história das ciências um texto não estritamente científico, tal como Os sertões, num procedimento heterodoxo que só amplia os horizontes da historiografia das ciências no Brasil; por outro, a crítica literária, a história e a sociologia que se debruçam sobre o cronista de Canudos dispõem, a partir de agora, de largo arsenal de novos argumentos sobre o texto, advindos da pena de um geólogo. Leia Mais

Homeopatia: medicina interativa/ história lógica da arte de cuidar | Paulo Rosembaum

O livro de Paulo Rosembaum, Homeopatia: medicina interativa, história lógica da arte de cuidar, apresenta uma análise desta prática médica, abordada através de suas questões epistemológicas, com a qual visa identificar suas bases, mapear suas necessidades e estabelecer propostas de fundamentação empírica, considerando para tal as diversas alternativas hoje disponíveis. Aponta este levantamento como pré-requisito à elaboração de um programa de pesquisas que seja apto a suportar as características da racionalidade, garantindo-lhe desenvolvimento e validação científica.

O presente trabalho é resultado da dissertação de mestrado apresentada à Faculdade de Medicina da Universidade de São Paulo no Departamento de Medicina Preventiva, defendida em junho de 1999 sob a orientação do prof. José Ricardo C. M. Ayres. Este assinala no prefácio as questões que lhe provocaram a experiência de lidar com este campo do saber e os pontos de vista invocados pelo autor. Leia Mais

Diálogos brasileiros: uma análise da obra de Roger Bastide | Fernanda Arêas Peixoto

Je leur donnai le feu,la flamme et tous les artsdont une flamme est l’aliment.André Gide (1925)

Os estudos do pensamento social no Brasil têm um lugar já consolidado na formação das ciências sociais no país. Com a institucionalização dos centros de pesquisa e pós-graduação, a partir da década de 1960, cristalizaram-se grupos polarizados nos principais centros universitários. O livro Diálogos brasileiros, da antropóloga e professora da Unesp/Araraquara Fernanda Arêas Peixoto, trata de uma trajetória intrinsecamente relacionada à formação da vertente paulista, notadamente no Departamento de Ciências Sociais da Faculdade de Filosofia, Ciências e Letras da Universidade de São Paulo (USP), com a análise da fase brasileira do sociólogo e ensaísta francês Roger Bastide (1898-1974).

Mesmo para quem não se interessa especificamente sobre os temas particulares focalizados por este autor, a leitura de sua obra é relevante sobretudo no que se refere à reflexão sobre as relações entre teoria, metodologia e prática social, consubstanciadas em sua obra Antropologia aplicada, publicada na França e no Brasil em 1971, 17 anos depois que ele passou a ocupar o cargo de professor e pesquisador em prestigiadas universidades francesas, como a École Pratique des Hautes Études, a Sorbonne e o Institut de Hautes Études de L’Amérique Latine (Queiroz, 1978, p. 223). As constantes referências nessa obra às suas interlocuções brasileiras são uma demonstração da relevância de sua estada no Brasil para redefinir seu referencial teórico e constituir um lugar de indagação sobre a verdade e sobre a importância da experimentação para a análise em ciências sociais. Na sua fase brasileira, em contato direto com os professores, pesquisadores, produtores de cultura e outros interlocutores, ele colocou em prática o que chamou seu papel de “questionador” à procura dos caminhos para “entender a resposta dos fatos” (Bastide, 1971, p. 193), deixando como legado não uma receita metodológica única, mas investidas dentro da prática sociológica e antropológica que ainda hoje servem como parâmetro para a pesquisa inter e intradisciplinar. Leia Mais

Natureza em Boiões: medicinas e boticários no Brasil setecentista | Vera Regina Beltrão Marques

O universo dos saberes e das práticas medicinais no período colonial vem sendo tema de importantes trabalhos. Somando-se à recente pesquisa de Márcia Moisés Ribeiro – que resultou no livro A ciência dos trópicos: a arte médica no Brasil do século XVIII –, Natureza em Boiões: medicinas e boticários no Brasil setecentista, de Vera Regina Beltrão Marques, oferece-nos uma contribuição original ao estudo do problema.

Natureza em Boiões apresenta uma questão fundamental: a diversidade das raízes culturais das populações aqui residentes, mais do que a falta de médicos, teria sido crucial para a persistência de práticas de curas plurais nos trópicos. Em última instância, parte dos medicamentos receitados pelos doutos coimbrãos seria constituída por fórmulas resultantes da aproximação das culturas presentes no Brasil. Mesmo vulgarizados, muitos desses saberes provinham da intuição e do uso secular daqueles curandeiros e pajés conhecedores das matas, em caminhos nunca dantes palmilhados pelos colonizadores. Saberes muitas vezes relegados no plano do discurso por parte dos colonizadores, na prática, teriam sido fundamentais para a constituição da ciência farmacêutica moderna do Ocidente. Leia Mais

Mulheres da floresta: uma história – Alto Juruá/ Acre (1890-1945) | Cristina Scheibe Wolff

A historiografia costuma descrever a história da Amazônia a partir do surgimento da exploração comercial do látex da seringueira e da grande quantidade de nordestinos que passaram a migrar para a região, principalmente após as secas da década de 1870. Para exemplificar este tipo de abordagem onde a economia da borracha e suas ligações com o mercado externo aparecem com destaque, podemos citar a numerosa obra de Arthur Cesar Ferreira Reis. Entretanto, o livro Mulheres da floresta: uma história – Alto Juruá, Acre (1890-1845) de Cristina Scheibe Wolff aponta em outra direção. A autora critica esta perspectiva, a qual denominou de “fetichização da mercadoria”, e ressalta as relações sociais e as experiências vividas por indivíduos, especialmente por mulheres, no cotidiano da floresta.

Para tanto, Cristina Wolff reuniu fontes variadas como, por exemplo, processos civis e criminais (encontrados no Fórum de Cruzeiro do Sul), jornais, relatórios, textos e diários de viajantes (como Constantin Tastevin, Craveiro Costa, Euclides da Cunha, Chandless, Belarmino Mendonça, entre outros). Ao cruzar dados diversos, obteve informações acerca das idades em que os matrimônios se realizavam, seus motivos, a profissão dos envolvidos, as causas de defloramento e assassinato de mulheres, que iluminaram suas conclusões acerca das relações familiares e do cotidiano. Todo este trabalho documental foi somado a um significativo acervo de fontes orais, composto por 26 depoimentos gravados e transcritos, na maioria de mulheres entre sessenta e noventa anos, produzidos em 1995, durante o ano em que a historiadora viveu entre os seringueiros. Leia Mais

Vizinhos distantes: universidade e ciência na Argentina e no Brasil | Hugo Lovisolo

O livro de Hugo Lovisolo, escrito numa prosa clara, fluente e não uniforme, ao mesmo tempo que conceitualmente precisa, parte de um tema rico e de um problema oportuno: realizar um estudo comparativo entre o desenvolvimento científico da Argentina e do Brasil, que, apesar das muitas semelhanças, seguiram caminhos distintos. O autor se pergunta, já desde o início, o que interessa às comunidades científicas de muitos países, particularmente as latino-americanas: “historicamente, desde a conquista, os vizinhos próximos herdaram tradições religiosas, políticas, culturais e posições econômicas estruturais bem mais semelhantes do que na comparação com os vizinhos distantes … . Diante do pano de fundo das semelhanças, emerge então com naturalidade a questão geral: como e por que foram geradas as diferenças” (p. 9). O período tratado vai, grosso modo, de 1900 a 1970, mas o século XIX acaba sendo englobado por conta da análise, imprescindível, da influência do positivismo, com suas nuanças e matizes, em ambos os países.

As 132 páginas dividem-se em cinco capítulos, além da ‘Introdução’, na qual o autor apresenta o livro, suas intenções e premissas, e adiciona os agradecimentos. Sua premissa básica é que, em princípio, desenvolvimento econômico e desenvolvimento científico e cultural caminham juntos. Nos dois casos sob análise essa relação não é direta, o que conduz a um paradoxo que terá função heurística, como explica o autor já na primeira página. Outra premissa importante é que comparações com não-vizinhos, principalmente com os freqüentemente citados Estados Unidos, Inglaterra e França, por haverem sido já muito exploradas, estariam agora, de certo modo, esgotadas como desafio intelectual, e portanto valeria a pena apostar na comparação com a América Latina. Leia Mais

O espírito da dádiva | Jacques Godbout

O espírito da dádiva, obra do sociólogo canadense Jacques T. Godbout, veio esquentar ainda mais o caloroso debate acerca de questões vitais às ciências sociais. Ao seguir uma linha lévi-straussiana, em que a dádiva não encontra existência concreta, mas tão-somente efeitos disseminados na sociedade, o autor desenvolve convincentes argumentos sobre problemas modernos relacionados ao egoísmo, ao altruísmo, à violência, ao totalitarismo, à democracia e, sobretudo, às políticas públicas.

Godbout não só segue a trilha deixada por Marcel Mauss em Ensaio sobre a dádiva como também a renova, sugere uma nova interpretação. O ponto de partida de ambos os autores é justamente a premissa antro-pológica de que a vida social necessita e é constituída por mecanismos de troca. Em Mauss, essas trocas ocorrem em sintonia com uma natureza distinta das sociedades modernas, embora reconheça que determinados traços “primitivos” sobrevivam nas atuais sociedades industriais. Em Godbout, a experiência da troca se universaliza. Há, em certo sentido, uma radicalização do argumento central de seu antecessor. Leia Mais

Um sertão chamado Brasil | Nísia Trindade Lima

A chamada história das mentalidades deixou, a despeito do quanto as tendências investigativas vivem num interminável estar e não estar, um roteiro metodológico cuja fertilidade raramente é aproveitada tanto pelos historiadores de ofício quanto pelos profissionais das ciências sociais. As atitudes humanas diante da morte, ou da vida, ou da festa, ou do inesperado, ou do constante e quase permanente compõem um acervo diante do qual o leitor pode observar o quanto as ‘continuidades’ requisitam extraordinárias habilidades analíticas para que se manifestem, nos textos, com a mesma contundência com a qual interferem no quotidiano das pessoas.

Um sertão chamado Brasil, de Nísia Trindade Lima, é um exemplar raro da habilidade analítica em captar a renitência e a força de uma metáfora geográfica na (con)formação de representações sobre a identidade nacional de um país considerado invariavelmente em conflito com o próprio vir-a-ser. Leia Mais

O imperialismo sedutor: a americanização do Brasil na época da Segunda Guerra | Antônio Pedro Tota || Guerra sem guerra: a mobilização e o cotidiano em São Paulo durante a Segunda Guerra Mundial | Roney Cytrynowicz

Os trabalhos de Roney Cytrynowicz e Antônio Pedro Tota têm em comum o fato de analisarem a história brasileira durante a Segunda Guerra Mundial. Entretanto, suas abordagens e enfoques são bastante diversos, refletindo também preocupações temáticas e conceituais e, naturalmente, escolha de fontes e bibliografia.

O livro de Antônio Tota aborda um tema fascinante e, ao mesmo tempo, pouco estudado pelos historiadores nacionais: a ofensiva cultural realizada pelo governo americano no Brasil, dentro do espírito da ‘política da boa vizinhança’. São poucos os trabalhos sobre o tema — a começar pelo já clássico livro de Gerson Moura Tio Sam chega ao Brasil (1984). Este fato torna-se ainda mais evidente quando comparamos a produção nacional com o grande número de trabalhos americanos sobre o tema: basta conferirmos a própria bibliografia utilizada por Tota. O autor, além de trabalhar com uma vasta bibliografia norte-americana sobre seu tema, utilizou fontes textuais, sonoras e iconográficas, tiradas de arquivos norte-americanos e brasileiros. Suas fontes são, principalmente, governamentais, o que naturalmente reflete o recorte de seu objeto: a ação do Office of Coordinatior of Inter-American Affairs (OCIIA) no Brasil, com o objetivo de “seduzir” os brasileiros para uma aliança com os Estados Unidos durante a Segunda Guerra Mundial. Apesar da inexistência de referências explícitas, a linguagem e a estrutura do livro nos fazem acreditar que se trata originalmente de uma tese de doutoramento. Leia Mais

As ilusões da liberdade: a Escola Nina Rodrigues e a antropologia no Brasil | Mariza Corrêa

Não causa espanto a quantidade de trabalhos acadêmicos que, poste- riormente à tese de Mariza Corrêa, tomou como problema central de pesquisa a trajetória ou as atividades do médico maranhense Raimundo Nina Rodrigues (1862-1906). Nesses quase vinte anos posteriores ao trabalho da autora, algumas gerações de cientistas sociais e historiadores continuam a se defrontar com esse que é considerado há algum tempo um dos grandes ícones da história da medicina em nosso país. Pode-se considerar que Mariza chamou a atenção de todos nós, em sua obra — que é leitura obrigatória sobre o tema —, para a existência de um daqueles personagens sui generis que, ao serem observados sociológica ou historicamente, parecem dizer tanto mais de seu tempo como de si mesmos.

Na verdade, não considero tarefa simples enquadrar em seu tempo a personagem central da obra de Côrreao próprio Nina Rodrigues. Desde a partida de sua terra natal, por volta de1882, até seu estabelecimento na Bahia, passando ainda pela Corte do Rio de Janeiro, a trajetória do médico não só permanecia nebulosa como também não era ainda considerada, tal como é hoje, um símbolo privilegiado tanto para a compreensão da história da medicina como do pensamento social no nosso país. A autora, nesse sentido, pode ser vista como uma das grandes responsáveis pela emergência de Nina Rodrigues como objeto de análise para todos aqueles que tiveram a oportunidade de ter contato direto ou indireto com sua tese, consagrada e de ampla circulação no mundo acadêmico. Leia Mais

Em defesa da honra: moralidade/ modernidade e nação no Rio de Janeiro (1918-1940) | Sueann Caulfield

Os leitores que já conheciam os artigos de Sueann Caulfield editados no Brasil certamente aguardavam com ansiedade a publicação completa do seu estudo, elaborado originalmente como uma tese de doutorado na New York University. No livro Em defesa da honra: moralidade, modernidade e nação no Rio de Janeiro (1918-1940), mais uma vez temos a expressão da sensibilidade da autora — que em antropologia poderíamos arriscar chamar de etnográfica — para tratar de temas como a honra e também de sua grande capacidade de articular inúmeras fontes e referências bibliográficas. Vale mencionar que o tipo de abordagem empreendido aproxima esse estudo de uma série de outros que nos últimos anos têm se caracterizado por privilegiar uma relação profícua entre história e antropologia. A natureza das questões propostas e a perspicácia na análise dos dados tornam a leitura do livro obrigatória não apenas para aqueles que se interessam pela história a partir da perspectiva das relações de gênero, mas para todos que querem compreender com mais profundidade o Brasil da primeira metade do século XX.

O estudo trata da honra sexual a partir do grande interesse que esse tema provocava na primeira metade do século XX no Brasil. Esse interesse aparecia expresso em diversos debates públicos e também, de uma forma mais particular, nas queixas que chegavam ao sistema jurídico-policial envolvendo vários tipos de delitos que contrariavam a moral sexual vigente. Para se ter uma idéia da magnitude do fenômeno, Caulfield revela que durante as décadas de 1920 e 1930, anualmente, cerca de quinhentas famílias procuravam a polícia da cidade do Rio de Janeiro para denunciar o defloramento de suas filhas e tentar algum tipo de reparação do mal. Os casos, sobretudo aqueles mais violentos, atraíam a atenção não apenas dos juristas, policiais, advogados, mas também da opinião pública em geral. E, se a importância da honra sexual parecia inquestionável, as concepções sobre o que ela de fato representava variavam bastante. Leia Mais

A vida dos escravos no Rio de Janeiro (1808-1850) | Mary Karasch

Desde o século XIX, o tema da escravidão tem sido central nos estudos sociológicos e históricos sobre a formação do Brasil. Como objeto de investigação, teve um percurso variado. A produção intelectual brasileira voltou-se para o tema a partir de diversas perspectivas e, logicamente, chegou a diferentes conclusões. Sem dúvida, a obra de Gilberto Freyre, da década de 1930, destaca-se pelo êxito em termos de apresentação e circulação de suas idéias (Pinheiro, 1999). Na década de 1950, também sobressaíram vários estudos,1 que, procurando ir contra a idéia de uma escravidão branda, acabavam por considerar os escravos como vítimas passivas do sistema — abordagem já bastante criticada pela historiografia brasileira da década de 1980 (Chalhoub, 1990).

Um esforço no sentido de resgatar os grupos subalternos, inclusive os escravos, como agentes de sua própria história (Machado, 1988; Slenes, 1999), pode ser identificado nas historiografias européia e norte-americana entre o final da década de 1960 e o início da de 1970. A vida dos escravos no Rio de Janeiro (1808-1850), de Mary Karasch, originou-se da tese de doutorado defendida pela autora em 1972, estando inserida nesse período de renovação. Leia Mais

Medicina/ leis e moral: pensamento médico e comportamento no Brasil (1870-1930) | José Leopoldo Ferreira

Houve, de fato, um processo de medicalização da sociedade brasileira? Ou o que aconteceu foi uma socialização da medicina? Se houve, como tal processo se deu? Essas são as questões que José Leopoldo procura analisar em seu livro, levando-se em consideração a forma trabalhada por outros autores na investigação desse processo, tais como Jurandir Freire Costa, em Ordem médica e norma familiar, e Roberto Machado et alii de Danação da norma. Qual o papel da medicina legal nessa trajetória?

O livro é dividido em seis capítulos, nos quais se procurou analisar como o pensamento médico foi direcionado para objetos da vida social, tais como o crime, o sexo e a morte. O corte cronológico escolhido para análise e consideração pelo autor foi o período da Belle Époque, por possuir ampla e criteriosa reflexão científica sobre tais temas na literatura médica, tendo os médicos nesse momento feito da medicina uma ‘ciência da moral’. Leia Mais

Capanema: o ministro e seu ministério | Angela de Castro Gomes

Entre as personagens políticas do primeiro governo Getúlio Vargas, e mais especificamente do Estado Novo, o ministro da Educação e Saúde entre 1934 e 1945, Gustavo Capanema, é uma figura central na definição ideológica e nas políticas públicas implementadas. Seu ministério tinha, entre outras atribuições, a de formular um projeto cívico-pedagógico para engendrar um “novo homem brasileiro”. A reforma do Estado, da sociedade e do homem eram projetos que deveriam caminhar juntos. Educação, saúde e cultura eram pilares para a execução deste ideário. As interpretações mais difundidas sobre as idéias e ações de Capanema têm se apoiado em imagens cuja força, enquanto ícones de uma época, sobrepõem-se às tentativas de uma análise mais apurada. Dois podem ser os fatores determinantes destas interpretações.

Em primeiro lugar, Capanema foi político e intelectual dos mais complexos e de difícil apreensão, mesmo no contexto do ideário conservador. Ele mantinha uma teia de relações pessoais e de colaboradores, que incluía intelectuais de esquerda em pleno Estado Novo. Desta colaboração resultou a obra maior, segundo o ministro, que foi o edifício sede do Ministério da Educação no Rio de Janeiro, considerado um emblema da arquitetura modernista no país. A convivência entre a ditadura e o modernismo tem permanecido sob uma áurea quase enigmática. Leia Mais

O parente mais próximo: o que os chimpanzés me ensinaram sobre quem somos | Roger Fouts

Nas últimas décadas, o desenvolvimento do debate sobre o direito dos animais tem levado pesquisadores de todo mundo a refletirem sobre a ética do uso de seres vivos em experimentos científicos. O parente mais próximo: o que os chimpanzés me ensinaram sobre quem somos, de Roger Fouts, leva essa discussão às suas conseqüências filosóficas e morais mais agudas. Embora seja uma magnífica obra de divulgação científica, e tenha ficado umas poucas semanas entre os livros mais vendidos na categoria não-ficção, tudo que é sólido desmancha no ar: atualmente seus argumentos pouco despertam comentários, tanto entre os estudiosos de biologia e antropologia, quanto em outras áreas do conhecimento humano. O pretensioso alvo dessa nota é tentar sacudir o público dessa sonolência.

Produzido em parceria com o escritor de divulgação científica Stephen Tukel Mills, O parente mais próximo narra a trajetória do graduado em psicologia infantil Roger Fouts (e tangencialmente também a trajetória de sua esposa e as dos seus três filhos) desde que ele próprio se engajou no Projeto Washoe, em 1967, como estudante de pós-graduação que almejava ajudar crianças autistas. Washoe é a chimpanzé (Pan troglodytes) que Allan e Trixie Gardener adotaram em 1966 quando o bebê não-humano tinha cerca de dez meses de idade. O projeto: ensinar-lhe uma linguagem de sinais, ao contrário dos severos paradigmas behavioristas, em um ambiente rico em estímulos. Não era exatamente o trabalho que Fouts procurava na época, mas ele tinha que pagar a universidade em que estudava, e Washoe literalmente atirou-se nos braços dele quando o viu pela primeira vez. Leia Mais

As artes de curar: medicina/ religião/ magia e positivismo na República Rio-Grandense – 1889-1928 | Beatriz Teixeira Weber

Na paisagem sociocultural do século XX, as profissões apareceram como criaturas naturais, dotadas de legítima autoridade para influenciar ou mesmo dirigir os negócios humanos. Cada expertise reivindicava especial competência técnico-científica sobre a definição, avaliação e solução de nossos problemas cotidianos em áreas cada vez mais amplas. A medicina era geralmente apresentada como o arquétipo das profissões. Nela encontraríamos a forma mais bem-acabada de poder profissional. A demonstração da espetacular simbiose entre razão científica e ética de serviço tem sido a tônica de toda uma tradição historiográfica voltada a cultuar e justificar a autoridade que ela hoje goza, como sistema de conhecimentos e práticas dedicado a evitar, curar ou atenuar doenças.

Muita tinta tem sido gasta também na denúncia dessas formas de poder secular que se espalharam pelas sociedades modernas como contraponto do fenômeno que Weber cunhou como desencantamento do mundo. Da inspirada boutade de Oscar Wilde, para quem “toda profissão é uma conspiração contra os leigos” à “sociedade disciplinar” de Foucault, excelentes análises revelaram como as profissões lograram monopolizar o acesso e a aplicação do conhecimento que haviam adquirido, tendo em vista a preservação do status e de privilégios por elas reclamados. Dessa forma, toda uma vertente de estudos históricos e sociológicos dedicou-se à análise da influência política e cultural das profissões, buscando esclarecer a relação entre as profissões, as elites políticas e econômicas e o Estado; as relações entre elas, o mercado e o sistema de classes no mundo moderno. Leia Mais

Físicos/ mésons e política: a dinâmica da ciência na sociedade | Ana Maria Ribeiro de Andrade

O ofício de historiador talvez possa ser comparado com aquele do encenador. Tem-se os fatos e os documentos, assim como as peças, até que, em uma nova iniciativa, alguém resolva recontar a história ou resgatar um texto dramatúrgico ao proscênio. Em ambos, a matéria está ali, mas a cada nova interpretação ou encenação tem-se uma nova visão, uma nova problematização, recorte ou idealização, a qual se juntam novos artefatos, sejam documentos, entrevistas ou, no caso do teatro, novos recursos cênicos. Essas ‘remontagens’ muitas vezes lançam novas perspectivas e entendimentos sobre fatos e textos, ainda não pensados ou vislumbrados, gerando um inesgotável manancial que, no caso da história, forma-se em historiografia.

Recontar a trajetória da formação da física no Brasil e os desdobramentos que levaram à criação do Centro Brasileiro de Pesquisas Físicas (CBPF) e do Conselho Nacional de Pesquisas (CNPq), no ambiente das conseqüências da Segunda Guerra Mundial, tanto no campo internacional quanto no nacional, é o que se propõe a autora da obra em questão. Assim, embora já exista fornida bibliografia sobre o tema e, mais particularmente, sobre a criação do CNPq, o livro de Ana Maria Andrade revela uma nova visão, um novo olhar, ao esmiuçar e tecer as intricadas relações entre militares, cientistas e políticos que levaram à criação dos dois organismos. Leia Mais

O poder e a peste | Lira Neto

A produção editorial acerca da história da saúde pública no Brasil tem sido bastante expressiva nas duas últimas décadas. O tema vem sendo visitado freqüentemente por cientistas sociais e historiadores, psicólogos e médicos, preocupados tanto com questões mais localizadas, como também o surgimento de amplos debates sobre o papel do Estado nas políticas públicas de saúde. Vale ressaltar que há muitas publicações acerca de epidemias de febre amarela, cólera e varíola no século XIX, e as ações de médicos, farmacêuticos e autoridades governamentais, já no século XX, todos empenhados em combatê-las (Chaloub, 1996; Hochman, 1998; Beltrão, 1999; Fernandes, 1999).

O livro do jornalista Lira Neto é mais uma excelente iniciativa em ambas as direções. Conta a história do farmacêutico baiano Rodolfo Marcos Teófilo (1853-1932), e sua trajetória junto à população da cidade de Fortaleza, assolada por sucessivas epidemias de cólera e varíola, ao longo da segunda metade do século XIX. Leia Mais

Ciência em ação: como seguir cientistas e engenheiros sociedade afora | Bruno Latour

A recente edição em língua portuguesa do livro Ciência em ação: como seguir cientistas e engenheiros sociedade afora nos convida, a nós leitores brasileiros, à leitura de mais um trabalho de Bruno Latour. Particularmente, instiga-me saber por que, dentre tantos autores dos chamados estudos sociais da ciência, Latour tanto se destaca entre nós. Afinal este é o terceiro livro deste filósofo e professor do Centre de Sociologie de l’Innovation (CSI),1 aqui publicado.2 Muito embora, alguns haverão de retrucar, se trate de obras quase obrigatórias, uma vez presentes nas referências bibliográficas da maior parte dos trabalhos sobre as relações entre ciência, tecnologia e sociedade.

No entanto, Ciência em ação distingue-se de grande parte da produção anterior de Latour, lembrando que sua primeira edição, em língua inglesa, é de 1987 pela Havard University Press. Distingue-se por não ser um estudo denso de uma instituição de pesquisa ou de um fato científico, a exemplo dos precedentes Laboratory life (com Woolgar, 1979) e Les microbes: guerre et paix (1984). Não, aqui seguimos um Latour entretido com uma série de estudos de caso, alguns realizados por outros pesquisadores.3 Um Latour preso à tentativa de estabelecer as recorrências e as singularidades entre as situações e os contextos relatados nesses estudos, para então pensar nas problemáticas e métodos compartilhados por seus autores. Pensar, portanto, na possibilidade de um campo de pesquisa interdisciplinar dedicado às relações entre ciência, tecnologia e sociedade. Reivindicando, sobretudo, uma forma de análise não centrada no social nem só no técnico, porém capaz de respeitar a dinâmica não hierárquica e não-linear de suas imbricadas relações. Leia Mais

Dos micróbios aos mosquitos/ febre amarela e revolução pasteuriana no Brasil | Jaime Larry Benchimol

Há ainda uma certa historiografia da medicina que costuma tratar daqueles feitos que abriram novos caminhos e possibilitaram desco-bertas de grande importância. A medicina é analisada segundo a perspectiva do “progresso”, da descoberta de tal remédio ou instrumento que tenha salvado mais vidas e/ou minimizado o sofrimento das pessoas. Nesta abordagem, quando trata de personalidades importantes na história da medicina, só há lugar para aqueles cujos trabalhos científicos sejam considerados como contribuições ao que se chama de “avanço” da medicina.

Nestes termos, o livro de Jaime Larry Benchimol, Dos micróbios aos mosquitos, febre amarela e revolução pasteuriana no Brasil, vem no sentido contrário desta corrente, no que é muito bem-vindo. Traz um tema que para o leitor moderno, do mundo ocidental e urbano, tornou-se desconhecido: o da realidade da “peste”, no seu sentido mais amplo de doença mortal que se propaga, ceifadora de vidas numa proporção que já esquecemos tanto sua dimensão quanto seu significado. Leia Mais

O Brasil descobre a pesquisa científica: os museus e as ciências naturais do século XIX | Maria Margaret Lopes

Margaret Lopes apresenta uma importante contribuição para a história da ciência no Brasil, um livro indicado para o prêmio Jabuti em 1999, cujos méritos são muitos, a começar pela clareza de exposição. O livro divide-se em cinco capítulos, cada um deles subdividido, o que torna sua leitura mais fácil e agradável. Logo na introdução (pp. 11-24), expõe a sua tese essencial, em consonância com as novas posturas metodológicas de entendimento amplo da história das ciências, segundo a qual os museus brasileiros estiveram atuantes e institucionalizaram as ciências naturais e suas especializações, já no século XIX, em contraposição à historiografia corrente.

O primeiro capítulo trata dos antecedentes, constituição e primeiros anos do Museu Nacional do Rio de Janeiro (pp. 25-84). A partir da Casa de História Natural, ou Casa dos Pássaros, criada em 1784 para colecionar, armazenar e preparar produtos naturais e adornos indígenas para enviar a Lisboa, criou-se em 1818 o Museu Real do Rio de Janeiro. O museu inseria-se nos gabinetes-museus da época como um verdadeiro museu metropolitano, centro receptor de produtos das províncias e possessões do “ultramar”, mantenedor de intercâmbios internacionais e decidido a organizar coleções de caráter universal. Logo transformado em Museu Imperial, com a independência, o museu, em seguida, passou a contar com cinco divisões: produtos zoológicos, botânicos, orictognósticos, belas-artes e objetos relativos aos diversos povos. O museu teve uma atuação simbólica e concreta como centro de ciência e cultura na Corte, mantendo estreitos vínculos com as demais instituições culturais e científicas do país, em especial interagindo com o Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro, criado em 1838. Leia Mais

Coleções e expedições vigiadas: os etnólogos no Conselho de Fiscalização das Expedições Artísticas e Científicas no Brasil | Luís Donisete Benzi Grupioni

A memória histórica, principalmente a biográfica, que se construiu acerca da década de 1930, buscou, quase sempre, apagar rastros de envolvimentos com a política repressora do governo Vargas. Diversos trabalhos realizados sobre esse período procuram apontar uma tendência do referido governo em buscar um projeto que o identificasse com os interesses da populaçãoEm alguns desses trabalhos, propõe-se a associação do projeto estadonovista aos valores do passado, como estratégia para recuperar a verdadeira origem da história do Brasil. A idéia do mito Vargas é então reforçada pela demonstração da relação íntima entre cultura e política, relação por meio da qual se tenta buscar um elo entre memória e tradição.

O projeto político e ideológico formulado nesse período passava pela formação de homens saudáveis e orgulhosos de seu país, forma do governo tentar construir uma nova imagem para o Estado brasileiro. Diversos órgãos foram, então, criados, com o intuito de auxiliar na implementação do projeto nacionalista de construção de uma unidade nacional. A articulação dos aspectos econômicos, políticos, sociais e culturais das diversas regiões do Brasil culminou num rearranjo do espaço brasileiro, marcando até hoje a vida do país. Leia Mais

Memórias revisitadas: o Instituto Aggeu Magalhães na vida de seus personagens | Antonio Torres Montenegro

Para uma antropóloga que nunca tomei como objeto de estudo as relações sociais ou a ‘cultura’ do campo da saúde no Brasil, entrar em contato com a memória de alguns profissionais ligados à criação e à sustentação de um importante instituto de pesquisa biomédica do país foi um exercício instigante e extremamente revelador. Não que já não tivesse, em relação a muitos atores e instituições dessa área, a impressão clara de um pioneirismo na formulação e implementação de políticas públicas relevantes para a sofrida população brasileira. Nem que não concordasse com diversos analistas da história de nossa ciência sobre a qualidade e o avanço de sua produção acadêmica.

O fato é que Memórias revisitadas: o Instituto Aggeu Magalhães na vida de seus personagens, trabalho de compilação e organização sensível de Antonio Montenegro e Tania Fernandes, acrescenta muito mais. Por um lado, acompanha, “por dentro”, trajetórias individuais de vários profissi-onais, mulheres e homens, enquanto misturam suas carreiras a suas vidas, em conjunturas e ao sabor de contradições que se sucedem na história recente do país. Por outro, retraça a trajetória coletiva de um grupo de atores sociais — que vai além dos entrevistados e alcança tantos outros por eles relembrados — em seu empenho de construir e preservar um projeto. Assim, além da rica contribuição à reconstituição da história de uma época, do campo da saúde no Brasil, de uma instituição pública, de uma geração de técnicos e pesquisadores, o livro levanta várias questões de ordem substantiva e metodológica que vale a pena tentar registrar aqui. Leia Mais

Agudás: os “brasileiros” do Benim | Milton Guran

Ao desembarcar pela primeira vez no Benim, país da África ocidental, em 1994, Milton Guran tinha o projeto de estudar a utilização da fotografia como instrumento de pesquisa nas ciências sociais. A escolha do objeto de estudo — comunidades de descendentes de traficantes negreiros e de ex-escravos retornados do Brasil, que continuavam a ser chamados brasileiros, ou agudás — resultou de sugestão que lhe foi feita quando preparava sua tese de doutoramento em antropologia num dos centros de estudos africanistas da École des Hautes Études en Sciences Sociales, o da Vieille-Charité, em Marselha, na França.

Até então, Milton Guran trabalhara como fotojornalista; publicara textos sobre fotografia e comunicação; e realizara ampla documentação de grupos indígenas brasileiros exibida em vários países. Leia Mais

Negotiating national identity: immigrants/ minorities/ and the strugle for ethnicity in Brazil | Jeffrey Lesser

Negotiating national identity é o mais recente livro de Jeffrey Lesser, historiador norte-americano que construiu uma justificada reputação como especialista no tema da imigração, ocorrida entre finais do século XIX e primeira metade do XX, para o Brasil. Nesse livro, Lesser examina como imigrantes não-europeus e seus descendentes negociaram publicamente suas identidades como brasileiros. Examinando suas posições, expressas em língua portuguesa, Lesser mostra de que maneira e com que objetivos esses imigrantes e seus descendentes debateram com políticos e intelectuais brasileiros.

Assim, os agentes engajados neste debate são lideranças políticas e intelectuais, tanto brasileiras quanto imigrantes, que se debruçaram sobre uma variedade de temas e problemas. Os primeiros perguntavam-se sobre o quanto era desejável a imigração de determinadas populações para o Brasil, refletiam sobre a capacidade de assimilar determinadas populações, julgavam-nas do ponto de vista de raça e civilização etc. Para os últimos, esteve em jogo a defesa de um lugar positivo para si na economia e na sociedade brasileiras, as reformulações das noções de “brasilidade”, a valorização dos laços, reais ou imaginários, estabelecidos com o Brasil etc. Leia Mais

Malária e seu control | Rita Barradas Barata

Desde o século XVI várias doenças como a malária, a varíola, o sarampo, a ancilostomíase, a disenteria e a febre amarela acometiam grande parte da população livre e escrava no Brasil. Gilberto Freyre lembra-nos de que essas doenças atingiam tanto as ‘casas-grandes’ como as ‘senzalas’.1 No final do século XIX e início do XX, já sob a República, o quadro de insuficiência na saúde pública não havia se alterado, continuavam graves as condições de saúde, diante da ameaça de antigas e novas epidemias. A expedição científica de Carlos Chagas pela Amazônia, realizada entre outubro de 1912 e março de 1913, teve o efeito de colocar o higienista em contato direto com a miséria e as críticas condições de saúde dos seringueiros. No entanto, transcorridos mais de oitenta anos da “pregação salvadora” de higienistas como Carlos Chagas, as condições de saúde da população continuam a desafiar os poderes públicos, atingindo as camadas mais pobres da sociedade brasileira.2

A malária é o caso mais significativo. Na região amazônica, há vastas áreas endêmicas da doença. As populações ribeirinhas são as que mais sofrem sua ação devastadora. A malária voltou a fazer parte das estatísticas do Ministério da Saúde, em vista do seu recrudescimento nessas áreas, durante a década de 1980. Os programas de saúde criados para atender às demandas sanitárias da população não se traduziram em assistência médica de qualidade capazes de melhorar o quadro epidemiológico. Leia Mais

As profissões imperiais: medicina/ engenharia e advocacia no Rio de Janeiro (1822-1930) | Edmundo Campos Coelho

A primeira coisa a dizer sobre o livro é que ele encanta pela qualidade da escrita, que não submerge aos ditames do ‘sociologuês’ corrente e nos apresenta um texto claro, fácil e agradável. Mas ele também é louvável pela qualidade da pesquisa realizada, ampla e completa. O autor soube reunir extensa documentação e informação bibliográfica da melhor qualidade para produzir um quadro rico em nuanças das nossas profissões clássicas em início de carreira. Nesse estudo, Edmundo Campos Coelho propõe-se a expor a sua própria “versão do processo de constituição das profissões tradicionais (medicina, advocacia e engenharia) ao longo do século XIX e das primeiras décadas do seguinte” (p. 34). A ênfase do autor recai sobre a dimensão institucional do processo no sentido amplo, isto é, procurando esclarecer as teias de relações sociais que fornecem as bases institucionais para a definição da posição dos grupos profissionais. As histórias da Academia Imperial de Medicina, do Instituto dos Advogados Brasileiros e do Instituto Politécnico Brasileiro, dos consensos e conflitos em torno dessas instituições e de suas sucessoras, compõem uma trama complexa dentro da qual o Estado tem papel destacado – “é o fio que unifica a trama e lhe dá alguma unidade” – sem ser o responsável exclusivo pelo desenrolar da mesma. Leia Mais

Velhice ou terceira idade? | Myriam Moraes Lins de Barros

O interesse das ciências sociais, sobretudo a antropologia, pelo tema da velhice é fenômeno recente, e deve-se, entre outros motivos, à dificuldade que os pesquisadores têm de se voltar para a parcela mais idosa da população e encontrar nela um objeto de reflexão. Durante muitos anos, os estudos antropológicos limitaram-se a considerar os velhos como “informantes privilegiados”, sem, no entanto, conceder-lhes um segundo pensamento. Essa dificuldade provem de uma tendência comum na sociedade ocidental moderna, de valorização da infância e da juventude como temas centrais de atenção não só do ponto de vista social, mas também como objeto de estudo.

Os estudos antropológicos sobre a velhice, particularmente no Brasil, têm acompanhado o próprio movimento de descoberta da mesma por parte da sociedade. A visibilidade dos velhos e da velhice evidenciou-se, sobretudo na última década, não apenas através dos dados demográficos divulgados na imprensa de um modo geral, como também pela experiência cotidiana, que nos faz conviver com um número cada vez maior de idosos(as), tanto no espaço público como no domínio da vida privada. Leia Mais

Saúde e democracia: a luta do Cebes | Sonia Fleury

Lançada há pouco mais de um ano, durante as comemorações dos 21 anos de fundação do Cebes, esta coletânea reúne um conjunto de artigos que nos permitem uma aproximação da gradativa especialização que vem se processando no campo da saúde pública nestes últimos anos. Enfoca diferentes aspectos relativos à reforma sanitária, ao processo de implementação do Sistema Único de Saúde (SUS) e a temas como: gestão em saúde, determinantes epidemiológicos, recursos humanos, assistência hospitalar, saúde mental e produção farmacêutica e de imunobiológicos, entre outros.

Apesar da diversidade temática, a preocupação de articular as especificidades da saúde pública ao tema da democracia na sociedade brasileira se define como a questão central do livro, presente ao longo dos diferentes artigos. É evidente o claro objetivo de retomar o debate acerca do papel do Estado na esfera das políticas públicas de saúde, considerando as recentes transformações ocorridas neste campo, e este deve ser considerado o principal mérito da publicação, ou seja, sua intenção de articular os problemas recentes enfrentados pela saúde aos princípios que propiciaram movimentos transformadores nesta área. Leia Mais

As barbas do imperador: dom Pedro II, um monarca nos trópicos | Lília Moritz Schwarcz

O novo livro de Lilia Moritz Schwarcz, intitulado As barbas do imperador: dom Pedro II, um monarca nos trópicos, busca fazer uma reconstrução da figura e do papel simbólico ocupado pelo imperador Pedro II durante esse momento fulcral da história brasileira que foi o século XIX.

Entre a herança colonial e o país moderno, o tempo do império foi aquele em que as contradições da passagem do estatuto de colônia ao de país soberano solidificaram-se em instituições que até hoje marcam a vida brasileira: o favor, o beletrismo, as dúbias fronteiras entre as esferas do público e do privado são algumas das heranças que nos legou o império. Leia Mais

Pontos e bordados: escritos de história e política | José Murilo de Carvalho

Em animada polêmica que movimentou o meio acadêmico em 1997, o historiador Boris Fausto admirava-se de que sua colega, Maria Sylvia de Carvalho Franco, autora do (arrisquemo-nos, vá lá) clássico Homens livres na sociedade escravocrata, tenha se aborrecido tanto com a inclusão de seu livro entre aqueles que Fausto achava merecerem ser chamados, justamente, de clássicos. Espantado com a reação da colega, Fausto escreveu: “Se perguntarmos a vinte especialistas na área de ciências humanas o que é um clássico, estou seguro de que a resposta será mais ou menos a seguinte: um livro muito relevante, marco de referência obrigatória para os trabalhos subseqüentes e que já realizou um percurso no tempo maior ou menor, conforme o caso, permitindo que a condição de clássico se afirmasse.” E acrescentava alguns exemplos de livros clássicos: Formação do Brasil contemporâneo, de Caio Prado Jr., Raízes do Brasil, de Sérgio Buarque de Holanda, Casa-grande e senzala, de Gilberto Freyre. A lista encerrava-se com a dupla A construção da ordem e Teatro de sombras, de José Murilo de Carvalho.

Os que acompanham a trajetória de José Murilo de Carvalho já conhecem a maior parte dos artigos que estão reunidos em Pontos e bordados. Muito justamente, boa parte deles pode fazer companhia aos dois livros citados por Boris Fausto: são obras de leitura e referência obrigatória nos temas de que tratam. Leia Mais

Doença/ sofrimento/ perturbação: perspectivas etnográficas | Luiz Fernando Duarte

A coletânea organizada por Duarte e Leal volta-se para o tratamento dos temas ‘saúde’ e ‘doença’ na perspectiva antropológica e é uma das iniciativas que se integram aos esforços de sistematização e aos investimentos científicos em pesquisa e trabalhos desenvolvidos nessa área. É composta por 12 textos de diversos autores, divididos em ‘Corpo e reprodução’, ‘Instituições e trajetórias’, ‘Os limites da pessoa’ e ‘Sexualidade e gênero’, que fornecem uma indicação clara da diversidade das situações etnográficas em análise. Não se poderia deixar de reconhecer a importância da participação dos organizadores na produção de trabalhos em torno da temática ‘pessoa, corpo e doença’. Leia Mais

Crime e loucura: o aparecimento do manicômio judiciário na passagem do século | Sérgio Carrara

O trabalho de pesquisa desenvolvido por Sérgio Carrara, sob a orientação do prof. Peter Fry, é resultado de dissertação de mestrado defendida no Programa de Pós-Graduação em Antropologia Social do Museu Nacional/UFRJ. O livro vem suprir a falta de estudos e análises sobre questões bastante complexas e inerentes ao universo da loucura e do crime.

Por opção do autor, o livro segue não só a forma e divisão originais dados à dissertação como também seu texto é o mesmo, pois atualizá-lo seria o mesmo que reescrevê-lo, o que poderia alterar profundamente sua estrutura, além de a obra estar inserida num determinado contexto de meados da década de 1980. Assim, a edição vem enriquecida de um valioso posfácio, onde Carrara elabora um balanço bibliográfico bastante minucioso do que se produziu durante os últimos dez anos acerca das temáticas afins. Nele menciona-se a importância de estudos, alguns já familiares a nós hoje, como o trabalho de Maria Clementina Pereira Cunha (O espelho do mundo: Juquery — a história de um asilo), Ruth Harris (Assassinato e loucura: medicina, leis e sociedade no fin de siècle), Pierre Darmon (Médicos e assassinos na Belle Époque), além dos trabalhos de Roberto Nye (Crime, madness & politics in modern France: the medical concept of national decline) e Daniel Pick (Faces of degeneration: an European disorder), ambos inéditos no Brasil. Leia Mais

Preconceito de marca: as relações raciais em Itapetininga | Oracy Nogueira

Ao iniciar minha graduação em história, deparei-me, pela primeira vez, com estudos que desmistificavam noções, ainda freqüentes nos compêndios e livros didáticos, sobre a organização social brasileira. Trabalho importante fora, sem dúvida, Relativizando, de Roberto DaMatta (Rio de Janeiro, Rocco, 1990), por seu caráter introdutório e iconoclasta, no que concerne às relações interétnicas vigentes. Com o tempo, o acesso a uma tradição sociológica, antropológica e histórica, que, há muito, já tinha posto em xeque as premissas de uma “democracia racial à brasileira”, me permitiu a visualização desta ideologia de longa duração e o seu isolamento como objeto de análise.

No item ‘Digressão: a fábula das três raças ou o problema do racismo à brasileira’ (idem, ibidem, pp. 58-85), DaMatta realça o caráter colonial brasileiro, profundamente marcado por um sistema hierarquizado, implementado pelo branco, português, e definidor de uma lógica jurídica, política e socialmente discriminatória. Apesar de substituído, no decorrer do processo de independência e de abolição, não apenas deixaria marcas ‘tradicionais’ na nossa cultura, como teria a sua continuidade confirmada por uma ideologia, que traduziria a supremacia do branco frente aos outros grupos étnicos, consubstanciando, assim, o “racismo à brasileira”. Leia Mais

A descoberta do homem e do mundo | Adauto Novaes

descoberta do homem e do mundo é o resultado do primeiro ciclo de conferências promovido pela Funarte sobre os quinhentos anos do descobrimento do Brasil. Segundo o organizador do evento e do livro, Adauto Novaes, até o ano 2000 três outros ciclos completarão a série de palestras sobre o mesmo tema.

A partir do título, pode-se já perceber que a descoberta em questão constitui não apenas a do Novo Mundo e de seus habitantes, conseqüência imediata das grandes navegações, mas igualmente a descoberta de um homem novo a habitar o mundo velho. Dizendo de outra forma: os descobrimentos e o nascimento da modernidade são facetas de um mesmo tempo de passagem, quando o homem europeu descobre-se — ao desvelar a América —, e inventa-se civilizado — ao construir o discurso sobre a diferença, concretizada no selvagem. O ponto de partida da coletânea e de todo o projeto parece então ser o de reforçar claramente a relação existente entre modernidade e descobrimentos, ao ponto de tomá-la quase como natural, suficiente e necessária. Leia Mais

Projeto e missão: o movimento folclórico brasileiro 1947-1964 | Luís Rodolfo Vilhena

Ao escrever sobre o folclore e o movimento folclorista no Brasil dos anos de 1947 a 1964, Luís Rodolfo Vilhena retomou um dos temas polêmicos de nossa tradição de pensamento: a construção da idéia de nação brasileira. Fez isso de maneira criativa e corajosa porque escolheu examinar o assunto, investigando o sentido que os folcloristas davam aos estudos sobre as tradições populares, tema habitualmente pouco valorizado pelos cientistas sociais, ainda mais no contexto da institucionalização das ciências sociais na década de 1950, quando foi objeto de críticas severas.

No livro, a reconstituição do projeto dos folcloristas da década de 1950 leva Luís Rodolfo a questionar um conjunto de problemas relevantes da vida intelectual brasileira. Começa perscrutando o significado da criação da Comissão Nacional do Folclore (CNFL) em 1947, vinculada ao Instituto Brasileiro de Educação, Ciência e Cultura do Ministério das Relações Exteriores. Discute os limites das escolhas feitas pelos cientistas sociais no processo de institucionalização de suas disciplinas, a excluir campos do saber como o folclore, em nome de uma concepção rigorosa de ciência. Finalmente, revela a qualidade da missão dos folcloristas e analisa o estilo solidário e fraternal que imprimem a suas atividades. Leia Mais

A era do saneamento: as bases da política de saúde pública no Brasil | Gilberto Hochman

As temáticas relacionadas ao campo da saúde pública e da medicina têm merecido, nas últimas duas décadas, crescente atenção de historiadores e sociólogos brasileiros. Este fenômeno, aliás, não é circunscrito ao nosso país: trata-se de uma tendência internacional. De fato, nos Estados Unidos a tradição de utilizar abordagens das ciências humanas no estudo da medicina e saúde pública é mais antiga. Rats, lice and history, por exemplo, uma reflexão sobre o impacto das epidemias nas sociedades humanas, foi escrito em 1934 pelo bacteriologista Hans Zinsser (1984), que se dizia impressionado com a “negligência quase completa de historiadores e sociólogos” no estudo do papel desempenhado pelas epidemias no “destino das nações”. Se Zinsser foi um solitário na década de 1930, na de 1950 já existia uma tradição de estudos neste campo, onde se destacavam homens como George Rosen, com seu clássico A history of public health, de 1958, e Erwin Ackerknectht, e seu A short history of medicine, de 1955. Leia Mais

O fim da ciência: uma discussão sobre os limites do conhecimento científico | John Horgan

Temos atribuído principalmente a Comte, nas terras tropicais, a idéia de que a ciência pode ser fechada e finita. Há autores brasileiros, como Antônio Paim, que visualizaram o começo de nossa ciência na rejeição da idéia comtiana que, até a visita de Einstein ao Brasil, ainda seria dominante em nossa Academia (Lovisolo, 1991, pp. 55-65). John Horgan retoma o tema dos limites com outros argumentos, pois física, biologia ou cosmologia não são as mesmas da época da elaboração positivista. Estaríamos diante de indicadores de fechamento e finitude? Diante de limites físicos, sociais, políticos e intelectuais para o desenvolvimento da ciência pura? Os limites seriam produto da própria eficácia do passado da produção científica? Poder-se-ia temer uma queda da produção científica significativa, daquela que surpreende, emociona e faz sentido? A produção significativa no campo da ciência pura teria alcançado fronteiras ou barreiras de difícil, senão impossível, superação? Ao longo de mais de trezentas páginas, Horgan procura responder questões desse tipo sobre as quais começou a pensar a partir de entrevista com Roger Penrose, no verão de 1989.

Um currículo significativo de divulgação científica, a realização de um número importante de entrevistas com cientistas de ponta, alguns dos quais estiveram às voltas com os limites do conhecimento, e o cargo de editor da Scientific American ocupado pelo autor parecem estímulos mais que suficientes para uma leitura atenta de seu livro.1

Horgan não pretende apenas apresentar os argumentos contrapostos de reconhecidos filósofos, poucos, e de cientistas norte-americanos e europeus que trabalham dominantemente nos Estados Unidos, sobre os limites da ciência. Não pretende fazer um inquérito ‘objetivo’, situando-se como um observador fora do campo que contrapõe opiniões alheias guiado pelo valor da equanimidade. Ele entra no ringue, manifesta sentimentos, opiniões e desejos, estabelece um compromisso pessoal com suas questões. Desafia para a luta. Procura, no entanto, não confundir seu próprio wishful thinking com a realidade.

Por vezes bate pesado. Sobretudo, quando as “verrugas” físicas, psicológicas e morais dos cientistas são expostas. Os ‘perfis’ que deles traça são econômicos e vivos. Persegue as contradições de pensamento. Mas talvez, goste mesmo de fotografar as que existem entre crenças — talvez fosse melhor dizer declarações — e atos. Assim, por exemplo, Feyerabend, crítico implacável da medicina, quando doente, depositou toda sua confiança nos médicos que o atendiam. Popper, defensor da liberdade, é apresentado como um autoritário de vanguarda que teria escrito A sociedade aberta por um de seus inimigos. Tudo demasiadamente humano. Contudo, essas inconfidências que podem tornar o livro mais atraente para aqueles que gostam de se divertir com fofocas, uma especialidade de homens e mulheres, não são centrais para a lógica da argumentação. Podem, decerto, soar como inconvenientes e até agressivas para o leitor que confunde dinâmica científica com ideal de relacionamento e o produtor de conhecimentos com o herói moral. É bem possível que os entrevistados de Horgan, adulados para dedicar tempo a suas perguntas, tenham se sentido chicoteados pela irreverência de suas afirmações, nem sempre registradas no gravador por serem impressões visuais ou psicológicas do entrevistador. Por vezes, Horgan brande o chicote sobre si mesmo, embora de modo bem mais suave. Talvez porque partilhe da velha fraqueza, também demasiadamente humana, de revelar mais autocompaixão do que compaixão pelos outros. Contudo, a “verrugografia” de Horgan não é razão suficiente para jogar seus argumentos fora, sobretudo se levamos em consideração alguns de seus contrapesos:

Descobri que os cientistas raramente são tão humanos como quando se confrontam com os limites do conhecimento. … Também acreditam, como eu, que a busca do conhecimento é, sem dúvida, a mais nobre e significativa de todas as atividades humanas. Os cientistas que nutrem essa crença são freqüentemente acusados de arrogância. Alguns são arrogantes, em alto grau. Mas descobri que muitos outros são menos arrogantes que ansiosos (p. 16).

Horgan não cai nos arquiconhecidos discursos contra a ciência nem contra a intelectualidade. Manifesta imensa estima pelo conhecimento científico já gerado e pelo seu modo, empírico, de produzi-lo. Acredita que grande parte dele é verdadeiro, que os relatos construídos na física, na biologia e na cosmologia não terão variações significativas no futuro. Acredita na ciência e valoriza a finalidade de descobrirmos por que estamos no mundo, o conhecer pelo conhecer. Defende a visão clássica da ciência pura, empírica e preditiva, no teste, como um modo de conhecimento especial e hierarquicamente superior. Está preocupado com a ciência pura, não com a ciência aplicada, que parece andar muito bem graças ao interesse do público. Assim, o cientista otimista ou o amigo da ciência, que pensa que não há limites para seu progresso, não deverá jogar o livro fora como mais uma manifestação do retrógrado espírito anticiência. E, mais ainda, se é um cientista que desconfia da ciência meramente especulativa, desligada da prova empírica, e das modas do anti-reducionismo, do holismo e, especialmente, da “caocomplexidade”, à qual Horgan dedica porções consideráveis de sua voracidade crítica.

Não acredito que a constatação de haver existido, em outros momentos históricos, sentimentos semelhantes sobre os limites seja razão suficiente para jogar fora os argumentos de Horgan como mera reiteração do passado. Horgan procura demonstrar que, nos casos mais citados na literatura, tais afirmações sobre os limites não se teriam comprovado. Tenho reservas sobre seus argumentos. Santiago Ramón y Cajal, por exemplo, dizia, antes de se encerrar o século passado, que há momentos da ciência nos quais é dominante o sentimento de que tudo o que é importante já foi feito. Acrescentava, no entanto, que novas técnicas possibilitam que especulações sejam testadas, abrindo-se então um novo período de entusiasmo científico que gera boa ciência, ciência verdadeira, e acaba contribuindo poderosamente para a solução de problemas práticos (Lovisolo, 1994). Estamos diante de uma hipótese sobre a história da ciência e, portanto, o que não ocorreu no passado pode ocorrer no presente e a ocorrência do passado deixar de ser ocorrência presente. O argumento histórico não parece ser fundamental.

Formado em inglês, embora com estudos de ciências ou matemática em todos os semestres — os currículos norte-americanos não sofrem do fechamento dos nossos, que promovem uma especialização prematura de duvidosa qualidade —, Horgan confessa que se desencantou com a crítica literária e tomou a direção da ciência, do jornalismo científico. Segundo o ponto de vista adotado, pode-se considerar que está dentro ou fora da ciência. Na melhor das hipóteses, podemos crer que a trajetória específica de Horgan o habilita a entrar e sair, a pertencer e se distanciar da ciência com maior facilidade.

Retomou Horgan, no entanto, as elaborações do crítico literário Harold Bloom (1992) sobre a ansiedade de influência e as utilizou como instrumentos para uma tipologia dos cientistas.2 Bloom vê os poetas sempre constrangidos pela ansiedade provocada pela impossibilidade de igualar, e menos ainda de superar, os poetas do passado, em especial Shakespeare. Os cientistas, para Horgan, seriam figuras igualmente retardatárias e trágicas, que devem carregar o peso, ainda maior, de belas e verdadeiras teorias associadas aos nomes de Newton, Darwin e Einstein.

Diante da ansiedade do peso do passado produzir-se-iam três tipos de reação. A maior parte dos cientistas admite sua incapacidade de superar uma tradição “rica para precisar de algo mais” e dedica-se a solucionar “charadas”, fortalecendo os paradigmas vigentes, refinando conceitos e medições. Outros tornam-se rebeldes que “denigrem” as teorias dominantes da ciência, considerando-as fabricações ou invenções sociais inconsistentes, e não descrições rigorosamente testadas da natureza. Por último, os “poetas fortes” ou “cientistas fortes” aceitam a perfeição dos antecessores e lutam para transcendê-los, embora para isso devam se valer de recursos de interpretação errônea das teorias herdadas.

“Roger Penrose é um cientista forte. Em geral, ele e os outros de sua espécie só têm uma opção: explorar a ciência de modo especulativo e pós-empírico, o que eu chamo de ciência irônica. Essa ciência irônica se assemelha à crítica literária por oferecer pontos de vista, opiniões que são, na melhor das hipóteses, interessantes, provocando outros comentários. Mas elas não convergem para a verdade. Não pode realizar surpresas empiricamente verificáveis que forcem os cientistas a fazer revisões substanciais na sua descrição básica da realidade” (p. 18).

Horgan tenta ao longo de seus capítulos, que tomam por objeto um campo científico, mostrar a ciência irônica em funcionamento, seu modo especulativo e pós-empírico de operar. Se a ciência de fato está operando dessa forma, ironicamente, em diversos campos de conhecimento, seria esse modus resultado ou reação dos limites? A questão não pode ser ignorada, dizendo-se apenas que ela é perigosa. Que leva água para o moinho dos que pretendem cortar os recursos destinados à ciência pura ou vento para o ventilador dos reacionários que reiteram seus conhecidos argumentos contra a ciência. Apontar as conseqüências negativas e imaginadas do argumento de Horgan é meramente uma atitude defensiva e, talvez, uma renúncia especulativa, irônica, ao valor da verdade. Acredito que seria mais adequado, dentro da tradição científica empírica, que os cientistas de cada campo de conhecimento analisado por Horgan discutissem conceitual e empiricamente seus argumentos. E estou esperando que nossos físicos, biólogos ou cientistas sociais apresentem seus argumentos contrários ou em apoio de Horgan, sobretudo os que ainda apostam em ser “fortes”. Horgan jogou a luva, quantos aceitarão o desafio? Assim, a teoria das “supercordas” ou a “caocomplexidade” é ciência irônica ou não? A unificação da física seria tão surpreendente como as teorias da relatividade e a quântica? A simulação computacional é ciência irônica ou não? A descrição das diferenças, biológicas e culturais, apenas completa o mapa ou gera conhecimentos surpreendentes, significativos, que aumentam nossa compreensão do universo e de nós mesmos?

Caso o argumento de Horgan seja válido, emergem outras interrogações importantes. Estaríamos diante de uma reunificação das duas culturas, a científica e a humanista, que Charles Snow tinha considerado em termos de suas conseqüências para a unidade da cultura? Estaríamos presenciando nas ciências da natureza, e talvez nas ciências sociais, um processo semelhante ao que ocorreu na arte de vanguarda e que levaria na direção de uma produção que apenas pode ser degustada por um pequeno grupo de produtores que são ao mesmo tempo seus degustadores? É comum escutarmos de um colega cientista que não considera como arte uma obra que não faz sentido para ele. Mas os outros — políticos, artistas e leitores — deveriam continuar a considerar como ciência um conhecimento que não faça sentido para eles? A avaliação deverá ser produto apenas da perspectiva dos de dentro? Somente físicos deverão julgar a física, pintores a pintura, cientista sociais a ciência social, médicos a medicina e assim por diante? Isso não seria como moldar a dinâmica social no modelo dos comitês avaliadores da Coordenação de Aperfeiçoamento do Ensino Superior (Capes) ou do Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq) e impor ao social uma solução gerada para o encaminhamento de problemas internos? Devo reconhecer que um mundo de arquipélagos absolutamente autônomos não me parece uma boa perspectiva de vida.

Horgan está dizendo: a ciência irônica pode ser um bom divertimento para os cientistas irônicos, porém seus esforços não convergem, cada um atribui sentidos diferenciados, e o jogo apenas faz sentido para os de dentro. Por que deveriam os de fora financiar um jogo que apenas faz sentido para os de dentro? A falta de convergência e a multiplicidade dos sentidos atribuídos às teorizações irônicas pode se tornar um limite social e político para a ciência. (E não apenas entre os neoliberais. Lula, recentemente, declarou que as universidades gastam muito.)

Horgan elabora algumas hipóteses mais manejáveis a partir das posições de Gunther Stent: a ciência poderia estar no fim porque funcionava muito bem — este é o núcleo do argumento de Stent, que atribuía sua prioridade ao historiador Henry Adams. A lei de aceleração do progresso científico, que estaria se movendo a velocidade sem precedentes, teria como corolário a possibilidade de a ciência defrontar-se com barreiras para seu progresso (uma hipótese paradoxal e, por isso, estética): a própria limitação de certos campos de conhecimento (anatomia humana, geografia e química, como exemplos) ou as questões reduzidas que faltaria responder na biologia; a limitação social que resultaria da queda dos resultados práticos da nova pesquisa pura e, portanto, do interesse em seu financiamento; ou mesmo a disponibilidade de conhecimentos de ciência pura suficiente para se realizar pesquisa aplicada durante muito tempo, respondendo às demandas sociais de modo satisfatório, poderia justificar uma diminuição de investimentos na investigação científica. Uma sociedade mais rica e satisfeita, aponta Stent, poderia levar os jovens a escolher caminhos mais leves que aqueles em que se torna cada vez mais difícil transitar, como o das ciências e o das artes. Assim, o domínio sobre a natureza levar-nos-ia a uma perda de vontade de poder. Para Stent, as ciências físicas parecem ser abertas. Porém, sempre que os físicos pretendam colher dados de sistemas mais remotos, enfrentarão limites físicos, econômicos e até cognitivos.

As considerações de Stent levam Horgan à conclusão de que “a ciência pura, a busca de conhecimento sobre o que somos e de onde viemos, já entrou numa era de resultados decrescentes. A maior barreira para o progresso futuro é, sem dúvida, o seu sucesso passado” (p. 29). Esta afirmação de Horgan é empírica ou irônica? O acompanhamento numérico da ciência em termos de cientistas, publicações e patentes, ao longo do século, indica seu crescimento acelerado. Porém, em termos mais qualitativos, pode-se dizer que estamos obtendo resultados que superem em significado os da teoria da relatividade, da teoria quântica ou da genética? Ou são essas teorias marcos que podem ser aperfeiçoados, mas não superados? Encontrar partículas cada vez ‘menores’, e talvez menos previsíveis, causaria surpresa semelhante ou maior aos que foram gerados pelos resultados hoje clássicos? Parece que uma avaliação qualitativa se faz necessária, uma vez que nem políticos nem público em geral, nem os possíveis candidatos à ciência deixar-se-iam afetar pelos resultados meramente quantitativos. O público, pelo menos, parece estar concentrado nos resultados aplicados e, em especial, nos que se referem a saúde e longevidade.

Horgan dedica um de seus capítulos — o sexto, ‘O fim da ciência social’— às ciências sociais, focalizando as contribuições de Wilson, Chomsky e Geertz. É consensual que a tradição das ciências sociais formou-se na tensão entre um modelo literário e um modelo científico e entre redução universalista e defesa da singularidade. A oposição entre elaborações empíricas e irônicas esteve presente em sua história, tanto como a coexistência de teorizações de difícil, ou mesmo impossível, convergência. Kuhn consagrou as ciências sociais como pré-paradigmáticas. Assim, para o cientista social é mais fácil assimilar os argumentos de Horgan. A seleção dos três autores parece orientar-se na direção de representar essas tensões e também diferenças políticas entre os entrevistados.

Edward Wilson luta pela conservação da diversidade na Terra. Uma formiga deixa Wilson deslumbrado diante do universo. Este deslumbramento apresenta-nos apenas um dos Wilson, o poeta dos insetos sociais e o defensor apaixonado da biodiversidade. O outro, o lado escuro, seria, para Horgan, o do homem ambicioso e competitivo em luta com o sentimento de ser um retardatário num campo de estudos que estaria mais ou menos completo. Wilson, em confronto com a ansiedade de influência, em vez de reagir ao darwinismo, argumentando sobre suas limitações, optou por fazer a teoria explicar bem mais do que os outros haviam sonhado. A sociobiologia foi o resultado: normas de acasalamento e a divisão do trabalho podiam ser explicadas como respostas adaptativas à pressão evolutiva. Wilson procurou as regras de condutas que regeriam todos os animais sociais. Os que conhecem o debate sabem que as críticas foram duras e, por vezes, além das palavras. Horgan afirma que Wilson teria reconhecido as críticas e também que uma teoria da natureza humana, aquela que vai resolver todas as perguntas sobre nós mesmos, é impossível. Há, portanto, limites cognitivos. Sobre a própria biologia, Wilson manifesta a opinião de que, no campo da teoria da biologia, não existirão mudanças revolucionárias. Assim, os êxitos do passado tornam-se limites no presente, e a tarefa que resta é a de ajustar as constantes para o próximo ponto decimal.

Noam Chomsky foi um crítico intransigente da sócio-biologia e continua sendo radical em suas críticas à sociedade norte-americana e aos sistemas autoritários. A crítica social e política é um dever moral para Chomsky. Desempenha, na argumentação de Horgan, o lugar do superlativo do contestatário. Ninguém, em seu juízo, poderá argumentar que as opiniões de Chomsky sobre a ciência derivam de ser um reacionário. Chomsky, por outro lado, não comunga com as explicações darwinianas do comportamento humano e, portanto, com uma visão da ciência como resultado adaptativo a pressões evolutivas. Entretanto, ele acredita que a estrutura inata de nossa mente impõe limites ao nosso entendimento. Haveria problemas solucionáveis, e também mistérios, e os físicos apenas poderiam criar teorias do que eles sabem como formular. Há campos, para Chomsky, nos quais é quase impossível afirmar que há progresso. O sucesso da ciência dependeria de uma convergência casual entre a verdade sobre o mundo e a estrutura de nosso espaço cognitivo. Porém, diante da pergunta direta de Horgan sobre os limites, retrocede e acusa o establishment de roubar a curiosidade e criatividade das crianças. Horgan apresenta-nos um Chomsky que leva água à idéia geral de que existem limites cognitivos e sociais. Contudo, não consegue extrair dele argumentos fortes no sentido de que os limites já estariam em ação de modo particular no presente, embora fique no ar a interrogação sobre a possibilidade de o cérebro explicar o cérebro.

Clifford Geertz seria o exemplo do cientista irônico sofisticado, que não espera estar descobrindo verdades sobre a natureza. Sua obra, que se tornou modelo de antropologia interpretativa, teria contribuído para a profecia de Stent, no sentido de levar a disciplina das ciências sociais para o terreno do impressionismo e da ambigüidade, da ironia. Os textos de Geertz teceriam um longo comentário sobre si mesmos, e a antropologia interpretativa que desenvolve encontraria seu ‘progresso’ mais no refinamento do debate do que na obtenção do consenso. Assim, Geertz, de pronto, afirma a não convergência. Geertz aceita a atração do modelo da literatura e, também, que resulta difícil traçar a distinção com a antropologia interpretativa. A opção de Geertz pelo modelo da arte estaria sendo determinada pelas dificuldades de uma ciência social empírica? Ou antes, pelos limites para o conhecimento científico do social e do cultural no modelo da ciência empírica? Horgan exalta o talento literário de Geertz e seu refinamento conceitual, especialmente quando se situa na leitura de seus textos que considera marcados por um estilo intermitente, com afirmações arrojadas, pontuadas por inúmeras ressalvas e impregnadas de uma autoconsciência hipertrófica. Contudo, na entrevista, Horgan mostra um Geertz disposto a corrigir a impressão de ser um cético universal. Geertz teria declarado que alguns campos, sobretudo a física, têm capacidade de alcançar a verdade. Teria também enfatizado que a antropologia não seria uma simples forma de arte, vazia de conteúdo empírico: sua teorização responderia à evidência empírica e poderia conseguir um certo tipo de progresso. Nada, porém, em antropologia teria o status dos ramos rigorosos das ciências duras. Na verdade, as coisas estar-se-iam tornando mais complicadas, as receitas perderam seu valor, não haveria convergência. Assim, o progresso de Geertz seria uma espécie de antiprogresso, onde as crenças firmes perdem força e as dúvidas se multiplicam.

A antropologia não é o único campo em luta com suas limitações, e a autoconfiança na ciência não parece a Geertz tão difundida como no passado. Contudo, a ciência social irônica pode continuar a produzir interpretações do mundo que já caminhou adiante, inescrutável como sempre. Ela não levará a lugar nenhum, diz Horgan, interpretando Geertz, mas pelo menos dará o que fazer, se quisermos, para sempre.

A ciência legitimou-se pela afirmação do valor do progresso na esfera da verdade e da utilidade. A ciência pura, enquanto boa, produziria aplicações úteis para os seres humanos enfrentarem as dores da vida, superarem a pobreza, a humilhação, a crueldade e a servidão. Enfim, a aplicação das ciências ajuda os humanos a progredir em suas condições de vida. O argumento utilitário foi o núcleo poderoso da linguagem política em favor da ciência. A construção da prova empírica, em suas relações com a especulação, foi o mecanismo central para assegurar a convergência ou consenso intersubjetivo. O esquema funcionou eficientemente durante quase cinco séculos, talvez com alguns percalços. A ciência aplicada continua ainda potente em seu papel de produzir utilidades a partir de verdades já enunciadas, mesmo que o faça, em muitos casos, com base no conhecimento de uma relação empírica que se funda no desconhecimento da verdade dos mecanismos. Todavia, ela pode continuar funcionando bastante bem a partir do já sabido. Assim, não está em questão o horizonte da aplicabilidade, da utilidade.

As questões situam-se em relação aos valores do conhecer e a seus mecanismos. Se o esquema, o mecanismo central e a esperança estão sendo abandonados em graus significativos, se estamos diante da substituição da ciência empírica por uma ‘ciência irônica’, se não acreditamos em mudanças profundas em termos das verdades já conhecidas, se pensamos que há campos que não oferecem problemas significativos e outros que são apenas mistérios, se algumas destas razões estão em nossas mentes, isoladas ou em conjunto, é mais ou menos natural que se coloque a questão dos limites da ciência. Podemos discordar de Horgan quanto ao encaminhamento de algumas de suas questões específicas, quanto ao modo de tratar os limites em campos particulares de conhecimento e quanto à metodologia de construção de seus argumentos. Contudo, não se pode deixar de observar que sua pedra caiu sobre o telhado, que há valor em suas questões. Fechar os olhos não é uma solução, e talvez, se o telhado não pode ser fortalecido, seja melhor caminhar na direção aberta e clara de uma ‘autoconsciência sofisticada’, e pagando o preço da especulação ironista.

Notas

1Nos‘ Agradecimentos’, pp. 327-8, Horgan indica as datas de publicação da entrevista.

2Tradutora de Horgan, Rosaura Eichember preferiu “angústia e a ansiedade” na tradução da expressão “anxiety of influence”. Marcos Santarrita, tradutor da obra de Bloom, O cânone ocidental (Rio de Janeiro, Objetiva, 1995), optou por ‘ansiedade’. Não tendo em mãos o original inglês de Horgan, inclino-me, a partir de Bloom, a acompanhar a opção de Santarrita.

Referências

LOVISOLO, H. Einstein 1994 ‘A legitimação da ciência na fronteira’. Dados, vol. 37, no 2, pp. 161-78.

LOVISOLO, H. Einstein 1991 ‘Uma viagem, duas visitas’. Estudos Históricos, no 7.

BLOOM, Harold 1992 The anxiety of influence: a theory of poetry. Nova York, Oxford University Press


Resenhista

Hugo Lovisolo – Doutor em antropologia social, professor da universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ). E-mail: [email protected]


Referências desta Resenha

HORGAN, John. O fim da ciência: uma discussão sobre os limites do conhecimento científicoSão Paulo: Companhia das Letras, 1998. Resenha de: LOVISOLO, Hugo. Da empiria à ironia. História, Ciência, Saúde-Manguinhos. Rio de Janeiro, v.6, n.1, mar./jun. 1999. Acessar publicação original [DR]

A geografia política do desenvolvimento sustentável | Bertha Becker e Mariana Miranda

Esta coletânea reúne textos apresentados no simpósio ‘O desafio do desenvolvimento sustentável e a geografia política’, realizado no Rio de Janeiro em outubro de 1995, por iniciativa da União Geográfica Internacional e do Laboratório de Gestão do Território (LAGET) do Departamento de Geografia da Universidade Federal do Rio de Janeiro. Trata do polêmico tema do desenvolvimento sustentável. Os textos são de geógrafos, economistas, cientistas políticos e sociólogos, e tratam da desigualdade da distribuição dos recursos naturais, do desenvolvimento tecnológico, da globalização econômica, das relações entre problemas locais e globais e da eficácia de programas específicos baseados no controvertido conceito.

A coletânea reúne algumas contribuições conceituais e teóricas valiosas para o refinamento do conceito, possibilitando o seu uso mais preciso, tanto por geógrafos quanto por outros cientistas que pensam sistematicamente as relações entre os recursos naturais e o desenvolvimento sócio-econômico. Alguns artigos são mais propriamente normativos ou opinativos. Há numerosas discussões conceituais. Infelizmente, poucos artigos apresentam resultados de pesquisas originais, baseadas ou não no conceito. O conjunto é heterogêneo, como geralmente acontece com coletâneas, mas a heterogeneidade desse volume tem a desvantagem particular de colocar em dúvida a validade do próprio conceito que lhe dá o título. O volume inaugura uma verdadeira temporada de caça ao conceito de desenvolvimento sustentável. Leia Mais

O jogo da onda: entre na onda da saúde | Sandra Rebello e Simone Monteiro

 

Não são poucos os desafios com os quais, nesta nossa contemporaneidade, têm se defrontado os chamados ‘profissionais da educação’. A bem da verdade, em um mundo marcado pela inflação de fontes de informação e pela difusão de diferentes meios e modos de comunicação, é tarefa difícil discriminar uma categoria profissional específica que possa responder pelos (des)caminhos da educação. E, aos que com ênfase argumentam em torno das diferenças existentes entre informação e formação, só podemos apontar como paradoxal o papel reconhecido e disputado que desempenham os meios de comunicação na formação da opinião pública.

De qualquer forma, sempre é possível considerar que, desde os tempos que nossa memória histórica não consegue alcançar, a educação das novas gerações implica a participação e a responsabilidade de todos os membros das gerações precedentes. Mesmo que tenhamos transferido tal responsabilidade para instituições, nomeadamente a escola e a família, não raras vezes responsabilizamos a ineficiência de nosso sistema de ensino — em última instância, de nossas escolas — pelos índices de desemprego. Diante do noticiário policial, que nos informa do envolvimento de jovens em atos criminosos, automática é a suspeita de que os pais desses ‘infelizes jovens’ falharam na tarefa de preservação dos valores morais da sociedade.

Um observador mais destemperado não titubearia em afirmar que tais posturas são a tradução de um progressivo processo de ausência de responsabilidade, processo que tem por contraface o (nosso) anonimato. Escola e família são duas instituições que nos dão a pista dos contornos de uma sociedade que se estruturou, entre outras divisões, a partir da cisão entre conhecimento e ética.

Bem, antes que algum leitor mais apressado imagine que o que se pretende é o desenrolar de mais um dos discursos ‘pessimistas’ que costumam acometer alguns pobres mortais por ocasião da virada dos séculos, retornemos ao que foi dito no primeiro parágrafo. ‘Desafio’ é a palavra-chave. Melhor dizendo, é o sentimento que tanto nos mobiliza a decifrar os diferentes percursos das histórias das civilizações, como é o sentimento que nos impulsiona a tecer, ou a desvendar, novas rotas de saída-começo. Num ou noutro caminho, um requisito se impõe: sensibilidade para decifrar o ritmo.

Sensibilidade para desvendar o ritmo desta nossa contemporaneidade é o que demonstra o trabalho de Sandra Rebello e Simone Monteiro, O jogo da onda. De resto, como marca de todas as iniciativas e inovações de qualidade, é um trabalho enraizado num sólido terreno, no caso, o Laboratório de Educação Ambiental e em Saúde do Departamento de Biologia/IOC, Fundação Oswaldo Cruz, que é coordenado por Virgínia Schall.

Antecipo os argumentos do elogio. Conforme mencionado nas instruções que acompanham o jogo, “de forma divertida, educativa e motivadora, O jogo da onda esclarece dúvidas e promove reflexões sobre a prevenção do HIV/Aids e a dimensão social do uso indevido de drogas, enfocando questões emocionais, familiares e pedagógicas”. Como proposta pedagógico-metodológica, destaco os méritos do jogo em reapresentar o lúdico como fundamento da cultura e de suas formas de transmissão e resgatar o diálogo como lugar de encontro entre os jovens e os educadores.

O que é o homem? Talvez este seja um dos principais enigmas postos pelo e para o próprio homem, na aventura do conhecimento. Mesmo que adormecida, visto o inevitável (e necessário…) confronto com o ‘pantanoso’ terreno da metafísica, cremos não incorrer em exageros se afirmarmos que esta questão, ainda hoje, subjaz às grandes áreas dos conhecimentos, escusado dizer, científicos, e as mobiliza.

Pois bem, um contemporâneo nosso, se assim ainda for possível definir alguém que habitou este planeta na primeira metade do século XX, ousou inferir uma nova nomenclatura no mosaico de tentativas de definição do que, afinal de contas, vem a ser a espécie humana. Às designações dessa nossa espécie como Homo sapiens, ou Homo faber, Johan Huizinga contrapõe o seu Homo ludens. Para este pensador, é no jogo e pelo jogo que a civilização surge e se desenvolve. Mais do que isso, para Huizinga, “o jogo é fato mais antigo que a cultura”. Dito de outra maneira, “a cultura surge sob a forma de jogo”. Para ele, o jogo é mais do que um fenômeno fisiológico ou um reflexo psicológico, o jogo “é uma função significante, isto é, encerra um determinado sentido”.

Distante de quaisquer vestígios de banalização e vulgarização da existência, Huizinga vê no jogo a própria possibilidade do exercício da criatividade humana. Jogo não é a ausência de critério; está longe de significar a ausência de valores.

O ponto de partida, e de chegada, de seu fascinante trabalho é a afirmação de que, em suas fases mais primitivas, a cultura possui um caráter lúdico, processa-se segundo as formas e no ambiente do jogo. “Regra geral, o elemento lúdico vai gradualmente passando para segundo plano, sendo sua maior parte absorvida pela esfera do sagrado. O restante cristaliza-se sob a forma de saber: folclore, poesia, filosofia e as diversas formas da vida jurídica e política. Fica assim completamente oculto por detrás dos fenômenos culturais o elemento lúdico original.”

Vejamos, em acordo com Johan Huizinga, algumas das características fundamentais do jogo: o jogo é livre, é uma atividade voluntária; o jogo não é vida corrente, nem vida real, é como que fosse um intervalo em nossa vida quotidiana; distingue-se da vida ‘comum’ tanto pelo lugar quanto pela duração que ocupa, ou seja, tem por características o isolamento e a limitação; outra de suas características, talvez a mais marcante, refere-se ao fato de que, na dupla unidade do jogo e da cultura, cabe ao jogo a primazia: ele cria ordem e é a ordem.

No jogo, verificam-se todas as características lúdicas: ordem, tensão, movimento, mudança, solenidade, ritmo e entusiasmo. Em que pese serem estas características marcadamente estéticas e em que pese o fato de que o jogo, enquanto tal, esteja posto para além do domínio do bem e do mal, “o elemento de tensão lhe confere um certo valor ético, na medida em que são postas à prova as qualidades do jogador: sua força e tenacidade, sua habilidade e coragem e, igualmente, suas capacidades espirituais, sua ‘lealdade’”. No jogo, não existe possibilidade para a manifestação de quaisquer ceticismos. Nele, o jogador, “apesar de seu ardente desejo de ganhar, deve sempre obedecer às regras do jogo”.

O quanto tenhamos ocultado o Homo ludens do cotidiano de nossas vidas, ou o quanto nos permitimos acreditar que ‘ele’ se manifesta nas nossas horas programadas para o lazer, seriam temas para especialistas mais qualificados. Aqui, importa brindar um trabalho que alia o lúdico à seriedade. Trabalho que é resposta ao desafio posto pela realidade de vida dos jovens que têm por morada as metrópoles do final do século XX.

Por concordar com a formulação de Huizinga, não considero que utilizar o jogo como recurso educativo, por si só, seja um argumento de pouca monta para destacar os elementos de qualidade que caracterizam O jogo proposto por Sandra Rebello e Simone Monteiro. Mas cabe destacar outro argumento de singular significado. Nos termos em que foi formulado, O jogo da onda é um convite ao diálogo, ou seja, está implícita na metodologia proposta a negação de ser mais um dos inúmeros manuais de comportamento e conduta. Nesse sentido, está em consonância com o que de melhor foi realizado na área denominada educação e saúde. A título de exemplo de realizações nessa linha e, antes de tudo, por homenagem, eu lembraria os nomes de Hortência Holanda e Joaquim Alberto Cardoso de Melo.

Um significativo trabalho de pesquisa precedeu a elaboração de O jogo da onda. Tendo por preocupação apreender a percepção dos jovens no que se refere ao consumo e à dimensão social das drogas, uma pesquisa de campo foi realizada com jovens na faixa etária de 12 a 18 anos, regularmente matriculados na rede escolar de ensino do estado do Rio de Janeiro. Os resultados da pesquisa indicaram, entre outros problemas, a precariedade dos programas e iniciativas que visam à prevenção do uso indevido de drogas. Esta constatação ratificou a importância de que a equipe continuasse o desenvolvimento de jogos, tanto como recurso educativo quanto como recurso metodológico de pesquisas subseqüentes relacionadas ao tema.

No entanto, o trabalho é significativo não apenas por ter utilizado uma bibliografia pertinente, ou por ter analisado com competência os resultados da pesquisa de campo. A preocupação em penetrar no universo simbólico dos jovens de forma a permitir a construção de recursos educativos que, além de transmitir informações, sejam pontes de diálogo entre as diferentes gerações é marca importante deste trabalho de pesquisa.

É bem verdade que o que estou destacando como aspecto significativo deste trabalho — a sintonia entre as preocupações do ponto de partida e o produto final — em princípio pode parecer não mais que uma obviedade metodológica. Mas quando o tema envolve nosso papel e nossa responsabilidade na orientação das novas gerações no que se refere à descoberta da sexualidade, ao uso de drogas, à indicação dos valores que devem nortear a conduta dos jovens diante da curiosidade e da sedução provocadas pela possibilidade de experimentar novas sensações, que obviedade deverá nos orientar no cumprimento desta ‘tarefa’?

No encarte de apresentação de O jogo da onda, as autoras registram pelo menos duas constatações que considero deverem entrar na ‘pauta’ de nossas reflexões: no que diz respeito ao uso de drogas, “muitos pais não se sentem capazes de orientar os filhos corretamente, além de terem receio de que a simples menção do assunto drogas possa despertar o interesse pelo consumo”; no que diz respeito ao papel da escola na prevenção ao uso de drogas, as autoras questionam “a possibilidade da manutenção de um diálogo claro e aberto entre professores e alunos, visto que o conhecimento dos profissionais de ensino sobre drogas muitas vezes é mais restrito que o dos estudantes”.

No mesmo encarte, sem meias-palavras, Francisco Inácio Bastos provoca o início de O jogo, afirmando que o uso de substâncias ativas sobre o sistema nervoso central e o psiquismo é um dos problemas mais angustiantes deste final de século e, também, um dos hábitos mais antigos da humanidade, um hábito que, associado ao descompasso que se verifica entre o desenvolvimento das modernas tecnologias e o aprendizado, ou regulação, dos limites do consumo dos produtos destas tecnologias, vira sinônimo de problema social. À lista de problemas decorrentes do consumo de drogas, acrescentou-se, nestas duas últimas décadas, o da transmissão da Aids.

Pois bem, se entrecruzarmos as constatações feitas pelas autoras com o convite-provocação de Francisco Inácio Bastos, e se não estivermos convencidos da eficácia de determinados códigos de conduta moral, os quais, em geral, são estabelecidos à revelia da realidade do cotidiano da vida dos homens, resta-nos aceitar o desafio da aventura do diálogo.

Diálogo, relação, encontro, estas são algumas das pistas para que nos aproximemos da ontologia relacional de Martin Buber. Certa vez, em resposta a um interlocutor que lhe solicitava que apresentasse os segredos do ofício do educador, Buber respondeu: “Não tenho ensinamento algum, mas conduzo um diálogo. Não tenho ensinamentos a transmitir. Apenas aponto algo, indico algo na realidade, algo malvisto ou escassamente avistado, tomo quem me ouve pela mão e o encaminho à janela.”

Tal declaração pode perder a força de seu sentido se não tivermos demarcado em nossos horizontes de percepção o fato de que toda obra de Buber é construída a partir do pressuposto de que vida é relação. O eu só se torna eu no encontro com o outro.

Ousando uma definição, diríamos que o motivo desta resenha foi a apresentação de um jogo dialogal. O ponto de interseção entre o jogo e o diálogo é a surpresa. Favorecer a surpresa do encontro é o que desejamos aos que entrarem na onda deste jogo.

Referências

BUBER, Martin.1985. Que es el hombre?. México, Fondo de Cultura Económica.

BUBER, Martin.1982. Do diálogo e do dialógicoSão Paulo, Perspectiva.

BUBER, Martin. 1979. Eu e tu. São Paulo, Cortez e Moraes.

HUIZINGA, Johan. 1993. Homo ludensSão Paulo, Perspectiva.


Resenhista

Bianca Antunes Cortes – Pesquisadora da Casa de Oswaldo Cruz, COC/Fiocruz.


Referências desta Resenha

REBELLO, Sandra; MONTEIRO, Simone. O jogo da onda: entre na onda da saúde. Rio de Janeiro: Laboratório de Educação Ambiental e em Saúde; Instituto Oswaldo Cruz; Fiocruz; Edições Consultor, 1997. Resenha de: CORTES, Bianca Antunes. O jogo da onda: um convite ao diálogo. História, Ciência, Saúde-Manguinhos. Rio de Janeiro, v.5, n.3, nov. 1998/fev. 1999. Acessar publicação original [DR]

A sociedade do espetáculo | Guy Debord

A imodesta citação “Uma teoria crítica como esta não se altera, pelo menos enquanto não forem destruídas as condições gerais do longo período histórico que ela foi a primeira a definir com precisão” é do próprio Guy Debord em sua ‘Advertência da edição francesa de 1992’, texto que abre a edição brasileira de A sociedade do espetáculo. A teoria proposta por Guy Debord na década de 1960 registrou a ampliação da falsificação do mundo através da mídia e a substituição das vivências diretas dos homens pela condição de espectador, pelo consumo passivo de imagens. O livro, que ganhou adeptos imediatos na militância radical na França de 1968 e reconhecimento tardio nos meios acadêmicos, deixou os rastros principais por onde seguiram autores que refletiram sobre novas configurações institucionais do capitalismo globalizado e hoje se destacam nos debates da teoria social contemporânea. Leia Mais

A miragem da pós- modernidade: democracia e políticas sociais no contexto da globalização | Silvia Gerschman e Maria Lúcia Werneck Vianna

Este livro é uma coletânea de 12 ensaios apresentados originalmente num seminário realizado na Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz), em julho de 1995. O livro inovou ao ressaltar os efeitos políticos e sociais da globalização econômica, rompendo com a tradição economicista predominante nesta área. Os artigos convergiram para três preocupações: o futuro da democracia, os rumos do setor público e a natureza das políticas sociais na época da globalização. Cada tema aglutinou quatro artigos em uma média de 15 páginas.

O primeiro bloco, intitulado ‘Globalização, democracia e questão social’, inclui os artigos teóricos de Schmitter, Reis, Gerschman e Viola. Phillippe Schmitter ressalta a consolidação do sistema político democrático como o fato mais conclusivo da globalização. O mundo aderiu à democracia e assumiu seus mecanismos de representação. Schmitter acredita que o futuro desta sociedade “será incrivelmente tumultuado, incerto e muito acidentado”. Surpreendentemente, o grande desafio à globalização viria das “democracias liberais consolidadas” (DLCs). Países recém-democratizados, ou “neodemocracias recentes” (NDRs), são seguidores de modelos e, naturalmente, não dispõem de condições objetivas para mudar os rumos. Muitas das NDRs são ordenações políticas oligárquicas que se aproveitam do sistema democrático para manter seu domínio. O retrato dado pelo autor é de pioneiros democratas, de um lado, e de seguidores autoritários, de outro, forçados a assumir o sistema de representação por acidente do destino. A verdadeira mudança social sempre acontecerá nos países pioneiros, enquanto os países em desenvolvimento estarão confinados às “democraduras”. Leia Mais

Sobre o risco: para compreender a epidemiologia

A epidemiologia, definida como o estudo da distribuição e dos determinantes dos problemas de saúde e de doença na população, tende a ser identificada por um conjunto de técnicas e métodos de análise quantitativa em saúde. A tradição de se compreender a excelência da produção epidemiológica a partir do refinamento das técnicas tendeu a desconsiderar o pensamento daqueles que, desde o início do processo de institucionalização da disciplina, detectaram a pobreza da discussão filosófica e conceitual entre os epidemiologistas. Afinal, o conhecimento epidemiológico é nuclear nas concepções e organização das práticas sanitárias na sociedade ocidental, e a importância e legitimidade social destas estão impregnadas de juízos de valor, extrapolando em muito as dimensões técnica e científica. Não são poucas as conseqüências negativas de não tratar com rigor a natureza filosófica de conceitos que orientam práticas, por sua vez, institucionalizadas como capazes de promover a saúde das populações. Ao não se ter clareza dos alcances e limites dos conceitos e, conseqüentemente, das práticas, tende-se a considerá-los neutros e absolutos, perdendo-se a possibilidade de transformações com base em valores que possam ser explicitados e escolhidos. Leia Mais

El regreso de las epidemias: salud y sociedad en el Perú del siglo XX | Marcos Cueto

O retorno de velhas doenças transmissíveis, quase esquecidas no cenário sanitário do Brasil contemporâneo, é uma mudança no quadro nosológico já incorporada à agenda dos problemas sanitários do país nas últimas décadas do século XX, seja na forma de grandes epidemias, como o cólera, a dengue e a malária, ou de endemia, como a tuberculose. É de um processo análogo que Marcos Cueto trata em El regreso de las epidemias: salud y sociedad en el Perú del siglo XX.

O livro reúne um conjunto de investigações realizadas por Cueto nos últimos anos sobre diferentes epidemias que ocorreram no Peru no século XX. O autor inicia seu período de estudo em 1903, com a peste bubônica, encerrando-o na década de 1990, com a epidemia de cólera de 1991, já transformada em endemia neste final de século. Entre as duas epidemias encontram-se as de febre amarela, a de tifo e varíola e a de malária. A combinação de processos sanitários tão díspares, longe de constituir uma colcha de retalhos, resultou em um trabalho encorpado, tendo como fio condutor as doenças estudadas e sua relação com a crescente participação do Estado peruano no campo da saúde pública. Leia Mais

Médicos italianos em São Paulo (1890-1930): um projeto de ascensão social | Maria do Rosário Rolfsen

Alfonso Bovero, Antonio Carini, Alfonso Splendore, Alessandro Donati, Carlos Foá, Mário Artom, Archimede Busacca, Carlos Brunetti e tantos outros deixaram suas marcas na saúde pública de São Paulo e no curso de medicina da Faculdade de Medicina de São Paulo. Todos eram médicos italianos vindos para São Paulo no final do século XIX e começo do século XX.

O livro de Maria do Rosário Rolfsen Salles responde a nossa curiosidade em saber por que esses e outros médicos deslocaram-se para São Paulo e como se inseriram no mercado de trabalho, ou melhor, em que setores eles desenvolveram suas carreiras para cumprirem o objetivo da ascensão social. O livro soma-se ao de Carlos da Silva Lacaz, Médicos italianos em São Paulo: trajetória em busca de uma nova pátria , e traz novos elementos à história da saúde pública e da ciência médica em São Paulo. Leia Mais

Image and Logic | Peter Galison

De acordo com o mais recente livro de Peter Galison, Image and logic, imagem e lógica são as palavras-chave para se entender a recente e importante história da microfísica. Pois, como ele ali descreve e analisa detalhadamente, estas idéias caracterizam as duas principais correntes que, desde o início do nosso século, disputam e se alternam na liderança das pesquisas da física atômica e de partículas, até a década de 1970, quando então começam a se fundir. O livro trata dessa fusão e de sua origem, mas de uma perspectiva peculiar, expressa no subtítulo, a cultura material do laboratório, ou seja, das técnicas, instrumentos e arranjos institucionais que se entrelaçam no desenvolvimento dos dois modelos de pesquisa concorrentes.

Mas não se trata apenas de outro bom livro de história da física. O trabalho de Galison se filia à boa linhagem de uma historiografia repleta de reflexões metodológicas, de insights sociológicos e implicações filosóficas. Seu livro inaugural, How the experiments end, publicado em 1988, valeu-lhe um lugar de destaque em Harvard e na arena norte-americana da história das ciências. Se as narrativas históricas das ciências são costumeiramente tecidas a partir dos resultados encontrados, a originalidade da história reconstruída por Galison está na tentativa de entender seus processos de constituição, os rearranjos que antecedem às conclusões teóricas. Como numa história de vida (ciência) privada, suas peças documentais, neste livro de 1988, são muitas vezes bilhetes e anotações trocados pelas equipes que se revezam nos grandes laboratórios, evidenciando impasses e negociações anteriores à sua publicidade. Em 1996, Galison editara com David Stump um debate sobre a unidade, contextos e limites da ciência, The disunity of science, reunindo boa parte da nata anglo-saxã dos historiadores e filósofos da ciência: Schaffer, Lenoir, Davidson, Hacking, Fine. Leia Mais

Raça/ciência e sociedade | Marcos Chor Maio e Ricardo Ventura Santos

Se compreendermos antropologia justamente como o estudo de raça, ciência e sociedade, a antropologia brasileira o que, apesar do que possam dizer teóricos de várias orientações, teria como marco inicial certo artigo do naturalista alemão Karl von Martius, publicado em 1845 no Jornal do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro, “no qual argumentava que, para se escrever a história do Brasil, era premente abordar as características cias três raças que o compunham” (p. 9). Para o estudo desse e de outros marcos iniciais está voltado o artigo que abre o livro em questão, a cargo de John Manuel Monteiro, As raças indígenas no pensamento brasileiro do Império’ (pp. 15-22). Destaquemos a atuação cie João Baptista de Lacerda Filho (1882, pp. 6-7, 20), várias vezes mencionado neste artigo e no de Giralcla Seyferth, ainda que nenhum antropólogo brasileiro cia atualidade, nem sequer os cio Museu Nacional, no qual trabalhou, o reivindicasse como antepassado intelectual. Através de muitas medições cie crânios e índices cio mesmo naipe, Lacerda chegaria à conclusão de que “o nosso indígena, mesmo civilizado, não poderia produzir a mesma quantidade de trabalho útil, no mesmo tempo que os indivíduos de outras raças, especialmente da raça negra… . Eis aí como de um problema antropológico deduz-se um problema econômico e industrial.” Apesar cia falta de progênie reconhecida deste ilustre pesquisador, muitos laivos de sua teoria vão ser encontrados em Gilberto Freyre e noutros autores de nossas ciências sociais, mais africanófilos que indianófilos. Leia Mais

Poder e saúde: as epidemias e a formação dos serviços de saúde em São Paulo | Rodolpho Telarolli Júnior

Nas duas últimas décadas no Brasil, foram produzidos vários estudos históricos e sociológicos sobre o tema da saúde pública na Primeira República. Esses trabalhos tiveram fundamental importância no desenvolvimento da história da saúde e da ciência no país. Algumas dessas obras constituem leituras obrigatórias para este período de nossa história: os modelos econômicos e políticos, os movimentos pela reforma da saúde e seus líderes, as ideologias da ordem ou de mudança, os diferentes níveis de centralização ou descentralização do poder político, o processo político decisório que produziu instituições de saúde pública no Brasil. Por abordar alguns desses tópicos, Poder e saúde constitui, sem dúvida, uma contribuição importante à literatura republicana.

Rodolpho Telarolli Junior apresenta um estudo sobre a história da saúde pública na Primeira República, em especial, sobre o processo de criação de políticas públicas na área de saúde e a formação das práticas sanitárias no estado de São Paulo, no contexto mais amplo da organização política, econômica e social. Leia Mais

Expedição Langsdorff: acervo e fontes histórica | Boris Komissarov

O livro de Boris Komissarov se propõe a fazer uma apresentação, em língua portuguesa, das fontes disponíveis na Rússia sobre a Expedição Langsdorff, que percorreu o Brasil de 1822 a 1829 a serviço do império russo. Trata-se, essencialmente, do vasto material produzido pela expedição ao longo dos quase 17 mil quilômetros palmilhados pelo chefe do grupo, o barão Georg Heinrich von Langsdorff, então ministro plenipotenciário da Rússia no Brasil, e demais participantes: Nester Rubtsov (cartógrafo), Hercule Florence, Adrien Taunay e Moritz Rugendas (desenhistas), Ludwig Riedel (botânico) e Edouard Ménétriès (zoólogo e antropólogo).

De início, cabe elogiar a iniciativa do autor, da Associação Internacional de Estudos Langsdorff e da Editora da Unesp, ao tornarem disponíveis dados preciosos e por largo tempo desconhecidos dos pesquisadores brasileiros em função mesmo da história do acervo. Infelizmente, esse tipo de instrumento de pesquisa ainda é pouco freqüente entre nós. Leia Mais

A majestade do Xingu Z Moacyr Scliar

O novo romance de Moacyr Scliar, A majestade do Xingu, parece ser, a princípio, uma biografia romanceada do médico sanitarista Noel Nutels, imigrante russo de origem judaica que dedicou vida e profissão a cuidar dos índios brasileiros. Até aí não haveria nada de especial a destacar, uma vez que o romance seria unicamente a moldura que permitiria narrar a vida do biografado. A literatura seria apenas o expediente para cativar o leitor, e o interesse do texto reduzir-se-ia às peripécias da vida do médico. Mas, felizmente para a literatura, para a medicina e especialmente para o leitor, estamos diante de um texto que vai muito além de qualquer mecanismo mercadológico daquela espécie.

Felizmente para a literatura porque, ao invés de ser uma biografia romanceada, o livro constitui, antes de tudo, um romance, em que a biografia funciona como um catalisador, um ponto de partida e não de chegada. A diferença é vital: mais do que a vida do “médico dos índios”, o que importa ao autor são as relações dessa vida com o mundo que a cerca e, por extensão, com o mundo que nos cerca, a nós leitores. Não por acaso, a figura do narrador, um homem comum no leito de morte, meditando sobre sua vicia, ganha muito mais vulto do que a personagem de Noel Nutels. O médico paira sobre o texto, mas nunca é o seu centro absoluto, servindo antes de contraponto à vida e à narrativa desse moribundo, de onde emerge uma reflexão sobre a própria condição humana. Leia Mais

A vida de laboratório: a construção dos fatos científicos | Bruno Latour e Steve Woolga

A tradução para o português do livro de Latour e Woolgar nos coloca o desafio de fazer a resenha de uma obra que, depois de quase duas décadas de sua primeira edição, tornou-se um clássico dos chamados estudos sociais da ciência. Optamos por enfrentá-lo organizando a presente apresentação a partir de uma questão que, ao nosso ver, se apresenta como crucial para a compreensão tanto dos conteúdos mais substantivos — e inovadores — do livro, bem como do lugar que ele vem ocupando no campo da história e sociologia da ciência. Trata-se da discussão sobre qual o sentido, a pertinência e as implicações teóricas de um estudo etnográfico sobre a atividade científica. Leia Mais

Cidade febril: cortiços epidemias na corte imperial | Sidney Chalhoub || Salud/ cultura y sociedad en America Latina: nuevas, perspectivas históricas | Marcos Cueto

O interesse pela história da medicina tropical tem crescido muito, em virtude de numerosas injunções políticas e acadêmicas. O imperialismo, por exemplo, voltou a ser objeto de estudos acadêmicos, levando-nos a indagar sobre a importância que os impérios tiveram para a ciência e a medicina, e vice-versa, seguido do estímulo fornecido pelos estudos sobre o período pós-colonial, dos quais derivam questões acerca do papel crítico desempenhado pelas colônias na constituição ou genealogia da ciência e medicina nos centros metropolitanos. Problemas contemporâneos também contribuem para o crescente interesse pela história da medicina tropical. A persistência de doenças como a malária, o retorno de ‘antigas’ doenças, outrora consideradas quase vencidas, como o cólera, assim como o surgimento de novas enfermidades letais, como a causada pelo vírus Ebola, levam-nos a investigar a geografia e economia política das doenças, bem como os estilos que a medicina tropical ganhou nesses diversos cenários. O cólera e a malária já foram, é claro, doenças comuns na Europa, mas, no início do século XX, tinham sido requalificadas como essencialmente “tropicais”. Tal redefinição nos leva a indagar: em que consiste a tropicalidade das doenças tropicais? Leia Mais

As ciências geológicas no Brasil: uma história social e institucional, 1875-1934 | Silvia Figueirôa

Todo historiador tem um quê de detetive. A afirmação pode soar provocativa, mas basta acompanhar um historiador no seu cotidiano, dentro de bibliotecas ou arquivos, rodeado por livros e manuscritos, perseguindo rastros às vezes muito tênues, para observar este aspecto inseparável do ofício, e a atração que deve exercer sobre o profissional que a ele se dedica. De fato, melhor seria esclarecer desde já que esta faceta envolvida no ofício da história pode atrair, tanto quanto assustar — ainda mais no caso da história das ciências, onde quase tudo resta a ser feito.

O livro de Silvia Figueirôa, As ciências geológicas no Brasil: uma história social e institucional, 1875-1934, resultado de pesquisas realizadas durante os cursos de mestrado e doutorado em história da ciência na Universidade de São Paulo (USP), pode ser visto sob esta ótica, como um exaustivo e brilhante trabalho de uma historiadora-detetive, que conhece os desafios de seu ofício, e não recusou enfrentá-los. Afinal, como a própria autora lembra em nota especial no capítulo introdutório, as condições de preservação, organização e acesso aos documentos no Brasil estão longe do ideal, dificultando o trabalho. Por outro lado, no seu caso particular, devido ao fato de muitos cientistas investigados serem estrangeiros, a pesquisa acabou conduzindo a arquivos também no exterior, como nos Estados Unidos e na Alemanha. Leia Mais

Salud, cultura y sociedad en América Latina: nuevas perspectivas históricas | Marcos Cueto

“Show us a community wallowing in vice, whether from the pamperings of luxury or the recklessness of poverty, and we will show you that there truly the wages of sin are death. Point out the government legislating only for a financial return, regardless or ignorant of the indirect effects of their enactments, and we shall see that the pieces of silver have been the price of blood.”

Robert Ferguson, 1840

Uma coletânea de artigos é sempre difícil de resenhar, pois reflete invariavelmente uma forte tensão entre a diversidade de perspectivas dos autores e a unidade temática que o organizador deseja, a custo, preservar. Mas a Introdução facilita minha tarefa: feita com clareza e domínio do tema, traça um amplo painel dos estudos históricos da saúde na América Latina e apresenta, nas notas, uma copiosa bibliografia. Desse modo, antecipa ao leitor as ferramentas necessárias para lidar com a diversidade. Cada capítulo pode, então, ser lido a partir das preciosas indicações de Marcos Cueto.

A Introdução propõe distinguir “a saúde na história” e “a história da saúde”. O primeiro termo corresponde aos processos e rupturas vividas pela saúde na América Latina desde o século XVIII; o segundo abarca, como o primeiro, alguns estudos exemplares, mas a atenção concentra-se nos paradigmas e linhagens a que se filiam tais estudos e que demarcam um campo intelectual. A análise é esclarecedora. Gueto distingue aqui três territórios, um primeiro, ocupado pela historiografia tradicional, freqüentemente de cunho hagiológico; um segundo, constituído por estudos institucionais, que privilegiam as relações entre as instituições de saúde e as estruturas econômicas e políticas; um terceiro, em formação e de maior complexidade, sob o impulso de jovens historiadores sociais latino-americanos. Leia Mais

Picturing Health and Illness: Images of Identity and Difference | Sander Gilman

Sander Gilman pertence a um grupo de autores ainda pouco divulgados entre nós, que vêm ampliando o círculo de referências no campo das ciências humanas (no nosso caso, em diálogo com a saúde coletiva), a partir de enfoques transdisciplinares, que, mesmo quando não tematizam diretamente assuntos relativos à saúde, têm enriquecido substancialmente o debate de questões centrais à área, como o conceito de risco (por exemplo, a obra de Ulrich Beck), ou a releitura das relações entre representações simbólicas, cultura e sociedade (como Robert Alter, ou os autores que vêm analisando a questão da “materialidade da comunicação”, como H. U. Gumbrecht).

Não me ocorre qualquer paralelo entre a abordagem do autor e pesquisas desenvolvidas entre nós no campo da saúde coletiva e/ou da psicanálise, e talvez a única associação que me vem à lembrança coloca juntos Gilman e a geração de ilustres emigrados que o Brasil teve o privilégio de acolher à época da Segunda Guerra Mundial, nas obras de intelectuais como Otto Maria Carpeaux e Anatol Rosenfeld. Leia Mais

Do contágio à transmissão: ciência e cultura na gênese do conhecimento epidemiológico | Dina Czeresnia

O surgimento da epidemia de HIV/Aids recolocou em primeiro plano questões que pareciam superadas para a medicina, ou ao menos relegadas aos rincões mais pobres do planeta, onde as doenças infecciosas e parasitárias continuavam (como continuam) seguindo, como causas importantes de morbimortalidade.

A irrupção de uma ‘praga’ moderna também reviveu antigos fantasmas, como a discriminação, a demonização de ‘outros’ responsabilizados pelo seu aparecimento, o pânico da contaminação. Estas respostas surgiram através de todos os recortes sociais possíveis, não poupando nem mesmo aqueles que supostamente teriam o conhecimento técnico para evitá-las. Leia Mais

A ferro e fogo: a história e a devastação da Mata Atlântica brasileira | Warren Dean

Há exatamente 137 anos iniciava-se o primeiro programa de reflorestamento da Mata Atlântica com a recomposição das florestas da Tijuca e Paineiras, no Rio de Janeiro, que à época já apresentavam suas constituições florísticas originais consideravelmente degradadas em decorrência de intensa atividade antrópica. Assim como esses, outros segmentos da vasta formação florestal que originalmente recobria a costa leste do Brasil entre 8° e 28° de latitude sul e se estendia para o interior cerca de 100km em sua porção norte e mais de 500km na sul, mostravam-se também sensivelmente depauperados, especialmente em áreas do Nordeste e Minas Gerais. A continuada devastação do bioma Mata Atlântica acabou por reduzir sua constituição original a menos de 10% da área coberta originalmente, o que, independentemente de perdas relativas à sua fitofisionomia e diversidade zoológica, provocou também severas alterações climáticas e pedológicas, notadamente na região nordestina.

O historiador e brasilianista norte-americano Warren Dean, ao discorrer nos 15 capítulos que compõem sua obra sobre a história das relações entre o homem e um dos mais importantes ecossistemas mundiais — a Mata Atlântica —, avalia, através de um estudo pioneiro, as várias fases da interferência humana sobre esse ecossistema único, apontando as trágicas, e muitas vezes irreversíveis, conseqüências do processo. Tal panorama, mostra o autor, só começa a se modificar recentemente com o movimento universal de conscientização ecológica, que tem induzido a criação de legislação de proteção e programas de reflorestamento, educação ambiental e manejo da floresta. Leia Mais

O Brasil e a questão judaica: imigração, diplomacia e preconceito | Jeffrey Lesser

As sociedades conformam determinadas noções através das quais se identificam, reconhecem-se e são reconhecidas, conferem sentido e legitimidade a si mesmas, às suas estruturas, às suas instituições, às práticas e às relações dos indivíduos que as compõem. O processo de imposição e de generalização, de produção da adesão a essas noções, é concomitante ao de sua naturalização, isto é, de negação do seu caráter histórico e social. É como crenças, portanto, que elas se afirmam e operam, orientando as percepções e as ações dos indivíduos.

O que têm feito as ciências sociais, em boa medida, é relativizar algumas dessas noções, desencantá-las restituindo seus vínculos históricos, remetendo-as aos espaços e às relações sociais a partir dos quais são produzidas e que, ao mesmo tempo, contribuem para produzir. É preciso reconhecer, entretanto, que nem sempre este exercício de relativização se mostra possível, incorporando também o cientista social noções impostas que, desse modo, terminam por se constituir em obstáculos a uma efetiva compreensão dos processos sobre os quais se volta. Leia Mais

A paixão transformada: história da medicina na literatura | Moacyr Scliar

Se a doença é o lado reversível do amor, segundo Thomas Mann, então, como paixão transformada, ela manifesta elevados níveis de sensibilidade e transcendência que freqüentemente conduzem o ser humano a realizar obras inesperadas. Seja ela transformada num estado espiritual transcendente, numa descoberta profissional ou numa obra literária, a doença tem sido uma musa inspiradora para a arte e a ciência. E é o ofício do literato que tem beneficiado significativamente a simbiose doença/amor, numa perspectiva romântica, porém, ainda em voga nestes tempos pós-modernos se levarmos em conta a manifestação cada vez mais crescente de escritas e escritores inspirados pela “paixão transformada”.

Nesta linha, temos uma obra histórico-literária do médico-escritor Moacyr Scliar» sobre os momentos-chave da medicina mundial. Lendo o livro dos dois pontos de vista — literário e científico —, o leitor apercebe-se das qualidades e vantagens do duplo ofício de que o próprio autor vem se constituindo há tempos num exemplo vivo. A partir de citações extraídas de textos literários, memórias, diários, ensaios e aforismos escritos por médicos, escritores e médicos-escritores como Miguel Torga, William Carlos Williams e Oliver Sacks, Moacyr Scliar apresenta, através de comentários e interpretações que geralmente não excedem duas a três páginas, um vasto panorama da medicina e da sua história, sobretudo esta sendo uma história de vozes — as vozes misteriosas do corpo, da alma, da doença, do médico e do escritor. Como numa consulta médica, estas vozes nos falam de tal forma que cada leitor pode se identificar com o drama pessoal de cada enfermidade. Aliás, o livro consola o leitor contemporâneo pelo seu retrato íntimo da medicina visto através das suas múltiplas descobertas, errâncias e incertezas, desde a Antigüidade até nossos dias. É a abordagem honesta do perfil da medicina com seus altos e baixos que torna a leitura deste livro tão reveladora, pois demonstra como esta ciência é decididamente humana e que os caminhos para descobrir uma cura passam por um processo longo e árduo. Leia Mais

Tributo a Vênus: a luta contra a sífilis no Brasil, da passagem do século aos anos 40 | Sérgio Carrara

O trabalho de Carrara aborda as estratégias de combate à sífilis no Brasil ao longo de um período de quase cinqüenta anos, do final do século XIX à década de 1940. Operando metodologicamente a partir da perspectiva da história social, o autor analisou uma série extensa de documentos, produzindo um retrato a um tempo abrangente e profundo do seu objeto de estudo.

Este objeto, aparentemente singelo, desdobrou-se numa série de inter-relações, configurando um campo amplo e complexo. Um primeiro ponto a ser observado diz respeito à própria sífilis; ainda que conhecida por centenas de anos já àquela época, a sífilis parece recrudescer, senão em termos epidemiológicos, pelo menos em termos de sua percepção por parte da coletividade. Vários fatores cooperam na retomada de importância deste mal venéreo; a configuração moderna da doença, atribuída a um agente transmissível na esteira dos triunfos alcançados pela bacteriologia em fins do século passado (ainda que o treponema só venha a ser identificado em 1905) e prontamente transformado em objeto de um teste laboratorial, a reação de Wassermann, constituiu uma ameaça capaz de alcançar vários órgãos e sistemas do corpo e mesmo a descendência dos indivíduos acometidos pelas suas formas “hereditárias” (hoje diríamos congênitas), espectro pairando por sobre toda a população. Leia Mais

Ruína e reconstrução: AIDS e drogas injetáveis na cena contemporânea

Poderia ser apenas uma coleção de artigos, mas é verdadeiramente um livro; poderia ser apenas mais um livro, mas também é muito mais que isso: Ruína e reconstrução: Aids e drogas injetáveis na cena contemporânea, de Francisco Inácio Bastos, é uma obra inteira, viva, e um trabalho fundamental da (e para a) saúde coletiva.

O texto de Bastos tem a qualidade, tão rara quanto cada vez mais imprescindível, de tratar da especificidade de uma das áreas prioritárias da ação médico-sanitária na atualidade — a epidemia da Aids neste âmbito, a exposição pelo uso de drogas injetáveis — sem perder de vista o horizonte mais abrangente em que a mesma está inserida como problema prático e desafio teórico. De fato, a amplitude temática, pluralidade metodológica e rigor analítico com que o autor trata seu objeto dificilmente caminham juntos na literatura mais freqüente sobre o assunto. Ao mesmo tempo, encontra-se nesse livro um exemplo concreto de como o diálogo entre conhecimento positivo e reflexão crítica, entre método qualitativo e quantitativo, entre campos disciplinares diversos, assim como entre os diferentes sujeitos desses campos, destinatários tanto quanto agentes das ações de saúde, pode se constituir num caminho fecundo para a conciliação de ciência e humanismo, competência técnica e respeito ao outro, resultados práticos e democracia. Leia Mais

O perfil da ciência brasileira | Leopoldo de Meis

A publicação do livro de Leopoldo de Méis e Jacqueline Leta merece atenção dos estudiosos da ciência brasileira por sinalizar uma tendência. O fato de ter sido produzido no âmbito do Departamento de Bioquímica Médica da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), que dedica uma das áreas de concentração de sua pós-graduação ao estudo da educação, difusão e gestão em biociências, parece indicar que os cientistas brasileiros estão cada vez mais premidos a pensar criticamente as bases da institucionalização da ciência brasileira. Diante do virtual esgotamento das políticas de desenvolvimento científico e tecnológico e do desafio da globalização econômica e cultural, a comunidade científica nacional adota uma atitude reflexiva. É o cientista assumindo o papel de sociólogo da ciência.

Em um país periférico onde a atividade científica e tecnológica se concentra, quase que totalmente, em universidades e institutos de pesquisa públicos e, conseqüentemente, a comunidade científica é formada basicamente por funcionários do Estado, o principal desafio da sociologia da ciência é, sem dúvida, pensar a legitimidade social e a autonomia institucional da ciência. No Brasil, a questão institucional da ciência é ainda um problema teórico importante. Leia Mais

Ciência e sociedade na terra dos bandeirantes: a trajetória do Instituto Pasteur de São Paulo no período de 1903 a 1916 | Luiz Antônio Teixeira

A história das ciências no Brasil, apesar do desenvolvimento significativo dos últimos anos, é uma área incipiente. Em especial, muitas das instituições científicas brasileiras estão ainda à espera de pesquisadores que se dediquem ao estudo de sua trajetória.

É com grande satisfação que vemos editado o livro de Luiz Antônio Teixeira, Ciência e sociedade na terra dos bandeirantes: a trajetória do Instituto Pasteur de São Paulo no período de 1903 a 1916, resultado de sua pesquisa para o mestrado realizada no Instituto de Medicina Social da Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ). Leia Mais

A medicalização da raça: médicos, educadores e discurso eugênico | Vera Regina Beltrão Marques || Higiene mental e eugenia: o projeto de “regeneração nacional” da Liga Brasileira de Higiene Mental (1920-30) | José Roberto Franco Reis

Quando Foucault organiza seu quadro conceituai, ele tem em mente uma dimensão analítica do objeto a ser estudado. O que lhe interessa é saber de que maneira engendraram-se os dispositivos e as disciplinas. Para atingir este objetivo, ele recorre sistematicamente à arqueologia — dos saberes, dos poderes, dos prazeres —, buscando identificar, nos discursos, as táticas e estratégias desenvolvidas ao longo de diferentes processos históricos.

Como método historiográfico, Foucault utiliza-se dos discursos produzidos durante o período estudado, privilegiando os discursos científicos e tomando-os como o principal lugar de articulação dos dispositivos e das disciplinas. Leia Mais

Cicatriz do universal | Sander Gilman

Freud, em Moisés e o monoteísmo, comparou o ego a um tecido cicatrizado. Essa metáfora médica, proposta em um momento já relativamente sólido da psicanálise como saber independente da medicina, não deixou de ser notada por Sander Gilman em sua ‘leitura judaica’ da obra do fundador da psicanálise.

Para Gilman, a cicatriz evoca muito fortemente a judaicidade de Freud — vivida por este de modo intenso e real, tanto corporal quanto simbolicamente, ao longo dos 16 anos em que o câncer o afligiu. Pois elas — cicatriz e judaicidade — estão associadas, no saber médico de então, à sífilis e ao câncer, remetendo-nos a uma longa série de pesquisas e debates sobre a propensão ou imunidade dos judeus a essas doenças, o que, por sua vez, remete às várias abordagens “racialistas” da especificidade judaica, e especialmente, porém num plano mais geral, às categorias subjacentes, como loucura, doença, alteridade. Cicatriz, ainda, remete à marca judaica por excelência, a marca física da (ou representada pela) circuncisão: marca ambígua, tão carnal quanto simbólica, que não cessa de demandar (e receber) interpretação. Leia Mais

Epidemiologia e emancipação | José Ricardo de C. M. Ayres

O trabalho de José Ricardo Ayres, Epidemiologia e emancipação, faz parte de um amplo movimento histórico com potencialidades emancipatórias, movimento este que é mais do que suficientemente bem caracterizado pelo próprio autor, da aurora da modernidade até os tempos contemporâneos. Será enquanto parte de um pequeno movimento histórico, aspecto particular daquele outro mais amplo, e que se constitui no contexto mais imediato da gênese do texto, que procurarei abordá-lo. Farei isso examinando como o trabalho de José Ricardo Ayres se situa, prosseguindo-a e superando-a, na pequena tradição de ‘escola’ da qual ambos fazemos parte.

Uma ‘escola’ de pensamento, investigação e prática educacional não se sustenta, como tantas ‘igrejas’ acadêmicas, na devoção a um referencial téorico-metodológico, nem na obsessão por um qualquer desenho de pesquisa, nem na restrição a um particular objeto de interesse, nem tampouco ao que é evidente em qualquer delas: um certo jargão e uma certa forma tendencial de encadeamento lógico entre as proposições isoladas de um discurso e sua estrutura mais geral. Será sempre um certo número, menor ou maior, de construções conceituais, organizadas ao redor e por dentro de certos valores históricos que dará, ao conjunto dos trabalhos que interagem a partir da adesão operativa àqueles valores e conceitos, o caráter de ‘escola’, aquela quase inefável marca registrada que permite ao observador treinado a identificação da origem e do pertencimento de um trabalho isolado qualquer que lhe caia em mãos. Menos do que um paradigma, portanto: mais do que uma vocação institucional, por outro lado. Leia Mais

As ciências da Aids e a Aids das ciências: o discurso médico e a construção da Aids | Kenneth Rochel de Camargo Júnior

“Ceci n’est pas un écrit epistemologique”, alerta o autor (p. 17): como o cachimbo de Magritte, não pode deixar de sê-lo. Desde que Latour popularizou a aventura de abrir as “caixas-pretas” da ciência, a epistemologia tornou-se uma das fronteiras do trabalho de pesquisa social; viramos epistemólogos enquanto antropólogos e sociólogos da ciência. Emprestando imagens da medicina, esquartejamos e estripamos, como na anatomia, e chegamos a um perturbador avesso dos artefatos da produção científica, colocando em dúvida a confiança que depositamos no produto final (como tudo pode ser feito com tanta arbitrariedade?); desenvolvemos técnicas de acompanhar o funcionamento do sistema, como na fisiologia, e chegamos a outro perturbador cenário, onde por trás do nobre trabalho da pesquisa científica pululam os vis interesses dos grandes financiamentos ou dos mesquinhos orgulhos pessoais. Ultrapassado o limite tradicional da sociologia da ciência que separa “externalistas” e “internalistas”, viramos voyeurs da abertura das “caixas-pretas” que antes se mantinham invisivelmente na paisagem.

Nestas condições, entender as dimensões sociais da produção científica não é enumerar e estratificar as categorias sociais envolvidas no processo, ou a acessibilidade dos seus resultados, mas olhar para o processo mesmo que gera os enunciados científicos e os consagra. Nem o trabalho se restringe a averiguar a consistência lógica, veracidade, verificabilidade dos enunciados, mas também a entender como são socialmente produzidos, que significados se lhes associam, que funções desempenham, que marcas sociais e culturais trazem implícitas. Por isso a análise social da ciência é e não é um trabalho de epistemologia. Leia Mais

Missionaries of sciences: the Rockfeller Foundation and Latin America | Marcos Cueto

O livro organizado por Marcos Cueto é fruto de um seminário no Rockefeller Archive Center, em Nova York, em novembro de 1991, tendo como tema a ciência e a filantropia na América Latina. Os autores analisam os diferentes, e sucessivos, planos de intervenção da Fundação Rockefeller nesta parte do continente: saúde pública, ensino médico, capacitação técnica, financiamento de laboratórios de pesquisa e modernização da agricultura. Todos têm uma preocupação em comum: mostrar como o “lado receptor” percebeu as ações da fundação, e que motivações o fizeram acatar ou combater estas ações.

A principal virtude dos ensaios — que combinam história social e história das ciências — reside na preocupação de captar a interação dos dirigentes e funcionários da instituição com os atores e as realidades locais. Conseguem, assim, revelar a passagem das idéias à prática, das intenções aos resultados, a transfiguração de programas de ação por efeito de negociações e conflitos opondo, de um lado, os agentes incumbidos de implementá-los, e, de outro, as forças de inércia e reação exercidas pelas realidades que pretendiam transformar. Leia Mais

País jovem com cabelos branco: a saúde do idoso no Brasil | Renato Veras

É parte do senso comum a idéia de que a estrutura etária da população brasileira situa-nos como um ‘país jovem’. Ao contrário desta suposição ingênua, contudo, a queda da mortalidade infantil e a progressiva diminuição da fecundidade em nosso meio já nos garantem uma considerável população de idosos, que, projetada para 2025, nos colocará àquela altura como o sexto país do mundo em número de idosos. Este aparente paradoxo é uma questão central do livro de Renato Veras, indicada já na escolha mesmo de seu título. Assim como com outros indicadores sócio-demográficos, pouco a pouco a estrutura etária da população brasileira aproxima-se do perfil dos países centrais (ainda que vários indicadores, como por exemplo a mortalidade infantil, continuem mostrando a gravidade da questão social do Brasil) sem que se produzam alterações correspondentes na qualidade de vida da população, colocando-nos frente aos problemas gerados por um contingente crescente de idosos sem que haja adequada provisão de fundos sociais para fazer frente às suas demandas.

Os impactos desta transição nas políticas públicas já se fazem sentir, com a virtual inviabilização da seguridade social pela situação de ‘cobertor curto’ criada pelo sistema de financiamento em bases correntes da previdência pública associado à iníqua distribuição de renda que se agrava cada vez mais. Não equacionamos a desnutrição e as verminoses e nos vimos frente ao crescimento das doenças cardiovasculares e das neoplasias; da mesma forma, não logramos dar conta das necessidades de crianças e adolescentes e já não temos, com os recursos ora disponíveis, como enfrentar adequadamente o desafio de uma população em processo de envelhecimento. Ainda temos tempo — não muito — para equacionar as demandas que certamente surgirão e/ou se ampliarão a partir deste novo quadro populacional. Leia Mais

Guerra e Paz: casa-grande & senzala e a obra de Gilberto Freyre nos anos 30 | Ricardo Benzaquem Araújo || O Brasil visto de fora | Thomas Skidmore

Há quase um século as imagens sobre a suposta singularidade das relações raciais no Brasil têm como um de seus principais marcos constitutivos a experiência norte-americana. Processos distintos de implantação do sistema escravocrata e de sua posterior extinção, maior ou menor grau de miscigenação e seus efeitos sociais, sociedade multirracial versus sociedade birracial, mecanismos legais ou informais de discriminação racial foram alguns dos parâmetros utilizados para definir as diferenças entre as duas sociedades.

Apesar do denominado mito da democracia racial ter sido elaborado no século XIX, seu refinamento, sem dúvida, contou com a colaboração imprescindível de cientistas sociais tanto brasileiros quanto norte-americanos, especialmente nas décadas de 1930 e 1940. Gilberto Freyre e Donald Pierson são exemplos representativos desse momento. Leia Mais

Filosofia, história e sociologia das ciências: abordagens contemporâneas | Vera Portocarrero

O conjunto de textos que compõem Filosofia, história e sociologia das ciências constitui, na verdade, uma ‘abordagem contemporânea’ da ciência em sua história. Trata-se de uma coletânea de trabalhos altamente informativos e formativos nos campos da história, da filosofia, da epistemologia e da sociologia da ciência. Os autores interrogam as relações das ciências, das técnicas e das sociedades não de um ponto de vista estritamente ‘positivista’ ou ‘dogmático’, mas de um ponto de vista histórico-crítico. Porque, para eles, a ciência pensa, com um pensamento que engaja a vida. Tais interrogações, por vezes apaixonantes e controversas, abrindo para várias opções, compõem uma verdadeira e oportuna história das ciências escrita de modo coerente e vivo, revestindo-se de uma importância que torna sua leitura preciosa não somente para o especialista, mas para todo aquele que pretende se iniciar na pesquisa e se interrogar sobre a natureza da ciência, seus desafios e seus problemas fundamentais. Ademais, trata-se de uma história que não separa aquilo que a realidade da história unifica: o saber e as culturas.

Temos aí uma história crítico-sociológica tentando, entre outras opções bem-sucedidas, questionar os velhos dogmatismos e a problemática cientificista, e procurando mostrar que, longe de poder fundar a sociedade, a ciência constitui um produto das sociedades, que ela não pertence, como os heróis civilizadores dos mitos, a uma ordem transcendente, escapando às vicissitudes do tempo e do espaço; porque ela é obra dos homens, elaborada por uma cultura e por sociedades particulares: é histórica e geograficamente situada, mas também social, histórica, filosófica, econômica e eticamente condicionada. É portadora das marcas do contexto no qual se constrói e se desenvolve, assumindo esta ‘relatividade’ que a impede de propor ‘conhecimentos absolutos’. Leia Mais